¿Dije que el primer capítulo de la última temporada había
sido soporífero? Me lavo la boca con jabón. Este es una mosca tse-tsé. ¿Dije
que Los Grantham eran un modelo de cómo debía comportarse la clase patronal? Lávenme
la boca con jabón porque en este episodio los señores de La Abadía de Downton
se revelan como un grupo de insoportables y despóticos metiches.
Encargando un bebé Bates
Veamos por partes. Anna le confiesa a Lady Mary su problema
de fertilidad. La patrona le recuerda que ella también tuvo dificultades para concebir.
Lo próximo es que la mucama se ve ante una eminencia ginecológica de Hurley
Street y su problema parece tener solución. Un buen ejemplo de intromisión
patronal.
Robert es otro atrapado entre mujeres entrometidas. Su
consuegra y su madre insisten en que tome partido en la roñosa lucha por el
hospital local. Robert se niega hacerlo. Cora no le facilita las cosas
poniéndose de lado de Isobel.
Mary comienza sus nuevas labores de agente haciéndose cargo de una exhibición porcina.
¿Y quién tiene los mejores chanchitos en las piaras Crowley? Nada menos que el sufrido
Mr. Drew. Mary decide ir a visitar a los Drew y se lleva a George y a Marigold
consigo. Mala idea. , ¿Por qué Marigold parece importarle tanto a la mujer
de un granjero? A Cora le da nauseas pensar que su hija mayor pueda comenzar a sospechar
la verdad.
¿A ver, por qué Mary no debe saber que su hermana es mamá soltera?
Después de todo Lady Mary está lejos de ser una santa paloma. Muy sencillo, por
si no nos habíamos dado cuenta, la rivalidad entre hermanas sigue presente con
un leve cambio. Ahora Mary va a envidiarle a Edith el dinero, el vestuario, el
trabajo y hasta el piso en Londres que su hermana consiguió sin tener que casarse
con nadie.
Al enterarse de la salida, a Robert se le ocurre una idea
patriarcal y medieval. Hay que desterrar a los Drew Tim Drew suplica a Milord que no haga tal
cosa. ¡Que horror! Los Drew no han hecho más que favores a los Crowley. Otro en
su lugar ya estaría chantajeándoles. Pero al buen Señor Drew solo se le ocurre recordar
al Conde que su familia ha sido vasalla de los Grantham desde los días de Napoleón.
Robert les da una segunda oportunidad que se desvanece cuando la Señora Drew
tiene otra brillante idea: secuestrar a Marigold en medio del concurso de
cerdos. Los Grantham deciden ser cerdos ellos, y a Los Drew no les queda otro camino: deben
empacar.
Esto es un alivio para Cora que tiene una pulga en la oreja
llamada Daisy. Los tiempos han cambiado. ¿Recuerdan el primer capítulo de la
serie con una Daisy adolescente levantándose de madrugada para encender las chimeneas?
Tarea que debía desempeñar antes que los amos se despertasen porque ¡Guay de ella
si se dejaba ver!
Ahora no solo Daisy habla de tú a tú a tú con La Condesa
además ha desarrollado un discurso
rojillo. A espaldas de Cora la acusa de ser “el enemigo” por ser “parte del
sistema”. ¿Qué quiere Daisy? Pues que Los Grantham recojan a Mr. Mason como si fue
a un perro vagabundo. Obvio que con la expulsión de los Drew, el suegro de
Daisy ya tiene casa asegurada. ¡Qué arreglo tan porcino! Me simpatiza Mr.
Mason, pero estos nepotismos déspotas de los amos de la Abadía resultan muy
injustos. por no llamarlos ingratos.
Mrs. Hughes “Que El Cielo no permita que nosotros, los
humildes, hagamos nada que contradiga a la bendita Lady Mary”.
Por si los Grantham no estuvieran ya imponiendo su poder con
pisadas de elefante, su mayordomo decide
imitarlos y asusta a Thomas con un que no “haría daño” buscarse un empleo. Los
Grantham jamás han hablado de despedir al gay en residencia, además de que
salvó aSibbie, encontró a la difunta Isis, de que es el mejor jugador de
cricket del condado, que sirve de caballito para los niños de la Abadía, da como caché tener un homosexual malévolo
dando vueltas por la casa.
Lamentablemente no todos los patrones son así de tolerantes
y a Barrows le va horrible en su entrevista de trabajo. Al parecer tendrá que
ser valet, chofer, jardinero, ect. “Quieren una orquesta” comenta Thomas. Para
colmo el mayordomo entrevistador capta enseguida la orientación sexual del
aspirante y no encuentra nada pintoresco
el que Barrows sea “delicado”.
Mejor vestuario
Edith será la más sufrida de “Downton Abbey”, pero sufre a
lo Greta Garbo enfundada en un guardarropa espectacular. Odio el color rojo,
pero este profundo carmesí le queda bellísimo a la rubia de la casa.
