Una obra de
ficción puede destruir un mito histórico o construirlo. En este siglo, varios
libros y documentales han logrado exponer el lado oscuro—incluso criminal-—del
playboy más famoso de la historia, el dominicano Porfirio Rubirosa. Pero en la
serie dominico-colombiana “Rubirosa” poco menos que se le ha puesto un halo en
su cabeza en un esfuerzo de idealizar su vida de gigolo y de blanquear su
actividad más nefasta. ¿Pero qué pasa con las víctimas de Rubirosa y las
víctimas de un gobierno dictatoria al que él sirvió, y que ahora la serie
pretende mostrar (sin fundamento alguno) que Rubí combatió?
Porfirio Rubirosa
no fue un artista, no fue un literato, ni un político. Fue simplemente un hombre al que amaban las
mujeres, pero su legado va más allá de la cama. El inventó un estilo de vida
que hombres de todo el mundo aprendieron a admirar y a envidiar. Parafraseando
los títulos de dos de sus muchas biografías, Rubirosa o “Rubi”—como
se le apodaba—fue el primer y el ultimo playboy. Se dice que Ian
Fleming se inspiró en el dominicano para crear el lado seductor y sibarita de
James Bond, y Harold Robbins lo homenajeó convirtiéndolo, bajo el nombre de Dax
Xenos, en el protagonista de su roman a clef Los aventureros.
Un Proyecto
Colombiano
Aunque por medio siglo
se ha planeado hacer algo sobre este hombre tan fascinante, fue solo en esta
década pasada que se llevó a cabo la idea de filmar una trilogía que, tras ser
vista en el cine, se convirtiese en miniserie para otorgarle mayor
distribución. Mucho se ha hablado de que esta propuesta sería el comienzo de un
auge del cine dominicano. Curioso, porque casi todo el programa ha quedado en
manos colombianas. Aparte de las bellas locaciones en Quisqueya, “Rubirosa”
tiene poco de dominicano.
El proyecto nació
de una idea del actor colombiano Manolo Cardona que quería encarnar al Casanova
del Caribe. Son miembros de su familia los que fungen como productores
ejecutivos. Los 7 millones de dólares que se gastaron en el filme vinieron de
Colombia, México y República Dominicana donde en el Ministerio de Cultura miraron
p’al lado en lo que respecta a la historicidad del relato.
De México se han
traído al reconocido Damián Alcázar para dar vida al dictador Trujillo, a
Ldwika Paleta para interpretar a la legendaria Za Zsa Gabor, y a Ana Serradilla
para crear un ficticio gran amor de Rubirosa.
El único actor dominicano en tener un rol principal es Shalim Ortiz (el
hijo de Charityn Goico) a quien le tocó el papel de Ramfis Trujillo. La
dirección y el guion están a cargo de colombianos.
¿Será por eso por lo que se ha podido
tergiversar la vida de Porfirio Rubirosa y de los involucrados en ella? Aunque
se han cambiado los nombres (un esfuerzo risible. Imagínense Lina Lovaton se convierte
en “Nina Lobato”), todo el que conoce la leyenda Rubirosa sabe de quienes se
tratan. Más triste que ver al psicópata Ramfis convertido en un humilde y
confundido muchacho que se siente despreciado por el padre, es ver personajes
femeninos degradados, calumniados y ninguneados de una manera que debería ser
inaceptable en la Era Me Too. Y eso que dos de las guionistas son hembras.
Porfirio Rubirosa
nació en El Cibao, en 1909, proveniente de una familia de clase alta. Su padre,
el General Pedro Rubirosa, era un ‘Hombre Fuerte” muy necesario en la convulsa
historia de Santo Domingo en el Siglo XX.
Eventualmente se dedicó a la diplomacia y fue embajador en Francia por
lo que Rubirosa junior se crió en Paris. Allá comenzó su carrera de amante y también
de boxeador, volviendo a La República Dominicana en 1929.Por deseo del padre,
Porfirio estudio Derecho, pero se la pasaba más persiguiendo faldas y
organizando matches de boxeo que le permitían pagar sus gustos caros.
El Yerno de Trujillo
En 1931, La República
Dominicana cayó en las garras de su más temible dictador, Rafael Leónidas
Trujillo. Las acciones de este individuo que sería dueño de Quisqueya y de sus
habitantes por tres décadas, son conocidas por muchos de ustedes gracias al
filme de Salma Hayek “En el tiempo de las mariposas” y novelas como La
Fiesta del Chivo del Marqués de Vargas-Llosas y La Increíble vida de
Oscar Wao de Junot Diaz. La mejor amiga de mi madre en Nueva York vivió los
últimos años de la dictadura de Trujillo en El Cibao así que su testimonio me
dejó clarísimo que “El Tiguere” (como se apodaba a Trujillo) era el epitome de
un brutal dictador bananero.
En 1931, el
dictador conoció a Rubirosa en un club. Impresionado por la destreza y carisma del
joven Porfirio, lo invitó a formar parte de su guardia personal. De ese modo
Rubirosa entró en el circulo trujillista. Su posición se afianzó cuando, en
diciembre de 1932, se casaba con Flor de Oro, hija mayor del tirano, de quien
se divorciaría en 1937. Para ese entonces Rubirosa había regresado a Europa y
estaba trabajando como secretario de legación en la embajada dominicana en
Francia.
En 1942 volvía a
casarse esta vez con Danielle Darrieux, la actriz más famosa de la Francia de
entonces. Ese matrimonio acabó después de la guerra cuando Rubirosa alcanzó la
apoteosis de su carrera amatoria casándose con las mujeres más ricas del mundo,
no al mismo tiempo obviamente. Primero se casó con Doris Duke y, tras su
divorcio, con la heredera Woolworth, Bárbara Hutton. Entremedio, tuvo affaires
con las actrices más bellas del mundo, entre ellas Zsa Zsa Gabor que se dice
fue su verdadero amor.
