lunes, 24 de febrero de 2014

Phryne Fisher: una audaz dama detective


Si Nicolas Le Floch mereció mis críticas por su machismo y falta de consideración por las damas, ahora les muestro el lado opuesto de los misterios históricos con una independiente y feminista investigadora privada que escandaliza a la sociedad australiana de antaño.  Phryne Fisher será muy adelantada para su época, pero sigue siendo muy femenina aumentando su  atractivo con el último grito de la moda y así pudiendo usar sus artes de seducción que, a veces, resultan más útiles que la violencia para resolver un crimen.

Basado en la serie de misterios femeninos (conocido como “cozies” en inglés) de Kerry Greenwood, Miss Fisher´s Mystery Murders (Los Misterios de los Asesinatos  de la Señorita Fisher) tiene lugar en Melbourne, Australia, a fines de la década de los 20’s y describen las andanzas detectivescas de Phryne Fisher (Essie Davies), dama de sociedad, espíritu libre y detective profesional.



Phryne y sus hermanas (en la serie solo hablan de Janey y han descartado a Eliza, la hermana gay de la detective) se crían en la zona rural de Victoria dentro de una familia de clase media. Por esos caprichos de las leyes de sucesión británicas, los padres de Phryne heredan un titulo nobiliario. Ella se convierte en “La Honorable Phryne Fisher” y es enviada a un internado en Europa. Lo deja cuando inicia la Gran Guerra para unirse a una ambulancia en Francia donde trabajará como enfermera de campaña y donde conocerá a su mentora y gran amiga la Dra. Elizabeth Macmillan, alias “Mac” (Tammy Macintosh).
La Dra. Mac (fanpop.com)




Terminado el conflicto bélico, Phryne recibe una pensión vitalicia, pero permanece en Francia donde se une al mundo bohemio de Montparnasse. Una década más tarde, rica en experiencias y conocimientos, retorna a Australia a visitar a su única pariente (en la serie) la Tía Prudence (Miriam Margolyes). Luego de resolver el asesinato del marido de una amiga, y de adoptar a la principal sospechosa como dama de compañía, Phryne decide que su vocación está en  resolver crímenes.

Phryne y la Tia Prudence (pinterest.com)


Así se establece en una casona en Melbourne y comienza a hacerse de una clientela. Su equipo de investigación incluye a su fiel mayordomo, Mr. Butler (Richard Bligh), Jane (Ruby Rees-Wemyss), una ratera huerfanita a la que Phryne adopta, y Dot (Ansleigh Cummings), su dama de compañía, una chica católica que a pesar de puritanismo, idolatra a su poco convencional patrona y muchas veces se expone a peligros por ella.

También están Cec (Anthony Sharpe) y Bert (Travis MacMahon), un par de ex estibadores, veteranos de guerra, devotos comunistas, y en perpetua lucha contra la clase patronal lo que no les impide ayudar a Phryne en sus pesquisas. Menos ganas de ayudarla tiene el Inspector Jack Robinson (Nathan Page), quien a regañadientes termina aceptando que Phryne se inmiscuya en los asuntos de la policía de Melbourne y manipule (para conseguir información) a su subalterno, Hugh (Hugo Johnstone-Bart), eterno enamorado de Dot.
(streetfashion.net)

El mundo que retrata la serie es un Melbourne  cosmopolita, donde alternan gente de diferentes nacionalidades, razas y credos. Un universo donde por un lado vemos una clase alta refinada pero hipócrita en sus intentos por conservar tradiciones caducas que ocultan muchos vicios. Por otro vemos gérmenes revolucionarios vengan de huelguistas profesionales como Cec y Bert, anarquistas eslavos,  insurgentes chinas, o jóvenes sionistas.

Cec y Bert (Pinterest.com)


Phryne Fisher, a pesar de pertenecer a la clase pudiente, se siente mas cómoda entre actores o el mundo circense que con las estiradas amistades de su tía. Para su época, ella es una mujer audaz, que usa pantalones en público, que maneja su Hispano Suiza, pilotea un avión y habla varios idiomas. Mas grave aun, no oculta que es sexualmente activa y que lo ha sido siempre. De su pasado emergerán en la primera temporada un héroe de guerra y un peligroso asesino francés.
(kickass.to)


En su presente, Miss Fisher vive buscando hombres ya que es una coqueta compulsiva y loca por los pantalones, los que viste ella y los que usan otros. Así la vemos llevar a su cama a un importador de seda chino, un anarquista ruso y a un judío sionista. No se puede decir que discrimina.



Sin embargo, para nuestros estándares, Miss Fisher es muy femenina y no se parece en nada a las badass modernas. Aunque porta una delicada pistola de oro con mango de madreperla rara vez la usa, y muchas veces se la arrebatan los bandidos. Es cierto que algunos  televidentes la han tildado de “arrogante”, pero La Honorable Phryne Fisher sabe manipular, coqueta pero discretamente, sin nunca ser brusca o agresiva.

En alguna ocasión, usará  amas contundentes para poner a enemigos fuera de combate, pero no es una amiga de la  lucha corporal, prefiriendo apoyarse en los varones que la rodean. Si en el libro, es Phryne quien rescata a Lin Chung (Philippe Day), en la serie es él quien impide que la detective y Dot sean asaltadas en el barrio chino.

