La tesis que he
derivado de estos blanqueos de villanos históricos es que se cree humanizarlos mostrándolos
enamorados. Pero ni mostrándonos al Fuhrer en amores con su sobrina o
contrayendo matrimonio se lo ha vuelto “el bueno” de la película. Tampoco ha
ocurrido con un villano menor como lo fue Ramon Serrano Suñer. Hora es de ver
porque “Lo que escondían sus ojos” fracasa en ese intento, aparte que en muchos
aspectos se han cometido chapucerías que la alejan de ser la obra de arte que
fue “El tiempo entre costuras”. Sin embargo,
no carece de méritos y también es hora es de señalarlos. Vamos a ver lo Bueno y
Lo Malo de esta serie
Lo Bueno: La Pareja protagónica. Blanca Suarez—ya lo he dicho— es el
rostro más bello de la televisión española y el cubano está como para remojar
el pan. Hacen una pareja espectacular
Lo Malo: Los dos son pésimos actores. Rubén Cortona a ratos
parece, como dijo alguien, estar “cabreado” con el papel y Blanca… ¡ayayay. Es
la actriz más impávida que he visto en mi vida. Lo que esconden sus ojos es que
están muertos. Es de las que creen que el talento histriónico se demuestra con
movimientos de quijada.
Me enfoco tanto
en su mandíbula que casi me hipnotiza, pero es que a ratos parece una muñeca articulada.
Le faltará el garbo de Sonsoles de Icaza,
la verdadera, pero esa frialdad actoral le otorga su toque de arrogancia y distanciamiento
que ayuda a que seamos indiferentes a su tragedia. Porque aquí hay muchas víctimas,
pero no este par de protagonistas trásfugas, por muy lindos que sean.
Lo Bueno: Él elenco No es aventurado decir que han filmado “Lo que
escondían sus ojos” como una imitación de “El Tiempo”. Ambas ocurren en el
misma época, ambas nos muestran el Madrid de comienzos de los 40. Ambas se
cifran en la alta sociedad y las intrigas y espionaje que se cocinaban por
allí. Incluso Ramon Serrano Suñer aparece en ambas.
No es entonces de
sorprender que se hayan traído a varios actores de la producción de Antena 3.
Es un gusto ver a Félix (Carlos Moreno) ahora como el ex republicano Emilio que
acaba de espía de la Falange; a Paquita (Pepa Rus) ahora convertida en Matilde,
mucama de Sonsoles. Ben Temple ha subido de estatus. De Alan Hllgarth, jefe del
espionaje británico en Madrid ahora lo tenemos como Sir Samuel Hoare, Embajador
de su Majestad Británica. Y por supuesto Rubén Cortona interpretó a Ramiro el
seductor de la protagonista de la novela de María Dueñas. Todos están haciendo
un buen trabajo, pero hay también otras actuaciones superlativas.
Como siempre es
un placer ver a Víctor Clavijo, que en cualquier rol se luce, dando vida al
historiador/filólogo Antonio Tovar. No conocía a Antonio Pagudo quien hace del
gran poeta Dionisio Ridruejo, pero que agradable sorpresa nos da a serie al
mostrarnos que La Falange tenía cerebro y no solo estaba compuesta por una
turba de bullies analfabetos.
Los que— como
dicen los españoles— la bordan ahí son Emilio Gutiérrez Caba y
Charlotte Vega. Don Emilio, aunque lo pongan como un viejito pachucho, logra brindar
un retrato digno y emotivo del Marqués de Llanzol, todo un caballero, muy lejos
de la imagen de un esposo cornudo. Mas de un lagrimón me ha sacado. Quien me ha
hecho llorar a mares es Charlotte Vega. Aunque Carmen sale poco, lo poco que
sale nos presenta un personaje tan intenso e ingenuo a la vez, que su
destrucción emocional nos cala muy hondo.
Pero mi favorita
es Loreto Mauleon (“El Secreto de Puente Viejo”, “Patria”) que cada vez que la
veo me asombra más por su versatilidad, y también por hacernos queribles sus
roles. Todo lo que he leído de ZIta Polo lo encarna Loreto. Me encanta cuando
le responde a la escandalizada hermana que no le molesta “coleccionar” hijos
porque “Ramon es tan apasionado”. Me recordó a Melanie Hamilton en su afán de
defender la reputación de Sonsoles y su incapacidad de aceptar que su marido la
engaña. Pero también me ha encantado al final que se rebela, no por orgullo o por
sentirse humillada, sino porque el affaire de su Ramon está haciéndole daño a
sus hijos.
Por último, quería
mencionar la excelente interpretación de Javier Rey (“Hache”) como Cristóbal
Balenciaga. Efectivamente, el modisto vasco estableció estrecha amistad con Sonsoles
y fue su confidente, pero también su coutourier exclusivo. Hasta la
muerte de Balenciaga en 1972, le diseñó a la Marquesa de Llanzol 400 piezas que
incluyen vestidos, trajes sastres y espectaculares modelos para ocasiones
especiales. Muchos de esos vestidos fueron donados por la familia de Sonsoles
al Museo Balenciaga en Getaria.
No solo Sonsoles
era clienta de Balenciaga. El confeccionó el vestido de Primera Comunión de
Carmen y su traje de puesta de largo. Debido a la proximidad de Balenciaga con
la familia Llanzol, la serie lo tiene incluso siendo el primero en enterarse
que Carmen planea casarse con su medio-hermano. Todo eso hace muy destacable el
papel de Javier Rey quien tiene más química con Blanca Suarez que la que ella
tiene con Cortona. Lo que explica el intenso romance que ha sostenido la pareja
de actores hasta hace poco.
Pensaríamos que,
desde El Cielo de los Modistos, El Maestro Balenciaga estaría feliz de cómo lo
retrata la serie. El problema está en lo que han hecho con el vestuario de Sonsoles
supuestamente diseñado por Balenciaga. En tres palabras, es una mamarrachada,
casi tan criticada como el blanqueamiento del Cuñadísimo y así pasamos a…
Lo Feo de la Serie:
El Vestuario de La Marquesa.
Aunque en la
primera media hora, Sonsoles luce distinguida en vestidos que podrían haber
sido diseñados por Balenciaga, pronto comienza a aparecer como ataviada por su
peor enemiga.
Es en la misa por
los caídos en la guerra donde aparece disfrazada de “Miss Lagertha 1940” con esas
pieles de guerrera vikinga en diversos tonos, como si el marido hubiese cazado muchos
animales para vestir a la troglodita. En lo colorinches ya parecen mi cabello
cuando me lo tiñó mi madre por primera vez.
