martes, 11 de febrero de 2025

Vida y Obra de un Asesino a Sueldo: El Dia del Chacal (serie)

 

 


Cuando era adolescente me leí el libro de Frederic Forsyth y vi el filme de 1973. Los encontré igual de aburridos. NI me molesté en ver la versión de Bruce Willis. Por lo mismo que no quería ver esta serie, pero tanto revuelo ha causado que le metí mano y, quedé atrapada. El Dia del Chacal puede verse en USA por peacock y en los paises hispano-parlantes (incluyendo España) por Disney+

Del Libro Solo el Titulo

El día del Chacal fue el primer superventas de Frederick Forsyth. Cuando lo leí lo sentí inferior al Odessa File, su segundo bestseller, y a otras obras del mismo autor. Creo que su éxito se debió a que estaba inspirado en eventos reales y cercanos al público lector.  En 1962, la OAS, organización terrorista formada por ex oficiales franceses, decidió matar al general De Gaulle culpándolo por la pérdida de Argelia. Enviaron a un joven coronel de la fuerza aérea llamado Jean Bastien-Thiry. El atentado fracaso, Bastien- Thiry fue arrestado, juzgado y ejecutado.



Forsyth había cubierto el juicio de Bastien-Thiry como corresponsal de Reuters y lo tomó como base de su novela de 1971. En ella, una desmoralizada OAS decide contratar a un asesino a sueldo y escogen al letal y eficiente “Chacal”, un individuo del que solo se sabe que, por un precio, está dispuesto a matar a cualquiera.

El libro me pareció densísimo , lleno de detalles de cómo El Chacal (de quien no tenemos información personal, más que es inglés) se prepara para el atentado, las armas que escoge, donde las consigue, etc. El filme de 1973, me resultó igualmente aburrido. La adaptación de 1997 con Bruce Willis, como el sicario, no me interesó. Tal como no me atrajo esta serie, hasta que mi hermano mostró interés en verla y ahí noté que no se parece en nada ni al libro ni a las anteriores adaptaciones.

Revisemos el primer capítulo. Eddie Redmayne “El Chacal”, aparece en Múnich disfrazado de un empleado de mantenimiento de algún edificio. Sabemos esto porque vemos el cadáver del verdadero empleado: Comienza el conteo de cadáveres. En el edificio, el sicario mata a un recepcionista, a un empleado de seguridad y deja herido a un tercero. Acto seguido, lanza desde una terraza un par de granadas de humo que asfixian a los transeúntes , para luego descolgarse como un Peter Parker cualquiera.

 El Chacal es un maestro del disfraz

Resulta que esta masacre es parte de un plan. El herido es Elías Fest,  hijo de Manfred Fes, que está postulándose a primer ministro de Alemania. Al ir al hospital a verlo, el candidato baja la guardia dando la oportunidad al Chacal de ultimarlo. La policía corre al edificio donde el francotirador ha sido avistado, pero al llegar al departamento, les estalla una bomba en la cara, matando a un par. Otra bomba estalla en el garaje. Nos ha quedado claro que El Chacal no se toca el corazón para acumular cadáveres.




Lo próximo es que el asesino se va a Nuremberg a adquirir un antiguo juego de ajedrez para su colección. De ahí parte a París donde, en una especie de sofisticado cibercafé, descubre que ya tiene otro empleo por el que le ofrecen diez millones de dólares. Viaja a una zona boscosa de Suecia donde se entrevista con Zina, la intermediaria de su futuro empleador.

La victima sería el hombre del momento Ulle Dag Charles (nee Suleiman), un millonario de la tecnología con ínfulas de justiciero social que ha creado un software que permitiría acceder a las cuentas y finanzas de los billonarios y obligarlos a ser más transparentes. Ulle Dag es como el revolver de Chejov. Lo oímos mencionar en el primer cuarto de hora de la serie cuando Manfred Fest da una entrevista por teléfono acusando a UDC de ser un demagogo populista solo interesado en enriquecerse a costa de falsas promesas. El Chacal exige cien millones de dólares  para sacar al ex Suleiman de circulación. Zina debe discutirlo con su patrón .

   La próxima  víctima del Chacal

La Némesis del Chacal

Pasamos a Londres, a los cuarteles de MI6. Bianca Pullman (Lashana Lynch), una experta en armas, está fascinada por el asesinato. Incluso obliga a su marido, un catedrático,  a dejar de ver una entrevista televisiva de UDC para seguir noticias de como mataron a Manfred Fest. Su hija, Jasmine, quiere que su madre asista a la reunión de padres y apoderados, pero Bianca sigue con su obsesión.

 Para Bianca su familia no es una prioridad

Se entromete, sin invitación,  a una reunión de sus superiores con el jefe del servicio de inteligencia alemana que ha solicitado ayuda de sus colegas británicos. Bianca mete baza descaradamente. Lo extraordinario del asesinato es la distancia desde donde salió el disparo. Bianca explica que se trata de un arma nueva de largo alcance y desmontable, que el único capaz de fabricarla se llama Norman Stokes. Impresiona al alemán que dice que es la primera pista que se les presenta. 

        Bianca se entromete e impresiona a todos

A solas,  Bianca es interrogada por Osi (diminutivo de “Osita”) su jefe inmediato, e Isabelle, la jefa de todos. Bianca explica que Stokes fue un paramilitar de las fuerzas de Ulster durante los ‘Troubles” de Belfast. Acabada la guerra, se dedicó a fabricar armas. Nadie sabe dónde está, aunque hay órdenes de arresto en su contra. Su hermano Larry vende drogas en Belfast y Bianca asegura poder contactarlo.

Olvidándose de la reunión de padres y apoderados, Bianca parte a Belfast donde se entrevista con Alison ( Kate Dickey, mejor conocida como Lysa Arryn), la cuñada de Norman Stokes. Rápidamente chantajea a la mujer, o le consigue el teléfono o va presa. No sabemos por qué, pero en el pasado, Bianca sacó a Alison de la cárcel a cambio de información. Alison la manda al caray.



