martes, 27 de mayo de 2025

Cuando las Falsedades Históricas se Vuelven Buena Ficción: The Mirror and the Light (Wolf Hall 2)

 


En el pasado, al comparar Los Tudor con la obra de Hilary Mantel, he afirmado que si bien la primera se toma licencias históricas, la segunda es mentira total. Ahora ante la adaptación del último volumen de Dame Hilary, tengo la misma impresión, pero es tan buena, tan bien actuada, que me olvido del episodio histórico y la acepto como una interesante obra de ficción.

Cromwell Enamorado

La serie inicia con la decapitación de Ana Bolena y el subsecuente matrimonio de Enrique VIII y Jane Seymour. Es el momento en que Cromwell está en la cima de la montaña. El rey lo distingue con títulos, honores y posesiones, pero tanta fama acarrea envidias y enemigos. A pesar de que Cromwell consigue lo imposible, la abjuración de Lady Mary y su reconciliación con su padre, Enrique está molesto con lo que ve como debilidad de parte de su mano derecha.

Hay problemas en el reino. Los Pole tienen a su mejor agente, Reginald en el continente, Apoyado por el Papa, le hace la guerra a su gordo primo,  amenaza hasta con casarse con María y derrocar al tirano para ocupar el trono . ¡Y eso que es clérigo! Enrique manda a Cromwell que lo libere de Reginald, pero este último es muy ladino y evade trampas y asesinos.


El Gordo tiene otros problemas. Se está hartando de su nueva reina que no posee ni el carácter, ni el intelecto, ni la sensualidad de Ana Bolena. Esto afecta a Cromwell puesto que,  si recordamos, Dame Hilary nos creó en Wolf Hall una ficción muy romántica de que Tom estaba enamorado de Jane y se hizo a un lado para no hacer de rival de su soberano.

En entrevistas, Kate Philips ha dicho que cree que Jane y Cromwell están enamorados y aunque es un amor inconfesable, se permiten una intensa amistad romántica, pero lo que no le faltan al ministro son mujeres y problemas del corazón. De eso es lo que se trata esta temporada y he encontrado curioso como un actor maduro como Sir Mark Rylance pueda convencernos de que muchas jóvenes guapas lo vean con ojos codiciosos.



El Gran Fixer

En el primer episodio, Cromwell es presentado como el gran fixer de Enrique, el que le soluciona los problemas. Es quien asiste a la ejecución de Ana Bolena y luego es recompensado por su rey quien le encarga que visite a los Pole para meterlos en cintura y luego le encarga arreglar otro lio doméstico.

Algo que me encanta de las variadas formas que toma la Tudormania es que nos presenta con personajes históricos olvidados. En este caso a la fascinante y traviesa Margaret Lennox. Enrique se ha traído a la corte a esta sobrina a la que le ha tomado cariño. Margaret es hija de otra mujer fascinante en este periodo histórico: Margarita Tudor, Reina de Escocia.

                                     La verdadera Margaret Tudor

Gracias a The Spanish Princess (quizás lo único bueno de esa serie)conocimos a Margarita, su turbulenta relación con su esposo el Rey Jacobo,  y como en su viudez, viruelas. Margarita se enredó y casó no solo con un malandrín ¡sino con dos! Un récord aun para los desinhibidos Tudor.

                                      Meg Tudor en The Spanish Princess

En La Princesa Española supimos de las bodas de la reina regente de Escocia con Archibald Douglas, Conde de Angus de quien tendría una hija, esta Margaret. Cuando la madre hubo de volver a Escocia, la niña quedó bajo la protección de su padrino, el Cardenal Wolsey. Algo que no recuerdan en la serie, como tampoco que siempre fue muy unida a su prima María. Ya de jovencita, Margaret Douglas pasó a ser dama de la reina Ana Bolena y fue ahí que comenzó con sus amoríos con Thomas Howard, sobrino del Duque de Norfolk, el mayor enemigo de Cromwell, y jefe de la facción católica inglesa.

                                     La verdadera Margaret Douglas

En la serie,  el astuto Cromwell interroga a Margaret quien se ufana de estar casada y encamada por su querido esposo. Casarse sin el permiso del reyy lo vemos mucho en estos recuentos de la Tudormaniaera traición que se pagaba con cárcel y muerte.

Cromwell le insinúa a la loquilla que mejor se guarde parte de su historia y solo hable de inocente romance. Presente está la Duquesa de Richmond quien le insiste a su amiga que no mencione más lo del matrimonio. Mary Richmond no es ajena a las intrigas Tudor, siendo nuera de Enrique, viuda de su hijo, el malhadado Henry Fitzroy.

                          Meg Douglas en The Mirror and the Light

En la vida real, Enrique VIII se enfureció al saber del romance con quien era su enemigo, parte de la pérfida Familia Howard. Encerró al novio en La Torre de Londres donde falleció de alguna peste. También encarceló a la sobrina. Hay historiadores que creen que, casada o no, Meg Douglas estaba en estado interesante. Se la internó en un convento del cual saldría sin hijo para ser restituida a la corte.

Pasados sus treinta años, Margaret se casaría con un exiliado escoses, el Conde de Lennox, de quien tendría cuatro hijos. Uno de ellos, Henry Darnley, se convertiría en el padre de Jacobo , el rey que uniría los reinos de Escocia e Inglaterra imponiendo a los Estuardo en el trono de gran Bretaña.  Ustedes recordarán a Margaret Lennox como la intrigante suegra de María Estuardo en Reign.

                          Margaret Lennox y su hijito Henry en Reign

Cuando el actual Príncipe de Gales sea coronado Guillermo III, volverán los genes Estuardo (que Wills ha heredado de su madre) al trono inglés y con ellos los genes de Meg Lennox y de Margaret Tudor y todo si creemos a Dame Hilary, a la habilidad de Cromwell para rescatar a Margaret Douglas de sus locuras.