¿Y ese largo de
faldas, que parece que se la comieron las ratas? Mucho se ha criticado que en la serie pongan un largo de falda
que no corresponde a la época. Sobre todo, porque cuando nuestra Marquesa se
sienta enseña los muslos, algo que Sonsoles de Icaza, por audaz que fuese, no
hubiese hecho. Pero ese es un problema muy común en las producciones de época
hoy en día. El acabose, como ya comenté, fue en “Rubirosa” con lo de poner a Evita
Perón en minifalda. Pues aquí también lo han hecho. La Marquesa busca a su
Ramon, dizque que, para hablar de su hija, y va enseñando las rodillas… ¡En
1959!
Para asegurarme
que esos largos de falda no correspondían a la época, busqué revistas de moda
de la España de 1940 y esto es lo que encontré. No se parece a lo que muestra
la serie.
Otra cosa. La
Marquesa de Llanzol era alta y espigada (media 1.75 altura poco común en la
mujer ibera de entonces). Tenía un garbo impresionante. A decir del modisto
sefardita Elio Berhanyer, las mujeres se volteaban a verla en la calle porque
entre la figura y el vestuario era todo un espectáculo. Las hijas de Sonsoles
han dicho de su madre que tenía cuerpo de “percha”, que se le podía colgar
cualquier prenda y la llevaba bien. A pesar de sus cuatro hijos, tenía curvas discretas
de esas que no incomodan al diseñador que solo quiere un maniquí para exponer
su creación.
Blanquita Suarez
es… bueno, un símbolo sexual, por lo tanto, sus curvas son más rotundas. Es más
bajita, por lo que la han encaramado en zancos y cada paso es como Mae, West en
sus tacones chinos. Se la ve pesada,
incomoda, poco airosa. En suma, no tiene porte de marquesa.
Un buen modisto
sabe cómo conseguir disimular tanta curva y hacer ver refinada a la más voluptuosas.
Aquí, en cambio, no sé si es cuestión de hechura, pero siempre parece que a Sonsoles
le prestaron la ropa de alguien más delgada. A pesar de ser una mujer esbelta
se ve como que van a saltar sus botones o como que han intentado aplanarle el
busto.
Peor aún en traje
de noche donde la lechería está siempre a punto de escapar del escote. Para
muestra, dos diseños hermosos que si son de Balenciaga. Me refiero al traje,
mal llamado, de Infanta porque se parece a al diseño icónico que el maestro
creara a fines de los 30 inspirado en los cuadros de Velázquez. Las diseñadoras
han tenido el descaro de adjudicarse la “variación”. ¡Señoras, Humildad! Aquí esta lo que hizo Don Cristóbal
a fines de los 40 inspirándose en el verdadero traje Infanta.
El verdadero vestido Infanta (1939)
Modelo de Balenciaga de fines de los 40. La serie combinó ambas hechuras
El otro es este
diseño de 1949, que aquí han escogido para la noche del primer encuentro de los
amantes. El original es una túnica griega blanca acompañada de una estola carmesí,
que en la serie se ha vuelto capa. La Marquesa dispensa de la capa y se
contonea en un hermoso vestido de baile, pero ella parece estar envuelta en una
toalla gigante como si acabara de salir del sauna.
Aun así, ninguno
de estos modelitos alcanza la estridencia de lo que la adúltera luce para su
primer rende vous. A ver, tenemos una dama distinguida, en una sociedad
católica conservadora, que va a su primer encuentro con el que espera será su
amante. Nos imaginamos que vestirá ropa sencilla y discreta, que cubrirá su cabello
con una pañoleta, que usará gafas oscuras para que no la reconozcan.
¿Pero qué hace
nuestra Sonsoles? Se viste de rojo como
si fuese un capote de torero. Vestido rojo, zapatos rojos, sombrerote más
grande que un platillo volador también de un profundo carmesí. ¿Y ese abrigo plumífero?
¿Qué especie animal fue sacrificada para confeccionarlo?
Es cierto que La
Marquesa vestía trajes rojos y elegia looks vanguardistas. De ahí su afición
por Balenciaga. A pesar de su estatura, usaba tacones de cuatro pulgadas, pero
lo hacía para atraer miradas. Precisamente lo que querría evitar en un
encuentro clandestino.
¡Y que han dicho
las encargadas del vestuario de esta serie? pues muy anchas con sus metidas de pata.
Aunque la historia, libro y serie nos habla de la conexión Sonsoles-Balenciaga
se desligan del homenaje al modisto diciendo que este no es un documental sobre Balenciaga.
Por eso no se
ruborizan para admitir que no hay mucha creación original, y que los accesorios
y hasta los vestidos, los han sacado de Zara y Mango. Incluso de tiendas de menor renombre como este asalta-vistas en azul eléctrico
(y minifaldero) que más parece digno de Christina Hendricks en “Mad Men” que de
una aristócrata elegante que vacacionar en San Sebastián.
Si me he detenido
tanto en criticar el vestuario de La Marquesa es porque si se va a retratar a
quien fue célebre por su finura y buen vestir y se la va a disfrazar de
mamarracho. bueno, …Es como poner a Hitler sin bigote, una traición total de la
figura histórica. También quise mostrar que no todas las quejas de la serie se deben
a motivos políticos.
Lo Bonito
Lo bueno es que haciendo
a un lado lo que le han puesto a Blanca Suarez, el resto del elenco (hombres y mujeres)
van bien vestidos. Aunque se ha hecho mucha befa de las joyas de “plástico” y
de los tacones exagerados. Es cierto que es un presentismo poner a las mujeres
en esas plataformas. Entonces se usaba el tacón ancho y mediano, y las wedges
quedaban para excursiones, la casa, la playa y los deportes.
Zapatos de 1940 ni taconazos ni plataformas.
A pesar de estos
errores, es un placer ver el vestuario femenino. Sobre todo, el de Loreto quien
se bien aun estando en estado interesante. El buen vestir la acompaña a través
de las décadas y lo vemos ya fines de los 50 con nuevo peinado y guardarropa.
También Charlotte
Vega se ve lindísima en el vestuario juvenil que usaría una adolescente de
clase alta de ese entonces. Me ha dado tristeza saber que parte del trauma de Carmen,
que la llevó a alejarse de la imagen materna, fue un desinterés total por la
moda.
Lo Bueno: Una Mirada
al Interior del Franquismo
Para todo el que
crea que, durante los días del Generalísimo, España estaba dividida en dos
bandos: ganadores y perdedores y que el primero era totalmente monolítico, la
serie le presenta otra visión. Oímos hablar de que la Falange está dividida y
que el “Ala tradicional” está sentida tanto con El Caudillo como con “Jamón
Serrano” porque no quieren ir, como Mambrú, a la guerra.
