viernes, 26 de diciembre de 2014

Situaciones Embarazosas: El tabú del embarazo (Televisión del ayer)


Tal como el sexo, el embarazo es uno de los procesos humanos más erradamente representados en la televisión. En una era en que la visita de la cigüeña es tema obligado de reality shows, el embarazo televisivo sigue siendo un tópico controversial del que se abusa; alrededor del cual se crean clichés que poco corresponden con la realidad; e incluso se critica a las series por  inutilizar a personajes femeninos preñándolos. Lo interesante es que hubo una vez en que por modestia, el embarazo y los partos fueron temas tabúes en la televisión.

¿De dónde nace este tabú? Ciertamente no de la Antigüedad donde la procreación era vista como algo sagrado, al igual que el sexo. La mitología universal está llena de leyendas sobre los partos de diosas y madres de semidioses. Se describen partos en la Biblia y en Las Mil y Una Noches, se les encuentra  en las leyendas medievales y hasta en Bocaccio. La mujer más poderosa de la iconografía medieval, la Virgen María,  es retratada siempre en su aspecto de Theotokos, la Gran Reproductora, La madre del dios encarnado. Así escultores y pintores la representan  encinta, dando pecho o en esa imagen emblemática de recién parida en el pesebre de Belén.


Para no ser menos, las reinas humanas paren en público hasta los días de Maria Antonieta. En cambio, en el mundo más humilde, la maternidad es un período segregado que  queda  en manos femeninas y es regulado y controlado por mujeres. La parturienta da a luz en compañía de comadronas y mujeres de su familia. Hasta hoy, en pueblos primitivos, la nativa se aleja de su tribu y alumbra a su hijo, sola o en compañía de otra mujer. Todavía se cree en el mundo animista que la mujer embarazada (como la menstruante) posee una magia poderosa y peligrosa para el varón.
El primer alumbramiento de María Antonieta


Sin embargo, en el Primer Mundo de Sigo XIX, con el auge de la burguesía, se trastoca la imagen de la embarazada. El puritanismo que se asocia con el mundo burgués vincula la preñez con el sexo, ahora un concepto totalmente tabú. La mujer embarazada es vista como algo indecente que debe ocultarse. Del embarazo no se habla en público ni en la literatura. Las clases altas, desde Londres hasta Moscú se refieren a todo el tema con eufemismos galos. “Je suis enceinte!” gime Anna Karenina cuando le revela a su amante que está de encargo. El parto es conocido como accouchement, y un aborto espontaneo es un faux accouchement.
Ropa maternal del Siglo XIX


La Literatura decimonónica está llena de madres solteras y casadas, pero  cómo traen al mundo a su prole es un aspecto que nunca se discute. No lo encontramos en Tolstoi, ni en Galdós, ni en Flaubert ni en los novelistas victorianos. Ni siquiera autoras hembras como Las Hermanas Bronte  o La Condesa de Pardo-Bazan se refieren a algo que realmente es “embarazoso”. La gran excepción es el francés Guy de Mauppassant.  En sus excelentes cuentos y novelas, el escritor normando nos revela las intimidades fisiológicas de campesinas y señoras y describe partos (desde la perspectiva de la madre) con una minuciosidad de detalle que sorprende en un varón.

Pero Mauppassant es un ave rara. Incluso en la literatura rosa, dirigida para mujeres y escrita por mujeres, no se encuentra el tema. Ni atrevidas escritoras de bien entrado el siglo XX como Grace Metalious o Jacqueline Susann se meten por ese sendero. La gran excepción es por supuesto Lo que el viento se llevó. Tanta importancia da Margaret Mitchell (que nunca tuvo un hijo) al proceso de la maternidad que cuando se traslada su mamotreto a la pantalla grande no pueden dejar de incluir el tema a pesar de que hacerlo implique ofender al Código Hays y transgreda las reglas de la representación de las embarazadas en el cine.

¡Vienen los Yanquis! ¡Viene el bebé!


Soy cinéfila apasionada y no recuerdo haber visto ni en el cine silente, ni en el de La Depresión, ni en Los Cuarenta, imágenes de mujeres encintas. Hablo obviamente del cine anglo-parlante. Incluso la palabra “pregnant” (embarazada) no llega a usarse sino hasta 1959 en “A Summer Place”. Como en las novelas victorianas, en el cine de entonces  los hijos son el resultado de un encuentro sexual  y de un proceso de gestación indescriptibles. Hasta para  anunciarle al marido que va a ser padre se recurre al lenguaje “eufemístico”, a expresiones faciales, y a muchos “Ohh” y “ahhs” que ya parecen juego de charadas.

El parto siempre se sabe que tiene lugar porque vemos a la protagonista despertar de un sueño inducido por drogas. Asi se ve despertar a Lana Turner en “Marriage is a Private Affair”,  Ginger Rogers en “Tender Comrade”, y Betty Hutton en “The Miracle of Morgan’s Creek”. Incluso en la literatura de ayer descubrimos que en la mayoría de los partos, las mujeres estaban drogadas con éter. “Me desperté del éter con un sentimiento de total desamparo” asi relata Daisy Buchanan el nacimiento de su hija en El Gran Gatsby. Esa imagen perdurará en la ficción hasta los Sesentas. Las mujeres se rinden ante la sapiencia médica que les evita el dolor, pero a cambio deben ceder control sobre su proceso reproductivo.
Glamur post-parto. Ginger Rogers en "Tender Comrade"


Este es el marco en que tiene lugar la reproducción humana y asi se traslada a la televisión. Sin embargo, se  le agrega otro detalle. En “Marriage is a Private Affair” nunca vemos a Lana Turner embarazada, pero si la vemos en su etapa post-parto haciendo ejercicio como loca para recobrar la figura. Le queda claro al espectador que la fecundidad femenina exige un sacrificio. La embarazada, aparte de verse fea por nueve meses, ya convertida en madre, deberá luchar para recuperar su identidad pasada incluso en el plano físico.

Me acabo de enterar que el primer embarazo televisivo tuvo lugar a fines de los 40, en un olvidado sitcom llamado “Mary Kay and Johnny”. Ocurrió que la protagonista quedaba en estado en la vida real. Como los shows de entonces eran semi realities,  integraron el embarazo creando un precedente que perdura hasta hoy, la actriz-embarazada que “embaraza” al personaje.

En Los 50, el programa con mayor rating en Estados Unidos era a comedia “I Love Lucy” protagonizada por Lucille Ball y Desi Arnaz, casados en la vida real. Cuando Lucy quedó embarazada, los productores decidieron arriesgarse e incorporar el embarazo a la trama. Asi en enero de 1952, en la misma noche en que Desi Arnaz Jr. vino al mundo, Ricky Ricardo Jr. nacía en televisión.


Por supuesto que el parto nunca se vio, que Los Ricardo seguían durmiendo en camas separadas, y que el embarazo de Lucy solo sirvió para utilizar clichés (torpeza para caminar, antojos, y cambios de ánimo de la futura madre) en aras del humor. Aun asi, por primera vez las televidentes embarazadas tenían a un modelo con el que identificarse e incluso podían copiar la ropa maternal de la comediante pelirroja.


Uno de los cambios que alterarían la imagen en la ficción de la embarazada fue el auge de la ropa maternal. Hasta los Años 30, no había tal cosa como prendas maternales. Las mujeres ensanchaban  sus vestidos cotidianos para que les cupiera la panza en ellos y durante su gestación solían esconderse precisamente por sentirse feas y mal vestidas. Aun en Los Treinta, la nueva industria de vestuario pre-natal se publicitaba con la recomendación “ropa hecha para ocultar su pequeño secreto”.

