Después de cuatro
años de búsqueda finalmente pude ver “Lo que ocultan sus ojos” en YouTube. Mi
interés en la serie de Telecinco radicaba en dos factores. Se trataba de la
primera serie española en saltarse las normas que la memoria histórica
prescribe para el drama de época. Por otro lado, me ganaba la curiosidad de ver
como habían intentado humanizar y dulcificar a Ramon Serrano Suñer.
Como con “Rubirosa”,
las interrogantes se acumulaban. ¿Es posible convertir a los monstruos de la
historia reciente en héroes? ¿Para hacerlo, debe faltarse a la verdad? ¿Cuál es el límite para tratar a un dictador o
representante de un gobierno dictatorial? Eso me llevó a un examen de lo que se ha hecho
con nombres que evocan terror, y con sus esbirros.
¿Se Puede
Humanizar a Hitler?
El inicio obligatorio
es con Adolf Hitler. ¿Se puede humanizar a la encarnación histórica del mal? No
hablo de caricaturas como la de Taika Waititi en su “JoJo Rabbit”, sino de
mostrarlo en un contexto urbano serio como un ser capaz de sociabilizar y
desarrollar afectos.
A comienzos de este
siglo, se temió que tal cosa ocurriese con “Hitler: The Rise of Evil”, donde
nos lo muestran ser cortés con personajes como Helen Hanfstaengl (Julianna Margulies)
incluso compasivo tras la muerte de su hija. También nos lo mostraron enamorado
de su sobrina (Jena Malone) y el inicio de su romance con Eva Braun (Zoe
Talford), pero a mi Robert Carlyle me pareció más desquiciado y peligroso que
el mismo Fuhrer. Hasta que no lo vi en “The Full Monty” no pude escurrirme de esa
impresión.
A pesar de que la crema y nata del cine inglés
(Sir Alec Guinness, Sir Anthony Hopkins, Sir Derek Jacobi, Sir Ian McClellan)
había dado vida al Fuhrer, sería el gran Bruno Ganz el único capaz de mostrar
al Fuhrer en famille. Sin embargo, en su momento causó mucha incomodidad
y mucha critica (me temo que de parte del grupo judío) la “humanización” de
Adolfito en esa gema del cine alemán “Der Untertang (el Hundimiento)”.
A mí me da risa
que se quejen de que “humanizar” a Hitler disminuye sus crímenes. ¿Cuál
humanización? Lo muestran siendo amable con su secretaria (Alexandra Maria Lara),
y triste al poner a dormir a su perrita Blondie. Pero, aunque se conmueva con
la canción de los niños Goebbels, no levanta un dedo para impedir el infanticidio
masivo que cometerán los padres de esas criaturas.
En la serie,
Hitler se muestra implacable y cruel. Aun a pocos días de su suicidio ordena la
ejecución de su concuñado Hermann Fegelein (Thomas Kretschmann) y dice despectivamente
que el pueblo alemán se merece la tragedia que está viviendo puesto que llevan años
de vida cómoda bajo su régimen.
Leia en algunas
de las quejas sobre “Lo que escondían sus ojos” que era
inaudito que en España se hiciese esta apología de uno de los hombres clave del
franquismo y que sería imposible hacerla sobre altos jerarcas nazis. Detengámonos
aquí. En 1980, Rutger Hauer reafirmó su
status de estrella (comenzado en Hollywood con su interpretación del androide
Roy en “Blade Runner”) con su rol protagónico en “Inside the Third Reich”.
Por 250 horas (dos noches) el holandés se metió
en la piel de Albert Speer, el arquitecto fetiche de Adolf Hitler. Tal como en
el libro, Speer es descrito como un artista que cae bajo el embrujo del diabólico
Fuhrer. Parte de esta humanización de quien gozase de los privilegios de la
elite mas alta del nazismo, era retratar al arquitecto como hombre de familia,
esposo fiel y padre cariñoso de seis hijos. Aunque hoy “el Mito Speer” ya está
desbancado y se sabe que, a partir de 1933, Speer se alejó de su familia, el
filme consiguió hacernos creer que Albert Speer era un “nazi bueno”.
Menos dulcificadas
son las imágenes de Ernst Kaltenbrunner y Joseph Goebbels en obras que giran en
torno a sus “románticos corazones”. En otro blog hablé de The Girl From
Berlin de Ellie Midwood, la historia ficticia de una chica judía que pasa
por aria, se convierte en espía de los Aliados, pero todo lo lanza por la borda
al enamorarse de su jefe, Ernst Kaltenbrunner.
En Netflix pueden
encontrar “La amante del diablo”, filme checo que narra como Joseph Goebbels,
enloquecido de amor por la actriz Lida Baarova, estuvo a punto de perder su rol
de jefe de propaganda y hombre de confianza de Hitler, movida que hubiese
cambiado la historia. En ambos casos, la tesis es que hasta los nazis se
enamoran y que por amor dejan de ser monstruos.
Eso no ha
ocurrido con El Camarada Stalin. Desde “La Chica del Kremlin” (1957) —un
Noir muy B con Zsa Zsa Gabor— hasta “La Muerte de Stalin”, la imagen de
un tirano fantoche y despótico es la que prevalece. Ni siquiera el intento de
darle rasgos humanos de parte de Robert Duval en el filme para televisión “Stalin”
(1992) lo consiguió.
Mussolini, El
Casanova
Finalmente
llegamos a Mussolini, una figura de la historia que ha ameritado burlas y
caricaturas comenzando con el Napaloni de “El Gran Dictador”. Los italianos,
tras derrocarlo y derribar sus estatuas, lo olvidaron por décadas hasta que en
1974 una coproducción italoamericana tuvo a Rod Steiger en “Los últimos días de
Mussolini”.
