martes, 30 de septiembre de 2025

Nazis en Portugal: La Espía

 


Sabido es que Malena ama las historias de espionaje especialmente las que tienen lugar durante la Segunda Guerra Mundial. Hasta ahora no tenía nada en Portugal en esa época, aunque desde hace tres años que andaba buscando A Espia. Ahora Walter Presents me la ha traído vía PBS.

La acción tiene lugar en el verano de 1941. Portugal es una dictadura, lo hemos visto en Vidago Palace (situada en 1937) y Gloria que cubría los últimos años del gobierno del Dr. Antonio Oliveira Salazar. El continente está en guerra y los refugiados llegan a puñados a este fin de Europa (Finisterre como lo llamaron los romanos) que es el puente para cruzar el Atlántico en su huida de los nazis. El gobierno insiste en que la paz seguirá. No hay nada que temer, pero Hitler, tras invadir media Europa, se ha vuelto en contra de su aliado Stalin e invadido la Unión Soviética.

Rose, Espía por Dinero

A Espia es la historia de dos mujeres atrapadas por ese momento histórico. Una de ellas es Rose Lawson (María Joao Bastos de Los Misterios de Lisboa), una inglesa afincada en Portugal. Apremiada por dinero, Rose parte al casino de Oporto a venderle sus joyas al inglés Richard Thompson (Marco D’Almeida, el Inspector Da Costa de Das Boot) Este la presenta con el “Mayor Jack” quien le da unos billetes a su compatriota y le dice que hay otras maneras de ganar dinero sin tener que vender sus joyas.

                          Rose viene a venderle joyas a Richard

Jack es John Grosvenor Beevor, jefe del servicio de operaciones especiales (SOE) en Portugal (y padre del historiador Antony Beevor). Pronto Rose se encuentra trabajando para su gobierno y gozando de buena paga. Lo primero que hace Rose es contactar a un antiguo conocido: Siegfried Brenner. Se supone que Siegfried está a cargo de una de las minas de wolframio en el Norte. En realidad es un agente de la Abwehr.

A pesar de que el Reino Unido y Portugal tenían lazos comerciales y diplomáticos desde los días de Catalina de Braganza, los ingleses no exigieron que sus aliados lusitanos se uniesen a su esfuerzo bélico como lo habían hecho en la Gran Guerra. A cambio, solicitaron que no les vendiesen más wolframio (tungsteno) que a los alemanes. El problema es que los submarinos alemanes hundían los barcos que portaban el valioso material a Inglaterra. Por otro lado, había compañías navieras que transportaban a Alemania mayor cantidad de tungsteno que lo que permitía el gobierno.

Una de esas compañías puede ser Masquerenhas que Rose vincula con Siegfried. Rose y Richard se meten una noche en la naviera, no encuentran nada, pero dejan la impresión de que se trata de un robo. En Lisboa, Nicolau , dueño de la compañía, envía a su nuera y mano derecha a Oporto a investigar. Aquí entra en juego la protagonista.


                          los Masquerenhas tienen negocios con alemanes e ingleses


María Joao , Espía por Ideales

María Joao Mascarenhas (Stephanie Ruah de NCIS Los Ángeles) es una mujer de sociedad, sin empleo, con la fotografía como hobby, pero no es un parasito elegante como lo son sus congéneres. No soportó la infidelidad del marido y lo exilió a Timor en lo que es hoy Indonesia, pero entonces era colonia portuguesa.

Desde entonces, María Joao y su hija Teresinha viven con los suegros. Nicolau está viejo. No ve bien y su nuera está encantada de servirle de ayuda. María Joao siente mucha lástima por los refugiados que se aglomeran en Lisboa y desearía poder ayudarlos de alguna manera.

Llegada a Oporto se rencuentra con su compañera de escuela, Rose, quien la presenta con Siegfried. Tal como lo esperaba la espía, es flechazo a primera vista. María Joao y el alemán pasan la noche juntos. Rose entonces la convence de que para ayudar a una victoria aliada, debe espiar a su nuevo amante. Ahí inicia un juego muy peligroso puesto que Siegfried es espiado por Larenz, un agente de la Gestapo y por el repelente agente de la PVDE, Paulo, un drogadicto torturador. Esta situación pone en peligro a María Joao.





No voy a seguir porque hay que verla. Nada es lo que parece y los agentes dobles, de ambos bandos, operan con más verosimilizad que la Lucia de Operación Barrio Inglés. Lo que si haré es darles una rápida visión del trasfondo histórico político.

Portugal entre Nazis y Británicos

Es costumbreme temo que yo he caído en ella también compaginar en nuestra memoria histórica a los dos países de la península ibérica imaginándonos que por ser ambos dictaduras anti-rojerio sus circunstancias eran iguales. Portugal no había sufrido una cruenta Guerra Civil, no estaba en deuda ni con Alemania ni Italia, tenía un sólido imperio en ultramar y una relación armónica con Inglaterra.

Agreguémosle que el Dr. Antonio De Oliveira Salazar sentía cero simpatía por el nazismo, sobre todo repudiaba su antisemitismo y eso permitió la entrada de muchos refugiados judíos en su tierra. El problema era que un país pequeño que ya traía problemas de abastecimiento, debido al bloqueo Aliado y los submarinos germanos del Atlántico, no podía alimentar más bocas.



