Gracias a series
como Reign y The Serpent Queen, el nombre “Diana de Poitiers” es
conocido por los Gatos Seriéfilos. Se sabe que fue muy influyente en la Francia
del siglo XVI, que fue amante del rey Enrique II, que les hizo la vida a
cuadritos a Catalina de Médicis, y que se conservaba joven y bella a punta de
tragar oro derretido (WTF?). Ahora llega de Francia La Favorita del Rey (The
King’s Favorite y en francés simplemente Diane de Poitiers), a
complementar eso mitos, porque, como dice el robot al inicio de la serie,
realmente no sabemos nada de Diana.
Me pareció un
recurso un poco rebuscado el presentar a un robot como guía de turismo de un
museo que inicia la historia de Diana de Poitiers quien fue modelo de tantos
grandes pintores de su época, además de ser mecenas de arquitectos. Es una
manera de explicar su relevancia en el presente, pero nuevamente caemos en
ficciones. ¿Diana hechicera? ¿Diana amiga de la causa protestante? Es por eso que hay que repasar lo que si
sabemos de ella, y como se ha creado un
mito que cada libro, cada filme, cada serie, busca opacar con nuevas fábulas
sobre una mujer que a lo mejor no fue tan fabulosa.
La Infancia de
una Cougar
Comencemos con el
mundo de fechas y hechos. Diana nace en 1500, en el Castillo de Saint Vallier, cuyo
dueño, Juan de Poitiers, señor de Saint- Vallier y Vizconde d’Estoile era padre
de la recién nacida. Los Saint- Vallier eran cercanos a la realeza, y siendo
una niña, Diana fue enviada como paje a la corte de Ana de Beaujeau, hermana
del rey Carlos VIII y que en su ausencia servía de (muy apta) regente.
Esta costumbre de
enviar niñas a servir a grandes damas―lo vimos con Ana Bolena── era el
equivalente renacentista de enviarlas a un internado suizo. Las niñas aprendían
a ser independientes, a desenvolverse entre gente principal y a recibir una
educación casi similar a la de los varones. Fue así que, desde una tierna edad,
Diana de Poitiers, estudia idiomas, filosofía y hasta arquitectura que, junto
con la cacería, se convertirá en su hobby favorito.
La grandeza de Diana
le llega con el matrimonio. A los quince años es casada con Luis de Brezé, Gran
Senescal de Normandía. No solo es el marido rico y dueño de importantes
propiedades como el castillo de Anet, el Senescal es también de sangre real. Su
madre es hija bastarda del ey Carlos VI (el de Juana de Arco) y de su amante Agnes
Sorel. Gracias a este matrimonio, la adolescente Diana será cercana a la Familia
Real. Para empezar, es nombrada dama de la reina Claudia, la esposa de
Francisco I.
En 1524, el Vizconde d’ Estoiles, padre de Diana se ve involucrado en un complot para matar al rey. Solo la intervención de su poderoso yerno libra al Vizconde del cadalso. Pasará sus días en prisión perpetua, pero con ciertas comodidades. En la serie La Favorita del Rey se insinúa que Francisco I (muy cerdicola él) exige que la joven Diana se le entregue para evitar la decapitación del padre. ¿Será?
La Dama de la
Corte
El caso es que Diana
no pierde su espacio en la corte de la cual solo se retira para dar a luz a dos
hijas: Luisa en 1518 y Francisca en 1521. Tras la muerte de la reina Claudia, Diana pasa
al servicio de la madre del rey, Luisa de Saboya. Es ahí que conoce a Ana de
Pisseleu quien más tarde, recibirá el título de Duquesa de Etampes cuando se
convierta en la amante oficial de Francisco I. Ciertamente que antes de esa
elevación, Ana envidiaba ya a Diana, más hermosa, talentosa e importante que
ella.
