Esta serie de
entradas nacen de tres inquietudes. Desde antes de venir a USA planeaba un
examen de las series de televisión juveniles y como habían variado con el
tiempo. Mi nueva fascinación con “Gossip Girl” me llevó al encuentro de un par
de series europeas que acusan la influencia de la mencionada fabula de nene
pobre y nenas ricas en la Manhattan del Tercer Milenio. Finalmente, me queda la
interrogante de si quizás las rebeldías, el ausentismo escolar y la
manipulación que nos ofrece Greta Thunberg son menos malos que esa cultura de
drogas, alcohol, y bullying que fomentan estas series dirigidas a la juventud.
¡Pobre Greta! Ser
elegida Persona del Año no le ha granjeado mucho cariño. Hasta el presidente
Trump le ha tuiteado que se vaya al cine con una amiga para calmarse. Greta
tiene millones de seguidores, ¿pero tendrá amigos? Su manera de militar con mensajes entre soberbios
e incoherentes, su rebeldía ante cualquier forma de autoridad y su agresivo
nivel de discurso no la hacen muy simpática. Sobre todo, porque muchos jóvenes
han transformado su angst adolescente en un seguimiento ciego de Greta
que predica que la escuela no es necesaria, que los padres pueden ser
manipulados y que los políticos (menos los de la China. Gretita nunca ataca al
país que mayormente contamina el mundo) deben ser llevados al paredón de
fusilamiento.
Sin embargo, si
les quitamos a los jóvenes modelos como Greta, que abraza causas justas como el
anti-consumismo y la protección del medio ambiente, ¿dónde van a
encontrarlos? Ciertamente no en el mundo
mediático y menos en los programas supuestamente dirigidos a un público
juvenil.
Los Peligros
del Upper East Side
El revuelo que ha provocado el reboot de “Gossip
Girl” me llevó a verme enteras las seis temporadas. En otro sitio hablé de los méritos de la serie de Times Warner,
eso no quita que su trama posea graves fallas como la fomentación del acoso
escolar, la glorificación del violador, y la incentivación de conductas como la
práctica desenfrenada del sexo seguro o inseguro y el consumo desmesurado de
alcohol y drogas.
“Gossip Girl” ha
sentado catedra. Me encuentro con esas mismas fallas (y ninguno de sus méritos)
en series del otro lado del Atlántico como la española “Elite” y la italiana “Baby”.
Aunque ambas son buenísimas, uno se pregunta qué mensaje pretenden impartir.
“Gossip Girl”
tiene lugar en la exclusiva Constance Billard una escuela de chicas que va
aparejada a la igualmente prestigiosa St. Jude donde estudian los varones de la
serie. La idea es que estos centros preparen el camino de sus mejores alumnos
para ir a las universidades de la Ivy League (mi escuela elite U.N.I. S. tenía
un programa, el International Baccalaureate, que te permitía postular
a Oxford, Cambridge y a la Sorbona).
Es por esa razón
que el rockero fracasado Rufus Humphrey (Matthew Settle) se gasta lo que no
tiene para enviar a sus hijos Dan (Penn Badgley) y Jenny (Taylor Momsen) a esos
espacios aventajados. Ahí Dan y Jenny conocerán el bullying y la humillación sistemáticos.
Para salir del anonimato y compartir este paraíso lleno de serpientes ambos buscarán
caminos tortuosos.
La Feliz Familia Humphrey |
Jenny acabará
siendo expulsada del paraíso por Blair Waldorf (Leighton Meester), una
jovencita insegura que adquiere confianza gracias su titilo de Queen Bee
que le permite sentar normas en su escuela y controlar y abusar de sus compañeras.
Dan, luego que su corazón es destrozado por la confundida y promiscua It Girl,
Serena van der Woodsen (y también por Blair) descubrirá un modo cruel, pero novedoso,
de bajar de sus pedestales a todos estos ídolos de barro que pululan por el
mundo de “Gossip Girl”.
Ídolos como el vacuo
Nate Archibald (Nace Crawford), cuyo único mérito parece residir en su físico
que atrae a mujeres de todas las edades; y el peligroso Chuck Bass (Ed
Westwick) que, a los dieciséis años, consume con la misma velocidad y apetito
tanto drogas como mujeres y que ya en el primer episodio se revela como un
cuasi violador. Ni hablar de la demente Georgina (Michelle Trachtberger) que
merece más ir a un psiquiátrico que a la escuela.