Bianca retorna a Londres sin darse por vencida. Convence a Isabelle de arrestar a Emma, la hija de Alison, que estudia en Londres. Como toda buena universitaria Z, Emma se la pasa más en la calle protestando que estudiando. Bianca la hace arrestar en una manifestación, encerrar aislada, sin abogado, con solo permiso para llamar a su madre, algo que Emma no hace. Le imputan haber dejado tuerta a una policía de un botellazo. Algo que Emma no hizo. Lo que si hace es tener un paro cardiaco y morir en la ambulancia rumbo al hospital.



Bianca parece no entender las repercusiones de lo hecho. Cuando aparece Mr. Carver, el fixer de la agencia, lo trata con impaciencia. Él le asegura que arreglará todo para que MI6 no aparezca involucrada, pero le da 24 horas para que consiga el teléfono de Norman Stokes. Después deberán hacer pública la noticia de que una joven estudiante murió bajo custodia policial. Bianca está de suerte. Alison la llama furiosa. Aunque no sabe que Emma está muerta, la cree arrestada y culpa a la agente. Con gran cinismo, Bianca finge no saber nada, pero ofrece ayuda a cambio del teléfono de Norman Stokes.

El Chacal en Familia

Entretanto, el Chacal acaba su tour y regresa a su hogar en un cortijo cercano a Cádiz donde lo esperan Nuria (Úrsula Corberó), su esposa andaluza, su hijo Carlitos, y unos parientes gorrones. Nadie sabe la verdadera profesión del “inglé” , creen que se llama Charles. Nadie sabe que en la casona que diseñó hay cuartos secretos, una caja fuerte clandestina, nadie pregunta por qué Charles viene tan poco o de dónde saca  tanto dinero.



Mientras Nuria y su madre preparan el cumpleaños de Carlitos, El Chacal revisa su cuenta bancaria y descubre que solo le han pagado parte de lo convenido por el asesinato de Manfred Fest. Cuando contacta a su cliente,  este se niega a pagar el resto y se despide con un mayúsculo “Fuck You!”. El Chacal está estupefacto. Decide volver a Múnich y descubrir la identidad de quien lo estafa e insulta y eso que está en medio del festejo de su hijo.



Otra que abandona una fiesta familiar es Bianca.  Jazmine ha invitado a sus hermanastros a probar su moussaka, pero Bianca recibe un llamado de Alison con el teléfono de Norman. Lo rastrea,  descubre que está en un bosque de Belarus y parte a Riga sin importarle la desilusión que provoca a su hija ni el bochorno que causa a Paul ante sus hijos mayores.

En un bosque de Bielorrusia ocurre el desastre. Norman ha sido avisado de la llegada de los visitantes, escapa, pero antes mata a todo el equipo de Bianca, menos a ella. Bianca retorna a Londres donde encuentra su oficina de cabeza. Ya se sabe que Emma murió, ahora Bianca es responsable de la muerte de dos agentes, y se sospecha que hay un delator entre los cuatro involucrados en la operación. Mr. Carver ahora los trata como sospechosos y se crea un ambiente de desconfianza.

La impenitente Bianca muestra lo que encontró en Bielorrusia. Una maleta en cuyo mango, El Chacal trasladó su potente rifle de largo alcance. Los llorosos padres de Emma llegan a Londres a reclamar el cuerpo de su hija. Blanca, hipócritamente, finge no haber estado involucrada en el arresto de Emma. Tiene el descaro de amenazar a Alison con encarcelarla como cómplice de Norman ahora acusado del asesinato de dos agentes de MI6. La desolada mujer le responde con palabrotas, pero sus días están contados ya que Larry, su marido, ha descubierto que su esposa fue quien delató a Norman.



En España, otra persona descubre que ha sido traicionada por su pareja. Creyendo a su marido en un avión, en medio de Sevilla, Nuria ve a Charles pasar en un taxi. Acto seguido, la mujer hace algo muy mediterráneo, corre a su casa y le cuenta a su familia. Álvaro y su madre deciden que Charles “tiene una aventura “. Nuria llama a su esposo, exige que le muestre en cámara el cuarto de hotel (incluyendo el baño) para asegurarse que no hay una mujer presente, pero no queda convencida.

En Múnich, El Chacal ha rastreado al cliente que no  le pagó, se trata de Elías, hijo de Manfred Fest. Todo se debe a un lio familiar tipo Sucessión. El asesino secuestra a Elías el mismo día del funeral del padre. Luego de asegurarse que Elías confiese en un celular que él fue el autor intelectual de un parricidio encargado, lo ejecuta. Este acto que horroriza a los medios y a la opinión pública, convence a Winthrop (Charles Dance en su peor faceta de Tywin Lannister), el millonario que lo ha contratado para matar a UDC, de que El Chacal es “ un hombre ‘de carácter”. Le pasa veinte millones de dólares, con promesa de mayor cantidad una vez que mate al ex Suleiman.

¿En qué se Parecen Bianca y Charles?

Bianca recibe un mensaje de Alison citándola esa noche en un canal del Támesis. Bianca va y se encuentra con Larry que la ataca. Logra evadirlo y solicitar ayuda. El patrullero que la auxilia es Vince, un antiguo compañero de sus días de policía. Larry huye. Bianca consigue que Vince venga a trabajar con ella ya que confía en él. Esta segura de que el Chacal tiene otra víctima en la mira y como es muy sagaz, descubre que se trata de UDC.

                     Vince y Bianca se entienden bien.

Lo que no se le ocurre, porque es lo último en su lista de prioridades es que su familia pueda estar en peligro. Llega a su casa y se encuentra a Larry con un cuchillo en el cuello de Jazmine. El hombre dice que quiere que la agente sufra lo de él. Bianca no se queda en chiquitas, le dispara al maleante en la pierna y ordena a su hija (que tiene una herida sangrante en el cuello) que salga del cuarto. Acto seguido,  tortura a Larry y está a punto de matarlo cuando es detenida por la horrorizada Jazmine.

