Nos la pasamos en
los preparativos para a “Boda del siglo” , según Bertha, que será obligada a
invitar a Marian para que sea dama de honor de Gladys y aceptar a su única
hermana entre sus invitados. Larry y Jack son millonarios, JP Morgan le quita
su apoyo a George y resucitan Ward Mcallister y Turner. Un capítulo muy movido
este “Marriage is a Gamble.”
Fue un capitulazo
y eso que me costó verlo. El Wifi de Spectrum suele echarse a perder por la
noche y el domingo vi a saltos este episodio (además el horario coincide con la
cena de mi hermano). Lo vine a ver entero la mañana del lunes y no les miento, lloré
con Gladys (no con Bertha-Bitch) y me di cuenta que amo a todos los personajes,
menos B-B.
Peggy en
Newport
Mrs. Kirkland
invita a Peggy y a Dorothy a tomar limonada en su porche. Dice que le interesa Miss
Scott porque su hijo está interesado en ella. Tiene críticas. Encuentra que el artículo
que escribió Peggy sobre el Sur es muy violento. William afirma que lo que pasa
en el Sur es violento y alguien debe escribir sobre eso. “Pero no una damita’,
responde su madre. Se incomoda al saber que Peggy es sufragista y recuerda que
en su época una mujer solo deseaba ser esposa y madre. “Yo quiero ser esposa y
madre” contesta Peggy, “pero una con derecho a votar”.
Mrs. Kirkland
asiste a la charla de Peggy. Una sorpresa es que hay mujeres blancas en la
audiencia. Una de ellas es Aurora Fane. Al término de la charla, Aurora se
acerca a felicitar a Peggy, le dice que no se había dado cuenta de cómo las
nuevas leyes (se refiere al Jim Crow) están haciéndole daño a la comunidad
afro-sureña. Peggy la presenta con sus parientas. Aurora se retira. Dorothy
comenta lo triste de la expresión de Mrs. Fane. Peggy les cuenta lo que Aurora está
pasando. Todas se conmiseran de la divorciada.
Se acerca Mrs.
Kirkland. Reconoce la elocuencia de Peggy pero sigue a disgusto con su
activismo. Aprovecha de insultar al ausente Señor Scott diciendo que él no es “tan
importante como nosotros. Su historia es diferente a la nuestra”. Peggy se da
cuenta de lo que molestó a su padre de Elizabeth Kirkland
Madame
Dashkova
En la modista,
Agnes sufre otra humillación. Ahora es su hermana quien debe pagar por su
guardarropa. Molesta, se va a su reunión de beneficencia. Ada aprovecha para conocer
a Madame Dashkova, la espiritista recomendada por Mrs. Bauer.
A leguas se nota
que “Madame” (no es rusa para nada) es una embaucadora, pero Ada y la cocinera
le tienen fe y se sientan a la mesa. La médium comienza con los clichés de su
profesión. Dice sentir la presencia de un hombre de edad mediana , muy cercano
a Ada, que quiere preguntarle algo. No se llega a saber cuál es la pregunta
porque irrumpe Agnes indignada. Resulta que ha sido expulsada del grupo de damas
caritativas ya que su hermana, la del billete, ocupará su lugar.
Agnes regaña a Mrs.
Bauer y expulsa a Dashkova acusándola de lucrar a costa del sufrimiento de su
hermana. A solas, Agnes le recuerda a Ada que Luke no hubiese aprobado verla en
una sesión espiritista (ni el judaísmo ni el cristianismo aprueban el
espiritismo). Aun así, harta de su soledad, Ada promete seguir intentando
comunicarse con su difunto marido.
Nota histórica: No es de sorprender ni que Ada crea en
la comunicación con el más allá, ni que existan timadoras dispuestas a quitarle
dinero. Estados Unidos en el Siglo XIX fue el centro del espiritismo mundial
comenzando con Las Hermanas Fox, las “Madres del espiritismo” que comenzaron a “comunicarse”
con fantasmas en 1848. Lo que era una broma de Día de Inocentes, se convirtió
en un lucrativo negocio en ambos lados del Atlántico. Cuarenta años más tarde,
las hermanas llamaron a una conferencia de prensa y confesaron ser estafadoras.
