martes, 9 de agosto de 2022

Crímenes, Brujas y Tradiciones de los Navajo: Dark Winds en AMC

 


Inspirada en los bestsellers de Tony Hillerman, producida por un tal Robert Redford y Sir George R.R. Martin, situada en el convulso 1971 en una reservación de nativos Navajos con un elenco totalmente indio,  y más encima con brujas y otros toques sobrenaturales, se entiende que la nueva serie policial de AMC tenga un rating de 8.0. en IMDB (bajó a 7.8 debido a un final que dejó mucho que desear) . Aunque los puristas se quejen de que no se han apegado al original, si no has leído la novelas de Hillerman y te interesa la cultura Navajo,  Dark Winds es una serie imperdible que puedes encontrar .en AMC+ y Sundance Now con subtítulos en castellano.



Los Navajo y Los “Cara Pálida”

Aunque no era nativo, Tony Hillerman se crió en comunidades mixtas de Oklahoma por lo que conocía de cerca las etnias que deseaba retratar. En una época en que todavía no se popularizaba el término “apropiación cultural”,  fue “adoptado” por la Nación Dine. Así que hoy él ya difunto Hillerman está más allá de reproche, no así esta adaptación que ya recibe sablazos de quienes están descontentos con lo hecho por la cultura ‘”dominante” ( léase “WASP).



Lo cierto es que todos los personajes importantes y la gran mayoría de los secundarios son interpretados por gente de origen indio. Casi no hay blancos,  para equilibrar tienen un personaje afroamericano que es casi parte de la reservación. La serie ha sido filmada cerca de Monument Valley, inmortalizado en los westerns de John Ford, pero aquí no hay cabida para clichés hollywoodenses.



Cuando Jimmy Chee visita a su jefe “High Pockets”, un corrupto y muy blanco agente del FBI, en un diner este le muestra con orgullo las fotos de las estrellas de los western de Ford que decoran los muros del restaurant y que una vez se hospedaron alló. . La pregunta del policía nativo es ”¿Dónde dormían los indios?”. ¿Qué indios?” pregunta su jefe sorprendido. Eso es lo que intenta solucionar Dark Winds: la ausencia (y la visión distorsionada)  del nativo en la narrativa y no solo la hollywoodense.

En cambio, tenemos denuncias del abuso de los blancos, las esterilizaciones sin permiso practicadas a las mujeres Navajo y la separación de los pequeños nativos de familia y cultura para “civilizarlos” en internados religiosos. Vemos el poco interés de la policía Angla en esclarecer una explosión que le costó la vida al único hijo del protagonista,  y oímos de la Sociedad Búfalo,  un grupo terrorista de los 70 que quería vengar los abusos de los “cara pálida”.



Tres Crímenes y un Vínculo Común

Todo esto forma el trasfondo de la investigación de Joe Leaphorn , teniente de la policía tribal,  llamado a investigar un extraño caso. En un cuarto de motel se encuentran dos cadáveres, y un solo testigo,  una anciana ciegamás encima catatónica incapaz de identificar a los asesinos o explicar los hechos. Pero la situación se complica puesto que la anciana es una curandera reconocidísima en la comunidad Navajo. El muerto es su cliente. Estaban ahí en ese motel para realizar un ritual que fue interrumpido inexplicablemente.



En la tina del baño adyacente,  Leaphorn encuentra el cadáver vestido de la adolescente Ana. Además de nieta y ayudante de la curandera, Anna era la novia del difunto hijo del policía. Leaphorn debe adentrarse en la reservación para darle la noticia a los padres de Anna, gente con la que no se ha hablado desde la muerte de Joe Jr. Leaphorn promete encontrar al asesino, pero lo interrumpe la madre recordándole que a la policía blanca no le interesa esclarecer el asesinato de indios.



