jueves, 24 de julio de 2025

Un Mundo Diferente: The Gilded Age 3x05

 

 




Un capítulo en el que Larry se fue de boca y Los Russell se portaron tan prepotentes como Lady Sarah. Marian se comprometió, pero Oscar y Peggy tienen problemas con su pasado. En Inglaterra, Gladys se siente atrapada. ¿Quién podrá socorrerla? La Chapulina Bertha, por supuesto. Revisemos que aconteció en “A Different World”.

Fortune, El Prepotente

Comenzamos por Peggy. El Dr. Kirkland la lleva a presenciar su primer juego de béisbol. La están pasando muy bien cuando les cae T. Thomas Fortune, dueño de The Globe, y ex de Peggy. La pobre mujer está muy incómoda, a pesar de que el Dr. Kirkland está encantado de conocer al periodista, ya que se lee su periódico.

                          Lo estabamos pasando tan bien hasta que......

Fortune ignora a Kirkland y le habla a Peggy con tono propietario olvidándose que es un hombre casado. Todo acaba con una invitación del periodista para que Peggy vaya a hacer una entrevista en Filadelfia. Se trata de entrevistar a Frances Ellen Watkins Harper. Peggy quiere hacerlo. El ingenuo William la anima a aceptar y para cuando llega la hija de Fortune a buscarlo, Peggy está en un dilema.

                                   llegó este individuo

Fortune no es ocioso y envía a la Mansión van Rhijn los detalles de la entrevista. Todos, hasta Agnes, aconsejan a Miss Scott aceptar. Watkins Harper es muy conocida. Todos menos Marian que sabe la verdad.

Peggy llega a la estación escoltada por William, pero cuando se dispone a abordar el tren, aparece Fortune. Anuncia, a pesar de las protestas de Miss Scott, que la acompañará ya que hay preguntas que solo puede hacer él. Intenta cargar el equipaje de Peggy, pero el Dr. Kirkland se entromete y le quita la valija. La prepotencia del dueño de The Globe va en crescendo y pretende golpear al médico. Muy incómoda, Peggy dice que o va sola o no viaja.

                            "O viajo sola o no viajo"

Fortune se macha y William comprende por qué Peggy le ha dicho que su ex patrón era complicado. Peggy dice que hay algo más y promete contárselo a su regreso.

Nota Historica:Frances Ellen Watkins Harper fue una activista, ensayista y poeta. La primera mujer de color en publicar una novela en los Estados Unidos. La serie nos dice que fue sufragista, pero se sabe poco de esa etapa. Se cree que las feministas blancas (léase Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton) opacaron su contribución a la causa.



George ya no Quiere Ser Mandilón

Antes de comenzar, quisiera dar una coordinadas. La última vez que vimos a los Duques de Buckingham, iban zarpando de la Bahía de Nueva York. En los 1880, un viaje en barco hasta Southampton duraba unos ocho días. Agreguémosle un par más para llegar a Sidmouth, y otros para que Gladys se aclimate a su nueva vida, podemos aventurar que este episodio tuvo lugar unas dos semanas después de la boda. De ahí la insistencia de George por recibir noticias de su hija.

George está sufriendo de una crisis de remordimiento. Recién cae que su mujer lo manipuló a él, un duro e implacable Robber Barón. En un momento, le grita a Bertha que lo ha dejado como un débil ante los demás. Ya no quiere ser mandilón y para demostrarlo se desquita con Clay.

 Lo acusa de no haber podido convencer a los mineros de venderle las tierras que codicia ni de haber convencido a los Merrick de Chicago de venderle sus acciones del ferrocarril de Illinois. Cuando Clay usa el mismo argumento de JP Morgan, no es bueno hacer negocios en épocas de crisis financiera, George lo despide groseramente.



Larry, El Lenguaraz

El Señor Russell contrata para la compra de las minas a su propio hijo, pero Larry no es tan flexible como Gladys. Pregunta, con mucho desparpajo, qué gana él ayudando al padre. Cuando George se sorprende, su hijo se vuelve locuaz y le cuenta no solo que ahora es millonario sino también que va a pedirle matrimonio a Marian.

A George le parecen estupendas ambas noticias. Le dice que ha escogido bien a su futura esposa, que no se preocupe de lo que Bertha pueda opinar. Larry dice que tal vez pueda invertir en el negocio del padre, pero para eso debe conocer los detalles de las minas, de las tierras y por qué Clay no pudo comprarlas. A George lo conmueve ver que su vástago ha salido tan astuto como el. Le recuerda que es su mayor heredero.

Larry lleva a Marian a un claro del bosque de Central Park y le presenta su anillo. También aprovecha de contarle de la buena fortuna que les ha caído a Jack y a él. Juntos van a darle la noticia a las tías de Marian. Ada está feliz. Agnes rezonga, no solo emparentarán con “esa mujer”. Además resiente que su sobrina no le haya confiado su romance, mintiéndole cuando la interrogó sobre Larry.



Las cosas empeoran cuando Larry, que sigue parlanchín, les cuenta de la riqueza que ha caído sobre el lacayo. Agnes quiere saber cuánto ha recibido Jack. En la cocina también se han enterado y andan muy curiosos. Cuando descubren que quien todo lo sabe es Mrs. Bauer, le aprietan las tuercas y…300.000 dólares ni hoy es una suma menor, aunque hoy serian como nueve millones de dólares.