Fue en Los Cincuenta en que las tiendas de departamento comienzan a prestar atención a la mujer encinta viéndola como clienta y grupo comprador. En “Masters of Sex”, Libby Masters (Caitlin Fitzgerald) comenta con su suegra que ahora (1957) es posible comprar ropa elegantísima y atractiva durante el embarazo. Por eso, durante sus tres embarazos, Libby  ha hecho todo un desfile de moda pre-mama, incluyendo un ensueño de vestido de noche que lamentablemente no impidió un parto adelantado y la perdida de su primera hija.


A pesar de que el poder comprador de la futura madre ya era reconocido por el mercado, la televisión no parecía interesada en fecundar a sus protagonistas. Las series de los 60 estaban plagadas de heroínas seductoras: rubias tontas y pechugonas como “Mi Bella Genio”; jóvenes independientes como Marlo Thomas en “Esa chica”, y súper mujeres como Barbara Bain en “Misión Imposible” y Dame Diana Rigg en “Los Vengadores”. Las madres televisivas, de preferencia, debían ser viudas atractivas (Hope Lange en “El Fantasma y La Señora Muir” o Diahann Carroll en “Julia”) que competían con otras mujeres en el mundo laboral y el de la seducción.

Curiosamente, la próxima protagonista en recibir a visita del Ave Zancuda fue en un programa infantil, en la famosísima serie de dibujos animados “Los Picapiedra”. En 1963, Los esposos  prehistóricos recibían a Pebbles. Recuerdo el episodio en que Vilma le anuncia a su marido que van a aumentar la familia. Le muestra un escarpín que está tejiendo . Siguiendo el típico cliché, Pedro no entiende las indirectas ¡y cree que es una prenda para proteger su nariz del frio!
Vilma no se quita el collar ni para parir


En 1965, el estado interesante de otra actriz volvió a dar una oportunidad a los encargados de vestuario a crear un guardarropa para una glamorosa futura mamá. “Bewitched” fue una serie que rompió muchas reglas, entre ellas permitir una visón positiva, atractiva y activa de una embarazada moderna. A través de su larga duración, Elizabeth Montgomery pudo disfrutar abiertamente de dos embarazos que fueron incorporados a la comedia.
Segundo embarazo de Sam. 


Bruja, ama de casa, esposa trofeo, y  miembro activo de su comunidad, Samantha Stevens también vivía plenamente su fecundidad comenzando a mediado de los Sesentas cuando quedaba embarazada de Tabitha, su primogénita. Por supuesto, que las futuras mamás se identificaban con Samantha aunque ellas no poseyeran tan útil magia.
Darrin, Sam y Tabitha


Pero por muy bruja que fuera, Sam tenía que inclinarse ante las reglas que el mundo de su época imponía a las mamás, sobre todo en los hospitales. En este videoclip se la ve teniendo que obedecer a una enfermera que le niega visitas. Samantha se queja que las normas del hospital le impidan ver a su bebita recen nacida. Por suerte, ahí entra la abuela Endora (Agnes Moorhead) a usar hechizos para mandar al caray las reglas humanas.


Hasta Los Ochentas, “Hechizada” fue un caso aislado. La televisión de los 60, con la excepción de programas infantiles y sitcoms, iba dirigida predominantemente a un púbico masculino. El espionaje, los westerns y la ciencia ficción reinaban en el horario adulto y ahí había poco espacio para mostrar embarazadas. Incluso se creó por entonces una teoría de que incluir un embarazo  era un pasaje seguro a una baja de rating. Ta vez por eso, solo embarazaron a la Agente 99 (Barbara Feldon) en la última temporada de “El Súper Agente 86” (1969).
Agente 86, Agente 99 y mellizos


Pero serían las mismas series de machos las que retomarían el tema  recordándonos que no existirían los hombres si las mujeres no los parieran. En mi pre-adolescencia, yo era fanática de una serie policial muy simple, pero entretenida llamada “Área 12” (“Adam 12”) que narraba las vivencias cotidianas de dos policías de uniforme de Los Ángeles. En ese esquema, las hembras aparecían como victimas o victimarias. Aun asi uno de los policías, El Oficial Jim Reed (Ken Mc Cord) era casado, y sus persecuciones de criminales estaban siempre salpicadas de referencias a “Jean”. Fue un gusto cuando finalmente la muy embarazada Jean (Kristin Nelson) hizo acto de aparición en 1969 (1970 cuando presentó TVN ese episodio en Chile).


Los estresados policías deciden darse un descanso yéndose de picnic.  Reed lleva a su conyuge que ya está en su última etapa de embarazo. Por supuesto que aparecen unos delincuentes a arruinarles el día. Jean se muestra muy serena durante toda a ordalía, demostrando ser una buena compañera para un policía, y hasta increpa duramente a un villano. Obvio que tanto ajetreo le rompe la fuente y el marido tiene que partir en motocicleta a buscar una ambulancia para que su primogénito no nazca al descampado.


Otro reino de machos muy presente en la Televisión Sesentera también le dio espacio a la maternidad aunque fuera la de actrices invitadas. Me refiero al western donde había más parturientas que en las series de médicos como el “ Dr. Kildare” o “Ben Casey”.

“Bonanza” era una serie masculina por excelencia. Ben Cartwright (Lorne Green)era un viudo (tres mujeres habían enterrado el bandido) que manejaba un mundo en a Nevada decimonónica donde todo era masculino, desde sus caballos hasta sus tres hijos. En su rancho La Ponderosa aun el cocinero Hop Sing era varón. Sin embargo,  había mujeres que pasaban por la serie, algunas  con vientres abultados Un episodio muy conmovedor,"Inger, Mi Amor"  mostró el embarazo y parto de Inger (Inga Swenson), la madre de Hoss, el hijo segundo de Ben. Fue un flashback agridulce porque aparte de enfatizar las dificultades de tener un hijo en tierra hostil, el episodio acababa con Inger muriendo tras dar a luz.  No moría de parto pero si de flecha Apache.
Inger y Hoss


Mi western favorito de esa década, y que lo seguiría siendo hasta la llegada de “Dr. Quinn”, era “Valle de Pasiones” (“Big Valley”). A pesar de que el mundo de vaqueros del valle californiano de San Joaquín era tan duro y rudo como el de cualquier filme de vaqueros que se respete, la presencia femenina era constante. La familia Barkley era dirigida por la matriarca Victoria (Barbara Stanwyck) que podía andar en pantalones y botas todo el día, pero también manejaba hombres, su rancho y sus negocios cuando se ponía su miriñaque. Además estaba su hija Audra interpretada por una Linda Evans que atraía a público masculino con sus ojos azules y sus curvas.

Recuerdo particularmente un episodio muy intenso "Earthquake" Tras un terremoto, Victoria quedaba atrapada junto a un grupo de desconocidos en una mina abandonada. Parte del grupo era una chica india embarazada de un hombre blanco. Como siempre, “Big Valley” intentaba combinar la historia del pasado con  los problemas actuales de racismo que afectaban a Los Estados Unidos de Los Sesentas. Por supuesto, se presenta el parto. Victoria funge de partera y la madre muere para que convenientemente, sean el padre y su esposa estéril, ambos blancos y rubios, quienes críen al bebé mestizo.


Por décadas, la televisión angloparlante seria un muestrario de tabúes, pero el de embarazo fue uno de los más duros de matar. Solo en Los 80s vino a convertirse en parte de la fisionomía de dramas domésticos y comedias de situación.  ¿Tiene que ver es con el mayor protagonismo de las mujeres en la televisión o el cambio se debió al auge de  ideas feministas?