Entretanto miles de personas habían caído en la moda espiritista.
Eventos de los
de Debajo-de-las-escaleras
Detalles de la
boda y del vestido de Gladys (incluyendo su corsé) han aparecido en la prensa.
Church convoca a los criados más cercanos a la familia. Bertha sospecha de
ellos y, en su ira, puede despedirlos a todos. Adelheid cree que la soplona es Madame
Donovan , la modista.
Nota histórica: Catherine Donovan era una irlandesa que estudió
diseño de modas en París antes de instalar una tienda en Manhattan.
Originalmente vendía ropa de Worth, pero con el tiempo comenzó a diseñar y coser su
propia línea creándose una clientela entre las damas elegantes. En la serie
dicen que Bertha quería encargar a París un traje de Worth, pero Gladys
insistió en una modista local. En la vida real, fue la misma Alva la que reveló
los secretos del matrimonio a revistas como Vogue.
Mr. Weston convoca a
Larry y a Jack. Les tiene una
propuesta: comprarles el reloj y la patente. Les ofrece $300.000 (como cinco
millones de dólares de hoy). Jack está patitieso ante la suma, pero se queda
boquiabierto cuando su socio exige más. Abandonan las oficinas de Weston, sin
reloj , sin patente, pero con $600.000 (diez millones hoy día) que planean
dividirse entre ambos.
Tan azorado ha
quedado Jack que no se atreve a contárselo a nadie. Finalmente se lo cuenta a
Mrs. Bauer a quien se le cae una fuente al oír la suma. Es conmovedor oír que
Jack no quiere cambiar de vida ni dejar de trabajar para Agnes y Ada. “Este es
el único hogar que he conocido” dice. Quedan en que será un secreto entre
ambos.
En capítulos
anteriores nos enteramos que ha muerto la esposa del chef Borden (o Baudin).
Hace rato que el corteja al ama de llaves, Mrs. Bruce. El mismo día de la boda
de Gladys y enfrente del pastel, el cocinero se rodilla y le pide matrimonio a Mrs.
Bruce. Temblorosa, ella confiesa estar casada. Su esposo lleva años ingresado
en un asilo para enfermos mentales. Debido a que en Nueva York, entonces, solo
podía solicitarse el divorcio en caso de adulterio, debe seguir atada a él,
aunque agrega que también lo hace para no abandonarlo.
Marian, Dama
de Honor
Bertha anda histérica
con los preparativos de la boda. Por un lado los periódicos parecen saber más
de ella que ella misma, por otro Gladys se la pasa en su cuarto en bata de levantarse
y no se sabe si asistirá a su propia boda. Mas encima, George y Larry están en
contra del enlace y no pierden ocasión de rezongar.
Larry está
enojado porque Marian, la mejor amiga de Gladys, no es parte del cortejo de
damas de honor. ¿Y por qué Bertha no ha invitado a la tía Monica, su
única parienta, al matrimonio? Presionada por esposo e hijo, y debido a que una
de las damitas se ha excusado por motivos de enfermedad, Bertha invita a Marian
a ser parte del cortejo. Lo de la tía Monica si es harina de otro costal.
Agnes va a hacer
algo imposible antes de perder su fortuna, a chismear con su sobrina. Le dice
que tiene ojos y ha visto como la mira Larry. ¿Será por eso que Bertha
la escogió como dama de su hija? Marian le dice que Mrs. Russell tiene otra
idea de lo que quiere para nuera. Agnes afirma que debería Bertha considerarse
afortunada de tener una nuera como Marian. Inmediatamente, ambas se ponen a
cotorrear sobre el vestido de dama de honor.
A pesar de que me
encantó que tía y sobrina se hiciesen amigas, puede habernos chocado la pobre
opinión de Agnes tiene de Gladys. Vale una explicación. Mrs. Van Rhijn comenta
haber conocido muchas chicas como Gladys. Efectivamente, desde que dos hijas de
(diferentes) gobernadores de Pensilvania se casasen con marqueses europeos (Barbe-Marbois
y Casa-Irujo) a fines del siglo XVIII, que era común que las herederas soñasen
con casarse con nobles y no necesariamente ingleses.
