El drama de época
se ha vuelto tan invisible como la creación de H.G. Wells. Sabemos que existe,
que hay proyectos en progreso y otros terminados, pero engavetados, lejos de la
mirada de los fans del género. Con eso en mente, he fabricado esta lista de lo
que sabemos llegará ente septiembre y comienzos de diciembre. Es posible que en
las próximas semanas se agreguen más títulos, pero hasta ahora esta es la
realidad y la conjetura.
SEPTIEMBRE
El primer mes de
otoño me trae el regalo de la sexta temporada de Slow Horses, pero no viene muy provisto en lo que se
refiere a dramas de época. La continuación de la saga de Mick Heron llega a
Appletv+ el 24 de este mes.
12: The Breslau
Murders (Disney)
Desde el 2024,
Disney ha comenzado a filmar su primera coproducción con Polonia. Se trata de
un whodunnit histórico que tiene lugar en lo que hoy es la ciudad polaca
Wroclaw y que en 1936 era la ciudad alemana de Breslau. Un crimen brutal exige
la atención del comisario Franz Podolsky quien debe encontrar a un asesino
antes del inicio de los Juegos Olímpicos que tienen a la Alemania nazi tratando
de blanquear su mala reputación.
15. Las
Muertas (Netflix)
Soy muy contraria
a esta moda de miniseries que se enfocan en asesinos seriales y que terminan
glamurizando al criminal. Hago una excepción con Las Muertas, serie
mexicana hecha con el auspicio de Netflix, porque lo de Las Poquianchis fue un
caso que trasciende la crónica roja ya que sus raíces sociohistóricas llevan a
examinarlo desde un punto de vista psiquiátrico-antropológico, pero no esperen
encontrar tal examen en esta miniserie que ha preferido satirizar la historia.
Los horrores
perpetrados por las Hermanas Torres Valenzuela―las peores serial
killers de la historia de México― han inspirado cine, teatro y una novela de Jorge Ibarguengoitia
que ha sido adaptada por Netflix. Las muertas cambian el apellido de las
asesinas, torturadoras, secuestradoras y proxenetas que ahora se llaman “Las
Baladro”. Pero no puede cambiar sus crímenes por más humor negro que le inyecte.
26. House of
Guinness (Netflix)
Todos, hasta el más
abstemio, habrá probado en su vida esa cerveza negra llamada Guinness, pues Netflix
nos trae este otoño la historia de la familia que la inventó, vendió y propagó
por el mundo. Liderando el elenco dos actores muy de moda: James Norton al que pronto
veremos en King and Conqueror y el irlandés Anthony Boyle (Masters of the Air, Shardlake, Say Nothing).
La historia inicia
en 1868 cuando el patriarca Sir Benjamin Guinness fallece y sus cuatro hijos (y
una hija) intentan hacerse cargo de la empresa. Esto le da un toque de Succession
a esta lucha de poder irlandesa.
OCTUBRE
3. The New Force (Netflix)
En un estilo
similar a Las Azules, esta miniserie muestra el inicio de la
policía femenina sueca. Es 1958 y las primeras graduadas de la academia de
policía de Estocolmo descubrirán que, a la par del crimen, tendrán que batallar
contra los prejuicios de un cuerpo masculino.
8. Nero, the Assasin (Netflix)
Se trata de un
drama escapista , tipo capa y espada, que llevaba un rato de anunciado.
(Gracias Gattocito , por este
aviso). La acción es el Sur de Francia, a comienzos del Siglo XVI. Pio
Marmai es Nero, un asesino a sueldo, que traicionado por sus empleadores debe
huir en compañía de su hija Perla.
26. The Gold
(PBS)
Por fin llega a
pantallas estadounidenses una de las series más aclamadas de la televisión
inglesa de los últimos años. Se trata de una dramatización del robo Brinks-Mat,
ocurrido en 1983 (uno de los más grandes en la historia del Reino Unido) , de un
gran cargamento de lingotes de oro. Aparte del robo, la serie cubre la
investigación y el arresto de algunos de los perpetradores y su subsiguiente juicio.
El atractivo de
la serie es la persecución de los criminales por varias partes de Europa
incluyendo Tenerife y Suiza, el aura retro del inicio de los 80s ,y el reparto.
Los bandidos incluyen a Adam Nagaitis (Chernóbil, The Terror) como el jefe de los ladrones y un Jack Lowden (Slow
Horses) delicioso, como un traficante de oro que se le une junto con su
socio, interpretado por Tom Cullen (Gunpowder, Becoming Elizabeth) y
un abogado mafioso, Dominic Cooper (Spycity, Preacher)
Aunque he visto a
Hugh Bonneville en muchos roles me es imposible desvincularlo de Downton
Abbey así que estoy esperando verlo como Bryan Boyce, el detective
encargado del caso . Siempre es un gusto ver a la pelirroja Charlotte Spencer(Sanditon, The Living and the Dead)ahora como la detective Nikki Jennings.
26. Derry
(HBO)
En octubre
llegara It: Welcome to Derry, la esperada precuela del cuento más terrorífico
de Stephen King. Estamos en 1962 y un matrimonio de afroamericanos, los Hanlon,
llegan a un tranquilo pueblecito en
Maine. Las cosas no son como aparentan, Derry no es tan apacible y cuando el
hijo de los Hanlon desaparece es solo el comienzo de extraños eventos cuya
causa es el perverso payaso PennyWise (Bill Skargasrd).
