Mostrando entradas con la etiqueta Vienna Blood. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Vienna Blood. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de abril de 2025

Lo que vi este invierno y no tuve tiempo de reseñar (2024-2025)

 


Un excelente especial de Call the Midwife me quitó el mal sabor de boca que me dejó el final de la serie de misterio Vienna Blood. Por culpa de VIX no pude ver el final de María Felix, pero me formé una opinión y, por fin, ver The Night Manager me hizo añorar los días en que se hacían seres visualmente espectaculares.

Call the Midwife

El especial de Navidad, como siempre, estuvo mejor, que toda la temporada que lo precedió. Curiosamente no fueron los tres partos asistidos por las matronas de San Ramon Nonato los que hicieron el especial emotivo y memorable.

Llegan visitantes, Trixie, sin Sir Matthew, que promete a la Hermana Julien que volverá a su puesto entre las comadronas . Su hermano Geoffrey, que parece que no encuentra su sitio, también se instala en la casona de la orden que, para variar, sigue amenazada con desalojo y destrucción. Miss Bridges recibe la visita de su nieto que viene a pasar su primera navidad con una abuela que todavía no puede reconocerlo oficialmente.

                                  Miss  Bridges preparando una cena navideña para su nieto hindú 

El suceso más importante es que Reggie, de regreso de su escuela, se pierde. Cuando Fred, atrapado en su multitasking navideño, se demora en ir a buscarlo a la parada de autobús, el joven paciente de Dawns, comienza a caminar rumbo a Poplar. Pasa varias aventuras en una noche de ventisca hasta ser reconocido y llevado con su familia. Es que se ha montado toda una campaña publicitaria que incluye a la policía y a los vecinos para encontrar a Reggie.

La campaña adquiere vigor solo cuando Trixie atrapa a un policía y le recuerda que ella es Lady Aylward y que Reggie es el hijo adoptivo de la alcaldesa de Poplar. Me encanta que Trixie utilice su rango para hacer el bien. Si hay poder en un título debe aprovecharlo.


                Modas Setenteras de Lady Aylward


En el área romántica, que siempre es importante en esta historia, les veo cara de pareja a Cyril  y a la pelirroja Rosalind Ya es hora de que el ingeniero acepte que su esposa se va a quedar en Jamaica y ya no se siente casada. Cyril debe iniciar los trámites de divorcio y prepararse para una nueva vida.

Un caso especial es el de Geoffrey y la hermana Verónica. Creo que está claro, sin que lo digan, que el hermano de Trixie es gay y que ha regresado a Londres luego que su pareja, al casarse, optó por la vida heterosexual. El quiropráctico gravita hacia la casa de San Ramon Nonatus y establece una dinámica con la traviesa y mentirosilla monjita. Dinámica que incluye confidencias que hacen pensar en una amistad romántica. A ver cómo se desarrollan estas relaciones en la nueva temporada.



Vienna Blood

Mi despedida de Vienna Blood ha sido agridulce. Muy interesante el ver que un poderoso traficante de armas, apodado Mefisto, mueve los hilos de la política imperial ya en 1909, presagiando una guerra con Serbia. El Inspector Ozkar Reinhard solicita la ayuda de su amigo, el psiquiatra Max Liebermann que ha regresado de una gira triunfal por Estados Unidos donde ha dado varias exitosas charlas.

La investigación los lleva a un celebre casino en Viena, regentado por Helena (Leonie Benesh) que tiene una particularidad, un juego clandestino en el que solo se pueden participar los muy poderosos. El juego consiste en apostar lo más valioso que posean, sean títulos, personas incluso secretos de estado. Por meterse en este juego, Max es puesto al borde de la muerte y Ozkar deberá continuar su investigación solo, agregándose a sus problemas que es sospechoso de varios asesinatos.

                        Leone Benesch

He encontrado esta temporada un poco chapucera y simplona. Me pareció rebuscado el recurso de que Ozkar sostenga conversaciones imaginarias con Lieberman (en coma) que lo ayuden a aclarar el caso. Ozkar se muestra particularmente torpe y eso lo vuelve un fugitivo de la justicia. Aun así, se pasea por lugares públicos de Viena sin ni siquiera afeitarse la barba.

Lo que me arruina la serie son lo insignificantes e irritantes que son los personajes femeninos. Se entiende que Clara esté harta del veleta de Max que un día la hace romper compromisos para abandonarla al siguiente, pero quien me exaspera es su cuñada.

 Leah Liebermann sufre transformaciones en cada temporada.  Comenzó como una viuda preocupada por su hijo en una academia militar donde ocurrían extraños asesinatos. De ahí pasó a la feminista furiosa de que su padre no la pusiese a cargo del negocio únicamente por ser mujer. Al final de la tercera temporada era una cabeza hueca que andaba coqueteando con hombres peligrosos.  Ahora es una frívola, sofocada por la envidia que siente por su hermano y sus logros,  que solo desea divertirse y gozar de la vida de la alta sociedad vienesa.



Otro personaje femenino irritante es Teresa que aparece para arruinarle la vida a Ozkar. El marido es un delincuente golpeador. Teresa huye de su hogar y se refugia con Reinhard que ya tiene bastantes problemas. Cuando Ozkar amenaza al marido y el hombre aparece muerto, es el inspector el inculpado. Todo es parte de una faramalla en la que la incauta ha caído y arrastrado a su ex amante. A mí nunca me ha gustado Teresa, demasiado rustica y vulgar para un hombre como Ozkar.

En suma, Vienna Blood fue una serie interesante, pero su final no tuvo el mismo impacto que previas temporadas si tuvieron.

María Félix

No es una mala biopia y la recomiendo con una recomendación. Sáltense el primer episodio. Tiene bemoles que a más de uno lo habrán hecho apagar el aparato que estén usando. El resto de la serie es pasable, con buen vestuario y un par de buenas actuaciones.



María de Los Ángeles Félix Nereña de Álvarez, de Lara, de Negrete y Madame Berger, fue la más rutilante estrella del Cine de Oro. Dolores del Rio fue una diosa del cine universal y un icono de belleza, pero histriónicamente no superaba a La Doña.  La serie nos muestra a María desde su infancia en Sonora como hija de una familia tradicional norteña;  su primer matrimonio a los quince años; su abandono del marido; la pérdida de su hijo y los inicios en el cine.

Sigue con sus amores, sus filmes tanto en México como en Europa; y sus matrimonios con ídolos como el célebre cantautor Agustín Lara y el charro cantor Jorge Negrete. En general no cuenta mucho nuevo o que yo no sabía. Por ejemplo yo no sabía que durante su matrimonio con Enrique Álvarez, María tuvo un amante o que tartamudease cuando estaba nerviosa.



En general me ha encantado la miniserie por la belleza del vestuario que cubre medio siglo, por la excelente escenografía, y algunas actuaciones me han parecido dignas de mencionar. Las tres actrices que interpretan a la diva en diferentes etapas de su vida (Abril Vergara, Ximena Romo y Sandra Echeverria) están muy bien, pero me ha gustado más La Romo debido a como ha conseguido la inflexión exacta del famosísimo tono de María Félix. Me ha gustado ese detalle tal como que aun antes de identificarse yo reconociese a Don Ernesto Alonso (Iker Martínez) nada más que por la voz que el actor ha imitado perfectamente.

                                                 Las Tres Marias

Otro ejemplo de buena actuación es Guillermo García Cantú como Bernardo Félix, padre de La Doña. Es bueno recordar que Memo comenzó como un excelente actor antes que quisiesen hacerlo galán, para luego encasillarlo en el papel de villano acartonado. Me encanta Úrsula Pruneda como la madre de María Félix y qué gusto ver a Helena Rojo rellenita. De joven, cuando era uno de los rostros más bellos de la pantalla azteca, tenía un cuerpo tan delgadito que parecía anoréxica.