No sé la respuesta. Eso si, en la tradicional y retrograda América Latina de los 60, embarazo y parto ya eran  un ingrediente obligado de esa gran aportación latina a la cultura de masas, la telenovela. Esas imágenes del antiguo  culebrón contrastaban con la televisión del Primer Mundo donde no se podían ver barrigas ni oír ayes de mujeres en trabajo de parto. Nunca olvidaré a la gran Amparito Rivelles mandarse una de esas platicas, entre jadeos pre-parto, con el marido (que se volverían clichés telenoveleros) en “La Tormenta” (México, 1968)
El General y la muy embarazada Generala Paredes en "La Tormenta"


Y en el primer gran éxito de la televisión latinoamericana “Simplemente Maria” (Perú, 1969) la lista de embarazos y partos era interminable comenzando por la costurera-protagonista y pasando generacionalmente por su nuera , y por su nieta. ¡Hasta la consuegra de María tenía un bebé! Ohh, y si se atrevían a decir  “embarazada” y “embarazo”.
María y Toño


Hoy en día, hay críticas feministas que dicen que embarazar a la heroína es debilitarla. Hay una creencia en el mundo televisivo que un embarazo “mata” a una serie y que desglamoriza a la embarazada, principalmente si es la protagonista. En el mundo de las telenovelas, hay espectadores que reniegan de mal hábito de siempre embarazar a las heroínas.  ¿Son esas aseveraciones realmente ciertas? ¿Es preferible volver a los tiempos antiguos en que hasta la palabra “embarazo” era tabú?


martes, 11 de noviembre de 2014

El pasado en el futuro. Miniseries de época para el 2015.



Todavía no acaba el año, pero tal como el comercio rebosa de decoraciones y motivos navideños, ya debemos comenzar a planificar nuestra agenda televisiva del 2015. Hay mucho material en camino. Precisamente por la variedad del entretenimiento futuro, quiero concentrarme en los period pieces de los cuales ya hay una larga lista en producción.

Si en el cine reina el futuro, con un renovado interés en la ciencia ficción, en la televisión el pasado no cansa a los amigos de la nostalgia y  de los dramas históricos. Lástima que mucho de lo hecho no llega al cable latinoamericano. Un sufrimiento para los trogloditas como yo que vivimos de acuerdo al calendario televisivo. Por eso yo todavía estoy esperando “Salem”, “Reign” y glorias de la BBC como la cacareada “Peaky Blinders” que ni les hemos visto el rabo a esos gánsteres londinenses. En orden cronológico estas son las visiones del mundo antiguo que llegan a nuestras modernas pantallas.

The Red Tent: A pesar del fiasco de “Noah”, la televisión todavía le apuesta al tema bíblico.  En Lifetime, se les ha ocurrido convertir en miniseries La Tienda Roja (The Red Tent), el bestseller de Anita Diamant, que describe el mundo cotidiano de las matriarcas bíblicas. Lei el libro, me reí un poco, y…que les vaya muy bien. Solo Cecil B. De Mille sabia crear espectáculos bíblicos convincentes, entretenidos y respetuosos. Tiene buen reparto eso si: Rebecca Fergusson, Minnie Driver, Debra Winger e Iain “Ser Jorah” Glenn.


A.D .Del Antiguo pasamos al nuevo Testamento. Después de haber creado una miniserie sobre la Biblia, The History Channel pretende adaptar los evangelios para una miniserie de semana pascual.  Su única novedad es que a La Magdalena y a otro apóstol los interpretarán actores africanos. Todo sea por la diversidad.


Marco Polo: Hablando de period pieces, la pasión por lo medieval y por mundos exóticos a lo Essos ha generado que Netflix cree una miniserie sobre el viajero más imponente del Medievo, Marco Polo. Es una coproducción italiana y combinará sexo e intriga con las artes marciales. Ósea será una wuxia a lo Juego de Tronos.


The Sons of Liberty: En Inglaterra este mes acaba la miniserie “The Great Fire” sobre el Gran Incendio de Londres. A ver cuando la vemos por acá, y del Barroco saltamos al Siglo XVIII. Siguen en Estados Unidos  con esa pasión por la América Colonial y en History han sacado otra miniserie sobre su Guerra de la Independencia. Esta se llama “The Sons of Liberty” y trata sobre las juventudes de los próceres estadounidenses.

The Illusionist: Después de “The Knick” les ha quedado un gusto por la Nueva York del Novecientos. Y ya se anuncia, “El Ilusionista” que a pesar del nombre no tiene nada que ver con el filme de Edward Norton. Esta serie de CW trata de un mago que es injustamente condenado a prisión. Sale con ganas de vengarse de muchos, incluyendo a su esposa y utilizara magia e ilusionismo para conseguir su propósito. Sera escrita por Mark Hudis, guionista de “True Blood”.



The Custom of the Country: La última tendencia es que luminarias de Hollywood incursionen en la  televisión. Le ha tocado el turno Scarlett Johansson quien además de entrenarse como mamá en el 2014, ahora debuta en la pantalla chica. El proyecto es nada menos que una adaptación de The Custom of the Country de una de mis autoras favoritas, Edith Wharton. En el 1913, una escaladora social llamada Undine pretende infiltrarse y alcanzar la cúspide  de la cerrada alta sociedad neoyorquina.






The Passing Bells: En el Reino Unido sigue homenajeándose el centenario de La Gran Guerra. Ahora con este proyecto que también es una coproducción polaca, que sigue la trayectoria bélica de dos soldados ingleses y uno alemán. ¿Sera la “Band of Brothers” de La Primera Guerra Mundial?  Ya debutó en la BBC y pronto llegará a Estados Unidos.








Siempre siguiendo la moda de adaptar las trilogías históricas de Ken Follet, ahora se les ha ocurrido a Sony y la ABC adaptar la trilogía The Century que cubre las aventuras del Siglo XX. Por último, Katie Holmes volverá a ponerse el sombrerito de Jackie en la continuación de los Kennedy. Y Susan Sarandon dará vida a la madre de Bomba Rubia en otra biopia sobre Marilyn Monroe.


Francamente ninguna de las series me apasiona con la excepción de" The Custom of the Country". Tal vez le eche una ojeada a "The Passing Bells", ya que estoy en la onda Gran Guerra, y a "The Illusionist", a pesar que "The Knick "me dejó saturada con cuentos de esa época. ¿Y a ustedes cual les interesa?

viernes, 24 de octubre de 2014

La caída del Imperio Thompson: Última temporada de Boardwalk Empire


Volver a ver "Boardwalk Empire" siempre significa encontrarse con viejos amigos, notar la ausencia de los caídos, y este año comenzar a sentir nostalgia porque ésta es su ultima temporada Aun así este inicio no se siente como un cierre y aunque visualmente es siempre espectacular, deja algo que desear. ¿Qué será?

La intempestiva decisión de HBO de acabar con esta saga de gánsteres en la Atlantic City de antaño obligó a Tim van Patten y a su equipo a saltarse toda una temporada y acelerar el final. Algo que queda mas que patente en este primer capitulo en que no se entiende por que Chalky está preso en una de esas infames chain gangs sureñas o Margaret sigue trabajando para la misma firma cuando la ultima vez la vimos iniciando una sociedad con Anold Rothstein.

La acción comienza en 1931 lo que obliga a sucesos importantes como la Caída de Wall Street y  del asesinato de Arnold Rothstein a convertirse en backstory, sucesos del pasado que se mencionan en diálogos. Chalky está preso en alguna zona rural. Margaret es despedida luego que su jefe se suicida. No sabemos nada de Eli, ni de Van Alden, ni de  Gillian. Lucky Luciano, ahora luciendo su famosa cicatriz, colabora en el asesinato de Joe Masseria, y acepta a Salvatore Maranzano como su nuevo jefe.