                            Un poco de discrecion Mrs Bauer!

George contrata a un tal Brinkley para que se haga cargo de su dinero. Entretanto decide buscar ayuda de los Merrick que poseen una vasta cantidad de acciones del ferrocarril de Illinois. Cuando descubre que Alfred Merrick está en el comité del Metropolitana y conoce a Bertha, lo invita a cenar y le pide a su mujer que “lo hechice”.

Esa noche, Bertha baja y se encuentra con Alfred que le fue presentado por Mamie Fish., pero se lleva otra sorpresa. En el salón, y brindando con champaña, están su esposo, Larry y Marian. Bertha presenta a Miss Brook como “nuestra vecina”. George la corrige diciendo que es más que una vecina. Marian le da la estocada mostrando su sortija de compromiso. Larry intenta explicar que todo ha sido muy rápido porque debe partir a Arizona. Su madre no da crédito. ¿Cómo pueden pasar tantas cosas sin ella enterarse?

Los Secretos del Haymarket

Larry le dice a Marian que no puede celebrar más con ella. Ha prometido encontrarse con su compañero de cuarto en Harvard que va a casarse y van a despedirlo con una cena de puros varones. Aunque Larry dijo que la despedida seria en Delmonico’s, esta tiene lugar, como corresponde, en un club-burdel. Larry trae a Jack que pone ojos de tamaño de un OVNI al ver tanta mujer despechugada, tanto licor, tantas ruletas. Larry le dice que ahí puede solicitar lo que quiera, hasta hombres si le gustan (¿??)

Como buen hombre recién comprometido, Larry rehúsa los favores de varias pupilas del establecimiento que se acercan, pero ve una que le interesa. Se le aproxima cuando ella está a punto de salir del brazo de un cliente. Aunque dice llamarse Dolly y se ha teñido el cabello, la reconoce: es Maud Blane, la estafadora.

                                 Hello Dolly o mejor dicho Maud

A la mañana siguiente, Larry se encuentra con Oscar y le cuenta de su encuentro. Promete discreción. Oscar está visiblemente agitado con la noticia. Almuerza con John y le cuenta. John es cauteloso. Le dice que no busque a Maud, que no busque venganza. Le dice que ella ya ha sido castigada, obligada a prostituirse. Luego se pone sermoneador, le recuerda que si Maud lo estafó, Oscar también ya que la iba a forzar a vivir una mentira.

                         Oscar confia en su amante, pero...

A ver, Johnny, hay una diferencia. Oscar planeaba consumar su matrimonio. Él se casaba para tener un heredero. Maud parecía saber el secreto de su novio. Y su estafa fue un poco peor ya que afectó a toda una familia despojándola de su fortuna. No es que Oscar busque venganza quiere clausura, quiere respuestas y yo, en su lugar, querría lo mismo. Hay una conjetura a la que no me adhiero de que John ayudó, por celos, a Maud a estafar a Oscar y que el dinero que le ha prestado es parte de la fortuna van Rhijn.

                           muchos creen que John lo traicionó 

Nota Histórica: Haymarket era el club que alcanzó más notoriedad en el “Tenderloin” (filete) localizado en Five Points que vimos en Copper que ya durante la Guerra de Secesión era albergue de todo tipo de delincuentes. Para la Gilded Age, el Tenderloin era un espacio para establecimientos un poco escabrosos.

La Fama del Haymarket se debía a su fachada elegante y respetable con su orquesta y una troupe de bailarinas de can-can. Su nombre venia de un teatro londinense y el edificio había sido un teatro en su día. Pero como sabían los clientes, en el Haymarket se podían solicitar los servicios más sórdidos. Además de ser un garito de juegos de azar era un sitio de trabajo para prostitutas (de ambos sexos), con un burdel en el tercer piso y hasta fumaderos de opio.

Una Cena Desastrosa

Chez Russell el dueño de casa lo está pasando mal. En su afán de “hechizar” al invitado, Bertha se pasa de la raya (según su marido) y coquetea abiertamente con Merrick. Mucha química entre ambos. Incomodo, George hace una oferta torpe a Merrick durante un juego de billar. Quiere comprar las acciones de su familia. En su brusquedad, hace que Alfred pierda su concentración en el juego.


                   Merrick piropea a Bertha delante de George


Merrick le dice que no quiere vender las acciones de un negocio que inició su abuela. George promete dejar un espacio en su compañía para Los Merrick. Alfred le responde cortes, pero honesto. “No lo conozco Señor Russel. Conozco a su esposa y ella me simpatiza”, agrega que si George es millonario no es por cumplir promesas sentimentales. Se marcha y George tiene una pataleta. “¡Me ha desilusionado!”  chillay golpea la mesa de billar.

                          Tu mujer me cae bien, tu no

Esa noche, los Russell se agarran de las greñas. Bertha está furiosa porque su marido permitirá que Larry se case con Marian. Cortante, su esposo le recuerda que Larry es mayor de edad y no necesita del permiso de Mami. George hace una escena de celos y Bertha, aburrida, le dice que si le salió mal un negocio no se desquite con ella. George se marcha bufando.