Eso fue motivo para que los refugiados recibiesen visas de tránsito y Portugal se convirtiese en el último puerto de escape de Europa. Los judíos fueron bien tratados por el gobierno portugués y el Dr. Oliveira Salazar mantenía excelente relación con Moses Amzalak, el jefe de la comunidad judía lisboeta.

Eso no quita que veamos, tal como en España, ingleses y alemanes paseándose con tranquilidad e impunidad por el país. Nazis y Aliados necesitaban del tungsteno portugués y hasta 1944, el gobierno prometió vender la misma cantidad a cada bando. Como nos muestra la serie, los barcos ingleses eran hundidos por los U-Bots y los alemanes manejaban muchas minas por lo que a través de las fronteras españolas, se pasaba más wolframio hacia Alemania. Estos cargamentos fueron pagadoslo muestra la seriecon oro puro trasladado a través de la frontera gallega.

La relación con Gran Bretaña tuvo sus baches sobre todotampoco miente ahí la serie cuando en 1942, tropas aliadas (holandesas y australianas) invadieron todo Timor para evitar, en vano, la llegada de los japoneses.



Lisboa, Un Reino de Conspiradores

Lo más cierto de la serie es que Portugal se convirtió en un centro de espionaje que se conocía hasta en Hollywood gracias a filmes como Una noche en Lisboa, donde Vera Ralston era una cabaretera en Portugal involucrada en el espionaje y The Conspirators (1944), con Hedy Lamarr y Paul Henreid, intentando crear otra Casablanca.



Las series y miniseries también nos han dado una visión de espías em tierras portuguesas. Incluso tan temprano como en 1936, veíamos espías ingleses y germanos en el lujoso hotel Vidago Palace.

En Tiempo entre Costuras,  María Dueñas y SOE envían a la agente ficticia Sira Quiroga a Portugal a investigar a un industrial lusitano que colabora con los nazis. En la tercera temporada de  Das Boot, Foster, el agente de la Gestapo es enviado a Portugal a investigar agentes díscolos y se tropieza con el Kaleus Klaus Hoffmann que ahora trabaja para los servicios de inteligencia estadounidenses.  Y en Fleming, Dominic Cooper nos retrató los quehaceres del inventor de James Bond durante la Segunda Guerra Mundial incluyendo su pasada por Lisboa.

                         Sira viaja a Portugal a seducir a Manoel 

Ian Fleming también aparece en La Espía, como también ahí conocemos al enigmático (pero famoso)  ruso blanco Mijaíl Tereshenjko que no se sabe para quien trabaja. Es parte de este escenario  colmado de agentes dobles, espías reclutados de la nada, refugiados debatiéndose en una atmosfera cargada de miedo de que una mañana Portugal despertase bajo la bota nazi.

Es ese espacio que Herman Wouk escogió para la boda de su protagonista Byron Henry con la judía Natalie Jastrow en Winds of War.  En la famosa escena de la taberna con el enfrentamiento de Byron, teniente de la marina estadounidense, y un agente de la Gestapo tenemos encapsulado el espíritu de Portugal en ese tiempo.



En la vida real, los miedos de los portugueses no estaban infundados. Siegfried recibe un microfilm (que rodará mano en mano) con los detalles de la Operación Isabella, la invasión de la Península Ibérica por parte de la Wehrmacht. Es posible también que como prevención, Los Aliados planeasen destruir puente, caminos y otros sitios claves para detener al invasor.

La frenética actividad de ambos bandos se refleja en su reclutamiento de personal autóctono que los ayude. Los dobles agentes se suceden. Larenz contrata al repulsivo Paulo Santos, inspector de la PVDE. A cambio de Pervatin (la mágica anfetamina de los nazis), Paulo no tiene escrúpulos para suministrar información a los germanos tal como no la tiene para espiar a Larenz.

                          Paulo, cruel torturador y adicto al Pervatin

Los ingleses son más creativos. Contratan telegrafistas, carteros, futbolistas (entre ellos a Cándido Oliveira, entrenador de la selección nacional), todos con el vínculo común de haberse criado en el mismo orfanato. Pasando de los comunistas que también los ayudan más allá de la frontera gallega, Beevor y su equipo llegan hasta la Legión Portuguesa donde tienen simpatizantes como el mayor Humberto Delgado.

                         Dos personajes reales, el entrenador Candido Oliveira y el Mayor Jack Beevor

Me quedé de una pieza. Por Cuba Libre supe que Delgado (para entonces coronel) fue en Los 60 el mayor opositor de Oliveira Salazar, se le presentó como candidato rival en las elecciones fraudulentas del 61. Hubo de huir a España, para ser secuestrado y asesinado en una maniobra de la cual culparían al mayor Silva País, padre de la incorregible Annie y director de la PVDE.

Revisando su biografía, me enteré que durante la Segunda Guerra Mundial , Delgado y la Legiao fueron abiertamente pronazis. Oliveira Salazar creó el grupo paramilitar precisamente en 1938. Estaba compuesto por antiguos Viriatos, voluntarios portugueses que sirvieron en el Bando Nacional durante la Guerra Civil Española. Eran ardientes anticomunistas y muchos legionarios se incorporarían a La División Azul para pelear en el frente ruso.