Irónicamente su último
matrimonio no le trajo ninguna fortuna. En 1957, se casó con la adolescente
Odile Rodin, una aspirante a actriz casi 30 años menor que el playboy. La
carrera diplomática de Porfirio Rubirosa alcanzó el zenit cuando su ex suegro
lo nombró embajador en Cuba. Ese cargo acabó al producirse la Revolución Castrista.
El asesinato de
Trujillo en 1961 dejó a Rubí desempleado y totalmente a la deriva
económicamente hablando. El que nunca quiso trabajar se vio obligado a buscar
proyectos que mantuvieran el tren de vida al que estaba acostumbrado. En medio
de esa incertidumbre encontró la muerte en un accidente automovilístico en
1965. Tenía 56 años.
Eso es lo que yo
y el mundo siempre supimos de Rubirosa, de su éxito con las mujeres, de los
campeonatos de polo que ganó, de sus amistades con gente importante como JFK
que lo llevaron a ser un miembro honorario del Rat Pack. Por eso moría por ver
su historia. Gracias al Gato Rafael que me agregó a su perfil de Pantaya la
pude ver, pero ya iba en el tercer capítulo (son 12) cuando empecé a sentirme
incomoda.
¿Rubirosa
anti-Trujillo?
Lo que aparecía
en pantalla no correspondía a lo que yo sabía. Rubirosa siempre fue parte del
Clan Trujillo, aun después de su divorcio. El representó al gobierno de Trujillo,
hasta intentó convencer a los Estados Unidos que aceptaran al hijo del dictador
como nuevo presidente de La República Dominicana.
Es cierto que en
sus memorias (inacabadas y solo publicadas en este siglo) el playboy intenta desvincularse
de sus servicios al trujillismo, pero nunca negó su relación con El Jefe (otro
apodo del Dictador) ni lo que le debía. Pero la serie nos lo muestra como
miembro de una familia anti-Trujillo. El padre lo hace venir de Francia para
unirse a la causa. El General tiene un infarto después que Trujillo lo amenaza y,
antes de morir hace jurar a su hijo que derrocará al tirano. ¡Guau!
En sus memorias, Rubí
habla de lo cercano que era su padre a Rafael Leónidas. Si el playboy volvió a Quisqueya
fue porque se le acabó el dinero para las parrandas. Tan pobre estaba que tuvo
que venirse de polizón en un barco. Ni su padre le hizo jurar nada, ni se infiltró
en el ejército para matar a Trujillo, ni tampoco fue Rubirosa miembro de
ninguna resistencia antitrujillista. Candelaria Benavente nunca existió. Es un
personaje inventado para que se luzca Ana Serradilla. Tampoco existió el pobre Ernesto
Cuello torturado por tanguear con la Flor de Oro.
Todo esto lo supe
ahora que me puse a investigar, que me leí una docena de artículos, las
memorias del susodicho, más las inéditas de Flor de Oro. A eso le agregué tres
libros que son lo bastante nuevos para abarcar información recién descubierta
sobre Porfirio Rubirosa. Me refiero a The Last Playboy de Shawn Anthony
Levy (2005); Persiguiendo a Rubi de Isabella y Marty Wall (2009); y
La Impresionante vida de un seductor: Porfirio Rubirosa de Lipe Collado (2005).
Voy a decir que a
cada rato me encuentro con datos que contradicen algo dicho en otra parte. inclusive
en sus memorias Rubi se confunde con fechas y otros hechos. Algo que no debe
sorprendernos puesto que, dicho por su suegro, los grandes méritos de Porfirio
para la dictadura eran su suerte con las mujeres y lo bien que sabía mentir. “Es un gran mentiroso” dijo El Jefe de su ex
yerno.
Sin embargo, hay
consenso en todo el material sobre el playboy que Rubi siempre vivió a costa de
la dictadura. Era imposible que hubiese mordido la mano que lo alimentaba y
tantas veces lo sacó de apuros. Aunque en sus memorias derrame lágrimas de
cocodrilo por no haber levantado la voz en contra de los asesinatos y torturas,
lo cierto es que la caída de Trujillo fue su ruina. Que la serie quiera
vendérnoslo como un freedom fighter cuando hasta se le ha vinculado el
asesinato de figuras políticas contrarias al régimen de Trujillo es una burla
macabra y un insulto a todas las víctimas del trujillismo.
Un Chulo,
Golpeador de Mujeres
Es que el retrato
que emerge de todas mis lecturas ya no es el de un seductor Latín Lover
sino de un gánster, sicario de Trujillo, ladrón, golpeador de mujeres y…un
chulo. El mismo cuando se emborrachaba tocaba en su ukelele “I’m Just a
Gigolo”. Aun así, no creo que un hombre
de su época, tan machista, tan creyente en la dicotomía madonna-prostituta
hablase con tanto desprecio de la mujer como lo hace el personaje de Manolo
Cardona.
¿Qué es eso de que,
quien siempre fue considerado un caballero, se ponga a hacer públicamente chistes
sobre la vagina de una colegiala hija de su jefe/presidente cuando ni la conoce?
¿Qué es eso de apenas conocerla ponerse
a ofrecerle placer sexual? ¿En 1932, a una chiquilla de 17 años? ¿Justo después de haber visto que encarcelaron
y torturaron a un amigo solo por bailar un tango con Flor?. ¿Y cómo Florcita
iba a ponerse a hablar del tamaño del pene de un hombre al que recién la
presentan?
¿Quién hizo esta serie y en qué universo vive?
Sinceramente, me da risa ver lo que hacen con Rubi, pero me indigna lo que
hacen con Flor de Oro. La mujer que fue después de su divorcio, la bohemia, la de
los nueve maridos, no es la adolescente que recién salida de un colegio de
monjas se enamora a primera vista del edecán de su padre.