Bianca ha cruzado una línea y su familia ya no quiere saber más de ella. Paul y Jasmine se marchan a vivir con la ex esposa del catedrático. Bianca no sabe convencerlos de que regresen, afronten peligros y la dejen trabajar tranquila. Su egolatría la lleva a usar los peores argumentos. Primero le dice a Paul que su trabajo es más importante que el de él. luego excusa la tortura con un  “él tenía información que yo necesitaba”. El horrorizado Paul dice no reconocerla.

Ese es un problema que Bianca comparte con el Chacal. Nuria y su familia siguen escarbando en la casa que Charles diseñó; encuentran una caja fuerte clandestina, más un cuarto secreto donde el sicario oculta sus artículos de maquillaje, dinero en cantidades mayúsculas, y un arma. Nuria se da cuenta que no conoce realmente a su marido. Viaja a Paris a enfrentarlo y él le suelta un cuento chino de que es un fixer involucrado en espionaje industrial, pero que no mata gente. ¡No, como se le ocurre! Nuria permanece escéptica.

    Nuria se queda bizca al descubrir los secretos del marido

El asesino continua con sus esfuerzos de hacerse de un arma única de largo alcance que le permita matar a UDC en un escenario en Tallin. Solo encuentra problemas , descubre que MI6 le pisa los talones. Comienza a cometer errores y sus únicas salidas son matar gente: un camionero, un policía de tránsito, un campesino húngaro y el propio Norman Stokes para que Bianca no lo torture.

No sigo, pero la trama se va enredando cada vez más, y El Chacal ya no tiene salidas ni aliados lo que lo coloca en una posición de fiera acorralada. No es spoiler decirles que sobrevive para una segunda temporada que ya ha sido anunciada, pero las va a pasar negras a fines de esta…



Sin llegar a ser una serie de espionaje, es un thriller de acción que tiene lugar en diferentes puntos de Europa. La mayor parte de la serie fue filmada en Hungría y Croacia, por lo que las tomas en Bielorrusia y en Andalucía en realidad son en Dalmacia, pero se mantiene la ilusión gracias a tomas aéreas de Tallin y el precioso edificio que El Chacal ha construido para su guarida.

Eddie Redmayne es un estupendo actor y su trabajo ha sido insuperable. Yo diría mejor que la expresión pétrea de Hiroyuki Sanada en Shogun que le arrebató el Globo de Oro. A Lashana Lynch yo la había visto en esa visión de Shonda Rhimes de un Romeo y Julieta inclusivo, Star-Crossed, pero ahora me ha impresionado con este rol tan intenso, aunque no precisamente agradable.

Natalia Corberó ya ha incursionado en el cine anglo-parlante. A mí se me  quedó con la imagen de Margarita de Austria en Isabel. Es lo suficientemente intensa para el rol de la mujer del Chacal, aunque a ratos parece parodiar a Carmen Maura en Mujeres al borde del ataque de nervios. Eso si me encanta su vestuario que combina pantalones y faldas con toques setenteros.



El novelista Ronan Bennett, quien escribió los guiones, ha logrado crear, a la par de un trayecto que no carece ni de acción ni de tensión, un duelo entre dos personajes obsesionados con cumplir una tarea, pero que no se percatan que al hacerlo pierden a sus familias. En el caso de Bianca hay una egolatría que le impide ver que cada vez se vuelve más determinada, e inmoral que su presa. Que ahora lo que importa no es el bien común sino su propio triunfo. Eso añade un toque fascinante a la serie.

Contenido Violento y Gory: Es una historia de muertes y asesinatos, tantos que ya ni los contamos, pero aparte de chorros de sangre, no es tan grafica como otras series. Lo más Gory son las veces que Bianca tortura a los Hermanos Stokes. Incluso una atrocidad en la que el Chacal tomó parte durante su servicio en Afganistán es muy breve y casi imperceptible el daño cometido.



Contenido Sexual y Desnudos: Una escena de sexo, muy discreta entre el Chacal y Nuria. No hay desnudos,  una escena gay de UDC en la cama con su manager en piyamas. Después un beso gay entre ellos. Besos del Chacal y de un acomodador de butacas al que seduce para poder entrar en el teatro donde va a presentarse UDC.

Factor Feminista: Una ironía es que la coprotagonista es una mujer empoderada, sagaz y determinada, pero su egolatría la hace compulsiva, sacrifica todo por un triunfo que solo satisface su ego. En cambio, Zina, trabaja para ricos despreciables, pero tiene suficiente intuición para notar cuando van a deshacerse de sus servicios,  por eso ella y El Chacal sobreviven.

Mas confuso es el caso de Nuria, inteligente, con mucho carácter y sin embargo tan ingenua que nunca ha cuestionado las actitudes del hombre con el que se casó. No sospecha de donde viene  su fortuna, el que nunca hablase de su pasado ni quiera que le tomasen fotografías. Tampoco era muy sana esa dependencia de Nuria de su familia: la madre codiciosa y el humano delincuente.




Factor Diversidad: Los viajes por Europa nos llevan a conocer desde irlandeses del Norte (Los Stokes) hasta andaluces. En los flashbacks del Chacal vemos una masacre en una boda de talibanes en Helmand. UDC es palestino, Bianca, su familia y Osi son de origen africano. A Zina la interpreta la actriz anglo-japonesa Eleanore Matsuura. UDC es gay, y El Chacal revela su lado bisexual al seducir a un chico en Tallin

jueves, 6 de febrero de 2025

Policías irlandeses y La Guerra de Secesión en Nueva York: ¿Por qué fue “Copper” cancelada?

 


Hace tres años comencé a seguir la excelente serie policial-histórica Copper (AMC+), pero la dejé porque carecía de historias de amor. Hoy más madura o más pragmática, le volví a echar un ojo y me encantó. ¿Por qué no encantó a las audiencias? Tiene sexo, corrupción, asesinatos,  es un buen drama histórico y hasta tiene un toque de drama médico. Aun así, no duró más de dos temporadas. Vamos a ver el motivo. ¿Será el argumento?