También
conoceremos a los padres, casi tan nefarios como sus hijos. Lily van der
Woodsen (Kelly Rutherford), bella, refinada pero tan implacable que ha enviado
a la cárcel a un hombre inocente acusándolo de haber violado a su hija. Su exmarido,
el Dr. Van der Woodsen (William Baldwin), un médico sin fronteras que inventa
un cáncer para destruir el nuevo matrimonio de su exmujer.
Padre de Chuck,
es Bart Bass (Robert John Burke) el villano y estafador genio de la
construcción y de la industria hotelera. Al lado de él, el drogadicto y
estafador Capitán Archibald, padre de Nate, es un alumno de kindergarten. Y no
podemos olvidar a la exigente y dominante Eleanor Waldorf (Margaret Colin) que
controla a su hija con la misma mano de hierro con la que trata las modelos y
modistas que conforman su imperio de la moda.
Debido a que “Gossip
Girl” duró seis temporadas, la serie siguió los pasos de los alumnos después de
su graduación, a través de sus breves carreras universitarias, y sus búsquedas
de oficio en el mundo adulto. Baby” y “Elite”, con solo dos temporadas, se
concentran en la etapa de colegiales—por supuesto en acreditadas escuelas
privadas—de los protagonistas.
Prostitutas y Vendedores
de Droga
La italiana “Baby”
tiene lugar en Collodi, una afamada secundaria romana. Ahí llega Damiano Younes
(Riccardo Mandolini) que, a pesar de ser hijo de un embajador de un país árabe,
es tan despreciado y mirado con desconfianza como lo era Dan Humphrey en
“Gossip Girl”. Es que todos saben que Damiano es ilegitimo, que se crió con su
madre en un barrio pobre de Roma, y que, al morir en ella, fue reconocido y
recogido por su padre biológico, un hombre que ha formado otra familia.
Damiano es antisocial,
no se deja controlar por reglas escolares, y comete el gran gaffe de comenzar a
vender marihuana en su clase lo que lo molesta otros vendedores de la escuela, los
esnobs Niccolo (Lorenzo Zurzolo) y Brando (Mirko Trovato) que son peores que
Nate y sin el cache de Chuck Bass. Damiano, cada vez más alienado de su familia,
se mete en un negocio de droga mayor con Fiore (Giuseppe Maggio) y su primo
Saverio (Paolo Calabresi). Es ahí que descubre que la otra paria de su scuola
también trabaja para ellos, pero en el negocio de escorts/Call Girls.
Ludovica (Alice
Pagani) es el personaje que más lástima me inspira. Sus padres también creyeron,
como Rufus Humphrey, que una educación elite le abriría las vías del éxito a su
hija. Ludovica detesta la escuela y está la detesta ella. Como en “Gossip Girl”,
su estatus de nueva/clase media la lleva a pasar humillaciones relacionadas con
videos.
Estas series nos muestran cuan fácil es
practicar el bullying cibernético en eras de redes sociales. Un video de Ludo
teniendo sexo oral con Brando circula por Collodi y la reputación de la chica
queda arruinada. Las madres prohíben a las hijas juntarse con la paria.
Ludo enfrenta
otros problemas. Sus padres se divorcian. El padre se casa otra vez y no quiere
pagar la colegiatura de Ludovica. La madre se gasta lo poco que gana con
chulos. Ludo, que por fin ha conseguido una amiga, no quiere que la expulsen
por no pagar. Su única solución es dedicarse al negocio de las señoritas de
alterne.
En ese negocio entra
Chiara (Benedetta Porcareli), mejor amiga de Ludo, que también tiene problemas
con sus padres y como Serena de “Gossip Girl”, ha caído en desgracia luego que
se hizo público que se acostaba con Niccolo, novio oficial de una compañera, y
hermano de Camila, la otrora mejor amiga de Chiara.
Gossip Girl a
la Española
Como ven, y a
pesar de que está inspirada en hechos reales, “Baby” le debe mucho en términos
de libreto a “Gossip Girl” aunque carezca del humor, chic y extraordinaria escenografía
de la serie de Times Warner. El caso de “Elite” es diferente, aunque se la ha
llamado “Gossip Girl a la española”. Ciertamente es más oscura, más realista,
más diversa, ¿más española? Juzguen ustedes.