Phryne y Lin Chung (pinterest.com)


Un detalle muy interesante por parte de las productoras, y que revela las diferencias entre la sensibilidad de la detective y la nuestra, aparece en el episodio titulado “Death by Miss Adventure”. La Dra. Mac  ha sido acusada del asesinato del patrón de una obrera asesinada. Cuando Phryne la visita en la cárcel, Mac le confiesa que la obrera era su amante.

Se podrían esperar muchas reacciones por parte de la detective. Shock, molestia de que Mac no haya confiado en ella ante, incluso una actitud tolerante más cercana a la contemporánea con un alegato de que la homosexualidad es algo perfectamente natural. Las escritoras prefirieron una respuesta que es  más cercana a la naturaleza de Miss Fisher y a lo que pasaba por tolerancia entonces. Phryne abraza a su mentora y le demuestra que nada de lo ocurrido afecta su cariño o  su relación.

Miss Fisher y Dr. Mac (fashion.vogue.com.au)


Lo que a mi me sorprende es que Phryne, tan sofisticada y conociendo a Mac por tanto tiempo nunca haya sospechado la orientación sexual de a doctora. La respuesta es simplísima, hasta hace muy poco la gente realmente centrada no vivía obsesionada con las costumbres sexuales ajenas.

 La personalidad de Phryne también corresponde a una rebelde de su época. Es idealista, odia la injusticia, pero también le gustan los lujos y vivir bien. Se considera reacia al matrimonio, pero no impone sus ideas a nadie. No quiere tener hijos, sin embargo adoptó a Jane con la cual tiene una complicada relación ya que muchas veces teme ser un mal modelo para su hija y en otras ocasiones intenta sobreprotegerla.

Jane y Phryne (fanpop.com)


Cuando Phryne descubre que las compañeras de escuela de Jane son el tipo de chicas que detesta, se ofrece a retirarla del establecimiento. Jane la sorprende diciendo que prefiere aguantar a sus condiscípulas antes que perderse la fantástica biblioteca del internado.

Una de las razones por la cual Phryne adoptó a Jane es porque le recuerda a su hermanita Janey quien desapareciera en extrañas circunstancias. La tragedia de Janey marcó la vida de la detective llenándola de sentimientos de culpa, y permea la atmósfera de la Primera Temporada.

Supuestamente Janey fue raptada por el profesor Murdoch Foyle (Nicholas Bell) quien la mató. Acusado de un crimen parecido, Foyle ahora purga cadena perpetua, pero nunca ha confesado el asesinato de Janey o dónde enterró el cadáver. Foyle  huye de la cárcel y finge su muerte para reaparecer y secuestrar a Jane, lo que vuelve a sumir a Phryne en remordimientos.


Debido a que es un “cozy”, “Miss Fisher´s Murder Mysteries” no muestra sangre ni vísceras, no es una serie extremadamente violenta y los criminales no incluyen psicópatas sexuales u otro tipo de asesinos sádicos. 

Si a algo recuerda esta serie es a la obra de Agatha Christie. La diferencia reside en su escenario,  en la detective y su estilo de vida. A ratos, los fans estamos más interesados en los amores de Phryne que en el crimen que investiga. Kerry Greenwood le inventó a su heroína un complejo romance interracial con Lin Chung. En la serie, el amante chino solo duró dos episodios. Las creadoras ya le habían encontrado a su heroína un amor más interesante.



Como lo imaginó Kerry Greenwood, Jack Robinson es un hombre de edad mediana, carente de atractivos físicos y felizmente casado. Las productoras decidieron cambiar al inspector explotando el atractivo de Nathan Page. Al comienzo Robinson es una presencia cliché de novelas de misterio: el jefe de policía que resiente la intromisión de un investigador amateur. En este caso uno vestido de Chanel.  Poco a poco, y como dice Phryne, El Inspector va revelando sorpresas.

(pinterest.com)


Se sabe que tres cosas marcaron su juventud. Su ingreso a la policía, su matrimonio, y apenas recién casado, su partida a Europa a pelear en La Primera Guerra Mundial. Cuando regresa a Australia, en sus propias palabras es “un hombre cambiado”, y a su mujer no le agrada el cambio. (Nunca explican en que consiste ese “cambio”, lo que  rodea a Jack con un aura de misterio). 


El matrimonio permanece unido por una década,  hasta que la harta Mrs. Robinson se va a vivir con su hermana. A pesar de conocer estos pormenores, Mss Fisher sabe que Jack no será capaz de tener una relación con otra mujer. Algo que irrita a la detective que obviamente está interesada en el policía, atracción que es reciproca.



En el último episodio de la Primera Temporada, Phryne se entera que la Sra. Robinson ha solicitado el divorcio. Eso nos da esperanzas a las shiperas de la pareja. Sin embargo, este es un romance donde es más interesante la tensión sexual que la consumación de los hechos. Los obstáculos que hay que saltar para que Phryne y Jack tengan una relación duradera parecen insalvables.

