lunes, 22 de abril de 2024

Coco, Criminal de Guerra: Lo que The New Look no nos contó de Chanel

 


A pesar de que The New Look intente colocarla en el sitial de víctima, hemos visto que Coco Chanel era una sobreviviente nata . Lo demostró durante la guerra, pero su astucia la ayudó a evadir la justicia que castigaba a los colaboradores de los nazis, a recuperar su fortuna e incluso a volver a ser la reina de la costura mundial. Vamos a ver como lo consiguió.

Una Colabo Horizontal

El fin de la ocupación alemana de Paris colocaba a muchas mujeres en peligro, solo por haber sido amantes de alemanes. ¿Por qué Coco Chanel sería una excepción?  Muchos habían visto a la modista muy amartelada con su Boche en Maxim’s y en la ópera. Su amiga Arletty,  culpable del mismo crimen,  fue condenada a prisión. Nunca raparon a Arletty,  si quieren pueden leer su historia que he contado en otro lado.

                             Arletty pide ayuda a Chanel

Tal como muestra The New Look,  Chanel fue arrestada e interrogada por Fifís. Anne Sebbas cuenta que Chanel se mostró altanera con sus captores, se indignó que tutearan a su portero, negó todos los cargos y exigió que solicitaran referencias de su buena conducta a su “amigo Winston Churchill”.

                        Chanel  es interrogada                                                                                                                     

Parece que Winston si mandó tales referencias porque Chanel salió libre. Desde hace una década que los biógrafos de la couturier han buscado razones para explicar el que el Primer Ministro interviniera a favor de ella. La respuesta es simple y no tiene nada que ver con viejas amistades. A Churchill y a los ingleses no les convenia que Coco se fuese de boca y públicamente recitase una lista de los ingleses que conocía con simpatías nazis y en altos cargos (comenzando por los Duques de Windsor).

                                   Chanel  y Winston Churchill

Por esa misma razón,  el General De Gaulle también intervino para que no hubiera cargos en contra de Coco Chanel. Estaba harto de que se publicitase que todas las grandes personalidades francesas habían colaborado de alguna manera con el invasor. Fue en este entonces que Chanel accedió a dar una entrevista al (hoy famoso) periodista Malcolm Muggeridge. Es cierto que Muggeridge era agente encubierto del MI6 , pero todo el cuento del suicidio del agente doble, amigo de universidad de André, es falso.

La entrevista que nunca se publicó fue hallada entre los papeles de Muggeridge a su muerte en 1982,  y es clave para definir la postura política de la modista y sus actividades durante La Ocupación. Con gran candor y soberbia,  Coco habla de su desprecio por la causa aliada . Solo Churchill sale limpio de sus exabruptos (claro, si la acababa de rescatar). 

Se refiere a la Resistencia como “rufianes” y “enanos”. Del General De Gaulle dice “demasiado alto para ser enano”.  Alude a su anticomunismo como una de las razones para despreciar la causa aliada. Sobre el patriotismo,  dice que es “el último refugio del canalla”.

                       Malcolm Muggeridge conoce a Chanel

Lo importante es que Chanel confiesa su relación con los nazis solo que explicando que si se acercó a ellos fue para salvar a Andre (al que llama “mi hijo”). Insiste que lo de Spatz fue estrictamente romántico y tiene el descaro de decir que su acercamiento a los nazis fue para evitar   que la vinculasen a sus socios Wertheimer,  que eran abiertamente gaullistas.

Incluso habla de sus viajes a Berlín,  de su asociación con Schellenberg y admite el viaje a Madrid, pero solo como un subterfugio para poder huir de la Francia Ocupada. No se sabe que es más increíble al leer sus declaraciones, si su cinismo o estupidez de pensar que alguien va a creer que su colaboración con el enemigo nació de motivos puros.

Aunque no se publicó la entrevista, su contenido si se “likeó”.  Ya era secreto a voces que Chanel era más que una çolabo horizontal:. La diseñadora entendió que su estadía en París era peligrosa. Hasta el Duque de Westminster, su ex amante, le escribió urgiéndola a salir de Francia. La modista hizo las maletas y huyó a Suiza.

                Amantes de los alemanes son rapadas, Chanel no quería ese destino para ella.