Tres Soldados

La trama circula alrededor de las experiencias de tres hombres en la Nueva York de 1864. El país está enfrascado en una lucha fratricida en la que el trio ha participado. Kevin Corcoran (Tom Weston-Jones de Warrior y Sanditon) es un inmigrante irlandés, huérfano, criado por las monjas y que, antes de ser policía, fue pugilista. Entremedio fue soldado. Partió a la guerra, dejando atrás a Ellen, su esposa, y su hijita Maggie.



Durante la Batalla de Chancellorville, el Cabo Corcoran salva la vida de su comandante, el Mayor Robert Morehouse (Kyle Schmid a quien no veía desde Blood Ties), un knickerbocker neoyorquino. Aun así, la pierna del oficial debe ser amputada y eso lo hace Matthew Freeman (Ato Essandoh), un ex esclavo que funge como valet de Morehouse. Al seguir a su amo al campo de batalla, Freeman ha tenido la oportunidad de aprender medicina quirúrgica de los médicos militares.



Para que no se sepa que Freeman amputó la pierna del Mayor (y cause un bochorno a su millonario padre), Robert le proporciona suficiente dinero para que establezca una práctica médica en Five Points, en el Sur de Manhattan. Freeman es de inteligencia aguda e inquisitiva, lee cuanto tratado medico puede conseguir, incluyendo los que cubren adelantos en su profesión. Eso lo vuelve un pionero en la medicina forense, lo que hace útil para el trabajo de Corky quien se ha incorporado nuevamente a la policía metropolitana y es asignado al peligroso barrio de Five Points.

Sin llegar a ser amigos, este trio establece una relación de confianza mutua y de asistencia para solucionar los problemas que afligen a su comunidad tanto del Alto como del Bajo Manhattan. Es que la vida civil no les ha traído calma. Robert descubre que mientras arriesgaba su vida por una causa, su padrecomo muchos millonarios neoyorquinos rogaba por el triunfo de un Sur cuya sociedad esclavista mantenía a flote sus negocios.

Freeman llega a reunirse con su traumatizada esposa, Sarah. Durante su ausencia, la población irlandesa encabezó una revuelta en Nueva York que estuvo dirigida en contra de la población negra (Los Draft Riots). Los hermanos de Sarah fueron linchados en su presencia. Desde entonces, la desdichada mujer carga revolver y desconfía de todos los blancos. En un esfuerzo por tranquilizarla, Matthew compra una casa en un sector que más tarde será parte de Brooklyn y establece una práctica médica ente la gente de color. Todo pagado por el agradecido Morehouse.


                             

El caso de Corky es el más complejo, Los Morehouse lo ayudan a ingresar a la policía metropolitana, pero el ex boxeador sostiene paralelamente su propia investigación. Quiere descubrir quien asesinó a su hijita y que sucedió con su esposa quien ha desaparecido. Esta subtrama necesitará de toda una temporada para esclarecerse y digamos que descubrir la verdad no ayuda a nadie y menos a Corky.



Copper fue la primera producción original de BBC America. Producida por el legendario cineasta Barry Levinson (Rain Man, Avalon, Bugsy),  debutó en el 2012 con muchas expectativas y acabó su primera temporada con un alto rating. Algo sorprendente ya que no se trataba de un canal muy frecuentado (en Europa la pasó HBO y en Australia fue vista vía FX). Sin embargo, en la segunda temporada, los ratings bajaron y se la canceló. En el 2016, Netflix la recogió, pero no la continuó como lo hizo con Ripper Street. Mi duda está en que provocó una baja de sintonía y consecuente cancelación de una serie a la que le iba tan bien. Para eso debemos revisar las subtramas.

¿Era Nueva York una Ciudad Confederada?

Antes que todo me gustaría revisar el fuerte de la serie que para mí es el milieu histórico que solo ha sido retratado y muy de pasadita en Gangs of New York y recientemente en Manhunt. Cuando se combina una serie detectives con drama histórico se fabrica un coctel explosivo. Aquí se intentó  retratar una realidad que nos presenta una Nueva York muy alejada de la imagen del Norte abolicionista que nos enseñaron en la escuela.

La realidad es que Gotham siempre ha funcionado con una dinámica diferente a la del resto del país. A mediados del siglo XIX, la economía neoyorquina se apoyaba en el algodón del Sur. Con ese material funcionaban las grandes hilanderías y las tiendas de ropa. Una guerra civil era mala para los negocios. Muchos dueños de telares y fábricas no eran contrarios a una esclavitud en la que se sostenían sus fortunas. Algo que nos mostró Manhunt fue que Nueva York era un hervidero de agentes secretos de la Confederación. En Copper vemos al asesino de Lincoln, John Wilkes Booth, dando una representación para la elite la noche en la que espías confederados planeaban incendiar la ciudad.

                               Un Morehouse pro-Norte y su padre pro-Sur

En mi sección de libros sobre la Guerra de Secesión, que se perdió con mi biblioteca, desapareció un diccionario enciclopédico, Who Was Who in the Confederacy de Stuart Sifakis. Fue ahí que encontré una breve entrada sobre Robert Kennedy que una vez intentó incendiar Nueva York. Solo ahora en Copper vengo a conocer los detalles. Robert Cobb Kennedy (interpretado por Aaron Staple de Strange Empire) llega a Nueva York fingiendo ser un irlandés de Montreal (con acento francés y todo) que en realidad es un agente confederado que pretende incendiar varios puntos clave de Manhattan como El Circo Barnum &Bailey.

                                     El verdadero Robert Cobb Kennedy

La serie describe cada paso de la operación y es muy fidedigna en su descripción de la gente (de todas las clases sociales) que colaboraron en lo que podría haber sido una hecatombe, pero por suerte fue detenida antes de llegar a mayores. Interesante es que Kennedy y sus secuaces pretendían incendiar Nueva York con una especie de bombas molotov que llamaban “Fuego griego” y que los troneros sabemos fue lo que ganó la Batalla de Aguas Negras.



