Mary y Barrow eran bombas de tiempo y esta semana estallaron
ambos. Mary destruyendo las posibilidades de Edith de casarse (segunda vez que
lo hace) y de ser marquesa. Barrow que siempre buscó hacer daño, esta vez, se
hizo daño a sí mismo. El gran fínale de “Downton
Abbey” tuvo escándalos a granel, La Abadía fue candela pura, y acabó con una
boda como la gran telenovela que fue.
Si vamos a hablar de candela, digamos que el toque picante
esta noche lo puso precisamente Mrs. Patmore y no con sus condimentos. El
hombre que la espiaba era un detective contratado por el esposo de una adultera
que usaba la posada de la cocinera para escarceos ilícitos. El infaltable Sargento
Willis llega a la Abadía a darle esa mala noticia la pobre mujer. En esa época
tan moralista ese era el fin de cualquier establecimiento.
Al enterarse, se cancelan todas las reservaciones y la buena
de Mrs. Patmore está en boca de todos. Curiosamente, tanto el servicio como Los
Crowley, lo encuentran todo muy
chistoso. No sé por qué. Es la Tía Rosemonde, siempre la más generosa, a quien
se le ocurra una solución. Ella y Los Condes irán a tomar el té al establecimiento
y de esa manera volverá la respetabilidad a la hostería.
Curiosamente, será Carson quien se oponga. Se enfurece al
imaginarse a sus señores en un lugar de mala reputación. Reprende a Mrs.
Patmore y acusa a Mrs. Hughes de ser inescrupulosa como todas las mujeres. Elsie
se muere de la risa ante este tardío despliegué de misoginia. Así hay que
tratar a los viejos tontos (a ver si aprendo yo con el mío).
Aun así, Carson obliga a Mrs. Patmore a agradecer a Milord,
pero también debe rechazar la amable
oferta. Robert inmediatamente se da cuenta de donde viene todo. Con voz firme declara que la cocinera
ha sido muy leal y es hora que la Familia Crowley la recompense. Cuando Carson intenta reclamar,
muy sutilmente El Conde lo pone en su lugar.
Otra a la que pusieron en su lugar fue Miss Cruishanks.
Isobel la visitó, y en su estilo directo habitual le dijo que si Larry no le pide
disculpas personalmente ella no va a ir a ninguna boda ni considerará ser la futura Lady Merton. Amelia es todo un
estudio de muecas, pero no puede negarse.
Daisy pasa sus exámenes y Moseley tiene un primer día de clases,
un poco defraudante. Todos los docentes hemos tenido ese primer día en que nada
sale como esperábamos. Los chicos no le hacen caso, hasta dibujan una
caricatura del nuevo maestro. Yo hubiera hecho una de Dawes que anda para todos
lados con un birrete que parece el sobrino de Tribilín.
El lacayo le comenta a Baxter que no sabe cómo ganarse el respeto
de su alumnado. Su mayor temor es que lo desprecien al descubrir que es un
criado. Baxter lo insta a decirles la verdad.
Todo el capítulo giró alrededor del tema de la verdad: La verdad de Barrow, la
verdad de Edith, la verdad de Mary.
A diferencia de los anteriores, Moseley se atreve a ser
sincero. Revela su origen y su otro empleo
a sus estudiantes. Ante su sorpresa, esto lo ayuda a ganarse el respeto y atención
de los niños. La mayoría son hijos de sirvientes y el ver que uno de su grupo
ha logrado llegar a un puesto respetable los llena de esperanzas. Daisy, que ha
venido a darle ánimos a su mentor, llega y escucha tras bambalinas
Más tarde en el comedor de criados, Daisy anuncia que Mr. Moseley ha hipnotizado a su
clase y que se ve que es un maestro nato. Moseley recibe un coro de aplausos
por parte de sus pares y Bates le dice que está bien que al fin la vida lo
recompense ya que es un buen hombre. Eso viniendo de quien una vez fuera rival de
amores de Moseley, le sienta muy bien al lacayo. Pongo dos fotos para que se vea cuanto ha avanzado el nuevo maestro en un par de temporadas.