Sin embargo, Delgado no tenía tanta simpatía por la ideología nazi. Como Oliveira Salazar, repudiaba el antisemitismo. En 1939, escribió un radioteatro en el que se conmiseraba de la expulsión de los judíos a fines del siglo XV y poco después, los esposos Delgado adoptaban una pequeña refugiada de raza hebrea. Entonces es posible que Beevor haya explorado elementos pro-aliados cercanos al Estado Novo incluyendo a Agostinho Lourenҫo, jefe de la PIVE y patrón del repulsivo Paulo.

A Espia posee todo lo necesario para sr un buen relato de espías en marco histórico: atmosfera de época, vestuario y cinematografía. Las actuaciones son un poco contenidas, me ha recordado la tiesura de Los Misterios de Lisboa, lo que no evita el suspenso que te tiene al borde de la silla. Hay explosiones, sabotaje, y muchas traiciones. Un reparo subjetivo es que hubiese preferido a María Joao Bastos interpretando a la ficticia María Joao. La encuentro más seductora y glamorosa, pero entiendo que Daniela Ruah (no sabía que era de origen judeo-portugués) tiene más renombre internacional.



Lo otro, y es casi chistoso, es que muchos actores secundarios se parecen entre sí. No me pasaba desde Band of Brothers que debía ver un capítulo un par de veces para distinguir quién es quién, y la gema de Hanks-Spielberg tenía como excusa su oscuridad.

Aquí ni eso y así me confundía con Nicolau y Manoel, su chofer. Nunca sabía cuál era cual. lo mismo hubiese ocurrido con Agostinho Lourenҫo si no hubiese mediado la clave identificadora de que lo interpreta el mismo actor que hizo de su reemplazo, el mayor Silva País en Cuba Libre.

 Otro que se prestó a confusión (ayuda en que nunca lo presentaron) era Emilio, amante de Rose, un pintor que hacía pasaportes falsos. Era muy parecido a Simoens, agente de la PVDE que Paulo ponía a espiar a todo el mundo. Me tomó casi siete capítulos entender que eran personajes diferentes

                                 

Donde sí estaba agarrándome la cabeza a dos manos, era con los personajes de Jack Beevor e Ian Fleming.  Y esperen, que cuando llega Tereschenko, también es interpretado por un individuo similar. ¿No pudieron elegir actores menos parecidos físicamente? ¿Más rubios, más altos o más gordos para evitar enredos?



A pesar de estos bemoles, es una serie excelente y un gusto saber que hace un mes, ha estrenado la segunda temporada en la televisión portuguesa.

Contenido Violento y Gory: Escenas de torturas a cargo de la PVDE.

Contenido Sexual y Desnudos: Escenas de cama, pero sin desnudos.

Factor Feminista: Rose Y María Joao son dos mujeres independientes que, por motivos diferentes, entran en el mundo del espionaje utilizando sagacidad, creatividad y mucha audacia. Aun así son mujeres de su época y clase que se apoyan en recursos propios de su mundo. Rose es una mujer libre con control sobre su cuerpo y sexualidad.



María Joao descubre las posibilidades de vivir desenvueltamente sin el yugo que limita a las mujeres de su entorno, principalmente su suegra. Es casi un tropo del género de espías esta autonomía que propicia la idea de que una labor peligrosa e ingrata proporciona una vía de escapes a mujeres de un mundo tradicional.



Factor Diversidad: Tenemos portugueses, británicos, alemanes hasta un ruso. Sin embargo, y a pesar de la amplia mención al imperio lusitano ultramarino, no hay un africano, ni un chino, ni un hindú. Todos blancos.

lunes, 22 de septiembre de 2025

Ana de Austria y María de Rohan: Una Amistad Peligrosa

 


Aunque en los últimos años hemos tenido vasto acceso a interpretaciones y distorsiones históricas del reinado de los Valois (Reign, The Serpent Queen) y los enredos del Rey Sol (Versalles,  nos ha quedado un amplio trecho sin explorar: el inicio de los Borbones en el trono galo.   Dangerous Friendship (Amitie dangereuse) viene a llenar ese vacío con un retrato de la reina Ana de Austria que se distancia de la imagen que Dumas nos ofreciese en Los Tres Mosqueteros.

        Ana de Austria (Vicky Krieps) y D'Artagnan (francois Clive)

De Los Valois a Los Borbones

Comencemos con un poco de historia. A pesar de su fecundidad, Catalina de Médicis no pudo mantener la estirpe de los Valois. Hoy sus descendientes vienen de la línea femenina, los varones que paría Madame Serpente no dejaron hijos para reinar. El trono pasó a manos de los Borbones gracias a Enrique de Navarra, yerno de Catalina ,quien decidió que era mejor ser católico que protestante sin reino.

Enrique, consiente de la necesidad de un heredero, se divorció de la casquivana reina Margot y buscó una esposa fértil. Así llegó a Francia y a su cama otra Medici, María, una gordita que Rubens inmortalizó en sus cuadros y que dio hijos a su adúltero esposo , entre ellos dos varones, Luis XIII y Gastón, Duque de Orleans. Un día, un protestante, que no perdonaba la apostasía del rey, acuchilló a Enrique fatalmente.

           Llegada a Francia de Maria Dei Medici (Rubens)

María se convirtió en regente de Francia. Puesto que desempeñó ayudada por su favorito, el noble florentino Concino Concini, muy odiado por la nobleza gala. Aunque María no dejaba a su hijo reinar, si quería que continuase la dinastía borbónica. En 1615, concertó un matrimonio entre Luis y Ana María Mauricia de Austria, hija de Felipe III de España. 

