Todo romance encuentra un obstáculo en las fallas de uno de
los integrantes de la pareja. Henry Talbot tiene dos defectos: es pobre y
arriesga su vida como piloto de careras. Ahora ha llegado el momento en que Mary descubre que no puede superar esa
segunda flaqueza. ¿Qué más ocurrió en la Sexta Entrega de la última temporada
de “Downton Abbey”?
Novedades domésticas
Comencemos por lo más simple. Mrs. Patmore abre su nueva
casa de huéspedes, todo parece ir perfecto, pero hay un extraño, con bigote de villano
de vaudeville, que le sigue los pasos y hace anotaciones en su librito.
Por fin, Daisy y su jefa tienen un cara a cara sobre Mr.
Mason. Daisy confiesa temer que su suegro deje de quererla si se involucra con otra
gente. Recuerda que nunca ha poseído nada y no quiere perder el cariño del
padre de su marido. La cocinera es franca y sucinta. Daisy ha encontrado un
padre sustituto y nuca lo perderá como también siempre podrá contar con ella.
Sin usar la palabra “madre”, Mrs. Patmore deja establecido su puesto de mamá adoptiva
de su pinche de cocina.
Aunque muy ocupada, Mrs. Patmore soluciona el problema del matrimonio
Carson con un buen plan-consejo. Elsie finge haberse fracturado la mano. Le
toca a Charlie cocinar y limpiar. Un excelente escarmiento ya que descubre lo agostador
que es el trabajo domestico.
Un dia en las carreras
Henry está tan desesperado por convencer a Mary que él es su
futuro que invita los Crowley a ver su próxima carrera. Allá llega Mary, llena
de dudas, acompañada de Ana y Bates. Llegan los Grantham con Baxter Llega Edith
con Bertie y con su editora Laura, llega la tía Rosemonde, ya solo falta el fantasma
de Sybil.
Ni La Señora Bates ni Lady Cora cree que Talbot sea el mejor
partido para una mujer como Mary. Ya es bastante que Sybil se haya casado con un
chofer, no quieren hacer una colección de choferes en la familia.
Comienza la carrera. Tom está loco de entusiasmo, su suegro se
contagia. Mary esta que casi vomita. Ocurre un aparatoso accidente. Mary corre
histérica, todos creen que trata de Henry, pro es su amigo Charlie quien perece
en las llamas de su auto. Henry esta destrozado y esa noche recibe una estocada
de La Viuda Crowley. Mary ya sabe que no podrá casarse con un hombre que vive
al borde del peligro.
Una dama sabe cuando retirarse
En toda esta tragedia hubo una gran ausente. La Condesa
Viuda ha quedado muy herida por la “traición” de su nuera. Consciente de que la
cercanía solo traerá riñas y esas palabras que Luego no puede recogerse,
aprovecha la ausencia de su familia para huir al Sur de Francia. Deja a Isobel
como recadera. Se lleva a una Dankers estática ante la posibilidad de un
bronceado en la Riviera.
Antes, Lady Violet hace una visita a Miss Cruishanks. La
astuta anciana sabe que ahí hay un gato encerrado. Amelia no se siente
gratamente sorprendida ante el honor de
la visita de la noble dama y menos cuando la Dowager comienza a interrogarla.
La novia de Larry termina confesando que desea que Isobel se haga cargo de su
suegro. No quiere ser enfermera de un viejo decrepito. Peor aún, apenas Lord
Merton estire la pata, su nuera y Larricito se encargaran de correr a Isobel
del castillo. Amelia es una culebrita, pero me gusta su peinado, una variación del
de la Princesa Lea.
“Ahora estas en un dilema “anuncia Lady Violet a su eterna
contrincante. O aceptar ser la enfermera, nana, criada de un viejo enfermo o acepta
dejar al pobre Merton merced de una “Cool Little Miss” con garras como es la Cruishanks.
Unos celebran, Barrow sufre
Mientras los ricos y nobles sufren y se preocupan en Londres, los ciados descansan un
poco, menos Barrow al que Carson casi obliga al a buscar empleo. Apiadada, Mrs. Hughes trata de
consolar a Thomas diciéndole que en alguna parte lo espera el empleo perfecto y
amigos que lo querrán. La respuesta de Barrow rompe el corazón “Este es rúnico
lugar donde he echado raíces”.
El examen de Daisy continúa.
El examen de Moseley en cambio arroja resultados increíbles. Según Mr. Dawes,
Moseley sabe más que muchos alumnos de Oxford (no me sorprende). Le ofrece un empleo
de profesor. Moseley no cabe en su pellejo de tanta alegría a pesar de que
todavía lo preocupan las ambigüedades Phyllis Baxter que no acaba de decidirse qué
hacer con Coyle y su misteriosa carta.