En 1524,
Francisco sufre bochornosa derrota ante las tropas imperiales en La Batalla de Pavía
y es llevado prisionero a España. No soporta estar preso y hace un trato con Carlos
V. Acepta casarse con la hermana del emperador, Leonor, Reina Viuda de Portugal,
y en su lugar dejará como rehenes a sus hijos pequeños Francisco y Enrique. ¿No
les dije que era un cerdo?
Francisco acompaña
a los principitos hasta la frontera española. En Bidasoa se despide el mal padre.
El pequeño Enrique llora de miedo. Se le acerca una dama del cortejo paterno,
lo consuela y lo besa. Se trata de Diana de Poitiers. Es ahí que inicia la
historia de amor.
A pesar de servir
en una corte licenciosa, de su gran belleza, y de estar casada con un hombre
que le llevaba casi cuarenta años de más, La Senescala de Normandía es
considerada mujer virtuosa, piadosa y discreta. Al parecer si amaba a su
marido, puesto que mucho lo llora cuando el fallece en 1531. Desde entonces vestirá
de medio luto, de blanco y negro.
Diana también pasa
a ser una de las mujeres más ricas de Francia, pero el sistema legal patriarcal
de entonces exige que, sin importar la edad o rango de una heredera, esta debe
tener un “tutor”. Diana impresiona tanto al rey con su pericia como
administradora que Francisco obvia la ley y la deja a cargo de sus propiedades.
Así Diana dividirá su tiempo entre la Corte y el Castillo de Anet que hace
reconstruir.
En la serie francesa
nos muestran a Diana viajando a la Corte para suplicar del rey que le permita
hacerse cargo de sus propiedades. Esto coincide con el retorno del Delfín y de
su hermano, ahora ya adolescentes, y la llegada de la nueva reina. Carlos V,
que ha acompañado a la hermana, intenta reclutar a La Senescala como espía. La
muy patriota Diana se niega, tal como tampoco le interesa hacer amistad con la
nueva reina. En realidad, Diana fue dama
de Leonor y así mantuvo, hasta la muerte de Francisco, un espacio importante en
la Corte.
¿Fue Diana una
Roba-Cunas?
Hora es de hablar
del gran momento de Diana de Poitiers y los sucesos que la llevaron hasta allá.
Hora es de hablar de Enrique II, el peldaño a la gloria, de la relación de la
Senescala con el rey, de su relación con Catalina de Médicis, y sus posturas
religiosas. Para eso pondré a frente a
frente la ficción con la realidad, contada por contemporáneos de Diana
como Brantome y por biógrafos modernos.
Diana de Poitiers
pasó a la historia como una mujer de gran poder en un mundo donde sus
congéneres no lo poseían. Para los mandamases de la revolución francesa fue un
símbolo de la oligarquía. Por eso la turba de Sans-Culottes saqueó su tumba
y hasta le robó su cabellera. A mediados del Siglo XIX, se descubrió y publicó la
correspondencia de La Senescala de Normandía. Esto despertaría el interés de
los novelistas.
Tanto Dumas con Las
dos Dianas y Víctor Hugo con El rey se divierte (que serviría de
base para la ópera “Rigoletto”) dramatizan el personaje de Diana de Poitiers.
El autor de Los Miserables crea el mito de que Diana compró con su
virtud la vida de su padre y en Las Dos Dianas, Dumas comparte lo que
creyó Brantome de que Dianita, Duquesa de Castro, no era hija de Felipa Ducci
sino de su tocaya.
Francamente, la
literatura no ha sabido explorar bien el perfil de esta fascinante mujer y la
falsa moral de la Era Woke la ve como una cougar, peor aún como una abusadora
de menores, una adúltera y una mala persona. Por suerte, los franceses no
tienen esos reparos presentistas (todavía) y Josee Dayan los evita en La
Favorita del Rey.
Y como un hombre en La Favorita del Rey
Es cierto que
Diana tuvo amores con el hermano del Delfín cuando Enrique tenía quince años,
pero él ya estaba casado con Catalina de Médicis. Para su época, él era un
adulto. Un año después de iniciar sus amores con La Senescala, Enrique engendró
una hija con una joven italiana. Realmente no podemos pensar en él cómo un niño
abusado.
