Acabada la
lectura de las Novelas Napolitanas o
visto el último episodio de “My Brilliant Friend”, llega ese momento en que se te abre el apetito
por mas cuentos parecidos. Si no te ocurre a ti, le ocurre a una amiga o a una parienta.
Teniendo en cuenta la temporada navideña, he hecho una mini lista de lecturas
(algunas audiovisuales) de una abigarrada colección de relatos que, en algunos
aspectos, se asemejan a la obra de Elena Ferrante. Si no saben que regalar a
las adictas de Lila y Lenú, aquí a lo mejor encuentran una idea.
La necesidad de
hacer la lista abigarrada es porque no hay relato que abarque todos los temas
de La Ferrante: niñas que se conocen desde la infancia, amistad-competencia,
barrios peligrosos, la necesidad de estudiar para salir de pobre, etc. Para
mucha gente las Dos amigas (así se
llama el cuarteto en castellano) es un cuento sobre la amistad. Por eso cuando
buscaba historias similares, en Google me salían Ana de las Tejas Verdes, El
Color Purpura o Mujercitas. En realidad,
el lazo que une a Lila y Lenú es más complejo, y por ende más frágil, y está
subordinado a su vida en el Rione y a los sueños de superación de Lenú.
LIBROS
Peyton Place (La Caldera del Diablo) de Grace Metallious, 1956
En 1956, en la
verdadera Peyton Place (Gilmonton, New Hampshire) querían linchar a Grace
Metallious por exponer los secretos de sus habitantes, lo que le ocurre a Lenú
en la cuarta novela. En vez de un Rione aquí
tenemos todo un pueblito lleno de violencia y malevolencia oculta bajo un apego a
las tradiciones.
Mi primer Peyton Place (en castellano) |
La historia es
narrada en tercera persona, pero el mayor punto de vista es el de Allison
Mackenzie, una niña de trece años, solitaria, amiga de los libros y que se
siente como un pez fuera de agua tanto en su escuela como en casa con una madre
viuda que la ignora o intenta controlarla. Allison inicia una amistad con
Selena Cross, una chica del lado pobre del pueblo, que vive en una choza,
hacinada con su madre, su hermanito menor y su brutal padrastro.
Selena y Allison
no tienen nada en común, solo un desesperado sueño de huir del pueblo (por
razones muy diferentes). A medida que crezcan, sus destinos y caminos se irán desligando.
Allison comenzará a escribir para el periódico local y a tener una amistad
romántica con el tímido Norman (una especie de Alfonso Carracci). En cambio,
Selena, reconocida por su belleza, tendrá un romance con un chico rico y
encontrará trabajo en la tienda de la madre de Allison.
Después de su graduación de secundaria,
Allison que ha ganado un concurso de cuentos, huye a Nueva York a buscar fama y
fortuna. Solo unos años más tarde, ya convertida en escritora, regresará a Peyton
Place a descubrir el terrible secreto de Selena.
Hope Lange como Selena Cross |
Este libro que tendría
una secuela Retorno a Peyton Place,
tuvo una versión fílmica y una famosísima serie de televisión “La Caldera del
Diablo”, pero ninguna de las adaptaciones fue fiel al texto original. Lo
recomiendo como lectura ya que muestra la lucha entre dos niñas igualmente
atrapadas, a pesar de venir de diferentes clases sociales, en un mundo pequeño
hipócrita y represivo que castiga cualquier error que comete una mujer sea
tener una hija fuera del matrimonio o ser tan hermosa que atraiga el interés
del hombre equivocado.
Emily Toth en Inside Peyton Place: The Life of Grace Metalious ha notado que para ser
una novela de los 50, la escritora no solo trata temas audaces, sino que también
establece lo que hoy consideraríamos un código feminista. Una mujer no merece
ni ser golpeada, ni ser violada; un aborto puede ser un salvavidas en muchos
casos; y una mujer tiene derecho a ser independiente.
Connie Mackenzie (Lana Turner) consuela a Selena |
Aunque Allison
sufre tres romances traumáticos, su carrera literaria la satisface. Selena,
victima de los hombres, encuentra apoyo en un médico que antepone el bienestar
de su paciente antes que la ley, y mujeres que le dan una mano como Connie McKenzie.
Aunque no existen los Solara, en Peyton Place la voz del amo es la del
millonario Lesley Harrington. Su hijo Rodney (que en ocasiones humilla a
Allison) es una especie de Marcello Solara y muere en un accidente precisamente
por ser “manilargo”.
The Prime of Miss Jean Brodie (La primavera de una
solterona) Muriel Sparks,
1961
En la Edimburgo
de los Años 30, Sandy Stranger y Jenny Grey son compañeras de clase en la
escuela de señoritas Marcia Blaine. Cuando pasan a ser parte de un grupo
exclusivo de alumnas reclutadas por su brillante y excéntrica maestra, la Señorita
Brodie, las niñas comienzan una amistad basada en que ambas son soñadoras, y a
sus once años están obsesionadas con descubrir lo que es el sexo y el amor.