Los padres de La Doña 


Recomiendo la serie, reiterando mi inicial advertencia: sáltense el primer capítulo. Es el más exagerado y más falso.  Sabido es que la experiencia más importante de la vida de María Félixantes de su primer matrimoniofue su estrecha unión con su hermano Pablo, el preferido de entre su docena de hermanos.

Tan intensa era la relación que la madre llegó a preocuparse y convenció a Don Bernardo de enviar a Pablo a una academia militar en Ciudad de México. Así que esa escena en que María adolescente se roba un caballo y visita al hermano en la academia hubiese sido imposible en la realidad debido a la inmensa distancia entre Sonora y la capital. Lo cierto es que Pablo enfermó y murió lejos de su familia.

En la serie nos muestran a María vestida con el uniforme de Pablo asistiendo al entierro. Falso. Si décadas más tarde, la Doña provocaría escándalo y repudio, por ir de pantalones al sepelio de su esposo, Jorge Negrete, ¿iban los Félix a tolerar una payasada de su hija adolescente en el funeral del hermano? Pero eso no es lo peor ni el mayor disparate del episodio.

Se culpa al confesor de la Familia Félix de la separación de los hermanos. En la vida real, nunca se ha sabido a ciencia cierta cuan profunda fue esa relación o cuán lejos llegó. Años más tarde , la diva hablaría del “dulce aroma del incesto”. Según la serie, el curita le mete mano a María. Pablo la defiende y el sacerdote envenena a los padres en contra del muchacho. Aparte de que es imposible que un sacerdote viole un secreto de confesión (inventada) es absurdo y grotesco poner un clérigo dentro de la casa de los Félix, en Sonora, en 1928.



Ese año, México estaba envuelto en la Guerra Cristera. Se había prohibido el culto católico, se habían cerrado las iglesias, a los sacerdotes ,cuando se les encontraba, se les mataba, a veces con torturas incluidas. ¿Nos van a contar que un militar como Bernardo Félix, cercano a Plutarco Elías Calles, parte de la gavilla de oficiales norteños anticlericales (y posiblemente masón), iba a dejar que un curita se pasease por su casa y entrometiese en su vida? ¿Iba a dejar a su hija en las sus manos y que permitiese que sembrase cizaña en su familia?

Al parecer se confundieron con el filme Miércoles de Cenizas que la Doña protagonizara en 1956, donde su personaje, la prostituta Andrea, recuerda haber perdido la fe cuando un cura abusó de ella en un Miércoles de Cenizas. Es el mayor embuste y absurdo de la serie o por lo menos lo que me dejó ver VIX.



Cuando mi Beta Lorena me avisó que VIX tenía contenido gratis, yo, la adicta al streaming, galopé hacia allá. Un gusto encontrar la serie completa y le hinqué el diente, pero cuando llegué al sexto episodio (todavía en Los 40 con la Doña casada con Agustín Lara y pre carrera en Europa) me la cortaron. Mejor dicho, me dijeron que si quería terminar de ver los tres episodios que me faltaban debía subscribirme y pagar casi nueve dólares mensuales. ¿habrase visto? 

The Night Manager

En esta onda de filmes de espías que me tocó experimentar este invierno tan helado,  me entró la curiosidad por ver la aclamada El Portero de Noche que en su día recibiese varios galardones. Basada en la novela de John Le Carre,  The Night Manager es la saga de Jonathan Pine (Tom Hiddleston), un ex oficial del ejército británico que, después de dos tours en Afganistán,  termina como el conserje nocturno de un hotel de lujo en El Cairo.

Coincidiendo con la Primavera Árabe, Jonathan hace amistad con Samira, la hermosa querida de Freddy Hamid, hijo mimado de una familia egipcia millonaria. La amistad deviene en amor, Samira le da pruebas a Jonathan de que Hamid planea una gran compra de armas para impedir el progreso de la revolución. Jonathan contacta un amigo en la embajada británica. Comienza una investigación en Whitehall, y colocan a la inspectora Angela Burr (Olivia Colman) a cargo de ella. Hay un leak, la investigación se detiene, Hamid descubre la traición de Samira y la mata.



Jonathan logra huir, pero se entera que el culpable de todo es el billonario Richard Roper (Hugh Laurie), que, bajo la apariencia de un generoso filántropo, esconde al mayor traficante de armas del mundo. Pasan cinco años, Jonathan ahora es el conserje de un exclusivo y retirado hotel en los Alpes suizos. Una noche llega una partida de clientes, se trata de Roper y su entourage que incluye a su amante Jed (Elizabeth Debecki) y a su mano derecha el Mayor “Corky” Corcoran(Tom Hollander).

A Roper le agrada Jonathan  y lo interroga sobre su vida. Para el conserje es difícil hablar con quien provocó la muerte de su amante. Apenas puede se comunica con Angela quien sigue rumiando su rabia ante el modo en que acabó la operación anterior en Egipto. Angela y Jonathan deciden unir fuerzas. El para vengar a Samira, ella para descubrir al informante en el gobierno. Como Burr está embarazada y con las hormonas alborotadas, se le ocurre un plan descabellado. Darle al conserje una nueva identidad, la de un peligroso delincuente con prontuario más largo que su brazo.



Lo manda a trabajar de sous-chef en un restaurante mallorquín. Estando Roper y su gente de vacaciones en Las Baleares, unos maleantes secuestran a su hijito (Noah Jupe de Franklin). Peter lo salva y es herido. Roper se lo lleva a recuperase a su villa. Aunque Corky encuentra todo muy sospechoso, a Roper le agrada saber que  Jonathan (a quien ha reconocido) estafó y robó al hotel suizo donde se conocieron. Lo contrata y ahora viene lo peligroso. ¿Cómo Jonathan podrá investigar a Roper sin que lo descubran?



¡Cómo se nota que se trata de una serie de hace casi una década! La iluminación, el manejo de cámaras, el aprovechamiento de paisajes en dos continentes, la actuación y los diálogos, contrastan con la oscuridad, las escenografías reducidas, y los diálogos falsos y poco coherentes de los filmes de hoy. Es un ejemplo de esas ultimas series lujosas donde la trama va de la mano con efectos visuales que dan gusto y se extrañan. Se anunció que por fin le harían una segunda parte este año. A ver como la enfocan porque un gran problema de la televisión contemporáneaaparte de la inclusividad forzadaes la falta de dinero para filmar en escenarios reales.

¿Han visto algunas de estas series? ¿Cuál les gustaría ver?



martes, 10 de diciembre de 2024

De Macondo al Lejano Oeste: Drama de época en el invierno 2024-2025

 


Poquito a poco va resurgiendo el drama de época. Al menos este invierno del nuevo año tendremos el retorno de personajes amados como Miss Scarlett,   el veterinario James Herriot y la dupla detectivesca de Vienna Blood. Por fin llegará la segunda parte de Wolf Hall. Retornan los misterios navajos de Dark Wind y Netflix nos lleva al Lejano Oeste en American Primeval.

DICIEMBRE

12. Cien Años de Soledad (Netflix)

Siguiendo esta moda por la literatura latina, Netflix ha decidido lanzar al aire la adaptación del clásico de Gabriel García Márquez. El tráiler que solo corresponde a la mitad de los “100 años”, se ve muy oscuro con mucho énfasis en lo histórico. Lo que me hace temer que se alejará del realismo mágico,  la mayor virtud del libro, pero también un obstáculo cuando se trata de adaptarla.



A mí no me ha gustado ninguna de las adaptaciones de Gabo a la pantalla y menos cuando se trata de una obra en la que prima lo real maravilloso. Ya lo vi en la desastrosa adaptación de La Cándida Eréndira y su Abuela Desalmada. Pasa como con el Libro de la Jungla de Kipling, solo funciona en dibujos animados. Por eso le tengo miedo y para colmo Netflix…İBRRR!