Sin embargo, en
la Temporada 2 de The Serpent Queen, Catalina (Samantha Morton) le
enrostra a Diana (Ludivine Sagnier) el haber “violado” a un niño. Para hacerlo
todo más grotesco, su rival argumenta que ella fue violada esa misma edad. ¿De qué
habla? ¿Qué inventan? Y caigo que, si Enrique es un niño abusado por una cougar
pedófila, ella también lo fue por su pedófilo y anciano marido. Realmente no
tienen limites estos wokes.
En diferentes
videos que pretenden “ilustrarnos” sobre vida y milagros de La Poitiers, usan
el término “grooming” (que en mi época quería decir “asearse”) para indicar que,
desde ese besito en el Bidasoa, ella planeaba acostarse con un nene de siete años.
¡Por favor! En otros hablan del “Odioso” marido de Diana. Odioso porque era
mayor. ¡En una le han inventado hasta que era jorobado!
No hay crónica contemporánea
que no hable de la devoción conyugal de Diana, aun haciendo hincapié en la tremenda
diferencia de edades de la pareja. El solo hecho de ella llevar luto por el
resto de su vida, es muy significativo. No creo que estuviese enamorada, pero
que había respeto, cariño y se llevaban bien, era evidente.
A pesar de haber
vivido en cortes licenciosas, nunca se supo de indiscreciones de la Senescala,
ni antes ni después de enviudar. En cambio, Enrique le fue infiel a ella y a Catalina
en varias ocasiones, teniendo hijos bastardos con al menos tres mujeres. Una de
ellas, la escocesa Janet Fleming, era la madre de una de las damas de María
Estuardo. En Reign, se ha hecho que sea la hija Mary Fleming (o Kenna en
la serie) quien se de sus revolcones con
el rey.
Diana Según
Lana Turner
Es por esos mitos y falacias que es necesario revisar lo que la ficción histórica, sobre todo la audiovisual, ha hecho con Diana de Poitiers y como ha afectado su imagen en el imaginario popular. En el cine hay pocas apariciones de la Senescala. Diana Quick en un filme-fracaso Nostradamus de1997 y, por supuesto, la imagen que todo cinéfilo recuerda, Lana Turner en Diane (1956).
Christopher
Isherwood, como muchos escritores, se había instalado en Hollywood en la MGM cuando
le encargaron una historia inacabada de John Erskine sobre la famosa cougar.
Mas tarde, el autor de Cabaret, renegaría de la película, diciendo que La
Turner se había encargado de desmadrarle el libreto, haciendo cambios que la
beneficiasen a ella. Por ejemplo, sabido es que rechazó tener a Edmond Purdom
de galán, prefiriendo al joven, y entonces desconocido, Sir Roger Moore.
Lana se ve
guapetona, aunque no se entiende por qué anda de luto puesto que su marido está
vivo. Diana está casada con el Conde de Bezet (en realidad era el Conde de Maulevrier),
no parece haber mucha diferencia de edad y se llevan bien. El Conde comete el
error de apoyar al Condestable de Borbón en una conspiración en contra de Francisco
Primero (en la vida real, eso hizo el padre de Diana). Arrestado y casi condenado
su marido, Diana viaja a la corte a suplicar que no la dejen viuda.
Pedro Armendáriz interpreta pasablemente a Francisco I que, aunque
se interesa en Diana, le avisa que su marido va a ser ejecutado. Entonces ella
pierde los estribos y acusa a Francisco de ser un mal rey, de hambrear al
pueblo y que, por ese motivo, su esposo se ha levantado contra su señor. Quedé
estupefacta, la conspiración de Borbón no fue por esos motivos y Diana de
Poitiers no era dada a discursos revolucionarios.