NOVIEMBRE
6. Death by
Lightning (Netflix).
Debo agradecer a
Gattocito y a sus spylings por la información de último minuto. Se trata de un
fascinante episodio de la historia estadounidense: el asesinato del presidente
James Garfield ocurrido en septiembre de 1881.
El talentosísimo
Michael Shannon se ve irreconocible como el presidente mártir. Matthew McFayden
deja atrás a su Mr. Darcy y su Tom Wabsgams de Sucesión para dar vida al
magnicida Charles Guiteau. Betty Gelpin (American Primeval, Mrs. Davis) es la primera dama Lucretia Garfield. ¿La
guinda del pastel? La serie es producida por nada menos que por Los Arcángeles.
Sii, David Benioff y Daniel Weiss vuelven a la carga con esta miniserie
histórica que, esperamos, borre el desastre que hicieron con el final de Juego
de Tronos.
Parece ser que la
única aportación de Appletv a las series de época otoñales será la segunda
parte de esta sátira/comedia negra. El final de la primera temporada tuvo un
momento trágico cuando Norma (Carol Burnett) intentó matar a su sobrina política
y usurpadora, pero asesinó a Robert (Ricky Martin).
Lo más trágico
para todos es que se acusó del crimen a la pobre Linda (Laura Dern) , el único
personaje bueno de esta saga del jet set de Miami en los 60. A pesar de sobrevivir
el atentado, la reputación de Maxim (Kristin Wiig) queda por los suelos. ¿Que hará
ahora esta escaladora social más inescrupulosa que la Bertha Russell de The
Gilded Age? Creo que la veré por eso, precisamente para saber como sale de
ese atolladero.
Aquí acaba muestra
magra lista, pero no se puede terminar sin mencionar una promesa y que es lo
que más espero ver en lo que queda del 2025. Me refiero a King and Conqueror,
la nueva épica medieval que ya debutara en el Reino Unido y en España, este
agosto. Se trata de un relato sobre la conquista normanda que culmina en la
Batalla de Hastings donde tras la muerte del Rey Harold termina el reinado de
los sajones reemplazados por los normandos capitaneados por Guillermo
Plantagenet, que en adelante seria apodado “El conquistador”.
Para los
seguidores de Valhalla, esta serie es un reencuentro con versiones
maduras de muchos personajes como Lady Emma y Godwin, el Hace-Reyes. Para mí lo
mejor son los protagonistas interpretados por James Norton (que nos sale hasta
en la sopa este 2025) como Haroldo y nuestro “Mata reyes”, el gran y único
Nikolaj Coster-Waldau como el Conquistador. No se sabe cuándo llega a nuestras
pantallas, pero Amazon Prime ha comprado los derechos para presentarla en
Estados Unidos.
Me sorprendió que
me gustó. Esperaba de esta serie portuguesa una apología del castrismo insertada
en un relato basado en hechos reales. En cambio me ofreció una fábula moral
sobre esas niñas bien que quieren meterse en revoluciones.
La Hija
Rebelde
Ana María Da
Silva Pais mejor conocida como “Annie” ha pasado a la historia como la
traductora de Fidel Castro, como una burguesita portuguesa que lo abandonó todo
para unirse a la Revolución Cubana donde tuvo tratos con altos funcionarios del
régimen, y amores incluyendo el propio Che Guevara. Lo extraordinario es que
Annie provenía de una importante familia lisboeta, muy cercana al Estado Novo.
Su padre, el
mayorDa Silva Pais había sido nombrado
por Oliveira Salazar director de la PVDE para reprimir a los disidentes
portugueses. La ironía es que su hija no solo colaboró con el gobierno cubano
sino también con el gobierno de izquierdas que, tras la Revolución de los
Claveles, reemplazó a Oliveira Salazar. Tanta sorpresa provocaba el
comportamiento de Annie que dos autores (Jose Pedro Castanheira y Valdemar
Cruz) investigaron su vida y publicaron sus hallazgos en La Filha Rebelde,
que es la base para esta miniserie.
La serie está
contada en varios tiempos, y en dos países: Portugal y Cuba. Son tres
perspectivas diferente, el narrador omnipresente acompaña principalmente a
Annie en todas sus aventuras. Aunque la conocemos en 1957, ganando el concurso
de Miss Piscina, tenemos saltos de tiempo a su infancia. La segunda perspectiva
es la de Nita, madre de la protagonista que en 1991 recibe una llamada de su
hija desde La Habana suplicándole que vaya a verla. La anciana Nita se encarama
en un avión y ahí revisa un viejo álbum familiar, lo que la hace recordar la
vida de su hija.
La tercera
perspectiva, incluso con voz narradora, es la más trágica. Corresponde a
Raymond Quendoz, el diplomático francés que se casó con Ana María (él le puso “Annie”)
en 1960. La serie inicia en 1965 en el puerto
de La Habana, cuando Quendoz, encargado de la Legación Suiza de decodificar
mensajes, espera a su esposa que viene de México.
Quendoz lleva en
la mano un bouquet de rosas para celebrar su quinto aniversario de
bodas. Se le acerca un individuo vestido con el uniforme del ejercito castrista.