25. Especial de Call the Midwife (PBS)

Parece increíble que estemos en vísperas de la temporada número 14, pero antes nos llega el acostumbrado especial. Son las ultimas Navidades de Los 60 y tanto en San Ramon Nonato como en sus alrededores se preparan para celebrarlas en grande. Tendremos visitas deseadas como el recién descubierto nieto de Miss Higgins, y Trixie dejará a su nueva familia en New York para pasar las fiestas con su antigua familia en el East End. No todas las visitas son gratas ya que hay un brote de gripe de Hong Kong en el área y un reo se ha fugado de la cárcel y se le ha visto en las cercanías de Poplar.



ENERO

No me asusta la paupérrima oferta de diciembre, porque es un mes de especiales dedicados a las fiestas de fin de año. Enero es cuando inicia la verdadera temporada de invierno. Este mes tenemos tres esperados regresos.

5.  Vienna Blood (PBS)

La cuarta y última temporada tendrá al Inspector Ozkar Reinhard y a su amigo, el psiquiatra Max Liebermann, investigando un par de importantes asesinatos tras los cuales se oculta un misterioso maleante llamado Mefisto.



9. American Primeval (Netflix)

Taylor Kitsch encabeza el elenco de este western revisionista que tiene lugar en varias regiones en 1857. TK es Isaac, un hombre lleno de misterios y demonios que se ofrece a escoltar a una joven madre y a su hijo hasta Filadelfia, pero hay muchos peligros entre el Lejano Oeste y Pennsylvania. E cuentan que es una combinación de The Revenant con lo mejor de Peckinpah, así que yo ya tengo mis palomitas y mi chocolate caliente listos. Como hasta Taylor Sheridan le fue a lo woke en sus secuelas a Yellowstone, no le temo a lo que Netflix pueda hacer con el Far West. A ver si regreso al género de cowboys y pioneros este invierno.




12 All Creatures Great and Small (PBS)

Increíble que una serie tan modesta y humana llegue a su quinta temporada. James, por motivos de salud, debe abandonar la Real Fuerza Aérea y regresa a Yorkshire donde la guerra continúa imponiendo cambios como falta de suministros y la aparición de un siniestro mercado negro.



12.  Miss Scarlet and the Duke (PBS)

La gran sorpresa de este año es que Kate Philips tendrá un nuevo compañero. El Duque se ha marchado a Estados Unidos, e Eliza Scarlet y su agencia de detectives tendrán otro contrincante/cómplice en la policía.




FEBRERO

NADA

Corrección: ¡Noticia de última hora! Después de conjeturas, dimes y diretes,  cuando ya se me habían agotado las esperanzas, Taylor Sheridan nos brinda un regalo post-San Valentín. El 23 de febrero debuta en Paramount, la Segunda Temporada de 1923, Los Dutton siguen dando guerra. En un nevado invierno, los viejitos Harrison Ford y Dame Helen Mirren (Jacob y Cara Dutton) estarán sitiados  en su rancho Yellowstone por los villanos. Al rescate viene La Caballería, Spencer Dutton (Brendon Sklenar). ¿No que se lo habían llevado preso en Marsella? Por otro lado, la Condesa Alexandra o Mrs. Spencer Dutton (Julia Schlaepfer) está intentando huir de su familia y llegar a Montana en busca de su marido. Ohh, yo amo a ese par. Definitivamente, este invierno me voy al Oeste.





MARZO

9.  Dark Winds (AMC)

Retorna la serie basada en las novelas de Tony Hildebrand. La acción retoma los hechos seis meses más tarde del momento en que acabó la temporada anterior. Los ocho episodios tendrán lugar en 1972 cuando Leaphorn y su asistente Chee investiguen la desaparición de dos niños. Entretanto,  en su nuevo puesto en la Frontera, la Sargento Bernadette Manuelito descubrirá una red de narco tráfico. Recuerden que pueden ver las primeras dos temporadas tanto en AMC como en Netflix.



20 Wolf Hall 2 (PBS)

Por fin después de casi diez años de espera podremos ver la continuación y final de la trilogía de Dame Hilary Mantel.  The Mirror and the Light, secuela de Wolf Hall,  cubre el proceso histórico desde la ejecución de Ana Bolena hasta la caída de Thomas Cromwell. Podemos ver su vertiginoso ascenso, verlo durante el breve reinado de Jane Seymour y arreglando otro matrimonio para Enrique, una vez que su esposa muera. Pero trae a Ana de Cleves como nueva consorte y comienza a cavar su tumba.



Aunque pobre, la oferta es contundente. ¿Cuál de estas series quieres ver?

 

 

lunes, 20 de marzo de 2023

¿Se les Agotó la Fórmula? Tercera y menor temporada de Vienna Blood

 


Estamos en 1908,  dos años después de la Segunda Temporada. Los personajes han cambiado a la par que su sociedad.  Viena está en su apogeo de belleza,  La Belle Epoque está dando paso a un mundo más audaz, la psiquiatría se ha vuelto una profesión respetable,  y las mujeres han entrado en el mundo laboral. En un solo capitulo vemos secretarias, bibliotecarias y una asistente de forense;  Leah Liebermann se ha hecho cargo del negocio de su padre;  y  Clara Weiss se ha convertido en periodista, pero la gran protagonista de este primer misterio es Christina Vogel.



Comunión Mortal

Artista y diseñadora de moda, Frau Vogel quiere revolucionar la industria del vestido, liberar a la mujer del corsé y envolverla en caftanes flotantes en diseños abigarrados como bosquejados por Gustav Klimt. La coutourier tiene un taller de modistas.  Adele Ziegel, una de ellas,  aparece muerta una mañana. No se sabe que es más escandalizador: el que haya muerto acabada de tener relaciones íntimas o el que esté vestida con una de las creaciones de su patrona.



Perplejo ante este caso , el Inspector Ozkar Rheinhard rastrea a su amigo Max Liebermann para una consulta. El Dr. Liebermann ha publicado su primer libro,  volado del nido paterno, rentado un gigantesco piso donde ha instalado su consulta y hasta tiene secretaria-criada,  la guapa, pero severa Elena.



Tras examinar el cadáver, Max descubre la causa de la muerte: el amante clavó un alfiler de sombrero en la nuca de su pareja atravesándole el cerebro.  Tan confundido como Ozkar , Liebermann acompaña al comisario a visitar a Frau Vogel. Allí se encuentran con Clara que acaba de entrevistar a la diseñadora.

Ozkar presencia un tenso,  y casi descortés,  intercambio entre los ex novios. Mas tarde, el psiquiatra le explica que después del beso del final de la anterior temporada, reinició su romance con Clara. La recta Fraulein Weiss rompió su segundo compromiso solo para descubrir que Maxcomo siempre se mostraba indeciso en los asuntos románticos. Fue ahí donde decidieron no verse nunca más.



La visita a Christina Vogel es un fracaso. Nadie sabe nada de Adele, modista solitaria sin familia ni novio. Aunque los habitantes de la casa estaban ahí en el momento del crimen,  nadie oyó nada. Los habitantes de los altos de la casa de moda incluyen a Christina , su burgués y distante médico-esposo, su criada Salma, un fotógrafo libidinoso, y Valentín, el secretario de la diseñadora, un joven frágil y sensible.

Tras mucha meditación, Max deduce que Adele murió sin saber que su amante era un asesino y justo en el momento de La Petite Mort (orgasmo). El asesino está obsesionado con la relación entre muerte y erotismo y quiere capturar el orgasmo tal como un coleccionista captura mariposas.  La teoría Liebermann resulta cierta cuando le llega una carta del propio asesino que necesita de una audiencia. Lo invita a acompañarlo en sus andanzas y le dice “Tal vez ya me conozca”. Al examinar la carta lo que más impresiona es que precede por una semana al asesinato. Eso quiere decir que existe otra víctima.