Es extraordinario
que, en el 2018, en pleno auge del Me Too se haya celebrado el machismo
Rubirosiano en un filme que pretendía enseñar una buena cara de La República
Dominicana. Quizás por eso se la retiró de los cines y pasó al streaming de Clarovideo
convertida en ‘web serie” vista por muy pocos. En último caso pudieron hacerla más
interesante y relevante haciendo hincapié en el color de Rubi, al que en su día
tildaba la prensa gringa de Negro. Ahora en cambio han puesto al rubio y ojiclaro Manolito
Cardona dándole vida como si se tratara del símbolo del machismo blanco y
privilegiado.
La Versión
Flor de Oro
En 1965, Flor de
Oro contó su historia en una larga entrevista que dio a la revista Look,
titulada “Mi atormentada vida como hija de Trujillo”, y que más tarde sería la
base de Trujillo en la intimidad del historiador dominicano Bernardo
Vega. Antes de morir de cáncer, Flor dejó una versión de su matrimonio y
romance con Rubirosa en una serie de audios que entregó a su amiga Maritza
Quiñones. Ambas fuentes nos muestran como la denigra la serie representándola
como una alcohólica, histérica, que dependerá sexualmente de Rubi hasta su
muerte y que se arrepiente de no haber entendido que el pobrecito tenía que
serle infiel.
Para ver como la
serie salta del anacronismo a la tergiversación de hechos históricos debemos
comenzar con la primera esposa de Porfirio Rubirosa. Flor de Oro Trujillo
Ledesma nació en 1915. Por eso es imposible que Rubirosa la dejase plantada en
Paris en 1926 puesto que entonces Florcita jugaba con muñecas en su Quisqueya
natal. Es imposible que Trujillo haya hecho venir a su hija en 1939 cuando él
se convirtió en presidente, porque ese mismo año, la quinceañera fue enviada a
un internado en París donde permanecería encerrada dos años. Así que nunca tuvo
tiempo de ir a aprender a bailar el tango en el Moulin Rouge como nos cuenta la
serie.
En 1932, Flor de
Oro regresó a su patria donde se le hizo un recibimiento digno de la hija del
presidente. Según sus memorias, al bajar del barco, Flor reparó en un edecán de
su padre de quien se enamoró a primera vista. Unos días más tarde, Trujillo
llamó a Rubi a su oficina y le presentó formalmente a su hija. Ambos jóvenes
sostuvieron una conversación en francés. después de eso, Rubi, como edecán,
siguió a la familia del dictador a su casa de campo ese verano. Lina Lovatón
vino con ellos, pero la relación de Lina y el padre de su amiga no iniciaría
sino hasta cinco años más adelante. Lina jamás delató los amores de Flor con
Rubi porque no había nada que delatar.
En sus memorias,
Flor recordaría que un día que paseaba caballo se encontró con Rubirosa y este
le robo un beso. Rubi no recuerda eso en sus memorias, solo que platicaban en
el jardín a menudo. Bienvenida, la esposa de Trujillo notó estos encuentros y alertó
al marido. Rubirosa fue enviado de regreso al cuartel. nunca estuvo preso,
nunca se fugó, nunca golpeo a nadie. Lina Lovatón dio un baile por esos días y,
por insistencia de Flor, invito a Rubi. Obvio que bailaron toda la noche.
Trujillo se enteró
y expulsó a Rubi del ejército. Este fue a ocultarse en una plantación de
chocolate de su abuelo a esperar que vinieran los esbirros a matarlo. Flor se encerró
en su cuarto, hizo huelga de hambre y amenazó con suicidarse. Quien zanjó el
asunto fue la madre de Porfirio que fue donde el presidente y le preguntó si
acaso un Rubirosa no era digno de casarse con una Trujillo. Con eso lo convenció
de aceptar el noviazgo, no porque la hija estuviera deshonrada. Flor fue virgen
hasta su matrimonio.
Así que no sé qué
fue más feo, inventar que Lina traicionó a su amiga o poner a Flor como una
zorra que tiene sexo en un pasillo y de pie con Rubí. Si en sus memorias el
mismo Porfirio Rubirosa, menciona que no podía hacer nada con Flor puesto que a
los bailes iba con chaperona y era “católica empedernida”. Lo único cierto es que, al ver el tamaño del
miembro viril del marido, Flor lanzó un grito.
pero no la detiene
En sus memorias
relata que le bajó tal susto que Rubi hubo de perseguirla por toda la casa y
esperar un par de días antes de consumar su matrimonio. “Estuve adolorida una semana”
revelaría Flor de Oro antes de morir. Así que meter a Rubi desnudo en el cuarto
de Flor antes de casarse es un inventó burdo, ni siquiera sexi, aunque le
muestren las nalgas a Cardona.
El matrimonio
comenzó con buen pie, pero antes del año, Flor se presentó en el despacho del
padre histérica y con el rostro golpeado. Esta vez Trujillo consiguió que la pareja
hiciese las paces, pero las cosas con los Rubirosa iban de mal en peor. Rubi
rechazaba los empleos que el suegro le ofrecía, se daba la gran vida y golpeaba
a su mujer a menudo. El asunto de la draga fue su único intento de negocio y le
costó la dote de su mujer y la animadversión de Trujillo.
Es posible que
haya sido una estafa, pero Benítez Rakeax, el procurador de la draga fue a acusar
a Rubi con el presidente y también le contó de los amores con su esposa.
Trujillo estaba lívido, pero no hizo nada. Todo ese cuento del cuarto de
torturas de donde Flor rescata al marido es falso. muchos pisaron ese sitio
siniestro, el “yernísimo” nunca. Fue la falta de dinero la que empujó a Rubi a
irse a Nueva York.
En este
autoexilio los Rubirosa, totalmente impecunes, aterrizaron en un hotelucho de Harlem.
Rubi se la pasaba en tugurios alternando con gánsteres cubanos, jugando y
parrandeando. Según Flor si el ganaba “comíamos, sino no”. Cuando ella se
quejaba, el marido la golpeaba. Finalmente, en 1935, casi un año después, Trujillo
hizo volver a los Rubirosa con el cuento de hacer al yerno diputado.
