jueves, 14 de mayo de 2020

El fin del Cuento de El Fantasma: Babylon Berlin 3x11



Ulrich anuncia a Gereon y a Lotte que las huellas encontradas en el nuevo cuchillo coinciden con las de Weintraub. Lotte es la única en notar que es extraño que se hayan encontrado huellas si El Fantasma llevaba guantes. Como de costumbre nadie le hace caso.

Deberían porque en flashbacks vemos que Ulrich es un criminal maestro. Solito descubrió que quienes estaban tras el asesinato de Betty Winter eran los Hermanos Gostony, unos húngaros que proveen al set del filme con bebidas.

Los Gostony están empeñados en arruinar al Armenio. Las razones para su inquina se remontan a la primera temporada. La primera vez que vemos a Edgard es sirviéndole un platillo a un gánster que lo ha estafado, dentro del platillo está la lengua del hermano. De ahí viene la discordia.

Ulrich visita a los Gostony y los chantajea. A menos que quieran que los delate, deberán continuar con los crímenes. Para confundir a la policía deben crear un patrón de asesino serial y así dar que hablar a los periódicos y atemorizar al público. Vaya con el diabético. Es una combinación de azúcar alta y de rabia por ser ninguneado lo que ha provocado esta megalomanía criminal.

Lotte no tiene tiempo de investigar sus sospechas. Su hermana y su cuñado irrumpen en la comisaria. Ilse ha quedado ciega. Eric acusa a Lotte de haber llevado a su mujer con un mal doctor. Le propina sus insultos más soeces y a gritos. También amenaza con demandarla. Uno de los fanboys intenta defender a Charlotte y Eric lo derriba de un golpe. Boehm sale de su oficina y con sorna dice que por eso no le gustan las mujeres policías.


Stennen hace sus cuentas y decide que la desaparición de Richard y el asesinato de Horst están conectados. Acusa a Wendt de estar detrás de la eliminación de tus hombres. Anuncia que pronto no tendrá que lidiar con gentuza como el Oberst. “No confío en ti!” “Yo tampoco dice Wendt”

Gereon también cree que Wendt ha tenido que ver con la eliminación de todos los involucrados en el asesinato de Benda, pero Zorgiebel sigue sin decidirse a actuar. La que actúa es Frau Benda. Le hace entrega a Wendt del diario de su marido. En el cuaderno, Benda confiesa que los sucesos del Primero de Mayo fueron culpa de Zorghiebel. Wendt visita a Zorgiebel y lo chantajea para que renuncie a menos que quiera que el diario se haga publico.



Helga llama a casa de Gereon. Quiere saber cómo está su hijo. Gereon le niega el derecho de hablar con Moritz. Helga retorna al hotel y se encuentra con una carta de despedida de Nyssen. Va a suicidarse.

Helga corre al castillo de los Nyssen, se encuentra al industrial desmayado rodeado de frascos de píldoras vacíos. Con la ayuda de la criada, una manguera y un embudo, le administra un lavado de estómago a Nyssen y lo salva. Y todo acaba en un agradecido beso…


Malou se encuentra con Frau Behnk en la calle y el pasa el rollo de film que contiene fotos de los documentos que fotografió de la caja fuerte de su padre. Elisabeth hace una visita al piso de Gereon donde Katelbach está preparando un goulash.

Gereon está feliz con la evidencia que le trae su ex casera-amante y corre al Fuerte Rojo a que Graf revele las fotos. Hace bien porque Lotte está en problemas. La detective se ha dado cuenta que Ulrich falsificó las huellas digitales. Cuando lo enfrenta, Ulrich la golpea con un pisapapeles y le inyecta una alta dosis de insulina.

Llega el asistente de Ulrich y ve el cuerpo de Lotte. Ulrich lo degüella. Mientras Graff devela las fotos, Gereon nota el bolso de Lotte y va a buscarla onde Ulrich. Al abrir un closet le cae encima el cadáver del accidente. Le cae encima Ulrich y el revolver de Gereon vuela al otro lado del cuarto.

El ruido de los tiros despierta a Gennant que duerme en el edificio. Ulrich alcanza a propinarle a Rath una dosis de insulina y huye. Gereon consigue derribar un azucarero de un mesón y se traga el contenido. Así consigue reanimarse y avisar a Graff de lo ocurrido.

Busca a Ulrich y lo encuentra en uno de los anfiteatros. El enloquecido diabético tiene a Gennat, atado y amordazado, encaramado en un banquito y con una soga al cuello, listo para ser ahorcado, pero antes Ulrich quiere disertar enfrente de un público al que solo ve él. Quiere contarle al mundo sobre sus proezas, sobre cómo ha podido engañar a los torpes policías.

Ulrich le dice a Rath que busque a la mujer que ama, pero que no alcanzará a salvarla de la muerte a la que la insulina la ha condenado. Rath corre a buscar a Lotte y la encuentra escondida en una alacena. Después de ponerla en manos médicas, regresa al anfiteatro. Ulrich ha continuado su disertación ignorando que Graff desde a galería ha desatado la soga de Gennant.

El demente le cuenta a Rath que planea ahorcar a Gennat y luego dejara pruebas para que acusen a Gereon de ser el asesino. El Inspector lo corta. Lotte está siendo atendida, Gennat ya no está en peligro de ser ahorcado, Ulrico tiene un solo camino entregarse. El loco ve desolado como desaparece su auditorio imaginario. Entra la policía y se lo lleva.Tambien se llevan a Lotte en camilla.

Es un alivio que esta historia por fin haya acabado. A diferencia del cuento del oro de Sorokina que siempre empalmó con otras tramas y subtramas, el misterio del Fantasma siempre se sintió desvinculado del hilo argumental. A ratos incluso se sentía como un obstáculos para que temas más importantes (nazis y antinazis) se desarrollarán plenamente.

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