Fugitiva en Suiza

Ni André ni sus hijas la acompañaron, pero allá la esperaba Spatz quien había cruzado la frontera. The New Look miente al hacernos ver una Chanel humillada hasta por camareros de hotel, necesitada de dinero, asaltada por el chofer. La diseñadora salió de Francia con los bolsillos llenos. Spatz le trajo dinero que ella le había dado a guardar y Chanel tenía cuentas en bancos de Zúrich. De esa manera logró reabrir su negocio en Suiza sin problemas.

                                   Spatz y Chanel en Suiza, 1946

Ni Los Wertheimer fueron a Suiza a entrevistarse con ella el ’45, ni lo hizo su abogado. Los judíos estaban ocupados recuperando sus perfumerías en Francia y Rene de Chambrun es otro caso interesante en este circo de colaboracionistas.

Hijo de una americana emparentada con Los Roosevelt y descendiente directo del Marques de Lafayette,  tenía automáticamente la ciudadanía americana. Tras pasar el examen de la Barra de Nueva York, podía practicar la abogacía en dos países, pero cometió un error que lo pondría para siempre en el lado de los colabos. En 1935, el mismo año en que Chanel lo contrató, se casó por amor con Josee Laval, hija única de un diputado por Auvernia.

         Boda de Chambrun y Josee. Los padres de los novios, el Conde de Chambrun y Pierre Laval, flanquean a los novios.

Pierre Laval iba a convertirse en el rostro más criminal de Francia cuando en 1940, el Mariscal Pétain lo nombró su primer ministro y ejecutor de los peores actos del gobierno de Vichy: deportación de judíos, represalias, creación de la Milicia para aplastar resistentes y secuestro de jóvenes para cumplir con el Servicio de Trabajo Obligatorio que los convirtiese en esclavos del Tercer Reich.

Acabada la guerra no solo Laval fue apresado, el nombre de Chambrunne apareció en listas de colaboracionistas. Aun así, representó legalmente a su suegro en un juicio que terminó con Laval en el paredón. Aunque Chambrunne se salvó de cárcel y ejecución, en 1945 tenía vetada la salida del país. No iba a ir a Suiza a visitar una cliente. Sin embargo, Chanel no cesaba en sus intentos por recuperar sus perfumes.



Rescatada por Los Wertheimer

Era tan escandalosa que Los Wertheimer finalmente le ofrecieron una solución. En 1947, compraron totalmente la perfumería Chanel . El precio fue extraordinario. Chanel exigió que se la mantuviera, a todo lujo, por el resto de su vida. ¿Por qué aceptaron Los Wertheimer? Porque todo lo que iban a gastar en Chanel ni se comparaba con lo que perderían si la firma quedaba enlodada por el pasado nazi de su creadora.

                               Chanel y Paul Wertheimer

Chanel y sus socios deseaban lo mismo, pero por motivos diferentes. A ella tampoco le convenia que se supiera de sus travesuras bélicas. Para eso había que hacer callar a los testigos. El primero era Spatz que ya estaba envejeciendo y no podía encontrar su nicho en Suiza. Chanel lo mandó a unas vacaciones de por vida, a Las Baleares. ¿Costeadas por quién? Los Wertheimer.

                Este Spatz, chantajista y violento, no apareció en la vida real.

Un caso diferente era Walter Schellenberg quien había sido arrestado por los aliados en Dinamarca. Enjuiciado,  fue condenado a seis años de prisión, pero se le liberó por razones humanitarias cuando se le diagnostico cáncer al hígado. Channel se hizo cargo de su tratamiento médico y cuando Schellenberg falleció en 1947, la modista se encargó económicamente, hasta su muerte, de Irene Schellenberg y su hijos. Hasta les compró una villa en Italia. Todo pagado por ..¡Los Wertheimer!

                                        Walter Schellenberg

El Fracaso de Chanel y la Revancha de Los Wertheimer

Aun así, Coco Chanel no estaba todavía libre de persecuciones. En 1946 le tocó al Barón de Vaufreland sentarse en el banquillo de los acusados e inmediatamente acusó a su antigua colega. Chanel fue obligada a regresar a Francia. En su testimonio la modista cometió perjurio descaradamente, pero también intentó liberar de cupas al acusado. Dijo haberse encontrado de casualidad con el Barón en el tren a Madrid y que de él solo sabia de “sus gustos” y que si Vaufreland tenía relaciones con los alemanes era unicamente con chicos guapos.