Nunca he visto esa
película, pero recuerdo haber leído en Vanidades una entrevista a la
hermana de Clara Petacci, la última amante del Duce. Miryam San Severo se quejaba
de que Lisa Gastoni interpretase a su hermana. Myriam temía que Gastoni, conocido símbolo
sexual del cine italiano, creara una Claretta vampiresa y que su historia solo
se cifrase en su poder erótico.
Curiosamente, el
poder erótico es lo que ha sacado a Benito (¿sabían que se llamaba así por
Benito Juárez?) del casillero de caricatura. El culto de personalidad
instaurado alrededor de la figura del dictador siempre hizo hincapié en su aura
viril de mujeriego. Algo que han resucitado el cine y la televisión de las últimas
décadas.
En 1985, HBO,
todavía en pañales, produjo la miniserie “Mussolini y Yo” basada en los diarios
del Conde Galeazzo Ciano, el famoso yerno de Il Duce. Sir Anthony Hopkins era
un sufrido Ciano tratando de mantener un equilibrio entre su temperamental
esposa—interpretada por Susan Sarandon—y su suegro (Bo Hoskins).
Lo curioso es que,
en noviembre de ese mismo año, la NBC sacaba al aire la miniserie “Mussolini:
Untold Story”. Aunque nuevamente Ciano (que en la vida real fue un ‘émulo del
suegro, hasta en lo mujeriego) interpretado por el inolvidable Raúl Juliá, era
una víctima, la trama se centraba en Il Duce, sus amores y su vida familiar.
Leyendo este artículo del Chicago Tribune de 1985, caigo en cuenta que la
serie pasaba muy rápido por lo que concierne al gobierno fascista. Mostraba los
Camisas Negras como gamberros y a Mussolini como dictador bananero, pero no
explicaban las razones de cómo llegó al gobierno o por qué duró tanto tiempo o
por qué recibió el apoyo de la burguesía y de la iglesia.
George C. Scott
lideraba un reparto de lujo. Lee Grant era su esposa, Donna Rachele, Virginia
Mardsen era Claretta y Mary Elizabeth Mastrantonio, Gabriel Byrne y Robert
Downey Junior eran sus hijos. George C. Scott dijo que pretendía retratar a su
personaje como un psicópata, pero acabó creando un Don Corleone un poco más
brutal que El Padrino.
La serie comienza
con Mussolini que, tras La Marcha de Roma, parte a Milán para traer a su
familia a la Ciudad Eterna. Su mujer no quiere, no está segura de que el marido
dure en este empleo. Benito, en vez de armarle gresca o arrastrarla del
cabello, simplemente ordena que venga el camión de mudanza y se lleve todos los
muebles a Roma.
Donna Rachele no
tiene más remedio que seguirlo. Sin embargo, la serie es fiel a la verdad
mostrándola como devota del marido. Sus celos de Claretta, y el hecho de que en
Roma tuvo otra hija, demuestran que no faltaba amor en esa relación. La serie también
muestra a Claretta como una rubia tonta (no lo era) que se redime al final
negándose a abandonar al amante y siendo ejecutada junto a él. Toda la historia
está enfocada en Mussolini el amante, el padre y el esposo, nunca en el
estadista.
Un detalle un
poco discordante y que me llevó a no acabar de ver la serie fue una escena en
que siendo entrevistado por la famosa Dorothy Thompson, Benito se abalanza
sobre ella y la ultraja. Aunque siempre hubo rumores (nunca probados) de que había
violado mujeres y sabido es que la mayoría de los grandes casanovas suelen
seducir a la fuerza, supe entonces y hoy que esa escena era falsa. Dorothy Thompson
no era el tipo de mujer que pudiese ser violada fácilmente, y menos que no
hubiese hecho público el hecho.
Tiempo después vi, en el soft porn italiano “Il Piacere”, a un camiccia nera en un burdel veneciano que les cuenta a sus compañeros que iL Duce embarazó a una mujer … ¡sodomizándola! Menos vulgar es lo que cuenta el personaje de Sophia Loren en “Una Giornata Molto Particolare”. Como le relata a Marcelo Mastroianni, un día paseando divisó al Duce en su cabalgata matinal. La impresión de verlo le produjo un semi orgasmo y cayó desmayada. ‘” Ese día descubrí que estaba embarazada” dice creando con sus palabras la idea de que Mussolini la ha preñado mágicamente.
La imagen de Mussolini, el amante que muere en brazos de una mujer que lo ama, es la que ha capturado la imaginación de sus admiradores por décadas, borrando las caricaturas chaplinescas y de Disney. Cuando los medios italianos se atrevieron a recordarlo, a comienzos de los 90, se enfocaron nuevamente en su carrera de Casanova.
Para” Il Giovane Mussolini”
o “Benito” se trajeron a Antonio Banderas, el galán más cotizado de España que
ya se estaba abriendo camino en Hollywood. Pueden ver esta serie en Tubi, pero cuidado
que es la versión doblada y no le crean el título “Mussolini, Rise and Fall”
porque acaba en 1915. Se concentra nada más que en la etapa más presentable de
quien todavía no era il Duce.
La serie describe
como Benito Mussolini, hijo de un herrero se hizo autodidacta, aprendió tres
idiomas, fue maestro y profesor de francés (antes de ser Il Duce se le llamaba
Proffesore Mussolini). De obrero inmigrante en Suiza pasó a periodista llegando
a ser director de periódicos como Avanti e Ïl Popolo d Italia.
Mas importante en la trama que su carrera política, que lo llevó de declarado
socialista y pacifista a apoyar la entrada de Italia en la Primera Guerra
Mundial y a formar el Partido Fascista, son las aventuras románticas de Mussolini.
La serie nos lo
muestra conociendo a Ráchele Giudi (quien nunca fue su alumna) que se convertiría
en su esposa. La serie nos la muestra hasta el final apoyando a regañadientes
al padre de su hija Edda (los otros hijos todavía no habían nacido). Los tres
episodios que la RAI presentó en 1993 en tres tandas (durante las cuales yo
logré superar mi récord de tiempo en bicicleta estática) hacen hincapié en el
libido mussoliniano y sus constantes affaires algunos con personajes ficticios,
otros con mujeres reales como las judías Angelica Balabanoff (la “Quiela”de Diego
Rivera) y Margherita Sarfatti.