La ironía es que
‘tradicional’ encubre a los más revolucionarios, los que están orientados hacia
una especie de nacional socialismo que los hace cercanos a Alemania. Su afán de
ir a batalla es porque quieren ser parte de las fuerzas que dominarán a Europa
y que acabarán con el comunismo. Por eso están molestos.
Otra causa de
molestia es que esa Falange esperaba que, acabada la guerra, hubiese una
revolución que trasformase la sociedad española para siempre. No querían volver
a ver que monarquía, iglesia y ejercito llevasen de nuevo las riendas del
poder. Se sentían traicionados y de ahí que nos muestren esas rencillas interiores
entre serranistas y Camisa Viejas (Aunque Dionisio Ridruejo era Camisa Vieja).
Por otro lado,
nos presenta a los monarquistas que quieren que Franco se vaya y que vuelva el Rey
Alfonso y al ejercito que tampoco está contento con Los Falangistas. De pronto
nos tiene que dar pena este Serrano Suñer al que le aserruchan el piso
ingleses, militares, ¡hasta la cuñada! Al que le ponen bombas los Falangistas y
al que los alemanes sacan de una fiesta para exigirle que España abandone su
neutralidad. Con razón se echaba amantes. Alguna entretención necesitaría el
pobre para combatir tanto estrés.
Lo Malo la
falta de trasfondo histórico
El problema es
que todo este enredo que le provoca úlceras al Cuñadísimo está explicado de
manera muy atropellada. No se entiende ni porque hay división en la Falange, si
son malos solo por ponerle una bomba al Cuñadísimo, que justo venia de
revolcarse con su Marquesa, o por algo más. Lo de los monarquistas es más patético
todavía, porque ponen al General Valera como apoyando al bando monarquista
donde militan los Llanzol.
El caso es que Varela,
por influencia de su mujer, Casilda Ampuero, era Carlista. O sea, apoyaba a
otro rey (reyes porque los Carlistas también estaban divididos). Por otro lado,
se entiende que la Falange tradicional quiere guerra y Serrano Suñer y sus
secuaces también, pero lo cierto es que tanto Camisas Viejas como los nazis lo
acusaban de dilatar la entrada de España al conflicto. De ahí la bomba que
nunca existió.. Efectivamente, el general Rodríguez Tarduchy y sus Camisa Viejas
planearon atentados contra el Caudillo y su cuñado. atentados que nunca se llevaron a cabo,
por lo que lo de la bomba es un invento de la serie.
En sus memorias y
entrevistas Serrano Suñer quiso siempre desligarse de esa acusación de que él había
apoyado la idea de que España se uniera al Eje en el campo de batalla. La serie
no le hace caso y lo representa como lo contrario (que probablemente es la
verdad). Sin embargo, no se hace mucho énfasis en su creación de la División
Azul o sus famosos y furibundos discursos en contra de la Unión Soviética. Es
como si la serie quisiera hacernos olvidar al Serrano Suñer político y solo lo
mostrasen como el amante, víctima de intrigas políticas.
Luego quieren
hacernos creer que le importaba el hambre del pueblo y por eso no puede gastar
tiempo en frivolidades. ¿Y cómo pretendía acabar con el hambruna de España? ¿Con
loterías de ciego? Lo más ridículo es
mostrarlo como arrepentido y amigo de la democracia al final de los 50. Eso
aplica a Ridruejo que estuvo encarcelado y debió exiliarse en USA junto con Tovar.
Hasta su muerte, Serrano Suñer se mostró reacia a la democracia. A lo más, en
algún momento comenzó a añorar la monarquía
El caso de la
Marquesa es más incómodo. En el primer episodio se la muestra como monarquista
convencida, como amiga de intelectuales censurados por Serrano Suñer, incluso
se menciona que no es mujer de ir a misa. Todo esto es reemplazado por una tipa
que se la pasa de baile en baile, o en la playa o probándose vestidos cuando no
está en la cama con el amante. Este epitome de frivolidad y lujuria no nos cae
simpática. Aparte de un saludo matinal casi ni esta con los hijos y su
monarquismo se va a las pailas apenas Serrano la sobajea un poco.
Yo entiendo que
los hijos sobrevivientes de Sonsoles estén alterados con este espectáculo y se
nieguen a verlo. “Esto
no está pasando” han dicho. Es que ningún hijo quiere ver a su madre de
rogona, facilona, y más encima boquifloja contándole al amante los secretos de
las conspiraciones monárquicas.
Lo Bueno: El
Elemento Downton Abbey
A pesar de la torpeza cometida con el
vestuario de la protagonista, la producción de Telecinco se ha preocupado de
mirar otros period pieces exitosos y de calidad para modelar su cuento.
Aparte de “El tiempo entre costuras” también ha echado un vistazo a “Downton
Abbey” y copiado ese formato de “arriba y debajo de las escaleras”. En suma,
los criados de Los Marqueses de Llanzol juegan papel importante en la trama.
Parte del retrato
simpático de Los Marqueses es lo bien que tratan al servicio (no se parecen a
la Duquesa de Sussex). Las únicas veces que Sonsoles se ve como gran dama es en
su preocupación por su doncella Matilde, por sus padres, por su noviazgo, hasta
le da días libres para que se vaya de romance. Si alguna vez es altiva o dura
es porque Matilde anda rozando su secreto,. Al final la doncella tiene que
servirle de tapadera.
El Marqués también
tiene una relación campechana con Juan (Ricardo de Barreiro), su ayuda de cámara
al que hasta le hace pequeñas confidencias. Mayor mérito de la serie es que a
estos criados se les ha dado historias que no están en el libro. Juan fue una
vez maestro, pero por haber servido en el ejército republicano ha sido
despedido de su puesto. Matilde perdió a un marido en ese mismo ejército y
ahora está en amores con Emilio, un ex contador que, como Juan, está inhabilitado
de encontrar trabajo por pertenecer al bando perdedor.
Vale recordar la
espeluznante serie de Netflix “Alguien tiene que morir” donde vemos como se
trataba a los perdedores quince años después del acabado el conflicto y la
indignación de Carmen Maura al descubrir que su nuera ha contratado a “una
roja” de cocinera. Por el contrario, Los Marqueses quedan como personas que más
creen en la unidad española que en segregaciones que no ayudan a nadie.
Completan el
servicio doméstico de la casa, las institutrices de los niños. Una obsesión de la Sonsoles real era que sus
hijos aprendiesen idiomas desde pequeños. Para eso les tenían una institutriz
inglesa y una alemana para que les hablara a diario en sus lenguas nativas. En
la serie Hilde (Aida Ballmann) y Olivia (Carolina Meijer) comparten cuarto y
son tan amigas como Rose y Sarah en “Upstairs Downstairs” y Anna y Gwenn en
“Downton Abbey”.