Los novios,  que solo contaban 14 años de edad, eran medio parientes siendo ambos descendientes de Juana la Loca. A pesar de eso, no se conocían.  Los historiadores debaten si hubo consumación o no. En la serie optan por creer que si la hubo y años más tarde, Ana les describirá a sus damas lo brutal que fue su primer coito.

                    Dos niños inocentes en el talamo nupcial

Para Luis esa noche fue igualmente desagradable, tanto que se alejó del tálamo conyugal por cuatro años. Su máxima preocupación, nos cuenta la serie, es sacudirse el yugo de la madre, para eso cuenta con su favorito Charles de Luynes que organiza el asesinato de Concini y el exilio de la reina regente al Castillo de Blois.

                 Luis recibe una buena noticia. Se libró de su madre

En recompensa, Luis cubre a Charles de honores y este decide que es momento de tomar estado. Se va a Bretaña, al castillo de los Rohan, una familia de vetusto linaje, pero poca fortuna. El Duque se muestra  reacio a entregar a su hija a un advenedizo, por muy favorito del rey que sea. 

María es chica moderna (léase siglo XXI). Está dándose un chapuzón cuando viene una criada a avisarle que Luynes quiere casarse con ella. Se presenta semi desnuda, chorreando agua, en el establo donde su padre y su futuro hablan de negocios. María exige a su padre que le permita casarse con este hombre importante. La chica es ambiciosa.

                       Me voy a la Corte! Que rico!

Maria vs Las Españolas

Ya en la corte, la flamante Madame de Luynes conquista al rey quien la nombra superintendente de los asuntos domésticos y finanzas de su mujer, algo que escandaliza a la reina adolescente ya que su marido no la ha consultado. En estos cuatro años de soledad conyugal, Ana se ha rodeado de sus damas españolas que son capitaneadas por la Condesa de Torres, que ejerce como figura materna de su joven soberana.

                   Ana rodeada de su camarilla española 

Inés de Torres es muy clara con María, no recibirá ordenes de “una nenita”. Ana es más dura,  le ordena a su nueva superintendenta que la sirva, pero no le dirija la palabra. Sin embargo, María es tan alegre y ocurrente que pronto está gozando de la simpatía de su ama. Cuando las españolas se burlan de María al caerse esta de un caballo, el rey repara la ofensa enviando a las damas de regreso a España.



Esta medida destroza a su esposa. Ahí María se da cuenta de lo sola y postergada que está su reina quien siente que su marido no la quiere ni respeta. Los De Luynes se ponen en campaña para que el rey regrese al lecho nupcial. Tarea difícil puesto que Luis confía a su privado que Ana provoca su impotencia con su frialdad e indiferencia.

                             Ana extraña  a sus damas

A su vez , la reina les relata a sus damas (María entre ellas) la ordalía que fue su desfloración. Entremedio, Madame de Luynes intenta seducir al rey perdiendo la confianza de este, pero María ha comprendido, que debido al mal ejemplo del padre, Luis teme y desconfía de las mujeres.

Las damas le dan una lección del Kama Sutra a su reina. Luis, por su lado, ve pornografía en la vida real. Su medio hermana (hija de Gabriela d’Estrees) lo invita a ser testigo de su noche de bodas. A pesar del espectáculo , el rey se queda dormido. Cuando lo despiertan se va a su cama, pero Ana muy aleccionada, va en camisón transparente a despertar a Luis.

                    Un camisón transparente para seducir a un rey

La Caída de Ana y La Caída de María

De ahí en adelante, la pareja real lleva un matrimonio normal. La reina queda encinta. El agradecido soberano le regala a Luynes una mansión y le concede el título de duque. La nueva duquesa no está contenta. Llena de envidia, recrimina a su marido por no recibir ella reconocimiento. No se percata que Luis apenas la tolera.



                                 Maria ambiciona mas que lo que tiene con su esposo.

Para agravar las cosas, la atolondrada Marie lleva a Ana a patinar por el palacio. La reina cae y pierde el bebé. Luis recibe la noticia cuando está en campaña en contra de los hugonotes de Languedoc. Se enfurece , determina que María es una criminal, le quita su puesto en la corte y la exilia al castillo de su padre. Luynes no puede abogar por su mujer, puesto que es un cobarde como lo ha descrito María. Hasta el rey lo nota y cuando el duque muere de escarlatina, Luis solo dice: “No ha ganado ni una batalla”.

En Bretaña, la ahora Duquesa viuda de Luynes se aburre como ostra, así que recibe encantada la visita de su amiga, la Princesa de Conti. Las noticias de la corte son lúgubres. Ana se ha convertido en una prisionera, su posición de reina carece de poder al ser postergada por la Reina Madre y su eminencia gris El Cardenal Richelieu, que intrigan en contra de ella. Luis no perdona a su mujer quien  es obligada llevar luto eterno por su bebé muerto. Ana necesita de aliados. A María se le ocurre una idea loca.

                        La Reina Madre no quiere a su nuera

Antes de enviudar, ya coqueteaba con Carlos de Lorena, Duque de Chevreuse, hermano de la Princesa de Conti. Si se casa con él, pasa a ser esposa de un hombre muy importante. La madre de Carlos es una Guisa, por lo tanto Chevreuse es primo del rey de Inglaterra (recordemos que María de Guisa era abuela de Jacobo Estuardo). El Rey Luis no podrá oponerse al regreso de la nueva duquesa a su corte.