Franco y su
Corte
Si me detengo en este aspecto es para demostrar que el donjuanismo puede ser una manera de humanizar, incluso ‘blanquear” la imagen, de un tirano. Algo que no ha podido hacerse con Francisco Franco, que por más que se le busque, fue un marido y padre ejemplar. Como el Generalísimo solo aparece en la ficción española, su retrato se ciñe a las órdenes de la memoria histórica que exigen que no debe tener ninguna característica positiva.
Por eso siempre se enfocan en aspectos físicos que lo disminuyen (su tamaño, su voz atiplada) o su religiosidad que es puesta en contrapunto con su carácter pragmático, cínico e implacable (siempre se le retrata firmando sentencias de muerte).Al menos en “Lo que escondían sus ojos” es interpretado por Javier Gutiérrez quien resalta algunas de las cualidades del Caudillo como su carácter práctico, su habilidad para negociar y lo que siempre decían los exiliados que mi padre conoció en su trabajo y yo como alumna, que era “cazurro como un zorro”.
Agrego que la novela de Nieves Guerrero en su afán de mostrar a Serrano Suñer como víctima pone al Generalísimo como implacable, incluso como hambreador del pueblo (sus despensas están llenas mientras Madrid gime por pan). La novela llega a inventar calumnias históricas como decir que mandó matar al General Campins. La realidad es Queipo de Llano arrestó a Campins precisamente por ser este amigo de quien el General llamaba despectivamente “Paquita, La Culona”. Franco rogó en vano por el indulto de Campins.
Otra estupidez que me sorprende en una periodista seria como Nieves Herrero, es que ponga en boca de Serrano Suñer que grandes literatos españoles como el Dr. Marañón y Menéndez Pidal no podían (en 1941) regresar a España por culpa de Franco. Marañón se exilió debido a que los milicianos casi lo fusilan y retornó sin problemas a su patria en 1942, y Menéndez Pidal desde el 39 que estaba de regreso en España. Al menos la serie, no repite estas calumnias.
Lo que yo siempre
esperé es que el rostro humano del régimen franquista en la ficción comenzaría
por algunos de los miembros de la corte del Caudillo. Tal vez alguien cuya
honorabilidad no se pusiera en duda como la del General Agustín Muñoz Grandes.
O ya que estamos en líos de faldas, algo sobre los muchos amores de Millán
Astray, pero nunca se me ocurrió que el Cuñadísimo fuese el elegido.
Para hacer honor
a la verdad, la idea de humanizar a Ramon Serrano Suñer no nace de un vacío,
existe el precedente del Tiempo entre Costuras. La cultura popular
española, quizás cansada de tanta memoria histérica que solo retrataba un lado
de la Guerra Civil, demonizando al bando contrario, estaba más que preparada,
en el 2010, para la salida al mercado del superventas de María Dueñas.
Una de las
grandes virtudes de esa novela es que se aleja de la imagen de la España en
guerra, concentrándose en los aspectos menos políticos de la vida en Marruecos,
pero cuando es necesario, Sira Quiroga sabe de qué bando es. Contrabandea armas
para los Republicanos, rescata a su madre de los bombardeos de Madrid y cuando
vuelva a enamorarse, lo hará de un corresponsal de guerra británico quien a
ratos funge como espía y pone a Sira trabajar en el mismo rubro, primero en Tetuán
y luego en Madrid.
Es en ese
contexto que Dueñas puede atreverse a la presentación de personajes positivos
que no sean comunistas o prófugos republicanos. El padre de Sira, un acaudalado
industrial es anglófilo total. Ignacio, el ex novio de la costurera, al
principio se nos aparece como un típico esbirro de los servicios represores
franquistas, pero llegado el momento auxilia a Paquita, la viuda de un rojo y
no delata a Sira. Pero antes ya habíamos tenido un representante más importante
del lado humano del franquismo.
En otra
entrada ya mencioné que originalmente la Profesora Dueñas había querido
cifrar su historia en el romance Beigbeder-Fox. Tal vez por miedo a críticas,
prefirió convertirlos en un trasfondo de las andanzas de epia de Sira. El caso
es que no hay fan de esta gran novela que no enloquezca con estos amores
cruzados entre el militar franquista y la inglesa que lo vuelve anglófilo y,
por ende, “bueno”. importante detalle ya que en “Lo que esconden sus ojos”, ¡los
ingleses son malos.
En El tiempo
entre costuras, Juan Luis Beigbeder que cayó en desgracia ante Franco por
su rivalidad con el germanófilo Cuñadísimo y sufrió exilio en Ronda, es
presentado como una víctima del franquismo, de los elementos pronazis de la
corte franquista y de su máximo representante, el mencionado Serrano Suñer. Con
eso ya es fácil colgarle las alas de un angelito en la espalda del poliglota
coronel Beigbeder.
El Señor del
Gran Poder
Maria Dueñas
salió bien librada de haber hecho este mini panegírico de un miembro importante
del bando ganador. La pregunta era quien sería el próximo en ponerle el
cascabel al gato y quien sería ese cascabel. Pues nadie se esperó que el elegido
fuese “El Señor del Gran Poder” como lo llamaban, en las coplas, a Ramon Serrano
Suñer.
Sin embargo,
Serrano Suñer y Beigbeder tienen puntos en común. Ambos fueron combatidos por
elementos envidiosos del poder que representaban, ambos se enamoraron de
mujeres complicadas y esos amores propiciaron su caída. Esos amores fueron novelados
y se convirtieron en ficción histórica o lo que en ingles llaman historical
romance.