Es el comandante Vallejo, médico personal de Fidel Castro. Cuando se entera de
la razón por la cual el diplomático está en el aeropuerto dice, un poco
deslenguadamente, que la mitad de los habaneros quisieran estar en el lugar de
Quendoz. Ni tanto. Al final de ese primer episodio vemos que Annie ha dejado
plantado a su marido, no está en el avión y nadie sabe dónde se encuentra.
De ahí saltamos
al presente y al pasado. Para los
efectos de esta reseña, voy a ordenar las escenas de manera cronológica, iniciando
con la coronación de Annie como Miss Piscina en 1957 cuando tenía 22 años. Ya
en su discurso, la reina de belleza demuestra rebeldía. Con mucho retintín ,recalca
que solo quiere casarse, tener hijos y cocinarle al marido. Vemos enojo en la
cara de su madre ya que sabe que Annie quiere exactamente lo contrario.
En el auto, Annie
dice despreciar esos concursos y haber entrado obligada por su madre que se empeña
en convertirla en una damita tradicional. Esa es Annie, una chica de familia
que se rebela ante los convencionalismos de su clase y de su religión.
Hay también flashbacks
(la serie es una elipsis total) a Annie niña y uno en particular pretende
explicar su rebeldía. Antes de una apendectomía, Annie suplica a su madre que
la acompañe al quirófano y sostenga su manito. Por razones inexplicables, Nita
se niega. También vemos que el mayor Silva Pais adora a su hija y es muy cariñoso
con ella, algo sorprendente en un militar recio que en algún momento, estará a cargo
de la PVDE, el aparato represor del Estado Novo.
¿Sufría Annie del Complejo de Electra?
Lo cierto es que
la rebelde Annie es mimadisima por el padre. La serie también parece insinuar
que Nita siente celos de su hija. Sin embargo, cuando la moribunda Annie llama a
su madre, suplicándole que venga La Habana a verla, la anciana no duda en
partir a un país comunista.
Sin haber leído
el libro, pero por lo que la serie muestra, he llegado a deducir que Annie
sufría de Complejo de Electra. De ahí su pasión por hombres maduros; su
necesidad de ser diferente a su madre y de rebelarse ante lo que Nita
representa. Increíblemente esa rebeldía y resentimiento la empujaron hacia un
país y una ideología que nunca llegó a entender.
Ayuda a hacer de
Annie un personaje incomprensible el que no sea querible. Es egoísta,
irresponsable y superficial. Es también un personaje muy contradictorio. Será
rebelde, pero también es consumista y todo lo adquiere con dinero del padre y más
tarde del marido. Grita a los cuatro vientos que es libre y nadie puede
controlarla, pero no intenta vivir sola ni estudiar ni tiene metas.
Su rebeldía
consiste en trabajar en una librería que publica libros franceses. Eso permite a
Annie intercambiar ideas con un grupo de jóvenes intelectuales sobre política y
filosofía existencialista. De ahí saca ideas utópicas sobre la libertad y los
derechos de la mujer. Sin embargo no es Simone de Beauvoir el ídolo de la ex
reina de belleza sino Brigitte Bardot.
Es una amiga del
grupo de intelectuales la que presenta a Annie con Raymond Quendoz, recién
agregado a la embajada suiza en Lisboa. Tres meses más tarde, Annie y su diplomático
se casan. La familia de Annie está contenta, cree que la chica sentará cabeza ya
que Raymond es un hombre respetable, de buen pasar económico y mayor que su
esposa.
Raymond espera lo
mismo, pero pronto descubre que se ha casado con una mujer a la que no puede
controlar, que se escapa a París sola y
que vuelve cargada de compras incluyendo un bikini. Annie también se
desilusiona de su marido que es un burgués que le niega su libertad.
En Cuba le dirá a
una amiga de la pareja que Raymond no la ve como persona y la amiga, por leal
que sea, le tiene que decir que el esposo de Annie la adora, todos lo ven y
notan. Tal vez fuese el modo de Annie de excusar el daño emocional que le hizo a Quendoz
y como arruinó su carrera.
Annie se
Enamora de La Revolución
Ingenuamente, la
pareja cree que el traslado a Cuba será un nuevo comienzo, un dejar atrás sus desavenencias.Al menos allá Raymond tiene mucho trabajo
puesto que la embajada suiza ahora representa a los americanos y sus intereses
en la isla. En cuanto a la alocada Annie, todo le parece maravilloso en La
Habana y cree que es resultado de la Revolución Castrista.
Se vale explicar
un poco como eran las cosas en los primeros años del gobierno de Fidel Castro.
El gobierno de Fulgencio Batista era tan corrupto y represor que mucha gente
que no era de izquierda (incluso el clero) apoyó la revolución. Una vez que
Fidel tomase el poder, se quedaron esperando que llamase a elecciones y que Cuba
fuese por fin una democracia. Fidel anduvo tonteando varios años postergando el
regreso a esa democracia con un eslogan que rezaba “revolución antes que
elección”.
Hubo una fuga inmediata
de capitales, sobre todo por parte de todo los que veían que el plan de
nacionalizar empresas era prioridad en el gobierno. Sin embargo, el pueblo
llano veía las reformas que lo beneficiaban y no las primeras arbitrariedades
que llevarían a la disidencia a antiguos colaboradores de Fidel como el comandante
Huber Matus.