                     Luis trata a Maria con desprecio

La Princesa de Conti intenta convencer a Chevreuse de casarse con María, pero él no quiere importunar al rey. Conti lo acusa de cobarde y se van a las manos, pero ella le gana (como ganamos las hermanas) con golpes y jalones de cabello.

Chevreuse acepta entrevistarse con María, ella lo seduce, pero le hace, a último minuto, huelga de piernas cruzadas. Solo podrá poseerla cuando estén casados. Chevreuse se casa con ella y la trae a la corte. El rey es franco, no la soporta y, por consejo de Richelieu, acaba con el puesto de superintendenta. La nueva Duquesa de Chevreuse solo será una dama de honor más.

                            Richelieu es enemigo de Ana y de la Duquesa de Chevreuse

Entra Lord Holland

María sigue intentando reconciliar a la pareja real, pero sus esfuerzos acaban siempre en desastres. Su matrimonio tampoco va bien. A Chevreuse lo han puesto a cargo de una boda de la realeza, el enlace entre Enriqueta, hermana de Luis, con el futuro Carlos I de Inglaterra. Para decidir el contrato matrimonial, ha llegado a la corte francesa y a la vida de María, el Conde de Holland.

                    Lord Hollaand, mujeriego profesional seduce a Maria y a la criada (!!!)

Lord Holland, mujeriego, corrupto y oportunista como corresponde al bisnieto de Richard Rich será la desgracia de María de Rohan La secundará en desastrosas empresas como lo del Duque de Buckingham, más tarde utilizado por Dumas en sus Tres Mosqueteros, pero también la traicionará hasta con la propia criada de la duquesa. Eso no le importa mucho a María, ya que encontrará otros hombres para sus intrigas y absurda venganza en contra del rey.

La serie es muy entretenida, aunque aparte de la reina Ana, no hay personajes muy queribles. Las protagonistas son bonitas y simpáticas. La franco canadiense Kelly Depault consigue darle un toque de inocencia juvenil a su osada y alocada María. Stephanie Gil, a quien ante viese como Lucia en Fátima, ha creado todo un personaje con una Ana de Austria muy diferente , pero muy creíble, a las encarnadas, a lo largo de la historia, por Dame Angela Lansbury, Geraldine Chaplin, Carmen Maura, Catherine Deneuve y ahora Vicky Krieps.



Respecto al factor histórico, hay algunos errores cronológicos. Por ejemplo, la serie describe un solo embarazo de Ana que acaba debido a una caída. Aunque esto sucedió, la caída tuvo lugar durante el segundo embarazo de la reina.

Entre 1619 y 1628, Ana quedó en estado cuatro veces sin que ninguno de esos embarazos llegase a su término. De ahí que Louis XIII se abstuviese de visitar su cama por años. En 1637, estando la reina al borde de los cuarenta años, hubo un encuentro fortuito que dio al mundo a Luis XIV. Los soberanos probaron suerte otra vez y en 1638 nacía “Monsieur”.

No hay otras licencias graves. El Duque de Luynes nunca fue acusado de cobardía. Las damas españolas no fueron exiliadas de Francia por haberse burlado de María de Rohan. La Condesa de Torres fue despedida por malversación de fondos y otras tramposerías cometidas con ayuda del embajador español.

Hay sin embargo, un punto que me apena e irrita. La serie no nos cuenta que María de Rohan fue madre cinco veces. Con Luynes procreό dos hijas, una que murió en la infancia,  otra que permaneció soltera aunque no solita. Fue amante del Cardenal de Retz.  En 1620, asistida por la reina, María dio a luz al heredero de la Casa de Luynes. Carlos Luis heredó el título del padre y los blasones de su madre al casarse con Ana de Rohan-Chabot, su tía.

                           La verdadera Duquesa de Chevreuse

 A pesar de que el ducado todavía existe, la importante de la familia fue Juana Bautista, nieta de María e hija de Carlos Luis. Esta damita salió de cascos ligeros como su abue y sedujo a Carlos de Saboya de quien tendría descendencia y de quien descienden hoy los Reyes Felipes de España y Bélgica.

Con el Duque de Chevreuse, María tuvo otras dos hijas. Ambas tomaron el velo y acabaron de abadesas. Con esa estirpe tan abigarrada que salió del útero de la duquesa, ¿para qué excluirla de este relato que es su biografía? Pues es casi la única injerencia woke de la serie. Una mujer fascinante no puede asociarse con la maternidad. ¡Ayayay! ¿Francia para dónde vas?



Contenido Violento y Gore: Aparte de discusiones es una serie muy tranquila ni una misera pelea de espadachines. Incluso la guerra que Louis XIII emprende contra los hugonotes del Languedoc no nos muestra batallas.

Contenido Sexual y Desnudos: Sexo a raudales, pero nadie muestra más de lo que debe.

Factor Feminista: Aunque María es de armas tomar y se escapa de los cánones de comportamiento de las mujeres de su época (monta a horcajadas, fuma pipa) es demasiado intrigante y alocada como para considerarla un icono feminista. Tampoco podemos sentirla como una influencia que independiza a Ana ya que solo sabe meterla en líos.