A Nieves Guerrero,
abogada, criminóloga, periodista y figura de la televisión española, le gusta
escribir sobre adlulteras. Su libro Esos días azules gira en torno a la
“Guiomar” de Antonio Machado, la muy casada Piar de Valderrama. Antes, en Lo
que escondían sus ojos” relataba—imaginándose algo de lo que nadie fue
testigo— los amores del Cuñadísimo con la Marquesa de Llanzol, la mujer más elegante
de España.
Aunque el libro y
la serie no pretendan ni redimir a Serrano Suñer ni hacer una apología de sus
actividades políticas, si lo convierte en un Latín Lover irresistible.
Algo que honestamente conjuga con el retrato del macho desobligado cuyos
amoríos provocan la desdicha de sus propios hijos. Es que la novela (no así la
serie) tiene una protagonista y esa es Carmen Diez de Rivera, el fruto de los
amores del “Jamón Serrano” y su Marquesa.
Carmen, a quien
los españoles recordaran como política, como la Musa de la Transición, o como las
lenguas viperinas la calumniaron, la amante del hoy Rey Emérito y de Adolfo
Suarez, comienza esta novela con un relato en primera persona del peor día de
su vida. Lo que sigue se supone que está basado en los diarios de Carmen entregados,
antes de su prematura muerte, a la periodista Ana Romero quien los publicó bajo
el título de Mi Verdad.
Sin embargo, ese
subterfugio no funciona en la serie que se enfoca en los padres de Carmen. En
su afán de blanquear a ese par de tunantes adúlteros, falsea la historia y atropella
a más de una figura real. Ohhh, San Cristóbal Balenciaga espero que en el Cielo
de Modistos no te vengan con el chisme que te adjudican alguna de las
mamarrachadas que Banca Suarez usa en la serie.
Comencemos
entonces por la historia real de los dramatis personae. Ramon Serrano Suñer
nace en Cartagena de padres catalanes. Vástago de familia acomodada hace una
brillante carrera de derecho, especializándose en las universidades de Roma y
Boloña. Durante la Segunda República se convierte en abogado de Estado.
En 1932 contrae
nupcias con una joven asturiana llamada Ramona “Zita” Polo. Padrinos serán El
General Francisco Franco—cuñado de la novia—y el mejor amigo del novio,
José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange española. Ambos hombres tendrán
tremenda influencia sobre Serrano Suñer y su futuro.
Zita y su Ramón
La Guerra Civil pilla
a Serrano Suñer en Madrid. Reconocido falangista, es llevado a la Cárcel Modelo
(modelo de crueldad). Ahí la zozobra y el estrés son constantes, provocados por
interrogatorios arbitrarios, simulacros de fusilamiento, y las famosas “Sacas”,
redadas nocturnas de prisioneros que desaparecen. Esto ocasiona problemas de
ulcera al futuro ministro. Es enviado a un hospital donde, con ayuda del Dr.
Gregorio Marañón, logra huir (disfrazado de mujer).
Llega a la zona
sublevada donde pronto se granjea la confianza del Caudillo, llegando a
reemplazar a Nicolás, el hermano de Franco. Es nombrado Ministro de Gobernación
en Burgos. Ahí se entera que sus hermanos han sido fusilados en Madrid. También
que la embajada francesa les negó el asilo que los hubiese salvado. Este golpe
definirá su política futura.
El odio a Francia
lo hará más germanófilo; el caos provocado por la Segunda República le crea la
idea de que España no puede ser una democracia y dicta sus futura obsesión con
la represión de todo elemento Rojo (un término amplísimo que cubre a todo el
que haya apoyado a la Republica). ¡Hubo un momento en que la obsesión con las
represalias del Cuñadísimo era tal que quería castigar a la totalidad de
Madrid, por haber la ciudad apoyado a la Republica!
Serrano Suñer fue
el arquitecto jurídico del” Estado Nuevo” franquista. Sería el creador de las
leyes y estatutos que gobernarían a España por cuatro décadas. En 1940 lo
nombran Ministro de Relaciones Exteriores, y de Propaganda. Es quien estará a cargo
de la censura española. Es además el presidente del único partido político
aceptado durante el franquismo La Falange Española Tradicionalista y las Juntas
de Ofensiva Nacional Sindicalista (mejor conocidas por las siglas FET y de las
JONS).
Si le agregamos
que el Cuñadísimo comandaba la policía secreta, a la que intentaba convertir en
un modelo parecido a la Gestapo, era el hombre más poderoso de España. A veces
parecía mandar más que Franco. Esa escena en que Nenuca le pregunta a su madre
“Mamá, ¿quién manda en España? ¿Papá o el Tío Ramón”? sucedió realmente y explica
la inquina que Doña Carmen le tenía a su cuñado. Aparte de que Don Ramon sacaba
tiempo que no tenía para asaltar camas ajenas. Su esposa, la dulce Zita, se
hacia la de la vista gorda porque estaba enamorada y su marido la tenía muy
bien atendida, haciéndole hijos a cada rato.
Los Serrano Suñer y sus hijos mayores
Ser mujeriego le
acarrearía a Serrano Suñer muchos problemas sobre todo en la relación que nos
importa y que inició en el Hotel Ritz de Madrid, en 1940 cuando le presentaron
a la Marquesa de Llanzol. Hora es de hablar de este ilustre personaje.
Sonsoles de
Icaza y Pesca
Maria Sonsoles de
Icaza era hija del diplomático y cervantista Francisco de Icaza quien fuese
embajador en México. Sonsoles se crio en un mundo de intelectuales, de viajes,
pero también de vida holgada. La muerte del padre, cuando Sonsoles tenía 11 años,
dejó a su madre y a todos sus hermanos al borde de la pobreza. Esto obligó a la
hija mayor, Carmen de Icaza, a buscar empleo en el periodismo lo que la llevaría
a convertirse en escritora de novelas sentimentales muy populares como Cristina
Guzmán, llevada al cine por Rocío Dúrcal y a la telenovela por Amparito
Rivelles.