Lady Mary en la Corte

Sin embargo, la gran protegida del Lord Secretario es María. Al comienzo vemos a Enrique contemplando, con la aprobación de su adulador consejo, ejecutar a su hija mayor si se niega a aceptarlo como cabeza de la iglesia anglicana. Únicamente Tom levanta una voz para defenderla y es quien, con marrullerías, consigue convencer a la princesa.

Lady Mary es consciente del modo en que el enemigo de su madre y de su fe, la ha salvado y se lo dice, que están unidos y ella en deuda. Es un momento conmovedor y llega cuando la corte está llena de rumores que Cromwell planea casarse con la hija de Catalina de Aragón y reinar. Pero María es tan inteligente como Cromwell, y sabe que debe crear sus propias reglas si quiere sobrevivir.



Hace venir a Cromwell de noche a sus aposentos. Lo recibe en ropas de dormir y con el cabello suelto, le agradece toda su bondad y su preocupación por ella, pero las describe como muestras de cariño paternal. Cromwell se da cuenta que los rumores han llegado hasta ella y que de manera sutil,  la princesa lo está disuadiendo de hacerse ilusiones.





Me encanta Lilith Lesser, es tan talentosa como su padre Anton Lesser (quien diese vida a Santo Tomas Moro en la primera temporada de Wolf Hall). Sin ser bonita,  tiene algo que la hace atractiva. Creo que su caracterización de Bloody Mary es casi tan buena como la de Sarah en Los Tudor, donde Michael Hirst ha hecho una idealización de la princesa de cuentos de hadas. La Mary de Wolf Hall es más humana, aunque sigo prefiriendo lo que Romola Garai hizo en Becoming Elizabeth con la María adulta en sus últimos años de incertidumbre antes de convertirse en reina.


Suegro y Padre

La serie juega con la idea de Cromwell padre y Cromwell amante. Cuando decide arreglar un matrimonio entre Gregory, su hijo, y Bess Seymour, hermana de la reina, el entusiasta Edward cree que Cromwell quiere ser su cuñado y lo acepta como tal. Peor aún, Bess lo cree así y coquetea con el Señor Secretario hasta que el mismo Tom debe sacarla de su error. Este malentendido deja a suegro y nuera confundidos y frustrados y llega hasta los oídos de Gregory lo que provoca un intercambio amargo entre padre e hijo.

                       Bess Seymour quería ser la esposa no la nuera de Cromwell    

Como recordaran quienes vieron Wolf Hall, Cromwell seductor no es nuevo. Ahí lo vimos ser amante de su cuñada, coquetear con las Bolena, enamorarse de Jane Seymour y recordar con añoranza a Anselma, su pasión de juventud, a la que dejara en Amberes. Es un viejo recurso literario (y telenovelero) el que un hombre recuerde a un amor de su pasado como preámbulo para la aparición de un hijo perdido.

A mediados de esta segunda parte, Cromwell se encuentra con una extraña visitante que le anuncia que es Jenneke, la hija que Anselma le ocultó. Es una visita breve, dura apenas un capítulo, y  tan fugaz que  hace pensar que es un sueño del protagonista al que ya lo hemos visto recordar a Ana Bolena y ver el sonriente espíritu de Jane Seymour. Es solo cuando vemos a Jenneke en conversación con Gregory que sabemos que es real.



Sin embargo,  Jenneke parte tal como vino. Cromwell,  demasiado atontado por la muerte de Jane, casi no le presta atención. Ofrece que venga a vivir con él, le cuenta sus cuitas, pero Jenneke se da cuenta que nadie cercano a su padre está a salvo, y tras fracasar en su intento de llevárselo a Amberes, es ella quien se marcha.

Dorothea: Juez de Cromwell

Si de hijas hablamos, el encuentro más impactante de la serie ocurre en el tercer episodio cuando Cromwell visita el Convento de Sion donde la madre abadesa está muy agotada creyendo que la visita del Señor Secretario es un preámbulo para la expropiación de su congregación. El motivo de la visita es otro, viene a ver a Dorothea, la hija ilegitima del Cardenal Wolsey.



La visita es un desastre, la joven novicia lo recibe con frialdad, tiene la peor opinión de Cromwell y rechaza su oferta de sacarla del convento sea para adoptarla o para casarse con ella. Dorothea ha sido criada con desprecio por un hombrehe aquí el golpe de gracia―que traicionó a su padre. Tom no puede creer lo que escucha, pero Dorothea le recuerda el abandono del Cardenal una vez este cayera en desgracia y como no estuvo al lado de Wolsey cuando el prelado agonizaba.



Thomas Cromwell se retira destrozado. Lo vemos llorando a solas. Aunque niega haberlo hecho a propósito, es consciente de que no acompañó a su padrino y mentor en sus últimas horas. De ahí es que la serie nos muestra un Cromwell desorientado, que vive ensimismado en recuerdos y hablando con fantasmas de su pasado.

Se ciega al peligro que representan sus enemigos o los torea con soberbia. Se vuelve un personaje inútil para el paranoico Enrique que prefiere creerles a al Duque de Norfolk y al Obispo  Gardiner, al que ha hecho regresar del continente para reemplazar a su hombre de confianza. Así explica Dame Hilary la caída de Thomas Cromwell.