.Casi todo el episodio se enfocó en Nucky que está de visita en La Habana. No sabemos que ha estado haciendo todo este tiempo. Aunque sigue con una Sally ,más vieja y más gorda que regenta un burdel en Cuba. Nucky sabe que La Prohibición tiene sus días contados. Quiere volverse un honrado vendedor de licores y para eso necesita entrar en tratos con Bacardi. De eso se trata casi todo el capitulo. Entremedio se tropieza con un Meyer Lansky adulto, casado, padre de familia que miente como carretonero. Ya no tiene tratos con Luciano, está ahí con su mujer, una rucia oxigenada que a la legua se nota es mujer de todos,  y paa colmo, después  se descubre es cubana y no habla inglés.


Al final del capitulo,  por fin un poco de acción. Un hombre intenta matar a Nucky en plena vía pública. Es rescatado por un enigmático individuo que mata al aprendiz de asesino y le corta una oreja. Este tedioso capítulo, del cual solo tuvo de  rescatable la ceremonia en que Maranzano apadrina a Lucky, un ritual que lp convierte en un “made man”, mas encima tuvo el grave defecto de estar salpicado de flashbacks, habito que continua en el segundo episodio.




Es totalmente innecesario que a estas alturas nos cuenten la infancia de los Hermanos Thompson. Ya sabíamos que tenían un padre golpeador y abusivo, que perdieron una hermana menor, y que Nucky siempre protegió a Eli. ¿Necesitábamos saber que El Comodoro era un viejo miserable que trampea a un niñito y es casi obligado a ofrecer pagar por el funeral de la pequeña Susan Thompson? El hombre que viola a una niñita de 13 años y anda cazando osos, no puede ser bueno ni antes de su muerte, ni en 1880. Esos raccontos que espero acaben pronto no aportan nada a la trama.


Por suerte en el segundo capitulo nos trasladamos a Chicago. Han pasado cuatro años, Van Alden alias Mueller y el menor de los Thompson (al que llaman Atlantic City) trabajan para un Al Capone cuyos negocios están siendo investigados por agentes federales. Después de un raid en el que pierden el dinero que debían entregar al jefe, Eli y Mueller se ven obligados a asaltar a otro empleado de Capone para poder cumplir con su cuota.

Eli, también más gordo, se ha echado al abandono. La ausencia de su familia lo tiene hundido en el alcohol, su apariencia descuidada delata su estado de animo “¡Apestas a orina!” le reprocha Mueller quien deduce que su socio está destrozado por estar lejos de los que ama. Sus palabras de consuelo son: “He descubierto que es más fácil odiar que amar”. Un vistazo a la familia Mueller y entendemos de donde sale esa frase. Inga no ha aprendido mucho inglés, pero aprendió a fumar, a mostrar las piernas y a responderle al marido.


En este episodio también descubrimos que pasó con Gillian Darmody. Ahora encerrada en un manicomio, la pelirroja se las arregla para hacer buenas migas con su guardiana lo que le atrae algunos privilegios. Curiosa escena en la que parece que la guardia está exigiendo favores sexuales de la paciente, pero acaba en que Gillian le está regalando prendas de su guardarropa y asesorándola en apariencia personal.

Casi tan ambigua fue la postulación de Will Thompson (el hijo de Eli) a un puesto en un bufete de abogados. Will hace una entrevista brillante pero es descalificado al descubrirse su parentesco con Nucky. Will se gana el puesto con una diatriba sobre su amor por la justicia y su deseo de servirla. Le recuerda a su futuro emperador que un hombre no puede ser culpado por lo que hacen sus parientes. Desde que el mundo del crimen le arrebató al padre, el joven abogado asegura desear destruir a los delincuentes.

Sin embargo, en la próxima escena vemos a Will cenando con el tío Nucky y contándole sobre su nuevo empleo. Cuando Nucky le pregunta si el patrón sabe que son parientes, su sobrino le miente, y agrega que no tiene vergüenza de ser un Thompson de Atlantic City  ¿A qué estás jugando Willi? 

No sé como, (así de convulso fue e prime episodio)Nucky ha atado cabos y vincula a Meyer Lansky con su atentado. Regresa a Nueva York y contacta al ahora retirado Johnny Torrio. El ex capo le ofrece una copita de anís y un consejo, que se retire como hizo él y  salve su vida. Nucky no tiene intenciones de jubilar. A Torrio solo le queda una manera de ayudarlo. Preparar una entrevista entre Thompson y Maranzano.


La entrevista es otro ejemplo de ambigüedad e hipocresía. Lucky está presente y jura no saber nada de Meyer, Maranzano condescendiente le dice a Nucky que no le tenga miedo. Este se sorprende al ver a Toninno trabajando para el nuevo capo. ¿Lo recuerdan? El que mató a Gyp Rosetti.

Pasamos a un burdel donde en una elegante saliat, : Lucky conferencia con Meyer (siguen tan hermanos como siempre) y con un Benny de pantalón lago al que ya podemos identificar como Bugsy Siegel. Están esperando a Tonino. Es una escena deliciosa que evidencia que este trió ya es La Santísima Trinidad del Crimen Organizado. Lucky habrá besado la mano de Maranzano, pero su lealtad está del lado de sus amigos de la infancia.


Michael Zegen (ex Randall de "The Walking Dead") está perfecto como Bugsy en una combinación de demencia y humor payasescs, particularmente cuando interpela en yiddish a Meyer y le reprocha haber contactado a Nucky en Cuba. Anatol Yusef sigue siendo un Lansky pausado, sensato y más maduro. En su rol de Lucky, Vincent Piazza  adopta un aire enigmático y sombrío que lo hace verse más viejo. Es un Luciano adulto que ya sabe lo que quiere y le incomoda que otros no estén a la altura de su nueva madurez. “¿Acaso tienes 14 años?” Le grita a Tonino al saber que el motivo del retraso del sicario es que estaba en la cama con una prostituta).

Después de hablar con sus jefes Tonino va a almorzar con Nucky. Se lamenta con él, ya no sabe en quien confiar. Le pide empleo. Nucky acepta, pero como todos en este cuento, antepone sus intereses a cualquier gesto sincero. Nucky no ha regresado solo de la Habana. Se ha traído al hombre que lo salvó. Tal vez alguien se ha quejado de que no hay latinos en este crisol de rasas criminales y ahora Thompson tiene un guardaespaldas un cubano mulato que casi no habla ingles pero es un experto asesino. Asi lo descubre La Santa Trinidad gansteril cuando les dejan en la puerta de su burdel el cadáver de Tonino sin orejas.

Alguien ha dicho que "Boardwalk Empire" debería llamarse "The Walking Dead" porque todos están marcados para morir. Bueno, todos menos Luciano, Lansky y Siegel. A Bugsy le queda más de una década de vida, y sus compinches murieron en sus camas, al igual que el verdadero Nucky Thompson. En USA, la serie  ya está a las puertas del final y tres personajes importantes mordieron el polvo. Yo solo espero que Eli sobreviva, tal vez porque es el único personaje que todavía tiene sentimientos humanos en este cuento.


El tercer episodio ha demostrado ser un avance. Por primera vez, los flashbacks adquieren sentido y es interesante ver como el pequeño Nucky conoció a Mabel, la que iba a ver su esposa. Curioso que a través de los años siga siendo importante para él, puesto que en el presente, cuando ve una sombra femenina en la oscuridad, la llama “Mabel”. Curioso también que la sombra sea Margaret que ha venido a pedir ayuda de su marido. Un reencuentro que presagia algo mejor que los problemas de los gánsteres con el D. Narcisse, o la lenta reintegración del fugitivo Chalky White a la sociedad, o la posibilidad de que Nucky entre en negocios con Joseph Kennedy y se vuelva un hombre de bien. 

martes, 7 de octubre de 2014

¿Es hora de decirle adiós a Grey’s Anatomy?