Sonsoles tomó la
decisión de que debía casarse y con un hombre muy principal y rico. Ese hombre fue
Francisco de Paula Díez de Rivera, Marqués de Llanzol. Que estuviese interesado
en Ana, la hermana mayor de Sonsoles no fue impedimento, Sonsoles, de 21 años,
le quitó el pretendiente a su hermana y desde ese momento la sociedad madrileña
la apodó “Sonsoles de Icaza y Pesca”. En
la serie, el personaje de Blanca Suarez tiene el descaro de decirle a su madre
que se casó para evitarle a Ana el dolor de un matrimonio sin amor.
Es que al Marqués
lo interpreta un buen actor, Emilio Gutiérrez Caba, pero que parece el abuelito
de Blanca Suarez que no había cumplido los 30 años cuando filmó la serie. En la
vida real, el Marqués tenía 46 años cuando se casó y todavía estaba de buen ver.
Lo que explica que los primeros cinco años de matrimonio fuesen felices. Para
ese primer encuentro con Serrano Suñer, la Marquesa había tenido dos hijos y
esperaba el tercero. A pesar de hallarse en el octavo mes de embarazo, el porte
y belleza de Sonsoles de 26 años impactó a Serrano Suñer quien ya había cumplido
los cuarenta.
De ese encuentro
devino un affaire fogoso, un amour fou total que pronto fue la comidilla
de Madrid y que culminó en un cuarto embarazo para Sonsoles. Mas adelante,
Serrano Suñer diría (algo que no ponen en la serie) que él se portó como un
caballero. Que sostuvo una reunión con el Marqués en El Escorial y ofreció
reconocer a su hija. Don Paco se negó. No solo ya había sufrido bastante humillaciones,
además temía que el reconocimiento público estigmatizaría tanto a Sonsoles (a
quien él quería sinceramente) como a la niña que era inocente.
De esa manera, Carmencita
se criaría como hija de un hombre a quien amaba entrañablemente y que, en eso
la serie no miente, la quería de igual manera. Coincidiendo con el nacimiento
de Carmen, Serrano Suñer fue apartado de la política siendo el asunto con Sonsoles
un factor en su caída, aunque no fue el único ni el más importante. Aun apartado
de la política, como abogado y empresario, Serrano Suñer siguió jugando un rol
social en España ¡y continuó sus amores con la Marquesa!
Incluso esa
relación siguió después de la catástrofe. No creo que sea spoiler
contarles lo que es hoy dominio público. Los niños Serrano Suñer se pasaban los
veranos en San Sebastián con los hijos de Sonsoles. Carmencita y Rolo se criaron
primero como hermanos, luego como amigos y acabaron de novios. Fue cuando preparaban
su matrimonio que por fin los padres les dijeron la verdad.
Aun después de
eso, aun después del ingreso de Carmen en Las Carmelitas de Ávila, los amores siguieron.
Fue Rolo el que le exigió al padre— lo que ni Zita había hecho—
terminar definitivamente con la Marquesa. Carmen, después de seis meses de
noviciado, abandonó el convento y estuvo en curas de sueño en París y Suiza,
Finalmente se marchó de misionera a la Costa de Marfil regresando del África en
1967.
Adoptó una vida
rebelde como muchos jóvenes del tardofranquismo y finalmente se convirtió en
parte de la historia española con su actividad política durante y después de la
Transición. Murió en 1999, de un cáncer mal diagnosticado. Sonsoles ya había
fallecido en 1996. Serrano Suñer las sobreviviría a ambas, muriendo a los 101 años
en el 2003. Nunca se le persiguió por su actividad política, nunca se le hizo
juicio. Es un personaje muy polémico
porque sus enemigos lo atacan, unos por haber sido germanófilo y pronazi y otros,
por lo contrario. Es la razón por la cual los alemanes nunca confiaron en él y
gozaron con su caída.
Los Crímenes
de Serrano Suñer
Ramón Serrano
Suñer es un personaje contradictorio porque no cabe en ningún perfil
establecido. Hasta el canallita de Paul Preston cayó bajo su embrujo y le hizo
un obituario más que elogioso en The Guardian. Sin embargo, es verdad que hoy hay una España
que brinca al oír el nombre del Cuñadísimo y no precisamente de alegría.
Yo me estoy
desayunando con tanto dato que he encontrado que me ha cambiado la imagen que
tenia de Don Ramon. Así que voy a tratar de apegarme a lo más nefasto y que
todavía le enrostran. A propósito, en YouTube, hay un canal Serrano Suñer que recoge sus últimas entrevistas. Lo recomiendo
para ver su versión de su vida politica.
Por más excusas
que le busquen Ramon Serrano Suñer fue un organizador — sino el creador—del estado policial
franquista. Con su poder sobre la prensa, sobre la Falange, sobre la policía ya
tenemos a quien culpar de esa política de represalias constantes, que ya de
viejo la haya criticado es otra cosa. Lo cierto es que creía tan a pie
juntillas que el futuro de España se cifraba en la eliminación de sus enemigos
que convirtió la represión (léase cárcel, tortura y paredón) para los enemigos
del régimen, en un arte.
El mejor ejemplo
es que los agentes que Himmler envió a España a entrenar a la policía secreta
se horrorizaron ante las ejecuciones y encarcelamiento. No porque sintieran lastima
por las víctimas del franquismo sino por la pérdida de mano de obra. Desde un
punto de vista psicológico, Serrano Suñer había quedado traumatizado por lo
experimentado durante su cautiverio durante la Guerra Civil. Su política
represiva era parte de una vendetta personal.
Serrano Suñer y Himmler
Yo entiendo que
haya exigido la extradición de líderes republicanos en Francia, como Luis Companys,
para ser juzgados y ejecutados en España, y que le haya dado una pataleta
porque se le escapó Juan Negrín, pero hay un punto muy negro en contra de Serrano
Suñer. Tras el cierre de la Guerra Civil, quedaron en suelo francés, miles de
españoles que habían cruzado la frontera a último minuto. Encerrados en campos
de detención, la mayoría eran de izquierda, pero muchos eran simplemente
adherentes a la Republica.