Sus fantasías cristalizan en un manuscrito que
comienzan a redactar sobre el novio de Miss Brodie, que reaparece tras
creérsele muerto en batalla. Sandy trasciende el manuscrito con una serie de
historias románticas que hilvana en su imaginación y que suelen tener a Miss
Brodie de protagonista.
La vida romántica de la solterona obsesiona a sus
alumnas ya que pronto toda la escuela sabe que los únicos maestros varones, el
Profesor Lowter de música y Teddy Lloyd maestro de arte, están enamorados de
ella. Brodie ama a Lloyd que es casado, por lo que inicia un affaire con Gordon
Lowther.
A medida que las
chicas van creciendo, Sandy y Jenny se distancian, la última está obsesionada
con convertirse en actriz. Sandy se convierte en la confidente de Miss Brodie así
se entera del plan de la maestra. Ya que no puede tener a Teddy empujará a una
de sus alumnas a la cama del maestro de arte, sus candidatas son Jenny o Rose,
una alumna ya famosa por su sex-appeal. Sandy, molesta al no ser candidata,
comienza a sentir fastidio por su maestra y desea superarla.
Durante el verano
cuando las chicas ya tienen diecisiete años, a Teddy se les ocurre pintarlas y
una a una van a casa del maestro a modelar. Sandy se hace amiga de la esposa de
Teddy y comienza a pasar más tiempo que sus compañeras con los Lloyd. Nota que
en todos los cuadros el pintor se las ha arreglado para que la modelo se parezca
a Miss Brodie. Sandy se burla de Teddy diciendo que él intenta pintar “una Miss
Brodie gigante”. Molesto, la besa la fuerza y luego se ríe de ella diciéndole
que es “feíta”.
Picada en su orgullo,
Sandy vuelve a la casa cuando sabe que la esposa de Teddy se ha ido de viaje
con los niños y lo seduce. Miss Brodie se entera (no por Sandy) y se muestra
complacida. Pero Sandy está empeñada en tener a Teddy para ella e insiste en
que se olvide de la maestra. Cuando fracasa en su intento, busca otra manera de
neutralizar a Miss Brodie. Sabiendo que la directora de la escuela quiere
obligar a Miss Brodie a jubilarse antes de tiempo, va a verla y le dice que la
maestra es fascista.
Miss Brodie es
obligada a retirarse, la directora tiene la crueldad de decirle que una de sus
“niñas” la ha delatado. Unos años después, Miss Brodie, muere de tristeza y en
la pobreza. Sandy la ve esporádicamente y la aburre que la maestra esté obsesionada
en descubrir quien la traicionó. Sandy estudia psicología, no consigue ni que
Teddy se divorcie ni que olvide a Miss Brodie. Deprimida, entra a un convento
donde profesa. Ya en el claustro escribe y publica un tratado de filosofía que
se convierte en un bestseller.
Debido a su
estatus de escritora famosa, se le permiten visitas. Jenny, ahora actriz, la
visita y le dice que antes de morir, Miss Brodie se preguntó si era Sandy quien
la había traicionado. “No se puede hablar de traición cuando hay alguien que no
merece lealtad” es la respuesta de la monja. Sin embargo cuando un periodista le pregunta cual fue su mayor influencia Sandy responderá "Miss Brodie".
De La Primavera se
han hecho una versión fílmica, una obra de teatro y una serie de televisión de
siete episodios. Esta última que, por suerte, está en YouTube completa, es una
belleza (aunque solo conserva lo básico del libro) gracias a las actuaciones de
Geraldine McEwan como la maestra y Linsay Baxter como Sandy.
La película de 1966 le ameritó a Dame Maggie
Smith un Oscar y un Bafta, pero se ha resumido mucho y lo mejor, las aventuras
literarias de Sandy y Jenny, los relatos que Sandy crea en su imaginación y las
portentosas clases de Miss Brodie que incluyen anécdotas históricas,
referencias culturales, consejos de belleza y la filosofía existencial de la maestra,
se han eliminado por completo.
Memoires d’une jeunne fille de rangee (Memorias
de una joven formal o Memoirs of a Dutiful Daughter) de Simone de Beauvoir, 1958
Es ya hecho
establecido que los cuatro volúmenes de las Memorias de Simone de Beauvoir son
un ejemplo de falsedades y verdades a medias. Entre ellos el más rescatable, el
más genuino e irónicamente, el más literario es el primer tomo publicada en
castellano como Memorias de una hija de
familia (o una joven formal en la traducción argentina) y Memoirs of a Dutiful Daughter en inglés.
Esta es la versión que lei. |
En este libro
Simone cuenta su vida desde su nacimiento hasta sus veintiún años, época en que
inició su relación sentimental con Jean Paul Sartre. Antes es todo un mosaico
de relaciones familiares, estudios, veranos en el campo, primos, abuelos y tíos
por doquier, y lecturas y experimentos literarios. Aunque en resumen parezca
aburrido, es una lectura entretenida, llena de personajes interesantes y
experiencias que conducen a la creación de una escritora.