Las series médicas se caracterizan por su longevidad. “ER” llegó a durar 20 temporadas y “M.A.S.H” estuvo en pantalla (sin contar sus reposiciones) por más de una década. “Grey’s Anatomy” iba por ese mismo camino, pero a juzgar por el inicio de su onceava temporada la serie de Shonda Rhodes anda necesitando que la pongan a pastar.

Me acerqué con mucha trepidación al primer episodio de temporada. Sabía que la partida de Cristina Yang iba a dejar un gigantesco cráter en la trama. Ya me había sido bastante difícil sobrevivir a la doble despedida de Lexi y Mark Sloane hace dos años, pero ahora se trataba de algo diferente.

Aparte de ser uno de las pioneras de la serie, Christina Yang ha sido una de las creaciones dramáticas más fascinantes de la televisión de este siglo. Su ausencia se iba a notar en extremo e iba a afectar el interés que suscitara el show en su audiencia. Por eso se esperaba que Shonda Rimes pusiese especial cuidado en este inicio de temporada para asegurar al fandom que Grey´s Anatomy seguiría brindando la calidad y emotividad que la han caracterizado.


No se si se debió a que la Señora Rimes estuvo muy ocupada con “Scandal” y con su nuevo show “How to Get Away with Murder”, pero nada de lo esperado se materializó en pantalla. La falta de Christina Yang es cada vez mas patente y no únicamente por la patética soledad de Owen que ha convertido el hospital en su hogar, incapaz de rehacer su vida sin su ex esposa.


Los intentos por llenar los zapatos de Yang han sido un total fracaso. Amelia Sheppard es un personaje  fastidioso. Maggie Pierce es adorable, pero no da la talla. Va a terminar siendo una Arizona o April Kepner, nunca alcanzará la estratosfera ocupada por Yang.

Antes de iniciar la temporada, Shonda Rimes declaró que este sería el año de Meredith, que ella seria el foco central de la historia. Aunque La Da. Grey puede ser una criatura encantadora, es difícil desemparejarla de Yang. Se hubiera necesitado  dotarla de subtramas más solidas, y profundas para atrapar al público. Saber si sobrevivirá su matrimonio al sacrificio de Derek, la coloca a la altura de Miranda Bailey quien ha vivido dilemas parecidos. Saber si aceptará a su nueva hermana, nos remonta a los días en que conoció a Lexi. La falencia de este onceavo guion es que no nos presenta nada nuevo por lo tanto es previsible, ergo aburrido.

Incluso cuando ocurrió lo imprevisto como el que, al final del segundo episodio, Maggie revelara su parentesco y Meredith la rechazara, acabo siendo una movida torpe que arruinó lo único que podía añadirle misterio a ese cuento. Lo ideal hubiera sido que Meredith hubiese construido una relación de odio-admiración por el reemplazo de Christina y que de pronto recordará lo que su mente ha bloqueado por 28 años, el embarazo de su madre.


Eso quedó evidente en lo único bueno de estos dos capítulos, el flashback con el que inicia la temporada. Grey recuerda su estadía en Boston cuando contaba cinco años, y como su madre, inexplicablemente, cae al hospital (yo pensé que era otro de esos intentos de suicidio de la manipuladora y lunática Ellis). Cuando Ellis grita “¡No quiero verla!”, no se refiere a Mer como creí al comienzo, sino a la recién nacida Maggie.


Ahora que La Dra. Grey ya sabe quien es Maggie y no le importa tener una hermana, ese ángulo pierde interés, como tampoco puede ya aprovecharse el que Amelia sepa que Richard tiene una hija, una de las pocas posibilidades para que “La Pastora” jugara algún rol significativo en este cuento.
Tengo que reconocer que desde el accidente de aviación, el personaje de Ellen Pompeo se ha vuelto  insubstancial. Su embarazo alternó entre lo trivial y lo irritante, y ahora sin Christina es evidente que no tiene mucho espacio para crecer, menos aun si la vuelven una mocosa malcriada e inmadura.


Aparte de su inexcusable actitud hacia Maggie (aun antes de saberla su hermana), esté el modo desconsiderado con que Mer expulsa a Wilson de su cama. Es cierto que Christina también se metía en la cama de los Sheppard, pero nunca corrió a Derek de su propia alcoba. Con lo hecho, Meredith demuestra egoísmo e irrespeto tanto por Karev como por Jo. Y ya vimos, después de la demanda de Leah,  que no se puede ningunear a los internos. Grey es un buen personaje, pero si no se le da una historia de alto nivel, se vuelve una mujer insoportable y ahora no están presentes la cordura sarcástica y el humor toxico de Christina que le hacían el peso a los defectos de su “persona”.

La debilidad de la protagonista  y lo predecible del guion no son las únicas grietas en esta serie que ya viene arrastrando una decima temporada bastante floja. La grieta más grande se debe a que el peso del argumento lo lleva un clan de personajes protagónicos que pierde resonancia y va en disminución constante. April y Jackson apenas han aparecido en estos dos capítulos, Amanda Bailey se volvió un personaje de relleno, y las trifulcas domesticas de Arizona y Callie dan sueño.

¿Que pasó con todos estos individuos que alguna vez tuvieron historias potentes y nos hicieron quererlos? ¿Qué pasó con una serie que solía traer gente que fascinaba tanto por su destreza medica como por el modo en que jugaba con su vida personal? Parece que lo mejor de “Grey’s Anatomy”  está en Europa  o en el cementerio.

Desde sus inicios “Anatomía de Grey” ha ido perdiendo figuras claves: Burke, George, Izzy.  Pero Lexi más que suplió  la partida de Katherine Heigl, tal como Owen hizo lo suyo al llenar el vacio dejado por Burke. Sin embargo, no se ha podido sustituir a Mark Sloane, y Jackson y April son un relevo mediocre de George y Lexi.

“Grey’s Anatomy” siempre se apoyó  en la interactuación entre la un equipo de médicos profesionales y un alumnado de internos confundidos y problemáticos. Ahora se produjo un desequilibrio.  La última camada de internos fue victima de una curiosa masacre. Yang se llevó al único varón, a Brooks la mataron y a Leah la despidieron. Queda Stephanie, bastante aburridita la pobre, y Jo que se ha convertido en la esperanza de la serie porque la hacen participar en todos los conflictos de esta temporada. Eso reafirma mi impresión de ausencia de figuras importantes, sobre todo varones, lo que limita las oportunidades románticas de la serie.
Jo y Maggie


Como si no sobraran las féminas en batas médicas, este año nos traen a Maggie y Amelia. Puesto que “Grey’s Anatomy” siempre se salva acudiendo al gancho romántico van a necesitar un par de candidatos para estas doctoras. Mi consejo es que no las emparejen con ninguno de los médicos “comprometidos”, ya cansan los triángulos. Me gustaría que Maggie tuviera algo con Owen, y que Amelia se acercara a Richard que viene de salvarse de las garras de la Matriarca  Avery. Pero no creo que lo hagan.

Amelia y Maggie

Todo indica que la historia ha superado su apogeo, que seguirá utilizando formulas ya abusadas en el pasado, y jugando con lo previsible. Está claro que el único camino  de “Grey´s Anatomy” es despedirse con dignidad ya que no tiene nada más que ofrecernos.

domingo, 14 de septiembre de 2014

En septiembre vuelven nuestros shows favoritos: (spoilers a granel)


El otoño estadounidense es el momento en que la televisión se vuelve más candente con estrenos de nuevas series y debuts de temporadas de otros productos ya conocidos. Este septiembre no es la excepción y varias de las series favoritas este blog regresan a la pantalla. Algunas  allá en USA, pero también en el Reino Unido donde “Downton Abbey” lanza su Quinta Temporada el mismo día del cumpleaños de esta Gata Seriéfila.