Tras el
armisticio, los franceses le preguntaron a Serrano Suñer qué hacer con ellos. ¿Se
los devolvía a España? La respuesta del cuñadísimo
fue fría y contundente: “No hay españoles en Francia”. Con eso selló el destino
de estos desdichados que fueron en su mayoría (10.000) entregados a los
alemanes y enviados a Austria, a Mauthausen, uno de los peores campos de
concentración nazis donde más de cinco mil encontrarían la muerte.
¿Pero qué hace la
serie? En vez de darnos el trasfondo que explique las peores facetas de la
personalidad del protagonista, nos lo ponen suplicándole a Franco que perdone
la vida a algunos presos políticos. Le toca al Caudillo recordarle a Serrano Suñer
lo que pasó con sus hermanos, como si hubiese habido un día en que no los
recordase. Es entendible que esta ridiculez haya tocado cuerdas sensibles de
muchos que profesan un odio visceral al franquismo, y que tienen cuentas
personales que cobrar.
Eso explica que
tras la transmisión del primer capítulo, en change.org se hayan conseguido 48.000
firmas para que la serie fuese sacada del aire. A pesar de protestas por todos
lados, sobre todo en la prensa especializada, “Lo que escondían sus ojos llegó
a tener un índice descomunal de sintonía. Nada menos que 30.200.000 espectadores. Incluso, en el verano pandémico la reposición
también fue muy admirada. Hora es de ver lo bueno y lo malo de esta controversial
serie que pueden seguir completa, gratis y en español en YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=04TLu8f9JKk&t=3482s&ab_channel=VERSI%C3%93NESPA%C3%91OLA
Espero en nuestra
próxima entrada discutir los méritos y fallas de “Lo que escondían sus ojos”.
¡Hasta la próxima!.
Desde FB de Rafael Ochoteco
ResponderEliminarMucho de qué hablar en este tremendo artículo. Esto de la humanización (¿blanqueamiento?) de figuras históricas controversiales está muy interesante. ¿Por qué se hace? ¿A pesar de ser los monstruos que son, no fueron seres humanos? ¿No existe chispa de humanidad en ellos? Obviamente no los defiendo, jamás, ya que por sus hechos los conocerán... ¿En dónde se pueden ver esas películas que mencionas? En verdad NO las conozco. Solo a "JojoRabit", que me ¡me encantó!!!
Rafael Ochoteco habría que ver que definimos como humanidad. Stalin no quería sus hijos, tampoco Saddam Hussein. Un punto que estas historias hacen es definir “humanidad” como la capacidad de enamorarse y hasta Hitler se enamoró y eso no lo hizo buena persona. A ver, puse el enlace de YT para ver “Lo que escondían sus ojos”. El tiempo entre costuras” está en Pantaya y en Amazon. En Netflix esta “The Devil’s Daughter” En HBO están “JoJo Rabbit”y “The Death of Stalin”.
EliminarEl Hundimiento” se puede alquilar en inglés en YouTube. Como 70 minutos del filme (son 120) están en castellano y gratis.https://www.youtube.com/watch?v=NlwgBe3AGrc...
Super interesante el tema! En mi total ignorancia no sabia cuan importante fue en realidad Serrano Suñer en el gobierno franquista. Pensé que habían exagerado su importancia por tratarse del protagonista de la serie. Como alguien que no conocía la historia verdadera y que tampoco leyó el libro, te daré mis impresiones sobre el personaje en la serie.
EliminarDe primera, yo nunca estuve convencida que Ramiro estaba enamorado de Sonsoles (no se si lo estaría en la vida real) pero en la serie no me dió esa impresión. Algo que recalcan una y otra vez es que Ramiro tiene varias amantes (incluso Franco dice que ese es "el pie del que el cojea") así que asumí que Sonsoles de principio solo fue un capricho por guapa y poderosa y un reto porque se le negó tanto tantas veces, pero en realidad, nunca lo vi enamorado. Osea en que momento se hubiera enamorado de ella? En los cinco minutos en que discutieron durante la fiesta? O cuando le robó un beso mientras veian los cuadros? En que momento convivieron? De ella no dudo que se haya enamorado porque el tipo era atractivo y le prestaba atencion, ademas que estaba casada con un viejo a quien quería como papa (segun su propia admision) no seria raro que se enamore de Ramiro. Las mujeres somos mas romanticas, mas emotivas, fijate en todas las escenas de las mujeres donde se pasan hablando de relaciones, romances, etc. Los hombres nunca tocan esos temas, viven preocupados de politica, etc. Es como si Ramiro jamas pensara en ella excepto cuando esta calenturiento. Por otro lado, cuando Sonsoles se pone "intensa" Ramiro se molesta y ni se diga cuando le anuncia que está embarazada. En la serie se porta como un vividor. En lo unico que veo su "humanidad" es en su trato cariñoso con sus hijos y hasta cierto punto con Zita, aunque no realmente porque toda la vida le ve la cara de idiota.
En fin... este solo es el comienzo del tema. Espero leer pronto la segunda parte.