Pasando hambre en Harlem
Poco después,
según Flor, su esposo retornó al USA acompañado de su primo Luis Puente
Rubirosa apodado “Chichi”, y de un maletín cargado de dinero. La misión era
asesinar al opositor Ángel Morales (Juan Álvarez es un invento de la serie).
Chichi (enviado por su primo), no encontró a Morales, pero mató en cambio a Sergio
Bencosme, otro enemigo político del Jefe. Feliz, Trujillo, envió a su yerno a
un cargo diplomático en Berlín en 1936. Chichi desapareció, y años más tarde
cuando se reabrió la investigación, no quedaban testigos vivos y Porfirio
Rubirosa salió libre, aunque para todos, estaba claro que se había convertido
en sicario del suegro.
Todo este
episodio es apuntalado por las declaraciones de Flor y la investigación del FBI
(archivo NY-97-2078) que culminaría en un semi juicio al playboy en Nueva York
en 1962, cuando ni Trujillo ni la inmunidad diplomática podían protegerlo.
Todas esas boberías que muestra la serie sobre Rubi reencontrándose con Candelaria,
el trabajo de barman (Rubirosa no le trabajó un día a nadie) la intromisión del
primo “Pichi” y el viaje de Trujillo a La Gran Manzana, son una pila de
embustes que nuevamente buscan exonerar al playboy quien ha sido vinculado con
otros asesinatos del represivo régimen al que sirvió y del cual se benefició.
Las Mentiras
de Rubirosa
Para la mitad de
la serie, las autoras (colombianas) se han abocado a las memorias del
susodicho. Aunque sabemos que a Rubi le gustaba mentir—una reseña de las
memorias se titula “Las mentiras de Rubirosa”—al menos se puede uno puede excusar
alegando “eso es lo que creía/decía Rubirosa” Pero la febril imaginación de los
guionistas las lleva a descarrilarse en subtramas imposibles, fantasiosas y mal
contadas.
Las memorias de
Ruby tenían dos propósitos. Aparte de ganarse un dinerito, él quería
desvincular su imagen de los crímenes de Trujillo y alejar cualquier sospecha
de colaboración con los nazis. porque, ya veremos, este es otro aspecto nefasto
de Rubirosa. De ahí el cuento de Otto, el brutal jefe de la Gestapo, al que el
playboy conocerá durante la Ocupación en su exilio saboyardo. La serie quiere
crear más melodrama haciendo que Otto odie a Porfirio Rubirosa porque este
sedujo a su mujer.
Rubi sedujo
alemanas, inglesas y parisinas en su peregrinar diplomático en Europa. Ninguna
era la esposa de Otto. Rubí tenía el descaro de leer en voz alta las misivas
románticas de sus aventuras en la mesa del desayuno. Si Flor protestaba, le
caía a golpes. Esta situación acabó en Paris. El embajador dominicano era
hermano del Jefe. Tanto el, cómo su hija Ligia, estaban asqueados del mal trato
que recibía Flor de Oro y la convencieron de huir de regreso a su patria. Rubi
jamás perdonó a Ligia a la que en sus memorias acusa de fea y de “bruja”.
El retorno de Flor,
y los informes de su hermano, obligaron a Trujillo a exigirle a su hija
divorciarse del playboy. Rubirosa así cayó, por segunda vez, en desgracia con
su suegro presidente. No se le quitó a Rubi el pasaporte diplomático. Hacerlo
lo hubiese expuesto a una extradición por el asesinato de Bencosme. En cambio,
se le declaró “persona non grata” en la Republica Dominicana. Esto significaba
que poner un pie en Quisqueya lo condenaba a muerte. Lo peor es que ya Rubi no recibiría más los jugosos
cheques del Jefe.
El sueldo de
diplomático era exiguo para mantener a un vividor como Rubirosa. Al comienzo,
como muestra la serie, vivió a costa de Marie, la esposa de Benítez Rakeach, el
de la draga. O a ella se le acabó el dinero o se cansó del gigolo, Rubi tuvo
que buscarse otra minita de oro. La encontró en la política abierta de Trujillo
para la inmigración judía a su isla. En los 30, la Republica Dominicana fue el
único país en el continente americano que abrió las puertas a los refugiados
judíos de Hitler.
La hipocresía
rubirosiana llega a su máximo nivel en sus memoria cuando se conmisera por la
persecución que vio en la Alemania Nazi. Llega a decir que él no sabe de
racismo, porque en su país negros y blancos son iguales. Eso, cuando Trujillo
estaba practicando una limpieza étnica de Quisqueya que culminaría en la
matanza de haitianos conocida como La Masacre del Perejil (1937).
Sobre este crimen
genocida, Rubirosa dice simplemente que no pudo hacer nada ‘tal como no pude
hacer nada por ‘mis amigos judíos” Ohhh, pero exagera lo de la venta de
pasaportes como si él hubiera sido un rescatista. Lo cierto es que un pasaporte
que normalmente costaba $300, Rubi lo vendía a $3,000 (Shawn Levy dice que
hasta $5,000). Lo que sobraba del precio real se lo gastaba en calzoncillos
hechos a su medida y otros lujos.
Las Piedras
Preciosa de Rubirosa
Así llegamos al
episodio que todo fan de la leyenda Rubirosa conoce como “las piedras preciosas
de Rubirosa”. En medio de esta época de vacas flacas, Rubirosa conoció a un
joyero español. Lipe Collado lo identifica como Basilio Beijas, pero en sus
memorias Rubi dice que era Fernández Aldao, dueño de una de las más célebres
joyerías madrileñas. Refugiado en Paris, le solicita al playboy que, haciendo
uso de su rol diplomático, regrese a España en guerra y recobre un botín de
gemas que se ha quedado oculto en Madrid.