Lo que las separa
es cuando la honesta y noble Hilde descubre que su amiga del alma es espía de
los británicos. Peor aún que hasta ha traído un revolver a un hogar donde hay
niños y lo tiene a alcance de ellos. ¡ChaCha Cha Channn!
Lo Feo: La Pérfida
Albión
Sir Samuel Hoare
es un personaje importante de la trama. Yo diría que es el gran villano. Es
quien amenaza a Serrano Suñer con imponer un bloqueo naval y es quien medio
soborna/medio amenaza a Olivia para que espíe a sus amos con la promesa de que
evitará que el padre de la institutriz vaya al frente.
Debido a que la serie
hace más hincapié en el romance de los protagonistas no entendemos (sobre todo
quien sepa poco de la situación de España) lo mal que estaba el país
económicamente. Vemos gente haciendo filas para conseguir alimentos que no hay.
Y creemos que eso se debe al bloqueo aliado.
Un poco de
historia. No hubo tal bloqueo, aunque si una amenaza de no venderle más
productos necesarios hasta que España no se definiese públicamente como
neutral. Roosevelt había convertido a Estados Unidos n el “Arsenal de la
democracia”. Si España no era una democracia, y más encima era amiga de
regímenes fascistas, mal podían venderle nada. Si Alemania estaba siempre al
borde de aliarse con los países en guerra con el Reino Unido, mall podían los
ingleses abastecerla. Eso es sentido común, pero la gran pregunta es por qué un
país agrícola como España no tenía pan.
La respuesta es
simple, cuatro años de guerra dejaron los campos abandonados y maltrechos. No
hubo quien plantara ni quien cosechara. En 1940, con un millón de muertos,
muchos lisiados, muchos exiliados, muchos presos y muchos viviendo en la clandestinidad,
era difícil esperar que hubiese una clase laboral de agricultores. Era
necesario mercar trigo de America o del imperio Británico.
Es cierto que los
gobiernos aliados veían con terror una entrada de España a la guerra al lado de
Alemania y que consideraban que Ramon Serrano Suñer seria instrumental para ese
paso. Lo querían fuera, pero toda esa faramalla inventada por la serie de hacer
que Olivia espíe a la Marquesa y derroqué al ministro solo con chismes de alcoba,
es infantil. El affaire Sonsoles fue solo uno más de los pecados que destruyeron
la carrera política del Cuñadísimo.
Es cierto que Hoare
recibió dinero de Churchill para sobornar
generales y que estaba al tanto de los planes falangistas de asesinar al
ministro, pero no andaba preocupado de sus líos de falda ni de meter espías en
casa de Los Marqueses de Llanzol. Que tenía un problema personal con Serrano Suñer
es cierto. No soportaba la altanería legendaria del Cuñadísimo. A lo que se
agregaba que a los ingleses residentes en España de ese entonces se les estaba
hostigando mucho.
El día en que se
crea oficialmente la División Azul,, Ramon Serrano Suñer hace un furibundo
discurso anti soviético que motiva (no muy espontáneamente) a una manifestación
de estudiantes ante la Embajada Británica y que acaba en rotura de vidrios y
otras agresiones. A sabiendas que es el serranismo el que promueve esta
protesta, el embajador llama al ministro. “¿Quiere que le mande policías?” pregunta
sin ganas Serrano. “No,” responde Sir
Samuel “quiero que no me mande más estudiantes”.
No estaba solo
Hoare en su fastidio y lucha contra Serrano. Otro enemigo del Cuñadísimo era Alexander
Weddel, el embajador de Roosevelt quien tenía órdenes expresas de neutralizar
al susodicho. De hecho, en el libro, la institutriz es estadounidense,
estrenada por el FBI e infiltrada en casa de Los Llanzol (nunca sabemos por qué
razón).
Me da curiosidad
que en la serie la hayan hecho inglesa, como también que sea la institutriz alemana la más simpática
de ambas. Olivia es vista como una torpe y descastada espía que delata una
buena patrona, que pone en peligro a los niños a su cargo trayendo un arma que
ni sabe disparar a la casa, y engatusando al enamorado Juan (que en el libro es
gay).
Lo peor es cuando
Olivia chantajea a Matilde que ha descubierto el revolver con acusarla de estar
robándose comida. Tal absurdo (Matilde si quisiera comida se la pide a su
señora que en la serie es un turrón con los criados) pone en entredicho el
carácter de Olivia que misteriosamente huye. En el libro no existe esta
situación. Al que vemos llevándose puñados de arroz en los bolsillos es un
empleado del Caudillo. Nieves Herrero se ha hecho eco del rumor de que, durante
esos años de hambre y miedo, las despensas de El Pardo rebozaban de vituallas.
Yo lo creo porque
mientras el pueblo moría de hambre, las otras clases sociales vivían del
estraperlo, el gran deporte español del Franquismo. Estraperlo es una combinación de mercado
negro, redes de contactos y nepotismo que permitían sobrevivir no solo llenando
las tripas sino también consiguiendo empleo, sacando gente de la cárcel, etc..
En la serie,
Matilde roba para alimentar a su novio Emilio, el espía constante. Este Rojo es
enviado primero por los serranistas a espiar al Marques de Llanzol, luego a
infiltrarse en las filas de Rodríguez Tarduchy y de ahí se involucra en el
atentado de La Begoña. Matilde suplica a su señora que salve al novio. Sonsoles
aboga ante su amante. El Cuñadísimo lo solicita como ultimo favor a Franco. Y
sin embargo Emilio nunca más vuelve a aparecer. Tal como Olivia, nunca sabemos
que fue de ellos. Son cabos sueltos de la trama.
En la vida real,
El atentado de La Begoña (filmado, me dice el Gato Rafael, en una iglesia
madrileña y no en Bilbao donde ocurrió) fue un altercado entre Falangistas y Carlistas
y le costó el puesto a Serrano Suñer que fue acusado por el General Valera de
estar involucrado en el atentado. Uno de los arrestados fue fusilado por orden del Caudillo, pero hoy se sabe que era un chivo expiatorio.
Lo Bueno: La Serie
Supera al Libro
Con sus cuentos
de espionaje, bombas y romances de criados, la serie es mucho más entretenida
que el libro. En cambio, este agota con
su mixtura de documento histórico y los vahídos y bufidos de La Marquesa que
parece marrana en celo en lo que se refiere al” Jamón Serrano”. Cuando no,
Nieves Herrero nos la retrata como una narcisista, frívola, egoísta, mala
esposa, mala madre, arrogante con los criados. No me sorprendería que hubiese
sido así, pero es triste que cuando ya no pueda defenderse les caiga este recuerdito
a los hijos. Por eso, la serie se anota un punto al hacernos a Sonsoles más
gente, más humana.