Factor Diversidad: Ninguno, no parece serie francesa. Ni siquiera en el elenco encontramos actores de color haciendo de blancos como en Diane de Poitiers. Lo más cercano es la actriz que da vida a la criada de María, que es hija de una mujer afrocaribeña y de un judío lituano.

viernes, 19 de septiembre de 2025

¡Adios Gatsby! ¡Adios Bobby! Robert Redford (1936-2025)

 


Para ponerle un broche de oro a la partida de Robert Redford, me permito un recuerdo gatuno.

A mi madre no le gustaba Bobby. Cuando nos oía a mis amigas y a mi entonar loas a la belleza del actor, saltaba con un “¡Tiene cara de panqueque!”



Sin embargo, cuando nuestra gata Tomiko parió unos mellizos colorines, Mi Ma vio al machito y dijo “se parece a Robert Redford”. Así nació Gatsby. El gran amigo del cheesecake de cerezas y de la challah del Shabbath. El que una vez me trajo a la cama una ardilla muerta. ¡Cuidado con los regalos gatunos!


                Collage que hizo mi madre de Gatsby y su mamá Tomiko

Se convirtió en el favorito de mi Ma quien sufrió mucho cuando el minino falleció, acabado de cumplir un año víctima, de una neumonía. Creo que ella nunca se recuperó de su muerte. Años más tarde todavía lo recordaba.


                   Gatsby en la ventana. Abajo su gemela Zsa Zsa

Por eso hoy le pongo clausura a su partida junto a la de la gran estrella que inspiró su nombre.

martes, 16 de septiembre de 2025

Cuando Bobby nos Enseñó a no Temerle a la Muerte: Robert Redford (1936-2025)

 


A pesar de que debió su estrellato a Hollywood, antes de iniciar su carrera de actor, director y productor, Robert Redford estuvo seis años involucrado en el mundo de la televisión. De todas sus apariciones como actor invitado he escogido la de Twilight Zone. Este episodio “Nothing in the Dark” me parece adecuado para despedir de su envoltura terrestre al hombre que deslumbró a toda una generación como el último gran galán de la pantalla grande y se reinventó como un genial director, además de ser el padrino del cine independiente.

Robert Redford tuvo una relación intermitente con la pantalla chica. desde su aparición en los inicios de los 60 en series tan diversas como Perry Masón, Dr. Kildare y El Virginiano, hasta su producción de Dark Winds. Recordemos que hasta hizo un cameo en la Tercera Temporada del neo-western jugando ajedrez con su socio Ser George R.R. Martin.



Pero es esta extraordinaria encarnación de la temida muerte en la serie icónica de Rod Serling, en 1962 la que he elegido. En este unitario titulado “No hay nada en la oscuridad” la estrella del cine silente Gladys Cooper da vida a Wanda, una viejecita tan asustada con el prospecto de su próximo fin que se ha encerrado en su casucha y no le abre  la puerta a nadie temerosa que la de la guadaña se le aparezca.



Wanda hace una excepción al socorrer al joven Harold Beldon, un policía herido. Solo al final, al ver que Harold no se refleja en un espejo, se da cuenta que es el Ángel de la Muerte, pero Harold consigue tranquilizarla demostrándole que morir no es tan terrible. Realmente si, el Ángel de la Muerte fuera como Bobby, nadie le temería. Aquí les pongo el final del episodio que he encontrado en versión a colores. ¡Adiós Wanda! ¡Adiós Bobby!



Y D-s creó a BB: Bardot

 



Un recuerdo de mi infancia es la idolatría que sentían mis padres por BB. Me tenían chata con lo bella y buena actriz que era. Nunca compartí esa admiración. La encontraba vulgar, mala actriz, de facciones ordinarias. Es ahora está exquisita bioserie francesa la que me ha hecho admirarla, aun cuando mientan sobre la diva.

Los Inicios de un Símbolo Sexual

La serie solo cubre la primera década de la carrera actoral de Brigitte Bardot, sus amores, sus primeros matrimonios, desde sus quince años hasta 1960 en que el filme de Clouzot La Verite demostró que podía actuar y no ser el sex symbol que había sido desde sus inicios.

Me sentí un poco defraudada que cortasen ahí ,que no cubriesen su mejor etapa, sus últimos esposos y amantes, su retiro del cine, su activismo a favor de animales y su rechazo hacia el feminismo MeToo. No creo que haya una segunda parte (es del 2023) sino posiblemente la hagan cuando la diva ya no esté entre nosotros.



Resumiendo, la serie no necesita contarnos más. Lo que la hace interesante no es como una pobre niña rica encuentra una salida a sus impulsos y frustraciones. En eso se parece a Cuba Libre, pero (tal como esa producción portuguesa) la hace única la vibrante cinematografía tan alejada de las oscuridades que el cine anglo impone a los period pieces.

Vale agregar que posee apropiada atmosfera de época, vistoso vestuario, banda sonora perfecta e insuperable actuaciones, sobre todo de Julia de Núñez puesto que la actriz franco-argentina está divina como BB. Hablaré con más detalle de cada uno de estos aspectos. Otro actor que sobresale es Nicolas Belmondo, que ha heredado el look y el sex appeal del abuelito Jean Paul, en su interpretación de Roger Vadim.



La historia comienza en 1949. Brigitte es una quinceañera, presa de la insatisfacción que parece haber afectado a toda la juventud gala de la posguerra. Su padre, un hombre maduro, es dueño de fábricas y puede ofrecer a su familia ,que incluye a Brigitte y su hermanita Mijanou, un muy buen pasar. A cambio exige que se adhieran a estrechas reglas de conducta.