El que no se siente un buen hombre ni cree que la vida pueda recompensarlo es el pobre
Barrow, Se encierra en el baño y se abre las venas como Cayo Petronio dentro de la tina. Entre Baxter y Andy
derriban a puerta y le salvan la vida. Se
les une Mrs. Hughes y entre todos lo llevan a la cama y llaman al Dr. Clarkson. Informado
Carson, y con Thomas fuera de peligro, se decide manejar todo con mucha
discreción y aparte de los ya mencionados solo la Familia y Anna sabrán que
Thomas quiso quitarse la vida. Para los demás,
el ayudante de mayordomo está en cama muy agripado.
Y por fin llegamos a lo mejor, por de la noche. Me detengo
para hacer un comentario antes de que me linchen las Mary-fans. Edith estuvo totalmente
en falta. Tanto su madre como su tía la intimaron a sincerarse con su futuro
marido y por cobardía, ella no lo hizo. El rechazo de Bertie no se debió a
saberla madre soltera, sino a su falta de confianza que la hace indigna de
confianza.
Dicho esto, agrego que por muy culpable que fuera Edith no es asunto de Mary que si se involucró en la intimidad de su hermana fue por cruel, envidiosa y mala leche.
Dicho esto, agrego que por muy culpable que fuera Edith no es asunto de Mary que si se involucró en la intimidad de su hermana fue por cruel, envidiosa y mala leche.
Sabemos que desde pequeñas ha existido una rivalidad
patológica entre Mary e Edith. Sabemos que Edith amaba al primo Patrick y que sufría
al saber que aun comprometida con él, Mary
nunca lo haría feliz. La venganza
de Edith fue obscenamente horrible. Arrastró el nombre de su hermana por el
fango de Inglaterra y de Turquía. No le importó que la vergüenza cayera sobre
la noble casa de Grantham con tal de exhibir a Mary ante el mundo como una
perdida. Mary no se quedó atrás. Se las arregló para arruinar las posibilidades
de Edith de casare con Sir Anthony. Estaban a mano.
Aun así, años más tarde, cuando Mary felizmente casada y
embarazada descubrió que su hermana ya solterona tenía un pretendiente también
se opuso .Nunca entendí por que le
desagradaba tanto Michael. Ya viuda resentía que Edith fuera feliz junto a su
jefe. Ni siquiera sintió lástima de
Edith cuando Michael murió.
Mary tiene un empleo y ha tenido una serie de pretendientes
y aun así le molesta que Edith triunfe en su empresa, que trabaje, que sea independiente
y que tenga dinero propio, heredado y ganado. Siempre habla con sorna de todo
lo que hace la hermana, sea trabajo o romance.
Este episodio comienza con Mary enterada que ha muerto el
Marqués de Exham, primo de Bertie. En un despliegue de mezquindad, Mary se alegra ya que el nuevo marqués despedirá a
Bertie y no podrá casarse con Edith. Ya comenzaron mis nauseas. Edith telefonea
Bertie para ofrecerle su pésame e invitarlo a pasar unos días en La Abadía.
Vuelve con un noticion para su familia: ¡Bertie ES EL NUEVO MARQUES!
Mary se atraganta mientras todos felicitan a Edith (eso
estuvo un poco de mal gusto. Nadie pensó en el pobre y frágil Peter muriendo en
Marruecos solito). Resulta que Edith será Marquesa, eso sí se casa con Bertie y
marques es más que conde.
Mary pone cara de hermana de Cenicienta, pero se consuela pensando que el ahora marqués buscará una esposa más rutilante que la sosa Edith. Equivocada está Lady Mary, Bertie realmente triste por la muerte del primo, está decidido a convertir a Edith en Marquesa de Exham.