En la San Esteban,
una escuelita de barrio ocurre un derrumbe. Hay heridos, hay que evacuar a los
estudiantes, un caos. Todo apunta que la culpable es la Constructora Nuniez
S.A. Para sacarse de encima la investigación y el ostracismo social, a Ventura Nuniez
(Ramón Esquinas) se le ocurre pagar las becas de tres alumnos de la San Esteban
que les permitirá estudiar en Las Encinas, colegio de elite donde van los hijos
del constructor y donde se preparan “los líderes del mañana”.
Los afortunados
son el loquillo Cristian (Miguel Hernán), un irreverente y extrovertido marginal
que ha venido a Las Encinas a buscar esposa rica porque ahí “¡las pibitas mean
colonia!”. El otro es el esforzado y discreto Samuel (Itzan Escamilla) que
podría calificar como el Dan Humphrey de Las Encinas si Dan fuese hijo de madre
soltera tarotista y tuviese un hermano preso. Como Dan, Samuel le hace al
camarero para poner plata en su bolsillo y se enamora de Marina Nuniez (María
Pedroza), que pudo ser la “It Girl” de Las Encinas hasta que la contagiaron de
SIDA. ¿No les dije que “Elite” era muy novedosa?
La última becada
es la más interesante. Una Hermione Granger étnica sin más magia que su
aplicación en los estudios y su capacidad de observar y reconocer las fallas de
la escuela, de una clase social vacía y de Occidente. Nadia Shanaa (Mina El
Hamanni) es palestina, criada en España, pero todavía reza cinco veces al día
mirando hacia La Meca. Eso no quita que sea la única del trio que ve en Las
Encinas una oportunidad para cumplir sus sueños de algún día trabajar para la ONU
como diplomática o traductora.
Nadia |
Solo que, como Doña
Inés, Nadia verá su virtud, fe y valores tambalear ante Guzmán Nunies (Jaime
Bernandeau), que, aunque parezca ser el Don Juan de la escuela (y el Valmont
empujado a seducir a la virginal morita por su amante), tiene más decencia y corazón
que todos sus compañeros, maestros y de Las Encinas.
Darío Moreno y
Carlos Navarro (director de “Física o Química”) le han entrado al tropo de la escuela
elite, pero para variar han combinado la fábula de “Gossip Girl” con un esquema
a lo “How to Get Away with Murder”. Desde el primer episodio nos queda claro
que la trama es una serie de flashbacks, que ha ocurrido un asesinato dentro de
Las Encinas, que un personaje importante ha muerto y que todos los alumnos son
sospechosos. Eso le aporta una oscuridad y un realismo al tema que trasciende
los parámetros de la serie juvenil.
Aunque me estoy
gozando estas series, casi tanto como “Gossip Girl”, mi ojo de vieja nota algunas
pautas de comportamiento que parecen sentar modelos que no deberían ser emulados.
A diferencia de “Beverly Hills 90210”
que fue la madre del drama juvenil, aquí no hay critica ni del bully, ni del
violador, ni siquiera del uso de drogas, más bien se les glamoriza. Al final me
deja pensando si tal vez no será mejor para los jóvenes enarbolar la bandera de
Greta, no ir mas a la escuela, y convertirse en la voz de la conciencia de
quienes destruyen el medioambiente.
En mis próximos
blogs hablaremos más sobre estas series. Veremos si es verdad que ir a una
escuela exclusiva ayuda a ser una persona exitosa; revisaremos los mensajes
retorcidos de estas series tales como la glorificación de prostitutas
adolescentes y de los vendedores de drogas; y sondearemos el concepto del poder
femenino encerrado en jovencitas manipuladoras, misóginas e imitadoras de la
Marquesa de Merteuil.
¿Han visto
“Elite” o Baby”? ¿Qué les parecen? ¿En
que son o no son parecidas a Gossip Girl”?
Desde FB
ResponderEliminarRay Badilla A mi en lo personal no me gustó la española Elite. La italiana Baby me pareció una serie sin gracia, inentendible y bastante aburrida. Si quieres ver una buena serie de calidad del mundo de la juventud actual te recomiendo la serie noruega Skam. Cruda pero muy real y clara y desafortunadamente así es como sucede en la vida actual de los jóvenes.
María Elena Venant Ray Badilla Eres el segundo caballero de mi khalassar que reniega de Elite. Ya tendremos oportunidad en el 2020 para comentar en detalle, pero a mi no me interesan los relatos de jovenes actuales, sino estos estereotipos de estudiantes de escuelas elite que lo tienen todo y se quejan tanto. Una muy feliz Noche Vieja!