En un flashback ,se recuerda que jugando, las Hermanitas Bardot, todavía niñas, rompieron un valioso jarrón. No solo fueron azotadas por el padre, además se les exigió que desde ese momento debían tratar a sus progenitores como seres superiores, dirigirse a ellos usando el formal Vous (usted) como si las nenas fueran criadas y recordándoles que eran casi huéspedes en casa de sus padres. Es increíble como solo esa anécdota sirve para explicar el trauma de BB y su vida futura.



BB encuentra una extraña aliada en su madre. A pesar de que Yvonne es una tremenda snob y que (Brigitte cree) ama más a Mijanou,  es la madre la que consigue que el padre permita a su primogénita estudiar danza. El sueño inicial de BB es ser prima ballerina, pero su madre va más allá. A pesar de que su esnobismo la hace despreciar el mundo bohemio de la farándula, Yvonne quiere que su hija brille en algún sitio. Primero permite que Helene Gordon Lazareff fotografíe a la quinceañera y publique sus fotos en la revista Elle. Luego lleva a Brigitte con una entrevista con Marc Allegret, en ese momento uno de los directores de cine más famosos de Francia.



El Primer Amor

Lo importante de esa cita es que Brigitte conoce al joven asistente de Allegret, Roger Vadim Plemiannikov,  que pasaría a la historia como simplemente Roger Vadim. Si la serie no miente, es pasión a primera vista entre la adolescente y Vadim. La madre lo nota y no le agrada, pero al guionista se le ocurre darle lecciones particulares en el mismo piso de los Bardot. Hasta el padre se da cuenta que ahí hay romance y les advierte a ambos que deben comportarse, pero BB siempre lo admitió es una mujer de carácter ardiente.




Pronto la colegiala, en vez de ir a clases ,se presenta en el cuartucho que Vadim comparte con Christian Marquand. Lo que debería ser un affaire sórdido se convierte en encuentros apasionados, imagen que se consigue con música y sin desnudos. Solo ver a Brigitte encumbrarse por las escalinatas que llevan a la buhardilla al son de “Quand Je Montez Chez Toi” (Cuando subo a tu piso) de Henri Salvador o ver sus prendas amontonarse en el suelo, crea una atmosfera erótica que llega a ser romántica.





Solo que un día el romance se acaba cuando Monsieur Bardot encuentra los calzones de su hija en el sofá de su casa. Los amantes han sido descuidados. La ira del padre es épica. Va donde Vadim y lo amenaza con matarlo si lo ve cerca de su hija. A BB la van a embarcar a un internado inglés, pero el futuro símbolo sexual galo recurre a una solución extrema, a la que recurrirá en otras ocasiones. Intenta suicidarse. La salva la madre.



Los consternados padres crean un plan. BB debe terminar su bachillerato. Entretanto podrá ver a Vadim dos veces al mes. Una vez que ella cumpla dieciocho, y haya egresado de la escuela, podrán comprometerse y casarse. Los Bardot se han tragado el cuento de que su hija sigue virgo intacta.

Pasa el tiempo, Brigitte es una joven de dieciocho y se casa con Vadim, pero los padres le dicen, mientras celebran el matrimonio civil, que hasta su boda religiosa no podrán dormir juntos. Harta de tanta hipocresía, Brigitte arrastra una silla, se sienta y anuncia sus padres que perdió su virginidad hace tres años y que planea pasar la noche con su marido que es la única persona que la ha hecho sentirse amada y valorada.


             Boda civil en ficción  y boda religiosa en la vida real

Entre Vadim y Trintignant

La serie pega un salto a 1955. Vadim y BB siguen felizmente casados. El sigue escribiendo guiones para Allegret, ellaahora teñida de rubio ha hecho media docena de filmes, junto a grandes estrellas como Danielle Darrieux, Jean Gabin y los galanes del momento Jean Marais y Gerard Philippe.

Incluso se ha internacionalizado, filmando en Inglaterra Doctor at Sea con Sir Dirk Bogarde. Sin embargo falta algo por hacer y la pareja está lista para hacerlo. Vadim ha escrito un libreto audaz titulado Y D-s creó a la mujer, sobre una joven que vive su sexualidad desinhibidamente provocando la desdicha de cuanto hombre se le acerca.  

Invita al productor Raoul Levy a una cena en una taberna. A Levy le gustan el libreto, el director y que Christian Marquand sea uno del trio de víctimas de Juliette, ¿pero dónde encontrar a una actriz que la interprete? La respuesta le llega cuando aparece Brigitte que se sube a una mesa y baila un desenfrenado mambo de Tito Puente.




                                Baile en la serie y en el filme

Vadim ha traído a la producción a un joven principiante llamado Jean Louis Trintignan. El da vida al marido de Juliette. Se cree el rol y BB se lo cree también. Sus escenas de amor son muy verídicas. Vadim finge no interesarse, dice que no es celoso.