Tristemente, la trama se desvió de esos temas históricos y finalizada la búsqueda de Corky por su mujer, la segunda temporada se centró en una aburrida guerra contra Tamanny Hall y un corrupto héroe de guerra. Los personajes perdieron potencia, los personajes femeninos pasaron a ser más débiles, pero menos buenos, y algunas soluciones fueron risibles.

El modo en que Corky acaba con el General Donovan nos brindó el más malgastado cuarto de hora de la serie. Casi tan absurdo fue ese final como la rehabilitación express de la drogadicción de Elisabeth a la que su suegro apartó del opio solo con una zambullida en agua helada y un sermón. Bueno, Corky dejó la morfina con la misma facilidad y rapidez. Se entiende que la audiencia haya preferido cambiar de programa.

Contenido Violento y Gory

Pues siendo una serie policial va a tener muchas escenas de violencia. Sin embargo, los crímenes que se persiguen son débiles, por llamarlos de alguna manera. Tal vez fáciles de solucionar, puesto que lo más importante de la primera temporada es la búsqueda de la esposa de Corky y los esfuerzos por impedir la infiltración de los Confederados en los quehaceres neoyorquinos.

Algunos crímenes son divertidos como cuando una coalición de pandillas intenta robar a ricachones que han organizado un evento de caridad, o un celoso dentista que, para acabar con el amante de su esposa, confecciona un pastel envenenado que rueda de mano en mano hasta acabar matando al asesino y a un polizonte goloso.

El mejor crimen ocurre en el primer cuarto de hora. Corky es parte de un operativo que interrumpe un asalto de banco justo cuando los bandidos huyen con el botín. El trio de policías compuesto por Corky, Maguire y el bonachón Boyle matan a los asaltantes y recogen billetes de los sacos que van a parar a sus bolsillos. Aparece el sargento al que acallan con un reloj de oro, parte de lo robado. Finalmente aparece en escena el  Capitán Sullivan, jefe del precinto,  que se marcha con los sacos. A saber a qué destino irán a parar.

Este episodio, más que mostrar la corrupción de las fuerzas de la ley (corrupción inocente comparada a maquinarias políticas o empresariales que veremos a lo largo de la serie) nos enseña las técnicas de sobrevivencia empleadas por una fuerza mal pagada, despreciada y expuesta a todo tipo de peligros. Al final, lo que importa es que los bandidos han sido neutralizados, aunque el procedimiento sea cuestionable.



Un problema de Copper y que quizás le haya costado ratings, es que la mayoría de los crímenes eran cometidos por mujeres. Eso incluía asesinatos. Puede haber sido incomodo ver en pantalla personajes que deberían ser positivos matando sin piedad. Una Madame de burdel , en un ataque de celos, degüella a su mejor empleada y una niñita acuchilla a sus dos violadores. íBrrr!

                             Annie y su primer asesinato.

Contenido Sexual y Desnudos: A pesar de ser pre-MeToo, hay un esfuerzo por no mostrar la mirada masculina. Casi no vemos físico femenino au naturelle, pero si muchas tomas de nalgas masculinas. 

Factor Feminista Después del dato de que los asesinatos más escabrosos son cometidos por mujeres, paso a decir que no hay un personaje femenino bueno, peor aún, ninguna de ellas es muy inteligente. En esta serie las mujeres son víctimas de sus propias pasiones, son adúlteras, putas, mentirosas, traidoras hasta con su país, drogadictas y desequilibradas. La que no mata, se mata o ahorcándose o ingiriendo láudano.  

                   No será la más inteligente, pero Elizabeth es la mejor vestida

Una mujer se gana la vida haciendo abortos, la matan por eso. Su hermana, una insignificante maestra solterona, roba el libro de registros de la muerta y se pone a chantajear a los clientes de su hermana…hasta que la matan a ella. Incluso las mujeres con cierto de nivel de poder como la Madame Eva Heissen (Franka Potente) y Elizabeth Haverford (Anastasia Griffith) pecan de ilusas, de impulsivas, de tontas y eso las hace exasperante cuando deberían ser empoderadas o servir de apoyo del protagonista.



Ningún personaje femenino es tan espeluznante como Annie Reilly, una asesina desequilibrada, una manipuladora que usa trucos propios de su sexo aprendidos en un burdel para provocar problemas y desgracias. Todo eso encerrado en el cuerpo de una nena de doce años que lleva dos  casada con su padrastro. ¿Realmente se podía casar en el Nueva York de ese entonces una niña tan pequeña?


El error de Corky y Elizabteh fue creer que Annie seguía siendo una niña  


Factor Diversidad: No creo que sea el énfasis en lo histórico lo que haya obligado a cancelar la serie. Tampoco el hincapié en los irlandeses y su rol en la historia de USA y principalmente de Nueva York. Vale recordar que Copper nació en una especie de zeitgeist, en el 2012, enmarcada entre Hell on Wheels y The Knick. La primera era un western crudo con un héroe , un ex coronel confederado (de origen irlandés) que en pos de los asesinos de su esposa e hijo se involucra en la construcción del ferrocarril transcontinental. Ahí también vimos grupos de irlandeses racistas y su pugna con ex esclavos.



The Knick tenía lugar en Nueva York a comienzos del Siglo XX, pero todavía teníamos racismo e irlandeses avispados que sacaban provecho de lo que podían. El personaje del doctor negro entrenado en París es una versión glorificada, y con más fallas trágicas, que Matthew Feeman. Aunque Hell on Wheels duraría cinco temporadas, The Knick no pasó de dos. En eso se asemeja a Copper y  al excelente drama médico-histórico Mercy Street donde también vemos el rol positivo y negativo de los irlandeses en la Guerra de Secesión.



Ninguna de esas series retrata con tanto detalle la diáspora irlandesa en USA como Copper. No lo hará Warrior con su descripción de la corrupción policiaca de Los Hijos de Erie , donde Tom Weston-Hughes interpreta a un joven sureño que se une al departamento de policía de San Francisco quince años después de acabada la Guerra de Secesión, pero donde los irlandeses todavía rumian sus servicios en el ejercito yanqui mientras arrastran vidas miserables al servicio de una organización corrupta y racista.