Tampoco les
importaba que mil partidarios de Batista hubiesen sido ejecutados, algunos tras
juicios fraudulentos, o que se estuviesen creando campos de trabajo forzados
donde se educaba a enemigos del pueblo en el mejor estilo de la China maoísta.
Al fin y al cabo, El Che Guevara era un discípulo de Mao y de ahí vino su
desavenencia con Fidel cuando este, ya para 1965, se alineó con el marxismo
soviético.
La llegada de Los
Quendoz a Cuba coincide con la Crisis de los Misiles de Octubre. Annie,
superficial como siempre, no comprende lo grave de la situación, se incomoda
ante las ordenes de permanecer en la embajada y arrastra al marido al Malecón
para que vea como el pueblo cubano baila su crisis. Le grita a Raymond que él no
puede dominarla, que ella es libre como los bailarines que celebran con alegría
sus momentos difíciles.
Raymond intenta explicarle
que el espíritu alegre de los cubanos (esto se puede aplicar a todo el Caribe)
es una manera de evadirse a la realidad presente. Annie hace pucheros quizás
porque en el fondo ella también busca evadirse de su realidad abrazando esta “Revolución
con pachanga” como se la describirá El Che Guevara. Superada la crisis de los
misiles, Madame Quendoz busca ocupación en el día traduciendo poetas cubanos al
francés y las noches en fiestas diplomáticas de donde se hace de un grupo de
amigas.
Annie se
Enamora del Che
La vida de Annie es
divertirse, jugar a ser profunda, y consumir todo lo que puede comprar. Sus
amigas la contactan con Nelly López, la mejor modista de La Habana, quien le
hace el “infame” vestido rojo que Madame Quendoz lleva puesto la noche en que
conoce a Ernesto “Che” Guevara.
Es una escena
penosa la de ese encuentro con el de la boina. Annie, cercana a los treinta años,
actúa como Fan Girl adolescente con risitas y rubores. De ahí sigue un periodo
de ensoñación y encandilamiento que demuestra la inmadurez emocional de nuestra
protagonista. Es un hecho documentado que se le pasaba abrazada al vestido rojo
y que incluso lo ponía al pie del lecho matrimonial.
Raymond no aguanta
más y enfrenta a su mujer. Define la
pasión por el Che como la obsesión que ha tenido Annie toda su vida por
uniformados (nuevamente se implica el Complejo de Electra de Annie que ve la
figura de su padre, el mayor Silva Pais en los hombres que admira y desea).
Raymond grita que
tal vez su mujer lo trataría mejor si él se pusiese un uniforme a la hora de
hacer el amor. Annie lo abofetea, él le devuelve el golpe, ya ese matrimonio va
resquebrajado. Sin embargo, hay algo de cierto en las palabras de Raymond. Mas
allá del padre, a Annie le fascinan los uniformes militares. En un flashback,
la vemos de niña, preguntándole al padre si algún día ella podrá tener un
uniforme propio.
Ligada a la Revolución,
Annie será feliz de cambiar su guardarropa parisino por el traje de campaña de
las cubanas que trabajan para el gobierno castrista. En cuanto a hombres de
uniforme. Serie y libro se esmeran por separar mitos de verdad, pero hay
rumores que sin poder ser corroborados tampoco pueden ser descartados. ¿Fue
Ana María amante del Che Guevara?
Cruz y Vasconcelos
fueron a Cuba a investigar y encontraron recuentos contradictorios. Hubo quien
dijo que solo fue un romance platónico. El Che era casado y tenía otras
mujeres, pero hubo compañeras de Annie que juraban que el guerrillero y la portuguesa
habían vivido juntos, algo totalmente falso, pero que es parte del mito.
En la serie la
relación es ambigua. Hay una escena incomprensible. Una noche en que Annie, su marido
y algunos amigos han ido al cine, El Che aborda de improviso a la portuguesa en
la calle, y sin importarle la presencia de Raymond, le susurra algo al oído.
Aun así, para cuando Annie abandona a su esposo, El Che se ha ido de Cuba,
molesto con el alineamiento de Fidel con los soviéticos.
Cuando llega la
noticia de su muerte en Bolivia en 1967, Annie desolada llama a su madre,
confiesa haber amado al guerrillero, aunque nunca pasó nada entre ellos. Yo
creo en el diario de Nita donde hace una crónica de los amantes de su hija, el comandante
Vallejos, el ministro Jose Luis Abrantes, pero no menciona al Che en esa
categoría.
En el libro se habla de que en sus últimos años,
Annie tuvo un amante francés con el que tampoco pudo formalizar. Annie era
coqueta y pasional, tal vez le gustaba el sexo, pero su inmadurez emocional le
impidió tener una relación duradera. El único romance al que fue fiel fue el
que tuvo con la Revolución Castrista y ahí está mi problema con la serie.
Muchos han
criticado a Cuba Libre por su blanquimiento del mayor Silva Pais y la dictadura
de Oliveira Salazar. Ciertamente no se parece al retrato crudo y realista de
ese gobierno que nos presentara Vidago Palace y Gloria. Apenas se toca el tema del secuestro y asesinato
del general Humberto Delgado, el mayor oponente a la dictadura. Es casi una
anécdota que interrumpe las aventuras de Annie y convierte al asesinato en un
accidente en el cual el padre de la protagonista no tuvo culpa alguna.