El Ocaso de un Imperio

El  domingo 7 de Septiembre inició la última temporada de “Boardwalk Empire”. Me duele hasta escribir esas palabras. Cierto que en los dos últimos años se puso flojita, y el que mataran a Richard Harrow fue un error colosal, pero después de seis años de seguir a Nucky Thompson, sus parientes, sus amigos y enemigos, no encuentro la fuerza para decirles adiós.

La información que tengo de los últimos días de la producción de Terence Winter es que serán nada más que ocho episodios (AARGH) y que habrá un salto de tiempo hasta 1931. Ósea nos perdimos la caída de La Bolsa del ‘29, la matanza del Día de San Valentín y el asesinato de Arnold Rothstein. Sin embargo, es un año importante. ¿Cómo le irá a mi Querida Margaret a la que dejamos especulando en Wall Street? Va a necesitar de un Plan B como el de su ex.  Nucky anda ya por la Cuba de Batista, preparándose para vender licor legalmente, ahora que se acerca el final de la Prohibición.

Dicen que la serie se va a enfocar mas en mi bromance gansteril predilecto (Lansky-Luciano), y por supuesto iremos a Chicago a ver a Al Capone, esperando también saber que pasó con van Alden, su esposa vikinga, y el pobre Eli Thompson, por allá por La Ciudad de los Vientos. No se olviden que 1931 fue el año en que Eliott Ness puso a Caracortada tras las rejas.



Yo  creía que la pelirroja Darmody era cosa del pasado, pero ahí estaá Gretchen Moll en los promos. Saldrá de la cárcel ¿y qué hará? ¿Buscar al nieto? ¿Vengarse de Nucky? Otra noticia fatal es que Chalky White también andará ahí con ínfulas revanchistas, al igual que el aceitoso Dr. Narcisse, ahora al amparo del FBI. Me temo que todos querrán un pedazo de Nucky que va a estar peor que el Sr. Ávila con muchos poniéndole precio a su cabeza.

Como si no tuvieran suficiente historias que contar, van a pasársela en flashbacks sobre la infancia de los Hermanos Thompson y también veremos como El Comodoro abusó de Gillian.  HBO Latinoamérica nos traerá esta última temporada de “El Imperio del Contrabando” en octubre,

Un incendio en La Abadía





El 21 de septiembre,  “Downton Abbey” abre sus puertas en Gran Bretaña. Esta quinta temporada viene precedida de rumores más nefastos que la escandalosa botellita de pastico. De nuevo se dice que Dame Maggie Smith se retira de la serie de Julián Fellowes, y que ésta seria la ultima temporada de “Downton Abbey”. Me quedo con lo dicho por Lord Fellowes que La Abadía no cerrará sus puertas sino hasta el final de una sexta temporada. En cuanto a Dame Maggie, todos los “Downies” le suplicamos que siga hasta el final. Lady Violet es el alma de a serie. Ya se han ido demasiados personajes importantes para perderla a ella también.

Lo único bueno de la Prima Rose eran sus vestidos


Las buenas noticias es que Lily James está abocada a una carrera en el cine, por  lo que su personaje de Lady Rose solo vivirá hasta esta temporada. En cuanto a la actriz que da vida a Sarah Bunting se nos va a Broadway. Excelente, porque era fea y pesada y no la quería con Branson. ¿Pero entonces a quién vemos que el ex chofer está besando en el promo? Como la trama retoma el hilo dos años después del final de La Cuarta Temporada, me parecería raro que Branson siguiera perdiendo el tiempo con Sarah. Ya no quiero verlo más con criadas y plebeyas. El viudo de Lady Sybil tiene que encontrar a alguien similar a su gran amor.

¿Cómo ha crecido Sibby?

Ya he mencionado que “Downton Abbey” comenzará con un incendio en La Abadía. ¿Morirá alguien? ¿Perderán la casa? Al menos se quemaran objetos valiosos, tal vez por eso aparezca un tal Simon, interpretado por Richard E.Grant quien dará vida a un experto en arte que a lo mejor vendrá a restaurar la casa de Los Crawley.

Lo que me ha dado tristeza es saber que Lady Mary seguirá atormentando a Edith. ¿No habíamos superado esa etapa? Aparte que ya Edith sufre bastante separada de su hija. Espero que ocurra algo que hermane a Edith y a Mary para que al fin se vea que ambas han madurado.

¿Se sabrá que Edith tiene una hija?



En Estados Unidos tendrán que esperar hasta enero para ver esta Quinta Temporada y aquí en América Latina nos toca aguantarnos hasta marzo.

¿Sobrevivirá este matrimonio?
El  jueves 25  de  septiembre se abre la onceava temporada de “Grey´s Anatomy”. Este año el conflicto se centrará en el matrimonio Grey-Sheppard. Shonda Rimes ha dicho que va a ser una relación muy tensa entre los protagonistas de su serie estrella. Ha hablado de que “se sentirá como una bomba” y que por años ha esperado trabajar con esta historia.

Yo solo espero que ese matrimonio sobreviva. Seria tan ridículo que se separaran solo porque Mer no quiere dejar Washington. Más conflictos para Owen en su hospital. Bailey no tomará con calma el que Alex se haya quedado con su puesto en la junta y al parecer el ex marido de Christina iniciará un romance con Amelia, la cuñada de Meredith Grey. Esa Dra. "Sheperdess" ("Pastora") quiere reemplazar en todo a la Dra. Yang.



La que si podría ser otra Christina es Maggie, la nueva cardióloga y algo más. A los finales de la última temporada, Richard Webber se enteró que es la hija que Ellis siempre le ocultó. Eso va a ser un tema muy candente este año. Ya se ha dicho que vía flashback nos enteraremos de como Ellis Grey se las arregló para mantener en secreto su embarazo y el nacimiento de su hija.

En cuanto a embarazos, no he oído ningún rumor sobre mi pareja favorita ni la visita que esperan de la cigüeña. Solo espero que no ocurra algún percance que afecte la llegada el bebé Avery, menos aun cuando Sarah Drew que interpreta a April Kepner-Avery, está embarazada en la realidad.
 "Grey´s Anatomy" inicia por el cable latino el lunes, 29 de septiembre.

Muerte, Locura y Venganza

El 28 de septiembre vuelve “Revenge”. Su cuarta temporada comenzará con un asesinato. Nada de sorpresas en ese anuncio, porque por algo la apodé “Juego de Tronos en Los Hamptons”. Los spoilers indican que Conrad no ha muerto, pero morirá alguien cercano a él que no es Daniel. (¡Qué pena!) Victoria lograra huir del manicomio, pero antes hará amistad con los locos.
Victoria hace amistades en el manicomio


Gideon será el nuevo villano de este cuento y enamorará a Charlotte. Tampoco sorprende porque Charlotte es tan bruta que es capaz de caer en las redes de una pitón si ésta usara pantalones.

Nuevo peinado, pero 0 sexappeal


Jack consigue un necesario corte de pelo que no lo hace más atractivo por lo que traerán a un tal Ben para remendar el corazón roto de Emily. Espero que sea atractivo porque lo que falta en esta serie son machos atractivos. Los personajes son fabulosos, pero los actores son… ¡Blehh! Pensar que lo más cercano en agitar mis hormonas fue Patrick ¡y era gay! “Revenge” inicia en USA a fines de este mes, pero creo que en el Hemisferio Sur los televidentes no la veremos antes del 2015.

¿Se casa Miss Fisher?

Y antes de decir “Colorín, Colorado, este cuento se ha acabado” toca ir un poquito más lejos hasta Australia donde en octubre  por fin inician  las grabaciones de “Miss Fisher’s Murder Mysteries”. Ya están circulando fotos de las reuniones de editores y de los diseños de ropa. Las nuevas aventuras de la honorable detective tendrán lugar a comienzos de los Treinta lo que impactará su ropero.

