Descubrí esta
serie de Apple + cuando revisaba la lista de lo mejor de la televisión del
2024. Como coincidía con mi nueva afición con el género del espionaje, decidí probarla.
No se asusten por el hecho de que tenga cuatro temporadas. Cada una consiste en
solo seis episodios llenos de acción, de drama, de humor y muy originales.
La Casa de la Ciénaga
En 2010, Mick Herron
publicaba la primera de una serie de novelas que giraban en torno a un sitio
imposible e increíble, pero fascinante. Llamado Slough House (La Casa de la Ciénaga
en español) este edificio, casi tan fabuloso como Hogwarts, queda en algún
lugar de Londres y es una especie de asilo
y reformatorio para agentes
fracasados del MI5,que son enviados ahí sea por chambones o por haber cometido
actos bochornosos o criminales.
No existe ni
Slough House ni nada parecido en el mundo real.
El espía fracasado o es despedido, encarcelado o ajusticiado, así que
toda la serie está sujeta a una premisa que sin ser improbable, no es real. Ha sido fabricada, y muy
brillantemente, por el autor. Se la ha comparado a la serie de misterios Departamento
Q del danés Jussi Adler-Olsen. La diferencia es que Q es una sección de la
policía de Copenhague para detectives conflictivos o inútiles. A propósito, Departamento
Q está siendo filmada para Netflix.
Liderados por Jackson
Lamb, una reliquia de la Guerra Fría, los agentes de la Slough House incluyen a
la alcohólica Katherine, al experto hacker Ho al que no aguantaban en su
antiguo trabajo, y a Min Harper, tan despistado que perdió un archivo confidencial
en el metro. Estos losers viven
dedicados a tareas administrativas y a sufrir la lengua viperina de Lamb al que
le encanta recordarles las humillantes razones que los han llevado a caer ahí y
los apoda “caballos lentos” (Slow Horses).
El ultimo agente
es el joven River Cartwright quien fracasó estruendosamente en un
ejercicio-examen para ingresar a MI5. A pesar que todo se debió a datos falsos
que le proporcionó un colega mentiroso, River ha caído en Slough House en vez
de ser despedido, debido a que su abuelo fue una gloria de la institución. Eso
le amerita el convertirse en el chico de los mandados de Lamb y el encargado de
tareas míniales y desagradables.
Aunque para la
publicación de Slow Horses, Herron era un reconocido y premiado autor de
novelas de misterio, el libro tuvo poca venta. La casa editorial se negó a
publicar Dead Lions, la segunda de la serie y solo en el 2015, retomó a
Herron como cliente. A pesar de ese
inexplicable percance, estamos hablando de una saga que ha recibido premios y
homenajes de periodistas desde el Telegraph hasta El País. En suma, la serie es super exitosa. Normal fue que, en el 2019, Apple tv+ comprase los
derechos para filmar los libros. Son ocho volúmenes (hasta ahora) y cuatro ya
han sido vistos en la plataforma.
Se comenzó la
filmación en el 2019, pero por razones de pandemia, solo debutó en pantalla en
el 2022. La segunda temporada llegó a fines del mismo año. Real Tigers vio
la luz en el 2023, y Spook Street en el septiembre del 2024. Se sabe que
se están filmando la quinta y la sexta temporada.
En el 2023 tanto
Gary Oldman (Lamb) como Jack Lowden (River) fueron nominados a los grandes
premios que Gran Bretaña da a la televisión, al igual que Sir Mick Jagger que
se ha encargado de la musicalización, incluyendo el pegajoso tema principal. En
el 2024, Gary nuevamente recibió nominaciones, pero esta vez se agregaron Mejor
Actor para el Emmy y para un Globo de Oro. Aunque no ganó en esas ternas,
amerito un Satélite como Mejor Actor.
En el 2025 aparecieron
Gary Oldman, Jack Lowden y la serie entre los nominados al Golden Globe lástima
que en el año de Shogun ninguna oportunidad tenía. Aun así,
su fama me llegó en este momento en que ando navegando por series de espionaje
en marcos contemporáneos y me ha entretenido mucho.