Rastreando casos parecidos y cercanos, descubren que una florista fue asesinada. Como Adele,  era soltera, sin familia y vivía en un horrible conventillo. Sin embargo, en su prolijo cuartucho encuentran ramilletes de rosas y una gota de sangre en la almohada. Un examen del cadáver arroja como resultado esa misma herida fatal. Von Bulow , que sigue manejando la policía vienesa,  coloca a Ozkar a cargo de ambos casos y da una entrevista que acompaña una disertación de Max a los detectives sobre la patología del asesino serial. Realmente la psiquiatría es lo In en el Imperio Austrohúngaro.

Ocurre una novedad. Christina Vogel recuerda haber visto a un hombre huir de la escena del crimen . El problema es que la diseñadora es adicta al láudano y su descripción de un hombre sin rostro con las facciones cubiertas de una máscara negra suena a alucinación

El asesino ataca de nuevo. La victima es Selma, pero Max encuentra que esta muerte no sigue el patrón establecido por el asesino y cuando este se indigna que un amateur lo imite, Max y Ozkar deben encontrar a otro culpable.

Ha sido uno de los episodios menos interesantes y uno en el que el Dr. Liebermann francamente me cae pesado. No me gusta como trata a Ozkar, a su familia y sobre todo no me gusta su juego de tira y afloja con Clara que parece continuar en la segunda historia. ¿Qué pasó con Amelia?

El Dios de Las Sombras

El segundo e[episodio es exótico.  Fraulein Linder,  la bibliotecaria,  visita al Dr. Lieberman,  quiere encargarle un paciente. Se trata del capitán Georg Steiner, un militar que durante La Revolución de Los Bóxers salvó al padre de Fraulein Linder. Steiner ha perdido la razón y ha sido recluido en un manicomio que regenta el Dr. Wiessinger para enfermos mentales.



Liebermann viaja hasta el sanatorio que está en las afueras de la ciudad y encuentra a Steiner destripando a un pollo. El psiquiatra es testigo de que el único tratamiento que recibe el paciente es a base de sedantes que lo mantienen dormido. Max desubre que Steiner cree ser víctima de una maldición y que un espíritu maligno lo acosa. El psiquiatra expresa su desagrado por los métodos del hospital y solicita que le remitan el paciente.



El Dr. Wiessinger se niega indignado. Sabe quién es Lieberman:  “Eres judío. Escribiste un libro. Eres discípulo de Freud”. Así lista los pecados del psiquiatra. Sin embargo, le quitan los somníferos a Steiner que procede a suicidarse de una manera horrible. Wiessinger inmediatamente escribe al jefe de Lieberman acusando al psiquiatra de haber aconsejado un mal tratamiento,  con eso de quitarle los sedantes al suicida.

Aunque es una acusación absurdaSteiner no era paciente de MaxLiebermann sabe cubrirse las espaldas y se presenta en el manicomio en compañía de Ozcar que mete a todos en cintura. Exige una autopsia que revela señales de tortura en el cuerpo del difunto. Interrogar al servicio de la institución solo sirve para exponer una conspiración de silencio. Con la excusa de la lluvia, los investigadores pasan la noche en el hospital y descubren en un cuarto secreto pistas de que alguien aterrorizaba y torturaba a Steiner haciéndolo creer que se trataba de un demonio.



Lo interesante será ver como este caso va vinculado a otro un poco insignificante que von Bulow le ha encargado a Ozkar. Alguien entró a la casa de un ex Ministro de Finanzas y robó algo sin valor. Dé paso descerrajó la puerta de un gabinete chino. En su investigación, el inspector encuentra un crimen parecido. Entrada a una casa, robo de artículos insignificantes y daños a un gabinete laqueado. Ohhh! Se parece a uno que le compré a mi made en Chinatown para guardar joyas.



La Muerte y la Doncella

El último caso, es el menos interesante e involucra a una famosa actriz húngara y sus supuestos asesinos entre los que se cuentan un stalker, una rival,  y un senador estadounidense. La trama es confusa y abarca muchos temas que no tienen que ver con la investigación y que no son tan interesantes.



Me parece que es el episodio que menos tiene que ver con la obra de Frank Tallis y que los adaptadores o son inexpertos principiantes o se las han encargado a algún aparato de inteligencia artificial que cada día notamos es más mediocre e inútil, por no decir peligrosa. En toda la temporada hay un alejamiento de la verdadera Viena pre-Gran Guerra Parece como si fuese otro país europeo.

En donde más se nota es en el segundo episodio que fue escrito especialmente para esta temporada. Sucede que Tallis únicamente escribió ocho tomos de su serie The Max Lieberman Mysteries  y como cada temporada contiene tres casos, hubo que sacarse uno de la manga y no les quedó muy bueno. Con ese resultado no me sorprendería que esta hubiese sido la última temporada.

Al menos  The God of Shadows” tiene la excusa de que hubo que inventarse un cuento, pero con Death and The Maiden se hizo una carnicería del texto original. La novela de Tallis tenía lugar en el mundo de la ópera, importantísimo en ese comienzo de siglo. Sobre todo en un relato donde aparecen personajes importantes con el gran Gustav Mahler, entonces director de la Opera de Viena, y Karl Lueger, el antisemita acalde de esa ciudad.



En cambio, y sin razón aparente, la trama se centra ahora en una artista de cine, no una diva del Bel Canto. Algo absurdo y que cambia la historia totalmente. En 1908 lo único que producía la incipiente industria fílmica austriaca eran noticiarios. Si van a seguir así, entonces mejor que ni intenten una Cuarta Temporada.



Contenido Violento o Gory: Para ser una serie de crímenes es consistentemente discreta con detalles escabrosos. Mas fuertes las escenas del bajo mundo vienes con sus conventillos miserable poblados de roedores. También las escenas del sanatorio mental para militares,  y el horroroso suicidio del Capitán Steiner

Contenido sexual y Desnudos: Mucho de lo primero, cero de lo segundo.

Contenido Feminista: Muchas mujeres trabajando, pero la diseñadora es drogadicta, la actriz sufre de ceguera histérica, una enfermera es convencida por un amante de ser cómplice de un crimen. Debajo del barniz de liberación, siguen siendo frágiles. Leah Liebermann cae bajo el hechizo de un asesino, Clara no puede desligarse de la dependencia emocional de Max, y la pareja de Ozkar resulta que tenía un marido escondido. Mejor, el inspector merece alguien más…como Frau Linder



Factor Diversidad: Y comenzamos con Frau Linder que descubrimos realmente viene del Celeste Imperio. ¿Entonces porque la llaman “Fraulein”, si es obvio que “Linder” es el apellido de su ex o difunto marido? ¿Y por qué Fraulein si antes era “Frau”? ¿Y porque a Leah,  viuda y madre de un adolescente, le dicen “Fraulein”?

Tenemos una visión de las atrocidades cometidas en la China para las que contrataron actores del Lejano Oriente. Pero lo más interesante ha tenido que ver con el senador estadounidense del tercer episodio. No sabía yo que Pennsylvania fuese el tercer estado con mayor población de ascendencia austriaca de los Estados Unidos. No sabía que tantos austriacos habían emigrado a estas tierras.

Otro aspecto de la inmensa diversidad (que aunque moleste a los afro-descendientes a veces no tiene que ver con gente de color) del Imperio Austro húngaro que se me escapaba aparece en este episodio. Yo siempre visualice la Revolución de 1848 como provocada por ansias de libertad e independencia de los muchos grupos étnicos principalmente los magiares  del Imperio. No sabía que entre ellos había nacionalistas que deseaban hacer un país propio solo de gente de origen germano. La serie nos habla de estas organizaciones a la par que nos muestran manifestaciones callejeras que ya en 1908 exigían un Anchluss.

martes, 27 de diciembre de 2022

Un Invierno de Probabilidades: Drama de época 2022-2023

 


Y estamos aquí en el umbral de un nuevo año. El 2022 pasó con velocidad de liebre, a pesar de no estar exento de malos momentos que a ratos lo hicieron pesado. En el universo del period piece, hemos estado muy obsequiados con ofertas diversas, pero el fin de año viene algo incierto. Sabemos que hay mucho drama de época ya acabado, pero no sabemos cuándo,  cómo ni desde donde nos llegará a nosotros. Así que preparémonos a conjeturar.