Porfirio Rubirosa
recibe un encargo similar de otro joyero, Johnny Kohane, un judío polaco. La
diferencia es que el joyero polaco insiste en acompañarlo. Se le consiguen papeles
falsos que lo acreditan como chofer de la embajada. Los archivos del FBI dicen
que les perdieron la pista a los viajeros, luego que, en un auto oficial de la embajada,
cruzaron la frontera catalana en febrero de 1938. Diez días más tarde, Rubi apareció en Paris con
la mitad del botín y un cuento chino. En
las afueras de Madrid, habían sido emboscados por desconocidos que habían baleado
el automóvil y matado a Kohane. El, Rubirosa, apenas había logrado escapar con
vida.
Aldao no le creyó
y puso una queja ante la embajada, pero nadie le hizo caso. Los peritos que
revisaron el auto no encontraron señales de impacto de bala en la carrocería.
Rubirosa, de pronto, comenzó a darse la gran vida con dinero que nadie sabía de
donde había sacado. El consenso fue que el playboy había matado a Kohane y se había
quedado con su fortuna rescatada más la mitad de las gemas preciosas de Aldao.
Rubirosa “el amigo de judíos” sabia como lucrar a costa de ellos. ¡Púdrete en
el infierno, Rubi! Pero también púdranse en el infierno los que inventaron un
cuento japones para convertir a Rubirosa en el Schindler dominicano.
En la serie,
Johnny Kohane se convierte en el calvito Johnny Mayer. Las joyas les son entregadas
por un individuo que pretende robarles y matar a Rubi. Mayer lo salva, en
agradecimiento, Rubirosa … ¡les regala las joyas y un par de pasaportes para
que Mayer y su hijo huyan de Europa!. Y qué lloren los cocodrilos.
¿Luego que es eso
que Trujillo se le aparezca hasta en la sopa? El hombre no tenía tiempo para
andar viajando a cada rato. Es cierto que Maria, su tercera esposa, fue a Paris,
en 1939, a parir a Angelita, pero fue solo acompañada por Ramfis. ¿Qué es eso
de poner a Ramfis como adulto si nació en 1929? Además, opacan una de las
locuras más bananeras del Jefe, nombrar general a su hijo de 10 años. ¿Ahora
también quieren “blanquear” a Trujillo?
El caso es que
Rubirosa fue encargado de atender a Madame Trujillo. Tan bien se portó con Doña
Maria y con el pequeño General Ramfis que ella mandó un informe muy elogioso a Santo
Domingo. Flor de Oro estaba furiosa, odiaba a su madrastra y que Porfirio la
hubiese atendido tan bien, era como una bofetada más de su ex marido. Trujillo
eventualmente llegó a Francia donde solicitó de su ex yerno que le mostrase los
placeres de la Ciudad Luz.
Rubirosa lo hizo,
sin molestarse en prepararle una emboscada (tres chambona) para asesinar
al Jefe como muestra la serie. A estas alturas, Manolo Cardona parece estar
harto del papel por lo que interpreta a Rubi como sonámbulo, pero aun sin eso,
todo el cuento de Candelaria, disfrazada de puta intentando acuchillar al dictador,
es tan falso como su torpe filmación.
La corta carrera de cortesana de Candelaria
En realidad, Rubí
vio aquí una oportunidad de dejar de ser “persona non grata”. Incluso hizo
realidad una fantasía erótica de Trujillo, tener sexo en la cúspide de la Torre
Eiffel. Para eso se consiguió que una joven vendedora de postales subiera con
el Jefe. El relato en las memorias lo describe casi como violación confirmada
por las palabras de Rubi “no me sentí orgulloso de lo hecho”.
Danielle, la
Colabo; Doris, la Millonaria; y ZsaZsa, la Noqueada
El contentísimo Trujillo
lo nombró encargado de negocios en la embajada de la Republica Dominicana en Francia.
Por eso es por lo que Rubi no volvió a su patria. Se dio la vida del oso con lo
obtenido de las joyas robadas y el nuevo, y alto sueldo diplomático. La guerra
colocó su delegación diplomática en la Francia de Vichy, pero el playboy hacia
frecuentes viajes al Paris Ocupado a visitar a su nuevo amor, Danielle Darrieux,
la reina de cine galo de ese entonces.
En el caso de Madame
Darrieux, entiendo que le hayan cambiado el nombre por Denisse. La pobre señora,
que murió a los 100 años—unos meses después del estreno de Rubirosa— se
hubiese muerto antes de saber que la habían puesto de puta de los alemanes y
dominada por las técnicas sexuales que Rubi había aprendido de su “amigo Ali”.
Este amigo es
nada menos que el Príncipe Ali Khan. Es cierto, dicho por las mujeres del
futuro Agá Khan, que el príncipe era experto en técnicas egipcias para
prolongar el acto sexual, pero Rubirosa no las necesitaba. Parte de su desmitificación
es que sus biógrafos han descubierto que su magnífica técnica amatoria nacía
del priapismo, una condición que obliga (más que permite) a tener una erección
que dura horas y al final acaba siendo dolorosa para quien la sufre.
Tanto Danielle
como Rubirosa han hecho declaraciones que su relación estaba basada en
verdadero amor, no solo en satisfacción sexual. El sacrificio de Danielle por
quien sería su marido entre 1942-1946 fue tremendo. En diciembre de 1941, La República
Dominicana declaró la guerra a las potencias del Eje. A comienzos de 1942,
Porfirio Rubirosa y toda la delegación dominicana fueron llevados a un campo de
detención cerca de Frankfurt para diplomáticos de países enemigos.
Para sacarlo de
ahí, Danielle Darrieux tuvo que convertirse en “El Rostro de la Colaboración Francoalemana”;
filmar dos películas en estudios subvencionados por el Tercer Reich; y
participar en “El Tren de la Vergüenza”, una caravana de artistas que viajó a
la Alemania nazi a dar conciertos. Por eso a Darrieux la acusaron de ser colabo
y se rumoró que la Resistencia se la tenía jurada. Por eso, y porque Rubirosa
supuestamente debió abandonar Francia junto con el resto de la delegación, el
matrimonio compró una granja cerca de Megeve en la Alta Saboya y ahí vivieron escondidos
durante la guerra.