Jajá, no te preocupes, parece que los españoles tampoco saben quién era Serrano Suñer, a juzgar porque ninguno ha venido a comentar. Es otro mérito de la serie el presentarnos ese lado desconocido en la historia. Yo, desde que en la universidad me obligaron a aprenderme la historia de la Guerra Civil y el franquismo, que conocía el rol político del Cuñadísimo, pero su vida de mujeriego y su amores con la Llanzol vine a saberlos por el libro de Nieves Herrero. Por eso cuando en El Tiempo, Beigbeder dice “que el Cuñadísimo quiera darme lecciones de moral” yo ya sabía cómo dijo el Caudillo “de que pie cojea Ramón”. Efectivamente, de antes de casarse que tenia fama de ojo alegre y lo de Concha Piquer se habló en su momento, como también de su affaire con otra cupletista, Raquel Meller. La diferencia es cuando se mete con una aristócrata, y como nos dice la serie, una representante de una facción que es contraria al franquismo. Ahí hay que pararle los pies
EliminarLo que dices de como los hombres sienten y expresan el amor es cierto. En el libro, donde SS es POV, más que nada expresa su sentir político y a ratos sale con un “recordaba el olor de esa mujer” o se ufana de que es la única mujer que se le enfrenta y que por eso le gusta. Además, hay muchas conversaciones entre ambos de cosas personales, de política. tú te das cuenta de que él tiene en ella una confidente, Pero la serie es clarísima. El la usa como mujer, como medio para infiltrar en el ala monárquica y no la ve como persona. Es un típico machista porque tampoco ve a Zita como persona. Y, sin embargo, es listo, la prepara los chismes y no los crea.
Zita es un personaje muy interesante en la vida real. Fue una mujer de su época, fue a mujer de un hombre importante de su época, y fue la mujer de un gran Casanova de su época. Que haya podido sobrevivir a todo eso y que haya mantenido una familia unida a pesar de lo de Rolo y Carmen, es admirable. Lo presentista de la serie es cuando Rolo le enrostra a la madre que haya alcahueteado los amores a SS. Que haya peleado con el padre es una cosa. Lo de Zita es diferente. Como mujer no tenia derechos (lo vimos en Alguien tiene que morir”) en esa sociedad y menos siendo la cuñada de Franco. Su hijo lo sabía.
He leído que todo el mundo quería y respetaba a ZIta. Incluso Carmen. Que fue instrumental como apoyo de Rolo cuando pasó lo que paso (en cambio Carmen no tuvo a nadie). Cuando ZIta murió en 1993, su marido se derrumbó y eso que la sobreviviría 8 años. Fue entonces que Carmen se acercó a él.
Si tenemos claro, que, para SS, Sonsoles era un desafío, un triunfo, una amante-trofeo, pero que no había amor ahí. ¿Qué pasa con la Marquesa? ¿Es calentura lo que tiene? ¿E solo sexo? En el libro es igual o peor. Si fuera una obra porno hasta nos la mostraría masturbándose, porque todo lo que le interesa del Cuñadísimo es lo físico.
No te preocupes que hay mucha tela que cortar aquí y se te agradece que vengas a cortarla en el blog. Besós
Amiga, en primer lugar, corrijo mi mensaje anterior. Quise decir Ramón no Ramiro. Me confundí con el personaje que hizo el mismo actor en El Tiempo entre Costuras. Por cierto, que no había caído en cuenta que Ramón, el personaje histórico, aparecía junto a Sira en El Tiempo. ¿Me puedes recordar que estaba pasando en esa escena? (y eso que vi la serie completa dos veces!!)
ResponderEliminarCon respecto a Zita, me gustó tanto su personaje, pero se me hizo tan triste a la vez. Yo creo que en esta época de tanto feminismo y heroínas "fuertes" se nos olvida ver la fuerza que tenían las mujeres antiguas (y algunas modernas) de como tu dices, mantener sus hogares intactos y entregarse en cuerpo y alma a sus familias. Ahora se lo ve como debilidad, pero yo creo que es más difícil quedarse cuando las cosas están mal. Al final yo ya estaba detestando a Sonsoles por tener el descaro de hacerse amiga de Zita y seguir veraneando en el mismo lugar durante años habiendo tantas playas fabulosas en España! ¡¿Que pensó que iba a pasar?! Pero sigo adelantándome...
Por cierto, me gustó mucho la interpretación de Javier Gutiérrez de Franco. Me gustó verlo en ese ámbito familiar.
De la emoción de hablar de esta serie, se me olvidó comentar sobre los otros personajes que mencionas. Sobre la “humanización” de Hitler en la literatura y la pantalla, lo vi en Downfall y aprecié que haya sido amable con las mujeres y su perrita pero eso no le quita que haya sido un desquiciado, lo cual se vio claramente hacia el final de la película. Sin embargo, debo decir que me gusta que se muestre a las personas en todas sus facetas, sino ¿cual es la diferencia de Hitler con cualquier villano caricaturesco de Hollywood o de los dibujos animados? Esas pequeñas contradicciones, esos pequeños flashes de humanidad, es lo que hacen a estos personajes de la vida real mas interesantes (tanto en la ficcion como la realidad) pero honestamente solo en comedia Hitler puede ser simpático, como en la maravillosa versión de Taika Waititi en Jojo Rabbit o las irreverentes interpretaciones de Mel Brooks, como esta:
https://www.youtube.com/watch?v=RhBU_jy7x60
Por cierto, que me dieron ganas de ver The Rise of Evil.
Amiguis, gracias por responder tan rápido. A ver, Beigbeder esta dando una fiesta en honor de Serrano Suñer que ha venido a vigilarlo a Marruecos. Marcus y Sira asisten. Marcus le pide a Sira que espíe al Cuñadísimo. Sira deja caer su polvera al lado del jamón Serrano y este la levanta del suelo. Mas tarde, escondida bajo una mesa, escucha SS conferenciando con los alemanes.
EliminarExacto, si vamos a homenajear a las mujeres, hay que ver que hay guerreras de lanzas y otras de escobas y delantal. Sonsoles parece que de tan tempano se volvió una descontrolada total, pero cuando quiere sabe congelarse de nuevo, como cuando no quiere que le digan a Rolo que Carmen ha desaparecido.
