Un recuerdo de mi
infancia es la idolatría que sentían mis padres por BB. Me tenían chata con lo bella
y buena actriz que era. Nunca compartí esa admiración. La encontraba vulgar,
mala actriz, de facciones ordinarias. Es ahora está exquisita bioserie francesa
la que me ha hecho admirarla, aun cuando mientan sobre la diva.
Los Inicios de
un Símbolo Sexual
La serie solo
cubre la primera década de la carrera actoral de Brigitte Bardot, sus amores,
sus primeros matrimonios, desde sus quince años hasta 1960 en que el filme de Clouzot
La Verite demostró que podía actuar y no ser el sex symbol que
había sido desde sus inicios.
Me sentí un poco
defraudada que cortasen ahí ,que no cubriesen su mejor etapa, sus últimos
esposos y amantes, su retiro del cine, su activismo a favor de animales y su
rechazo hacia el feminismo MeToo. No creo que haya una segunda parte (es del
2023) sino posiblemente la hagan cuando la diva ya no esté entre nosotros.
Resumiendo, la
serie no necesita contarnos más. Lo que la hace interesante no es como una
pobre niña rica encuentra una salida a sus impulsos y frustraciones. En eso se
parece a Cuba Libre, pero (tal como esa producción portuguesa)
la hace única la vibrante cinematografía tan alejada de las oscuridades que el
cine anglo impone a los period pieces.
Vale agregar que
posee apropiada atmosfera de época, vistoso vestuario, banda sonora perfecta e
insuperable actuaciones, sobre todo de Julia de Núñez puesto que la actriz
franco-argentina está divina como BB. Hablaré con más detalle de cada uno de
estos aspectos. Otro actor que sobresale es Nicolas Belmondo, que ha heredado
el look y el sex appeal del abuelito Jean Paul, en su interpretación de Roger
Vadim.
La historia
comienza en 1949. Brigitte es una quinceañera, presa de la insatisfacción que
parece haber afectado a toda la juventud gala de la posguerra. Su padre, un
hombre maduro, es dueño de fábricas y puede ofrecer a su familia ,que incluye a
Brigitte y su hermanita Mijanou, un muy buen pasar. A cambio exige que se
adhieran a estrechas reglas de conducta.
En un flashback ,se
recuerda que jugando, las Hermanitas Bardot, todavía niñas, rompieron un
valioso jarrón. No solo fueron azotadas por el padre, además se les exigió que
desde ese momento debían tratar a sus progenitores como seres superiores,
dirigirse a ellos usando el formal Vous (usted) como si las nenas fueran
criadas y recordándoles que eran casi huéspedes en casa de sus padres. Es
increíble como solo esa anécdota sirve para explicar el trauma de BB y su vida
futura.
BB encuentra una
extraña aliada en su madre. A pesar de que Yvonne es una tremenda snob y que (Brigitte
cree) ama más a Mijanou, es la madre la
que consigue que el padre permita a su primogénita estudiar danza. El sueño
inicial de BB es ser prima ballerina, pero su madre va más allá. A pesar de que
su esnobismo la hace despreciar el mundo bohemio de la farándula, Yvonne quiere
que su hija brille en algún sitio. Primero permite que Helene Gordon Lazareff fotografíe
a la quinceañera y publique sus fotos en la revista Elle. Luego lleva a
Brigitte con una entrevista con Marc Allegret, en ese momento uno de los
directores de cine más famosos de Francia.
El Primer Amor
Lo importante de
esa cita es que Brigitte conoce al joven asistente de Allegret, Roger Vadim
Plemiannikov, que pasaría a la historia
como simplemente Roger Vadim. Si la serie no miente, es pasión a primera vista
entre la adolescente y Vadim. La madre lo nota y no le agrada, pero al guionista
se le ocurre darle lecciones particulares en el mismo piso de los Bardot. Hasta
el padre se da cuenta que ahí hay romance y les advierte a ambos que deben
comportarse, pero BB― siempre lo admitió ― es una mujer de
carácter ardiente.