Y este traje sastre es exquisito, muy diferente alos tailleurs masculinos de Mary. El tono
gris que continua en los accesorios es interrumpido por la guarda dorada del cloché de la editora. Me encanta el jabot deensemble
sea una capita.
la blusa gris perla y el detalle de que en vez de un blazer el exterior del traje sea una capa.
la blusa gris perla y el detalle de que en vez de un blazer el exterior del traje sea una capa.
Espero el próximo capítulo esté más entretenido, no me puedo
pasar la noche admirando el vestuario de Edith
Hola Male!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que los Crawley tuvieron ciertas actitudes extrañas esta temporada, hay otro momento después bastante incómodo.
Pobre sra Hughes,que no la dejen elegir. A veces aburre que Carson ponga su devoción a la familia por delante de todo, incluso de su prometida.
A mí me dolía la cabeza pensando cuando Daisy le dijera todo eso a Cora, pero es interesante la comparación que haces con la primera escena. Nunca entendí porqué ella no podía subir, a ver si tú me lo explicas ;)
Y sip, lo de Marigold se lo ocultan a Mary porque saben que ella haría algo con esa información...lamentablemente hasta el final de la serie su relación sigue igual.
Pobrecito Barrow!!! Lo tienen mucho tiempo con la incertidumbre :(
Buena reseña, Male :)
Yo creo que Carson y Daisy son las dos caras de la moneda de como se relacionan los sirvientes con los amos. Siempre en el esquema Upstairs/Downstairs, el mayordomo de los Bellamy, Mr. Hudson era igual de devoto.
EliminarEn el mundo tan estratificado de la aristocracia inglesa, había clases aun para los sirvientes. La más elevada incluía a los “visibles”: mayordomo, valets, doncellas, mucamas, ama de llaves, chofer. La gente de la cocina, muy rara vez podía ser vista por los señores, y lo más bajo en la escalra social eran las pinches de cocina (skivvies). En UD, a Ruby, la pinche solo le permiten asomarse (y desde una galería) cuando el Rey visita a Los Bellamy. Y en una ocasión, durante la escases de criados en la Primera Guerra, Ruby se ve obligada a subirle una bandeja de comida a James, el dueño de casa, y este la corre a aullido limpio. Por eso es tan sorprendente que ahora Daisy pueda hablar cara a cara con Lady Cora.
Como ya sé mas o menos lo que va a pasar SPOILER sé que Thomas termina de mayordomo. No me lo imagino tan devoto como Carson. Mary nunca le ha perdonado a Edith que le contara al mundo lo que pasó con Pamuk. Y lo que me da rabia, es que Edith si le perdonó que arruinara su noviazgo con Sir Frederick. Ya con eso debería estar a mano.
¿Cuál es el otro momento incomodo?
Gracias por la explicación!
ResponderEliminarEl momento incómodo es en el próximo, la sra Hughes no tenía nada apropiado para usar en la boda y a alguien se le ocurre (no recuerdo quién, Mary me imagino) tomar prestado un abrigo de lady Cora para usar encima de un vestido que había comprado mrs Patmore. El caso es que ni le preguntan y esta llega a su habitación (luego de un mal día) y encuentra a Anna, la mrs Hughes y mrs Patmore hurgando en su armario.Y como es de esperar monta en cólera.
Es incómodo por los dos lados, es totalmente comprensible que la Lady se enoje pero también uno se siente súper mal por la sra Hughes :(
Ayyy nooo, pero es que a mi también me daría rabia. A veces todos son muy atolondrados en esa casa. ¿Pero sabes? En la vidareal pasa eso tambien si un na es muy compinche con los jefes, de pronto te dan un parón y te dicen que eres una fresca o te ponen en tu lugar. Bueno, y me imagino que esta la habrás vivido. No hay nada peor que ser muy yunta de los alumnos, se te suben a la cabeza. Yo no pasé por eso al comienzo porque enseñaba a nivel universitario, pero cuando me tocaron lolas de un colegio de señoritas...¡Ayyy, no hay nada peor que darles mucha confianza!
EliminarAyyy nooo, pero es que a mi también me daría rabia. A veces todos son muy atolondrados en esa casa. ¿Pero sabes? En la vidareal pasa eso tambien si un na es muy compinche con los jefes, de pronto te dan un parón y te dicen que eres una fresca o te ponen en tu lugar. Bueno, y me imagino que esta la habrás vivido. No hay nada peor que ser muy yunta de los alumnos, se te suben a la cabeza. Yo no pasé por eso al comienzo porque enseñaba a nivel universitario, pero cuando me tocaron lolas de un colegio de señoritas...¡Ayyy, no hay nada peor que darles mucha confianza!
EliminarSiii me ha pasado!!! jajajja
EliminarBuneo, ya vi el capítulo y la reseña está publicada. No sé, entiendo el malestar de Cora, pero es cierto lo que dijo Mary. Mrs Hughes siempre ha sidot an leal, discreta incapaz de hacer nada impropio, no era para tratarla así. La que estuvo mal fue Mary, prestando lo ajeno.
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