Nota Histórica: Hay muchas conjeturas sobre Merrick y Bertha. Obvio que será su nuevo marido, pero no se parece en nada a Oliver Belmont, el segundo esposo de Alva Vanderbilt que era un playboy, jugador, bebedor de ajenjo y, más encima, con un padre abiertamente judío.

Alfred Merrick es totalmente inventado. Los Merrick nada tenían que ver con el ferrocarril de Illinois. De hecho, el presidente de esa compañía era Stuyvesant Fish, esposo de Mamie Fish. Otra cosa que me preocupa es que Morenci nunca ha dejado de ser el centro de la minería del cobre de USA. Nunca pasó el ferrocarril trasatlántico por ahí. Una conjetura de los Dorados es que Larry verá el valor de las tierras e invertirá en la minería, por lo que habrá un quiebre con su padre.

Lady Sarah, la Prepotente

Y nos vamos a la campiña inglesa. Gladys se sorprende al ver que el Castillo de Sidmouth está rodeado de vastas tierras que, aun en carruaje, les toma casi una hora recorrer. Al llegar al Castillo, son recibidos por una muchedumbre, son los granjeros e inquilinos de las tierras de los Buckingham.



Nota Histórica: Esta sería la única gente que recibiría y trataría con cariño a Consuelo en el Palacio de Bernheim. Cuenta en sus memorias, The Glitter and the Gold, que a su llegada, esa muchedumbre desenganchó el carruaje de los caballos y ellos mismos los acarrearon a los recién casados hasta la puerta principal.

La Reina Any preguntaba si habían ido a filmar a Inglaterra. En realidad, los interiores fueron filmados en palacetes de Newport y Long Island. La vista de Sidmouth y su parque fue creada con CGI, pero escenas como el cruce del puente fueron filmadas anteriormente en Inglaterra con el carruaje superpuesto sobre el paisaje.




Este cálido recibimiento es opacado por la frialdad y tirantez de Lady Sarah. Es obvio que no le gusta su cuñada y no pierde ocasión para zaherirla. Hector no entiende. Fue su hermana quien lo obligó a casarse con “una heredera yanqui”. “Pero no esperaba que la trajeras aquí” responde Lady Sarah. Tiene razón. Con todo el dinero que recibió, Hector pudo comprar una casa en Park Avenue y vivir ahí sin separar a su mujer de su familia y entorno.

Gladys se siente apabullada por toda la etiqueta que debe aprender. Su único consuelo es la compañía de Adelheid. El Duque ha invitado a algunos amigos a una cena intima para presentar a la nueva duquesa. No alcanza a presentarla y ya Sarah la está arrastrando de un brazo para regañarla como si fuera una niñita.

La molestia de Lady Sarah es con el peinado de su cuñada. Adelheid lo ha adornado con broches de brillantes. Sarah, que porta una diadema, dice que Gladys también debió lucir una tiara. Hector trata de calmar los ánimos diciéndole que le gusta el peinado de su mujer. Su hermana se empluma y lo arrastra a la mesa dejando a Gladys solitaria hasta que un invitado se apiada de ella y la escolta al comedor.

                              Yo me siento donde yo quiero.

Nota Histórica: Esta escena me pareció un poco rebuscada. ¿De dónde iba a sacar Gladys una tiara? En la aristocracia del Reino Unido, las tiaras eran parte de las joyas familiares y pasaban de parte de la suegra a la nuera por ser esta la portadora del título. Nunca a las hijas, aun cuando se casaban. Las chicas solteras cuando las presentaban en la Corte pedían prestadas las coronas de sus madres o abuelas. El deber de Sarah era entregarle esa diadema que porta a la nueva Duquesa de Buckingham.

Otra cosa que hemos visto en Upstairs Downstairs y en Downton Abbey es que la aristocracia evitaba hacer escándalos o hablar de temas delicados delante del servicio y de las visitas. El comportamiento de Sarah fue muy vulgar y seguro que sería la comidilla de muchos.

Algo en que Sarah tiene razón es que Gladys no podía organizar el orden de la mesa. No solo por no conocer a los invitados, sino también porque las reglas de quienes se sentaban a una mesa de un noble eran complejísimas. ¿Recuerdan cuando Robert Crowley no quería que Dame Nellie Melba comiese en la mesa principal porque era una cantante?

                  Dame Kiri Te Kanawa interpretó a la gran Melba en Downton Abbey

Un baronet tendría precedencia sobre Sir Gary Oldman, a pesar de ser ambos  “sir”. La diferencia es que Gary tiene un título de por vida y el baronet lo ha heredado de su padre y lo pasará a su hijo. Si en una cena estaban el Príncipe de Gales y un duque, el futuro soberano ameritaba el sitio principal. Lo mismo si había un marqués entre plebeyos. ¿Pero quién tenía precedencia ,un vizconde o el arzobispo de Canterbury?  Esto era un dolor de cabeza para toda anfitriona.

La Prepotencia de Lina Astor

Marian hace un viaje rápido a Newport para mostrarle su anillo a la prima Aurora. Mrs. Fane se conmueve mucho por la alegría de Marian y por su visita. Lleva una vida solitaria. A pesar de que hay familias locales que la han recibido bien, extraña a su pandilla neoyorquina. Dice que los tribunales le han concedido quedarse con las propiedades que ha compartido con Charles. Pero él se ha quedado con los amigos y el modo de vida al que estaba acostumbrada Aurora.