Simone nace en
1908 en el seno de una familia de clase media. Su padre es un abogado agnóstico
de familia levemente aristocrática, su madre es católica ferviente. Simone y su
hermana Poupette gozan de los privilegios de una familia burguesa, pero también
asumen obligaciones y límites. A pesar de la educación tradicional, los padres
son lectores voraces. A Simone le es permitido leer a destajo (con pequeñas
censuras que ella rápidamente aprende a superar) a la vez que sus padres le
fomentan el hábito de escribir sus propios cuentos.
Simone, su madre y su hermana |
Simone los
recompensa siendo una niña simpática y precoz. A partir de su entrada al instituto
Adeline Dossier, se convierte en una estudiante modelo. Su padre se envanece
diciendo “Simone piensa como un hombre”. Se espera que acabado los estudios
curse una carrera, eso porque ya para su adolescencia, está claro que la fortuna
familiar está perdida. Sin dote, no se puede esperar que atrape un buen partido.
Simone está condenada a ganarse la vida, algo que para sus padres es una
desdicha y que para la futura filosofa es una vía de libertad.
Por muy
estudiante modelo que sea, Simone, a sus diez años, conocerá la competencia en
la presencia de Elisabeth “Zaza” Mabille (Elisabeth Lacoin en la vida real), su
nueva compañera de curso. Zaza es vivaz, tiene iniciativa y es independiente de
cuerpo y espíritu. En clase se atreve a desafiar intelectualmente a las
maestras y a diferencia de Simone, tiene permiso de transitar sola las calles
parisinas. Simone admira y envidia la agilidad física, belleza e intelecto de
quien se convertirá en su mejor amiga. Se sorprende ante el hecho de que la
familia de Zaza, de clase media alta, sean diferentes a la suya pesar de ser
católicos tradicionalistas.
Zaza y Simone |
La madre de Zaza
es quien manda en la familia, su marido respeta su intelecto ya que se han
casado por amor. La relación entre Madame Mabille y sus nueve hijos es de mutua
tolerancia y complicidad y muy afectuosa. Eso hace que Zaza desarrolle su
propia manera de pensar y que se la transmita a su amiga.
De Zaza, Simone
adquirirá ideas sobre la igualdad de los sexos, la importancia de casarse por
amor y no por obligación, y la necesidad de una relación de pareja en la que
exista el respeto mutuo. Para su pubertad, cuando Simone se llena de granos y
lucha por no parecer desgarbada, Zaza es hermosa y vital. Simone la adora, pero
es consciente que esa adoración no es reciproca.
De esa amistad
tenemos no solo el recuento de las memorias escrita casi treinta años después
de los hechos, sino también los diarios adolescentes de La Beauvoir, que su
hija adoptiva, Sylvie Le Bron, publicó. Además, se ha publicado (no sé si en traducción)
la correspondencia entre Zaza y Simone. Es de ahí que nos enteramos de que la
gran crisis familiar en la casa Mabille ocurre cuando se descubre que casi al
final de su adolescencia Zaza, ha entrado en amores con su primo André.
Hijo de padres
que han hecho fortuna en Chile, André, aunque emparentado con los Mabille, es
de clase más alta. Su familia ve a Zaza como una cazadora de fortunas. Madame
Mabille se horroriza al saber que su hija ha intercambiado besos apasionados
con el primo. La complicidad entre ambas acaba.
De las cartas se
deduce que Zaza sufre terriblemente, que su gran apoyo es Simone a la que por
fin reconoce como gran amiga. En su desesperación incluso contempla el
suicidio, la detiene su fuerte fe religiosa. Irónicamente Simone ha perdido la
suya. Tras pasar su bachillerato, y mientras Zaza es enclaustrada y vigilada
por su familia, Simone descubre una nueva libertad que va más allá de las aulas
de la Sorbona. Se corta el cabello, va al cine, y amparada por sus primos Madeleine
y Jacques, comienza a frecuentar bares.
Se enamora
perdidamente de Jacques, pero los gustos caros del primo lo empujan a un
matrimonio de conveniencia. Simone descubre lo que es sufrir un corazón roto.
Se consuela con nuevas amistades. Aunque fracasa al intentar impresionar a Simone
Weil, otro futuro filosofo Maurice Merleau Ponti (a quien en las Memorias Simone llamará Jean Pradelle)
se convierte en su amigo. Simone lo presenta con Zaza y ambos simpatizan.
Simone también entabla una gran amistad con el poeta Rene Meahu (a quien
llamara Herbaud en sus Memorias. La amistad con Herbaud (que la presentará con
Sartre) es escandalosa al tratarse de un hombre casado.
Maurice Merleau-Ponty |
Tras descubrir
que Simone es atea, Madame Mabille intenta separarla de Zaza. La Familia
Mabille envía a Zaza a Berlín esperando alejarla de la influencia nefasta de
Simone. En Berlín, Zaza se libera e inicia amistad con un joven alemán Hans Miller.