(tumblr.com)


Phryne le dijo a Lin Chung que ella jamás podría comprometerse con un solo hombre. Además está  en contra del matrimonio y de las ataduras. El Inspector Robinson es un hombre chapado a la antigua, no concibe una relación romántica fuera del matrimonio y  le molestaría estar con una mujer que tiene/gana más que él. Aun así, Miss Fisher tampoco quería hijos y adoptó a Jane y como le dijo a Jack “todo lo importante es difícil”.

Otro inmenso atractivo del la serie, es la cuidadosa recreación de la moda de 1929-1930. El vestuario de ambos sexos es exquisito y ya ha ameritado premios y exhibiciones en Australia.

(pinterest.com)



El canal Film &Arts está repitiendo este febrero la primera temporada de “Miss Fisher´s Murder Mysteries” todos los viernes (con repetición el sábado) mientras esperamos la Segunda Temporada donde Jack y Phryne estarán más unidos en la resolución de crímenes.

viernes, 21 de febrero de 2014

Nicolas Le Floch: Misterios del Paris Dieciochesco


Desde los inicios de este blog que hemos hablado de policías, de criminales, y de la moda de las series de televisión situadas en el Siglo de las Luces. La combinación de estos tres elementos nos lleva a conocer a Nicolas Le Floch un policía que también es cortesano de Luis XV.

En el 2008, la televisión francesa decidió serializar las aventuras del Comisario Le Floch, héroe de una serie de novelas del historiador y diplomático, Jean-François Parot. En sus días en la embajada francesa en Sofía, Parot concibió la idea de escribir una cadena de misterios históricos (lo que en inglés se conoce como historical whodunits) sobre un policía en el París dieciochesco. De eso nació Nicolas Le Floch con el siglo XXI, a pesar de ser un hijo del Siglo de las Luces, y tendrá su primer caso en El Enigma de la Calle de los Mantos Blancos (Les Enigmes des Blanc-Manteaux, 2000).


Aviso que no he leído ninguna de las diez novelas que componen la serie, pero al menos las seis primeras han sido traducidas al español y al inglés. Por lo que me han contado, la grandeza de las novelas yace en la descripción histórica de los dos Parises, el del bajo mundo y  el de la Corte de Versalles, aparte de la atención al detalle histórico, principalmente las comidas. Algo que lamentablemente no se puede traducir a la pantalla.

Nicolas es un huérfano ilegitimo. Nacido en Bretaña, es criado por el canónigo jesuita Le Floch quien le da su apellido tras encontrarlo abandonado en los escalones de una iglesia. En su infancia es llevado a vivir con su padrino, el Marques de Rancueil, quien, en su lecho de muerte, le confiesa que es su padre. El Rey Luis XV, como atención a su amigo de Rancueil, otorga el título de Marqués al bastardo.

Nicolas vivirá una doble identidad, la de un policía y la de un cortesano, lo que le permite navegar cómodamente por ambos mundos. Así lo vemos asistir a bailes en Versalles y bajar a las tabernas populares, callejones, y garitos, sin olvidar el prostíbulo de La Paulet. Como buena novela francesa, las aventuras galantes de los personajes y del mismo Nicolas son sumamente importantes. La Paulet aparte de proveer al comisario y a sus amigos con carne fresca, también es su informante sobre los quehaceres de los señores y de los hampones que visitan su burdel.

La Paulet presenta a una de sus pupílas (notrefrance.com)


Los crímenes que investiga Le Floch-Rancueil son variados y van desde secuestros de herederas, hasta envenenamientos. Con la excepción de un panadero en Sangre de Harina, todas las victimas  son aristócratas  o gente principal. Además de los crímenes, la serie busca mostrar eventos históricos como la boda del Delfín con María Antonieta, evento  que propicia un asesinato en El Fantasma de la Rue Royale,  y las protestas sociales que marcan el inicio del reinado de Luis XVI en Sangre de Harina.



A veces los crímenes tienen aspectos casi esotéricos. En “El Fantasma de La Rue Royale”, El Comisario se enfrenta a niñas endemoniadas y a los poderes sobrenaturales de un jefe de tribu iroqués. No voy a entrar en muchos detalles, porque al tratarse de un tema paranormal prefiero discutirla en nuestros Reinos de Fabula.

Otros encuentros con lo prodigioso tendrá Nicolas en La Lágrima de Varsovia donde, a raíz de la perdida de una joya de la Reina, entra en contacto con el legendario alquimista, el Caballero de Saint Germain y una clandestina Orden de los Templarios. En  El Amo de los Perros, Le Floch viaja junto a sus amigos a los bosques de Aquitania a investigar una serie de muertes cometidas por un misterioso lobo gigante, una especie de Bete de Gevaudan.