                 Aurora vive en la oscuridad literal

Sin embargo, Aurora está contenta. Ella y su prima han sido invitadas a un té en casa de Mamie Fish. La razón es que Mrs. Astor (que sigue de capa caída debido a su escandalosa hija) no vendrá a Newport.

Aurora y Marian llegan a la Casa Fish y Mamie las recibe muy alborotada. Lina Astor está ahí. ”¿Tal vez quiere retirarse, Mrs. Fane?” pregunta ansiosa la gordita. Aurora no es cobarde y se queda, pero la tarde se ha vuelto humillante. Mamie se lleva a Marian y deja a Aurora sola. Cuando la pobre divorciada va a sentarse con otras damas estas, mu descortésmente, se levantan y se van como si Aurora tuviese piojos.

                                Ya llego Mrs. Astor....

La única que no teme a La Astor es Bertha que, por una vez, se porta decente. Se acerca a Aurora la saluda y le dice que la férrea moral de Mrs. Astor es una cortina de humo para ocultar lo que ocurre en su casa. Lina quiere que Aurora se marche. Mamie quiere que Aurora se marche. Mrs. Russell dice que si echan a Aurora ella también se va.  Para que su suegra no deba arriesgar su reputación, Marian se lleva a su prima.

                               Ya se va Aurora?

A solas, Mamie le canta sus verdades a Mrs. Astor. ¿Estará dispuesta a castigar a su propia hija de acuerdo a sus inflexibles reglas? Mrs. Astor responde que Charlotte no se divorciará.



Nota Histórica: Charlotte se divorció en 1894 y su madre la perdonó y exigió que se la recibiera, lo que provocó una campaña mediática en contra de Lina por su hipocresía y su doble estándar.

Gladys Pide Auxilio

Gladys está harta de vivir en un catillo lleno de trampas para ratones y un solo gato como le informa su sonriente marido. Para colmo, Lady Sarah despide a Adelaida. Gladys la enfrenta, pero se da cuenta que de nuevo tiene que lidiar con una mujer déspota y un hombre débil. Toma cartas en el asunto y escribe una carta a su padre.

Cuando Bertha retorna de Newport se encuentra a su marido encolerizado culpándola de la desdicha de su hija. Bertha se asusta, promete partir a Inglaterra y solucionarlo todo. “¡Ya no te creo!” le grita George. Añade que haga lo que quiera, pero no espere encontrarlo a su regreso. Este matrimonio se ve muy mal.



Ada de los Espíritus

Tal como anunció, Ada visita a Madame Dashkova en su casa. La médium la sienta en una mesa (¿será de tres patas?) al lado de una viejita que parece momificada. Enseguida Dashkova hace aspavientos sobre algo que parece un pimiento asado. Sus gestos recuerdan a los que hacemos las judías sobre las velas del Sabbath. Nada de lo que hace sigue el protocolo de una seance  (¡vieja chanta!).

Le pide a su clienta alguna prenda del difunto.  La Viuda Forte le pasa el reloj del Reverendo. Tras otros aspavientos, Dashkova anuncia la presencia de Luke y le dice a Ada que hable con él. Conmueve hasta las lágrimas como Ada cree hablar con su esposo, como le cuenta de su soledad. La médium la interrumpe, le dice que el Reverendo Forte la sigue amando que la quiere tranquila, que no sufra. Ada parte de la sesión muy contenta (¿pero qué pasó con el reloj?). Al llegar a su casa, le anuncia a su hermana que se quitará el luto.

                        Y ustedes tambien son viudas credulas?

Factor Modas:

Un capítulo histórico por lo feo de los atuendos. A Bertha se le ocurrió seducir a Alfred Merrick y llegó disfrazada de sirena con unos calados que parecían red de pescador. En Newport, La Russel andaba disfrazada de galleta oreo, blanco y negro.




                                    En una esquina Bertha Bicolor

La Duquesa dejó el buen vestir en Nueva York. Este traje parece que tuviera esas guirnaldas con las que se adornan los árboles navideños alrededor del cuello. 



Y este adefesio. No sé si es disfraz de payasito, está envuelta en papel de regalo o es un petardo de Año Nuevo.

Gattocito se quejaba la semana pasada de que Peggy parecía tener mucho dinero para gastarlo en ropa, pero viendo lo que usa, ha repetido muchas tenidas. El vestido rosado que lució durante su charla es el mismo que vestía en la temporada pasada cuando rompió su relación con Thomas T. Fortune.

En el caso de Marian la vemos combinar trajes, faldas con chaquetas. En algunos casos el resultado es desastroso como en su pedida de mano donde usa una ceñida levita en tono verde almendra encima de una repolluda falda en estampados color sandia.



De escoger el peor atuendo, me quedo con el de Madame Dashkova que para invocar a los espíritus luce un peto hecho de patitas de conejo (para la suerte será) donde probablemente ocultó el reloj del Reverendo Forte.



Como siempre, es mi obligación escoger lo mejor para ser justos. Me voy a Newport donde Lina Astor ejerce su código hipócrita en brocado de seda  blanco con jardinera haciendo juego. 