Mas o menos lo que vimos en The Alienist que tiene lugar en Nueva York a fines del Siglo XX. La diferencia es que, si bien Warrior y The Alienist hacen hincapié en la corrupción y racismo de los irlandeses, Copperhecha antes de que el wokismo demonizase a las etnias blancasenfatiza la lucha de los irlandeses por sobrevivir la discriminación en contra de ellos . Cuando Morehouse lo contrata al final de la serie para que vayan en pos del asesino de Lincoln, le recuerda que el sueño de Corky,  desde que pisó las costas neoyorquinas, ha sido ser un americano, demostrar que tiene algo que aportar a su nuevo país.



Además de Corky hay otros irlandese, todos fugados de una hambruna, de la opresión protestante y británica. Uno de ellos, el amigo de la infancia de Corky,  es el también policía Francis Maguire. Este personaje es el que salpica su léxico con palabras del gaélico,  el que se admira al saber que el mayordomo de Los Morehouse, es un ex Feniano que participó en el alzamiento de 1848. Es Maguire el más religioso, el que agobiado por sus pecados busca refugio en una iglesia.

                   

Copper es un recordatorio que no solo las razas de color han tenido que enfrentar discriminación para forjarse un espacio en el crisol de razas estadounidense. A ratos me recuerda clásicos del pasado como las miniseries Captains and Kings y The Manions of América. Es franca al exponer el racismo de los irlandeses, pero también su contribución a ciudades como Nueva York.



Triste que series como The Gilded Age, donde Lord Fellowes ha embutido a una mucama irlandesa que ha superado el racismo, no se haya atrevido a enseñar más de ese grupo y que espacio social ocupaban  veinte años después de los sucesos de Copper. En cambio, tienen una protagonista, tan avergonzada de sus raíces celtas, que llega a ser psicópata en sus intentos de ocultarlas.

Los irlandeses y los afro-americanos no son los únicos personajes étnicos de Copper. Elizabeth Haveford es inglesa, Robert Cobb Kennedy finge ser franco-canadiense y Eva es alemana. Tenemos chinos que ya han instalado fumaderos de opio en Five Points y un judío, Herr Schwartz,  que regenta una casa de empeños donde aparece el relicario de Ellen Corcoran.

 Me gusta que la serie sea franca en el antisemitismo de los irlandeses. Maguire le paga a Schwarz para que no le diga a Corky de dónde sacó el relicario. “Tu gente es buena para mentir” le dice después que el prestamista obedece.  Me conmovió la escena en que Corky, al saber la verdad,  amenaza con matar al judío, pero cuando este musita el Inefable Nombre de D-s, el policía recuerda que también cree en un Ser Superior que le impide matar.

martes, 28 de enero de 2025

La Triste Vida Privada de los Espías: The Agency en Paramount +

 


En todas las estaciones del año, intento desligarme un poco de mi obsesión con el drama de época y busco algo contemporáneo como los thrillers de espionaje. Este invierno mi elección ha caído en The Agency en Paramount +. Esta adaptación del éxito de la televisión francesa Les Bureau des Legendes, presenta los conflictos y actividades de la oficina de la CIA en Londres y es una no muy acertada combinación de espionaje, un romance prohibido, y el lado humano de los agentes de la central de inteligencia más grande del mundo.

Sonaba estruendosamente apetitosa: un elenco encabezado por Michael Fassbender y Richard Gere; un equipo de productores que incluía a George Clooney y bajo la dirección del legendario Joe Wright de Orgullo y prejuicio y Atonement. Sin embargo, me pasé el primer episodio tratando de no quedarme dormida, tal como me pasé el segundo tratando de entender quė ocurría, porque de lentitud latiguda pasamos a una actividad tan vertiginosa que, a ratos, era confusa.

Un Marciano, Un Coyote y Una Española

Para guiarlos por este laberinto les aviso que hay tres historias: el reintegro de “Marciano” , nombre código de Fassbender,  a la CIA en Londres, después de seis años en Etiopia; el ingreso a la CIA de Daniela Acosta (interpretada por la anglo-española Saura Lighting-León); y un caos que ha ocurrido tras el arresto de Coyote, un agente clave en Bielorrusia.

                                 Dani en Teheran

Mas allá de este trio argumental, existe un leitmotiv, una moraleja, una verdad que Naomi (Katherine Waterston)  le expresa a Daniela cuando ella ingresa a la agencia. Para ser una agente se debe estar dispuesta a pagar un precio: perder su identidad real; adoptar una falsa y poco duradera, y descubrir al final que siempre va a estar sola.

La serie inicia en Addis Abeba, Samia (Jodie Turner-Smith, la Ana Bolena de ébano) , una catedrática de historia de origen sudanés, llega al departamento de Paul Lewis (Fassbender), su amante, y lo encuentra con las maletas empacadas listo para abandonarla. Samia es maravillosa, dulce, sumisa al acatar la decisión de Paul. Se nota que viene de otra cultura y, aun así, ha infringido la Sharía al cometer adulterio. Conmueve su personaje sobre todo cuando al hacer el amor por última vez le agradece al amante no haberle avisado de su partida antes puesto que le ha evitado días de sufrimiento.

Paul retorna a la oficina de la CIA (la “agencia”) en Londres. Debe convertirse en Brandon Cunningham, debe reconectarse con sus colegas, con su hija, con todo lo que abandonó hace seis años. Más fuerte aún,  debe desechar a Paul, debe desconectarse de las amistades que hizo mientras usó ese alias, borrar sus cuentas telefónicas, sus correos electrónicos, etc. Marciano es incapaz de cortar lazos con Samia, y la llama por última vez. Descubre que la mujer está en Londres y se arriesga a seguir su affaire, a pesar de que lo vigilan, de que hay micrófonos en su piso, de que lo siguen a todos lados.