Un adelanto al nuevo vestuario de Phryne


Las productoras han dejado caer un par de spoilers sobe esta temporada que tiene la virtud de nacer por demanda publica, ya que la serie estuvo a punto de ser cancelada. Han dicho que uno de los episodios tendrá lugar en el mundo militar, apropiado en un año en que Australia conmemora su participación en La Gran Guerra.

Además las muy pillas nos dejan caer que “habrá boda”. Por supuesto que las shiperas más ingenuas ya se imaginan a Phryne camino a un altar donde la espera el Inspector Robinson, pero las más conocedoras sabemos que falta mucho muchísimo para eso. Asi es que apuesto a que, a pesar de sus dudas, será Dot quien le de el “Si” a Hugh este año.

¿Cuál de estos dos irá al altar en La Tercera Temporada?


¿Qué les parecen todas estas noticias primaverales?


martes, 2 de septiembre de 2014

Downton Abbey (Glamur Televisivo III)


Si tuviéramos que escoger una serie que fuese el emblema del glamur televisivo, sin duda que sería “Downton Abbey”. Tal es su aura de sofisticación que otros se han colgado de ella para vender sus artículos. Y asi hay líneas de productos de belleza, decoradores y diseñadores de moda que ofrecen lleva el glamur del programa de la BBC a su devoto publico sea en un sombrero, un mueble o un perfume. ¿Pero qué distingue a la saga de la familia  Crawley de otros period pieces o historias de ricos y famosos?

Enterarme de que Lord Fellowes planea un inicio incendiario de la quinta temporada de su serie-éxito me dejó un poco asustada. Los incendios en los castillos ingleses eran ocurrencias comunes en los años de la posguerra,  a causa de instalaciones recientes de electricidad y la proliferación de aparatos nuevos como los que tanto incomodan a Mrs. Patmore. Aun asi ver Downton Abbey a punto de perecer en las llamas es un sacrilegio, porque lo más glamoroso de esta serie no es ni el pedigrí de La Condesa Viuda ni el vestuario de sus nietas, es su mansión ancestral, La Abadía de Downton.

Highclare  Castle es el marco de la historia de Lady Mary y Anna

Aunque muchas escenas sean filmadas en sets artificiales o  en los exteriores de una bucólica Yorkshire, gran parte de esta historia transcurre en el vetusto y linajudo Castillo de Highclere que  les aporta a Los Crawley de un marco de glamur. Yo siempre ando comparando a “Downton Abbey” con su predecesora “Upstairs Downstairs”. Y donde la vence la producción de Julian Fellowes es en el ambiente. Debido a la estética y limitaciones presupuestarias de su época, UD fue filmada casi en su 80% en foros, algo que la distancia totalmente de la estética cinematográfica y de los opulentos espacios donde es filmada la saga de la familia Crawley.

Un detalle significativo, es que aunque limpia y funcional el área menos glamorosa de la Abadía es donde viven y trabajan los empleados de los Condes de Grantham. Esto se debe a que los criados no son glamorosos porque son los grandes utileros de este descomunal espectáculo. Son ellos quienes encienden chimeneas, lavan la ropa, vacían orinales y se esmeran para que la vida de los señores esté libre de incomodidades, para que siempre puedan los Condes, sus parientes y amigos verse exquisitos.
La cocina de Downton Abbey


Cuando su primer amante murió en su cama, Lady Mary corrió a buscar a su doncella Anna para que la sacara del apuro, pero años más tarde cuando es violada en la cocina de la Abadía, Anna no busca la ayuda de su señora. Tomarán meses, antes que el ama de llaves, Mrs. Hughes, relate lo ocurrido a Mary y solicite que intervenga. Los señores no deben ser molestados, los criados están para servirlos y para solucionar sus problemas.

En la última temporada hemos visto a Anna y Jimmy ayudar a Lady Rose con sus novios inconvenientes  y a Barrows alertando a la Condesa sobre una mala niñera. Incluso en el especial de Navidad, la ayuda del servicio se extendió hasta el propio Príncipe de Gales a quien saca de un peligroso atolladero nada menos que Bates, el ayuda de cámara de Lord Grantham. Asi el futuro Duque de Windsor y Lady Rose pueden bailar serenamente en el salón de "arriba" seguros de que su glamur es salvaguardado bajo las escaleras por fixers mejores que Olivia Pope y Ray Donovan.
(digitalspy.com)


 Julian Fellowes ha recreado una era de buen gusto, lujo y belleza, pero a la vez homenajea a quienes contribuyeron a que existiera ese ámbito glamoroso , ese círculo distinguido y una mentalidad nacida de un concepto de que el mundo es perfecto mientras otros se encarguen de mermar las imperfecciones.


Eso no significa que Los Crawley sean injustos, abusadores  o que ignoren los sentimientos de su servicio  domestico. En ese aspecto también son glamorosos. Como señores feudales tienen una manera refinada de acercarse a los de abajo para ayudarlos. Lord Grantham se niega a despedir a su valet, a pesar de que la cojera de Bates lo hace semi inútil, y paga las deudas de uno de sus arrendatarios para que no pierda su granja. Lady Grantham, por muy americana que sea, es siempre una gran dama, sea consiguiendo la mejor mesa para sus criados en un elegante restaurante, o despidiendo a una nana que maltrata a su nieta.
Lady Grantham y sus hijas


Las hijas de esta noble familia siguen su ejemplo. La altanera Mary consigue vacaciones para que un lacayo visite a su madre moribunda, sirve de Cupido en los amores de Bates y Anna y hasta les prepara el cuarto para su noche de bodas. Edith será odiosa con su hermana, pero es muy gentil con el servicio, y siempre colabora con la abuela para ayudar a encontrarle empleo a una mucama-madre soltera o para colocar al pobre Moseley en un buen puesto. En cuanto a la difunta Lady Sybil, comenzó sacando a una mucama de la cocina para convertirla en secretaria y terminó casándose con el chofer.

Edith, Sybil y Mary


Todo esto es muy emotivo y admirable, pero no siempre las clases altas han sido tan “democráticas”, ni han aceptado con tal facilidad que una hija se les case con un criado. Por eso “Downton Abbey” es un cuento de hadas y como tal está lleno de glamur.
El bautizo de la hija del chofer


Recientemente, hubo un gran alboroto en los medios cuando se filtró un detalle fuera de lugar en una de las fotos promocionales de la próxima temporada. El motivo del escándalo fue una prosaica botella de plástico que a algún extra se le habrá olvidado sobre la chimenea. La idea de que algo tan chabacano y moderno enturbiara esa atmosfera  lejana y seductora, fastuosa y artificial a la vez, resultaba discordante, casi tan discordante como si lo feo y vulgar manchase la pulcritud del mundo de Los Grantham.
La botella de agua



Por algo no tenemos escenas de sexo grafico. En cuatro temporadas  las hijas de la casa les han dado tres nietos a los Condes, pero jamás las vemos de parto. Ya comenté en otra nota la delicadeza y falsedad con la que se retrató el desastre de La Gran Guerra. Y el año pasado hubo furor entre los fans de la serie luego que la doncella Anna fuera violada. Ese tipo de cosas no se esperan de esta idealizada visión de la alta sociedad inglesa que cometerá pecadillos, pero nunca bordea el mundo del crimen.