Su madre se aparece en Berlín y Zaza cae bajo su yugo nuevamente. Aun así, a su
regreso a Paris, Zaza se reencuentra con Pradelle e inician un romance. Por
razones familiares, Pradelle no puede casarse todavía. Madame Mabille prohíbe
esa relación. Ocupada con el inicio de su propio romance con Sartre, Simone no
tiene tiempo para su amiga y no nota la crisis que se avecina.
El estrés le provoca
una fiebre cerebral en Zaza. No soporta estar dividida entre las dos personas
que más quiere. En estado delirante se aparece (y sin sombrero lo que entonces
era muy mal visto en una dama) en casa de la madre de Pradell, le pregunta por
qué se opone a su noviazgo. Zaza es llevada al hospital.
Su madre aterrada da
permiso para el compromiso con Pradell. La madre de Pradelle hace lo mismo,
pero es demasiado tarde. Zaza se despide de su madre diciéndole que es “la
oveja negra de la familia”. Pierde la lucidez, sus últimas palabras son para
solicitar “tráiganme a Simone, Pradelle, mi violín y champaña”.
Simone destrozada
escribirá en su diario” Zaza ha muerto”, luego ninguna palabra. Un año más
tarde escribirá que todavía no se repone del duelo. Es consenso entre los
biógrafos de la filosofa feminista que Zaza fue una gran influencia en su vida,
desde sus ideas hasta posiblemente su efebofilia.
Tumba de Zaza |
Treinta años más
tarde La Beauvoir elige terminar sus memorias no hablando de Sartre sino de
Zaza. Dirá que su amiga se le aparecerá en sueños el resto de su vida con
miradas de reproche puesto que ambas esperaban luchar juntas en contra de su
destino. El libro acaba con una frase que Lenú podría haber escrito de Lila: “Por
mucho tiempo, he creído que pagué mi libertad con su muerte”.
Evvie de Vera Caspary (1960)
Vera Caspary fue
una famosa novelista y guionista de Hollywood, autora de Noirs sobre mujeres independientes como Laura, Bedelía y La Gardenia Azul. Evvie escrita ya en la madurez de Caspary es la que considero su
mejor novela. Mas allá de un misterio o de novela negra, es un texto nostálgico
y autobiográfico sobre la amistad de dos jóvenes independientes en el Chicago de
Al Capone.
Vera Caspary |
La historia es
narrada como un largo flashback, por Louise
Goodman una veinteañera judía liberada (léase ya ha tenido un amante) que
aspira publicar su novela. Mientras se espera, se gana la vida en una agencia
de publicidad de Chicago donde es la única mujer. Es Peggy de “Mad Men”, cuarenta
años antes del auge de Madison Avenue. Su jefe, Carl Busch, es una especie de
Don Draper de quien Louise está locamente enamorada. A pesar de que se le
insinúa de todas las maneras posibles, Carl se hace el loco y Louise cree que
es porque la respeta demasiado y porque conoció al difunto padre de la chica.
Esta fue la Evvie que leí |
Carl invita a
Louise a almorzar, siendo el cumpleaños de Evvie, extiende la invitación para
incluirla. Más tarde, Evvie convence a Louise que su jefe si la ve como mujer.
Louise se olvida que ella misma describe a Evvie como alguien que siempre dice
lo que los demás desean oír. Durante el almuerzo y a través de la novela,
Louise y la misma Evvie nos cuentan sobre su relación.
Evvie es la hija
de un tenor que abandonó a su madre. La madre usa a los hombres para escalar
socialmente. Evvie y Louise se conocieron en la escuela. Desde entonces, Louise
la idolatra (hasta el punto de vender sus libros más caros para pagarle un
aborto) por la belleza y personalidad extravagante de su amiga.
En el primer capítulo,
Evvie recuerda como junto con la madre de Louise, organizaron su cumpleaños número
catorce en la cual invitaron chicos, bailaron el tango y jugaron al “correo” (un
juego de besos). Ya en ese recuerdo, se siente la inferioridad de Louise
respecto a la hermosa Evvie que siempre es la preferida por los hombres.Evvie también ha sido parte de los esfuerzos literarios de su amiga, interpretando a Amy Robsart en una adaptación que la adolescente Louise hizo de Kenilworth de Sir Walter Scott.
La madre de Evvie
se casa con un millonario que adopta a la chica legalmente. Evvie es enviada a un colegio fino y a los
diecisiete años se casa con otro millonario que resulta ser un borracho
golpeador. Tras el divorcio, Evvie busca a Louise y deciden vivir juntas. A
pesar de que Evvie ha trabajado como modelo y bailarina, ahora está dedicada a
pintar y a tomar clases de ballet. El cheque mensual de su exmarido se encarga
de sus gastos.
Evvie y Louise
comparten la mima vida social en bares clandestinos donde La Ley Seca es burlada
y donde sirven martinis en demitasses (los tazones son para el verdadero café),
en fiestas con alcohol ilegal fabricado en tinas, y compartiendo amistades
entre las que sobresalen los pretendientes de Evvie. Louise teme por Evvie, que
es generosa y compasiva, pero gusta relacionarse con hombres peligrosos. Esto queda
en evidencia una tarde en que, en un restaurant, la pintora atrae la mirada de
un gánster. Poco después, Evvie comienza a recibir regalos y especula sino
vienen de Lucas “El silencioso”.
