jueves, 24 de marzo de 2022

El Inspector Budick y Los Misterios de Praga (Zlociny Velke Prahy)

 


El nombre “Praga” ya evoca misterios,  sean el Golem o las pesadillas kafkianas, pero si le creemos a esta series es “La Gran Praga”, la zona que circuncidaba la capital de Checoeslovaquia la que rebozaba de secretos, delincuentes y crímenes. Esos son los que debe investigar el Inspector Hynke Budik (Jaroslav Plesi de An Innocent Man) mientras se defiende de sospechas gubernamental, colegas traidores e intrigas familiares.

Estamos en Praga en 1922. La Republica de Checoslovaquia tiene apenas un año de vida y sufre embates de derecha e izquierda:  Nacionalistas, Legionarios recién regresados de la Unión Soviética, y la sombra de los que todavía sueñan con el regreso del Emperador. Hynke Budik ha sido un policía leal al imperio (todavía conserva una fotografía de Francisco José en su escritorio) y no se da cuenta que esa lealtad lo hace sospechoso a sus superiores. casi tanto como el estar casado con una condesa húngara.

Cuando lo llama Mazaryk, el presidente de la república, Budik cree que,  para honrar sus años de servicio,  le darán el mando de la policía urbana. Ante su horror, oye que lo han nombrado jefe de “La Gran Praga”. Así se llamó a la zona aledaña a la capital. Zona de granjas, aldeas, bosques y fábricas. ¿Qué crimen importante puede ocurrir ahí?

                                    El primer crimen. Una granjera ahogada y con muchos enemigos.

Tragándose la ira y humillación, Hynek debe oír de su ex jefe que originalmente se pretendió despedirlo y que debe agradecer el puesto. Budik regresa a su casa donde lo aguarda Ilona, su mujer, que lo empapela con reproches por haber aceptado ese puesto mediocre. Budik se enoja, son ella y sus amistades monárquicas las que lo han puesto en esta situación.

                                              El inspector y la condesa

En la mesa de la cena, Ilona esta triste al saber que ya no podrá recibir a sus amigos. Sissi, hijastra de Budik que nunca ha perdonado a su madre el haberse casado con un policía, fuma, se niega a rezar e insulta al padrastro. La única que lo recibe con cariño es Julie, la hija adolescente de los Budik.

Budik comienza a organizar su nuevo empleo. Consigue que le permitan agregar a su equipo a Rudolf “Rudla” Havlik. Amigo de la botella, parrandero y muy mujeriego, Havlik es conocedor del bajo mundo y tiene a las prostitutas de aliadas e informantes. También consigue Budik que le consigan un dibujante y fotógrafo, el joven y atolondrado Novacek. Budik es un poco abusivo con el novato, lo regaña y humilla constantemente, descargando en Novacek la frustración de este nuevo cargo.

   Rudla el Rey de la Noche....
                        Y sus princesas. ¿A cuál elegirá?

El trabajo es mucho más desagradable de lo que esperaba el inspector. La “sociedad “dé ese mundo rural está compuesta de granjeros millonarios, pero rudos e insulares que desconfían de esa autoridad citadina. Budik es un hombre mundano que ha viajado y habla tres idiomas. El gusta de buena ropa, buen brandi, pertenece a un exclusivo club de caballeros,  y se codea con la alta sociedad. En una ocasión que lo hacen venir en su día de asueto, llega de un cumpleaños de una aristócrata con chistera, frac y flor en el ojal.

                                  

Para el policía, el tratar con estos seres silenciosos y supersticiosos es no solo incomodo sino también incomprensible. En una ocasión se esfuerza en aclarar un crimen que fue suicidio, sin percatarse que para gente ultra religiosa quitarse la vida es peor que ser asesinado. El pobre Budik casi es linchado por los deudos.