Trintignan y BB en la serie. Ellos en la vida real en "Y D-s creó  a la mujer" 

A los periodistas, Bardot les dice que su marido también es su amigo, el hermano que nunca tuvo, pero Trintignan no está de acuerdo con ser parte de ese matrimonio incestuoso. Abandona a Stephane Audran, entonces su esposa, y exige que BB se divorcie.  Y paro aquí…

La serie es estupenda en todo: cinematografía, vestuario, banda sonora y actuaciones. Sin embargo, pareciera que más que enfocarse en la carrera de BB, busca describir sus correrías amorosas. Según sus biógrafos, entre 1949 y 1960, Brigitte Bardot tuvo seis amantes y dos esposos. La serie nos los presenta a todos, pero exagerando ciertas relaciones.



Roger Vadim fue fundamental en la carrera de su mujer y no solo por escribir y dirigirla en Y D-s creo a la mujer. Ambos seguirían siendo amigos después del divorcio y seguirían trabajando juntos. BB asistió al entierro de Vadim junto con las otras ex esposas. Nada nos impide creer que ella fue una esposa fiel antes de conocer a Trintignan, pero tampoco nos explican por qué de pronto, ella se siente atraída por el joven y tímido actor.


                Vadim y BB en la vida real y en ficción 

La serie es un poco desnivelada. El primer capítulo es estupendo arrebatador, sexi. Entendemos las motivaciones de la joven Brigitte, pero seguimos a ese con episodios cada vez más inclinados a retratarla como víctima, algo que ella siempre ha negado ser. En onda mitutera se culpa a los hombres en su vida desde el padre hasta el “monstruo” Jacques Charriere ( Oscar Lesage el Duque de Chartres de Marie Antoinette) que quiere imponerle una maternidad que B.B. no desea.


                      Charrier y Bardot, vida real y ficción 

Contenido Violento y Gory: Ninguno, más que Monsieur Bardot que al descubrir que su hija ha sido seducida va en busca de Vadim, lo vapulea y amenaza con meterle un tiro en la cabeza. Lo más violento son las manías suicidas de la diva.

Contenido Sexual y Desnudos. Curiosamente esta es una historia sobre un símbolo sexual, pero hay más énfasis en la tensión erótica y el romance que en desnudos o escenas de alcoba. En un momento hay un primer plano del trasero de Belmondo, pero lo cubren con un filtro, como lo mismo ocurriera en Cuba Libre es posible que sea la marca de Walter Presents.

Factor Feminista: Es costumbre en estos tiempos retratar a cualquier mujer protagonista como víctima, pero BB sobrevuela el estereotipo. Solo en dos ocasiones sentimos que el patriarcado la domina. Primero su padre y, años más tarde, su liberación sexual y su independencia son coartadas por un embrazo que la obliga a casarse.

                  Todo el matrimonio y embarazo de BB pasó ante las cámaras 

La serie nos muestra en un flashback a BB abortando un bebé de Vadim (con apoyo de este). No nos dice que, en dos ocasiones, Bardot quedó encinta de Vadim, una antes y otra después del matrimonio y que las dos veces interrumpió el embarazo. La historia cambia cuando se embaraza de Charriere, un tradicionalista, que se casa con ella forzándola a una preñez que ella detesta, que le afecta los nervios y que acaba con el matrimonio.

                             Nicolas Charrier recien nacido. Falsa sonrisa de la madre

En sus memorias, Bardot habló a calzón quitado sobre esta etapa de su vida contándonos que tanto odiaba estar encinta que se golpeaba el vientre periódicamente rechazando al feto en su útero. Años más tarde, Jacques y Nicolas Charriere demandaron a la autora por calumnias y ganaron ese juicio. Creo que el juez sintió que era terrible que un hijo leyese que su madre lo repudiaba antes de nacer.

                      En la serie vemos el desagrado de BB y la tension en los ojos del marido

En las últimas décadas, la diva ha intentado acercarse a su hijo, pero Nicolas no la invitó a su boda. Fue después del nacimiento de su hija que le permitió a BB entrar en su vida. La serie al acabar cada capítulo nos cuenta del juicio como excusándose por el retrato negativo que hace de Jacques Charriere o por repetir lo que la ley consideró calumnias.

                                                            BB y Nicolas

Factor Diversidad: Increíble que este hermoso y moderno trabajo no  caiga en estúpidas inclusividades forzadas. Tenemos personajes gays porque BB se apoyó mucho en asistentes de ese grupo y eso la diva ha esgrimido cuando la acusan de homófoba.

Me ha sorprendido ver la cantidad de actores judíos en la serie. No me ha sorprendido la cantidad de judíos involucrados en la vida de Brigitte Bardot. Me recuerda la frase de un antisemita en Les Juifs de Roger de Peyrrefitte que dice que no soporta a BB porque “siempre trae un judío encima”. Es una exageración, la serie nos la muestra con Sacha Distel y Samy Frey, pero no hubo tantos. El carioca marroquí Bob Kudary y Serge Gainsborough están todavía en el futuro, pero lo cierto es que la carrera de la diva estuvo desde el comienzo en manos de judíos. 

          La serie termina con BB en brazos de Samy Frey, pero habrian otros jud'ios y no judíos en su CV futuro

Su madre ya menciona en su primera entrevista a Marc Allegret que a la nena la ha fotografiado Helene Lazareff para la revista Elle. El esposo de ella, el magnate mediático Pierre Lazareff es visto como de manera periférica, contratando al paparazzi para que siga a la actriz y beneficiándose de la publicidad que ella invita con su comportamiento poco ortodoxo. Mas benévolos son los judíos cercanos a BB como el productor Roul Levy (Yvan Attal).