También me gusta cómo va ataviada su víctima en tonos lavanda con un bonito sombrero de paja de Italia adornado de no-me-olvides.



Bibliografia Consultada Esta Temporada

Balsan, Consuelo: The Glitter and the Gold.

Cannadine, David. The Decline and Fall of British Aristocracy

Courcy, de Anne. The Husband Hunters: Social Climbing in London and New York.

King, Greg. A Season of Splendor: The Court of Mrs. Astor in Gilded Age New York.

Leslie, Anita: The Marlborough House Set: An Intimate Account of the Scandalous, Romantic, Escapades of Victorian England.

Peel, Daniel: What Jane Austen Ate and Charles Dickens Knew: From Fox-hunting to WhistThe Facts of Life in 19th Century Victorian England.

Sebba, Anne: American Jennie: The Remarkable Life of Lady Randolph Churchill.

 

jueves, 17 de julio de 2025

El Matrimonio es un Juego de Azar: The Gilded Age 3x04

 


Nos la pasamos en los preparativos para a “Boda del siglo” , según Bertha, que será obligada a invitar a Marian para que sea dama de honor de Gladys y aceptar a su única hermana entre sus invitados. Larry y Jack son millonarios, JP Morgan le quita su apoyo a George y resucitan Ward Mcallister y Turner. Un capítulo muy movido este “Marriage is a Gamble.”





Fue un capitulazo y eso que me costó verlo. El Wifi de Spectrum suele echarse a perder por la noche y el domingo vi a saltos este episodio (además el horario coincide con la cena de mi hermano). Lo vine a ver entero la mañana del lunes y no les miento, lloré con Gladys (no con Bertha-Bitch) y me di cuenta que amo a todos los personajes, menos B-B.

Peggy en Newport

Mrs. Kirkland invita a Peggy y a Dorothy a tomar limonada en su porche. Dice que le interesa Miss Scott porque su hijo está interesado en ella. Tiene críticas. Encuentra que el artículo que escribió Peggy sobre el Sur es muy violento. William afirma que lo que pasa en el Sur es violento y alguien debe escribir sobre eso. “Pero no una damita’, responde su madre. Se incomoda al saber que Peggy es sufragista y recuerda que en su época una mujer solo deseaba ser esposa y madre. “Yo quiero ser esposa y madre” contesta Peggy, “pero una con derecho a votar”.

                         Limonada agria con los Kirkland

Mrs. Kirkland asiste a la charla de Peggy. Una sorpresa es que hay mujeres blancas en la audiencia. Una de ellas es Aurora Fane. Al término de la charla, Aurora se acerca a felicitar a Peggy, le dice que no se había dado cuenta de cómo las nuevas leyes (se refiere al Jim Crow) están haciéndole daño a la comunidad afro-sureña. Peggy la presenta con sus parientas. Aurora se retira. Dorothy comenta lo triste de la expresión de Mrs. Fane. Peggy les cuenta lo que Aurora está pasando. Todas se conmiseran de la divorciada.





Se acerca Mrs. Kirkland. Reconoce la elocuencia de Peggy pero sigue a disgusto con su activismo. Aprovecha de insultar al ausente Señor Scott diciendo que él no es “tan importante como nosotros. Su historia es diferente a la nuestra”. Peggy se da cuenta de lo que molestó a su padre de Elizabeth Kirkland



Madame Dashkova

En la modista, Agnes sufre otra humillación. Ahora es su hermana quien debe pagar por su guardarropa. Molesta, se va a su reunión de beneficencia. Ada aprovecha para conocer a Madame Dashkova, la espiritista recomendada por Mrs. Bauer.

A leguas se nota que “Madame” (no es rusa para nada) es una embaucadora, pero Ada y la cocinera le tienen fe y se sientan a la mesa. La médium comienza con los clichés de su profesión. Dice sentir la presencia de un hombre de edad mediana , muy cercano a Ada, que quiere preguntarle algo. No se llega a saber cuál es la pregunta porque irrumpe Agnes indignada. Resulta que ha sido expulsada del grupo de damas caritativas ya que su hermana, la del billete, ocupará su lugar.





Agnes regaña a Mrs. Bauer y expulsa a Dashkova acusándola de lucrar a costa del sufrimiento de su hermana. A solas, Agnes le recuerda a Ada que Luke no hubiese aprobado verla en una sesión espiritista (ni el judaísmo ni el cristianismo aprueban el espiritismo). Aun así, harta de su soledad, Ada promete seguir intentando comunicarse con su difunto marido.

Nota histórica: No es de sorprender ni que Ada crea en la comunicación con el más allá, ni que existan timadoras dispuestas a quitarle dinero. Estados Unidos en el Siglo XIX fue el centro del espiritismo mundial comenzando con Las Hermanas Fox, las “Madres del espiritismo” que comenzaron a “comunicarse” con fantasmas en 1848. Lo que era una broma de Día de Inocentes, se convirtió en un lucrativo negocio en ambos lados del Atlántico. Cuarenta años más tarde, las hermanas llamaron a una conferencia de prensa y confesaron ser estafadoras. Entretanto miles de personas habían caído en la moda espiritista.