En cuanto a Ramon
Serrano Suñer, el libro quiere hacernos creer en un hombre atrapado en una tela
de araña urdida por sus enemigos, pero se guarda de decir por que tenía tantos enemigos.
En la serie hasta han escondido algunas verdades de los libros que resultarían
incomodas para las sensibilidades modernas, como que regañe y castigue a
diplomáticos que están ayudando a los judíos. Nieves Guerrero incluye casos
puntuales: Don Julio Palencia en Bulgaria y Eduardo Popper de Castejón (el
abuelo de Helena Bonham Carter) en Burdeos.
Me queda poco
espacio y tiempo para señalar las virtudes visuales de “lo que esconden sus ojos”.
A la belleza de los actores, se agrega la de los muebles y decorados interiores
y también del buen uso de exteriores, desde la belleza natural de la playas de
San Sebastián hasta el aridez del paisaje que rodea el Convento de las Carmelitas
de Ávila con el que da comienzo. Ni hablar de la preciosidad de los edificios
que vemos tanto el casino de Madrid como las casas particulares y públicas
tales como el Museo Lázaro Galdiano que, a ratos, funge como la casa de Los
Marqueses de Llanzol. Ni hablar de sitios típicos de Madrid como el Bar Chicote
y Lhardy’s donde Sonsoles se ve con su Ministro..
Cita en Lhardy's
Por último,
quiero felicitar a la serie que, con su chapucería y bemoles ha tenido los
cojones para atreverse a intentar darnos una visión más fidedigna y menos compacta
que la que dan las series de todos los países sobre el bando ganador en La
Guerra Civil. Obvio que solo pudo hacerse (tal como “El Tiempo Entre Costuras”)
en días de Mariano Rajoy. No podemos esperar algo parecido en días de Pedro y
Pablo ¿Cuánto más habrá que esperar para contar historias sobre españoles de
mérito que no militaron en el bando republicano?
Con eso no quiero
decir que me haya creído el blanqueamiento de Ramon Serrano Suñer. El que me lo
muestren mujeriego y metiéndose en la cama como un marquesa, siendo ambos casados,
no me convence ni de que fuese buena persona ni que España hubiese estado mejor
con él al timón.
Recuerden que
pueden ver esta serie, completa y gratis aquí
Desde FB de Alfonso Velasco Semdra:
ResponderEliminarBueno siendo sincero no le tenemos mucho aprecio y Nieves Herrero, porque mi padre considera, que fue la responsable de convertir los informativos en telebasura y en circo mediático con el famoso crimen de las niñas de Alcasser. Mi padre la llama Nieves Horrores 😁. Lo que yo oí es que Suñer no eran tan malo, pero que fue el General Varela Carlista que recibía dinero inglés el que representaba a la facción que no quería que España entrase en la guerra. Creo que Franco le puso unas demandas tan altas a Hitler para no entrar (Hitler llegó a decir que estar con Franco era como ir al dentista). España había tenido una guerra civil espantosa y era un suicidio entrar. También se tenía una cosa clara. La guerra era contra el comunismo no se quería luchar contra ninguna potencia democrática. Si la Alemania Nazi hubiera ganado, quizá hubiera querido su parte del pastel. Pero tenía que ser algo muy seguro. También la Iglesia Católica se opuso a la entrada en guerra y funcionó muy bien el servicio británico, de hecho Churchill llegó a mandar al gran actor Leslie Howard para evitar la entrada en la guerra. Además Estados Unidos mando un embajador muy bueno Carlton Hayes, que hizo todo lo posible para salvar a Franco y evitar que se proclama se una república como quería Eleanor, Wallace, Morgenthal y Roosevelt. Cuando dejó dejo de ser embajador público un libro sobre su papel en España, y presentando a Franco con una luz más favorable y diciendo que era mejor no derribarle y luego en la época Truman vinieron unos informes militares diciendo que quien controlase España tenía muchas opciones de ganar una hipotética guerra mundial y como Franco era anticomunista pese a que Truman le tenía antipatía se salvó. Hayes no lo hizo porque le cayese bien Franco, sino porque era católico y sabía que la vuelta del frente popular sería mala para España.
Alfonso Velasco Sendra Gato Fons, te agradezco tu intervención. Les creo a tu Señor Padre y a ti, lo de Nieves Horrores. Su libro es muy ambiguo en cuanto a temas políticos y tiene escasísimos méritos literarios. Es totalmente absurdo pretender que España, tan maltrecha, hubiese entrado en la guerra. A todos les convenia que España siguiese neutral. Pero la obsesión nazi era el Peñón y por eso pusieron presión para que España entrase en la guerra. Los Serranistas dicen que evitar la guerra fue cosa de Serrano Suñer. Yo estoy con los que le otorgan ese merito al Caudillo. El caso es que Hitler no los soportaba a ninguno de los dos y de “cerdos jesuitas” no los bajaba.
EliminarLos nazis tuvieron varios planes en 1941 (Ilona e Isabella) para invadir España y reemplazar a Franco con Muñoz Grande que si era partidario de la guerra como lo eran os falangistas del ala extrema y hasta Tovar y Ridruejo. En la serie ellos explican, Junto con Serrano, que ven las invasiones nazis como una cruzada anticomunista 9si, con lo comunista que era la pobre Polonia) y que su deber es unirse a esa cruzada porque cuando Alemania gane, España podrá tener su lugar en el Nuevo Orden. Descubri en mis lecturas que El Cuñadísimo era una especie de irredentista ibero, y además de Gibraltar y Marruecos, quería Argelia…y Portugal! Como parte del nuevo imperio español.
Parte de las razones por las que al Cuñadísimo lo cesaron, fue que El Generalísimo cayó en cuenta que los nazis no iban a ganar y decidió virar su política en favor de los aliados. El reemplazo de Serrano Suñer fue el Conde Jordana que era pro-Aliado. Se le levantó el exilio a Beigbeder y e le empacó a Washington. El problema es que fue un poco tardío y vino el bloqueo de los días de Truman. Sin embargo, cuando comenzó la Guerra Fría, el Caudillo convenció al mundo anti-Rojo que España era un aliado útil y necesario. de ahí los mejores años. Yo me pregunto si una democracia como querían los gringos, o un retorno de la monarquía en 1946 hubiese sido mejor. Es mi sentir que no hubiese habido una transición tan pacifica como la del 75 y que no hubiese alcanzado el país el desarrollo industrial y económico que había alcanzado a la muerte de Franco.
