Cuatro Niñas
de Las Antipodas
“Anzac Girl” s
cuenta la epopeya de jóvenes de Australia y Nueva Zelandia (de ahí el acrónimo
Anzac que se refiere al Australia and New Zealand Army Corps) que partieron con
las fuerzas de su país a pelear por Rey e Imperio. Es conmovedor no solo ver las
privaciones que sufrieron estas jóvenes de buena familia, los prejuicios que
debieron batallar por su sexo y su nacionalidad, pero también ver la lealtad de
los habitantes de Las Antípodas al Reino Unido ya que siempre han peleado sus
guerras.
Basada en diarios
y cartas conservadas por las enfermeras, y el libro de Peter Rees The Other Anzacs,
a través de seis episodios, “Anzac Girls” escolta a esta Band of Sisters por
dos continentes y varios sangrientos campos de batalla. Los capítulos finales
tienen a las cuatro principales en Francia, un escenario conocido gracias
varias novelas y filmes, principalmente Testament of Youth de Vera Brittain.
Una novedad, es
que las enfermeras hacen su práctica en un escenario poco común, Egipto desde
donde transitan a islas y aguas griegas para asistir a los heridos de la
trágica epopeya del Desembarco en Gallipoli. Lo prodigioso es que toda la serie
fue filmada en Australia, aprovechando la abigarrada geografía de la
isla-continente y obviamente echando mano al CGI. Los efectos especiales son
tan buenos que yo realmente creía que veía a las chicas en la Isa de Lemnos o
en Alejandría.
Es fantástico
saber que Elsie, Hilda, Alice y Olive existieron en la realidad, a pesar de que
hay conciencia de que se han tomado licencias al relatar sus aventuras. La
verdadera Alice Ross-King estaba cercana a los treinta años cuando llegó al Norte
de África, no creo que se hubiese desmayado al recibir su primer beso. Tampoco
la creo tan coquetuela.
Alice Ross-King en Egipto
Sucede que, sin
desperdiciar lo novedoso de sus experiencias reales, cada personaje es adaptado
para cumplir con un estereotipo. Hilda Steele, que acaba sirviendo en un barco
hospital en los Dardanelos, es la neozelandesa tímida e insegura sostenida solo
por su fe religiosa. Alice es la sofisticada chica de Melbourne que viene en
busca de aventuras, atrae hombres como si fuera hecha de miel y ellos moscas,
pero también representa la que sufre al perder un amor en el campo de batalla.
Confieso que
nunca sentí mucha lástima de Alice ni aplaudí sus opciones románticas. Yo la quería
aceptando las múltiples propuestas románticas del Mayor Leopold, el oficial médico
que es el mejor partido, no solo por ser un hombre de posición y establecido,
pero también por compartir con la Hermana (así se llamaban a las enfermeras)
Ross King el amor por la poesía y la astronomía además de respetar la
inteligencia de la australiana.
Mis enfermeras
favoritas fueron Olivé y Elsie. Olivé, hija de un pastor de Adelaide, es la
chica del campo, optimista, alegre, resistente, la única que se atreve a matar
una rata. En su empeño por servir a su patria y a sus soldados, Olivé se ofrece
de voluntaria para atender un hospital de campaña en la isla de Lemnos. Se
supone que solo atenderán casos ligeros, pero la realidad es otra.
La llegada de la
Matrona Wilson y sus chicas es recibida con desprecio y acritud por el coronel Fiaschi,
jefe del destacamento de la isla, quien no cree que las mujeres tengan lugar en
el campo de batalla. No hay tal hospital. Los heridos despedazados languidecen
en el suelo a la intemperie. No hay agua, no hay vendas, las enfermeras deben
usar su propia ropa interior para vendar heridas. Lo único que abunda es
muerte, escorpiones y disentería.
Algunas
enfermeras mueren, otras huyen a lugares más hospitalarios. Ese no es el caso
de Olive quien aún enferma se consigue dos pretendientes. Uno es el mayor
Sherwin, el oficial médico que la atiende, el otro es un joven ordenanza
llamado Norval Dooley, que se sabe la Biblia de memoria y le regala cajitas de
dulces turcos.
Me encantó saber
que este personaje realmente existió .. Norval “Pat” Dooley era un graduado de
la Facultad de Derecho de la Universidad de Melbourne y reconocido atleta. Viajó
a Inglaterra para seguir cursos de teología con la esperanza de convertirse en pastor,
pero la guerra interrumpió su carrera. Se le rechazó del servicio activo debido
a su miopía, pero el joven abogado insistió hasta que le permitieron servir
como camillero.
No todo es
romance en Lemnos, Olive, además de la disentería y de tener que dormir en el
suelo los primeros días, sufre una desilusión cuando su mejor amiga abandona el
servicio harta de privaciones: sufre por la falta de correspondencia de su casa
donde no le perdonan haberse enlistado y sufre por los soldados que atiende y
pierde. Otro espectáculo de la resistencia femenina y de la devoción a la labor
de enfermera es la Matrona Wilson que además de enterrar enfermeras y heridos, de
luchar contra la discriminación del alto mando, tiene que tragarse las lágrimas
cuando recibe noticia de la muerte de su hermano.