La Revolución de
los Claveles que siguió a la dictadura de Salazar, a pesar de su poético
nombre, estuvo acompañada de represión en la cual justicia y venganza se
entremezclaron. En la serie vemos a Nica y a su marido huyendo de una turba que
asaltó su casa. Los vemos encarcelados y vemos los intentos de Annie de liberar al padre. Sin
embargo, Annie ha viajado a Portugal como representante de Cubapara apoyar un gobierno de izquierda, no para
respaldar a su adorado padre.
¿Revolución con Pachanga?
Tal como no
sabemos por qué el aparato represor de Silva Pais era nefasto, tampoco sabemos
cuan malo es lo que lo siguió. Y la que menos sabe es Annie porque la serie
insiste en hacernos creer que sirvió regímenes brutales solo por rebeldía, por
enamoramiento con hombres de ese régimen y por…boba. No hay otra explicación.
Aunque parezca
increíble, por otras fuentes he llegado a esa conclusión. Tal como ha errado en
mostrar la verdad tras el Estado Novo, la serie es muy discreta en lo que
respecta a la Cuba de entonces y en la que vivió Annie. Hasta el último minuto
vemos a Annie moverse en círculos privilegiados, con buena ropa y amigos
poderosos.
Nita se horroriza al ver el pequeño
departamento (y eso que no mostraron el piso de tierra) que el gobierno le
brinda a su hija. La gente que los autores entrevistaron en Cuba recordaba a
una Annie que, aunque vivía frugalmente, siempre se preocupó de verse elegante
y guapa. Para eso tenía acceso a cremas y productos de belleza que su madre le
enviaba desde Europa y que no existían en Cuba.
Cuba Libre es una serie interesante aunque nunca
llegamos a conocer a Annie. Su interprete Beatriz Godinho es guapa pero no se
parece mucho a la real. Mas parece una Kate del Castillo jovencita. El pobre
Pierre Kiwitt sigue en esos roles (que alterna con nazis perversos) de hombre
sufrido y traicionado por el amor. Es como una evolución de su rol en Dime quien soy.
Una sorpresa ha
sido descubrir, debajo de esas barbotas y un desperado intento de sonar cubano,
a Vittorio D’ Alessandro que actúa un poco mejor que en El secreto bien guardado. Quien está estupenda es Margarida
Marinho muy diferente a la alocada y parlanchina brasilera de Vidago Palace.
La serie fue
filmada en La Habana y en la vieja Lisboa. Captura y contrapone imágenes de
ambas ciudades como reflejo de sus sociedades. Obvio que la atmosfera cubana es
vibrante y llena de sonidos como el vestido rojo de Annie. Lamentablemente
tampoco llega a mostrarnos lo que esconde debajo.
La ropa es bonita
y evoluciona con el paso del tiempo, aunque de nuevo tenemos una protagonista
con minifaldas antes que se inventaran. La música también juega un rol en la
serie, comenzando por el tema principal “Como fue” de Eduardo Duarte Brito.
Contenido Violento
y Gory: Nada. La idea es
que tanto en el Estado Novo como en el castrismo, la violencia era clandestina.
No vemos ni el secuestro ni la muerte de Humberto Delgado. ¿Lo más
violento? Un intercambio de cachetadas entre Raymond y su mujer.
Contenido
Sexual y Desnudos: La
serie (y la vida real no la desmiente) describe a Annie como una mujer carnal
con muchos amantes, pero no hay escenas indecorosas. En un momento vemos a
Annie desnuda con su marido, peo la cámara le puso filtros para opacar la
imagen.
Factor Feminista: A pesar de su cacareo de “soy una mujer
libre”, Ana María Da Silva Pais nunca llega a ser un icono del feminismo como
otras revolucionarias. Su libertad consistió en follar diferentes hombres
poderosos que la protegían y servir a regímenes dictatoriales.
Factor
Diversidad: En Cuba,
Annie alterna con gente de todos los colores, blancos, negros y mixtos. El tema
homosexualidad y castrismo es conocido, pero mal cubierto en la serie. Cuando
Gigi , el peluquero gay de Annie, intenta explicar todo lo que el Che ha hecho
en contra de la comunidad LGTB, ella se niega a escucharlo. Años más tarde,
Gigi decide salir de la isla en el Mariel. Lo único que se le ocurre a
Annie es casarse con él y formar un “matrimonio lavanda” que el peluquero rechaza.
La primera
temporada me dio urticaria y le hice la cruz, pero necesitando algo que llenase
mi espacio de series de los martes, me puse a ver la segunda etapa. Aunque no
carente de falsedades históricas, es menos sexualizada y menos estrambótica que
los primeros episodios. Incluso me hizo retroceder y descubrir que a partir del
quinto episodio, la serie se vuelve coherente y digestible. Marie Antoinette puede verse en EStados Unidos via PBS Amazon y en América Latina por Disney+
De Delfina a
Reina
Los primeros
episodios daban grima con una creación de escenarios imposibles. ¿Cómo
Luis XV (¡qué repugnante estuvo James Purefoy en ese papel!), por mucho que le gustasen
las muchachitas, iba a poner en peligro
su alianza con Austria abusando de la esposa de su nieto? ¿Como en Austria iban a mandar
a Francia una princesa impúber? ¿Como María Antonieta no iba a saber lo que
era menstruar e iba a manchar las escaleras de Versalles con la sangre de su
primera regla? ¿Acaso no usaba calzones? ¿Y cómo la famosa
enemistad entre la Delfina y Madame Du Barry aquí la convierten en una relación
con ribetes lésbicos?