La situación
empeora cuando Evvie le cuenta a Louise que ha conocido al hombre de su vida al
que quiere incluso para padre de sus hijos. Evvie se niega a revelar la
identidad de su amante. Louise sospecha que se trata de Lucas. La sospecha
aumenta cuando al regresar de un fin de semana con su ex, Louise descubre que
Evvie ha sido asesinada. La subsiguiente investigación y el diario secreto de
Evvie revelarán que ha mentido a Louise y que la ha traicionado vilmente.
La novela termina con Louise yéndose a Nueva
York, donde hace nuevos amigos, donde su carrera literaria esta a punto de
despegar. En una fiesta, Louise tiene un vago recuerdo de Evvie porque una
invitada usa un perfume parecido. Aun así, Louise no deja que el fantasma de su
amiga le impida vivir.
PELICULAS
Basada en la autobiografía
de Beverly D’Onofrio, este filme del 2001 es protagonizado por Drew Barrymore y
la desaparecida Brittany Murphy. He escogido el filme sobre el libro porque guionista
y directora (Penny Marshall) cambiaron bastante la historia acercándola un poco
a las novelas ferrantinas con su hincapié en la amistad de Bev y Faye, el deseo
de Bev de superarse y escribir para huir (no de un barrio sino de un mal
matrimonio) y la visión de un estricto hogar italoamericano.
En el libro hay
mayor énfasis en la vida familiar de Bev y los códigos que gobiernan las vidas
de ella y sus amigas. ES interesante contrastarlos con las vidas de Lila y Lenú.
En casa de Bev, el único hijo varón recibe todos los mimos paternos, pero tiene
terminantemente prohibido golpear a sus hermanas.
También (y por
eso el titulo es tan significativo) describen un ritual que en mi época se
conocía como “cruising”. En las noches del fin de semana (sábado por la noche
para las nenas judías) el ritual era pasear por alguna arteria comercial viendo
tiendas y observando a los chicos con autos que surcaban la calle. Muchas veces
se detenían a conversar con las niñas, y a veces nos invitaban a subirnos al
auto. La que se subía era porque había mucha confianza o se deseaba tener algún
tipo de encuentro sexual, sino era mejor conversar a vista y paciencia del público.Es tan común esa
costumbre, que el padre de Bev, el policía Leo, le prohíbe montarse en el auto
de un chico antes de cumplir los dieciséis años.
Pero vamos a la
cinta. Es 1965, y en un pueblo de Connecticut, Beverly (Drew Barrymore) de
quince años sueña con graduarse e ir a la universidad. Su otro sueño es un
romance con Sky un chico que no le lleva de apunte. Cuando ella y Faye (Brittany
Murphy), su mejor amiga, van a una fiesta, Bev se las arregla para meterle una declaración
de amor a Sky en el bolsillo. Este la lee en voz alta.
Humillada Bev se esconde
en el baño. Un chico de mala reputación llamado Ray Hazek (Steve Hahn) golpea a
Sky. En agradecimiento, Bev le entrega a Ray su virginidad. Faye también hace
lo mismo con su novio Bobby (Desmond Harrington), pero es porque él se va a
Vietnam.
Un par de meses
después, Bev se encuentra embarazada. Tras un cómico ensayo de contárselo a sus
padres en el que Faye adopta el rol del padre de Bev, esta le da la noticia a Ray
que ofrece casarse con ella. Bev acepta más por complacer a sus padres que por
conservar el bebé.
La boda es un fiasco y la humillada novia es blanco de
desprecio de los invitados capitaneados por un desilusionado Leo (James Woods).
Para consolar a Bev, Faye anuncia públicamente que está embarazada y que también
tendrán que despreciarla a ella.
Aunque el padre de Faye quiere que su hija regale al bebé, Bobby se casa con ella antes de irse
a la guerra. Bev y Faye se consuelan de haber perdido su oportunidad de terminar
la secundaria, con la idea de que tendrán hijas que serán tan unidas como las
madres. La primera gran desilusión de Bev es parir un varón. Faye tiene una hija,
Amelia.
Pasa el tiempo,
Ray resulta ser inmaduro e irresponsable. Bev odia llevar la casa y cuidar de Jason,
a pesar de que su madre la ayuda. Bev continúa estudiando, consigue terminar la
secundaria y postula a un programa de literatura y redacción en una universidad
cercana, pero se ve obligada a llevar a Jason a su entrevista lo que es un
desastre. Ahí Bev comienza a sentir que no quiere a su hijo.
Un amigo universitario de Bev la convence de que debe irse a California donde les será
más fácil estudiar y encontrar quien cuide del niño, pero Ray se gasta el
dinero. Beverly descubre que su marido es drogadicto. Quiere divorciarse, pero
nuevamente sus padres la empujan a hacer lo correcto.