El Fétido
Encanto de Jackson Lamb
Gran parte del
éxito de los libros es el personaje de Jackson Lamb. De hecho, la saga se vende
en español como la Serie de Jackson Lamb. Pues en la serie, el favorito
del público es el personaje de Gary Oldman. Yo vengo viéndolo desde Sid and
Nancy, y no para de asombrarme. Ahora puede incluir en la lista de sus
grandes interpretaciones a este espía gruñón
y grosero.
Solo Gary Oldman
puede ser capaz de hacerte interesante un hombre que anda exponiendo sus
calcetines agujereados a sus sufridos empleados o los somete a oír y oler sus
fétidos gases. Lamb, como en el libro, gusta
humillar a sus esclavos recordándoles el pasado, obligándolos a cumplir tareas
humillantes y hasta tentando con vasitos de whisky a la pobre Katherine Standish
que es alcohólica. Lamb no inclina la cerviz ni ante Diana Taverner (Dame
Kristin Scott-Thomas) su jefa en “El Parque” (léase los cuarteles de MI5).
Un detalle que me
hizo el primer episodio interesante es que comenzamos con River Cartwright
(Jack Lowden) rastreando un posible terrorista en Heathrow. Un error en el
color de la camisa, hace que River pierda tiempo siguiendo al sospechoso
equivocado y no pueda evitar que el verdadero terrorista haga estallar una
bomba. Lo fascinante es que, solo después del atentado, los espectadores
descubrimos que todo era un simulacro, un examen que River no ha pasado
convirtiéndolo en uno de los “Slow Horses” de Slough House.
Cartwright es
escogido para ser el puerquito de Jackson Lamb, quien aparte de recordarle que
es un chambón, lo tiene revisando sacos de basura de un periodista de poca monta
llamado Robert Hambden. Entre los deplorables colegas de River, hay una que
destaca. Sidonie “Sid” Brown (Olivia
Cooke de House of the Dragon), una jovencita tan hábil que hasta Lamb la
trata con respeto. Nadie sabe qué hace ahí, pero Lamb también la tiene
acechando a Hambden. En un café, Sid se las arregla para copiar la información
del laptop del periodista y traspasarla a su notebook.
River es enviado
a llevar la computadora hasta “El Parque”. Antes, la abre a la fuerza, y casi se electrocuta, ya
que Sid le ha puesto una trampa anti-intrusos. Pasado ese peligro, River
también se apodera del contenido y descubre que Hambden ha encontrado un vínculo
entre MI5 y el crimen del momento.
Todo Londres está
pendiente de una noticia. Un grupo de supremacistas blancos, que se llaman “los
Hijos de Albión” han secuestrado a un joven universitario de origen pakistaní y
amenazan con decapitarlo al amanecer. Lo extraño es que no exigen nada, es un
acto de pura xenofobia.
En una sola noche, River descubre que Sid ha sido puesta por Taverner en Slough House para vigilarlo a él; intenta defender a Hambden de un asaltante que deja a Sid malherida; y es contratado por Lamb para ir a rescatar al joven Hassan. Para la madrugada, River ha pasado por todas las vivencias de un James Bond (sin martinis) y se ve convertido en un forajido, junto a los demás “ Caballos lentos” , perseguido como autor del secuestro, y en la mira de MI5.
No quiero
detenerme más, puesto que esto es lo que ocurre en un par de capítulos y en
menos de una semana, pero es lo que cubren los seis capítulos de la primera
temporada y no hay minuto en que uno no esté al borde del asiento royéndose las
uñas. Fantástico el modo en que Will Smith (un escritor inglés, no el esposo de Jada Pinkerton) ha logrado lo
que The Agency no pudo: tener
diferentes personajes en diferentes puntos de Londres, cada uno viviendo una
experiencia entre dramática y grotesca.
Smith ha
compaginado la actividad de los Caballos lentos con los quehaceres de MI5
manejada por la implacable e inescrupulosa “Lady Di” y con el road trip
del pobre Hassan y sus secuestradores. Solo supera al buen desarrollo de un
libreto (y no me huelo a IA por ahí)
unos diálogos sublimes, aunque a ratos nos repugnen tanto como las
ventosidades de Jackson Lamb.