Reitero, como documento histórico, la serie vale hongo, Solo el muy ignorante se cree el cuento de Cromwell-victima, pero en términos de caracterización y actuaciones es superlativa. No veo malos actores ni en los secundarios, y aunque extraño a Jessica Raine como Lady Rochford, Lidya Leonard está bien en el papel de la cuñada de Ana Bolena. Me encanta lo que Timothy Spall ha hecho con el rol del Duque de Norfolk y Alex Jennings es más siniestro, servil y untuoso que Mark Gatiss a quien ha reemplazado como Stephen Gardiner.

                       El Duque de Norfolk, malo, pesado, pero chistoso

Contenido Violento y Gore:  La violencia es casi toda verbal, a pesar de que Cromwell ataca físicamente a Norfolk en un par de ocasiones. Todo parece indicar que Cromwell vive en un mundo de intrigantes, pero que gracias a su sagacidad no tienen ni guerras ni conflictos. Da un poco de risa, puesto que en Los Tudor, y eso que eran parciales a Cromwell, no escatimaron en mostrarnos las torturas, las ejecuciones y ese gran conflicto interno que fue la Peregrinación de Gracia y que caracterizaron el gobierno del hijo del herrero. Este último episodio que jugó tanta importancia en la pantalla y en la vida real, aquí es apenas mencionado.



Contenido Sexual y Desnudos: Ninguno

Factor Feminista: Es un espectáculo de contra feminismo exponiéndonos a un mundo donde ni las reinas son empoderadas, donde las princesas y nobles tienen sus matrimonios arreglados y donde su opinión no cuenta, o más triste, ven que sus romances, incluso matrimonios por amor ,son deshechos si no convienen a los intereses de su familia.

Factor Diversidad: Peter Kosminsky, director de la serie, se ha ufanado de haberla hecho  colour-blind, pero esa forma de inclusividad ha molestado a los críticos por ser extrema e incluso minimizar la historia de los angloafricanos. De las mujeres Seymour solo Jane es blanca, su madre y hermanas son interpretadas por actrices mixtas. Al poeta Thomas Wyatt lo encarna un actor egipcio y Hannah Khalique-Brown, la actriz que hace de Dorothea es pakistaní.

                         Como que Jane no se parece a sus hermanas

Mas encima si se necesita de un actor para dar vida a un guardia, a un criado o incluso una dama de la reina, debe ser negro. Como sabemos que en la corte de Enrique solo había un moro, el trompetista John Blanke,  este cambio resulta  irritante y desconcertante.

 

 

martes, 20 de mayo de 2025

Entre nazis y vestidos: En El Cisne Dorado

 


Junto al esquema de la casa de modas, la saga de una tienda de departamentos y sus empleados se ha convertido en un subgénero con mucho éxito en este siglo. Ahora le ha tocado a Chequia contar su propio cuento sobre la tienda de modas, El Cisne Dorado (Zlata Labut en checo; Golden Swan en inglés). Aunque no es una trama que me haya atrapado, me interesó el que se desarrolla en un momento clave de la historia de la antigua Checoeslovaquia y del mundo, marzo 1939.

Paraísos para Shopaholics

Fue en la BBC, en el 2012, con la adaptación de la novela de Zola, El Paraíso de las Damas ,cuando nació el subgénero de la gran tienda de modas. Inmediatamente  la ITV se decidió a filmar un producto de competencia que, en vez de adaptar un modelo francés, se concentrase en algo más británico, la trayectoria de la famosa tienda de departamentos, Selfridge’s. Mr. Selfridge resultó más exitosa y duró cinco temporadas. Yo las encontré a ambas super aburridas.





A pesar de mi mala opinión, el esquema funcionaba en otros idiomas. así nacían las famosas Galerías Velvet en el Madrid de fines de Los 50. Tan exitosa fue esta especie de telenovela de Bambú que duraría cuatro temporadas, provocaría un spinoff,  Velvet Collection, y ya se a refriteado a menos de una década de que la tienda cerrase sus puertas




Una tienda de departamentos que no ha cerrado sus puertas es Il Paradiso delle Signore. En la RAI se encontraron una mina de oro en el esquema y se fueron al situar algunos elementos de la novela de Zola en la Milán de Los 50  La tienda Il Paradiso lleva exitosas casi 9 temporadas. Yo la encuentro cursi y telenovelera, pero a su favor tiene un elenco bellísimo y un vestuario esplendoroso.



Tanto éxito cruzó el charco. En el 2013, la televisión abierta(CBS) creo Superstore, protagonizada por América Ferreira, recién salida de su Ugly Betty, y que tiene lugar en una tienda moderna. Aunque alcanzó seis temporadas, nunca llegó a tener renombre internacional ni quedar en la memoria popular. Al parecer, el patrón solo funciona en escenario de época.



Eso lo demostró la segunda temporada de la popular La Maravillosa Señora Maisel cuando Midge, la protagonista, consiguió empleo en Lord&Taylor donde escaló puestos, y se metió en problemas. Comenzó desde la central telefónica hasta el guardarropa, destacando en la sección de maquillaje hasta el punto que de la tienda interrumpen sus vacaciones para pedirle que venga de suplente en el verano.

La fórmula siguió recorriendo el globo terráqueo. En Australia se adaptó para la pantalla grande Ladies in Black, la novela de Madeleine St. John que narra las vivencias de un grupo de dependientas que trabaja en una tienda de departamentos de Sídney en Los 50. Tanto éxito tuvo el filme que el año pasado debutaba en las pantallas australianas una serie con el mismo nombre y que es una secuela del filme.



No todas las veces el esquema sale triunfador. En el 2022, el equipo que produjo Babylon Berlín presentó La casa de los sueños, donde la fórmula abría las puertas de Jonas, la tienda de departamentos más importante de Berlín. La acción tiene lugar en 1929 cuando la campesinita Victoria llega al Berlín de Weimar a encontrar su futuro que espera sea glorioso. Efectivamente Victoria se convierte en la dependienta estrella de Jonas e inicia un romance con Harry, el hijo de su patrón.El problema es la Gran Depresión que pone en peligro las finanzas de la Tienda Jonas. Para salvar a su familia, Harry abandona a la embarazada Victoria y se casa con una chica rica que se lo lleva a Nueva York.