Luis XV y Du Barry, par de cochinos
Con esa
presentación, yo me alejé de la serie anglo-francesa
(combinación de la BBC y de Banijay), pero por falta de material de
esparcimiento, se me ocurrió entrar en el episodio 6, justamente el que
describe la provechosa visita del Emperador Jose, hermano de la reina. A mí
siempre me ha caído bien este emperador liberal y sesudo y siento mucha lastima
por la trágica vida personal que le tocó.
Jonas Bloquet lo interpreta
magistralmente, opacando a Danny Huston en la versión de Sofia Coppola. El modo
en que enfrenta los problemas conyugales de los monarcas y las intrigas
cortesanas es sabio y divertido a la vez. Al final del episodio, los reyes
están camino de escribirle a la cigüeña. Al final de la temporada ya tienen dos
hijos, uno de ellos el anhelado Delfín.
Antes de esto,
hemos tenido varios altibajos emocionales de nuestra heroína. Finalmente le cayó
el veinte que primo Chartres no era su aliado incondicional, sino un hombre
obsesionado con hacerla su amante. El Duque de Chartres, envidioso y libidinoso,
inspira un poco de lastima, pero el libreto
escogió una manera simplista de explicar la traición del futuro Philippe-Egalitė.
En la vida real,
el Duque siempre sintió envidia de su primo. Luis XVI y su consorte le tenían
tirria por intrigante y sinvergüenza. Lo que pasa es que por alguna razón la
producción decidió prescindir del Conde de Artois, hermano del rey
concentrándose solo en el man-child de Provenza. Artois (futuro Carlos
X) si se llevó bien con Toinette, desde la llegada de la austriaca a Francia.
Tanto que se les imputaron los amores que en la serie achacan a Chartres y a la
reina.
Hablando del
Conde de Provence, me divierte este niñato con ínfulas de rey que no sabe ni
como preñar a su mujer. Me ha gustado más su retrato en Careme donde, quien se ha autonombrado Luis XVIII (que
lo seria después del exilio de Napoleón) aparece como un hombre taciturno,
desilusionado con la vida, pero dotado de la suficiente sabiduría para saber lo
importante que es la buena mesa y el talento de Careme para llenarla.
Provence con exceso de rouge en las mejillas
Quien me inspira
lastima, aunque es amargada e intrigante, es su mujer María Josefina de Saboya.
Debe haber sido casi imposible vivir con un marido que le expresaba el
desprecio hasta con la mirada. Por suerte, la italiana se consiguió una amiga y
compañera de cama en su lectora Madame de Grebillon que aparece en el episodio
final de la primera temporada.
Lamballe vs
Polignac
Otra razón por la
cual me alejé de esta serie fue la caricaturización de María Teresa de
Saboya-Carignano, Princesa de Lamballe, personaje histórico que siempre ha
capturado mi imaginación. Después que Anita Louise y Mary Nighy me la habían
presentado de manera atractiva y grata, la pobre Jasmine Blackborow ha sido
convertida en un ser insignificante con su ridícula virtud y con el estigma de
hacernos creer que estaba enamorada de su real patrona. Eso me resultó una
ofensa a una mujer que es considerada casi mártir.
Pues la serie a
partir del episodio siete nos muestra que la villana de este cuento es Yolanda de
Polastron, personaje muy diferente al interpretado por Rose Byrne en la versión
Coppola. No he podido encontrar antecedentes familiares que la hagan parienta
del Conde de Maurepas ni históricos que la describan como espía del ministro.
Lo que si es cierto es que era ambiciosa y oportunista. Se aprovechaba del
cariño de la reina para conseguir puestos para su familia, honores para ella―como
el recibir el título de Duquesa de Polignac—y amasar una fortuna propia.
Toinette cambia de amiga
Obvio que esta
preferencia de María Antonieta por la alegre y audaz Duquesa postergó a la
seria y piadosa Lamballe, lo que puede haber hecho mella en un espíritu
sensible y frágil como el de la Princesa. Por eso aplaudimos cuando Lamballe ya
no aguanta más y se marcha de la Corte, pero regresa cuando recibe noticia de
la muerte de la Emperatriz María Teresa para consolar a su amiga. Es un momento
enternecedor cuando María Antonieta la abraza. Ahí se siente la devoción de
Lamballe, una devoción que la llevará a la muerte.
La serie además
es importante porque nos trae temas históricos como el perpetuo dilema de si la
ruina económica de Francia (mayor factor para la Revolución) fue provocada por
la ayuda de la nación gala a la independencia de los Estados Unidos. También
conocemos personajes que la historia ha olvidado.
Me dio un poco de
lata que pasaran tan rápido por encima de Rose Bertin, la primera gran modista
de la historia y ni una mención de Madame Vigee-Lebrun. De hecho el retrato que
Toinette envía a su moribunda madre no corresponde al suyo pero si es un cuadro
de Yolanda de Polastron que Vigee-Lebrun pintó.