El ultimo
personaje femenino importante es el de Elsie Cook, nee Sheppard. Cuando
aparece primero en Egipto es la Hermana Sheppard, un poco enigmática, un poco misteriosa. Para su compañera de cuarto Alice Ross-King, Elsie
es un incógnita. Está segura de conocerla de otra parte y ¿por qué la Sister
Shepperd acosa a los soldados con preguntas sobre cómo viven los oficiales y
cuanta privacidad tienen? Pronto descubrimos el secreto de la inquisitiva
enfermera.
Elsie es una chica de sociedad de Brisbane.
Unos días antes del novio embarcarse, se casó con el teniente Sídney Cook, hijo
del Primer Ministro. Ha seguido a su esposo hasta África, pero al hacerlo a
atropellado la orden de que ninguna mujer casada debe servir en el frente de
batalla. Dotada de una increíble determinación y poder de persuasión, Elsie
convence a sus superiores para hacer una excepción con ella y así nace la Hermana
Cook, única mujer casada en el servicio de enfermeras.
Por casi un año,
Elsie atiende heridos en un hospital de El Cairo, arreglándoselas para atender
a su marido que es bueno para recibir heridas. La peor le llega al ahora Capitán
Cook en la batalla de Pino Solitario. Cuando su esposa se entera que Syd
languidece corre en medio de la noche a Alejandría. Alla su devoción marital
consigue doblegar las inflexibles reglas del servicio médico británico. Primero
logra ser admitida como enfermera en el pabellón donde está su esposo inconsciente
y luego un permiso especial para atenderlo solamente a él.
Con una mezcla de suplicas y amenazas, esta joven recién salida de los Antípodas soporta humillaciones, se enfrenta a médicos arrogante y hasta saca a relucir el pedigrí político de su familia para obtener mejor servicio para su marido. Cuando Syd convaleciente es retornado a Australia, Elsie hace el sacrificio de acompañarlo aun sabiendo que no podrá volver a servir como enfermera o ver a sus amigas. Sin embargo, cuando un año más tarde, Syd es enviado a Francia, su imparable esposa descubre que la Cruz Roja francesa permite el servicio de mujeres casadas. Esto llevará a una feliz reunión de las Anzac Girls.
Shabby
Sisters, Coloniales o Simplemente Mujeres en un Mundo Masculino
La serie explora
la camaradería (y rivalidades) entre un grupo de jóvenes de diversos orígenes,
pero que comparten el denominador común de venir del otro lado del mundo, a un
espacio desconocido y peligroso. No se sabe que es más peligroso las enfermedades,
el fuego enemigo, los soldados depredadores o el sexismo del alto mando.
A pesar del
ejemplo de Florence Nightingale, 60 años después de la Guerra de Crimea, tanto
oficiales como el Cuerpo Médico veían con recelo el rol de la mujer en
hospitales de campaña, sobre todo si se trataba de jóvenes bonitas. La manera
en que las “Shabby Sisters”de Lemnos consiguen ganarse el respeto de; gruñón coronel
Fiaschi está bellamente delineada. Y eso que Olive describe como los militares
las tratan “como si fuéramos mugre”.
Aparte de la
discriminación de género, las enfermeras enfrentaban otro tipo de prejuicio.
Ellas y los soldados que cuidaban eran menospreciados por los ingleses por ser “Coloniales”,
un término que ya huele a racismo. Hasta el día de hoy se ha dicho de las
tropas australianas que son indisciplinados e irrespetuosos. Lo que nunca se ha
podido decir de ellos es que sean cobardes.
Esta desconfianza
también afectaba la percepción de los oficiales británicos por las enfermeras
Anzac. Incluso Elsie, fue humillada por las matronas británicas que la obligaron
a quitarse la capita de franela roja puesto que solo las enfermeras inglesas podían
usarla.
Pero no crean que
la serie es deprimente. Hay un gran equilibrio entre los horrores de la guerra
y las miserias que sufren las Anzac Girls, con sus momentos feliz, sus
romances, la amistad entre ellas que es su mayor punto de apoyo, y sus pequeñas
vanidades. Hay mucho humor como por ejemplo la clase que dicta Alice acompañada
de su eterno enamorado, el Mayor Leopold para prevenir las enfermedades
venéreas.
La serie es
feminista sin ser panfletaria, es patriótica sin ser nacionalista y es antiguerra
sin llegar a pacifismos imposibles. Algo que las enfermeras notan antes que los
soldados es que no hay nada glorioso en una guerra por necesaria que sea. Es cierto
lo que dice Harry Moffit de que muchos australianos fueron a la guerra
esperando sacudirse el rango de “coloniales” y pasar a ser una nación respetada
y respetable. Por algo se dice que la identidad australiana nació en la Península
de Gallipoli, pero en el caso de las Anzac Girls la identidad que obtuvieron
como mujeres y profesionales de la salud, fue mucho más importante.