Siempre se creyó
que el atentado que Rubirosa sufrió en Paris en 1944 fue un ajuste de cuentas
por la colaboración de Danielle Darrieux con el invasor. Pero como la serie va
dirigida a simplones ni explican lo del accidente y hacen que creamos que la
actriz negoció la libertad de Rubi con su cuerpo. Si los nazis intercambiasen
prisioneros por polvos, no hubiese habido nadie preso en Alemania.
Lo más triste es cuando Danielle se despide de
Rubirosa y le cuenta que se acostó con un general nazi por él, y la respuesta
del playboy es decirle “puta de mierda”. ¿Y así se supone que nos debe car bien
este Rubirosa tan machista y ordinario? Es que la idealización incluye “virtudes”
que puedan hacer que otros machistas se identifiquen con él. No esperaba volver a ver una exaltación de
machismo tan chabacana
En la vida real,
en 1946, Danielle Darrieux se divorció de Rubí (lo del millón de dólares de
Doris Duke es un rumor que nunca pudo demostrar que era falso) porque estaba
harta de las infidelidades del marido quien le había propinado su cuota de
sopapos. Volvió a casarse, tuvo un hijo
e hizo sus mejores películas en Francia. Digamos que ella tuvo un final feliz.
A Doris Duke,
Rubi no la pudo golpear porque la millonaria lo tuvo cortito. Su matrimonio
duró un año, pero ella lo mantuvo de gigolo por otro año. Le dejó una fortuna
en recuerdo. ¿Y saben cómo se la gastó el playboy? Buscando un tesoro perdido
en el Caribe. Además de misógino, era un poco tarado.
Lo de Zsa Zsa Gabor
es cierto, aunque se han tragado lo más interesante. En 1958, la famosa húngara
hizo una rueda de prensa a la que se presentó con un ojo parchado y anunció que
había sido víctima de una golpiza del Casanova del Caribe. Aunque más adelante,
agregaría que “Un hombre no te quiere hasta que te lo demuestra golpeándote”. ¿Quién
educó a estas mujeres? El primer marido de Zsa Zsa era un turco brutal, su
segundo marido la violó embarazándola de su unca hija. ¿Eran todas las mujeres
de Rubirosa así de masoquistas?
La Serie, Una
Catástrofe Narrativa
“Rubirosa” es
cosa del pasado. Nunca se la distribuyó masivamente en su formato cinematográfico.
Como serie está disponible para un público muy limitado. Quienes más han
hablado de ella fueron los dominicanos que se dividen en dos grupos. El primero
son los que saben cero de Rubirosa y de la historia de su propio país, y que están
encantados con un cuento que el otro grupo acusa de haber destruido la
identidad cultural de la República Dominicana. Incluso hay quienes consideran
que la creación de la serie fue una movida política para ennegrecer la imagen
de Ramfis Dominguez-Trujillo, nieto del Jefe que anunció en el 2016 que sería
candidato a las elecciones presidenciales del 2020 (perdió).
Etzel Báez ha
hablado de irresponsabilidad artística de una serie que califica como
catástrofe narrativa. En este articulo nos muestra que se ha creado una hagiografía
respecto a Rubirosa, totalmente falsa, en la que se privilegian aventuras de
James Bond que nunca ocurrieron: escapes de fortalezas y campos de
concentración, intentos de magnicidio, etc.. No se sabe con qué motivo, pero
que devienen en un guion repetitivo y con muchos agujeros. Por ejemplo, nunca
se explica por qué le dispararon a Rubirosa en Paris o como Flor de Oro se enteró
que a Rubi lo iban a torturar.
El final ha sido
tan desmadrado que hasta los actores se ven sin ganas, un poco aburridos con
tanta torpeza argumental. ¿Para qué contratar a Ludwika si el rol de la Gabor
no pasó de anécdota de alcoba? ¿O tener
a alguien dando vida a la Hutton si nunca se habló de que fue la esposa # 4 del
sátiro dominicano? A propósito, los cafetales que Cocodrilo Rubirosa llora
porque los expropió Trujillo, no eran de su familia. Fueron un regalo de la Heredera
de Walworth.
Para el simplón que dice “esto no es un documental, no es historia, es entretenimiento”, le recuerdo que al final del tráiler Manolo/Rubi dice “la gran diferencia es que él [James Bond} es ficción, esta es mi historia “y que antes de los créditos sale un disclaimer que comienza con “esto está inspirado en eventos reales”. Se vale recordar que calumniar a vivos o muertos no es entretenimiento.
La Maldición
Rubirosa y su Supuesto Suicidio
La serie me dejó
un mal sabor de boca, y no por sus entuertos.
En su día, Andrés García, otro playboy dominicano, quiso filmar la vida
de Rubirosa. A comienzos de este siglo, Antonio Banderas anunció que tenía
entre manos un proyecto sobre el Casanova del Caribe. Ninguno de esos filmes llegó
a hacerse. Tal vez porque lo que hemos sabido de Rubirosa en las últimas
décadas lo convierte en un personaje rodeado de un aura negativa, un chulo
golpeador, un destructor de mujeres.
Sabemos que
Rubirosa era estéril. Quizás por eso buscó mujeres que no podían engendrar
hijos. Tras la muerte de su hijita, Doris Duke quedó imposibilitada de ser
madre. Tras el nacimiento de su único hijo, Barbara Hutton también quedó
estéril. Danielle Darrieux tuvo que adoptar un niño. incluso, mujeres jóvenes y
sanas como Flor de Oro y Adele/Odile volvieron a casarse y nunca tuvieron
familia.
¿Existe una
maldición Rubirosa? Ese hubiese sido un ángulo
interesante ¿Como se explica que Flor de Oro nunca más hubiese podido ser feliz?
¿Como se explica que Doris Duke hubiese intentado suicidarse durante su
matrimonio con Rubi, o que Barbara Hutton se haya vuelto más neurasténica de lo
que estaba? Porfirio Rubirosa pudo ser
un gran amante, pero eso no lo hizo una buena pareja.