Es interesante
que pongan que Anton Mesmer mesmerizó a Lamballe y que la Princesa aconsejó a su
reina que se pusiese en manos del genial germano. En realidad, Lamballe utilizó
los servicios de un discípulo de Mesmer llamado Charles D’Eslon que había sido médico
de cabecera del Conde de Artois.
No hay constancia
de que Toinette haya sido mesmerizada, pero como toda la Francia importante, ella
tenía conciencia del magnetismo animal y su influencia. La Reina le ofreció a Mesmer
un sueldo y pensión, pero el científico se negó a aceptarlos ya que, a cambio, debía
dejarse vigilar por colegas.
Así llegamos a
1783 en la Segunda Parte. La serie le baja el tono al sexo y a las escapadas de
la reina. María Antonieta se ha vuelto una mujer seria, dedicada a ayudar a su
pueblo en un invierno crudísimo, uno de los peores de la historia, pero su
ayuda no es suficiente.
Los soldados protegen a su reina y a Lamballe de una turba de mendigos
Luis, Toinette
y Fersen: Un Triángulo Trágico
Esta segunda
temporada nos permite conocer un Luis XVI que es la persona más decente de la Corte.
Ya no lo asaltan las dudas de antaño, pero su tarea ,a la que le dedica casi todo
el día, es titánica e imposible. El tesoro de la nación ya les llegó a las
manos malgastado por los excesos del abuelo; los cofres han quedado vacíos por
el esfuerzo de mantener una guerra con Inglaterra y de apoyar la independencia
de los Estados Unidos.
Los americanos no
están muy apurados en pagar la deuda y Luis necesita desesperadamente de un
mago de las finanzas que saque al reino del atolladero. En cambio, la siempre
entrometida Yolanda le encaja a su amiguito Calonne.
Históricamente se
sabe que Calonne era cercano a la Duquesa de Polignac, pero no fue más inepto
que otros ministros de finanza. La nación estaba empobrecida, el mal clima había
acabado con las cosechas. Había hambre en la ciudad y en el campo, encima de
eso se vino el escándalo por el famoso collar.
Vemos a Luis en
su faceta de padre y esposo, labores que desempeña bien. Lo vemos atender al
viejo e invalido Conde de Maurepas y hasta sofocar sus hormonas cuando está
cerca de Polignac. Nos es difícil comprender porque María Antonieta no lo ama
cuando es tan bueno. La reina sigue enamorada del Conde Fersen, al que no ha
visto en años y al que le escribe cartas con tinta invisible que nunca envía.
Cuando las cartas
desaparecen, Toinette sospecha de Yolanda y es que la reina está cobrando
conciencia de que su mejor amiga es también su enemiga. Esto ocurre a raíz del
mal parto de Toinette cuando Polignac no está su lado. Nosotros (y Lamballe) sabemos
que Polignac la abandonó consciente que su soberana estaba mal, más preocupada
de meterle a Calonne por los ojos al rey. Aun ignorando esto María Antonieta
sabe que sus enemigos están muy cerca, en la corte.
Una Corte de
Enemigos
Es cierto. El
Cardenal de Rohan, mujeriego y libidinoso, será motivo de la destrucción de María
Antonieta. En el palacio se ha introducido una alimaña que se unirá al
repulsivo prelado. Jeanne de La Motta Valois era efectivamente una condesa,
pero también ratera y estafadora. Una criminal ambiciosa muy alejada de lainterpretada por Hilary Swank en La
intriga del collar. Cuando Jeanne se une a Rohan están claveteando juntos el
ataúd de sus soberanos y de la monarquía francesa.
Otro enemigo es Chartres,
que nunca le ha perdonado a la esposa de su primo su rechazo, Ahora vive semi
exiliado bajo prohibición de acercarse a Versalles. Su palacio es lugar de
reunión para intelectuales con ideas revolucionarias como Beaumarchais que como
nos mostrase Franklin era un maestro del espionaje, pero también de la
propaganda política. Su pieza de teatro Las Bodas de Fígaro seria
instrumental para sembrar la idea de que los poderosos pueden ser derrotados
por sus propios sirvientes.
Una aclaración. Vemos
a Chartres, que, siempre fue mujeriego, cohabitando con la Condesa de Genlis.
Efectivamente, Felicite era una escritora de ideas progresistas. Tuvo un affaire
con su empleador, cuando fue gobernanta de los hijos del Duque de Chartres,
Incluso tuvieron una hija, Pamela, pero para 1783, época en que inicia la Segunda
Temporada, estaban ya separados.
1783, como vemos,
fue una época difícil para María Antonieta quien estaba a mediados de su cuarto
embarazo. Aparte de sus hijos mayores que vimos nacer en la Primera Temporada,
Toinette había perdido un bebe en 1781. La serie no miente al describir el mal
fin de este cuarto embarazo, aunque no fue culpa de Polignac.
Ese es el
argumento, aparte de eso la serie no tiene mucho que ofrecer. Carece de
vestuario esplendoroso, de hermosos paisajes y de buena cinematografía. En todo
es inferior a la visión de Sofia Coppola de María Antonieta. A lo mejor la
Toinette de Kirnst Dunst era menos mezquina, frívola, tonta que la de la vida
real, pero caía mejor.