Ellos quieren hacerse cargo de Jason mientras Bev ayuda a Ray en su proceso de rehabilitación. Pero Ray es incapaz de dejar la droga, y por el bien de su hijo, acepta alejarse. Jason no se lo perdona a su madre.Faye (ahora divorciada) está sufriendo problemas económicos. Bev que está luchando para ahorrar para su universidad, también necesita dinero.
Ellos quieren hacerse cargo de Jason mientras Bev ayuda a Ray en su proceso de rehabilitación. Pero Ray es incapaz de dejar la droga, y por el bien de su hijo, acepta alejarse. Jason no se lo perdona a su madre.Faye (ahora divorciada) está sufriendo problemas económicos. Bev que está luchando para ahorrar para su universidad, también necesita dinero.
Ambas ponen un negocio secando en sus hornos la marihuana de un amigo de Ray quien les paga $200 por hora. Jason delata a su madre con su abuelo. Leo arresta a las secadoras de yerba. El hermano de Faye (usando el dinero que las chicas han ganado) las saca de la cárcel, pero obliga a Faye a irse a Arizona con su hija y a prometer que nunca más vera a Beverly.
Dolida, Bev acusa
a Jason de haber arruinado su vida y de separarla de Faye, ahora el estará
para siempre lejos de Amelia, a la que el niño adora. Les tomará diez años,
hacer las paces. Para entonces, Bev ya tiene un título universitario, está a
punto de publicar su libro y Jason es un universitario.
Tras una
discusión en que ambos acaban culpándose mutuamente, Bev descubre que su hijo
ha mantenido contacto con Faye y es novio de Amelia. Ella le entrega su auto al
“chico de su vida” para que vaya en busca de la novia. En medio de la carretera, Bev llama al otro
“chico de su vida” para montarse en su auto. Este es Leo, su padre.
Una pequeña gema
del cine independiente francés es este relato autobiográfico de la directora
Sylvie Verheyde. En 1977, en las afueras de Paris vive Stella (Leora Barbara),
su piso queda arriba del bar regentado por sus padres donde se congrega todo el
bajo mundo parisino.
A sus once años, Stella vive casi sin reglas, ve
televisión hasta tarde, juega billar y póker con maleantes, ama el futbol y las
canciones románticas, y su corazón está dividido entre Alain Delon y Alain
(Guillaume Depardieu) el líder de una banda de robacoches. Stella tiene un
hermano mayor, una abuela que vive en provincia, un padre al que adora, y una
madre seca y un poco amargada, que impone disciplina en la familia.
La vida de Stella
cambia cuando, por razones inexplicables, es enviada a estudiar a una escuela
en un barrio elegante. Stella se siente incomoda entre chicas “que se acuestan
a las ocho de la noche”, saca malas notas y cuando sus compañeras se burlan de
ella, reacciona con violencia. La madre es llamada por la directora y Stella es
amenazada con ser expulsada. La madre enojada le dice a Stella que acabará como
ella siendo una camarera ignorante.
A la clase de
Stella llega Gladys (Melissa Rodríguez), una niña judía argentina, que viene
huyendo de la dictadura militar. Stella admira a Gladys que es buena estudiante
y una gran lectora.
Hacen amistad, Stella lleva a Gladys a su casa y visita a los argentinos. El padre de Gladys es psiquiatra especialista en problemas de adolescencia. La familia es tranquila y muy diferente a la de Stella. Bajo la influencia de Gladys y de la maestra de historia, Stella se vuelve lectora y sube sus notas.
Hacen amistad, Stella lleva a Gladys a su casa y visita a los argentinos. El padre de Gladys es psiquiatra especialista en problemas de adolescencia. La familia es tranquila y muy diferente a la de Stella. Bajo la influencia de Gladys y de la maestra de historia, Stella se vuelve lectora y sube sus notas.
Su cuerpo y su
mundo van cambiando. Le llega la regla que su padre celebra dándole tragos
gratis a los amigos (muy diferente a lo que pasan Lila y Lenú), pero los
cambios la alejan de su pasado. “Te voy a echar de menos” dice Alain. Stella se
sorprende, si ella no se va a ningún lado. Pero los Alain son reemplazados en
su corazón por un chico de carne y hueso. Stella y Gladys irrumpen en una
fiesta donde Stella no ha sido invitada y ella consigue bailar con el chico de
sus sueños.
Pero no todo es
positivo. Bubu, un vecino de Stella al que ella conoce de siempre, la invita a
su piso e intenta violarla. La pobre Stella logra huir, pero no se atreve a
contarle a nadie. Ni siquiera a Gladys, pero cuando duerme en casa de su amiga
le ruega que no apague la luz. Gladys acostumbrada a gente traumatizada lo
hace, sin preguntar.
Sin embargo, la rabia que guarda Stella por dentro estalla cuando ve a su madre besuqueándose con otro hombre. La niña toma el arma del padre y expulsa al intruso de su casa. La película termina en una nota de esperanza, cuando las buenas notas de Stella le permiten seguir a Gladis a la secundaria.