Sobre las acusaciones dio respuestas ”engañosas” o mintió. Spatz era su amante, lo conocía de antes de la guerra,  “estaba casado con una Israelita”. Si se acercó a los alemanes fue para liberar a su sobrino. Si fue a la Embajada Británica en Madrid fue para recibir noticias de su amado Bendor que estaba enfermito Cuando la interrogaron sobre si realmente era” la Agente Westminster” respondió indignada que eso era ”un absurdo”.

Revisando las notas del juicio se ve que para el juez era evidente que Chanel mentía, sin embargo, se la dejó en libertad y permitió volver a su negocio y villa en Lausana. Lo más sorprendente, como menciona Frame en su libro,  fue que los medios de comunicación se abstuvieron de cubrir el juicio.  Dejaron pasar una magnífica fuente de escándalo. Al parecer,  nuevamente los ángeles guardianes de la modista la protegieron.

Chanel no volvería a Francia sino hasta 1954. Se dice que la convenció su clienta la Baronesa Marie-Helene de Rothschild y que contaba con el apoyo de Carmel Snow de Vogue. El regreso no fue para nada triunfal. La prensa estadounidense elogió la colección, pero la francesa la hizo pedazos. Mas grave aún, Chanel perdió el equivalente a $500.000 y su arcones quedaron vacíos.

                                   Diseño del Desfile Chanel de 1954

                         La Casa Chanel revivió el modelo en 1975


Fue entonces que Los Wertheimer golpearon a su puerta,   dispuestos a pasar la cuenta por años de humillaciones, persecuciones y calumnias. Chanel, ni corta ni perezosa, les vendió toda su brand, modas, diseños, perfumes, accesorios etc.. Siempre a cambio de ser mantenida a todo lujo  (ella y sus cómplices) por el resto de su vida.

                          Chanel y Paul Wertheimer en Los 50

Chanel se quedó en Paris,  siguió diseñando y siguió acumulando clientas,  antiguas como la Duquesa de Windsor y nuevas como Jackie Kennedy.  Frame enfatiza la soledad que acompañaría sus últimos años. Su ultimo amante fue su mayordomo, Francois Mironnet, aunque Frame dice que también “probaba” a sus jóvenes modelos. La bisexualidad de Coco Chanel es un tema que los biógrafos no exploran mucho. Que tuvo amores lésbicos, los tuvo, pero siempre prefirió a los varones. ¿Más fáciles de manipular?

                          Jackie en Chanel en ese fatídico día en Dallas

Chanel murió en 1971. Hasta su muerte la persiguieron rumores de sus fechorías pasadas. Cuando Madame Pompidou, Primera Dama de Francia y clienta de Chanel,  quiso homenajear su fallecimiento con un duelo nacional, la disuadieron recordándole la pésima actuación de la modista durante la guerra. Sin embargo, faltaban décadas para que se hiciese público su mal proceder.

A medida que acababa el siglo se abrían nuevos documentos en diferentes países. Estos traerían a la luz pública secretos que Chanel creyó comprar con dinero en vida para llevárselos a la tumba. El primer libro en documentar las aventuras de Coco durante la Ocupación lo escribió Pierre Galante, ex Resistente, editor de Paris-Match y esposo de Dame Olivia de Havilland. Se tituló Mademoiselle Chanel y salió al mercado en 1973. Aun así, biógrafas como Lisa Chaney y Justine Picardie preferían seguir idolatrando a su modista fetiche.



Fue en el 2012 que Hal Vaughan finalmente arrastraría a Chanel por la calle, exponiéndola a ese escarnio que tanto temía la modista. Documentos en francés, inglés, alemán y hasta polacos,  consultados por el autor desmentían cualquier inocencia que los Chanel fans habían adjudicado a su ídolo.



¿Chanel en La Resistencia?