El Caudillo, pese a quien le pese, era un hombre de familia. No sé si viste el video de Pilar Eyre que incluí. Ahí dice que, sin vida sexual, Franco y Doña Carmen eran muy unidos y se querían mucho. Yo a Javier siempre lo voy a ver como el Cipri de Águila Roja, así que me ha encantado. ES exactamente como me imagino al Generalísimo, muy pragmático, muy seguro de si mismo. Esa escena de despedida en que SS le dice ‘te vas a quedar solo” estuvo de más. Murió no solo rodeado de su mujer, su hija y nietos que hasta hoy veneran su memoria. El pueblo llegó en docenas de miles a atender su velorio en capilla ardiente que duró dos días.
Además, Franco salvó a España del comunismo, y a pesar de la presión de su cuñado la salvó del nazismo manteniéndola neutral y neutralizando a la Falange mas extremista. A partir de 1957 impulsó un desarrollo económico (incluida una campaña orgiástica de turismo) extraordinario que duró hasta su muerte. Convirtió a España en una potencia industrial. Así que la profecía de Ramon SS fue nada mas que la amargura de perder su poder. Un poder por el que luchó “como rata” como le dijo el cuñado.
Aprovecha que The Rise of Evil está en inglés completa en YT. Véanla con el Coronel. Lo divertido es el Hitler pequeñito que lo interpreta Thomas Brodie Sanger el Benny Watts de The Queens Gambit.
Pero me gustaría que vieran, ya que andan por ahí “The Winds of War”. Besos
Desde FB de Maggie Sendra:
ResponderEliminarHum! Que dificil tema. Primero distinguir entre blanqueamiento y humanización. Y según que corriente nos de, unos son unos monstruos y otros unos santos. Existen diferencias entre el genocidio racial y el genocidio de clase? Para mi no, pero hay que recordar que Hitler perdió la guerra y Stalin murió en la cama, deificado como gran líder olvidándose de los horrores que hizo. A día de hoy, la gente no tiene consciencia del horror estalinsista(gente occidental que no lo sufrió, claro). En una encuesta estaría muy por debajo de los líderes más sanguinarios según la gente del pueblo. Eso es una gran campaña de blanqueamiento. Y en cuanto a la humanización, pufff!!! Es difícil separar o juntar al personaje con la persona. Hitler nació en un hogar desestructurado, su madre era el tercer matrimonio de su padre que era tío de la madre de Hitler. Su padre le maltrataba y su madre le adoraba, posiblemente el único ser al que Hitler fue capaz de amar, aparte de su perra Blondie. Su madre padecio cancer y fue un médico judío quien la atendió. Años más tarde, cuando fue Fuher, le dio un aviso a ese médico para que huyese de Alemania. Y bueno, por hablar de la obsesión con su sobrina, la cual condujo al suicidio, y desde entonces, dejó de comer carne. Fue el primer gobierno que prohibió la tortura animal. Y el señor Stalin, también tiene una historia parecida. Padre maltratador, gran amor a du madre, quiso llegar a algo y se metió en el seminario. Lo que se procura ocultar un poco es que ",suicidio" a su esposa. También se dice que tuvo un maestro que le estimulaba y decía que era un niño muy inteligente y le regalaba libros para que leyese. Cuando ya era el líder de la URSS, ese maestro le fue a ver, suspendió todas las reuniones que tenia ese día para estar con el. Son ejemplos. No sabia que Antonio Banderas hizo de Mussolini. Encima le retratan como padre de familia???No se yo. No era tan monstruo como los otros pero le perdían las faldas.
Maggie Sendra Stalin era tan o peor criminal que Hitler porque provoc'o la muerte de millones de gente (entre ellos quizás la misma cantidad de judíos que Hitler). No fue bueno con sus esposas, no quería a sus hijos, no tenia mascotas, no confiaba en sus criados. Que horrible, al final era peor que el Fuhrer, no puede ser. A pesar de todos estos detalle de humanización de Hitler...
Eliminar1) Blondie
2) Amor por su madre
3) Buen trato de criados y secretarias
4) Buena relación con mujeres, principalmente Magda Goebbels
5) El Dr. Robert Bloch, el oncólogo de Klara Hitler. Hitler lo llamó un Edeljude (un judío noble) y le consiguió a toda la Familia Bloch, visas para USA
Sin embargo, será por haber leído tanto libro sobre Hitler, los nazis y el ocultismo, pero yo creo que Hitler era un poseído, que tenía un poder demoniaco sobre las masas.
Si, que chistoso verdad. Mussolini buen padre cuando mandó matar al hijo que tuvo con Ida Dalser. Aun así, aparte de Edda que nunca le perdonó dejarla viuda, los otros hijos conservaron un buen recuerdo del padre. Ni hablar de la nieta, la Alessandra que milita en la extrema derecha.
No veo el problema en humanizar a humanos. Todo es relativo. Alguien piensa que Truman es más humano que Hitler? El tiro no una, sino dos bombas atómicas sobre civiles. O alguien piensa que lo nuevos líderes mundiales que bombardean Siria y luego se ponen llorosos (Obama) al recibir un Nobel de La Paz es más humano? Lo que hay es una manada de hipócritas con doble rasero
ResponderEliminarNo voy a discutir la hipocresía de las clases gobernantes o los que dan premios, pero también los que les; lanzan las piedras son los que mal no cantan las rancheras y cuando derrocan a los lapidados hacen lo mismo que antes criticaron. Así que no voy a lanzas piedras.
EliminarPero mi nota no es sobre criticar a políticos de hoy o de ayer sino revisar los motivos que llevan en cine y tv a ‘blanquear” sus pecados históricos tratando de mostrar su lado humano. Y más importante ¿lo logran?. No es un ensayo sobre moral sino sobre ficción histórica
¿Cuántas películas han hecho sobre Truman y Obama? En cambio, del Fuhrer se han hecho como una docena. ¿Será porque los 240 mil muertos en Hiroshima y los 70 mil en Nagasaki no fueron suficientes para hacer a Harry T. interesante? En cambio, Hitler mató 17 millones de personas y sigue dando que hablar. Pero como digo en el ensayo, nunca se ha conseguido humanizar a Hitler.