Sin embargo, la rabia que guarda Stella por dentro estalla cuando ve a su madre besuqueándose con otro hombre. La niña toma el arma del padre y expulsa al intruso de su casa. La película termina en una nota de esperanza, cuando las buenas notas de Stella le permiten seguir a Gladis a la secundaria.
Lillian Hellman
fue una gran dramaturgo, pero más mentirosa que Simone de Beauvoir. En su autobiografía
Pentimento (1973) incluyó un capítulo
sobre una supuesta amiga de su adolescencia, la millonaria neoyorquina Julia que
lideró un grupo antifascista en la Alemania Nazi. Según Hellmann, en 1937 y por
pedido de Julia, ella fue a Alemania (de paso a Moscú) cargando una fortuna
clandestina para ayudar a la resistencia.
Tiempo después de
publicado Pentimento, Hellmann
recibió una carta de una psiquiatra neoyorquina, Muriel Gardiner, que denotaba
sorpresa puesto que la historia de Julia era la suya, solo que la doctora no conocía
a la escritora ni en pintura. Hellmann no se dignó a responder y Gardiner
acudió a los medios. Su curiosidad era saber si existía la verdadera Julia y cómo
no se habían conocido siendo colaboradoras de la misma causa.
Aunque nunca hubo
una demanda legal, antes de morir en 1985, la Dra. Gardiner escribió un libro (Code Name "Mary") sobre sus actividades en la resistencia germana, actividades corroboradas por
amigos, colegas y custodios de documentos históricos. Hellman, hasta su muerte,
juró que Gardiner y Julia no eran la misma persona, a pesar de que se demostró públicamente
que la única estadounidense involucrada en la resistencia era Muriel Gardiner. Después de fallecida la psiquiatra, Sheila Isenberg escriió su biografia bajo el título de Muriel's War.
En medio de esta controversia,
Hollywood compró los derechos sobre el capítulo, se adaptó un libreto y en 1977
debutaba en pantalla “Julia”. Dirigida por Fred Zimmerman, el filme es un
clásico y le ameritó Oscares a Vanessa Redgrave y Jason Robards, y un Bafta
como mejor filme del año. Su única falla es que es presentada como “una historia
real”. Si hacemos eso a un lado, queda un excelente recuento de amistad
femenina.
Lisa Pelikan como Julia y Susan Jones como Lily |
La historia
comienza en un chalet en la Nueva Inglaterra donde la autora Lillian Hellman (Jane
Fonda) está viviendo con su amante, el novelista Dashiell Hammeth (Jason
Robards). Hellman sufre de bloqueo de escritor y no puede acabar su obra
maestra (posiblemente The Children’s Hour).
A ratos recuerda o recibe cartas de su mejor amiga, la aristocrática Julia
(Vanessa Redgrave) con quien se crio (cómo es que la hija de un vendedor de
zapatos judío tiene amistad con una millonaria de Park Avenue es un misterio).
Lily recuerda sus
vacaciones con Julia quien siempre ha sido más política que ella. Desde pequeña,
Julia desdeñaba sus privilegios y expresaba ante a su familia su descontento
con las desigualdades sociales. Al mismo tiempo, Lily y Julia soñaban con ir a
Paris juntas, se iban de camping y a pasear en bote. En una ocasión, siguiendo
a Julia, Lily casi cae en un rio. Julia la rescata, pero le dice que la próxima
vez deberá cruzar sola y que debe dominar su miedo.
Mientras Lily
permanece en Estados Unidos luchando por abrirse camino en el teatro, Julia
parte a Londres a estudiar medicina. Un par de años más tarde las amigas se
reencuentran. Julia está feliz. Ha sido aceptada por Freud como discípula. Viaja
a Viena a estudiar psiquiatría. Las amigas permanecen en contacto vía cartas.
Vanessa Redgrave como Julia adulta |
De visita en
Viena en 1934, Lily busca a Julia y descubre que su amiga está en el hospital.
Aparentemente, los Nazis (durante su intento de derrocar el gobierno de
Dollfuss) irrumpieron en la universidad para golpear al alumnado y docentes
judíos, Julia se les enfrentó y la lanzaron desde un segundo piso. Lily que no
sabe alemán llega al hospital y se encuentra a Julia casi momificada e inconsciente.
La visita todos los días hasta que súbitamente Julia desaparece y el gran
misterio es que las autoridades médicas niegan haberla tenido como paciente.
Lily regresa a America sin saber nada de su amiga.
Lily visita a Julia en Viena |
En 1937, Lily está
en París preparándose para asistir a una conferencia de escritores en Moscú (en
realidad Hellman fue a Moscú a hacerse un aborto y viajó vía Austria). Antes de
partir, recibe la visita del misterioso Señor Johann (Maximilian Schell) que
dice ser amigo de Julia y colaborador de ella en la resistencia antinazi. Julia
tiene un pedido para su amiga. Necesita que cambie la ruta y haga una parada en
Berlín para entregarle $50.000 que servirán para ayudar a su grupo. Le recuerda
a Lily que no debe dejar que el miedo la controle. El que sea judía es un punto
en su contra (ya me imagino que los Nazis no estarán contentos de verla), pero
Julia confía en Lily mas que nadie en el mundo.