El rey le ofrece
un cambalache: la vida del conde por un revolcón
con la condesa. La astuta Diana acepta, pero le recuerda a Francisco que el deshonor
recaerá sobre él. El rey la deja en paz. Sin embargo, se esparce el rumor de
que Diana compró la vida de su esposo con su cuerpo. Cuando el marido se entera,
la repudia. Diana no tiene donde ir y el rey acude en su ayuda ofreciéndole “instruir”
a su hijo segundo en sus deberes de cortesano para que no haga mal papel cuando
se case con Catalina de Médicis.
Lana tenía 35
años cuando hizo este filme, la misma edad de Diana cuando inició su romance
con Enrique. El futuro James Bond se ve más joven que su coestrella, pero no
parece un niño abusado. Diana y su discípulo se enamoran, pero ella le recuerda
que su deber es casarse y tener hijos.
Llega Catalina de
Médicis, magníficamente interpretada por Marisa Pavan. Catalina le ofrece a Diana
su amistad y esta última le dice a Enrique que sería incapaz de traicionar a su
nueva amiga. Enrique pierde la paciencia y grita “¡Soy un príncipe! ¡Los
príncipes ordenan no obedecen!”. Con eso Diana pierde todos sus reparos.
Catalina se entera y le toma fastidio a su rival que cada vez adquiere más
poder sobre Enrique que pronto se convierte en rey. El resto del filme sigue el
patrón establecido para relatar ese episodio histórico. Solo me resta mencionar
dos aspectos.
La conversación
entre Diana y el príncipe, que define su relación, es espiada por Catalina
desde un agujero en la pared. En La Favorita del Rey, es Diana quien
hace que la princesa la espíe mientras hace el amor con Enrique para que
aprenda trucos que puedan complacer al marido en la cama.
Aunque no se
menciona a Nostradamus, vemos que Catalina, de Italia, ha traído a un poderoso
alquimista llamado Ruggero Ruggeri (Sir Cedric Hardwicke). Este personaje
existió y tuvo su gran apogeo en Francia donde adquirió reputación de brujo.
Mantuvo una carrera de apotecario, aun después de muerta su protectora y cliente,
y siguió metido en conspiraciones políticas hasta la minoría de Luis XIII.
Interesante que en The Serpent Queen hayan preferido resucitarlo a él y
no a Nostradamus.
Diana y María
Estuardo
Nostradamus, en
cambio, tiene un importante rol en Reign que ―con todas sus locochonas fantasías―
es el mejor retrato de Catalina de Médicis en la ficción audiovisual. En Reign
han superado el miedo a la cougar. Diana (Anna Walton) y Enrique se ven de la
misma edad. Enrique, que por alguna razón anda con corona para todos lados, ha
tenido otras mujeres, pero con Diana ha tenido un hijo varón, Bash. Según cuenta
Catalina a María Estuardo, Diana y Enrique fueron amantes antes de ella llegar a
Francia.
Diana parece
tener poder en la corte puesto que viene a recibir a María, aunque después no las
vemos interactuar mucho. En La Reina Serpiente donde la Reina de los Escoceses
es una caricatura―como casi todos los personajes― Diana y ella se llevan bien
en su alianza de católicas contra protestantes. En La Favorita del Rey también
Diana recibe a la futura esposa del Delfín y se hacen compinches.
La Reina de los Escoceses en La Favorita del Rey
Tal como solo en The
Serpent Queen se recuerda que Diana y Catalina son primas, no se menciona
casi en ninguna parte que una de las hijas de la Senescala era cuñada de María
de Guisa, la madre de La Estuardo. Únicamente en La Favorita del Rey se mencionan
a Luisa y Francisca, pero no que ambas hicieron estupendos matrimonios. Es
gracias a ellas que la sangre de Diana de Poitiers perdura en familias
aristocráticas como la de los Duques de Alba y casas reales como la de Bélgica.