Los medios ingleses
han sido malos críticos con esta serie. ¿Será porque les escuece la franqueza
con que muestran como ejército y enfermeras británicos trataban a las
“coloniales” con una mezcla de clasismo y racismo inesperada e injusta? El hecho es que Anzac Girls” vale mucho más
como relato histórico que la pestilente “Crimson Field” que hicieron en la BBC
para homenajear a las enfermeras británicas.
Un detalle
interesante fue que, al estallar la segunda Guerra Mundial, muchas de las Anzac
Girls (los casos de Alice Ross-King y la Matrona Wilson) a pesar de ser mayores
y madres de familia, volvieron a servir con la misma devoción y vigor que las
caracterizó durante la Gran Guerra. Alice
Ross-King es considerada la mujer más decorada de Australia.
Sin llegar al
Spoiler, saber lo que hicieron las Anzac después de la guerra acaba de matizar
este retrato de mujeres indómitas. Alice la muy condecorada, Hilda que se
sobrepone a su divorcio y promueve los cuidados de tuberculosos en nueva
Zelandia. Olive y Pat tuvieron cinco hijos. Uno de ellos sufrió del síndrome de
Down. Olive se negó a ocultar a su criatura como se hacía entonces con los
niños especiales y acabó abriendo la primera escuela australiana de niños con Down.
La verdadera Olive Haynes
Como broche de
una serie donde el romance es importante, vale recordar que Grace Wilson quien
sirvió en dos guerras y coleccionó medallas, a sus 74 años encontró el amor y
se casó. Todo un ejemplo de que las Anzac Girls eran mujeres fuera de lo común.
Anzac Girls puede
verse con subtítulos en Acorn Tv, y en USA esta gratis (en inglés) en Tubi. No
sé si estará con subtítulos en el Tubi mexicano.
Desde FB de Ray Badilla
ResponderEliminarSe ve interesante, tendré que verla. La palabra “Anzac” es una parte muy importante de la cultura de los australianos y neocelandeses. Hay postres, tés, equipos de rugby y muchas otras cosas de Anzac.
Ray Badilla Como estas. Gracias por responder. ANZAC (como digo en la nota) es un acrónimo de Australian and New Zealand Army Forces. Antes de la Gran Guerra los australianos habían servido (en las Guerras maoríes, Sudan y la Guerra Bóer) como parte de tropas coloniales. Fue en 1914 que por primera vez se creó un ejército separado, aunque se los conglomeró con los “kiwis” (neozelandeses).
EliminarEl Desembarco en Gallipoli fue en un sitio que hasta hoy se llama Anzac Cove. Y por eso los historiadores dicen que a identidad australiana nació en Anzac Cove y se forjó en el Kokoda Trail;, el largo trecho a través de nueva Guinea que simbolizó la primera derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial.
El día nacional de Australia es ANZAC Day que (la serie lo muesta0 se celebró por primera vez en Francia en abril un año después del Desembarco en la Península de Gallipoli.
Como dices, son mujeres fuera de lo común. Realmente impresionante. Estoy convencida que es un calling porque a pesar de todos los obstáculos, se entregan al servicio de los demás. Mi vecina es asi, cuando comenzó la pandemia hace un año se voluntario para volver a ejercer la enfermería en cuidados intensivos y estuvo ahi trabajando por un par de meses largas horas ademas de su trabajo regular, pero bueno, estamos en el siglo 21. No me imagino vivir una aventura asi hace mas de cien años. Le voy a echar un ojo a esta serie uno de estos días (cuando este lista para revisar nuevamente mi novela a ver si me inspira) :)
ResponderEliminarBuenos Dias, Amiguis
EliminarNo solo ellas, la stamina de la enfermera de combate australiana es legendaria. En Tubi hay un documental ‘Sisters at War” sobre su servicio en la WWII. Hay libros sobre ellas porque sirvieron desde la Guerra Bóer hasta Irak. Así que lo fuera de lo común es algo genético de la gente de Oz.,
Lo que más me impresionó fue cuando Olive y las otras llegan a Lemnos y no solo ven a los heridos tirados en el campo, sino que ellas tienen que dormir bajo cielo raso y sobre el suelo lleno de crawling creatures.
Pero lo que mas me impresionó de la serie, y no estoy menospreciando el aporte medico de las Anzac, fue el coraje de Elsie Cook, de ser una chica de sociedad que nunca había salido de su isla, e irse al otro lado del mundo nada mas que para cuidar a su marido, fue bárbaro ver eso, esa devoción conyugal, sobre todo porque eran muy jóvenes y recién casados.
Si, aprovecha de verla. Aprovecha de ver todo lo que hay en Tubi, porque un día van y nos lo quitan. tal como están haciendo en YT que borran todo lo bueno. ¡Nos quitaron “Lo que escondían sus ojos”! Por suerte pudimos verla antes. Besos