La segunda temporada comienza tres años más tarde. Harry ha regresado, sigue casado, sigue siendo un inútil y solo se le ocurre perseguir a Victoria que ya tiene su vida hecha. En enero de 1933, Hitler llega al poder y de pronto los Jonás recuerdan que son judíos, o se los recuerdan de mala manera. Tan mala es esa historia que hubiese deseado que los nazis los matasen a todos. Me quedé sin gana de ver otro cuento de tiendas, pero me gustan las series checas así que caí en esta.



Los Kucera y su Tienda

El Cisne Dorado es una tienda de ropa que abre sus puertas en Praga en 1939 y a primera vista sigue el esquema dejado por sus predecesoras. Barbara “Bara” es una carterista que, huyendo de la policía, se oculta en la tienda donde es confundida con la recién contratada Lucie Ticha. Así se pasa el día evadiendo a la policía, fingiendo ser otra persona y consiguiendo un empleo que no deseaba.



Lo más importante es que atrae la atención del guapo Petr Kucera , dueño del establecimiento. Ahí tenemos ese romance de cenicienta que es el núcleo de la formula. Solo que Petr está obligado a casarse, para ayudar en los negocios de su familia, con una rica heredera. Siguen los clichés, en el empleo, Bara tiene una supervisora severa, y compañeras que incluyen a Eva, la aspirante de actriz; Alena, la campesina enigmática que oculta su verdadera orientación sexual y Krystina, la espía del administrador.



Por encima de ellos reinan los Kucera, que son como los Roy de Sucession, pero en versión checa. La familia maneja muchas empresas de las cuales la tienda es como un ultimo capricho. Por eso se lo dan al benjamín. El hijo mayor Rudolf sufrió polio de niño y se mueve en silla de ruedas llevando una vida limitada. Su madre lo mima, su padre lo ignora, sus hermanos lo toleran. En la vejez, el padre ha dejado todo en manos de Irena, la única hija que es determinada, eficiente, guapísima y sumamente ambiciosa, tanto que no soporta que el hermanito esté a cargo de una propiedad que ella no puede controlar.

                                  irena es buena para dar ordenes 

La manía de control de Irena ha arruinado su matrimonio con Luka, el padre de sus dos hijos, un guiñapo humano que se la pasa bebiendo y coqueteando con otras mujeres que ven que es un fracasado. La última de la lista es Marta, la pianista que los Kucera han contratado para animar la gran velada con la que inauguraran El Cisne Dorado.

                                Irena y el despreciado Lukas

Irena resiente hasta el compromiso de su hermano. Su futura cuñada se llama Sarah Hirsch (y por supuesto es interpretada por una actriz gordita y narigona) que aparece en la tienda vestida de ropa interior bajo su tapado de piel lo que indica. (como diría un ex mexicano mío) que está siempre “Puestísima”  Eso le agrada a Petr que no la ama, que se casa porque es la unión de dos fortunas, pero le gusta revolcarse con ella.



Como la serie es un mosaico de clichés a mí me estaba irritando un poco. Solo el escuchar a Marta tocando “Svita” en el piano me remontaba al espacio geográfico y a la época. Podría esta historia existir en cualquier tiempo o país, a no ser... Temprano, la familia Kucera comentaba el viaje de Emil Hacha, el anciano y machucho presidente de lo que quedaba de Checoslovaquia, a Berlín.



Se burlaban de que el pobre señor creía convencer a Hitler de que les devolviera Bohemia. Lo que ocurrió durante ese encuentro fue peor que el duelo Zelensky-Trompo en el Salón Oval y acabó con Hacha sufriendo un infarto. Lo que sucedió luego lo sabemos, cuando al final de un agitado primer episodio, el patriarca Kucera anuncia a los invitados de su fiesta inaugural que los alemanes han invadido Praga.



Robos y una Violación

Antes de eso tenemos el inicio del romance Bara-Petr. La ladrona regresa a su casa tras un arduo día de trabajo, jurándose no volver a pisar el Cisne Dorado. Se encuentra esperándola a Marek, su amante-cómplice. Le ha conseguido una entrada para la fiesta de la tienda. Quiere que robe a los invitados. Le promete que será su último golpe. Bara teme que la reconozcan, aunque Marek le ha conseguido un vestido y joyas que cree la transformaran.



Ese es el momento para que el espectador exprese su incredulidad. ¿Cómo quienes interactuaron con Bara todo un día no la van a reconocer nada más que porque viste elegantemente y lleva un peinado alto? La misma Bara se incomoda al ver que Petr, a quien le tomó las medidas temprano, no la reconoce. Tal vez el guion quiere indicarnos lo insignificantes que son las empleadas para los patrones, pero no me convence.



 Petr tiene muchos problemas para fijarse en una mujer que desde su altura no llegó a ver bien. Al inicio de la velada,  su escandalizado padre le anuncia que no hay compromiso que anunciar. Los Hirsch han huido a Polonia como lo están haciendo muchos judíos checos. Petr acusa a Irena ya que sabe,  por Sarah, que su hermana ha visitado a los Hirsch. Un rato después aparece Sarah (todavía sin vestido). A solas le dice a Petr que no le importa lo que decidan sus padres, a ella le gusta el dueño del Cisne Dorado y quiere seguir con él.