En la primera novela, vemos a un joven Nicolas que en 1761, llega a Paris a aprender a ser detective bajo las órdenes de Monsieur de Sartine, el Teniente General de la Policía del Reino. Sartine no será el único personaje de la vida real que aparezca en la historia. En las mazmorras del Chatelet, Nicolas hace amistad con Charles Sanson ( que se encargará de guillotinar al Rey Luis XVI y su familia), un joven estudiante de medicina que al no poder acabar con sus estudios termina como verdugo del rey.
Sanson y Bourdeau (allocine.fr)


Los conocimientos anatómicos de Sanson (dignos de un equipo de NCIS) son invaluables para las investigaciones de Le Floch, como lo son los conocimientos médicos de otro amigo, el cirujano naval, Guillaume Secmacgus. A ellos se les agrega el tímido, pero leal y muy casado, Inspector Bourdeau y juntos compondrán el equipo del Comisario.
Secmacgus y Nicolas (allocine.fr)


En la primera novela, Nicolas vive en casa del Comisario Lardin, (cuya esposa seduce al joven huésped). Cuando Lardin desaparece, y todo indica que ha sido asesinado, Le Floch es encargado de investigar, pero con mucha discreción porque la victima estaba en posesión de unas cartas que comprometen gravemente al Rey.

En la serie, los detalles sobre infancia y juventud del héroe son conocidos a base de diálogos, puesto  que la acción tiene lugar casi una década después de la llegada de Nicolas a Paris. Para entonces, el detective ya está completamente aclimatado tanto a su papel de aristócrata como a sus labores policiales. De hecho, la serie eligió iniciar su primera temporada con una adaptación de El Hombre del Vientre de Plomo, la segunda novela de la saga. Tal vez porque eso les permitió presentar a Marie de Langremont, el personaje femenino principal del show, pero que es un compendio de varias mujeres creadas por Parot.

Aunque recomiendo calurosamente esta serie y los libros, tengo un par de reparos y el principal corresponde al protagonista al que todavía no puedo tragar. Varios lectores se han quejado del héroe de Parot, tildándolo de “muy perfecto” o  “demasiado encantador”. Yo lo describiría como “muy inhumano”. Por lo menos como lo representa la serie y como lo interpreta Jerome Robart, es  un individuo que aunque expresa emociones, rara vez exhibe empatía con otros personajes y ninguna ni por los criminales (muchos de los cuales poseen circunstancias atenuantes) ni por sus victimas.



Una virtud de Parot es que, al crear una atmosfera fidedigna de época, también le incorpora las sensibilidades de su tiempo. En Le Floch no hay una nota del fervor revolucionario que aquejaba a la clase media y profesional francesa. Con la llegada de su titulo, El Marqués ha abrazado los valores y prejuicios de la aristocracia. Es tan devoto servidor de la monarquía como lo es su jefe Sartine. En él no vemos nunca una queja en contra de las injusticias sociales como las que salen de bocas de Semacgus y Bourdeau.

El Marques ante el Rey Luis XV (allocine.fr)


Eso no me molesta, lo encuentro refrescante. Sin embargo, me extraña la total falta de compasión del “Petit Marquis” ante hechos puntuales. No lo vemos apiadarse de los niños  obligados a mendigar,  y es casi brutal con la pobre aprendiz de panadera que debe disfrazarse de varón y aun así es descubierta, violada y preñada por su patrón. Tampoco lo vemos conmoverse al descubrir el cadáver de una joven estrangulada minutos después de dar a luz, o cuando encuentra a la hijita de la victima, ya podrida y muerta de hambre y de frio.
(notrecinema.com)


Todo esto va vinculado con un leitmotiv de la serie, cierto desprecio misógino por las mujeres que no parece existir en las novelas. Aunque bajito (lo apodan “El Pequeño Comisario o “Le Petit Marquise”) Monsieur de Rancueil es un Casanova que no titubea en mezclar el trabajo con el placer y en más de una ocasión lo vemos darse su revolcón con sospechosas. Ya he mencionado como usa sin empacho a prostitutas para sus investigaciones, sin preguntarse qué empuja a estas mujeres a un trabajo tan triste y peligroso.

(tvmag.lefigaro.fr)


Como toda novela de detectives, la serie nos muestra los peligros que representa el sexo femenino. Muchos casos que resuelve El Comisario Le Floch son crímenes perpetrados por hembras. Ambiciosas, lascivas y manipuladoras, estas femmes fatale dieciochescas envenenan maridos, seducen suegros, hasta asesinan campesinos luego de convertirlos en esclavos sexuales. Pero esa no es razón para que Nicolas las utilice, especialmente en el caso de Marie de Langremont.

En el primer libro de la saga de Parot, Nicolas inicia un romance con una criadita llamada Antoinette Goudelet. Poco después, ella es violada por un pariente de su patrón. Pare un hijo que todos creen es futo de la violación. Años más tarde, Nicolas se entera que el pequeño Luis es su hijo. Busca a Antoinette, ahora convertida en la prostituta “La Satin”, reconoce al niño y ayuda a la madre para que lleve una vida respetable. Todo esto es cambiado en la serie.

En el primer episodio “El hombre del vientre de plomo”, Nicolas debe esclarecer el misterio tras una serie de asesinatos que afecta a la noble familia de Ruissec. El hijo mayor muere debido a envenenamiento con plomo, su hermano Lionel desaparece misteriosamente y la madre de los jóvenes es asesinada en una iglesia. 