No sé si será la crisis económica, necesidad de crear expectativa o pura tacañería, pero los servicios de streaming cada vez promueven menos sus programas. Se espera un mes antes del debut (a veces semanas) para dar una fecha de estreno y algún que otro teaser, que los tráiler oficiales salen apenas una quincena antes que el producto que promueven

Debido a eso, aunque conozcamos de la existencia de series ya terminadas y pulidas, solo podemos especular cuando llegarán a nuestras pantallas. Esto es lo que sabemos podría ser la primera cosecha del 2023

Netflix

Valhalla:  La segunda mejor serie de Netflix del 2022 ya tiene lista su segunda temporada. Se la filmó simultáneamente con la primera y hasta tenemos un tráiler. Ahí vemos que a Leif Ericsson se le pasó la locura que lo embargó al final del capítulo-cierre de la temporada pasada. La fecha de regreso será el 12 de enero del 2023 y viene cargada de sorpresas. Bradley Janes, el Rey Arturo de Merlín será un vikingo más pagano que todos;  iremos a Nóvgorod a conocer el Rus y al celebre Príncipe Jaroslav,  el Sabio. Como bono a la diversidad tendremos astrónoma musulmana.



Les Combattants/ Women at War: Netflix no escarmienta. Ha agarrado a las protagonistas de la abominable Bazar de la Caridad y ahora las ha encerrado en un pueblecito a comienzos de la Gran Guerra. Audrey Fleurot (Un VIllage Française) es Marguerite, una cortesana cuyo hijo ha partido al frente,  Camille Paul es una enfermera feminista y Julie Bona es la madre superiora de un convento convertido en hospital a la que el estrés de estar cerca del frente le ha despertado el espíritu rebelde. Para crear un cuadrilátero mitutero entra Caroline De Witt, interpretada por la actriz judeo marroquí Sofia Eissadi, Madame de Witt ha sido encargada por su esposo ( que ha partido a la guerra)  de la fabrica familiar. O sea, tenemos un cuarteto de mujeres empoderadas. Ayy que soy presa del vértigo! ¿Por qué, en vez de huirle, planeo verla? Primero, porque soy eterna optimista. Segundo,  porque hay una serie belga sobre mujeres en la Guerra del Catorce , en Walter Presents, que hace rato quiero ver. A lo mejor y las comparo. Les Combattants llega a Netflix el 19 de enero.



 Lidia Poet: el 12 de febrero llega esta producción de Netflix/ Italia sobre la primera mujer en obtener el título de abogado en la península italiana. La omipresente Matilda D'Angelis (The Undoing, Leonardo) encarna a la abogado. 



Babylon Berlin:  La Cuarta Temporada ya está lista y vista por públicos en Alemania, el Reino Unido y Australia. Solo falta que Netflix se pronuncie sobre cuando trae la que,  a juzgar por los clips que los usuarios suben a YouTube a diario, será la mejor temporada de la serie. No vaya a ser que en Netflix hagan como en Hulu que compraron los derechos de Da Boot y nunca han pasado más que la primera temporada.

Como en Netflix cometen tarugadas por minuto no me sorprendería, pero qué mala estrategia sería esa. Este noir del Berlín al borde del nazismo tiene fans por millones en el mundo angloparlante. Prueba es este excelente video de YT donde desmenuzan y hacen conjeturas sobre cada escena de los tráileres.


La oferta alemana.

Hablando de Das Boot y series alemanas, Bavaria Films ya cerró las filmaciones de la cuarta temporada. Lo ha hecho en tiempo récord y son solo seis episodios. Lo único que se sabe es que Hoffman vuelve a tomar el timón del submarino y del rol protagónico. También que se espera que para fines de invierno ya esté en Sky con subtítulos en inglés. Entretanto la temporada 3 llegó a España este invierno por AMC

Otra serie alemana de época que ya ha tenido estreno en suelo ibero es Hotel Europa (O La casa blanca junto al lago, su título en alemán) que puede verse en la plataforma Filmin.  La historia de esta destacada hostería,  que contó entre sus huéspedes a Charlie Chaplin y Adolf Hitler,  también goza ya de subtítulos en inglés, puesto que se la puede encontrar en la plataforma australiana SBS. ¿Por qué será que Sky Atlantic en el Reino Unido y SBS (y Stan) en Las Antípodas traen primero las series continentales?  No puede ser que británicos y australianos tengan más predilección por los period piece que nosotros en La America del Norte.



HBO

 De todos los servicios de streaming, HBO ha sido el que mejores sorpresas ha traído este 2022. Sabemos que para primavera o verano tendremos las segundas partes de Julia y de Tokyo Vice, pero aun en invierno ha habido promesa. Después de dos años de espera, el 7 de marzo en la postrimería del invierno,  nos llega la segunda temporada de la excelente Perry Mason. También se habla de que a fines de invierno quizás veamos el final del cuarteto de Elena Ferrante que agrupado bajo el título de My Brilliant Friend nos ha acompañado desde el; 2018.



PBS

El 8 de enero, la PBS traerá a la Unión Americana la Tercera Temporada de las aventuras del veterinario James Herriot. All Creatures Great and Small debutará en la televisión estadounidense el domingo 8 de enero.



Desde su inició en el primer año de pandemia el whodunnit victoriano Miss Scarlett and the Duke ha tenido tres temporadas. La segunda recién llegó a costas americanas este otoño pasado. La tercera debutará en PBS en el espacio Mystery el domingo 8 también.



Y para coronar un domingo de sorpresas, a las 10PM Eastern Time,  PBS estrena la Tercera Temporada de Vienna Blood. Mientras Oskar surge en el mundo policial,  Liebermann estrena apartamento de soltero, pero sus mujeres lo han abandonado. Amelia ha regresado a Inglaterra y Clara, tras romper un segundo compromiso, ha entrado al mundo del periodismo.


Primavera y Después

Sabemos que la PBS ha comprado la producción de Canal + Marie Antoinette que ya estrenó en Francia en este otoño. El 29 de diciembre debutó en la BBC y se espera que aparezca en las pantallas estadounidenses este marzo. Repito lo que he dicho en otras entradas. No me apetece, Deborah Davis es una bestia y si se la ha contratado es porque Canal + quiere repetir el éxito de Versalles que se cifró en mucho sexo y falsedades historias.  Davis es experta en ambas cosas.



Unos días antes del fin del invierno y los fans de Sanditon verán su última temporada. Sabremos entonces el desenlace de las aventuras de Charlotte Haywood que de turista pasó a institutriz y a quien dejamos comprometida con un granjero al cual no ama.



Y eso es lo que tenemos para el resto del año. Aunque parezca increíble, si voy a renovar mi suscripción con el despreciado Netflix no será debido a Valhalla 2 o a la insufrible 1899. Mi interés en esa malhadada plataforma reside en sus futuros programas turcos. ¿Quién lo diría?  pero Netflix ya anunció que está trabajando varios proyectos en Turquía que atraen mi atención.

Ya han anunciado desde Estambul que se está filmando la Segunda Temporada de Midnight at the Pera Palace. No nos vamos a quedar con la curiosidad de no saber qué pasó con Esra y sus viajes en el tiempo. La sorpresa ha sido que también se está filmando una tercera parte de Club Estambul, algo totalmente inesperado, pero no por eso menos deseado.