Doña Sarah McKean, Marquesa de Casa-Irujo
Esos matrimonios
solían ser arreglados con la complicidad de los padres y con el permiso de la
novia. Ese fue el caso de la cubana-neoyorquina Consuelo Iznaga quien compró al
Duque de Manchester por 8 millones de dólares y lo vio dilapidar su fortuna.
Eso no quita que no hubiese uniones por amor. En Elkhorn conocimos a Medora von Hoffman, hija de un
acaudalado banquero neoyorquino que se casó por amor con el Marqués de Moré.
El caso más
romántico por supuesto fue el de los padres de Winston Churchill, Jennie Jerome
y Lord Randolph Churchill. Lo que Agnes no conoce es un caso en que la novia
haya sido obligada, por eso expresa prejuicios hacia la pobre Gladys.
La Tía Monica
Bertha se lleva
una poco grata sorpresa cuando Church le avisa que una tal “Miss O’Brien” la está
esperando en el hall. Al parecer Larry la invitó. Larry y George reciben a Mónica
(Hattie Morahan de Godless)con besos y la instalan en la casa. Bertha apenas
se digna a saludarla. La Tía Monica no es vulgar, pero es sencilla y muy
inteligente. Nota enseguida que su hermana no la quiere cerca y que Gladys (a
la que no ve, sigue encerrada) no se casa enamorada.
Un problema con
Monica es que solo trae un traje elegante. Se asombra al saber que su hermana
se cambia cuatro veces al día. Se niega a aceptar que su hermana le preste
ropa. Bertha debe recurrir a una de sus usuales estratagemas. Esa noche en la
cena prenupcial, Monica conoce al Duque―muy afable con ella―y a su hermana, Lady
Sarah (“una pescada helada” como la llama George). La conversación se vuelve
casi un interrogatorio por parte de tía Monica cuando al servirse el café el
asa de la taza se desprende y su único vestido queda manchado.
Esa noche, George
se entera que todo fue para que Mónica tuviese que usar el vestido de su
hermana. “Somos un par de despiadados” le dice a su mujer, pero aún tiene dudas
sobre la boda. Bertha no aguanta más y lo trata como a un niño enviándolo a la
cama con un ” a ver si mañana amaneces con sentido común”. ¿Es ese
el modo en que se trata a un Robber Baron?
¿Bajará Gladys?
Llega el día del
matrimonio. Gladys no ha bajado y aunque ha permitido que la peinen y tiene su
diadema puesta, sigue en ropa de dormir. La desesperada Bertha llama a Marian
para que convenza a la novia. Miss Brooks usa frases hechas como lo importante
que será su amiga cuando sea duquesa. Gladys no se convence.
Marian corre a su
casa a ponerse el vestido de dama. El cortejo parte a la iglesia. Bertha y
Larry también. No hay señales de la novia. George le asegura a su esposa que
Gladys bajará. Entretanto, llega JP Morgan, anuncia que retira su apoyo económico
para los proyectos ilusorios de Russell y que otros financieros también
seguirán su ejemplo. A solas, George le asegura a Clay que conseguirá respaldo
(¿Larry y Jack?) Ahora debe convencer a su hija de casarse con un hombre que
no le agrada.
George sube al
cuarto de su hija. Una escena muy conmovedora. Le pide perdón a Gladys por
haberla defraudado. Le dice que hace unos días, él la hubiera apoyado si no se
hubiese querido casar (¡mentira!), pero que ahora es demasiado tarde. Si no
se casa, la perseguirá el escándalo por el resto de sus días (en Inglaterra
incluso se la hubiese podido demandar por rompimiento de contrato).
George baja solo.
Espera. Los minutos pasan. Abajo se han alineado los criados con Church a la
cabeza. Adelheid sube, al rato baja alborozada. “Ya viene la novia”. Gladys desciende por la escalera y los
criados aplauden y le echan porras. La pobre niña sonríe. Me recordó que antes
de sus amantes, antes de su divorcio, la única alegría de Consuelo Vanderbilt
vino de los de abajo, de su servicio, de sus inquilinos y de toda la gente a la
que socorrió.