Nicholas sospecha de Mademoiselle de Bichelieres, una joven actriz que anteriormente fue prostituta bajo el alias de “La Satin”. También ha sido amante de Lionel de Ruissec. Nicolas la visita, se acuesta con ella y la pone en su lista ya que la actriz está furiosa con Lionel por haber dejado de mantenerla a raíz de su compromiso con la noble millonaria Amande de Touvee.

Le Floch visita a La Touvee, pero no alcanza a verla ya que sus criados se lo impiden. Entra en juego otro sospechoso, Lambert, el ayuda de cámara del envenenado Ruissec. Poco a poco se desentrañan los secretos. Lambert es Yves de Langremont. La Bicheliere/Satin es su hermana Marie (¡Quien también es Mademoiselle de Touvee!). Los asesinatos son parte de un plan de venganza en contra del Conde de Ruissec.

Marie haciéndose pasar por La Touvee( notrecinema.com)


En el pasado, de Ruissec fraguó cargos falsos que condujeron a la ejecución del Duque de Langremont, uno de sus oficiales. Langremont había descubierto que de Ruissec comerciaba con municiones en mal estado. La deshonrosa muerte de su esposo, empujó a la Duquesa de Langremont al suicidio. Sus pequeños hijos fueron vendidos y Marie  obligada a prostituirse. Años más tarde se reúne con su hermano y deciden castigar a toda la familia culpable de la ruina de la suya.

Al resistirse al arresto, Yves es herido fatalmente. Marie será la única juzgada por su sangrienta venganza. Uno esperaría un momento de compasión por parte de Nicolas, que mal que mal es amante de la joven, pero será Sartine quien la libere. Conmovido, cuando la aristócrata venida a menos le pregunta si como ella “ha tendido que vender su cuerpo”, el jefe de la policía ordena a su comisario que la deje en libertad.

Debido a que no se han levantado cargos en contra de ella, uno esperaría que Marie recuperase su identidad y puesto en la sociedad, pero no es así. En “L’Affaire Nicolas Le Floch”, el comisario descubre a la ex prostituta ganándose la vida como costurera. De común acuerdo deciden ser amantes, pero Nicolas no le será fiel (ella si), y la usará no solo en la cama sino como ayudante para desenmarañar crímenes, muchas veces poniendo a La Satin en peligro.


El colmo de esta relación desigual ocurre en el episodio titulado “El amo de los perros” y que fue escrito especialmente para la serie. En busca del asesino de un joven noble, Nicolas marcha en misión secreta a la zona rural aquitana. Lo acompañan el Dr. Scemacgus y Marie que viaja, por una vez, bajo su verdadera identidad. El dueño del castillo donde se hospedan nota que Marie pasa la noche con de Rancueil y comienza a llamarla “Señora Marquesa”. Mademoiselle de Langremont le responde, con cierta tristeza, que todavía no la han pedido en matrimonio (ni la pedirán) y que prefiere que la llamen “Señora Duquesa”.

En ese momento caí en cuenta de tres detalles. Duquesa es un titulo nobiliario mas alto que marquesa, por lo tanto Marie es superior en rango a su amante. Nicolas es un huérfano bastardo legitimado por la caridad del Rey. Marie es una legítima aristócrata que se ve obligada a prostituirse, a ser cómica en escenarios o a coserles enaguas a otras damas. Contra ella se ha cometido una terrible injusticia y Le Floch, en vez de repararla  y restituir a la Duquesa a su sitio verdadero, la sigue degradando.
(allocine.fr)


Como si no fuera suficiente humillación, casi al final del episodio, Marie le anuncia a su amante que va a ser padre. La reacción de Nicolas es de antología. Le dice muy serio que no sabe como reaccionar: “Piense, Madame, que yo no conocí a mi madre”. ¿Qué tiene que ver eso con el hecho de que su querida esté en estado? Me sorprendió muchísimo que la serie cambiara al Nicolas del libro que reconoce al hijo de una criada, con el de la serie que abandona a una aristócrata a la que ha embarazado, porque después de este episodio nunca más volvemos a ve a Marie de Langremont. En la quinta y ultima temporada, Nicolas Le Floch se enamora por primera vez en su vida y encuentra en Aimee d'Arrenet la horma de su zapato.

(loissir.lemessager.fr)

Francia tiene un nuevo rey, y el Comisario Le Floch, bordeando los cuarenta años, se enamora de una jovencita a la que le dobla la edad. Aimee, hija de un conde y almirante de la Marina Real, es  caprichosa, frívola, muy mimada, y a su corta edad, bastante experta en asuntos de alcoba. Se hace amante del Comisario, pero rápidamente le demuestra que si la contraría puede buscar otros brazos. Aun más importante, Aimee rechaza su propuesta de matrimonio, aduciendo que no quiere embarazarse y que el matrimonio es la tumba del amor. Es lo que se merece Nicolas Le Floch quien ha tratado tan mal a las mujeres.