Se han anunciado muchas series que vendrán de Turquía en este año que nos llega. Es que el producto turco vende. Por eso hay una cosecha de telenovelas románticas y series policiales que siempre tienen sus fans. Pero un proyecto de época ha picado mi curiosidad. Se trata de una adaptación del Frankenstein de Mary Shelley. Creature estará situada en la Constantinopla de comienzos del Siglo XX, lo que ya la hace fascinante. Puede que todavía el producto turco no me convenza, pero es innegable que sus elencos son bellísimos (los actores de ambos sexos) y que les dan un toque glamoroso a sus producciones de época.

Tendremos que esperar a la oferta tuca. ¿Entretanto cuál de estas series les apetece?

 

martes, 20 de septiembre de 2022

Whodunnit Históricos: ¿La salvación del drama de época?



Hace medio siglo que el género de detectives del pasado ha existido y florecido en la industria literaria. Hace una década y un poco más que ha tomado por asalto la televisión y los servicios de streaming y no solo los angloparlante. En este momento representan el period drama más apreciado. ¿Es esa la garantía de vida de un género siempre en vías de extinción?

Budapest Noir

Hace unos días tuve el gusto de ver una de esas gemas de la Europa del Este que trae Tubi. Budapest Noir  (2017) describe como Zsigmund Gordon un cínico veterano de la crónica roja es llamado a cubrir el vulgar asesinato de una prostituta. Al reconocer el cadáver, el periodista sabe que no se trata de una cualquiera. Es una muchacha que lo estafó un día antes obligándolo a pagar su cena, pero luego le escribió una nota pidiéndole perdón, explicándole que lo hizo forzada por el hambre. Ha sido el hambre lo que la ha llevado a vender su cuerpo y sacarse fotos desnuda, pero su ropa y su aspecto demuestran que es una dama.

No hay modo de identificarla, su bolso solo contenía un libro de oraciones en hebreo. La autopsia revela que estaba embarazada y que murió de una hemorragia interna producto de una paliza. No se sabe más porque el cadáver es robado de la morgue. Gordon se obsesiona con el caso y comienza una investigación que le muestra el lado oculto de la Budapest de 1936, con un gobierno que se acerca a la Alemania Nazi empujado por miedo al comunismo (yo ni sabía que en esa época tenían una plaza que se llamaba Adolf Hitler ) ; con un auge del fascismo y del antisemitismo entre los jóvenes,  y con una creciente aprehensión en la comunidad judía que los hace tomar decisiones trágicas.



Interesada en saber más, me metí en la Wikipedia y descubrí que la película está basada en un libro, el primero de una serie de novelas policiacas que llevan a Gordon desde ese otoño del 36, a través de la Segunda Guerra Mundial, hasta su exilio en 1956 en Viena. Aún más interesante, Vilmos Kondor, el autor, un maestro de matemáticas en una secundaria húngara, ha sido el primero en el país magyar en internarse en el género detectivesco. Que lo haya hecho precisamente con un whodunnit histórico es muy decidor. Una lástima que los húngaros no tengan los medios para convertir todos esos libros en una serie que les quedaría preciosa.



Definición y Modelos

Para quien no sepa que son los whodunnit históricos se trata de una fusión de géneros literarios: la novela de misterio y la ficción histórica. En simples palabras,  un personaje debe esclarecer un crimen en un trasfondo del pasado. A diferencia de los misterios modernos donde el/la protagonista suelen ser policías o investigadores privados, en los WH se puede escoger un amateur de entre colectivos que generalmente no tenían voz o no asociamos con labores policiacas tales como mujeres, clérigos, o personajes inclusivos como la serie de Lord John. En un spinoff de su exitosa Outlander, Diana Gabaldon involucra a Lord John Gray, aristócrata dieciochesco, oficial del ejército,  y gay enclosetado , en varios asesinatos que debe resolver.



El esquema contempla tres modelos: una comisaría del pasado (Endeavour, Paris 1900) incluso en un espacio rural,  hasta en una reservación Navajo como en Dark Winds. La segunda tiene un policía trabajando con un ayudante que puede ser periodista (Tokyo Vice), psiquiatra (Vienna Blood) o una intrépida dama detective (Phryne Fischer, Miss Scarlett). El tercero corresponde a un personaje histórico o literario que se ve obligado a resolver un asesinato o incluso es sospechoso del crimen (Leonardo).



A pesar de que no hay una fecha exacta del nacimiento de este tipo de narrativa, se sabe que se puso de moda en Los Cuarenta. El pionero fue Robert van Gulik con su soberbia saga del Juez Dee, un magistrado chino del Siglo VI que investiga crímenes acompañado de unos secuaces ex bandoleros. Lo interesante es que Gulik descubrió a este singular caballero en un manuscrito en Tokio. El relato en japones hablaba de Di Renjie, un magistrado de la China medieval. De ahí nacería este fascinante detective.



La primera obra fue una colección de cuentos que apareció en 1949 y todavía no ha sido traducida al castellano. Esto cambió en 1958 con Los Asesinatos del Campanario. Aunque la saga acabó tras la muerte del autor en los 60, el francés Frederic Lenomard la resucitó en este siglo y sus obras ya pueden leerse en castellano.



Para fines de la década de Los Cuarenta, el subgénero estaba tan de moda que hasta sus maestros le daban una probadita . Así tuvimos a John Dickson Carr con su The Bride of Newgate (1950) que tiene lugar en las guerras napoleónicas y Dame Agatha Christie trasladó su olfato policiaco al Egipto de los Faraones en La venganza de Nofret (o Death comes to All, su título original) . Hace unos años que la ITV viene barajando el proyecto de llevarla a la pantalla.



Detectives con Sotana y Alza Cuello

Por supuesto todas estas novelas fueron opacadas por el talento de Ellis Peters quien en esa época creó toda clase de misterios que le cortan el camino a Fray Cadfael un ex marino mercante, ahora monje benedictino,  experto en homeopatía y botánica,  que debe usar sus conocimientos para solucionar crímenes en una Inglaterra del Siglo XIII que lucha por encontrar un rey. En los 90s, cuando la BBC era LA BBC,  convirtió esta saga en serie con Cadfael en manos del mega competente Sir Derek Jacobi. Puede verse en USA totalmente gratis por Tubi ( Está en YT con subtítulos en español).


A un nivel más sofisticado tenemos el clásico El nombre de la rosa de Umberto Eco. Este bestseller fue llevado a pantalla grande con escaso éxito. Tristemente, esa adaptación palidece ante el horror perpetrado por la RAI en una miniserie del 2020 apestosa a wokismo.



Para cuando el subgénero llegó a la televisión todos los detectives literarios se habían vuelto cosa del pasado. Eso lo hemos visto en la evolución televisiva de Sherlock Holmes, hasta que en este siglo vino ese cambio que no me cuadra de traer a Sherlock a vivir en el Tercer Milenio. Sir Arthur Conan Doyle y Dame Agatha, han sido los más usados en la formula del drama de época detectivesco. BritBox y Apple se han dado el trabajo de reversionar todo lo de Poirot y Miss Marple llegando a ejemplos risibles como la última versión de The ABC Murders en que John Malkovich nos revelaba que Poirot era un cura renegado (WTF?)



Otros cambios extraordinarios fueron los hechos en las últimas andanzas de Perry Mason, el abogado creado por Earl Stanley Gardner.  Interpretado por el insuperable Matthew Rhys, Mason es ahora un veterano de guerra, medio alcohólico, andrajoso y cargando traumas bélicos,  que a lo largo de una temporada pasa de detective a abogado en la Los Angeles de 1932. Mas curiosos son los cambios woke hechos por la HBO. Della Rees es lesbiana, Paul Drake, un patrullero negro,  y Perry comparte cama con una feísima aviadora mexicana. A pesar de todo fue muy buena serie y aquí estoy esperando la próxima temporada.