Henry (Jeffrey Wright de Boardwalk Empire y Westworld), el superior inmediato de Marciano, sabe que oculta algo. Le comenta que los agentes que deben cambiar su identidad sufren de un síndrome, que algunos hasta enloquecen incapaces de separar su antiguo yo de la personalidad que han adoptado recientemente. Quiere que lo vea la nueva siquiatra de la agencia, pero quien va a necesitar de un psiquiatra es la Doctora Blake (Harriet Samson-Harris, la Eleanor Roosevelt de Atlantic Crossing) que llegada a “la agencia”, es involucrada en un caos laboral que provee la mejory más activaparte de la trama. 

Un Pato de Madera

El agente Coyote ha sido arrestado en Minsk. Se teme que su arresto esté vinculado al descubrimiento de sus actividades de espía, lo que pondría en peligro a varias operaciones en la zona incluyendo  e Ucrania. La razón por la cual Coyote fue arrestado es que se emborrachó. Se interroga a su handler (Alex Jennings, el Duque de Windsor de The Crown) que ha ocultado que Coyote es un alcohólico en rehabilitación. Esto se debe a que el mismo Foster pertenece a Alcohólicos Anónimos.



La CIA revisa la lista de contactos de Coyote para ver que conexiones tiene con otras operaciones que ahora peligran en caso que el gobierno de Lukashenko haya descubierto que hay un agente infiltrado o que dicho agente haya traicionado a sus empleadores. Encuentran un punto débil en Alexei, un camionero, que se aterroriza al saber que Coyote está desaparecido. Toma la peor medida, intenta huir del país lo que es una declaración de culpabilidad. La Agencia consigue desviarlo hacia Polonia.

Marciano y la psiquiatra viajan a la antigua Danzig a convencer al hermano de Alexei de fingirse enfermo, e internarse en un hospital para convencer a quienes vigilan al camionero de que el viaje se debe a razones familiares. Todo en vano, un grupo de encapuchados secuestra a Alexei lo encierran en un subterráneo y lo torturan. Quieren saber si es un doble agente. El pobre camionero no sabe si es la KGB, la CIA, u otros, quienes lo golpean e interrogan.

Todo esto es observado por los agentes de la CIA+ la psiquiatra, desde un cómodo salón de conferencias en Londres. Ya solo falta que coman palomitas. Le explican a la aterrorizada Doctora Blake que quieren saber si Alexei es un “pato de madera”. No importa cuánto lo aprieten no dirá “ ¡Quak!”. En cambio, sí parpa (en serio, así se llama el sonido que emite el pato) todas las operaciones conectadas a Coyote peligrarán.



Pues en un momento el pobre camionero comienza a parpar. Se acusa de ser un doble agente y da nombres de altos funcionarios de la KGB. Esto dura interminablemente (la serie juega con el tiempo haciendo la trama más confusa) hasta que un exasperado Marciano se pone un pasamontaña,  irrumpe en la sala de tortura e interpela a gritos al camionero. Este acepta (obvio que no ha leído La guerra y la paz) que Natasha Rostova, Nikolái Bolkonski y Piotr Beshujov son miembros de su escuadra de agentes traidores.

Marciano sale y anuncia a la galería de espectadores que Alexei es un pato de madera, no un traidor. La que podría ser la mejor escena de los primeros tres episodios cae en simplezas sofomóricas al tener que informar a una audiencia a través de la Dra.  Blake contándole a Bosko que Marciano ha usado la obra de Tolstoi para exonerar a Alexei. Este prurito didáctico arruina el efecto de lo sucedido.

Aun así, se han abortado todas las operaciones en la zona menos ‘Félix”. Como le explica el Gran Jefe (Dominic West) a Boskocon quien se comunica en secreto y por zoom, Félix es demasiado importante. Debido a que la narrativa es fragmentada y nos pasamos más en charlas de agencia o con la vida personal de Marciano , solo a veces el guion recuerda lo que ocurre en la Europa del Este. Nos toma tres capítulos descubrir que Félix es un joven enfermero en Ucrania que al recibir noticia de que su operación peligra se interna con tres compañeros en el Donbast hasta tropezarse con las tropas rusas.



Todos Mienten

Para ayudar a disminuir la confusión les cuento que Félix es el cuñado de Henry. Él es el famoso Charlie al que aluden Henry y su mujer desde el primer episodio. El guion intenta crear interés con secretos pueriles, dándonos información con cuentagotas y entrecruzando tramas de manera inconexa y borrosa. Es como cuando vemos a un sudanés espiando a Samia, creemos que se trata del marido engañado, en realidad es un enviado del marido.

Si Samia me cayó bien al comienzo, pronto se nos presenta como una mujer de secretos que puede ser agresiva verbalmente. Cuando Marciano la interroga sobre sus mentiras, Samia habla a gritos en medio de la calle, da explicaciones imposibles y se refugia en un rol de victima mitutera, quejándose de todo lo que ha visto y sufrido en Sudan, Darfur o la Cochinchina, acabando con un “Ya tengo un marido celoso, ¡no necesito de otro!” Típico que crea que para “Paul” es una amante traidora cuando en realidad el agente la ve como alguien que lo está investigando.



No hay manera de empatizar con Paul/Marciano. Se hace la victima con Henry, a quien miente tanto como a Samia (que también miente) quejándose que la agencia le ha robado su posibilidad de llevar una existencia normal. A ver si quieres una existencia normal no te enredas con una mujer casada que proviene de una cultura donde lapidan a las adúlteras. De todos modos, cuando el agente se encuentra con Samia la trata como la mier…, se guarda sus cuitas de enamorado para recitarlas ante su handler. Inconsistente el espía.

Tampoco me gusta como trata a la hija. No se lleva a una adolescente a la que no ha visto en seis años y se la deja sola todo el día en un piso con ordenes de no salir y espera que se quede tranquilita durmiendo en el sofá como un gato. Poppy se pone a registrar la casa y encuentra los documentos de la otra identidad de su padre que Marciano debía destruir. Anuncia a su padre que, así como lo encontró ella lo puede encontrar la KGB. Marciano se pone histérico y la agrede física y verbalmente. Poppy se aterroriza, pero como buena Z consumista, exige que, para perdonar al padre, este le compre una lista de cosas caras.