Desde entonces Chanel ha pasado a portar un estigma difícil de borrar, a pesar de que Justine Picardie ha intentado hacerlo de la manera más burda. En el 2023, el Museo Victoria y Alberto de Londres presentó una exposición sobre Chanel. Entre los objetos exhibidos se encontraban dos documentos que acreditaban que Gabrielle Chanel había sido miembro de la Resistencia (¡!!)

Las autoridades del museo afirmaron haber recibido confirmación de la autenticidad de tales documentos por parte del gobierno galo. Ni Macron ni su camarilla dijeron nada al respecto, pero Justine Picardie salió al escenario a darse crédito por el documento que exoneraba a Chanel de todos su delitos.


                   Documento que "prueba" que Chanel "temporalmente" ayudó a la Resistencia

Picardie sacó a relucir una combinación de mitos y medias verdades como que Robert Spreitz había utilizado los sótanos de La Pausa para transmisiones clandestinas a Londres, que la villa era una parada para judíos que buscaban cruzar a la zona Italiana, que Coco colaboró con Pierre Reverdy. Ninguno de estos factores prueba que Chanel estuviese al tanto de la actividad resistente en una propiedad que visitaba de vez en cuando. Y hasta la serie muestra como Chanel manipuló su relación con el Coronel Reverdy para “vender” a Vaufreland.

En cuanto a los “documentos” ha sido el historiador de la Resistencia, Guillaume Pollack quien ha demostrado su poco valor como pruebas del heroísmo de la cutourier durante la guerra. Al enterarse de las revelaciones de Picardie, Pollak mostró gran sorpresa porque en su carrera de investigación histórica nunca se había tropezado ni con un rumor que vinculase a la gran diseñadora con la Francia combatiente.

Fue en los Archivos Militares en Vincennes que Pollack halló,  en los registros de los miembros de la Resistencia,   una carpeta con el nombre de Gabrielle Chanel. La primera sorpresa es que la carpeta estaba semi vacía. Normalmente ese tipo de fichero es abultado ya que debe contener toda una crónica de la actividad del resistente,  más testimonios,  de mínimo tres personas,  que verifiquen tal actividad. Nada de eso se encontraba ahí. Únicamente los dos papeluchos presentados por Picardie.

Uno de ellos era una tarjeta que confirmaba la militancia de Chanel por el espacio de más de un año entre 1943 y 1944 (enero). La segunda certificaba que había sido agente activa (con el apodo de “Coco”) en un grupo conocido por las siglas de ERIC.



Más investigación arrojó los siguientes resultados. ERIC era un grupo de la Resistencia que operó mayormente en los Balcanes. En la tarjetita el nombre de “Eric” estaba sobrepuesto sobre otro nombre que había sido borrado con whiteout. Los documentos habían sido solicitados en 1957. Si ya todo esto no olía a inventado,  el sentido común dictaba algunas preguntas.

¿Por qué lo tardío de los documentos cuando la gran mayoría de los resistentes solicitó su tarjeta de identidad inmediatamente acabada la guerra?  ¿Por qué nunca se había publicitado esta información ni Chanel la había presentado durante sus interrogatorios?  La respuesta es que la falsedad de los documentos es tan obvia que no hubiesen aguantado mucho escrutinio.

Si se crearon estos documentos en 1957 fue para tranquilizar a los jueces del Premio Nieman-Marcus (el Oscar de la perfumería) que Chanel recibiría en 1958. Tras superar el bache que impedía que la modista ganase su galardón, las tarjetitas fueron sepultadas en un viejo archivo solo para ser recuperadas por Picardie y presentadas en una exhibición que necesitaba acallar la mala prensa que siempre acompañaba a Coco Chanel.

                            Chanel recibe el Premio Nieman-Marcus en 1957

Picardie es casi infantil en su fanatismo por Chanel. Su admiración por iconos de la moda supera los sucios manejos de estos fuera de pasarelas y talleres. Tal como las Annes (Sebbas y De Courcy)  Picardie adora a otra ramera flacuchenta y oportunista que también jugó a ser nazi. Me refiero a la Duquesa de Winsor.