Para celebrar, Moseley, Baxter, Dawes, Daisy y los padres
postizos de la criada se van de picnic. Andy los sigue. Sorpresivamente, aparece
Barrow con algo que a Mrs. Patmore se le quedó en la cocina. Sin muchas ganas
lo dejan unirse al festejo. Daisy le pide a Andy que lea las preguntas de su
examen. Avergonzado, Andy confiesa su analfabetismo y también la ayuda que le
ha brindado Thomas. Conmovido, el Profesor Dawes loe ofrece clases privadas,
pero le pide a Barrow que deje las suyas ya que no quiere confundir a Andy con
dos métodos diferentes. Barrow esta súper deprimido.
El deprimente episodio acaba cuando regresan los Crowley en masa
con cara de funerales y se encuentran a Isobel y la carta de La Condesa Viuda.
Isobel también ha traído un regalo de despedida para Robert: de su madre una
cachorrita.
Lo ubico bueno entre tanta mala notica es que Bertie le pide
matrimonio a Edith. Ella pone como condición que Marigold viva con ellos. Bertie
se sorprende pero acepta.
El vestido de la noche
En un capítulo dedicado a Mary es natural que el mejor
vestido lo lleve ella. Sombrero y abrigo ligero (duster) en tono ecu sobre un
túnica color burdeos con un interesante diseño en el cuello. Simplemente chic.
Ohh y los lentes de sol, ya parece Phryne Fisher.
No tengo la costumbre de fijarme en lo peor de la noche,
pero Edith perdió clase en este atuendo. He leído que era costumbre los años 20
que cuando las flappers querían ponerse cómodas se quitaban las ligas y enrollaban
las medias, pero Lady Edith se ve demasiado desprolija y ya no es una flapper.
Aparte que está bien lucir así ante el hombre cuando ya llevan un año de casados,
pero en esta etapa todavía debe seguir luciendo glamorosa no demasiado segura
del poder que ejerce sobre él. Como le digo siempre a Lord H., una mujer debe
conservar su misterio.
Buen capítulo este!
ResponderEliminarYa era hora de que Daisy se dejara de h****r jajaj la entiendo por un lado, pero es demasiado irracional.
Pobre sra Patmore, igual le hacen pasar un mal rato con su casa de huéspedes.
Por fin Carson aprendió la lección, estuvo muy divertida esa parte jajajja
Entretenida la escena de la carrera, pero pobre Mary, tremendo susto que pasó, morí con lo de la colección de choferes ajjaja
Lady Violet desenmascaró a la arpía esa, que pareja tan odiable esa, y pensar que existe gente así en la vida real.
Se viene el debut de Molesley en la docencia ¿cómo le irá???
Y como hemos comentado a lo largo de la serie: pobre Thomas! Hasta sus buenas intenciones parecen en vano :( es como si esta temporada hubiera pagado por todas sus maldades...antes de ser recompensado al final.
Que lindo que Robert recibiera una nueva mascota :)
Uuhhh se viene el gran drama! snifff Ese capitulo te tocó ver anoche??? Y junto con GOT jajja te entiendo, es para quedar traumada!!! Yo me acuerdo que sollocé todo ese capítulo, fue un eterno sufrimiento.
Saludos!! Y espero la otra reseña :)
Disculpa la tardanza. Y Todavía no he visto el final. Digo viseste caop. hasta que comenzó Juegode Tronos. Así que espero ver el episodio completo esta noche. Y a ver si consigo sacar la nota antes del domingo.
EliminarBueno, digamos que Daisy se volvió la Reina de la Sensatez comparada con Mary que echaba mas humo que Drogón en el último episodio.
Es que nos olvidamos de lo estructurada que era la alta sociedad inglesa. Y bueno todas las sociedades. Todos los días Mi Ma se refiere a Lord H como “el panadero” “el jardinero” (a veces corta el pasto) “El roto” ect. Ósea el cliché clasista existe en Chile también. Por eso entiendo que para los Crowley que su hija más prometedora termine con un mecánico (si es de buena familia, pero igual) es el acabose, acuérdate de lo escandalizado que estaba Robert al saber que Mathew era abogado, pero aun, ¡que trabajaba!
A mí me encanta Amelia, es una arpía, pero tan fina, claro que cometió el error de meterse en las patas de dos yeguas pura sangre como son Lady Violet e Isobel.
Uff que capitulazo el ultimo, pero Lord Fellowes hizo un Dorne ahí al acumular situaciones, al final terminé mareadísima. Un abrazo