A pesar de los sobornos, Varela hubiese conspirado en contra de SS. Gracias a su señora Casilda Ampuero, que venía de familia carlista, Varela era tradicional, católico, monárquico. Aunque no sé a qué rey apoyaba porque durante la Guerra Civil se dividió el carlismo entre los que tenían como pretendiente a un Borbón Parma y los que seguían a unos Habsburgos nietos de Carlos VII. Ahora me dicen que hay carlistas que apoyan a Luis, Duque de Anjou que debería ser rey de España. El caso es que muy pocos elementos del ejercito eran contrarios a Franco o estaban a favor de la Falange. Y todos detestaban al Cuñadísimo Esta era una copla castrense que recoge Eslava Galán en Los Años del Miedo: “Tres cosas hay en España, que acaban con mi paciencia. El subsidio, La Falange y el cuñao de Su Excelencia.”
Yo tuve el libro de Carlton Hayes en mi sección de biblioteca sobre el franquismo. Se lo heredé en vida a Ernesto Ernesto Antonio Medalla-Mesa. Espero que todavía lo tenga.
Dicen que fueron los servicios de la Gestapo los que derribaron el avión, sobre el Golfo de Vizcaya, donde murió Leslie Howard.
·
Desde FB de Alfonso Velasco Sendra
EliminarMaría Elena Venant Si lo derribaron creyendo que era Churchill el que iba en el avión. Por cierto aquí se montó la operación del hombre que nunca existió, para hacerles creer que se atacaba Grecia y no Italia. Sabiendo que España iba a contárselo a Hitler se dejó el cuerpo a propósito y se le engañó. Me hubiera gustado leer el libro de Carlton Hayes. La fórmula que imitó Franco fue la de Horthy de la monarquía sin Rey. Varela apoyaba al candidato carlista. Falange era un partido pequeño. Creció cuando se fusionó con las JONS y Renovación Española. Paradójicamente tanto Ridruejo como Lain Entralgo porque forman parte de los arrepentidos. Don Lain dió clase a mí padre le puso sobresaliente en Historia de la Medicina en la Universidad Central de Madrid. No sé dónde lo leí. No sé si fue a Paul Johnson donde Franco intentó convencer a Mussolini para que no se metiese en la Guerra Mundial. Uno de los consejos que solía dar es haga usted cómo yo no se meta en política. March el banquero que sufrago el levantamiento franquista también estaba a sueldo de los ingleses. El odio de Truman por Franco se debía a que este pertenecía a la masonería. No lo dije en mi anterior intervención, pero debido a las matanzas de misioneros españoles en Asia las relaciones con Japón se tensaron mucho. A pesar de que Milans del Bosch se escribía con una madrina japonesa.
Alfonso Velasco Sendra Yo también sabía que Franco habló con Mussolini. De hecho y lo acabo de ver en “The Winds of War” Italia había prometido entrar en la guerra el 42, pero Hitler tan acelerado invadió Polonia el 39, y el Duce de puro ambicioso, declaró la guerra a Francia el 40 y se fue a meter a Grecia el 41 donde le fue pésimo.
EliminarSobre Juan March habría que hacer toda una serie, pero la gente no se atreve. Recién me enteré de esos problemas con Japón. Fueron también por las masacres de filipinos.
Sigo sin saber a que pretendiente carlista. Porque la muerte de Don Jaime, hijo del Conde de Madrid (Carlos VII) y de su tío Alfonso dejaron al Carlismo acéfalo durante la Guerra Civil. De ahí, los carlistas se fueron a buscar un nuevo rey. Unos encontraron a Javier de Borbón Parma, otros apoyaron a l Rey Alfonso, y otros se fueron a buscar a los hijos de la Infanta Blanca, hija de Carlos VII.
Desde FB de Rafael Ochoteco
ResponderEliminarNi sé por dónde empezar, porque yo de verdad no conocía absolutamente nada de estas personas. Pero bueno... en general, hablando de la historia ficcional que se presenta, uno como espectador NO siente ningún tipo de conexión sentimental con los protagonistas. NO causan ningún tipo de lástima, es más ni coraje, uno simplemente los ve como personas egoísta que solo piensan y se interesan en ellos mismos. ESO es todo. Siente uno más afinidad con los criados, con el "cuernudo", hasta Franco y su esposa me cayeron súper bien. Sobre las modas, no me meto, la actriz es hermosa y de cuerpazo, es un lujo verla en minifalda. SO, no me meto si habían o no minifaldas en los 40 ni en los 50... 😉 Me hubiera gustado que la serie fuera más larga, unos 4 más para que explicaran mejor algunas cosas, pero bueno, en lo que cabe, es muy buena y entretiene. ¡BESOS!
· Responder
Rafael Ochoteco Muchísimas gracias. Gracias por verla conmigo y por ayudarme a ver cosas que no noté. Lo principal, esta no es una historia de amor convincente. No sé si esa fue la intencion de la autora, pero Don Jamón y su Marquesa salen muy mal parados. Y en el libro Sonsoles es una bestia. Blanca Suarez la ha humanizado. Los criados muy lindos. Es lo que suele pasar en este esquema Downton Abbey. El Marques, ayyy me hizo llorar. JaJa a Lorena también les cayó muy bien El Caudillo y la Caudilla. Lo puso en el Blog Excelentes actores que consiguieron humanizarlos. Y si yo me cuadro con Doña Carmen. Que es eso de que el Cuñao le quite el puesto al marido y mas encima le vea la cara de boba a la hermana?
EliminarComo Rafa, yo tampoco sé por donde comenzar.
ResponderEliminarA ver, la moda. Como te dije en privado, me has hecho reír con los comentarios de las pieles de Blanca Suarez. Yo pensé que yo fui la única a la que no le gustó el abrigo de vikinga ni las plumas enormes en los sombreros. Y si, de acuerdo que estaba muy poco disimulada de rojo de pies a cabeza, literalmente, para su encuentro pecaminoso, ji ji. No me había percatado que los trajes estuvieran tan apretados pero ahora que veo foto que pusiste veo que tienes razón. Como Rafa, tampoco me acuerdo que largo de falda va en cada época (a menos que consulte la info que me diste al respecto) pero parece que quisieron resaltar los atributos de Blanca a costa de la veracidad histórica y del personaje real que como dices, era tan elegante. (El que sí me gustó mucho es el traje negro de Calvin Klein y el sombrero blanco de la foto.) Hablando de moda, tambien me encantó el actor y el personaje de Balenciaga. Me hubiera gustado que dijeran algo de como surgió su amistad en la serie porque la historia de como se conocieron se me hizo muy simpática. Tampoco sabía que esos actores habían tenido algo hasta hace poco. Una pregunta: ¿si en esa época la alta sociedad española era tan conservadora, como no se escandalizaban que Balenciaga visite frecuentemente a Sonsoles? ¿No era mal visto una amistad entre un hombre y una mujer casada, especialmente porque me imagino que se ocultaría la homosexualidad de él? (que asumo era verdadera?)