Mary pone cara de hermana de Cenicienta, pero se consuela pensando que el ahora marqués buscará una esposa más rutilante que la sosa Edith. Equivocada está Lady Mary, Bertie realmente triste por la muerte del primo, está decidido a convertir a Edith en Marquesa de Exham.
Como si las cosas no estuvieran bastante tensas, llega a
Downton un tal Henry Talbot, invitado por Tom. Mayr se porta como mocosa
malcriada. Se niega a servirle te a Henry, se niega a hablarle, se sienta en un
rincón, bufando, y fingiendo leer una revista. Ya solo falta que esconda sus
juguetes. Más encima le monta una pataleta al cuñado. Los irlandeses no gozan
de mucha paciencia. Tom no es una excepción y
se la encaja a Henry.
Mala idea porque el piloto no entiende por qué Mary lo
rechaza y llega a la conclusión de que tiene que ver con sus bolsillos
parchados. Mary se indigna. ¿A ver por qué se siente insultada? Ha gritado a
los cuatro vientos que no quiere casarse con alguien “inferior” económicamente.
Se ha pasado la noche quejándose porque la hermana se va a casar con alguien más
rico e importante. Ha tenido la bajeza de decir que Bertie “no parece Marqués”
y que si Henry acabara de heredar el titulo todas las mujeres del reino lo perseguirían
¿Incluyéndola a ella?
Y ahora vienen los dos errores de Edith. Esa noche, Edith
acepta convertirse en marquesa, pero no
explica quien es Marigold. A la mañana siguiente al desayuno, Bertie les
cuenta a sus futuros cuñados que va a
casarse con Edith. Mary pone cara de
monstruo y su hermana comete otro error. Le cuenta a Bertie que Mary no la
quiere, no la quiere ver feliz y menos ahora que se ha quedado sin pretendiente.
Mary estalla. Elogia a Bertie por aceptar “el pasado” de Edith. Bertie descubre
de quien es hija Marigold y rompe su compromiso porque, y no lo culpo, la
mentira es peor que la verdad.
Mary se refugia en su oficina. Hasta allá la persigue su
cuñado. Mary se muestra impenitente. Finge haber creído que Bertie “sabia”. Al
hablar de Henry lo acusa de ser arrogante, manipulador e incapaz de disculparse. ¿Queee? Si esos son
los defectos de Mary. Tom reacciona indignado y le grita que ella es la
mentirosa, cobarde y bully en este
cuento donde destruye su vida y la de los demás.
Mary va en busca de su hermana. La encuentra empacando. Intenta convencerla de
su inocencia, pero Edith le lanza tres verdades. Ella no es Cora ni Anna, ella
conoce a su hermana, ella sabe que
Mary es… ¡Una perra! Mary es incapaz de
defenderse ante la ira sagrada de Edith quien acaba con cierta decencia
diciéndole que es una tonta al expulsar a Henry de su vida. Sin embargo, Henry
debe agradecer haberse librado de esta “bitch”.
A la hora del té, la familia se ha enterado de la maldad de
Mary y le cae a reproches de los que ella intenta defenderse petulantemente con
un “no ahora”. Lo que la salva es la llegada de Carson con noticias de la última
hazaña de Barrow. En vez de quedarse calladita en su rincón de penitente, Mary
se lanza sobre su padre y le pregunta si ahora sigue creyendo que es buena idea
despedir al ayudante de mayordomo. Robert entra en shock. La acusa de darle un
golpe bajo. Ahora Mary sabe lo que su familia piensa de ella. Tom la ve como
una bully cobarde, Edith como una
perra egoísta y su padre como una mujer capaz de lo más bajo.
Esa noche, Mary
aburre a Ana con un discurso pedante y fingido sobre lo arrepentida que está,
pero cuando Anna mete la cuchara, su ama casi la muerde. Al día siguiente, Mary
tiene un gesto decente y lleva a Master George a ver a su criado favorito.