En La Favorita…Francisco
I (muy bien retratado por Samuel Labarthe) le pide a Diana que sea la “tutora”
de su deprimido y deprimente hijo (Hugo Becker, absolutamente exquisito) recordando
que La Senescal ha sido una excelente madre (léase ha casado bien a sus hijas).
En esa misma serie vemos a Diana agonizante dictarle a Ambroise Paré (¿el mejor
medico de Europa iba a ser su secretario?) instrucciones para su entierro diciéndole
que no llame a sus hijas porque están distanciadas. Falso.
Las hijas de Diana
estuvieron presentes durante su enfermedad y ellas recibieron órdenes para
construir el monumento sobre la tumba de su madre. No solo Diana las ayudó a
hacer excelentes matrimonios, también incorporó a su hija Luisa, Duquesa de Bouillon,
al sequito de Catalina de Médicis. Y hablando de la muerte de Diana, esta fue
muy simple. La Senescala, que cabalgaba diariamente, se cayó de su montura y se
quebró una pierna. Las fracturas en la Tercera Edad suelen ser graves. Diana
nunca se recuperó, no volvió a caminar y falleció poco después de su caída. Tenía
66 años.
Así es como
describen su final en La Favorita del Rey. Al final de la Segunda Temporada
de The Serpent Queen, Diana todavía está viva, pero en Reign, es la
propia Catalina quien la estrangula al descubrir que su rival provocó la muerte
de sus gemelas. Aunque Catalina quedó imposibilitada de tener más hijos después
de un casi fatal parto múltiple, su hija Juana nació muerta y la pequeña Victoria
moriría poco después de nacida. Nunca hubo sospechas de asesinato, pero Reign
es una fantasía histórica y lo de las niñas es casi tan fantástico como que
Diana fuese en su infancia “pagana”.
La Religión de
La Senescala
No nos riamos
mucho del paganismo de Diana, porque un gran tema en La Favorita del Rey
es la evolución religiosa de La Senescala, su interés en lo oculto y sus
problemas con la Santa Inquisición. Todo este enredo ha sido provocado por la
leyenda urbana―con visos de verdad― de que Diana consumía oro derretido para
verse siempre joven y que fue este metal lo que la envenenó.
Se creía en el
siglo XVI que ingerir oro derretido llevaba a la eterna juventud y mortalidad.
Tanto The Serpent Queen como La Favorita del Rey nos muestran a Diana
bebiendo regularmente oro derretido. Si bien es cierto que un examen de ADN
comprobó que había restos de oro en el cuerpo de La Senescala, retratos de
Diana en su vejez no la muestran eternamente joven.
En la serie
francesa, ella se lo compra a Nostradamus (Gerard Depardieu) que eventualmente
se niega a venderle el elixir, temeroso de que su clienta se esté intoxicando.
En la misma serie, Ana de Pisseleu (Virginie Ledoyne), cuya rivalidad es más
importante en la trama que la de Diana con Catalina, acusa a la primera ante el
inquisidor de ser bruja, de hacer hechizos para verse joven y guapa, y de
simpatizar con la causa protestante.
En la serie vemos
que Diana rechaza la oferta de su patrona, Margarita de Navarra (Jeanne Balibar),
de acercarse a círculos protestantes y aunque no delata a su criada hugonote,
no es amiga de la nueva fe. La vemos provocar la ruina y la ejecución de un
incauto comerciante en pieles que se atreve a expresar su filiación reformista
e increpar a la favorita delante de Enrique. Al verlo arder en la hoguera,
Diana se muestra contrita, pero tanto en serie como en la vida real fue un bastión
del catolicismo como corresponde a quien emparentó con los de Guisa a través
del matrimonio de su hija menor.
Eso sí que no
creo que haya llegado a los desvaríos de la Serpent Queen donde la caricaturesca
Diana degüella a un osado protestante enfrente de la corte. Por eso es que es
un absurdo que sea Ana de Pisseleu quien la acuse ante un inquisidor de ser protestante.