Algo curioso es
que aparte del primo “Pichi” no conocemos a otros miembros de la Familia
Rubirosa que, en la vida real, estuvieron muy cerca tanto de su famoso pariente
como de Trujillo. Por ejemplo, El Crimen de la Hacienda Maria cuando Ramfis
ejecutó a los asesinos de su padre es cierto. Lo que la serie no nos cuenta es
que lo asistieron su cuñado (el esposo de Angelita) y el Coronel Gilberto Sánchez
Rubirosa… ¡Adivinen de quien era sobrino! Hablando de Ramfis, la apoteosis de
la mentira histórica es contarnos que Rubi se suicidó porque le temía a su ex cuñado.
Yaaa, el que le temía era Ramfis.
Recuerden siempre
que a) Rubirosa nunca se opuso al régimen y b) Candelaria Benavente nunca
existió. Entonces Ramfis no andaba matando mujeres en la vía publica parisina.
Tras el asesinato del Jefe y siendo presidente Joaquín Balaguer, Ramfis regresó
de sus francachelas parisinass (y de los manicomios donde su padre lo tuvo por
un tiempo) y se hizo cargo del ejército. Rubirosa salió volando a Washington a convencer
a su amigo Jack Kennedy de dejar que Ramfis fuera el nuevo dueño de Quisqueya.
Sea porque Ramfis
no quería o no creía que los americanos se lo permitirían, pero comenzó a
preparar su fuga. Fue ahí donde dice la leyenda que Balaguer le preguntó por
los asesinos de Trujillo: “¿Y usted me va a dejar ese problema a mí?” Fue ahí
que Ramfis ordenó que se llevase a los cautivos a la Hacienda Maria. Después
agarró el féretro del padre y junto con el cadáver metió cuanto billete, joya y
papel incriminador pudo. De ahí se embarcó en el yate Angelita y no paró
hasta que estuvo a salvo en la España de Franco (que era su compadre).
Tanto Rubirosa
como Flor de Oro estaban indignados ante esa huida que acabó con el poder de
los Trujillo en su isla. Rubirosa no volvió a dirigirle la palabra a su cuñado
en lo que le restó de vida y Ramfis mantuvo un perfil bajo y alejado de los puños
del playboy. Hay rumores de que Porfirio
Rubirosa se mató, pero debido al miedo al futuro. No quería ser viejo, no quería
ser pobre. Nada que ver con Ramfis.
Mas encima, dicen
al final que la muerte de Ramfis no ha sido esclarecida. ¡Ay que mitómanos! Ramfis
murió de borracho y de neumonía y este artículo escrito por un médico que lo atendió lo certifica.
En 1969, bajo los efectos del alcohol, el hijo mayor del Jefe tuvo un aparatoso
accidente en el que provocó la muerte de la Duquesa de Alburquerque y el hijo
de esta que venían en sentido contrario. La Familia Trujillo exigió el traslado
del herido a una clínica privada donde Ramfis podía beber todo el whisky que
quisiera sin supervisión médica. La combinación de alcohol y su estado de
convaleciente le provocaron una neumonía fatal. Así acabaron todos estos mini
tIgueres, uno viejo y pobre y el otro alcohólico. Como que ser playboy no paga.
La Mala
Calidad de la Serie
Por último, tengo
que hablar de la carencia de méritos artísticos de la serie. Las actuaciones, exceptuando
a Damián Alcázar y a Shalim, dejan que desear. Aun los actores veteranos como Cardona
y la Serradilla a ratos patinan o se muestran cansados. Ni hablar de lo
sobreactuada que se ve Carolina Guerra en su rol de Flor de Oro.
La música es tan guarachenta
que ni se acerca a temas de la época. Ya parece desde el comienzo que estamos
en un bar habanero de los 50. El vestuario es para llorar. Aparte de la mala calidad
y confección, se ha hecho una ensalada de estilos y épocas que ni que fuera
telenovela de Carla Estrada. El colmo es en el segmento argentino, las damas
con faldas hasta el tobillo y Evita Perón… ¡en minifalda a comienzos de los
Cincuenta!
La iluminación es
pobre, hay reflejos de luz que hacen pensar en videos caseros. La edición anda
por el mismo camino. En este panegírico de La Razón, Argelia Rodríguez se cree lo
que le contó la producción, que “Rubirosa” fue grabada en varios países. ¡Mija,
mira la serie! Aparte de filmaciones de la Torre Eiffel y de la misma eterna calle
parisina, el resto fue filmado en el patio trasero. Para cuando viajan a Nueva
York, nos ponen postales viejas del Empire State y de la Quinta Avenida. Sabemos
que estamos en Alemania porque ponen viejas cintas de desfiles nazis. ¿En
serio, cual es el propósito de esta serie aparte de avergonzar a los
involucrados?
¡EX-CE-LEN-TEEE!!! Duro y directo. Verme 12 episodios de RUBIROSA y enterarme que la mayoría de la serie es pura ficción barata y embustes tercermundistas, es muy triste... :-( Invertir todo este tiempo para saber que así NO fue la vida del gran puto de Rubirosa, es horrible... Pero bueno, gracias a tu artículo se aprende más, da más curiosidad buscar la verdad, las verdaderas historias, cuentos y dimes y diretes de esa época. A pesar de todo, como bien dices, las actuaciones de Alcázar y Ortiz salvaron los filmes (serie). En verdad ambos hicieron excelente trabajo, en especial Damián Alcázar como "El Jefe", fue lo mejor. A veces pareciera que la historia era sobre él, ya que su personaje era mucho más interesante que el de Rubirosa. Se le veía apagado a Cardona, aburrido, cansado, sin ganas. ¡Es que ni de héroe ficcional sirve! ¿Qué hizo Rubirosa en la serie? ¿Cumplió la promesa (embuste) que le prometió a su padre? ¿Logró asesinar a Trujillo? ¿Logró rescatar/salvar a "Candelaria"? ¡Para absolutamente NADA fue bueno! No había pensado en eso de su maldición. Creo que hubiera sido un excelente approach a su historia. Lo peor de todo es que luego de este gran fiasco, ¿quién se atreverá a meterle mano al personaje y contar la verdad? ¡BESOTES!!! RAFA.