Thomas se conmueve ante la visita de “su único amigo”. Mary y el suicida
descubren que tienen algo en común se están quedando solos debido a sus
bocazas. Carson y El Conde llenos de
remordimientos llegan a la conclusión de que deben dejar que Barrow permanezca
en la Abadía por un tiempo más.
Los últimos 20 minutos de este final se sintieron como
carrera de galgos, acelerada, atolondrada, confusa y solo se veían colas de
historias que deberían haber tenido más tiempo para acabar como se merece.
Tom le manda un telegrama a la Condesa Viuda. Lady Violet
llega a Downton a ordenar la cabeza de su nieta predilecta. Que se deje de
tonterías. El hombre perfecto era Tony Illingham y Mary le dio la bota. La Viuda Crowley se desenmascara.
No quiere volver a perder un marido en un accidente, pero si le pide a Henry
que abandone las carreras, él terminara
odiándola. La Dowager le da un solo consejo. Las mejores vidas, las carreras más
exitosas solo se consiguen si abarcan un poco de amor.
Tras la partida de su abuela y aprovechando que su familia
se ha ido a tomar el te con Mrs.
Patmore, Mary envía un telegrama a Henry. Luego va a la tumba de su difunto esposo.
Le cuenta que se ha enamorado pero que nunca dejará de amar a Mathew. Muy oportunamente aparece Isobel. Le dice a su nuera que no sabe si Mathew la perdona, pero ella bendice el nuevo matrimonio de Mary. Si, Gatita Any, aquí ya empecé a sacar los pañuelos.
Le cuenta que se ha enamorado pero que nunca dejará de amar a Mathew. Muy oportunamente aparece Isobel. Le dice a su nuera que no sabe si Mathew la perdona, pero ella bendice el nuevo matrimonio de Mary. Si, Gatita Any, aquí ya empecé a sacar los pañuelos.
De vuelta en La Abadía, llega Henry. Mary Le declara su amor y él produce del bolsillo una licencia matrimonial, un tío obispo y un padrino, el infaltable Tom. Ya solo faltaba que sacara un conejo de su chistera. Y eso que no venía preparado. Ese mismo sábado asistimos a la segunda boda de Mary.
A último minuto llega Edith. Le dice a Mary que siempre
serán hermanas y que algún día las unirán los recuerdos compartidos que nadie
mas conocerá. Aunque sonó forzadísimo, me convenció. Tal vez porque he llegado
a la edad en que los recuerdos compartidos son muy importantes.
La historia acaba con todo el mundo despidiendo a los
novios, mientras Edith observa a su hija y sobrinos jugar alrededor de la tumba
de Sybil.
Ahh y antes, Edith y Laura descubrieron la verdadera identidad
de su nueva y exitosa consejera sentimental. La columna de Miss Casandra Jones
era escrita por… ¡Spratts!
A esperar el especial navideño.
Vestido de la noche
Normalmente es obligatorio elegir el de novia, pero en este finale, Mary me sorprendio con dos abrigos primaverales muy elgantes y bien combinados con la misma pamela.
El primero este de color marsala
Y el segundo, el marfil que usó para despedirse de Matthew.
Vestido de la noche
Normalmente es obligatorio elegir el de novia, pero en este finale, Mary me sorprendio con dos abrigos primaverales muy elgantes y bien combinados con la misma pamela.
El primero este de color marsala
Y el segundo, el marfil que usó para despedirse de Matthew.
Qué manera de sufrir con este capítulo, estuve todo el tiempo con un nudo en la garganta sniff en drama lo ubicaría en segundo lugar, luego del de la muerte de Sybil.
ResponderEliminarPrimero lo light:
Pobre señora Patmore, me dio pena esa vez porque nadie parecía entenderla y lo encontraban gracioso. Que odioso se puso Carson, pero me alegra que Robert lo haya puesto en su lugar, menos mal que esto tuvo final feliz.
Hablando de feliz, me alegré tanto por Molesley!! Yo también he pasado situaciones así, por eso amé cuando él logra ganarse a los chicos. Ya era el hora que el personaje encontrara su rumbo, es tan buenooo él.