                    Las Hermanitas Fox y sus Estafados 

Eventos de los de Debajo-de-las-escaleras

Detalles de la boda y del vestido de Gladys (incluyendo su corsé) han aparecido en la prensa. Church convoca a los criados más cercanos a la familia. Bertha sospecha de ellos y, en su ira, puede despedirlos a todos. Adelheid cree que la soplona es Madame Donovan , la modista.



Nota histórica: Catherine Donovan era una irlandesa que estudió diseño de modas en París antes de instalar una tienda en Manhattan. Originalmente vendía ropa de Worth, pero con el tiempo comenzó a diseñar y coser su propia línea creándose una clientela entre las damas elegantes. En la serie dicen que Bertha quería encargar a París un traje de Worth, pero Gladys insistió en una modista local. En la vida real, fue la misma Alva la que reveló los secretos del matrimonio a revistas como Vogue.

Mr. Weston convoca a Larry y a Jack. Les tiene una propuesta: comprarles el reloj y la patente. Les ofrece $300.000 (como cinco millones de dólares de hoy). Jack está patitieso ante la suma, pero se queda boquiabierto cuando su socio exige más. Abandonan las oficinas de Weston, sin reloj , sin patente, pero con $600.000 (diez millones hoy día) que planean dividirse entre ambos.



Tan azorado ha quedado Jack que no se atreve a contárselo a nadie. Finalmente se lo cuenta a Mrs. Bauer a quien se le cae una fuente al oír la suma. Es conmovedor oír que Jack no quiere cambiar de vida ni dejar de trabajar para Agnes y Ada. “Este es el único hogar que he conocido” dice. Quedan en que será un secreto entre ambos.

En capítulos anteriores nos enteramos que ha muerto la esposa del chef Borden (o Baudin). Hace rato que el corteja al ama de llaves, Mrs. Bruce. El mismo día de la boda de Gladys y enfrente del pastel, el cocinero se rodilla y le pide matrimonio a Mrs. Bruce. Temblorosa, ella confiesa estar casada. Su esposo lleva años ingresado en un asilo para enfermos mentales. Debido a que en Nueva York, entonces, solo podía solicitarse el divorcio en caso de adulterio, debe seguir atada a él, aunque agrega que también lo hace para no abandonarlo.



Marian, Dama de Honor

Bertha anda histérica con los preparativos de la boda. Por un lado los periódicos parecen saber más de ella que ella misma, por otro Gladys se la pasa en su cuarto en bata de levantarse y no se sabe si asistirá a su propia boda. Mas encima, George y Larry están en contra del enlace y no pierden ocasión de rezongar.

Larry está enojado porque Marian, la mejor amiga de Gladys, no es parte del cortejo de damas de honor. ¿Y por qué Bertha no ha invitado a la tía Monica, su única parienta, al matrimonio? Presionada por esposo e hijo, y debido a que una de las damitas se ha excusado por motivos de enfermedad, Bertha invita a Marian a ser parte del cortejo. Lo de la tía Monica si es harina de otro costal.

Agnes va a hacer algo imposible antes de perder su fortuna, a chismear con su sobrina. Le dice que tiene ojos y ha visto como la mira Larry. ¿Será por eso que Bertha la escogió como dama de su hija? Marian le dice que Mrs. Russell tiene otra idea de lo que quiere para nuera. Agnes afirma que debería Bertha considerarse afortunada de tener una nuera como Marian. Inmediatamente, ambas se ponen a cotorrear sobre el vestido de dama de honor.



A pesar de que me encantó que tía y sobrina se hiciesen amigas, puede habernos chocado la pobre opinión de Agnes tiene de Gladys. Vale una explicación. Mrs. Van Rhijn comenta haber conocido muchas chicas como Gladys. Efectivamente, desde que dos hijas de (diferentes) gobernadores de Pensilvania se casasen con marqueses europeos (Barbe-Marbois y Casa-Irujo) a fines del siglo XVIII, que era común que las herederas soñasen con casarse con nobles y no necesariamente ingleses.


                               Doña Sarah McKean, Marquesa de Casa-Irujo

Esos matrimonios solían ser arreglados con la complicidad de los padres y con el permiso de la novia. Ese fue el caso de la cubana-neoyorquina Consuelo Iznaga quien compró al Duque de Manchester por 8 millones de dólares y lo vio dilapidar su fortuna. Eso no quita que no hubiese uniones por amor. En Elkhorn conocimos a Medora von Hoffman, hija de un acaudalado banquero neoyorquino que se casó por amor con el Marqués de Moré.

               Consuelo, La Cubana se compró un marido que se gastó toda su fortuna

El caso más romántico por supuesto fue el de los padres de Winston Churchill, Jennie Jerome y Lord Randolph Churchill. Lo que Agnes no conoce es un caso en que la novia haya sido obligada, por eso expresa prejuicios hacia la pobre Gladys.

La Tía Monica

Bertha se lleva una poco grata sorpresa cuando Church le avisa que una tal “Miss O’Brien” la está esperando en el hall. Al parecer Larry la invitó. Larry y George reciben a Mónica (Hattie Morahan de Godless)con besos y la instalan en la casa. Bertha apenas se digna a saludarla. La Tía Monica no es vulgar, pero es sencilla y muy inteligente. Nota enseguida que su hermana no la quiere cerca y que Gladys (a la que no ve, sigue encerrada) no se casa enamorada.