Petr decide anunciar el compromiso, pero entra Irena y lo detiene. Le dice a Sarah que debe huir, los alemanes van a invadir en cualquier momento y está en peligro. Los invasores impondrán sus leyes nazis y disolverán el matrimonio entre arios y judías y ella, Irena, no quiere arriesgar a sus hijos por culpa de una cuñada judía. A pesar de las protestas de Petr, Sarah se marcha.



Entretanto Marek y Bara roban de lo lindo. Bara alcanza a escamotearle un brazalete a Irena antes de que Macht, ex policía y encargado de la seguridad de la tienda, la reconozca. Bara se esconde en el baño y ahí encuentra a Marta llorando. La pianista le cuenta que un hombre importante la está acosando y teme que use la fuerza. Bara la escucha y esconde su parte del botín en el bolso de Marta. Sale y permite que la registren ya que no carga nada.



Logra salir de la fiesta, pero Marek la obliga a volver por las joyas. Encuentran a Marta arriba en un sitio solitario. La mujer está despeinada y es obvio que ha sido atacada. En un descuido, y mientras Marek recupera las joyas, la pianista se lanza al vacío.



Bara baja, ve el cuerpo de la pianista y se desmaya. Petr alcanza a recogerla, la lleva a comer y la ladrona finalmente le recuerda quien es. A Petr no parece importarle y la saca  a bailar. Vuelve Marek y se tranza a golpes con el dueño de la tienda, pelea interrumpida por el anuncio de la llegada de los alemanes.

Entretanto, ha aparecido Lukas borracho, no recuerda nada de lo que hizo ni donde estaba. Tiene aspecto de haber estado metido en una trifulca, tanto Petr como Irena sospechan que fue el violador de Marta. Esta sobrevivió la caída, pero sufrió una conmoción cerebral que la dejó sin memoria de lo ocurrido y, para colmo, ciega.

Los Kucera ahora tienen un problema mayor, la ocupación germana. Petr le dice a Macht que hay que proteger a los empleados (judíos, refugiados y disidentes) que puedan estar en peligro. Al mismo tiempo, invita nuevamente, y con privilegios, a los alemanes étnicos (Sudeten) que habían dejado caer como clientes. Eso pone a los Kucera en contacto nuevamente con los odiosos Dieterich, y su hija Marketa que todos ven como la futura esposa de Petr.



Hay alemanes ahora en las calles de Praga y los soldados vienen de clientes, y no muy corteses. Petr da un discurso a sus empleados para tranquilizarlos. Entretanto, en la vía pública se oyen silbatos de policía y balazos. Hay primeros actos de resistencia, se cambian o quitan letreros en las calles para confundir al invasor.

Marek es parte de ese grupo y se aparece en El Cisne Dorado a pedirle a su ex que le zurza el abrigo que tiene un desgarro provocado por una bala policial. También le consigue documentos que la acreditan como Lucie Ticha y le dice que permanezca en ese empleo ya que pronto podrán dar un golpe,  asaltando la joyería de la tienda.



Enojada, Bara se niega, abandona a Marek y se dispone a iniciar una nueva vida, pero el ladrón deja caer el brazalete que le robaron a Irena en la sección de telas donde trabaja su ex. Irena exige saber cómo su joya apareció ahí.



Aparece la verdadera Lucie Ticha. Bara no sabe cómo explicarse y hasta Petr la cree ladrona. Llega la policía, viene a arrestar a Lucie Ticha no por robo sino por ser antinazi. En un gesto heroico, Bara se acusa de ser la sospechosa.

Todos los presentes, menos la policía, están conmovidos ante el sacrificio de la ladrona, piden una dilatación del arresto. Macht se hace custodio de Bara, le dice que conoce a Marek, lo ha arrestado varias veces. El ladrón siempre sale libre y son sus cómplices femeninas quienes pagan el pato. Entretanto, Petr solicita de Valerie que registre el equipaje de Bara para encontrar sus documentos verdaderos. Se prueba que no es Lucie Techa (quien ha huido), Bara queda en libertad, pero Petr la despide.

Bara no quiere dejar ni la tienda ni a Petr. Vuelve donde Marek, rescata las joyas y las devuelve. Ni Petr ni Irena quieren saber nada de a ladronzuela, pero Macht la toma bajo su protección. Justo llega Marta,  ciega y en silla de ruedas. Todavía amnésica, no ha olvidado como tocar el piano así que los Kurecka la recontratan. Cuando Marta escucha la voz de Bara recuerda que fue quien la socorrió en la noche de su suicidio.



Petr reconsidera y le da una segunda oportunidad a Bara. Le pide que esté cerca de Marta y que la ayude a recordar. ¿Pero qué sucede cuando la pianista tiene un ataque histérico al oír la voz de Lukas? ¿Será el atacante el esposo de Irena? ¿Se atreverá Petr a delatar a su cuñado? ¿Lo permitirá Irena? Y de eso se tratará esta primera temporada porque en Walter Presents solo nos darán 11 episodios de los 21 que componen la entrega inicial de Zlata Labut, guardándose lo más jugoso para más adelante. Hicieron algo parecido con Il Paradiso degli Signore y parece que les resultó lo de estirar las series.

La diferencia es que Il Paradiso es una soap opera un poco insulsa. Debido al contenido histórico, El Cisne Dorado es más profunda, solo que eso se hace más patente al final de la Primera Temporada que aquí los picaros han convertido en la Segunda. En lo que nos ha quedado veremos que en su afán de ayudar a Lucie Ticha a huir del país, Bare se verá involucrada en actos clandestinos, lo que llevará a Petr a hacer lo mismo.

Por otro lado vamos descubriendo que el protagonismo no recae en esa pareja sino en un personaje no muy positivo que es Irena. Empoderada, elegantísima, y muy calculadora, es una badass total hasta que descubrimos su Talón de Aquiles. Por otro lado tenemos a Alena a punto de casarse con Jakob. Eva descubre que Alena, tan tímida y discreta, tiene otro amor. ¿Qué sucederá cuando se sepa que “otro” es “otra” y la identidad de esa “otra”?