(cinetea.fr)


A pesar de este defectillo, recomiendo la serie. Su atmósfera de época es exquisita. Es un placer ver tan bien recreada la Francia del Ancien Regime, tanto sus salones aristócratas como sus bajos fondos. La resolución de los crímenes resulta fascinante en una época pre-ADN especialmente debido a  técnicas forenses antediluvianas a las que debe recurrir El Comisario. Casi tan fascinantes son las intrigas políticas, y los escándalos palaciegos en los que se ve involucrado El Pequeño Marqués y que explican y presagian La Revolución Francesa.

(allocine.fr)



“Nicolas Le Floch” puede verse en el cable latino (subtitulada) todos los jueves por la señal TV5, y los domingos por el Canal Europa, Europa (también la repiten los jueves y los lunes).

martes, 18 de febrero de 2014

El lado hogareño de los mafiosos: El Padrino y las “Gangster Chronicles”


Una característica de los 60’s es  su total desprecio por la tradición y las instituciones, lo que abarca a la ley y sus representantes. Conocidos como “pigs” (cerdos), durante La Era Hippie los policías son despreciados, casi tanto como los soldados que pelean en las junglas vietnamitas. En el mundo urbano estadounidense, donde las protestas ya amenazan con convertirse en revolución, son los forajidos los que merece la admiración de la sociedad y entre ellos se cuelan los gánsteres.



En 1967, Arthur Penn hace historia (y moda) en su recreación de los delincuentes rurales de la Depresión, “Bonnie y Clyde”. Para una joven comunidad rebelde, Bonnie y Clyde representan una moderna ideal de libertad y de lucha en contra de un sistema legal corrupto. La imagen de Patty Heast, la heredera-metida-a-guerrillera, asaltando un banco recuerda inmediatamente a Faye Dunaway embutida en el personaje de Bonnie Parker.

Patricia Hearst alias "Tania" (content.time.com)


Sin embargo, no serán delincuentes comunes sino el crimen organizado el que recibirá la santificación en 1969 cuando Mario Puzo publique su épica saga de mafiosos El Padrino. Tres años más tarde, Francis Ford Coppola inicia su clásica trilogía fílmica basada en la obra de Puzo.



El Padrino es muchas cosas: la han descrito como la beatificación de la mafia, como un retrato de la experiencia italo-americana, pero por sobre todo es una saga familiar que cubre un siglo de la familia Corleone cuya única disfuncionalidad es ser mafiosos.



Para mi, El padrino es una novela histórica. Una completísima crónica de cómo operaba el mundo de la mafia en la primera mitad del Siglo XX. Es también un roman a clef. Por sus páginas circulan rostros conocidos que pretenden esconderse bajo nombres falsos. Johnny Fontane es Frank Sinatra, Don Barzini es Lucky Luciano,  Moe Greenberg es  Bugsy Siegel y Hyman Roth es Meyer Lansky. Este último telefoneó a Lee Strasberg, quien lo interpretaba en el filme, quejándose “podías haberme hecho más simpático”.

Michael Coreone con Hyman Roth (thethirdcity.org)


La contribución de “El Padrino” a la cultura pop va mas allá de familiarizarnos con términos como “consigliere” o “Cosa Nostra”. Su mayor aporte consiste en humanizar al mafioso,  hacernos ver que los gánsteres son gente como todos, que se enamoran, se casan, tienen problemas domésticos, etc. Lo inolvidable de Don Corleone (interpretado magistralmente por Robert de Niro y Marlon Brando) no es su imperio del crimen que lo ayuda a vengar la muerte de su madre y le permite crear una familia unida y cariñosa. Lo inolvidable es su amor por sus hijos y su empeño en que uno de ellos sea un hombre honesto.
(homebunch.com)


“El Padrino” en papel y en pantalla dejó la vara alta para una glorificación del gánster histórico. Por eso, aunque debuta en el cine ese mismo año, “The Valachi Papers” (en castellano “Secretos de la Cosa Nostra”) no logra erradicar esa imagen bonachona, como tampoco lo conseguirán filmes que seguirán la corriente de retratar hechos de gánsteres “verdaderos” como “Lepke” protagonizada por Tony Curtis en 1975, o la italiana “Lucky Luciano” (1976) donde Gian Maria Volonte da vida al mítico mafioso.

Nuevamente es la televisión la encargada de crear un escenario donde estas leyendas del crimen puedan realmente desarrollarse. En 1981, la NBC sacó al aire “The Gangster Chronicles” (Crónicas de Gánsteres). Si tuviera que describirla de la manera mas sucinta usaría el termino de slang eye candy, o como lo dicen en mexicano “taquito de ojo”. No puedo imaginarme nada más sexy que Michael Benben, Joe Penny y sobre todo, Michael Nouri encarnando a la Santa Trinidad Gansteril, Meyer Lansky, Bugsy Siegel y Lucky Luciano. La serie describe las aventuras del trió desde su infancia hasta el final de La Prohibición.  A propósito debido a que Mr. Lansky (así lo llamábamos en mi época. Uno nunca sabia cuando se podía necesita pedirle un favor) estaba todavía vivo, su personaje pasó a llamarse Michael Lasker.
(sell.com)


Para mi desdicha y sin explicación alguna, “Las Crónicas de Gánsteres” no superó el capitulo 18 y fue cancelada después de su primera temporada, a pesar de haber ganado un Emmy. Sin embargo, definió lo que iba a ser el subgénero de “gánsteres históricos” con su glamurizacion de los criminales como gente atractiva, bien vestida y empujada al mundo del crimen por las circunstancias. El énfasis en el aspecto domestico de los mafiosos es patente. En las Crónicas vemos a Ben Siegel y Michael/Meyer casados y con hijos. Además hay un hincapié en retratar al trió Luciano-Siegel-Lansky como los gánsteres buenos en comparación a los verdaderos villanos: Al Capone, Dutch Shultz, Joe Masseria, etc.