El Señor Johann |
A pesar de que en
la vida real Hellman era una mujer agresiva, segura de sí misma, y con mucho
carácter, Jane Fonda la interpreta como lo opuesto a la valerosa Julia. Aun así,
acepta la misión, y aunque comete muchas torpezas, logra llegar a Berlín,
encontrarse con Julia y entregarle el dinero camuflado en su sombrero y una
caja de bombones.
En un breve interludio, acompañado de ostras y champaña, en un restaurant cerca de la estación, Julia le cuenta a Lily que tiene una hija (también llamada Lily) viviendo con un panadero y su mujer en Alsacia. Desea que Hellman se la lleve a America y la crie. Las amigas se despiden con esa promesa.
En un breve interludio, acompañado de ostras y champaña, en un restaurant cerca de la estación, Julia le cuenta a Lily que tiene una hija (también llamada Lily) viviendo con un panadero y su mujer en Alsacia. Desea que Hellman se la lleve a America y la crie. Las amigas se despiden con esa promesa.
Poco después,
Lily recibe noticia de que Julia ha ido asesinada por los nazis. Va a Alsacia,
pero no puede encontrar a la hija de su amiga. Trata de entrevistarse con los
parientes de Julia, pero estos se niegan a recibirla. Desolada, regresa a
America y a Hammeth.
“Old Acquaintance”,
1944
Cuando escribí mi
reseña sobre “My Brilliant Friend” dije que la amistad entre Lenú y Lila era
parecida a la rivalidad entre Joan Crawford y Bette Davis en “Feud”. Echándole
un vistazo a la carrera de la Davis, noto que se especializó en este tipo de
fime de mujeres compitiendo entre ellas y “Vieja Amistad” es el mejor ejemplo. Sobre
todo, porque para variar, Bette y Miriam Hopkins se odiaban. El que la Davis se
hubiera acostado con el marido de su coprotagonista ayudaba a esa rabia y celos
que se manifiestan en pantalla.
Kit Harlow (Davis)
y Millie (Hopkins) se han criado juntas y siempre han soñado con ser escritoras.
Pero Millie opta por casarse y criar una hija, mientras Kit se dedica a su
carrera. Cuando Kit publica su primera novela, la envidiosa Millie decide que
ella puede ser hacerlo mejor. Se dedica entonces a escribir una serie de
novelas románticas que le acarrean fama y fortuna, pero la hacen perder el
afecto de su marido y de su hija. De hecho, ambos prefieren la compañía de Kit.
La trama se cifra
en un momento en que ambas gozan de gran popularidad y vuelven a encontrarse. Millie
descubre que Preston (John Loder), que se ha divorciado de ella, siempre ha
estado enamorado de Kit. Ella le correspondía, pero por respeto a Millie nunca
quiso tener nada con él. Didi (Dolores Moran), la hija de Millie confiesa que
ama a Kit más que a su madre. Para colmo, Kit va a casarse con su joven amante
(Gig Young). Millie, roída por la envidia, decide hacer lo imposible por
destrozar la felicidad de su ‘vieja amistad”.
¿Y en español?
Al terminar la lista noté algo. A pesar
de que se puede encontrar el tema en escenarios europeos y norteamericanos, no
pude encontrar bildungsromans
cifrados en amistades femeninas en la literatura hispanoparlante. Lo más
cercano son las telenovelas. ¿Por qué motivo encontramos amigas solidarias y
barrios violentos y claustrofóbicos en telenovelas de Emilio Larrosa y Luis de
Llano y no en la literatura?
No hay mayor
acoso que el que sufre en su barrio Maricruz (Adela Noriega) en” Quinceañera”.
Como Lila y Lenú, Maricruz descubrirá la diferencia entre una verdadera amiga (Beatriz)
y una envidiosa (Leonor) con quien se ha criado. ¡Y El Memo (Sebastián Ligarde)
es mucho más violento que Marcello Solara y ni tiene auto!
Desde sus inicios
la telenovela ha exaltado el compañerismo entre mujeres, pero también los
peligros de la rivalidad. Yolanda Vargas Dulché escribió sobre amigas
dispuestas a sacrificarse por otra en “María Isabel” y “Encrucijada”, pero
describió también los peligros de chicas que por envidia o por salir de pobre,
rompen el corazón de sus amigas (Rubí), tal como Lila romperá el corazón de
Lenú. Y si hablamos de muchachas que estudian y buscan superarse para salir de
un mal barrio, ahí tenemos a la abogada Teresa, que como Lila no se detiene
ante nada. Así se podría decir de Lila lo que se dice de Teresa “Me das miedo”.
Amigas solidarias, amigas y rivales, y la que quería salir del barrio |
Espero la lista
les sirva. ¡Feliz Navidad!
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