Otro famoso detective es el Padre Brown de G. K. Cheterton que, como el Hermano Cadfael,  utiliza una combinación de saber seglar, psicología y fe para solucionar crímenes en la campiña británica. En el 2014, Mark Williams,  más conocido como Papa Weasley de la saga de Harry Potter,  se encargó de ponerse la sotana en una versión que tiene lugar en un espacio rural ingles a mediados de Los Cincuenta y que ya lleva nueve temporadas.



Aprovechando el éxito del sacerdote católico, la BBC se encargó de producir Grantchester que describe los quehaceres de un pastor anglicano (James Norton) en el pueblecito del título en los 50.  Quehaceres que incluyen un par de crímenes que involucran tanto al inspector como al pastor.



El éxito del Padre Brown le ameritó un spinoff,  Sister Boniface Mysteries. La Hermana Boniface que posee un doctorado en ciencias forenses, sirve de consejera de la policía local en Los Costwold donde está el convento de la sagaz monjita. La acción tiene lugar en Los Sesenta.



El whodunnit histórico cubre todas las eras. Esa versatilidad lo hace difícil y caro de adaptar.  Tal vez por eso nunca se materializo la adaptación prometida por Showtime de la serie de Lindsay Davies sobre un detective,  Marcus Didius Falco, en la antigua Roma.



Tal vez por eso nunca se materializó la también prometida sobre Shardlake, el jorobado. Sir Kenneth Branagh estaba listo para protagonizar una serie basada en la saga de C.J. Samson sobre el abogado y fixer del Siglo XVI. A través de ocho novelas, Shardlake ofrece sus servicios sucesivamente a Cromwell, al Arzobispo Crammer, a la Reina Catalina Parr,  y a la Princesa Isabel, pero Branagh prefirió meterse en pellejo primero de Wallander y luego de Poirot antes que en terreno Tudor.



En cambio, a comienzos de siglo la televisión francesa hizo una estupenda adaptación de las novelas de Nicholas Le Floch. La saga de Jean Francois Parort sigue la pista de un policía que también es marqués y miembro de la corte de Luis XV. En la década pasada, los franceses dejaron de un lado el tema con la excepción de la ridícula adaptación de novelas de Agatha Christie o la antipática Mysteries of Paris que puede verse en Walter Presents.



Psiquiatras, Lizzie Bennett y hasta Agatha Christie Resuelven Crímenes

El modelo que sigue el género en esta década es emparejar a un policía veterano con algún joven imberbe que no es parte del aparato policial. Están de moda los psiquiatras que aportan una ciencia nueva, ridiculizada por muchos.  Así TNT adaptó dos novelas de Caleb Carr que son parte de la saga The Alienist.



Ambas giran en torno al psiquiatra vienes Lazlo Keisler (Daniel Bruhl) que investiga crímenes escabrosos en la Nueva York de fines del Siglo XIX. Sus ayudantes son John Schuyler Moore (Luke Evans) dibujante, periodista y playboy de sociedad,  y Sarah Howard (Dakota Fanning) “niña bien”,  que se ha atrevido a meterse en la cueva de los machos, una comisaría de Manhattan, no como policía sino como taquígrafa lo que no le evita bromas pesadas y comentarios soeces de parte de sus machistas compañeros de trabajo.



En vez de llevar al psiquiatra europeo a la urbe del Nuevo Mundo, Frank Tallis escogió hacer lo contrario en su series que la BBC ha convertido en Vienna Blood. En la capital del imperio, en el fin-de-siecle,  un veterano inspector de policía debe aceptar la ayuda y sapiencia de un joven psiquiatra judío. Dos temporadas ya nos han hecho tomarle cariño a esta desigual mancuerna.



Lamentablemente la televisión austriaca no contenta con coproducir Vienna Blood se lanzó a hacer una imitación bajo la guía de Netflix, lo que ya en si es desaconsejable. Freud fue una vergüenza pública. lo que iba a tener al joven Sigmund navegando por la alta y baja sociedad del reinado de Francisco José, acompañado de un gruñón policía más psicópata que los villanos que persigue y una hermosa médium que es utilizada por conspiradores húngaros,  se tornó en una orgia de sangre, violencia y sexo, que por suerte ya ha sido olvidada.



Freud es otra ejemplo de cómo el género recluta figuras reales o de clásicos literarios para labores detectivescas. Orgullo y Prejuicio,  que se ha convertido en un referente del fanfiction literario, motivando desde erótica hasta parodias de zombies, tuvo su instante de misterio con Death Comes to Pemberly. La creadora del inspector Dalgliesh, la baronesa P. D.  James tuvo al Matrimonio Darcy de cabeza tratando de descubrir quién de sus invitados en uno de esos weekends tan británicos no tenía motivos para matar al irreprensible Wickham.



En cuanto a figuras reales tenemos a Arthur Conan Doyle haciendo dupla con el gran Houdini en la serie de ITV Doyle and Houdini que los tiene investigando misterios. Tal como en Agatha Christie and the Truth of Murder la novelista intenta esclarecer la desaparición de la ahijada de Florence Nightingale. Dame, Agatha es un personaje que gusta aparecer en los misterios históricos incluso extranjeros como en la serie turca Midnight at the Pera Palace y en la española Gran Hotel. Si el creador de Sherlock Homes intervenía en The Murdoch Mysteries, la madre de Poirot y Miss Marple visitaba a Frankie Drake en la Toronto de los Locos 20 para darle algunos consejos a la novel investigadora.

La Influencia de Phryne Fisher

Murdoch y Frankie Drake son ejemplos de cómo el HW ha cruzado el charco y se ha establecido en territorios de la Commonwealth y no solo Canadá. En Australia los misterios de; Dr. Blake ya llevan varias temporadas. Pero si vamos a hablar de OZ tenemos que mencionar a un fenómeno que ha inspirado secuelas, imitaciones y hasta filmes. Obvio que hablo de Miss Fisher’s Murder Mysteries.





Basada en las novelas de Kerry Greenwood, la serie conserva ese fascinante y desconocido setting de la Melbourne de Los 20, con una aristócrata que,  tras servir de enfermera durante la Gran Guerra y de pasar un periodo en la bohemia parisina, retorna a Australia para descubrir que la alta sociedad de Las Antípodas la aburre y que le interesa más ser una “dama detective”.

Lo que los productores hicieron fue agregarle cambios fantásticos de los que ya he hablado en otra entrada. El mayor de ellos trocar al bonachón, pero soso,  Inspector Jack Robinson,  en un socio e interés romántico de la protagonista. Interpretado por el mega bombón Nathan Page, es él quien,  en conjunto con su increíble química con Essie Davies,  provee el mayor atractivo de la serie.



Entre otros logros, Phryne Fisher ha pasado a la historia por ser la primera (antes que Sanditon) serie que tras ser cancelada ha sido revivida en una tercera temporada por exigencias desde todo el planeta de parte de devotos fans. El público no puede quejarse. Tras una tercera temporada, Phryne se despidió (apropiadamente con tremendo beso con Jack) para renacer en dos filmes e inclusive motivar una secuela:  Miss Fisher Modern Mysteries en la que una supuesta sobrina de la honorable detective investiga crímenes en la Melbourne de Los 60.



Es innegable que la glamorosa Miss Fisher también ha servido de inspiración para las aventuras de Frankie Drake y de Miss Scarlett and the Duke, cuya segunda temporada abre este otoño en la PBS. Como Phryne, Eliza Scarlett es una refinada damita. Solo que opera en una sociedad menos liberal que la Australia de los locos 20. Eliza vive en el Londres victoriano, pero la muerte de su padre la ha dejado poco menos que en la calle. Su única salida es trabajar y el único trabajo que se siente capacitada para desempeñar es el de detective. La serie hace hincapié en los esfuerzos de Miss Scarlett por conseguir clientes, por convencerlos de que una mujer tiene mente y recursos para resolver crímenes y lograr lo último a veces con ayuda de un policía medio alcohólico y huraño que es apodado “el Duque”.