Pronto la
colegiala, en vez de ir a clases ,se presenta en el cuartucho que Vadim
comparte con Christian Marquand. Lo que debería ser un affaire sórdido se
convierte en encuentros apasionados, imagen que se consigue con música y sin
desnudos. Solo ver a Brigitte encumbrarse por las escalinatas que llevan a la
buhardilla al son de “Quand Je Montez Chez Toi” (Cuando subo a tu piso) de
Henri Salvador o ver sus prendas amontonarse en el suelo, crea una atmosfera erótica
que llega a ser romántica.
Solo que un día el
romance se acaba cuando Monsieur Bardot encuentra los calzones de su hija en el
sofá de su casa. Los amantes han sido descuidados. La ira del padre es épica.
Va donde Vadim y lo amenaza con matarlo si lo ve cerca de su hija. A BB la van
a embarcar a un internado inglés, pero el futuro símbolo sexual galo recurre a
una solución extrema, a la que recurrirá en otras ocasiones. Intenta suicidarse.
La salva la madre.
Los consternados
padres crean un plan. BB debe terminar su bachillerato. Entretanto podrá ver a
Vadim dos veces al mes. Una vez que ella cumpla dieciocho, y haya egresado de
la escuela, podrán comprometerse y casarse. Los Bardot se han tragado el cuento
de que su hija sigue virgo intacta.
Pasa el tiempo,
Brigitte es una joven de dieciocho y se casa con Vadim, pero los padres le
dicen, mientras celebran el matrimonio civil, que hasta su boda religiosa no
podrán dormir juntos. Harta de tanta hipocresía, Brigitte arrastra una silla,
se sienta y anuncia sus padres que perdió su virginidad hace tres años y que
planea pasar la noche con su marido que es la única persona que la ha hecho
sentirse amada y valorada.
Boda civil en ficción y boda religiosa en la vida real
Entre Vadim y
Trintignant
La serie pega un
salto a 1955. Vadim y BB siguen felizmente casados. El sigue escribiendo guiones
para Allegret, ella―ahora teñida de rubio― ha hecho media docena
de filmes, junto a grandes estrellas como Danielle Darrieux, Jean Gabin y los
galanes del momento Jean Marais y Gerard Philippe.
Incluso se ha
internacionalizado, filmando en Inglaterra Doctor at Sea con Sir Dirk
Bogarde. Sin embargo falta algo por hacer y la pareja está lista para hacerlo. Vadim
ha escrito un libreto audaz titulado Y D-s creó a la mujer, sobre una
joven que vive su sexualidad desinhibidamente provocando la desdicha de cuanto
hombre se le acerca.
Invita al
productor Raoul Levy a una cena en una taberna. A Levy le gustan el libreto, el
director y que Christian Marquand sea uno del trio de víctimas de Juliette, ¿pero dónde
encontrar a una actriz que la interprete? La respuesta le llega cuando aparece Brigitte
que se sube a una mesa y baila un desenfrenado mambo de Tito Puente.
Baile en la serie y en el filme
Vadim ha traído a
la producción a un joven principiante llamado Jean Louis Trintignan. El da vida
al marido de Juliette. Se cree el rol y BB se lo cree también. Sus escenas de
amor son muy verídicas. Vadim finge no interesarse, dice que no es celoso.
A los
periodistas, Bardot les dice que su marido también es su amigo, el hermano que
nunca tuvo, pero Trintignan no está de acuerdo con ser parte de ese matrimonio
incestuoso. Abandona a Stephane Audran, entonces su esposa, y exige que BB se
divorcie. Y paro aquí…
La serie es estupenda en todo: cinematografía, vestuario, banda sonora y actuaciones. Sin embargo, pareciera que más que enfocarse en la carrera de BB, busca describir sus correrías amorosas. Según sus biógrafos, entre 1949 y 1960, Brigitte Bardot tuvo seis amantes y dos esposos. La serie nos los presenta a todos, pero exagerando ciertas relaciones.
Roger Vadim fue
fundamental en la carrera de su mujer y no solo por escribir y dirigirla en Y
D-s creo a la mujer. Ambos seguirían siendo amigos después del divorcio y
seguirían trabajando juntos. BB asistió al entierro de Vadim junto con las
otras ex esposas. Nada nos impide creer que ella fue una esposa fiel antes de
conocer a Trintignan, pero tampoco nos explican por qué de pronto, ella se
siente atraída por el joven y tímido actor.