Sobre todo, porque en la vida real, fue la Duquesa de Etampes la de las
simpatías hugonotes y la cercana a Margarita de Navarra, la hermana de su rey
-amante.
Hechizos de
Belleza
Otra acusación
que Ana eleva en contra de su rival es la de brujería y como prueba argumenta
que Diana mantiene su lozanía gracias a la magia. La serie juega con esté
elemento fantástico. Nos muestra a Diana interesada en la arquitectura. Su
arquitecto le dice que él pertenece a un cabal con lazos esotéricos que vienen
desde el Templo de Salomón (la masonería). Diana le comisiona para que le
construya una cámara secreta en el castillo de Anet donde ella puede ocultarse
a leer libros prohibidos sobre alquimia y astrología.
En The Serpent Queen también Diana es retratada como una devoradora del vil metal, pero no sabemos si ese era el secreto de belleza de la Senescala. Que consumía oro es cierto, pero también hacia otras cosas y no muy mágicas. Desde su infancia que Diana de Poitiers era asidua a la cacería, diariamente cabalgaba y también practicaba la natación. A diferencia de las fodongas damas de la corte, hacia ejercicio lo que explicaría su figura perfecta.
En la serie la vemos que, para cabalgar, usaba
una máscara que protegía su piel de los rayos solares, del polvo y del viento
que agrieta la piel. Los “baños de luna” que la Duquesa de Etampes considera hechicería,
son simples baños de agua helada recogida al amanecer. Como sabemos las mujeres,
el agua fría afirma los tejidos y fortalece el busto erguido.
Antes de cerrar este
retrato de Diana de Poitiers, hablemos de sus intérpretes. ¿Cuál era más
parecida? Lana Turner si se asemeja a los retratos. La pobre Ludivine Sagnier
fue tan caricaturizada que más parece Bette Midler que La Senescala. ¡Y en Reign
y La Favorita del Rey se olvidaron que Diana era rubia! Ha habido quejas
de que Isabelle Adjani a sus setenta años no puede interpretar a Diana los 35.
Adjani no consume oro, pero si Botox, lo que la hace verse más joven y sigue conservando
esa belleza extraordinaria, el único reparo son sus largos cabellos castaños.
Contenido
Violento y Gory: La
horrible muerte en una justa del rey Enrique, su larga agonía con una inmensa
astilla enterrada en un ojo, la quema en la hoguera de un hugonote, son muestras
de violencia extrema en esta serie.
Contenido
Sexual y Desnudos: El
sexo es importantísimo en toda la historia de Diana de Poitiers, pero no hay
nada gráfico. Solo en una ocasión vemos las nalgas de La Senescala y como está
de espaldas no podemos certificar que sean de La Adjani.
Factor
Feminista: A pesar de que
hoy se desprecia a la mujer que sube gracias a los hombres, Diana es un ejemplo
de cómo una mujer noble de esa época podía superar el rol de la mera amante. Si
Diana logró convencer a Francisco I que le permitiese hacerse cargo sus
propiedades no fue gracias a sus artes amatorias, sino con sus dotes de
administradora. En cambio, Ana de Pisseleu, que según la historia era bastante
tonta, lo perdió todo.
Factor
Diversidad: Aquí está lo único
risible y reprochable de la serie. Han inventado un falso y ridículo complot de
Ana para que su cómplice el Conde de Krevennes arroje acido vitriólico en el
rostro de su rival. Es risible que le compren el ácido a Nostradamus. ¿Es la
única farmacia de Paris? Más ridículo es
que se pasan años y muchas oportunidades de desfigurar a Diana, sin hacer nada.
Muerto Francisco,
el nuevo rey descubre los nefastos planes de la ex favorita y la castiga
duramente. Exilio de la corte, regreso de las joyas regaladas por el difunto rey
+ el título de duquesa. Todo eso pasa a manos de La Senescala aunado a otro título,
Duquesa de Valentinois, y como yapa el
hermoso Castillo de Chenonceau. Cuando Catalina expulsó a su rival de la Corte,
le quitó las joyas y el castillo (lo reemplazó con el más modesto Castillo de
Chaumont), pero no los títulos.