No es spoiler decir que esta producción checa ha tenido éxito en su país y en el exterior debido a un intenso romance lésbico que tiene lugar en la primera temporada. Está lleno YouTube de videos sobre el romance entre Alena y su patrona, pero también ese romance acarrea peligros devastadores para ambas mujeres. Sobe todo cuando el secreto de Irena cae en malas manos.

Después de haberlo visto en Los Misterios de Praga (a propósito esta serie está  doblada al español en VIX y con subtítulos en Eurochannel),  Jaroslav Plesl se ha convertido en mi actor favorito de las series checas. He quedado convencida de su flexibilidad histriónica tras verlo como el colaboracionista director de cine Milos Havel en Bohema, el judío comunista Imre Rosenberg en Toman, y un abogado que defiende a un judío de un libelo de sangre en Asesinato en Polna. Ahora solo le quedaba hace de oficial nazi que es lo que viene a hacer en El Cisne Dorado.

Lástima que con el recorte solo lo veremos en un par de episodios, pero dicen que es un villanazo. Wilhelm Gruber, comandante de la Wehrmacht en Praga,  trae intereses escondidos bajo sus charreteras y que van más allá del fanatismo nazi. El muy puerco quiere quedarse con la tienda y, de paso, aplastar a Irena, sea seduciéndola o exponiendo su secreto.




Entre lo que esperamos los mejores capítulos de la serie podemos disfrutarla sea en Walter Presents (via PBS Amazon) o Thirteenth Passport, PBS Passport, Y Passport Canada. Solo me queda agregar que las actuaciones son buenas, hay personajes queribles incluso la inoportuna e impertinente Bara nos sorprende con reacciones positivas. Aunque no tan fastuosa ni amplia como el Paradiso delle Signore, El Cisne Dorado se ve  esplendorosa con sus diferentes departamentos y productos incluyendo el restaurante. Él vestuario también es llamativo muy de la época. Obviamente el guardarropa de Irena supera al de sus empleadas, pero las chicas varían vestidos sencillos, pero bonitos, a cada rato.



Contenido Violento: A pesar de que ya en el primer episodio tenemos violación e intento de suicidio, nada es grafico ni de mal gusto.

Contenido sexual y desnudos. Aparte de unas fotos au naturelle que se saca la aspirante a actriz, no hay desnudos.  Besos lésbicos e Irena le agarra una pechuga a Alena



Factor Feminista: Tanto Irena como Bara son ejemplos de mujeres que buscan tener control sobre sus vidas

Factor Diversidad: Vemos lo que significaba diversidad en la Checoeslovaquia de 1939. Desde la anexión de Moravia, los Kucera han mantenido a distancia a sus clientes alemanes (los Sudeten) de su tienda. La invasión de Bohemia cambia la situación. Los socios judíos deben huir del país, las nuevas autoridades exigen que se saque a los empleados de origen hebreo de puestos importantes. Los alemanes se sienten superiores a todos, checos y judíos, y actúan en consecuencia. Petr Kucera pasa de ser novio de una judía a comprometerse con una alemana, Marketa Dietrich, porque es bueno para el negocio.



Tenemos diversidad sexual en el romance de Irena y Alena. A ninguna le conviene que se sepa su secreto.

Tenemos también casos de minusvalía. Marta queda ciega y amnésica tras su caída y debe aprender a valerse por sí misma. Otro caso es Rudolf Kucera a quien la polio ha dejado atado a una silla de ruedas y convertido en testigo de la vida de los demás. Incluso ha perdido el derecho a heredar y manejar los negocios familiares.



El caso de Rodolfo trae a colación la obsesión con la eugenesia que tenían los nazis. Aunque sabe que su cuñado perdió el uso de sus piernas debido a una enfermedad, Marketa insiste que, antes de casarse, Petr se someta a un examen médico para determinar que pude engendrar un hijo sano.

martes, 13 de mayo de 2025

Espías de la Gran Guerra: Davos 1917

 


A pesar de ya ser más de un siglo que acabó, la Primera Guerra Mundial no ha sido bien tratada en series y miniseries. Para reparar el yerro, una nación que no participó en el conflicto nos ha traído Davos 1917. En esta serie suiza se combinan dos temas siempre interesantes: la medicina en tiempos de guerra y el relato de espionaje.

Johanna y el Tropo de la Enfermera Militar

Davos es un pueblo suizo que ha pasado a la historia como un espacio de sanatorios. La tuberculosis hasta la Segunda Guerra Mundial fue un flagelo. Quienes podían pagarse el tratamiento iban a Suiza en busca de tratamientos milagrosos. En 1913, Thomas Mann llevaría a Katia, su esposa, a curarse los pulmones en Davos, de ahí surgiría su famosa novela La Montaña Mágica (1924).

En esta serie se describen  los quehaceres de un sanatorio entre los que se encuentra albergar a espías de todos los bandos. Después de un par de años de servir en un hospital alemán del frente, Johanna Gabathuler (Dominique “Sisi” Devenport) retorna a su neutral Suiza donde su familia es dueña de una combinación de sanatorio y hostería en Davos.



La familia espera que Johanna cumpla la promesa hecha al padre que si vuelve será para casarse. Ya le tienen preparado un excelente enlace con el consejero Thanner,  cuya fortuna restaurará la de los Gabathuler y la de su establecimiento, pero hay un pequeño problema; Johanna está embarazada.