Es cierto que Blanca es bastante inexpresiva en su actuación pero donde si me dio pena fue en la fiesta de disfraces cuando le dice a Ramón que está embarazada y el la manda “a pastar chivos” (pero que esperaba ella que hiciera el con su esposa y SEIS hijos?!?) Esque esa relación era como un train wreck, que sabías que iba a terminar catastróficamente pero no podías dejar de ver.
A mi también me dio tanta ternura el personaje del marqués. ¡Especialmente la forma en que se entera del embarazo de su esposa!!! Que generoso y decente el señor. ¡Y que vergüenza con el medico diciéndole a Sonsoles que regañe a su marido por haberle desobedecido!
Yo también pienso que la serie se hubiera beneficiado de un par de capítulos más para como dices, explicar mejor el contexto histórico ya que hay tantos detalles de la política interna de España que no quedaron muy claros. Por ejemplo, yo no sabía bien quienes eran los amigos de Serrano. Ahora al leer tu explicación entiendo más. Tampoco tuvo mucha lógica el tema de la institutriz inglesa. Por ejemplo, no entendí para que le dieron una pistola (¿por si la descubrían???) una de las “reglas” de la ficción es que si te muestran una pistola en una escena, se debe usar más adelante. Como esto no sucedió, entonces solo fue un recurso dramático que ni siquiera tuvo trascendencia. Por otro lado, no entendí para que salía con el mayordomo, es decir no creo (o no me acuerdo) que haya averiguado gran cosa en esos cafés. Me gustó eso si que tuviera una amistad estrecha con la alemana y que ésta ultima haya sido tan decente, rompe el estereotipo de los alemanes malos. Tambien me molestó no saber si a la final le perdonaron o no la vida a Emilio (¡mi personaje favorito en “El tiempo entre costuras”!) pero al ver la cara triste de la pobre Matilde en 1959, asumí que si lo mataron.
¿Sabes lo que más me ha gustado? Que algo tan menor, tan sin presupuesto, ni comparada a las dos obras maestras de la televisión española durante el Reinado de Mariano I, Isabel y El Tiempo Entre Costuras, nos haya dado tantas satisfacciones (a pesar del vestuario. Ya sabes que con eso no tranzo). Espero que muchos hispanoparlantes aprovecen la oportunidad de verla por YouTube o Amazon Prime.
EliminarA mi lo que mas me gustó del ropero de Sonsoles, además del copia-de-infanta, fue el azul a rayas que usó para ir a ver la colección de arte de Serrano. Y por supuesto el verdadero Balenciaga (un encaje negro que usa en el último cap.) que les prestaron los Orleans-Braganza y perteneció a la princesa Esperanza de Brasil.
Uf el tema Balenciaga (le están haciendo una miniserie) es inagotable. Si mi religión no me prohibiera la idolatría, le ponía un altar. Es el mejor modisto de la historia. Tengo cuatro álbumes de el en Pinterest, su moda era tan original y vanguardista, pero no llegaba a los excesos de Schiaparelli. En dos novelas tengo a mis heroínas trabajando para Balenciaga y usando diseños de Balenciaga para sus bodas
Balenciaga era homosexual, como dice la serie, mantuvo una larga relación con el millonario polaco Vladzio Zawrorowski D’attainville que fue el amor de su vida. La perra de Chanel hizo una lista sobre diseñadores gay, posiblemente para los nazis para los que trabajaba. Le gustaba mucho el trabajo de Balenciaga así que no lo incluyo. A los nazis también; les encantaba, y fue uno de los pocos modistos que permitieron trabajar en el Paris ocupado. Lo que dice en la serie, que lo quieren en Berlín, es cierto.
Los Nazis, y Franco conocían su debilidad, pero era tan maravillosa su obra que las señoras nazis y franquistas como que lo protegían. La Caudillo era su clienta mas asidua, y como me contó Gregory Rabassa (QEPD) una vez, tampoco le gustaba pagar (eso si no usaba la excusa del embarazo como Sonsoles). Balenciaga diseñó el vestido de Primera Comunión de Nenuca y el de su boda con el Marques de Villaverde. Su ultimo diseño fue el vestido de bodas de Carmen Martinez-Bordiu, hija de Nenuca, o sea siempre estuvo protegido por el franquismo.
Además, Balenciaga no era de escándalos, ni era flamboyant. Era un católico devoto y para nada enemigo del régimen, así que con el pasaba como con otro famoso homosexual, Jacinto Benavente, no asking/no telling. El que Sonsoles fuese la musa del coutourier acallaba cualquier rumor sobre su estrecha amistad.
A mi no me dio lastima lo de la fiesta de disfraces porque era como una imitación de una escena parecida en La Duquesa, y a mi si me daba lastima Keira ahí.
El Marques en serie y vida real, un gran señor, puse la escena de su despedida de Carmen porque ahí lloré baldadas.
Uff la serie daba para dos temporadas y a lo mejor se hubiese podido hacer mas con el contexto sociopolítico-histórico. Lo de hacer a Olivia inglesa, de pistola y seductora de Juan, aunque me entretuvo estaba bien locochón. En el libro Olivia es agente del FBI, así que she has to pack Heat. No hay chantaje de Matilde, cuando esta descubre el revolver, Olivia le dice que lo devolverá y ahí acaba todo.
Si leíste la verdadera historia de Emilio Dominguez (puse el link) veras que se le fusiló a pesar de que en el libro el Cuñadísimo aboga por su vida. En la serie nos ponen su ejecución como otra maldad del Caudillo.
Jajá, Rafa y yo creíamos que Hilde estaba enamorada de Olivia.
Al rato sigo
Ojala pongan al mismo actor de Balenciaga porque el estuvo excelente. No lei todavia la historia de Emilio. Ya voy a ver. Gracias!
EliminarAh y hasta ahora me estoy riendo con tu deseo de hacerle un altar a Balenciaga...
EliminarLa serie la esta haciendo Viacom CBS
Eliminarhttps://deadline.com/2020/12/viacomcbs-plans-cristobal-balenciaga-series-james-kent-attached-1234637054/
Continuo...