Mademoiselle Chanel: Un Perfume que Valía Hongo

Puedo perdonar a Picardie su veneración por Santa Chanel, pero es inexcusable que para defenderla llegue a condenar a otros con mentiras. Estoy hablando de Los Wertheimer. Obviamente estos hermanos eran buenos comerciantes y optaron mantener a Chanel y protegerla del vilipendio público porque le convenía a su negocio. Pero Picardie inventa una fábula, que Sebbas repite y The New Look perpetua.

Los Wertheimer aceptaron mantener de por vida a su socia para evitar un juicio en el que ella quedaría tan desprestigiada que su vergüenza ensuciaría a la marca Chanel. En cambio, Picardie-Sebbas-Kessler insisten que temían perder su mercado si Chanel les hacia la competencia con Madeimoselle Chanel.  Eso no es cierto. Los Wertheimer eran dueños de Chanel N° 5,  no de la perfumería entera. Por años,  Chanel había lanzado al mercado diversas fragancias. Incluso después de cerrar su taller y casa de modas, seguía trabajando con nuevas fórmulas de Ernest Beaux.

                        Un olvidado perfume de Chanel

He revisado Parfumo, Fragrantica y otros destacados listados de perfumes. Todos coinciden en que Mademoiselle Chanel (numero 1 y 2) salió al mercado en 1941. En esa época,  el gobierno de Vichy seguía manteniendo relaciones con Estados Unidos. Es más que posible que Chanel hubiese enviado muestras al otro lado del Atlántico.

                        Productos Chanel vendidos en América en 1941

Esa faramalla de que los Wertheimer querían impedir que Nieman-Marcus comprase este nuevo aroma y compitiese con N° 5 es absurda. ¿Saben por qué? Porque Mademoiselle nunca fue un éxito y pronto esa fragancia fue descontinuada y olvidada. La realidad es que, en vida,  Chanel sacó al mercado una veintena de perfumes de los cuales solo perduran dos:  Cuero de Rusia (1927) y Numero°5 (1921).  Los demás han pasado sin pena ni gloria.

La serie está tan cargada en contra de los socios judíos que,  antes de gritar “antisemitismo”,  decidí investigar y descubrí que, para escribir el libreto, los guionistas solicitaron acceso a los archivos de ambas casas de moda,  Dior y Chanel. Aunque la primera accedió gustosa, Maison Chanel negó el permiso. Me imaginó que por temor a volver a destapar la controversia que siempre amenaza a su firma cuando sale a relucir su fundadora.

                   Alain y Gerard Wertheimer, actuales dueños de Chanel. 

En castigo, la producción cargó,  no en contra de Coco, sino de Los Wertheimer que siguen manejando la Casa Chanel. Aunque infantil y mezquina,  es una decisión que puedo comprender . No así la de Picardie y menos la de Sebbas (que es judía,  a diferencia de Justine que es mischlinge). Leyendo Miss Dior me doy cuenta de que Justine Picardie no escribe bien, es una biógrafa poco confiable y, como investigadora,  deja mucho que desear.

Sobre su visión de Catherine Dior, espero hablar este jueves, pero en esa biografía los problemas surgen de falta de datos. En el caso de Chanel, la autora evita cubrir información que deje mal a su ídolo sin pensar que difama a inocentes para proteger a una culpable. Una lástima que Apple TV+ se haya apoyado en sus poco veraces afirmaciones.

Bibliografía Consultada

Chaney, Lisa. Coco Chanel: An Intimate Life: 2012

De Courcy, Anne: Chanel’s Riviera: Glamour, Decadence and Survival in Peace and War 1930-1944.2020

Fiemeyer, Isabelle: Chanel, The Enigma. 2016

Frame, Alan: Toto Koopman &Coco Chanel: Spies, Seduction, and the Fight for Survival.2020

Picardie, Justine: Coco Chanel, New Edition:  The Legend and the Life.2023

Riding, Alan: And the Show Went On: Cultural Life in Nazi-Occupied Paris. 2011

Sebbas, Anne: Les Parisiennes: How the Women of Paris Lived, Loved and Died Under the Nazis. 2016

Vaughan, Hal: Sleeping with the Enemy: Coco Chanel’s Secret War. 2011

4 comentarios:

  1. Somebody should sue them for all the lies!
    I should watch a new episode tonight, and I can tell you I never look forward to it even though I usually save period set shows exactly for Monday gloom. You should work for a district attorney with all this investigative work of yours LOL