(tvguide)


Una motivo por lo que no me gustó “Once Upon a Time in America”, la contribución de Sergio Leone al género, fue que se dijo que los personajes de Robert de Niro y James Woods estaban basados en Lansky y Siegel. La negatividad del retrato chocaba con mi imagen nacida del mito. Desde “The Gangster Chronicles” hasta “Boardwalk Empire”, el hincapié es que la Santa Trinidad estaba unida no por ambiciones comunes o el llamado del crimen, sino por una sincera amistad que en el caso de Lucky saltaba por encima de las vallas del odio racial o religioso.

Michael Nouri como Lucky Luciano (movieposter.com)


Estos tres individuos son siempre representados como unas versión seria de “Los 3 Chiflados”, con Bugsy siendo el alocado Curly al que Moe (Luciano o Lansky) debe cachetear. El asesinato de Bugsy en 1947, que no pudieron impedir sus amigos, es visto dentro de la leyenda como una evidencia del código mafioso, cruel, pero necesario. El comportamiento caótico de un gánster inmanejable  obliga a la eliminación de este ya que pone en peligro a toda la organización. Meyer y Lucky debían aprobar el asesinato de su amigo de la infancia porque Bugsy ponía en peligro a toda la Mafia. En cambio, sus juiciosos amigos supieron manejar sus negocios de tal manera que ambos murieron viejos y en sus camas.

El verdadero Bugsy Siegel (listal.com)


Otra manifestación de la superioridad de Lucky Luciano, es que suele aparecer en otros filmes de gangstes como raissoneur que viene a imponer la armonía en las negocios mafiosos aunque esta nazca de un asesinato, La eliminación de Dutch Shultz aparece sancionada por el sereno Luciano (Joe D’alessandro) en “The Cotton Club”, y en “Hoodlum” (ahora interpretado por Andy García), el primer intento (antes de “Boardwalk Empire”) de retratar la mafia afro-americana.

Andy García como Luciano en "Hoodlum"(filmreference.com)


Volviendo a “Las Crónicas de Gánsteres”, me sorprende la dificultad de encontrar versiones de esta serie. No encontré ningún video en Youtube. Amazon la ofrece en VHS (un formato obsoleto) y recién el año pasado salió en DVD, pero cuidado porque la versión de Amazon, a pesar de la propaganda engañosa, no es la serie original sino un documental sobre la mafia. Hay una versión condensada que también se vende en VHS y se llama "Gangster Wars"




Espero pronto  esta ausencia se solucione, porque “TGC” fue un hito en la historia de un género que nunca pasa de moda ni en el cine ni en la televisión.

domingo, 16 de febrero de 2014

Piratas, Brujas y Rebeldes : La América Colonial está de moda


Un atractivo de “Sleepy Hollow” son los flashbacks que constantemente nos llevan hasta la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Tanto interés ha generado ese periodo histórico que ya se prepara una serie sobre ella. Pero el Siglo XVIII en la América del Norte y el Caribe ha motivado, en el 2014,  la aparición de dos shows sobre piratas. Y como si ya no se tuviera bastante, Fox nos trae este abril una serie sobre las brujas de Salem. Al parecer la Era Colonial está muy “in”.

Lo que se conoce como The American Colonial Period es muy diferente a nuestra Colonia. Por empezar, comienza más tarde. Como aprendimos con “Sleepy Hollow”, el primer intento de crear un espacio angloparlante en el Continente americano, la colonia de Roanoke en Virginia, tuvo un trágico fracaso.

Colonos de Roanoke según "Sleepy Hollow" (tv.com)


A comienzos del siglo XVII, lo que hoy constituye los Estados Unidos pertenecía a varios países. Holanda (y Suecia) ocupaba casi todo lo que conocemos como Nueva Inglaterra. Nueva York recién pasó a manos inglesas en 1684. La Nueva Francia (la moderna Canadá) abarcaba Los Grandes Lagos, la colonia de Luisiana y parte de lo que ahora es Alabama. España era dueña de todo lo que hoy definimos como el Oeste, además de la península de la Florida.

Los primeros establecimientos ingleses en América son Jamestown en Virginia y otro en la isla caribeña de Bermuda. En 1663 se funda Charleston en Carolina del Sur.  Estos espacios dependían y mantenían amplio contacto con las comunidades inglesas caribeñas en las Bahamas y Jamaica.  Sin embargo, en el Este estadounidense comienzan a fundarse poblaciones angloparlantes semi- independientes de la Gran Bretaña. Así llegan los peregrinos del Mayflower a Massachusetts y los cuáqueros de Wiliam Penn a Pensilvania. Este breve esbozo histórico es para explicar las diferentes experiencias de los colonos anglos en lo que mas tarde seria USA.