Un problema con Monica es que solo trae un traje elegante. Se asombra al saber que su hermana se cambia cuatro veces al día. Se niega a aceptar que su hermana le preste ropa. Bertha debe recurrir a una de sus usuales estratagemas. Esa noche en la cena prenupcial, Monica conoce al Duquemuy afable con ellay a su hermana, Lady Sarah (“una pescada helada” como la llama George). La conversación se vuelve casi un interrogatorio por parte de tía Monica cuando al servirse el café el asa de la taza se desprende y su único vestido queda manchado.

                         Por suerte el café no estaba caliente

Esa noche, George se entera que todo fue para que Mónica tuviese que usar el vestido de su hermana. “Somos un par de despiadados” le dice a su mujer, pero aún tiene dudas sobre la boda. Bertha no aguanta más y lo trata como a un niño enviándolo a la cama con un ” a ver si mañana amaneces con sentido común”. ¿Es ese el modo en que se trata a un Robber Baron?



¿Bajará Gladys?

Llega el día del matrimonio. Gladys no ha bajado y aunque ha permitido que la peinen y tiene su diadema puesta, sigue en ropa de dormir. La desesperada Bertha llama a Marian para que convenza a la novia. Miss Brooks usa frases hechas como lo importante que será su amiga cuando sea duquesa. Gladys no se convence.



Marian corre a su casa a ponerse el vestido de dama. El cortejo parte a la iglesia. Bertha y Larry también. No hay señales de la novia. George le asegura a su esposa que Gladys bajará. Entretanto, llega JP Morgan, anuncia que retira su apoyo económico para los proyectos ilusorios de Russell y que otros financieros también seguirán su ejemplo. A solas, George le asegura a Clay que conseguirá respaldo (¿Larry y Jack?) Ahora debe convencer a su hija de casarse con un hombre que no le agrada.



George sube al cuarto de su hija. Una escena muy conmovedora. Le pide perdón a Gladys por haberla defraudado. Le dice que hace unos días, él la hubiera apoyado si no se hubiese querido casar (¡mentira!), pero que ahora es demasiado tarde. Si no se casa, la perseguirá el escándalo por el resto de sus días (en Inglaterra incluso se la hubiese podido demandar por rompimiento de contrato).




George baja solo. Espera. Los minutos pasan. Abajo se han alineado los criados con Church a la cabeza. Adelheid sube, al rato baja alborozada. “Ya viene la novia”.  Gladys desciende por la escalera y los criados aplauden y le echan porras. La pobre niña sonríe. Me recordó que antes de sus amantes, antes de su divorcio, la única alegría de Consuelo Vanderbilt vino de los de abajo, de su servicio, de sus inquilinos y de toda la gente a la que socorrió.



La boda es impresionante, aunque, aparte del cortejo, no hubo vestidos bonitos. Del brazo de su padre y bajo un tupido velo, Gladys llora. Yo lloro con ella. Cuando llega al altar, el Duque que está muy contento (su hermana le dice “no te rías”) la recibe. Se casan.



El Retorno de Turner y Las Escandalosas Astor

Quería comenzar con algunos errores del libreto. El primero es la edad de Gladys. En Temporada 1 , Larry comenta que a los 17 años, su hermana no debería seguir con institutriz. Bertha dice que Gladys será niña mientras ella quiera. Repite lo mismo en esta temporada “Serás una niña mientras yo lo desee” ¿Es por eso que sigue diciendo que Gladys tiene 17 “George, el amor a los 17 años dura como nieve en primavera’)?

Gladys entonces debe tener 19 años ¿por qué sus damas son todas mayores que ella? Marian tiene veintisiete años (como cinco más que Larry). Caroline “Carrie” Astor tiene 23 años. Leonie Jerome tiene 25 años. Mary Drexler (debe ser Mae Drexler ,hija de Anthony Joseph) tendría en 1884, veintisiete años, probablemente se equivocaron y era Sallie Drexler, su hermana, de 24.

Curiosamente, J.P. Morgan tenía una hija, Louisa, de la edad de Gladys, pero Morgan multimillonario,  no se juntaba con los Astor y nunca quiso que sus hijas se casaran con nobles. Tal vez por eso se burló de George “¡Vaya a atender a su duque!”

Cuando Marian va a ver a Gladys para convencerla de casarse usa un extraño ejemplo de cómo el matrimonio es un juego de azar que puede salir bien y mal. Dice que Helen Astor fue obligada a casarse por sus padres y es muy feliz. En cambio, Charlotte se casó por amor y ahora vive desdichada.



Aparte de que las desdichas de Charlotte-Augusta Astor corresponden a una década posterior (licencia legitima de His Lordship), Marian entendió todo mal. Esto es lo que pasó con las hijas de los Astor. La mayor, Emily se casó, en contra de los deseos de sus padres. Los malos momentos fueron borrados por la hija segunda, Helen, que se casó con la aprobación de sus padres y fue muy feliz.

Como recordarán, Carrie Astor, la benjamina, lleva años sufriendo porque sus padres se oponen a su noviazgo con Marshall Wilson. Carrie llegó a desarrollar lo que hoy llamaríamos un desorden alimenticio. Su madre finalmente dio su brazo a torcer y permitió en su matrimonio un año después del de Gladys.