No entiendo y no me agrada el personaje de Fassbender. Me quedo con lo que le dice a la psiquiatra que todos los agentes de la CIA son desequilibrados mentales y él es el más loco. Yo diría también el menos precavido, el más inmaduro, el más irresponsable, etc. Samia, de quien nunca estoy muy segura, también peca de los mismos defectos. Aunque sea una catedrática reconocida, aunque haya iniciado los trámites de divorcio, no puede ser tan ingenua para creer que está libre de las trampas de toda mujer musulmana aunque esté en Londres.



Osman pasa a ser el guardaespaldas de Samia. En realidad, es su cerbero. Cuando descubre que su presa tiene un amante,  la obliga con violencia a revelar el nombre de este. Ahora, Marciano tendrá que retomar su identidad de Paul Lewis para proteger a Samia. Este cuento que debería conmovernos, me deja fría. A partir del capítulo 2, la pareja se vuelve tan antipática que no me importa si Osman los achicharra.

Agentes Inútiles

Para colmo, no nos dejan olvidarnos de Coyote y Operación Félix, pero como se les menciona de manera esporádica ya a uno le cuesta engancharse con sus historias . Y para el episodio 4, reaparece Daniela a la que su handler le presta menos atención que los vampiros de True Blood a sus progenies. Tanto que la chica es lanzada, sin preparación,  a una peligrosa infiltración que la expone a ser descubierta o ser atacada sexualmente.

El problema es que Dani está muy mal preparada, desconoce técnicas de Mata Hari, ni siquiera sabe depilarse las piernas. Hasta ponerse un vestido e ir a un baile (donde debe presentar una ponencia sobre un tema del que sabe cero) es una catástrofe para ella. Aun así, no atrapa mi interés ni mi compasión. eso se debe a un mal libreto, a una inserción torpe de las subtramas que no nos hacen invertir atención en ninguna de ellas.

     Dani se consiguió un vestido, pero no se puede memorizar lo que no sabe.

Los personajes están mal delineados y sus comportamientos no son lo que asociaríamos con agentes de la CIA. Aquí no hay tragedias familiares como en The Good Shepherd,  o un buen vistazo a las políticas de oficina de The Company. No tenemos el dramatismo de ver agentes en tareas azarosas en espacios exóticos como en Homeland.  Me doy cuenta que Joe Wright, tan cacareado como director,  suele hacer cosas pesadas como Atonement o Anna Karenina que nos tienen revolviéndonos en la butaca del cine. Solo Hannah, me resultó interesante.

 A ratos,  la serie se siente fragmentada, casi mal editada. Los personajes parecen funcionar en base a información que no hemos visto que se les proporcione, como el que Marciano insista en conservar la identidad falsa para ayudar a Samia, a pesar de que ella aun no le haya revelado el chantaje de Osman. Para crear una atmosfera de Film Noir, a ratos Paul/Brandon/Marciano se vuelve un narrador en off, para luego llevarnos a un cuarto de hospital done el agente herido confiesa todo lo que ha hecho a espalda de sus superiores. Es  un recurso innecesario, rebuscado y mal usado.



Otros personajes simplemente toman decisiones inexplicablemente torpes. Owen es un agente administrativo, casi no sabe usar un arma. Lo envían a Minsk a ver qué pasó con Coyote. Allá se encuentra que en el departamento del espía desaparecido están viviendo la secretaria de Coyote y un gato. A Owen no se le ocurre nada mejor que acostarse con la secretaria. Al día siguiente lo llama Bosko, le dice que es posible que esté en peligro y que no deje entrar a nadie. Owen no le cuenta de la secretaria, pero la encierra en un armario. Lo rescatan, pero tienen que llevársela a ella también. Cuando vuelve a Londres, sus superiores le reprochan como si fuera un nene de primaria que cometió una travesura.

                    Lo que Owen encontró en Minsk



Otro caso es Dani. En medio de su débil campaña de seducir, sin entregar nada, a su profesor-jefe, es secuestrada por un desconocido. Ese la mantiene por dos días maniatada, sin comida, la veja, la golpea, la amenaza con violencia sexual. La acusa de ser espía de Irán. La muchacha resiste todo ese calvario. Finalmente, el interrogador revela que esto fue una prueba no anunciada, exigida por Marciano, y que Dani ha pasado el examen. En vez de darle una pateadura, la española busca a este mismo torturador, más tarde, y se acuesta con él (WTF?). Definitivamente, no puedo recomendar una serie tan disparatada.

Contenido Violento y Gory: Las sesiones de tortura, tanto de Alexei, el camionero, como la de Dani.

Contenido Sexual y Desnudos: Un par de escenas de cama de Samia y Marciano, nada impresionante ni gráfico. Lo mismo con Dani y su torturador. Un par de vistas de nalgas masculinas-un mercenario ruso y el noviecito de la hija de Marciano.

Factor Feminista: Sinceramente, es una desilusión el trato de los personajes femeninos. Se supone que Samia es una mujer empoderada, que ha superado, gracias a erudición e independencia, las barreras sexistas de su cultura, pero en Londres es tan vulnerable como si fuese la quinta esposa de un jeque petrolero o de un jefe tribal de Darfur.



El personaje de Dani me es incomprensible. Actúa como si fuera una novata universitaria que necesita pasar por hazing para ingresar en una fraternidad. No se entiende como la CIA la coloca dentro de una importante operación si ni sabe que debe incluir el guardarropa de una espía infiltrada,  y el vello corporal se convierte en su mayor obstáculo. Poco importa que sea una experta tiradora. Pongámoslo así, en La Era de la Ausencia de Criterio, Dani y Owen representan espías descriteriados.

A diferencia de las series de espionaje inglesas, la CIA parece no tener féminas en cargos importantes, pero los ejemplos más empoderados son precisamente mujeres que deben limpiar la basura de los agentes. Esos son los casos de Naomi y de la Dra. Rachel Blake.

Factor Diversidad: chinos, eslavos, Dani la española inglesa . Samia y Osman son sudaneses y Henry es afro-americano. No hay gays, ni minusválidos ni judíos. Al parecer la CIA no es muy inclusiva.