ResponderEliminarCon más capítulos también hubiera estado menos atropellado el final y la relación de Carmen y Rolo nos hubiera impactado más. Tal cual lo hicieron, se sintió un tanto forzado y melodramático (aunque hubiera pasado de verdad) porque no los conocimos realmente de niños. Tampoco se entendió bien como es que Ramón seguía con Sonsoles cuando su trato hacia ella era francamente hostil (desde que supo lo del embarazo hasta el final). Entonces ¿como se puede creer que el en algún momento la quiso? Y ¿como se puede entender que seguía llevando a su familia a veranear cerca de ella? Lo que tampoco tuvo lógica es que el marqués también consintiera a pasar tiempo con los Serrano Suñer a sabiendas del gran engaño y del riesgo que los chicos crecieran juntos. Todas esas actitudes me dejaron rascándome la cabeza, parecían sacadas de una telenovela de Televisa, ¡pero de las malas!! Lo peor es que los personajes reales dejaron que eso pasara DE VERDAD…
Otra cosa, si es cierto que la Sonsoles de la serie era amable con sus sirvientes y con su marido, pero era malisima con sus hijos!! Ni caso les hacia a los pobres. Yo pensé que la hija que dejaba en el convento al principio de la serie era la mayor y que estaba enojada con ella porque siempre la ignoraba de niña. Cuando Sonsoles se enamora de Ramón se vuelve tan obsesiva y self-centered que cae mal. Hablando de su familia, me interesó tambien el personaje de la hermana escritora/periodista.
ResponderEliminar
EliminarAunque si hubiese estado mejor no hacer un salto de tiempo tan grande desde el bautizo de Carmen hasta 1959, la serie sigue al libro y deja esa etapa en nebulosa. Tal vez porque conocía la historia de Carmen (no la de sus padres), Rolo y ella me convencieron totalmente. ES una aberración total, eso de criar a los hijos juntos, de vacacionar juntos, y a sabiendas que Sonsoles y Serrano seguían haciendo de las suyas. La serie (tal vez para blanquear al Cuñadísimo) nos quiere hacer creer que es el quien ha cortado esa relación y Sonsoles anda de rogona, pero en la vida real fueron amantes hasta después de que Carmen entró al convento. Fue Rolo quien los obligó a separarse.
En el libro, Sonsoles es menos cariñosa con sus hijos y hay una transformación total en su carácter respecto a todos, criados, maridos, hijos. Se vuelve un dragón. Una ironía es que por primera vez experimenta sentimientos maternales con Carmen. Eso no lo muestra la serie donde Sonoles parece detestar a su hija.
Tras siete años de separación, Carmen regresó a su casa y a España en 1967. Sonsoles y ella se llevaban tan mal que la Marquesa acabó echándola la calle. Como le comentaba a Rafa abajo, solo vinieron a hablar a la muerte del Marqués. Aun así, no se llevaban Carmen la apodó “Cruella De Ville”
Curiosamente, quien hasta hoy la adora es la hija mayor, Sonsoles. Es la que mas ha sufrido por todas estas cosas que se han hecho alrededor de los escándalos de su madre.
Carmen de Icaza yo la tenia como autora de novelas rosas, pero fue una falangista militante lo que le permitió meter temas feministas en sus novelas. Viajó junto a Ridruejo a Berlín a estudiar las organizaciones femeninas nazis e hizo lo mismo con las de la Italia fascista. Fue Secretaria de Propaganda y por sus labores en la Cruz Roja, Franco la nombró Baronesa de Claret.
Interesante y triste la historia de Carmen. Por ahi lei tambien que nunca se caso. Quedo traumada la pobre!
Eliminarsi, y murió joven . Un médico tarado le dijo que estaba bien, y tenia cancer.
Eliminar¡Lorena! Es que esos dos protagonistas, en esta serie muy lindos y corpulentos y todo lo que se quiera que sean al buen ojo, son personajes (posiblemente hasta seres humanos) egoístas, brutos y crueles. El más decente es el marqués, quien supo llevar los cuernos (por años) muy profesionalmente...
ResponderEliminarNO sabía la regla del uso de pistolas en la ficción, PERO posiblemente si la serie hubiera tenido 2 o 3 capítulos más de seguro la hubieran usado... ¡MMR!!!
¡Saludos a ambas!!! :-) RAFA
Ahh bandido, llegaste primero que yo. La vacuna te dio energias! lO interesante es que aunque queramos cocinar al Jamon y su Jamona, nos gusta verlos, tienen quimica, son bonitos. ESo si los quisieramos castigados y ni la serie, ni el libro, ni la vida real nos dieron ese gusto. Ayy el Marques, ay tan buen hombre. Diria Carmen años mas tarde, que la unica conversacion honesta que tuvo con su madre fue la noche en que murió el Marqes. Alli, Carmen perdonó, porque como le diria en una carta a Serrano Suñer "ël amor no se juzga". La que menciona la Socia Lore es la famosa Pistola de Chejov, un recurso literario.
EliminarHola! Yo me estaba preguntando que pasaría si el personaje de la marquesa lo hubiera hecho Adriana Ugarte que sabe ponerle mucha simpatía a sus personajes. No se, pero la 'frialdad' o impavidez de Blanca como dice Malena puede haber sido un acierto en ciertos momentos pero tambien pudo haber contribuido para que no caiga tan bien. Yo no vi nunca la pelicula de La Duquesa de Keira Knightley porque francamente ella no es santo de mi devocion, pero si me dio un poco de lastima la marquesa cuando se quedo embarazada. Yo pense que el marido la iba a sacar de patitas a la calle.
EliminarSonsoles tuvo una suerte inmensa. Eso hace mas desagradable su falta de castigo. Ramon Serrano tuvo que soportar los reproches del hijo, de la mujer. Tuvo suerte de que Carmen lo perdonara y pudieran establecer una relación, pero Sonsoles murió como vivió, imperterrita, incolumne
EliminarSe me olvidó comentar que Zita tambien me recordó a Melanie Hamilton y Sonsoles a Scarlett (pero menos carismática) especialmente cuando dijeron que el marqués había sido novio de la hermana de Sonsoles. Me recordó al drama Scarlett-Frank-Suellen.
ResponderEliminarPara que veas que en la vida real pasan esas cosas. Es increible que Serrano Su~ner que queria traer a Espa~na al mundo moderno, fuese tan retrogrado en su vida personal. Por ejemplo, 'l no pensaba que Zita sufriese por sus infidelidades. El creia respetarla de otras maneras (siempre se refiri'o a ella, incluso despues de muerta, como Doña Zita. Y el no estaba solo en ese sentir. Durante la Transicion, el le confió a su secretario que temia por Carmen porque en el mundo de la politica española no iban a soportar a una mujer tan inteligente.
Eliminar