Y si hablamos de damitas victorianas resuelve-misterios no debemos dejar atrás al género juvenil con la serie de Enola Holmes, en la cual la hermana-de-ya-saben-quien (interpretado por Henry “derríteme” Cavill) decide demostrarles a sus machistas hermanos que Sherlock no es el único detective de la familia. Interpretada por Millie Bobby Brown, Enola ya ha protagonizado un filme y Netflix la tiene para este otoño resolviendo otras fechorías.



El año pasado en Europa tuvimos kilos de thrillers policiales en ambientes contemporáneos, pero solo dos de época, Leonardo de la RAI y Voskresenskiy/El Profesor hecha en Rusia. Aunque una tiene lugar en la Milán del Renacimiento y la rusa transcurre en San Petersburgo en vísperas de la Gran Guerra, ambas tuvieron algo en común ser malas con mayúscula lo que no ha impedido que la RAI solicite una segunda temporada para esclarecer los misterios del Gran Da Vinci.



Noirs Totalitarios

No puedo acabar sin hablar de mis temas fetiches. ¿Existen misterios que tengan lugar en mis espacios favoritos: Guerra Civil, Segunda Guerra Mundial, y gobiernos totalitario?  Pues sí y muchos, pero pocos han sido llevados a la pantalla.

Aunque hay mucha ficción sobre el estalinismo totalitario, no he podido encontrar historias de detectives en ese periodo. La respuesta es tragicómica. Se debe a que en esa visión ilusoria del perfecto mudo comunista no había cabida para crímenes “burgueses”. Eso lo descubrimos en la menospreciada Niño 44 basada en la trilogía de Tom Rob Smith que fue adaptada para el cine. Leo Demidov (Tom Hardy) héroe de la Gran Guerra Patriótica y agente de la MGB (el ala militar de la KGB) descubre la existencia de un asesino en serie que se especializa en matar niños. En la Rusia estalinista de los 50, ese tipo de crimen es inexistente, por lo que Demidov y su mujer son exiliados a la tundra siberiana desde donde la pareja seguirá investigando.



El tema me recordó la excelente Gorki Park de Martin Cruz Smith llevada al cine en 1983. Como Los 80 hoy son nostalgia se la podría readaptar como serie de época. En general, aun los programas y filmes más críticos del estalinismo se abstienen de tratar el tema de crímenes y detectives.



No ocurre lo mismo con la Guerra Civil y el franquismo. Aquí en Queens , una señora judía , maestra de castellano  ( no soy yo) llamada Rebecca Pawels ha escrito una serie de misterios en torno a Carlos Tejada, un sargento de la Guardia Civil que investiga asesinatos en la España de Los Años del Hambre.   Solo el primer libro La muerte de un nacional ameritó traducción al castellano en el 2005.



Aunque los libros de Ignacio del Valle no son necesariamente novelas de misterio, le juega al género en El País de los Emperadores Extraños donde Arturo Andrade se ve obligado a encontrar, en el frente ruso, a un asesino en serie que es miembro de la División Azul. Este libro fue filmado bajo el título de Silencio en la nieve. 




Mas suerte han tenido los detectives al servicio de la Alemania Nazi. Recordemos la excelente La Noche de los Generales, llevada al cine en 1966. Bajo la dirección de Anatole Litvak y con un elenco encabezado por Peter O’Toole y Omar Sharif describía las esfuerzos de un policía alemán y su contraparte francés por esclarecer crímenes de prostitutas en Varsovia y Paris durante la Segunda Guerra Mundial de los cuales era sospechoso un general de la Wehrmacht.



Tal vez inspirado por esa original mancuerna de investigadores,  el canadiense J. Robert Janes creó la dupla Kohler-St. Cyr. Un policía francés y un oficial de la Gestapo resuelven asesinatos en el Paris Ocupado. Esta celebre serie de novelas (se perdió con mi biblioteca snif) nunca ha sido adaptada y lo merecería,



Otra famosa incursión detectivesca en la Europa Ocupada es la serie de la autora italiana Ben (Verbena) Pastor que gira alrededor del oficial de la Wehrmacht,  Martin Bora. Comenzando con Lumen que inicia en los primeros días de la invasión a Polonia, Bora debe encontrar al asesino de una madre superiora polaca, conocida por sus profecías y su olor a santidad. En siete novelas, Bora esclarecerá crímenes en Ucrania,  la isla de Creta e Italia mientras va desilusionándose tanto con el triunfo de Alemania como el gobierno de esta.




Sin embargo, el gran detective de la Alemania nazi es el Bernie Gunther de Philip Kerr que en muchas de las catorce novelas que componen la serie navega en un Berlín de Los Treinta donde los verdaderos criminales están en el gobierno. Eventualmente, lo atrapan y obligan a ingresar a las SS lo que le permitirá resolver misterios en ciudades exóticas como Zagreb y Praga. Lo fascinante de estos relatos es que Kerr juega con el tiempo y muchas veces nos llevará a la posguerra donde Gunther busca esconder su pasado en parajes tan lejanos como Buenos Aires y La Habana.



Traducidas a más de una docena de idiomas, las novelas de Kerr han atraído fans de todo el mundo, incluyendo a Tom Hanks. En el 2018, el intérprete de Forrest Gump compró los derechos de autor y se dispuso a convertir la saga de Bernie Gunther en una serie de televisión en colaboración con la HBO, pero la pandemia detuvo la posible filmación. Hoy Hanks anda en otros proyectos y la HBO anda baja de recursos económicos. ¡Qué lástima!



Entretanto en Alemania, Tom Twyker y la ZDF se pusieron las pilas con la serie de Gereon Rath de Volker Kutscher. Babylon Berlin (a la espera de su cuarta temporada) ha sido un éxito que ha traspasado las fronteras germanas con su mixtura de crónica de gánsteres, drama de comisaria y noir histórico. La serie de libros cubre los últimos años de la República de Weimar y acaba en 1934,  segundo año del gobierno de Hitler.



La Italia de Mussolini no ha estado exenta de policías que trabajan al margen de leyes fascistas. El cuarteto de Carlo Lucarelli que sigue las investigaciones del poliziotto Di Luca fue llevado a la pantalla en la primera década de este siglo. En esta década, la RAI ha comprado las aventuras policiacas y metafísicas del Comisario Ricciardi . El éxito de la primera temporada de las novelas de Maurizio De Giovanni ha ameritado la filmación de una segunda que esperamos ver en el 2023.



En este momento el drama de época angloparlante está estancado en dos modelos. El primero es el Regency Romance con Bridgerton,  Sanditon y las innumerables adaptaciones de Jane Austen que este verano nos trajo una Persuasión donde vimos a Anne Elliott orinar en público. Mas dignos son los misterios históricos. La Cuarta Temporada de Babylon Berlin llega a Europa este octubre. La tercera de Vienna Blood, ha sido aprobada. Después del estreno de Miss Scarlett and the Duke en la PBS este octubre, estamos seguros de que habrá luz verde para una tercera entrega.



Este otoño, Amazon nos trae una miniserie española con otra dama detective que en Un asunto privado persigue a un asesino en serie en la Galicia Franquista. Los investigadores hispanoparlantes están de moda puesto que Netflix en octubre estrena Belascoaran, la adaptación de las novelas de misterio de Paco Ignacio Taibó que nos llevan al psicodélico México de los Setenta a conocer a Belascoaran Shayne, un detective que resuelve lo que a policía del DF no puede. ¿No es esa suficiente evidencia de la popularidad del subgénero? ¿Por qué crees que un misterio interesa más en un marco de época?