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    1. ohh my research is now into a more frustrating job, trying to denounce tortured baby videos in India's hospital Because they are clandestine and neither YT nor the Indian govt. cared, it's just very tragic ad futile. Almost as futile as suing Apple. Remember the humiliation that Dame Olivia de Havilland had to go through when she tried to sue FX and Ryan Murphy for Feud

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  2. Aquí me tienes leyéndote porque intente ver el quinto capitulo, pero me quedé dormidota! Eso ya me indica que esta serie no es para mi. Me interesó en un principio pero ya que acabó la ocupación alemana, se volvió super aburrida. Creo que lo que pasa es que como te dije, la que me interesa es Catherine porque la Chanel de esta serie me cae mal (por lo tanto no me interesa que le pasa) y Dior me aburre tanto el personaje como su storyline. Podrá haber tenido mucho talento, pero que hombre más insípido. Como no me pienso aguantar cinco episodios de este aburrimiento solo para saber que pasó con Catherine, prefiero leer tu articulo, je je. (Pienso que la serie hubiera sido más interesante si se hubieran centrado más en Catherine.)

    En la serie presentan el juicio a Chanel o cuando termina? Me confundí un poco cuando dijiste: "Ni André ni sus hijas la acompañaron, pero allá la esperaba Spatz quien había cruzado la frontera."

    De qué hijas hablas (hijas de André o de Chanel?) Y a la final, de qué murió la mujer?

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    1. Amiga, te entiendo e hiciste bien. En la recta final TNL se concentra solo en Chanel en Suiza. Dior es tan insípido que le inventan algunos problemas que a nadie le interesa y Catherine aparece poquísimo. La vemos siempre relacionada con el largo cuento de Tania cuyo desenlace es anticlimático.
      La serie fracasó en tratar de tener tres protagonistas y no supo desarrollar a ninguno ni crearles buenas historias, pero a mí me entretuvo mucho, y me doy cuenta de que lo que me entretuvo fue el cuento de Chanel porque era un circo constante y eran los payasitos los que entretenían: Schellenberg, Spatz, Carmel Snow, Vera, los pobres Wertheimer que nunca los muestran como en la vida real. O sea, no nos cuentan que la tuvieron que mantener de por vida ni que fueron los que se rieron al último.
      No creo que hubiese funcionado mejor como película, a memos que s hubiesen concentrado en un solo personaje, posiblemente Coco. El problema es que existe aun hoy un cover up de todo lo que hizo entre 1930 y 1945. Hay documentos del servicio de inteligencia francés que en los 30 ya la estaban investigando a ella por su conexión con Vera Lombardi que era considerada espía fascista. Y sin embargo, se siguen haciendo obras de ficción, de las cuales esta es la última que la exoneran a pesar de toda la documentación que acredita su culpabilidad.
      esa obsesión de acallar con dinero a posibles chantajistas, la falsificación de los documentos sobre sus conexiones con la resistencia, etc.. me hacen pensar que estuvo mas involucrada con el Eje de lo que nos quieren hacer saber. Entonces no deberían haber gastado en una serie que se ve fue cara para no definirla como culpable o víctima.
      André Palasse tenía dos hijas, Helene y Gabrielle, la favorita de Chanel. André estuvo en Suiza durante la guerra curándose la tuberculosis, pero regresó a su castillo en los Pirineos. Mas adelante, Chanel le compró una villa en Suiza donde se instalaron los Palasse. No se sabe mucho de él, aunque heredó la fortuna de Chanel . Gabrielle ha colaborado en muchos libros sobre su “abuela”.
      Nunca hubo un juicio formal en contra de Chanel. Se la interrogó , tal como muestra la serie, después de la guerra y luego se la hizo comparecer como testigo en el juicio de Vaufreland. La serie acaba en el 47 con el desfile de Dior y con Chanel siendo arrestada, pero eso no ocurrió. Te cuento mas en privado porque no quiero dar spoilers a los que no han visto el final. es que se está preparando una segunda temporada, a ver que disparates se les ocurren.
      Chanel murió de un infarto en su suite del Ritz en 1971, tenía 88 años.

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