Las noticias del día, y que para nosotros son detalles históricos, se manifiestan en cada caso. Se habla de revolucionarios y anarquistas pululando en las dos Pragas. Descubrimos que más de una década antes que Hitler los usase como excusa para la invasión, los alemanes de las Sudeten ya se llevaban mal con la población eslava,  y cuando Julie encuentra a su padre afiebrado teme que se trate de otro caso de Gripe Española. O sea, la pandemia duró hasta el 1922.



 Los casos pasan de lo simple a lo mundano, muchos crímenes pasionales incluyendo uno lésbico. Otros casos más siniestros como el asesinato y violación de un colegial hacen aflorar recuerdos de épocas en que Budik servía en Viena.

                                Los bosques de la Gran Praga están llenos de siniestras sorpresas

Budik comienza a internalizar cada caso hasta enfermarse. Entremedio, descuida a quien más lo necesita, su Julie. La colegiala al no poder confiar en el padre es presa fácil de….¡Novacek! Si, con esa carita de roedor, el muchachito se las trae. Enamora a Julie, y tras hacerle jurar que su padre no se enterará, la mete en la cama. Para coronar el acto, tiene el mal gusto de,  al ver la sangre virginal en los muslos de la muchacha,  exclamar “¡Deberías tener sangre azul!”.



Aunque pareciera que este romance (sobre todo la torpeza de Novacek  en manejarlo), fuera un relleno cómico, no lo puedo ver con ternura. Yo solo noto un abuso de confianza que preocupa a Julie, pero sorpresivamente no a su madre que toma el romance (supuestamente clandestino) con ligereza.

Julie, en cambio, se siente incomoda mintiéndole a su Tatinku (Papito) y nota que Novacek después de desflorarla presta más atención a su trabajo que a su joven amante. ¿Estará cambiando Julie un padre ausente por una pareja ausente? Digamos que esta subtrama fue recreada con más drama y romanticismo en la prosaica y moderna Los Hombres de Paco.



Para romances cómicos y conmovedores mejor enfoquémonos en las cuitas de Rudla Havlic. Este Casanova ha adoptado a Pavlinka, su sobrinita, algo que mantiene en secreto. Al comienzo se cree que la niña sufre de tuberculosis, por suerte es solo asma, pero Pavlinka necesita cuidados. Las únicas que pueden dárselo son las damas de la noche que frecuenta el policía. Se establece un lazo emocional entre su hijita y una de ellas, Toni. Rudla comienza a preguntarse si será tan malo casarse con una prostituta.



Aunque los crímenes son interesantes y variados, lo que atrapa la atención son los problemas domésticos de los investigadores. ¿Podrán Toni y Rudla ser felices a pesar de sus mutuos pasados? ¿Qué hará Budik cuando descubra que Novacek le ha jugado chueco?



Budik me fascina. Nunca había visto un policía tan abrumado por sus casos. Estos lo devoran psicológicamente y no tiene con quien discutirlos ni con sus superiores, ni con su familia. Eso que le dice su esposa “no traigas el trabajo a casa” lo he oído mucho, pero no sirve y es egoísta.

En casa, todos los días laborales de mi hermano le doy un tiempo para escuchar su día, tal como hacia con mi padre cuando él trabajaba. Además, Ilona lleva una vida privilegiada, podría pensar un poco en la carga emocional que arrastra el marido. Por eso me conmovió tanto cuando Budik le encargó su problema con Julie a Novacek. Pobrecito, pero no se le pide al zorro que cuide de las gallinas.



Todo eso lleva a entender un episodio enigmático, pero soberbio en que vemos a Budik reaccionar como hombre dominado por hormonas. Es el quinto episodio,  que se ha convertido en mi favorito. un veterano de guerra, cansado de ser ninguneado por todos , mata a su patrón al saberlo amante de su esposa. Luego se atrinchera en su casa, con su mujer de rehén,  y suficiente dinamita para volar toda la cité donde vive.



El trio de policías logra hablar con el asesino y ven que mantiene a Eugenia, la esposa, amarrada como a un perro. Hubiese deseado que pusieran una actriz más guapa, ya que no entiendo que Novacek y Rudla se deslumbren ante la belleza de la rehén. Budik se queda callado, pero es evidente que lo ha impactado.