EliminarDesde FB
ResponderEliminarJoan Manuel Castro Sánchez María Elena Venant. Mientras leía tu escrito recordaba a un amigo que escuchaba una emisora de radio especialiazada en balaldas que se promocionaba diciendo que era la emisora para las mujeres que mas hombres escuchaban. Siempre me pareció curioso ese slogan, pero tal parece que ese era el reflejo de las audiencias. Creo que un poco ocurre lo mismo con las series juveniles. Aunque los personajes protagonicos y sus tematicas principales son contados desde la voz de los jovenes, me da la impresion que justamente esta series estan dirigidas a los padres (y madres). Es una manera bien astuta de mostrar a los padres, las situaciones que pueden enfrentar sus hijos. Claro, con el pique necesario para que sea aceptado por ambos grupos. Padres e hijos.
Desde FB
Joan Manuel Castro Sánchez Acerca de la nueva niña simbolo Greta. Estoy totalmente de acuerdo con tu apreciación.
María Elena Venant Joan Manuel Castro Sánchez Antes que todo un fuerte abrazo y un deseo de que el 2020 te traiga por sobre todo mucha salud. Pobre Gretita yo creo que se quedó en el 2020, ya pasó su minuto de gloria. Yo también le he dado tiempo de cavilación a quien van dirigidas estas series. Gossip girl, ya ves, les gustaba a uds. los caballeros y los chicos la veian por las modas, pero yo creo que no estaba dirigida los padres. Osea que padre se enfrenta con una hija que quiere ser princesa de Monaco? O tiebe amores con un politico casado? En el caso de Baby si funciona tu teoria porque esta basada en un hecho real. En cuanto a Elite no sé a que público este dirigida.
EliminarNunca vi Gossip Girl, está en Netflix pero me da pereza ponerme con tantas temporadas. Hay tantas propuestas nuevas que no sé si verla, aunque no crea que lo haga. Las otras no las he visto tampoco.
ResponderEliminarIgual me gustó tu entrada, interesante y "educativa" en cuanto a series. :)
Sal
Repito, hay que ver la primera temporada de GG. Si no te engancha la dejas. Yo amo GG, sus inconsistencias e incoherencias, pero al compararla con Elite o Baby (que es una imitación de lo anterior combinado con un caso real) me doy cuenta que debajo de todo el glamur de GG hay cosas bien oscuras. Como docente, como alumna que fui de un colegio elite, como persona que ha trabajado con lolos, me asombra, me asombran los padres que quieren lo mejor para sus chiquillos y al final les hacen las zancadillas, los cabros que no tienen ni un hobbie, ni una meta, ni un sue~no porque lo tienen todo, o eso creen, los profes tan brutos, tan cómplices del bullying y del clasismo, los directores tan hipócritas. Al final tu ves un espectáculo de una sociedad que va a estar en manos de estos chiquillos y te asustas. Es increíble, pero en una comedia como Derry Girls ves padres, autoridades colares y hasta alumnos mas involucrados en crear reglas y disciplinas.
EliminarEn realidad que Greta deberia ir al cine o algo asi. Es tan intensa!
ResponderEliminarMe dieron ganas de ver Elite, pero no te garantizo nada--ya conoces mis sentimientos hacia las series. Por cierto que vimos unos capitulos de YOU (la has visto?) pero ya perdimos interes... (ni modo). La que si vi de principio a fin y que tiene que ver con chicos colegiales es El Internado, pero no se centra tanto en el aspecto social y el dia a dia de los chicos sino en el misterio que rodea al colegio. Creo que por eso mantuvo mi interes. Las relaciones amorosas pasaban a un segundo plano, a pesar que si tenian su importancia.
s el Asperger que habla por ella. Amiga, te calaste 7 temporadas del Internado y no te puedes calar 16 episodios de Elite? Al menos ve la primera temporada (es la mejor) y son solo 8 caps. El Gatito Memo me puso a ver "YouR'. Me encanta Penn B. desde Gossip Girl, me encanto su personaje, mas simpatico que dExter, pero yo no entiendo. uN chico inteligente, decidido, en el fondo bueno, como se mete con una loser como esa chica? Merece algo mejor. A ver si hablamos mas tarde.
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