Sin embargo desde el comienzo, “Downton Abbey” nos ha mostrado que la oscuridad  rodea la apacible y armoniosa Abadía, tal como los Morlock de H.G. Wells acechaban a los perfectos Eloi. Mucha gente detesta al pobre Mr. Bates, lo consideran un personaje superfluo, ridículo, quejoso. Pero es Bates quien trae la vida real a la fabulosa mansión con su pierna herida y  su pasado sórdido lleno de delitos. Es Bates quien es casi  ejecutado por el asesinato de su primera esposa y que bien puede haber matado al violador de la segunda.
Bates tras las rejas


Solo que Bates es un personaje de “abajo”. Arriba, la clase alta, ha entrado en una posguerra rutilante y alegre donde pueden seguir viviendo como si todo fuera un juego. Algo que observa Branson, el nuevo y plebeyo miembro de la familia. La aristocracia inglesa aparenta no tomar nada en serio, no exhibe grandes muestras de emoción ante nada, vive “jugando” mientras se sigan las reglas del juego. Eso es parte de su glamur.

El glamur de Downton Abbey resalta gracias al contraste con el mundo de los humildes y de los parias como la mucama-prostituta Ethel o el lacayo gay Thomas Barrows. La misma entrada de la serie nos muestra ese contraste, alternando imágenes de los triviales y útiles artefactos del servicio (las campanillas con las que los convocan los amos, las grandes teteras de cobre, los plumeros) con frascos de perfume de lalique,  y un jarrón de cristal lleno de rosas. Lo primero sirve para que exista lo segundo.


La sofisticación alcanza el lenguaje. Por algo nadie usa palabrotas y muy rara vez se levanta la voz de alguien. El glamur del lenguaje es mas notorio  en los parlamentos de la Condesa Viuda y en sus duelos verbales con Mrs. Crawley, la suegra de Mary. Son tan ingeniosos esos diálogos que ya parecen escritos por Oscar Wilde.



No se puede hablar de elementos de glamur  sin mencionar el aclamado vestuario de “Downton Abbey”. A pesar de que hombres y mujeres, criados y señores luzcan ropa fantástica y de acuerdo a su época, son las jóvenes castellanas de la Abadía las que sirven de maniquí para presentar la última moda de las primeras décadas del siglo XX.


A través de cuatro temporadas hemos visto como el vestuario evolucionó entre 1912 y 1922. La serie nos ha dado una cátedra sobre el tema  gracias a las tenidas, trajes de novia, vestidos de  baile y hasta batas maternales que lucen Las Hermanas Crawley.
Mary embarazada


Solo nos queda hablar de los personajes. ¿Cuál es más glamoroso?  Aunque parezca lo contrario, la respuesta es simple y nace de un proceso de descarte. Obviamente, ningún sirviente de “Downton Abbey” puede serlo, y por ingeniosa y bien vestida tampoco lo es Lady Violet. A pesar de que esta temporada, Edith  se ha convertido en una reina de la moda de Los Locos 20, es demasiado trágica, tiene demasiadas y obvias falencias,  para ser considerada glamorosa.  No asi sus hermanas.


Lady Mary es elegante, súper aristocrática hasta el punto de la soberbia. Su esnobismo es fantástico. “No voy a casarme  con un hombre que apenas sabe usar el tenedor”, dice de su primo (y eventual marido) Matthew, y en la ultima temporada solo baja la guardia con el socialista Charles cuando descubre que es sobrino, y heredero, de un baronet irlandés.

Pero más allá de su impecable pedigrí, el glamur de Mary reside en su contención y misterio. Sabe esconder muy bien lo que siente y debido a eso es imprevisible. Nunca me imaginé que quemaría el boleto de tren que podía delatar el posible crimen de Bates. Tal como todos nos quedamos en shock, cuando, al sospechar que Matthew no heredará un titulo, Mary rompe su compromiso con él.

Resulta curioso verla sufrir tanto con su viudez, cuando al comienzo sabíamos tan poco de lo que pasaba en el interior de la mayor de las hijas de Robert. Nunca nos enteramos que sentía por Kemal Pamuk, su primer amante. ¿Realmente la desfloró? ¿Fue placentera esa primera experiencia sexual?


Desde el comienzo, Mary juega a ser indescifrable. Su hermana Sybil le dice que sabe que en su anterior siente las cosas, pero más adelante, Mary confirma ácidamente que “no tiene corazón”. Es la imagen que quiere proyectar, la de una mujer hermosa, altiva, pero sin sentimientos que la aten o dobleguen. Si las circunstancias la obligan a ser un a mercancía en el mercado matrimonial de la aristocracia británica, ella se aprovechará de las circunstancias para convertirse en un objeto de deseo. El porte de Mary le atrae múltiples y diferentes pretendientes aun después de ser viuda y madre, y ella sabe ejercer su hechizo que puede cautivar tanto a futuros maridos como a su leal y cariñoso mayordomo, Mr. Carson.


Aunque esta última temporada tuvo al personaje de Michelle Dockery desenmascarándose en su dolor de viuda, y hasta la hicieron enlodarse dando de beber a unos cerdos,  su subyugante poder permanece intacto. La vimos pedirle a  su padre que no llevase a Mr. Bates de viaje y luego las vimos  solicitándole a Lord Illingham que despidiera a su valet, el violador de Anna. En ambas ocasiones, Mary formuló sus deseos sin sonar exigente, pero sin explicar los motivos de sus extrañas peticiones. Y el que los hombres aceptaran como vasallos deseosos de  satisfacer los caprichos de una reina es una demostración de su poderoso glamur.

Diferente es el caso de la difunta Lady Sybil Branson, nee Crawley. Desde el primer instante, presentí que alguien tan noble, tan altruista, tan amiga de la justicia no era de este mundo. Como Melanie Hamilton y Beth March, Sybil era un personaje tan angelical que ya anunciaba una muerte temprana. Ese era el glamur de la menor de las hijas de Lord Grantham, el de un hada, un ángel,  una mujer de otra esfera.


A los dieciséis años ayudaba a una camarera a superarse; a los diecisiete participaba  en políticas como miembro del gremio de las sufragistas,; a los diecinueve ya atendía heridos de la Gran Guerra y a los veintidós, casada y esperando su primer hijo (del ex chofer de la Familia Grantham), luchaba por la causa irlandesa. Sin embargo, nunca dejó de ser Lady Sybil, siempre mantuvo su lugar, siempre hermosa, bien vestida, toda una damita aun luciendo los escandalosos pantalones “harem” que Poiret impusiera en la Era Edwardiana.


La serie nunca hizo perder a Sybil su glamur candoroso. Aunque también se cayó en el barro, y recibió una pedrada durante un mitin político, nunca la expusieron a cosas sucias o feas. Ya mencioné cuan “aseada” fue su experiencia de enfermera. No nos la mostraron en su huida de los Black and Tans para salir de una Irlanda sumida en guerra civil. Solo la vimos llegar de regreso a la abadía. Lo mas cercano a una experiencia degradante fue verla bañada en sudor, presa de la eclampsia que cobraría su vida en el parto.


Tan etérea y espiritual era Sybil que no la vimos compartir mas que castos besos con su marido. Como Mary, fue también un poco un enigma en lo que respecta sus verdaderos sentimientos. Nunca se desahogó con nadie. ¿Estuvo realmente enamorada del Primo Matthew como creyó Mary? ¿Fue realmente siempre tan segura de sus ideales? 

Sybil era un misterio hasta para sus hermanas. Por eso resultó tan conmovedora y reveladora esa confesión, antes de morir en que le cuenta a Mary, lo feliz que ha sido con Tom. Ni Mary estaba segura de que Sybil no se hubiese arrepentido de su matrimonio. Es que nunca se sabe con los personajes glamorosos, son expertos en ocultar contrariedades y fracasos.





Convencidos entonces de que “Downton Abbey” es la serie glamorosa por antonomasia, solo nos queda esperar su quinta temporada que estrena este 21 de septiembre en Inglaterra, en Estados Unidos estrena el 5 de febrero del 2015, y nosotros la tendremos en estas latitudes a fines de marzo del próximo año.