La situación es intolerable, el loco tiene un arsenal de bengalas, bombas incendiarias y revólveres montados que disparan ante cualquier movimiento de los posibles rescatistas.  El ejercito quiere quitarle el caso de las manos a la policía. Budik sabe que los soldados solo provocaran una masacre. Una de las demandas del loco es que le traigan un piquete de periodistas a entrevistarlos. Budik se lo concede a cabio de que suelte a Eugenia.




Budik se lleva a la mujer a un hotel donde después que ella se baña le tiene un cuarto preparado con comida y licor. Mas parece una cita romántica que un interrogatorio.  La pobre mujer está demasiado traumatizada para actuar de manera seductora, pero su presencia envuelta en una toalla sacude al policía. Él quiere usarla de señuelo aprovechando la pasión que Eugenia ejerce sobre su esposo. Sin embargo, en la voz de Budik se nota que no es inmune a esa fascinación.




Hay un corte.  Para cuando llega Novacek algo ha cambiado en la relación victima-policía. Eugenia esta vestida, pero Budik esta descalzo y ahora se llaman por el nombre de pila . Llegan al departamento de noche y se suceden momentos de tensión erótica en la pareja que no se separa. Cuando encienden sus cigarrillos con la misma vela, cuando Eugenia suplica a “Hynke” que no la deje sola, cuando elasiéndola por los hombrosconfiesa estar tan asustado como ella. No les cuento el final porque se trata de un capítulo imperdible, pero es la primera señal de que a Budik le falta algo en su vida: romance, ternura, ¿alguien a quien proteger y que desea ser protegida?





La Condesa Ilona será muy sexy y apasionada, pero no le brinda a su marido ni respeto por la ardua labor que el ejecuta ni un hogar armónico y eso afecta a su familia y el desempeño de Budik. Yo diría que eso es lo que hace, aparte del ambiente y la época, diferente a Los Misterios de Praga de otros whodunnit históricos

Contenido Violento:  Aunque los crímenes son sangrientos y brutales, rara vez vemos los cadáveres. Lo más fuerte es una mujer degollada cuya sangre cae sobre patitos vivos que circulan a sus pies.



Contenido Sexual: Julie y su Novacek en la cama, muchos gemidos y sacudidas de colchón, pero ni una gota de erotismo. Lo único erótico es el capítulo que ya mencioné. Además, es una serie ‘Profiláctica”. Aparte de acabar presa, Sissi se consigue por sexo poco higiénico una infección vaginal y Rudla, por infiel, contrae gonorrea.



Contenido Feminista: Las mujeres en esta obra se dividen,  como en los Noirs,  en víctimas o femme fatales que instigan en los hombres el amor al crimen, eso cuando no perpetran crímenes ellas. Es curioso que en una república nueva con ínfulas de revolución no encontremos mujeres profesionales o activas en política. Lo más cercano es la manipulada Sissi que tras perder a su padre biológico gracias a una bomba anarquista,  se lía con un anarquista.

                                    Sissi cae en a cárcel por anarquista

El retrato más triste de esta historia son las mujeres de la familia Budik. Sissi es una ingrata que después que Budik le salva la vida se pasa a vida depreciándolo. Julie tiene la excusa de ser una niña que es manipulada por quien cree es su gran amor. ¿Qué excusa tiene la condesa más que su frivolidad, su pasividad que la lleva a descuidar a sus hijas, y una relación matrimonial que solo parece estar vinculada al sexo? Cuando estallan las crisis, Ilona solo sabe culpar a Budik y es ella quien ha solapado relaciones y comportamientos que  traen desdichas a sus hijas y a su familia.



Factor Diversidad: La antigua Checoeslovaquia era un reino de muchas etnias. Vemos que ya en Los 20, los alemanes de las Sudeten se consideraban superiores a los checos y que a los judíos no los querían mucho. incluso el jefe de Budik se altera al saber que un judío es sospechoso en el asesinato. “no queremos otro caso Hilsner”.

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