Y ahora lo demás...
Casi muero cuando veo a Thomas en esa tina, de verdad pensé que no la contaba! Se veía venir igual, pobrecito. Pero menos mal que se salva.
Ayy el otro drama:
Primero sentí rabia, aplaudí a Tom cuando retó a Mary.
Después pena con el enfrentamiento entre ambas.
Llegó un punto en que me dio tristeza por Mary, luego de haberla odiado, la escena de ella y su abuela es preciosa! Y cuando va a hablar con la tumba de Matthew fue como ya lo último! snifff
Notable que a pesar de todo, Edith decidiera perdonar.
Y finalmente Mary queda felizmente casada, bien por ella igual
¿y qué pasará con Edith??? jeje
Saludos Male, solo queda uno sniff ¿ya lo viste??
Querida Gatita Any, cien disculpas por la demora, pero tengo tanto que hacer y todavía no termino la reseña de PD.
EliminarSi vi el final, pero lo voy a reseñar en dos tandas.
Yo no sé que fue más patético, lo de Barrow o lo de Edith. Creo que fue lo de Tom.
Acabé la serie enamorada de Moseley. Que hombre tan ejemplar. Ciertamente más maduro que muchos de los habitantes de la planta alta. Con Moseley, Lord Fellowes consiguió lo que no hizo "Upstairs/Downstairs”, demostrar que se podía romper el cerco del servicio y subir en la vida. En la Inglaterra pre Segunda Guerra Mundial, haber sido sirviente tenía un estigma que cerraba puertas. Haber sido parte del servicio doméstico era un impedimento para postularse a un cargo público, para ser misionero, ect. A lo más que se podía aspirar, y eso en caso que se hubiese ahorrado, era poner un almacén, o restaurant, u hotel. Por eso es que comenzar su carrera de posadera ya con mala reputación era una catástrofe psa Mrs. Patmore. Jaa, m gustó como que se escode detrás d Cora para la foto, y lady Grantham le da un empujón para que se ponga al frente.
Ahora lo de Mary. Primero, que su involución es casi tan hedionda como la de Jaime. Pero traté y traté y llegue a comprenderla. Sin ser mala, Mary es una esnob, más esnob que su abuela, y eso se debe a que desde que nació que le dijeron que como la hija de un conde si se casaba con el heredero seria condesa y tendría que hacerse cargo de su casa, sus vasallos y sus hermanas. Eso quería decir que si seguía las reglas del juego, sería poderosa y todos estarían por bajo de ella. Esto marcó el modo en que vivió siempre y el modo en el que se relacionó con los demás. Ella puede sr buena con los sirvientes siempre y cuando ellos le rindan pleitesía. Ya hemos visto como se alborota cuando Carson o Anna pretenden darle consejos.
Mary es una controladora, lo vimos con lo de la boda de Carson, pero donde más control ha ejercido fue sobre sus hermanas. Sybil se lo hizo fácil, casándose con el chofer. Así siempre necesito de la ayuda de su familia. A diferencia de Sybil, Edith intento rebelarse ante el control de Mary, por eso fue la competencia. Mary siempre despreció a Edith y nuca espero que descollara en nada. Incluso en el tema de hombres, Edith se relacionaba o con losers (Sir Anthony) o con aparentes oportunistas (Michael). Pro de pronto Edith sobrepasó Mary: teniendo una fortuna que le permitía independizarse, un empleo que le daba un aura glamorosa en un mundo don vale más la mujer que trabaja y vive en zona urbana que la enterrada en el campo tratando de mantener aflote un mundo que ya no es vigente Y mas encima ahora Edith va a sr marquesa. Ya fue como mucho. Y que no diga que no le importa, porque cuando la abuela se oponía a que Isobel se casara con un marques (lord Merton) Mary la acusó de temer a estar por debajo del rango de su rival.
Besos y a ver cuando comentamos el final.