El padre la oculta en casa de una diaconisa y, segundos después del parto, le arrebata a su hija recién nacida. Johanna no tiene medios, no tiene donde ir, así es que regresa a su hogar y acepta la decisión paterna ; se casará con el consejero. Entretanto, usa lo aprendido en el hospital militar para trabajar en Cronwald, el sanatorio de su padre.



Durante el conflicto, Cronwald ha dividido sus servicios. La parte alta sigue siendo un espacio de curación de la elite de toda Europa. Ahí está la condesa alemana Ilse von Hausner y Helen, la esposa del General Taylor del ejército británico. En los bajos del sanatorio se atiende a soldados rasos de todas las naciones en pugna. A cargo de ellos está el Dr. Carl Mangold ( el Max Brod de Kafka), muy reconocido, (“estudió con Sauerbruch en Zúrich”) pero muy mal pagado.

                                     Johanna y la Condesa

En medio de su tragedia, Johanna cae en las redes de un grupo de espías alemanes que con amenazas, pero también con la promesa de ayudarla a recobrar a su hija, la obliga a secundarlos. Johanna se rehúsa a ser víctima y, en medio de sus labores de espía, tiene tiempo para sus propios planes que incluyen un reencuentro con el amor, ahora por el Dr. Mangold. ¿Pero qué sucede cuando la guerra los ponga en campos opuestos?




No hay mejor manera de enfocar una guerra que desde la perspectiva médica. En el ambiente de hospitales de campaña se libran otras batallas, los héroes y los belicosos pierden sus bríos y descubren que son los doctores y enfermeras los verdaderos soldados. En el pasado,  he escrito notas sobre este tema enfocándome en la heroína enfermera.

En el 2014 me quejaba en mi blog de que el aniversario de la Primera Guerra Mundial había pasado casi desapercibido por el universo de las miniseries. Sin embargo la enfermera militar no había sido olvidada en ese universo. En esa nota recuerdo como Georgina en Upstairs Downstairs y Lady Sybil de Downton Abbey fueron enfermeras durante el conflicto. Hasta la detective Phryne Fisher lo fue y eso cambió su vida.



En la nota menciono la nueva adaptación de Testament of Youth, y los dramas de enfermeras The Crimson Field y Anzac Girls. De esta última he hecho una reseña y es la mejor de su subgénero , junto a la miniserie del ’79 de las memorias de Vera Britanny. Quizás porque ambas estén basadas en las experiencias de enfermeras reales. Las acercan a Davos dos factores, enfermeras que llegan casi sin preparación a la zona de combate y acaban adquiriendo la pericia de un médico,  y el dolor de perder novio en el conflicto.

The Crimson Field pudo ser mejor en su descripción de un fenómeno de la Inglaterra de la Gran Guerra, la aparición de las V.A.D.  jóvenes de buena familia que se ofrecieron de voluntarias en los hospitales militares. El problema de la serie es que se la pasaron más en las intrigas de los muchos villanos, el principal la burocracia militar, y no supieron desarrollar a las cuatro protagonistas.



He hablado de las enfermeras del ejército británico, pero no fueron solo las inglesas las que sirvieron a sus patrias curando heridos. En la adaptación de Dr. Zhivago del 2002, Keira Knightley nos mostró el vivir de una enfermera en el frente ruso prerrevolución. En el 2015, los belgas hicieron In Flanders Field sobre una joven de buena familia que, tras vivir la ocupación alemana de Bruselas, busca ser útil en un hospital militar.

                            Keira en uniforme de enfermera

En el 2022, Netflix y la televisión francesa decidieron unirse para Les Combattants, un retrato del frente francés en 1915 enfocándose en tres mujeres en un pueblo donde el convento local ha sido convertido en hospital. La trama sigue a una prostituta parisina que busca a su hijo-sodado; una doctora, buscada por la policía por practicar abortos; y una monja-enfermera.

La prostituta se vuelve espía y se encuentra con su ex amante que ahora está casada con un oficial. La doctora se mete al convento y comienza a dar órdenes a pesar de que la policía le pisa los talones y la monja cae víctima de la pasión por un desertor alemán.

Mas allá del wokismo irrespetuoso de Netflix, entra un desagradable cliché de este subgénero, la enfermera que se enamora de un enemigo. Lo tuvimos em Les Combattants, en In Flanders Field y hasta en The Crimson Field, una enfermera enfrenta cargos de traición por su romance con un alemán. La diferencia en Davos 1917 es que Johanna sirve en un hospital alemán y Erich es su paciente. Lo curioso es que aunque la enfermera tenga tantos vínculos con el ejercito germano, le repugne ayudar a los espías teutones.

Entre Edith Cavell y Mata Hari

Davos pertenece al género de espionaje que marcaría el cine que gira alrededor de la Gran Guerra. Al cabo de esta surgieron los nombres icónicos de dos mujeres, ambas espiaban, solo que para diferentes bandos. Una fue la enfermera inglesa Edith Cavell, ejecutada por los alemanes por su labor pro-aliada en Bélgica. La otra,  la exótica Mata Hari, la bailarina holandesa fusilada por los franceses por ser una agente germana. En Davos1917 han tomado la profesión de Cavell y el bando de Mata Hari para su heroína, pero le han agregado que Johanna trabaja en el espionaje a regañadientes.

                                                       Edith Cavell




Hay un letrero que sigue a los créditos que dice “Inspirada en eventos reales”. Cuidado. Ni Johanna, ni Mangold existieron. Alguien dijo que la Condesa Ilse, la handler de la enfermera, estaba basada en la famosa Fraulein Doktor, pero esa espía trabajó en Bélgica, no en Suiza y su modus operandis era muy diferente al de la tísica agente.