La boda es
impresionante, aunque, aparte del cortejo, no hubo vestidos bonitos. Del brazo
de su padre y bajo un tupido velo, Gladys llora. Yo lloro con ella. Cuando
llega al altar, el Duque que está muy contento (su hermana le dice “no te rías”)
la recibe. Se casan.
El Retorno de
Turner y Las Escandalosas Astor
Quería comenzar
con algunos errores del libreto. El primero es la edad de Gladys. En Temporada
1 , Larry comenta que a los 17 años, su hermana no debería seguir con
institutriz. Bertha dice que Gladys será niña mientras ella quiera. Repite lo
mismo en esta temporada “Serás una niña mientras yo lo desee” ¿Es por
eso que sigue diciendo que Gladys tiene 17 “George, el amor a los 17 años dura
como nieve en primavera’)?
Gladys entonces
debe tener 19 años ¿por qué sus damas son todas mayores que ella?
Marian tiene veintisiete años (como cinco más que Larry). Caroline “Carrie”
Astor tiene 23 años. Leonie Jerome tiene 25 años. Mary Drexler
(debe ser Mae Drexler ,hija de Anthony Joseph) tendría en 1884, veintisiete años,
probablemente se equivocaron y era Sallie Drexler, su hermana, de 24.
Curiosamente,
J.P. Morgan tenía una hija, Louisa, de la edad de Gladys, pero Morgan
multimillonario, no se juntaba con los
Astor y nunca quiso que sus hijas se casaran con nobles. Tal vez por eso se burló
de George “¡Vaya a atender a su duque!”
Cuando Marian va
a ver a Gladys para convencerla de casarse usa un extraño ejemplo de cómo el
matrimonio es un juego de azar que puede salir bien y mal. Dice que Helen Astor
fue obligada a casarse por sus padres y es muy feliz. En cambio, Charlotte se casó
por amor y ahora vive desdichada.
Aparte de que las
desdichas de Charlotte-Augusta Astor corresponden a una década posterior
(licencia legitima de His Lordship), Marian entendió todo mal. Esto es lo que
pasó con las hijas de los Astor. La mayor, Emily se casó, en contra de los
deseos de sus padres. Los malos momentos fueron borrados por la hija segunda,
Helen, que se casó con la aprobación de sus padres y fue muy feliz.
Como recordarán,
Carrie Astor, la benjamina, lleva años sufriendo porque sus padres se oponen a
su noviazgo con Marshall Wilson. Carrie llegó a desarrollar lo que
hoy llamaríamos un desorden alimenticio. Su madre finalmente dio su brazo a
torcer y permitió en su matrimonio un año después del de Gladys.
La única vez que
Lina le metió un novio por las narices a una hija fue con la penúltima,
Charlotte. Casada sin amor con un temperamental sureño llamado James Dayton, la
coqueta Charlotte amistó con su vecino Barrow. Se encontraron en París
donde se pasearon en público juntos. Drayton, enfurecido, retó a duelo a su
rival. Aunque no ocurrió nada, el escándalo fue explotado por la prensa.
En la serie, Lina
lee en el periódico esta noticia. Le prohíbe a Charlotte acompañarla a la boda
de Gladys y que ni piense en divorciarse. Su hija le enrostra su hipocresía. Mrs.
y Mr. Astor viven separados. Él tiene amantes, pero su madre vive en soledad. “Nunca
verás a tus padres divorciados” sentencia Lina. Todo esto es verdad, pero Charlotte
eventualmente se divorció y se casó con otro, no con el vecino.
En la Iglesia de
St. Thomas, llega Lina Astor con Ward Mcallister. La pobre mujer se siente
objeto de habladurías y anda a la defensiva, lanzando mordiscos . A la primera
que muerde es a Agnes, sin motivo, tanto que Ada interviene y abandona su
discreción natural mencionando algo que “leyó en el periódico”. La indignada Mrs.
Astor se escabulle. Su próxima víctima es la pobre Bertha que, por una vez, está
en Babia. Con tanto apuro, ni ha leído el periódico.
Sin embargo,
todos los presentes están chismeando sobre Charlotte. Turner reaparece con una
maceta de flores en la cabeza y mucha curiosidad por el chisme. También al ver
a Mónica a quien nunca conoció en sus días de doncella de Bertha.