De regreso a su oficina, Leaphorn se encuentra una sorpresa no muy agradable.  Le han enviado un ayudante, Jimmy Chee, veinteañero graduado de Berkeley, con un traje azul lavanda que hace que la Sargento Bernadette Manuelito (la deputy de Leaphorn) le suelte un “pareces Pat Boone”.  Leaphorn no tiene tiempo para entrenar a un niño bonito.



Debido a que los asesinatos son considerados un crimen federal, caen en la jurisdicción del FBI. Pronto un agente federal llamado Whitover, y apodado “High Pockets” hace acto de aparición. Leaphorn lo conoce, no se simpatizan. El policía tribal es zorro viejo, intuye algo, reafirmado por las cripticas palabras de la curandera ciega:  “nadie es lo que parece”. Leaphorn tiende una trampa a Chee y este cae redondo. Es un agente federal que han infiltrado en la policía nativa .

El FBI anda detrás de un pez muy gordo. Hace unos días, asaltaron un camión blindado lleno de dinero. El asalto fue perpetrado por un helicóptero en el que los enmascarados asaltantes huyeron con el botín. Se les vio por última vez sobrevolando el territorio Navajo, se cree que son nativos.



Leaphorn convence a Chee de convertirse en doble agente. A cambio, él investigará lo del helicóptero. La situación se complica cuando en el camino descubren el auto abandonado de unos turistas de Utah. Se trata de una familia mormona que ha desaparecido. Poco a poco, Leaphorn se irá dando cuenta que todos estos crímenes van conectados y vinculados al meloso Padre Tso, un sacerdote nativo.

Brujas y Curanderas

No puedo acabar sin hablar de un tema fascinante: la magia. La serie es rica en tradiciones, vemos funerales sin catafalco (como los judíos)  y la deliciosa Kinalda, la ceremonia con la que se celebra la primera menstruación de una niña, pero también tenemos ese folclore oscuro y misterioso de los Navajos con monstruos y humanos capaces de crear hechizos mortales.



El informe médico determina que Anna murió literalmente de miedo. Su corazón se detuvo y un mechón blanco apareció en su cabello debido a la presencia de algo horroroso que la hizo ocultarse en el baño. El miedo que provoca lo oculto no es visto como señal de ignorancia. Como dice Leaphorn,  es un resabio de creencias ancestrales. Aun él, un graduado de la Universidad de Arizona y criado en orfanatos católicos no es inmune a esa fe animista que encuentra lo misterioso y lo mágico bajo cada roca.



Podríamos considerar a Bernadette Manuelito como el personaje femenino más importante de este cuento. Es una excelente policía, rápida tanto en tomar decisiones como en manejar armas. Su coraje se manifiesta en que no teme vivir sola en un rancho en el desierto solo con la compañía de sus caballos. Sin embargo, Manuelito se aterroriza al evitar el ataque de una bruja bona fide.



Ya lejos del jacal de la hechicera Ada, Manuelito le pregunta a Jimmy Chee si porta un “paquete medicinal”(el equivalente Navajo del gris gris).  Cuando el sorprendido agente federal le responde negativamente, la sargento agrega “a veces un paquete medicinal sirve más en estos lados que un arma”.



La bruja continúa importunando a la mujer policía. Una noche en que Manuelito atiende a sus caballos, se le aparece la hechicera. Es tan fugaz esa aparición que no llegamos a saber si Ada se encontraba ahí o se materializó o es una visión de la autosugestionada Manuelito. Es lo fantástico de la serie, la ambigüedad con la que trata los sucesos sobrenaturales dejando que el espectador saque sus propias conclusiones como ocurre en el caso de Wanda.

Esta pintora Navajo es cómplice de los ladrones/secuestradores, pero ellos notan que se está acobardando y deciden darle un escarmiento. Primero la despojan de una traba de cabello. Luego vemos a Ada enterrando el broche en el desierto. Acto seguido una gigantesca araña viuda negra pica a la pintora dejándola al borde de la muerte. ¿Coincidencia?