Contenido
Violento o Gory: Increíble
que un país que iba a presenciar el primer régimen sangriento de la historia
moderna, parezca tan tranquilo. Hay muchos gritos, pero no vemos peleas. se
oyen rumores de guerras lejanas, y una turba de mendigos acosa a María
Antonieta cuando va a socorrerlos. ¿Lo más violento? El cierre de Las Bodas
de Fígaro por la policía y un derechazo que el rey le propina a su hermano
por andar calumniando a su mujer.
Los Reyes se disponen a ver Las Bodas de Figaro
Contenido
Sexual y Desnudos: La
primera temporada fue una orgia constante. A pesar de escenas grotescas como
Toinette ensuciando las escaleras con sangre menstrual o bañándose con Dubarry
o Luis XV (pobre Purefoy que papel tan degradante) manoseando a la mujer del
nieto, casi no recuerdo desnudos. La segunda temporada le baja el tono a lo
sexual, a pesar del adulterio de la reina y del romance lésbico (un detalle
histórico) de la Condesa de Provenza con Marguerite de Grebillon.
Quien me ha
incomodado es Fersen. No soy puritana ni pertenezco al gremio de los
historiadores revisionistas que insisten en creer que la reina y el conde sueco
solo sostuvieron una amistad platónica. Es que el actor no me entra. Prefiero
pensar en Axel Fersen con el rostro de Tyrone Power o Jamie Dornan.
Elijan a su Fersen preferido
Factor Feminista: Como buena obra woke nos cuentan
constantemente como la pobrecita Toinette es víctima de reglas patriarcales que
la sofocan. Me resulta difícil tenerle lástima a una shopaholica que ejerce su
poder consumista a diestra y siniestra. Como en la mayoría de estas series, las mujeres son víctimas
de su propia inutilidad y quienes realmente fueron poderosas como la Emperatriz
Maria Teresa, son vistas como las villanas del cuento por obligar a su hija a
casarse con el rey de Francia, un destino que todas las nobles envidiaban.
Para evidenciar
la debilidad de estas mujeres veamos como acabaron en la vida real. Toinette
sufrió escarnio público, prisión, y finalmente perdió la cabeza literalmente.
Lamballe fue despedazada por una turba luego que se negó a repudiar a sus
soberanos.
Los muchos rostros de María Teresa de Lamballe
Polignac es vista como la gran perra manipuladora, pero trabaja para
otros hombres, sus parientes y sus amantes. Consiguió huir de la guillotina,
pero sucumbió a un cáncer uterino.
Polignac por Vigee-Lebrun
Parecería que Jeanne
de La Motte es muy poderosa, pero terminó en el cadalso, azotada y marcada con
un hierro candente. Escapó a Inglaterra donde recibió una muerte macabra al ser
arrojada desde una ventana de hotel.
Muy condesa, pero una zorra delincuente
Las grandes
sobrevivientes fueron las tías del rey. Victoire y Elizabeth lograron escapar
del Terror y morir de viejas en el extranjero donde encontraron refugio con parientes
que tuvieron que soportarlas. Llevaron vidas vacías y sus muertes no fueron
recordadas.
María Giuseppina
también sobrevivió al Terror. Acabó sus días viviendo en Alemania en compañía
de su amante y del alcohol. La vimos en Careme, pero no vimos la subida al trono de Provenza
quien volvió a Paris a reinar, pero no se molestó en llevarse a su odiada mujer
consigo. Quien fungió como primera dama del reino, fue su sobrina, la pequeña “Mousseline”
convertida en Duquesa de Angulema.
Los Delfines y Los Provenza en familia
En una velada del
Duque de Chartres, Cagliostro predice que o su anfitrión o el Conde de Provenza
reinarán después de Luis XVI. Sabemos que fue Provenza. En cuanto a Felipe
Igualdad, ser un traidor a su estirpe y jugar a ser revolucionario le valió de
poco. Fue guillotinado. Su esposa (que no aparece en la serie) logró huir.
Felicite también huyó perdiendo toda su fortuna. Rebotó de corte en corte, a
través de Europa, para regresar a Francia donde obtuvo pequeñas pensiones por
parte de Napoleón y de su antiguo pupilo, Luis-Felipe, una vez que él reinó Francia.
Sin embargo, Madame
de Genlis nos llega envuelta en brumas del tiempo por otro motivo. Era
escritora fecunda y en vida publicó varios libros infantiles, dirigidos
principalmente para niñas. Llenos de moralismos pero también de ideas liberales,
hoy nos parecerán anticuados, pero en su día fueron traducidos a varios idiomas
ya que su obra es mencionada por Balzac y Tolstoi y como escritora influyó en
autoras inglesas de su época como Jane Austen. Lástima que la serie haga más hincapié
en su faceta de amante que de literata. En resumen, Marie Antoinette no
es una serie feminista.
Factor
Diversidad: Es un gusto
que incluyan en la trama a Chevalier de Saint- George, que fue importante en la
corte de Luis XVI, amistó con la reina y era negro e hijo de esclavos, pero
aparte de su interprete (Yoli Fuller) l no hay actores de color en la serie.
Todos son europeos y caucásicos.