ResponderEliminarOhhh Gracias por pasar. Sabes lo mas significativo de Rubirosa, que te aburrió. se supone que inventarte una ficción al menos debe entretener, pero ya a la mitad se olía falso, como que las cosas no empalmaban.
EliminarA mi encantó El TIguere de Damián Alcázar. Shalim exquisito. En la vida real, el fue tan playboy como Rubi ( el problema es que estaba medio loco) incluso compartieron a Kim Novak un tiempo.
A mi me gustó (y eso que salió poquito) Ludwika. Hasta hablaba así con ingles acentuado y ronroneando como la verdadera Zsa Zsa.
Una torpeza escribir este cuento chino cuando justo ha salido tanto libro sobre Rubirosa.
Mejor haber visto la serie que esperar a que nos metan cuentos sobre Rubirosa el guerrillero.
Rubirosa el guerrillero... LOL! Eso fue lo que hizo Cardona y su equipo familiar de producción... No entiendo la razón... En verdad que no...
ResponderEliminar7 millones muy malgastados.
EliminarPorque existe en Colombia un herencia de la cultura narco : la tendencia de idolatar e idealizar a los villanos. Por eso acá se toma como modelo a seguir al narco, al paramilitar, al ladrón de cuello blanco.
EliminarMe imagino que Cardona se ve representado en un gigolo que era ficha de la dictadura y quiso ocultar esa verdadera esencia creando un supuesto rubirosa opositor.
No termine de leer el articulo porque quiero ver la serie de Manolo Cardona y luego volver a ver que dices al respecto. Esta en Netflix o donde? (o definitivamente no la recomiendas?)
ResponderEliminarSabes algo raro? Hace un par de semanas soñé que veía o escribía una novela llamada The Adventurers. Incluso cuando me desperté busqué el titulo para ver si ya existía alguna novela con ese nombre y me encontré con el libro que mencionas arriba. Yo nunca había oído de esa novela!!!! Ya estamos telepáticas!!!!
me conmueve que quieras ver "Rubirosa". Para mi mejor, mas gente que la vea con quien quejarme. Nooo, hasta Netflix tiene una reputacion que cuidar. No iba comprar algo tan mal hecho (y me refiero a detalles técnicos no a contenido) Esta en tres servicios de streaming: Amazon Prime, Claro Video y yo la vi en Pantaya. Ninguno es gratis.
EliminarNunca te hablé de "The Adventurers"? Junto con Grace Metalious y Jaqueline Susann, Harold Robbins fue una tremenda influencia en mi adolescencia. Yo lei Los Aventureros, primero en castellano a los 13, a los 15 vi la horrorosa pelicula y a los 16 me compré el libro en inglés. Es pulp, pero es roman a clef, es fa-bu-lo-so. Sueño conque hagan una miniserie. dE hecho es un relato batante diverso, yo creo que se podria hacer. me voy a publicar lo de Los Ojos. Besos
Desafortunadamente en Colombia la cultura narco ha hecho que el promedio del colombiano idolatre e idealice a los narcos, los paramilitares, los delincuentes de cuello blanco.. Hasta los llevan al congreso y a la presidencia. No me extraña por eso que se convierta a un aliado fiel del dictador Trujillo, en un supuesto héroe de la resistencia.
ResponderEliminarUna de las dictaduras más salvajes en Latinoamérica fue la de Rafael Trujillo. Que no nos extrañe que endiosen a los tiranos... No en vano están en el poder hoy día en nuestra región.
La perspectiva patriarcal de la mujer y de lo que debe ser un hombre, así como los clichés sexuales definen esta producción. Que lastima que Damián alcázar y Jorge perrugorria se hayan prestado para esta farsa que sólo legítima a las tiranías y al patriarcado más ramplon que de costumbre.
No lo había visto desde ese punto. Pero no me atrevería a asegurar que el libreto buscaba ensalzar a Trujillo. Con quien haya comentado la serie, el consenso es que El Chivo caía bien porque a) Damián Alcázar es muy buen actor b) el personaje es payasesco c) nunca nos muestran en realidad el horror que fue su régimen d) el personaje de Rubirosa cae tan de la patada. Entre la actuación de sonámbulo de Manolo y un libreto ininteligible, Rubirosa se vuelve un persona poco creíble y muy poco querible. La simpatía que hacía que todo se le perdonase a Rubí brilla por su ausencia. Muchas gracias por pasar.
ResponderEliminarEstamos en 2024, empecé a ver la serie pero me di cuenta que es una basura total, hace muchos años vi una pelicula de sobre las mujeres de Rubirosa y en nada se me semejo este buenazo de Rubi colombiano, por eso trate de buscar hasta encontrar en Google algo sobre los personajes y di con este blog, muy buen comentario de esta bloguera
ResponderEliminar¡Saludos! Me alegro de que hayas llegado hasta acá y que te haya gustado la entrada. Se entiende que en una biopia se oculte el lado oscuro del sujeto. No podían ponerlo apaleando a sus mujeres o ganando fortunas a costa de la desgracia de refugiados judíos, pero hay muchos retrato positivos de Rubi a los que pudieron echar mano. Desde su otro yo enla ficción, Dax Xenos, el prota de Los Aventureros de Harold Robbins hasta la autobiografía del propio Rubirosa. ¿Pero inventar tanta basura? ¿Rubí torturado por el suegro? ¿Rubí complotando contra el Chivo? Rubi involucrado con una de las Hermanas Mirabal? ¡Yaaa! Lo único bueno de la serie fueron Damián Alcazar, y Ludwika como Zsa Zsa Gbor.
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