La serie es un
poco desnivelada. El primer capítulo es estupendo arrebatador, sexi. Entendemos
las motivaciones de la joven Brigitte, pero seguimos a ese con episodios cada
vez más inclinados a retratarla como víctima, algo que ella siempre ha negado
ser. En onda mitutera se culpa a los hombres en su vida desde el padre hasta el
“monstruo” Jacques Charriere ( Oscar Lesage el Duque de Chartres de Marie Antoinette) que quiere imponerle una maternidad que B.B.
no desea.
Charrier y Bardot, vida real y ficción
Contenido
Violento y Gory: Ninguno,
más que Monsieur Bardot que al descubrir que su hija ha sido seducida va en
busca de Vadim, lo vapulea y amenaza con meterle un tiro en la cabeza. Lo más
violento son las manías suicidas de la diva.
Contenido
Sexual y Desnudos.
Curiosamente esta es una historia sobre un símbolo sexual, pero hay más énfasis
en la tensión erótica y el romance que en desnudos o escenas de alcoba. En un
momento hay un primer plano del trasero de Belmondo, pero lo cubren con un
filtro, como lo mismo ocurriera en Cuba Libre es posible que sea la marca de Walter
Presents.
Factor
Feminista: Es costumbre
en estos tiempos retratar a cualquier mujer protagonista como víctima, pero BB sobrevuela
el estereotipo. Solo en dos ocasiones sentimos que el patriarcado la domina. Primero
su padre y, años más tarde, su liberación sexual y su independencia son
coartadas por un embrazo que la obliga a casarse.
La serie nos
muestra en un flashback a BB abortando un bebé de Vadim (con apoyo de este). No
nos dice que, en dos ocasiones, Bardot quedó encinta de Vadim, una antes y otra
después del matrimonio y que las dos veces interrumpió el embarazo. La historia
cambia cuando se embaraza de Charriere, un tradicionalista, que se casa con
ella forzándola a una preñez que ella detesta, que le afecta los nervios y que
acaba con el matrimonio.
En sus memorias,
Bardot habló a calzón quitado sobre esta etapa de su vida contándonos que tanto
odiaba estar encinta que se golpeaba el vientre periódicamente rechazando al
feto en su útero. Años más tarde, Jacques y Nicolas Charriere demandaron a la
autora por calumnias y ganaron ese juicio. Creo que el juez sintió que era
terrible que un hijo leyese que su madre lo repudiaba antes de nacer.
En las últimas
décadas, la diva ha intentado acercarse a su hijo, pero Nicolas no la invitó a
su boda. Fue después del nacimiento de su hija que le permitió a BB entrar en
su vida. La serie al acabar cada capítulo nos cuenta del juicio como
excusándose por el retrato negativo que hace de Jacques Charriere o por repetir
lo que la ley consideró calumnias.
Factor
Diversidad: Increíble que
este hermoso y moderno trabajo no caiga
en estúpidas inclusividades forzadas. Tenemos personajes gays porque BB se apoyó
mucho en asistentes de ese grupo y eso la diva ha esgrimido cuando la acusan de
homófoba.
Me ha sorprendido
ver la cantidad de actores judíos en la serie. No me ha sorprendido la cantidad
de judíos involucrados en la vida de Brigitte Bardot. Me recuerda la frase de
un antisemita en Les Juifs de Roger de Peyrrefitte que dice que no soporta
a BB porque “siempre trae un judío encima”. Es una exageración, la serie nos la
muestra con Sacha Distel y Samy Frey, pero no hubo tantos. El carioca marroquí
Bob Kudary y Serge Gainsborough están todavía en el futuro, pero lo cierto es
que la carrera de la diva estuvo desde el comienzo en manos de judíos.
La serie termina con BB en brazos de Samy Frey, pero habrian otros jud'ios y no judíos en su CV futuro
Su madre ya menciona
en su primera entrevista a Marc Allegret que a la nena la ha fotografiado Helene
Lazareff para la revista Elle. El esposo de ella, el magnate mediático Pierre
Lazareff es visto como de manera periférica, contratando al paparazzi para que
siga a la actriz y beneficiándose de la publicidad que ella invita con su
comportamiento poco ortodoxo. Mas benévolos son los judíos cercanos a BB como
el productor Roul Levy (Yvan Attal).