La verdadera
historia es que Pisseleu inventó que El Delfín conspiraba en contra del padre.
Francisco y su hijo intercambiaron palabras fuertes y Enrique abandonó la corte
solo regresando cuando su padre agonizaba. Es por eso que el nuevo rey se venga
de ella apenas sube al trono. ¿Qué tiene esto que ver con diversidad? Pues que el Conde Krevennes es interpretado
por el rapero afro-francés Joystarr. ¿Desde cuándo los nobles bretones eran de
piel de ébano? Que triste que tan bella serie, que vence en elenco y escenografía
a The Serpent Queen, también deba caer en las garras de la inclusividad
forzada.
Para quieran ver La
Favorita del Rey, en USA está disponible en PBS Amazon y en otros países en
la plataforma Walter Presents. Diane puede comprarse en Apple tv y The
Serpent Queen puede verse en todo el mundo a través de Starz. Ohh, Amazon
tiene disponible la primera temporada gratis.
Now, Lana Turner is a believable seductress, quite believable that a king would fall for her, but Sagnier? She was such an atrocious choice for the role, especially the way she played it, but the whole Serpent Queen is such a cartoonish series, the more clips I've seen from season two on their page the less I wanted to watch it. Still haven't, but I do have it. Haven't seen King's Favourite as it cannot be found anywhere, but I generally don't like Adjani, I think she is French Nicole Kidman in being wooden and cold as ice. I do not remember Diane much from Reign, if at all. It is interesting that noone from that show made a career afterwards, even my boy Craig Parker is nowhere to be seen, only Toby Regbo is still occasionally out there.
ResponderEliminarLet’s start from your last question. I also miss Tony Regbo and Adelaide and wonder what happened to them. However, I’m surveying the Golden Era of British Tv (and its decay) and find that great series seldom begot movie stars. In fact, it was the opposite, (then and now) has-beens reinvented themselves on television screens.
EliminarI’m glad I got to see Sagnier in “Franklin” and learn she was a pleasant actress, not the cartoonish performance that she turned in “the Serpent Queen”. You speak truth. It is a vile cartoonish series, typical Starz. No wonder they are on bankruptcy. I find it worse than Those About to Die. Aside from the historical/geographic mistakes and the gay-bashing, I found the Emmerich tale ugly. The scenography, the costumes, the cast (with the exception of ever adorable Tom Hughes), and not only characters ere unlovable, but the script was confusing.
Lana Turner was stunning, a goddess, sad life though
I am on the episode when drunk Xenon kisses Scorpus in the alley, my, my, I almost fainted. Now I see in the upcoming episode Scorpus kills him. Da hell is wrong with them? They at least should have had a steamy night of wild sex and then Scorpus killing Xenon would have had some emotional depth and explanation. They could have been such a wildly hot pair, the hottest ever on epic TV. A new Nasir and Agron. Hughes is also such a cunt, excuse my French, in the series, especially to your queen, but I see she is gonna die too LOL Does anyone even survive except the vile Domitius and Tanax?
EliminarI had forgotten about Scorpus and Xenon. Noo, Spartacus was very positive towards same-sex relationships, don’t compare. Emmerich plays at being diverse, but I sense homophobic vibes there. For us Jews, Titus was as bad as Hitler. The series really sweetened him. You have to see Tommy playing a villain in “Franklin.” By marriage, Berenice was Queen of Chalcis, but she was not Queen of the Jews, just a Judean Princess. Jews weren’t crazy about her impudent affair with the enemy of her people, but nobody killed her. She died in bed and of old age.
EliminarYes, Domitian and Xenax return for a second bout. The Numidian family survives too.
Forgot to tell ya that I started The Doll House yesternight, such a weird and pretty dull series. There is literally nobody hot in it to rest your eyes on LOL
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