Gary Oldman tiene
un buen trio de actrices que serán sus némesis más un hada protectora (Dame
Kristin, Sophie Okonedo y Saskia Reeves como Catherine Standish). Otro que le hace
buen peso a Oldman es Jack Lowden. Adoro
a River Cartwright porque es un héroe que ya no se ve, capaz de romper leyes y
reglas sin dejar de ser idealista. Romántico, devoto de su abuelo, pero
ambicioso e impaciente, es el héroe clásico en una búsqueda heroica donde su propia
falla trágicas le impiden alcanzar su meta. Y hasta esta guapo el chico. No se
le puede pedir más a una serie, y hablo solo de la Primera Temporada.
Todos los actores
parecen estar encantados con sus papeles ya que los desempeñan con tanta
pericia desde la Reina Allicent que solo está en la Primera Temporada hasta el omnipresente
Samuel West (el Siegfried de All Creatures Great ad Small ) como el
corrupto y malévolo político derechista, Peter Judd.
En las próximas temporadas (todas de seis capítulos) se tratarán temas más comunes en las series de espías. En la 2 basada en Dead Lions, los Caballos lentos luchan contra espías rusos del pasado y del presente. La 3 basada en Real Tigers está relacionada con un incidente en Estambul. Un año más tarde, uno de los involucrados está acechando a Catherine lo que culmina en el secuestro de la secretaria de Lamb. Solo la libra si los secuestradores pueden tener acceso a los misteriosos “Libros Grises” donde se ocultan todo tipo de teorías de conspiración.
La Cuarta
Temporada es la más triste. River debe enfrentar el hecho que su abuelo y
mentor, David Cartwright (Jonathan Pryce) está cayendo víctima del Alzheimer. Aún
más peligroso será protegerlo de MI5 que teme que el anciano demente revele
secretos de la organización.
Hasta ahora, Mick
Herron ha publicado nueve novelas, así que hay para rato en una serie a que le
ha ido muy bien en el mundo hispano parlante, donde se conocen también los
libros. Herron es un gran admirador de Le
Carré, pero no teme parodiarlo. La serie
tiene un estilo narrativo muy Noir que también afecta la estética. Estoy totalmente
enganchada, amo los personajes, espero que sigan mi recomendación y quienes tengan
Apple+ vean Slow Horses.
Contenido
Violento y Gory: Pues ya
en la Primera Temporada tenemos mucha sangre, una cabeza decapitada y una
agente caída con un balazo en la cabeza. Sin embargo, lo más Gory son los pedos
de Lamb,
Contenido
Sexual y Desnudos: Min y
Louisa (Rosalind Eleazar)son amantes y se los ve en paños menores.
Factor
Feminista: Me encantan
los personajes femeninos, son fuertes sin dejar de ser nobles. Aparte de ser
fan de Le Carre, Herron es un devoto de
la literatura victoriana, principalmente
la escrita por Charlotte Bronte y George Elliot. Saskia Reeves nunca ha estado
mejor que esta interpretación de la adorable Catherine Standish, quien todavía
confía en teléfonos, pero sabe usar un revolver, y cuyas cualidades, mayormente
su lealtad, recuerdan a las de Jane Eyre y Maggie Tolliver de El molino
sobre el Floss. Esa misma generosidad , paciencia y capacidad de perdón la
hallamos en Louisa, eso si cuando no tocan a Min. Ahí se vuelve un fiera..
Digamos que es tan leal como Jane Eyre.
En cuanto a ” Lady
Di “ Taverner y su mefistofélica jefa Ingrid Tierney, son totalmente
dickensianas. Un coctel de Miss Havisham de Grandes Esperanzas con Lady
Honoria Deadlock de Casa Desolada, si es que esas damas hubiesen querido
ser mandamases de MI5.
Factor
Diversidad: La comunidad
anglo-africana está bien representada por Sophie Okonedo y Rosalind Eleazar. El
habilidoso Roddy Ho es de origen chino tal como lo es su interprete Christopher
Chung. La comunidad pakistaní y musulmana aparece en el personaje del desdichado
Ahmed Hassan.
Factor Vestuario: En mi exploración del genero de esoionaje contemporaneo no he encontrado mejor guardarropa que el de dAme Kristin en su rol de Diana Taverner. Supera al de Keira en Black Doves y al de Ursula Corbero en El Chacal. Demuestra que se puede ser jefa de machos con pelo en pecho y verse bien (y pasada la barra de Los 50):