Enid (me acordé de su
nombre) ha venido sola. Ante el interrogatorio
de Mamie Fish, responde que su marido está muy enfermo. Mamie y Ward chismean
que para perderse la Boda del Siglo, el viejo Winterton debe estar en las últimas.
Ohh, si Enid Turner enviuda y George se divorcia…¡Nooo!
A veces los
personajes mencionados aunque no aparezcan son interesantes. Ese es el caso de Leonie
Jerome mencionada como una dama de Gladys que no puede cumplir con esa tarea ya
que está enferma. Leonie era la hija menor de Leonard Jerome, hermana de la
famosa Jennie y tía de Winston Churchill.
Leonie se casaría
en octubre de ese mismo año (1884) con Sir John Leslie a pesar de la oposición
de su familia y de la del novio. Fueron inmensamente felices. Leonie gozó de
todo lo que Bertha sueña para su hija incluyendo un romance platónico con
un príncipe de la Casa Real , el Duque de Connaught, hijo de la reina Victoria.
Leonie, como su
hermana, fue parte del Marlborough House Set, el circulo privado del Príncipe
de Gales (Eduardo VII). A pesar del nombre (se refería a una mansión), los
Duques de Marlborough nunca pertenecieron a ese círculo. Ahí vemos como se
equivoca Bertha, casarse con un duque no es una plataforma para el éxito, el
poder o la fama.
De Como Gladys Dejó de ser “Virgo Intacta”
Por suerte Lord
Fellowes no nos hace pasar la ordalía de Gladys despidiéndose de sus padres. La
volvemos a encontrar en una cabina de un navío rumbo a Europa. Adelheid la ha
acompañado y la ayuda con sus ropas de dormir.
Llega el Duque en
bata china y le pregunta si su mamá le habló de “los pájaros y las abejas. La
Duquesa le responde que si y que le advirtió que le iba a doler. Hector le dice
que solo la primera vez, pero que después se vuelve placentero. Gladys pregunta
si pueden dilatar su desfloración, pero su marido le recomienda acabar con los
aspectos incomodos del matrimonio lo antes posible. Corte al ojo de buey y a la
imagen de la isla de Manhattan de la que se alejan…
Factor Moda: Fue un episodio en tonos de verde. Hasta
las parientas de Peggy lucieron ese color: Dorothy un traje en pistacho para la visita a Elizabeth
Kirkland y Athena un verde manzana para la charla de Peggy.
Bertha se atavió
de verde en varias ocasiones. Este verde esmeralda con un diseño en negro es
elegante…pero, esta tela pesada para la cena prenupcial es horrible. Claro que
nada tan fuchi como el vestido que parecía salpicado de salsa de tomate con el
que recibió a su hermana.
El mejor vestido
lo usó precisamente cuando trataba de convencer a Monica de usar su ropa.
He dejado para el
final, el vestid de novia. Tela y corte evidencian influencia de Worth y
podrían ser diseños de Madame Donovan, pero esos rosetones son obviamente idea
de Bertha. Ya se parece al pastel. Una lástima porque el traje era bonito sobre
todo el detalle del cuello.
Los trajes de las
damas también estaban bonitos, lástima el detalle de los polizones tan
grandes. Recordé lo que dicen del polizón de Jacinta en Fortunata y Jacinta
de Galdós “¡parece que nos trajimos el sofá en la rabadilla!”
Una ironía es que
para ser la Boda del Siglo todas (menos novia y damas) parecían verduleras y
que lo más bonito y elegante fue la ropa de dormir de Gladys tanto la de su
noche de bodas, como la bata y camisón de encaje en la que se pasó medio
capitulo.
It is so strange seeing Bertha with her hair down, most of them look twenty years younger with hair down. She just got an Emmy nom for her stint in White Lotus where she shows her boobs naked in a rather long shot, quite humiliating, but they also forced Jason Isaacs to expose his dingadong in it. I do not know why mature actors accept such things.
ResponderEliminarIt is so sad Carrie and , Jason, superb actors both, had to endure that humiliation, but then White Lotus is one of the most popular shows in the world. The picture of Bertha with loose hair was done with no makeup and purposely aiming to make her look old. They wanted to show how angry and worn out she was.
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