La única vez que Lina le metió un novio por las narices a una hija fue con la penúltima, Charlotte. Casada sin amor con un temperamental sureño llamado James Dayton, la coqueta Charlotte amistó con su vecino Barrow. Se encontraron en París donde se pasearon en público juntos. Drayton, enfurecido, retó a duelo a su rival. Aunque no ocurrió nada, el escándalo fue explotado por la prensa.

En la serie, Lina lee en el periódico esta noticia. Le prohíbe a Charlotte acompañarla a la boda de Gladys y que ni piense en divorciarse. Su hija le enrostra su hipocresía. Mrs. y Mr. Astor viven separados. Él tiene amantes, pero su madre vive en soledad. “Nunca verás a tus padres divorciados” sentencia Lina. Todo esto es verdad, pero Charlotte eventualmente se divorció y se casó con otro, no con el vecino.



En la Iglesia de St. Thomas, llega Lina Astor con Ward Mcallister. La pobre mujer se siente objeto de habladurías y anda a la defensiva, lanzando mordiscos . A la primera que muerde es a Agnes, sin motivo, tanto que Ada interviene y abandona su discreción natural mencionando algo que “leyó en el periódico”. La indignada Mrs. Astor se escabulle. Su próxima víctima es la pobre Bertha que, por una vez, está en Babia. Con tanto apuro, ni ha leído el periódico.



Sin embargo, todos los presentes están chismeando sobre Charlotte. Turner reaparece con una maceta de flores en la cabeza y mucha curiosidad por el chisme. También al ver a Mónica a quien nunca conoció en sus días de doncella de Bertha.

                          Turner reaparece a punto de enviudar

Enid (me acordé de su nombre) ha venido  sola. Ante el interrogatorio de Mamie Fish, responde que su marido está muy enfermo. Mamie y Ward chismean que para perderse la Boda del Siglo, el viejo Winterton debe estar en las últimas. Ohh, si Enid Turner enviuda y George se divorcia…¡Nooo!

A veces los personajes mencionados aunque no aparezcan son interesantes. Ese es el caso de Leonie Jerome mencionada como una dama de Gladys que no puede cumplir con esa tarea ya que está enferma. Leonie era la hija menor de Leonard Jerome, hermana de la famosa Jennie y tía de Winston Churchill.

Leonie se casaría en octubre de ese mismo año (1884) con Sir John Leslie a pesar de la oposición de su familia y de la del novio. Fueron inmensamente felices. Leonie gozó de todo lo que Bertha sueña para su hija incluyendo un romance platónico con un príncipe de la Casa Real , el Duque de Connaught, hijo de la reina Victoria.

                                              Las Hermanas Jerome, Princesas del Dólar por amor

Leonie, como su hermana, fue parte del Marlborough House Set, el circulo privado del Príncipe de Gales (Eduardo VII). A pesar del nombre (se refería a una mansión), los Duques de Marlborough nunca pertenecieron a ese círculo. Ahí vemos como se equivoca Bertha, casarse con un duque no es una plataforma para el éxito, el poder o la fama.

De Como Gladys Dejó de ser “Virgo Intacta” 

Por suerte Lord Fellowes no nos hace pasar la ordalía de Gladys despidiéndose de sus padres. La volvemos a encontrar en una cabina de un navío rumbo a Europa. Adelheid la ha acompañado y la ayuda con sus ropas de dormir.

Llega el Duque en bata china y le pregunta si su mamá le habló de “los pájaros y las abejas. La Duquesa le responde que si y que le advirtió que le iba a doler. Hector le dice que solo la primera vez, pero que después se vuelve placentero. Gladys pregunta si pueden dilatar su desfloración, pero su marido le recomienda acabar con los aspectos incomodos del matrimonio lo antes posible. Corte al ojo de buey y a la imagen de la isla de Manhattan de la que se alejan…



Factor Moda: Fue un episodio en tonos de verde. Hasta las parientas de Peggy lucieron ese color:  Dorothy un traje en pistacho para la visita a Elizabeth Kirkland y Athena un verde manzana para la charla de Peggy.

Bertha se atavió de verde en varias ocasiones. Este verde esmeralda con un diseño en negro es elegante…pero, esta tela pesada para la cena prenupcial es horrible. Claro que nada tan fuchi como el vestido que parecía salpicado de salsa de tomate con el que recibió a su hermana.



El mejor vestido lo usó precisamente cuando trataba de convencer a Monica de usar su ropa.



He dejado para el final, el vestid de novia. Tela y corte evidencian influencia de Worth y podrían ser diseños de Madame Donovan, pero esos rosetones son obviamente idea de Bertha. Ya se parece al pastel. Una lástima porque el traje era bonito sobre todo el detalle del cuello.



Los trajes de las damas también estaban bonitos, lástima el detalle de los polizones tan grandes. Recordé lo que dicen del polizón de Jacinta en Fortunata y Jacinta de Galdós “¡parece que nos trajimos el sofá en la rabadilla!”



Una ironía es que para ser la Boda del Siglo todas (menos novia y damas) parecían verduleras y que lo más bonito y elegante fue la ropa de dormir de Gladys tanto la de su noche de bodas, como la bata y camisón de encaje en la que se pasó medio capitulo.