Hubo muchas jóvenes suizas que sintieron la vocación de servir en hospitales en ambos bandos del conflicto. Nunca sabemos por qué Johanna escogió atender a soldados alemanes. A diferencia de la Segunda Guerra Mundial, la Gran Guerra no tuvo un bando que pudiese admirarse ni por sus motivos ni por su comportamiento en el campo de batalla.

La Condesa Ilse le endilga un sermón a Johanna sobre los motivos imperialistas de Inglaterra y Francia para iniciar una guerra. Incluso se lanza en contra de Bélgica, el país más maltratado, aludiendo a las atrocidades colonialistas cometidas en el Congo. Ilse es monarquista y acusa a la democracia de ser “ capitalista y nacionalista”. Cuando Johanna, que se define como pacifista, se vanagloria de la neutralidad de su patria, la condesa le recuerda que Suiza ha hecho una fortuna vendiéndole armas a ambos bandos.

Realidad y Ficción en Davos

Hay alusiones a eventos reales como el escándalo en los servicios de inteligencia suizos que se vieron sacudidos por la infiltración de espías. Obvio que no es cierto que Johanna haya recuperado el medidor rompe códigos (equivalente al Enigma de la Segunda Guerra Mundial) para su país.



Otro suceso real fue la conspiración para regresar a Lenin a Rusia. Para 1917, el Kaiser y su alto mando tenían claro que no podían continuar con una guerra en dos frentes. Para sacar al primo Nicky de la ecuación, el Kaiser dio permiso para que retornaran del exilio a Vladimir Ilich que estaba de refugiado en Zúrich.  Me ha encantado ver a Ivan Schvedoff , mi querido Kardakov de Babylon Berlin interpretando a Alexander Parvus, uno de los últimos grandes aventureros judíos, que fue instrumental para enviar a Lenin a hacer su revolución.

La idea era que agitase los ánimos en Rusia y obligase al Zar a dejar el campo de batalla para impedir una revolución en casa. Lo que Kaiser Willy nunca imaginó es que esta revolución acabaría con la vida de su primo y su familia, que implantaría una nueva ideología en Europa y que el coletazo pondría fin al reinado de los Hohenzollerns en Alemania.

                                  Lenin en Davos

Algo que no sé si sea cierto es ese plan de los ingleses de invadir Suiza desde la frontera italiana. Existió el Plan H, pero era una avanzada francesa hacia Alemania atropellando la neutralidad suiza. Lo de los detonadores es cierto, como lo del accidente ferroviario. Se conocen hoy 120 casos de suizos que fungieron como espías de ambos bandos.

 En general,  la serie se siente verídica incluso en el no adjudicar la culpa del conflicto a un bando especifico. Aquí no hay buenos ni malos. Las actuaciones son estupendas.  David Kross ya ha demostrado su pericia desde The Reader. A Jeanette Hain solo la conocía como la Frau Benda de Babylon Berlin, aquí como Ilse von Hausner está espectacular y espeluznante encarnando a una mujer moribunda que insiste en ser relevante de la forma más negativa posible.

Me ha gustado mucho la Devenport, más que como Sisi, y admiro su profesionalismo que la ayudó a actuar bajo temperaturas extremas que le provocaron una neumonía. La serie fue grabada casi toda en invierno, usándose los jardines del incendiado Hotel Waldhaus en Vulpera y un antiguo sanatorio de la Fundación Augusta Victoria.



Contenido Violento y Gory: Asesinatos, una escena de tortura, un descarrilamiento de tren y muchas heridas pavorosas.

Contenido Sexual y Desnudos: Aunque Johanna tiene sexo tanto con su prometido como con Mangold, no muestran nada indecoroso

Factor Feminista: La serie se enfoca en dos aspectos del tema. El sometimiento de la mujer a su familia y sobre todo a los varones de esta,  y el empoderamiento del trabajo, de como una mujer puede encontrar voz en el área médica y en el espionaje. Tenemos a Johanna constantemente impresionando con los conocimientos adquiridos como enfermera en el frente que a veces la colocan a la altura de un médico, pero también impresiona a la condesa y a los superiores de esta su capacidad para tomar decisiones impromptu y para sacar sus propias deducciones, habilidades indispensables en una espía.

                                Johanna salvando vidas

La Condesa le dice a Johanna una verdad terrible: “ambas necesitamos de esta guerra” porque las ha liberado a ambas. Esa sería la moraleja detrás de todos los relatos de enfermeras de campaña y de historias de espionaje en donde se involucran las mujeres.

Aunque la serie iba a cifrarse originalmente en el medico-desertor Mangold, durante la investigación histórica dieron con muchos ejemplos de jóvenes suizas que sirvieron como enfermeras en ambos bandos. De su correspondencia se dedujo que aunque muchas fueron motivadas por la compasión, otras iban impulsadas por un anhelo de aventuras y para huir de vidas estrechas. De esas ansias de libertad surgió el personaje de Johanna.

                                  Johanna en el campo de batalla

Factor Diversidad: El sanatorio de la familia de Johanna alberga pacientes de todas las nacionalidades: suizos, alemanes, rusos y la mujer de un general inglés. Zaire, el ordenanza del general, es congolés. Cuando Mangold le pregunta cómo puede estar de parte de los Aliados, después de lo que los belgas hicieron con su gente, Zaire responde que es “el maldito ciclo de vída” . Las atrocidades cometidas por los belgas con su pueblo ahora las cometen los alemanes con los belgas.



Davos 1917 está disponible en España vía Filmin. Como ya tiene subtítulos en español pueden buscarla en esos sitios donde el público hispanoparlante baja sus series. Ha ocurrido algo curioso, tanto interés suscitó la serie que Luca Brosch la ha publicado en formato de libro. Su versión traducida puede adquirirse en La Casa del Libro y en Amazon.