La Nueva York colonial es el escenario de los flashbacks de “Sleepy Hollow” que recuerdan el pasado de Ichabod Crane y su esposa Katrina, durante la Guerra de Independencia. Para quienes sigan interesados en ese periodo histórico, la AMC (American Movie Classics) les trae este abril “Turn”. Basada en la obra de Alexander Rose, Washington' Spies, pinta las aventuras de un grupo de espías rebeldes apodados The Culper Ring (El círculo Culper) que operaban en la zona de Nueva York en 1778.Es una sorpresa escoger ese periodo histórico porque en el pasado la única serie de televisión en retratarlo fue la longeva y exitosa “Daniel Boone”, pero este show cubría mucho mas que La Independencia de las 13 Colonias.



El  otro programa en tratar el tema fue “The Young Rebels” (1970), uno de esos experimentos de Aaron Spelling sobre las aventuras de unos jovencitos involucrados en la lucha patriótica por liberarse del yugo británico. El experimento no superó los 15 episodios. Por supuesto no podemos olvidar la excelente miniserie “John Adams” y otros retratos televisivos de próceres estadounidenses.
Jovenes Rebeldes (epguides.com)


Los interesados en historia estadounidense previa a su independencia, pueden ver “Salem”, la nueva fantasía histórica de Fox que relata los hechos detrás de la gran masacre de brujas en Massachusetts del siglo XVII.


La fiebre “colonialista” se ha apoderado también de los ingleses. Este año, la BBC planea presentar “New Worlds” una miniserie que tendrá lugar en dos espacios: la Inglaterra de La Restauración y la nueva colonia  de Massachusetts fundada por los peregrinos del Mayflower. Como la acción tiene lugar a fines del Siglo XVII, se verá a los británicos infelices por el retorno de una monarquía tiránica, y a colonos también infelices que ya sospechan seria una buena idea librarse del dominio inglés.



Los protagonistas son Jamie Dornan (que se pondrá los pantalones después de estelarizar “50 sombras de Grey)” y nuestro Joe “Gendry” Dempsey. Por eso no lo veremos en “Juego de Tronos". A propósito, esta miniserie debería llamarse “Juego de Tronos 2” porque el elenco reunirá rostros conocidos para los troneros. En ella volveremos a ver a James Cosmo (Lord Mormont), Ralph Ineson (Dagmar), Donald Sumter (Maestre Lwin), Patrick Malhaide (Balon Greyjoy) y, para placer de la Reina Guivi, el rol de padre de Ned Hawkins (el personaje de Joe Dempsey) será interpretado por Michael “Lord Bolton” McElhatton.

(moviepilot.de)


Con lo dicho ya no parece tan casual que la televisión estadounidense se haya involucrado en dos proyectos de piratas. Starz ha lanzado a la mar océano a sus bucaneros de “Black Sails”. Situada en 1715, tiene lugar en New Providence (Las Bahamas) que a fines de la era dorada de la piratería, se convirtió en la nueva Tortuga, el refugio de los “perros de mar”.



“Black Sails” se ha inspirado en La Isla del Tesoro de Robert Louis Stevenson y pretende contarnos los sucesos tras el misterioso botín del Capitán Flint. Toby Stephens  (“Jane Eyre”) interpreta a un Flint urbano, inteligente y simpático, pero que tiene la mala costumbre de mentirle a su tripulación por lo que ésta anda a punto de amotinarse.



También aparecen otros personajes de la novela de Stevenson como Billy Bones y un Long John Silver joven, todavía sin pata de palo. Con ellos interactúan personajes reales como Charles Vane, el más perverso pirata de la época. Si les gusta Hannah New como Rosalinda  en “El tiempo entre costuras”, la podrán ver, desnuda y en escenas lésbicas, en su rol de Eleanor Guthrie.

A fines de año, la NBC pretende traernos “Crossbones” en la cual el mismísimo John Malkovich dará vida al legendario pirata Edward Teach, alias “Barbanegra”. Como Barbanegra tenia de teatro de operaciones las costas de las Carolinas (en una ocasión,  el muy bandido, capturó el puerto de Charleston) veremos otros aspectos de la América Colonial. Eso podría otorgarle cierto interés a esta serie que, a diferencia de Starz, no puede apoyarse en sexo y violencia.



El género pirata, a pesar de su éxito en el cine, no es un tema televisivo. La última serie sobre perros de mar fue “Los Bucaneros” por allá por 1956. EI el exitazo de la franquicia “Piratas del Caribe” no inspiró a  ningún productor a hacerse un show sobre piratas. Lo más cercano fue “Pasión” (2007), telenovela de Televisa, donde Fernando Colunga daba vida a un criollo fugitivo de una isla caribeña que navegaba bajo las órdenes de un corsario inglés.

Fernando Colunga como "El Antillano" (Televisa)



Con ese precedente lo único que puede explicar que la televisión se interese en el género es porque tiene lugar en la América Colonial definitivamente de moda. ¿Cuál de estas series les interesaría ver?