Los poderes de Ada se multiplican, infunde un sueño de pesadillas a Manuelito para poder liberar a un preso. Finalmente hay un enfrentamiento entre ambas mujeres en la casa de la bruja, en su “laboratorio” donde,  aparte de torturar animalitos (esto si es magia negra),  mantiene frascos con muestras de cabello de todos los que planea hechizar.

Contrasta la bruja Ada con la curandera Margaret Cigaret que trabaja “lo bueno” y provee a Manuelito de poderosas “medicinas”. También contrastan con el chaman que conduce una ingesta de hongos alucinógenos durante la cual tiene una visión que algo malo pasara en la mina.  Efectivamente, poco después ocurre la explosión en la que muere el hijo de Leaphorn. Hay artes mágicas positivas y negativas, las ultimas son practicadas por las despreciadas brujas.



Jimmy Chee le cuenta a Manuelito que un despechado amante de su madre hizo correr el rumor de que ella era bruja. Eso la obligó a abandonar la reservación en compañía de su hijo. La serie logra mantener un equilibrio entre estas creencias y una realidad en la que los nativos tienen derecho a mantenerlas como parte de una identidad que el Hombre Blanco ha intentado sustraerles.

Tal vez lo más incómodo de la serie es que los blancos son todos negativos. Aun las víctimas del secuestro son presentadas de manera caricaturesca tal como es descrito el Devoto Dan, el evangélico vendedor de carros usados, que es chantajeado por los delincuentes indios. Será porque me apasiona la cultura Navajo, que por una vez no me incomoda este velado racimo en reversa.



La serie ha tenido bastante éxito, a pesar de que se ha desligado mucho de las novelas de Hillerand. Bobby Redford,  que se pasó más de tres décadas intentando producir/financiar una serie de televisión basada en la saga de Leaphorn,  puede darse por satisfecho.

Ya se ha comisionado una segunda temporada y esperamos siga ofreciendo entretenimiento de la misma calidad y con esa atmosfera que sigue un modelo muy setentero a medio camino entre los filmes de Mr. Eastwood en esa década y de una serie de televisión que trataba de policías (albeit blancos a Cade lo interpretaba Glenn Ford)  en la zona rural de Nuevo México,  llamada Cade’s County. Mi hermano también le ha encontrado similitudes a Dark Winds con la Fargo de los Hermanos Coen (filme y serie) con ese estilo muy humano y con toques humorísticos que equilibran la oscuridad del crimen.



Contenido Violento y Gory: La violencia es omnipresente, pero no extrema. Lo más Gory son los cadáveres podridos de animales, llenos de moscas,  dentro y fuera del jacal de Ada.



Contenido Sexual y Desnudos: 0

Contenido Feminista: Nos queda claro que, en el mundo de los Dine, hay igualdad entre los sexos. Lo vemos en la relación de Leaphorn y su esposa, la enfermera Emma. Cuando ella lo ayuda en su investigación, Leaphorn no tiene vergüenza de reconocerlo públicamente. Ese mismo respeto y consideración aparece en la relación del policía y Manuelito. Ella es una mujer muy segura de sí misma, tanto que no necesita gastar tiempo en hombres que pretendan usarla y por eso no invita a ninguno de sus cortejantes a su rancho. Cuando el bobo de Chee le dice que por ser tan cerrada es que está sola, está perpetuando un machismo que no existe en su tribu.




Por último, no podemos dejar de admirarnos de una cultura que celebra la primera menstruación de una niña. Ojalá todas las culturas tuviesen un equivalente a la Kinalda. Contrastan estas mujeres independientes, pero orgullosas de su feminidad,  con la pobre Sally, hija de Ada, a quien su madre ha tenido secuestrada toda su vida, privándola de ir a la escuela y exponiéndola al abuso sexual.



Factor Diversidad: Digamos que el 80% de la serie es actuada por actores nativos que dan vida a Navajos. También hay un afroamericano que maneja un almacén en la reservación y está casado con la pintora Wanda.

 

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