jueves, 6 de diciembre de 2018

My Brilliant Friend: Amistades disfuncionales y el Nápoles ferrantino



Este noviembre,  HBO y la RAI nos han traído la adaptación de My Brilliant Friend (La amiga estupenda) la primera de las Novelas Napolitanas de Elena Ferrante. Considerando que esta saga ha sido todo un éxito, tanto en italiano, como en traducción, mucho se espera de esta versión de la “amistad” entre dos niñas en la Nápoles de la posguerra. Puse “amistad” entre comillas, porque esa relación, marcada por traiciones, rivalidades y celos, se parece más a la de Joan Crawford y Bette Davies en “Feud” que a un cariño verdadero. “My Brilliant Friend” puede verse por HBO, tanto en el continente americano como en España.

El primer libro que saqué de la biblioteca al regresar a USA fue la segunda Novela Napolitana de la Ferrante: Un mal nombre. Al terminar la ‘última página estaba estupefacta. ¿Qué hacía de este relato un éxito internacional? La competencia/amistad entre dos chicas tan poco simpáticas, no me podía ser más indigesta. La Gatita Lorena me dijo que el problema era que no había comenzado por el principio, que tenía que leer La amiga estupenda. No le hice caso, no tengo edad para perder el tiempo leyendo sobre personajes que no me atraen.

Decidí hacerme la loca cuando “My Brilliant Friend” fue anunciada, pero de nuevo los bombos y platillos de los críticos me estaban dejando sorda, así es que le eché una mirada a un capítulo y al otro y al otro. No he visto más porque recién estamos en el quinto de los ocho episodios que componen la primera temporada. Sinceramente, es una magnifica adaptación, una historia fascinante, pero yo que soy character- oriented, no me identifico con nadie y no siento más que una lástima impaciente por las protagonistas.

La serie sigue las mismas líneas que el libro. Cuando se supo que la dirigiría un hombre, hubo un grito de indignación de parte de la jungla mitutera encabezada por Julie Kozin de Harper’s Bazaar que especuló que un director no podría entender la sensibilidad femenina de las protagonistas. Qué pena, pero ha sido la propia autora quien escogió a Saverio Costanzo para dirigir un guion sobre el cual ella tiene dominio.

La Ferrante, de la cual solo podemos estar seguros de que es hembra y que nació en Nápoles en 1944 (Elena Ferrante es un seudónimo), no querrá hacer conocer su identidad o su rostro, pero se comunica con el pobre director a través de poderosos correos electrónicos cargados de órdenes secas y contundentes, eso dicho por ‘el propio Costanzo. Eso explica que la serie sea tan apegada al texto original


Las novelas son relatadas en primera persona por Elena “Lenú” Greco (Elisa del Genio y Margherita Mazucco) quien nos cuenta su vida y la de su vecina Rafaella “Lila” Cerrullo (Ludovica Nasti y Gaia Girace). Ellas estarán unidas por una camaradería que nace en la infancia y abarcará varias décadas, desde 1950 hasta finales del Siglo 20. La serie es un racconto que inicia en este siglo con Elenasesentona y escritora famosa quien recibe una llamada de Rino Caracci, el hijo de Lila. Su madre ha desaparecido.  Elena le responde, de mala manera, que eso no es asunto de ella. Cuelga y se pone a escribir la historia de su amistad para exorcizar el recuerdo de Lila.

Así viajamos a la Nápoles de los 50, al Rione, un barrio humilde, aunque no miserable. Si bien se dice que Ferrante se inspiró en el Rione Luzatti, la producción ha preferido crear su propia versión, en Caserta cerca de Nápoles. Ahí han colocado este conjunto de casas cuadradas, de cuatro pisos, sin ascensor, de esas que se construyeron en el periodo fascista para albergar familias de clase media baja.

Una queja de los devotos de las novelas es que en la serie ha reducido el tiempo y espacio dedicados a la veintena de habitantes del Rione que Lenú nos presenta. Como compensación, el dotar de rostros a muchos de estos personajes nos da una mirada introspectiva a sus personalidades que Lenú, describiéndolos a través de sus ojos infantiles y adolescentes, no puede percibir. La media sonrisa socarrona de Imma Solara (Imma Villa), la matriarca de una familia de mafiosos, al ver como arrestan a un hombre, o su mirada astuta cuando el hijo paga el pastel de Lenú nos dice todo sobre ella.
La Solara complacida por el arresto de Peluso

Los habitantes del Rione van desde artesanos como el carpintero Peluso (Gennaro Canonico) y el zapatero Cerrullo (Antonio Buonanno), padre de Lila, a empleados de ferrocarril como Donato Sarratore (Emannuele Valenti) y porteros de la municipalidad como Vittorio (Luca Gallone), el padre de Lenú. Sus esposas o son amas de casa o ayudan en los negocios del marido. Una excepción es Melina (Pina Di Gennaro), la barrendera, enamorada de Donato, que vive en el piso de arriba. En su demencia, Melina vive en una trifulca constante con Lidia (Fabrizia Sacchi), la esposa de Donato. Estas peleas son la comidilla del rione.

Una particularidad de la vida de Lenú y Lila es lo público de la tragicomedia urbana de sus vecinos que intercambian chismes y opiniones desde los balcones o en las escalinatas. Es ahí donde nos damos cuenta de la violencia que es la identidad de ese mundo. Cuando el carpintero Peluso habla mal del prestamista local, Don Achille Caracci (Antonio Penarella), éste no duda en sacarlo a rastras de la iglesia y darle una paliza delante de la esposa y los hijos de la víctima.

Lidia lanza a Melina escala abajo, pero cuando Donato y su familia abandonan el barrio, la barrendera expresa su dolor lanzando su propia vajilla y maceteros por la ventana. El sufrimiento y la rabia se articulan con vehemente violencia, y no es patrimonio masculino. Antes de que hagan amistad, Lenu sabe que Lila es “mala” porque es mal hablada, porque es de origen más bajo que los Greco, y porque anda a golpes con los varones. Lila es una criatura agresiva, tanto verbal como físicamente.

He preferido comenzar hablando la violencia y la furia reprimida de las mujeres porque creo que es el tema principal de la saga/serie. La misma Lenú lo expresa en un párrafo genial que es incluido en “My Brilliant Friend”. Nos cuenta que, si bien la ira de los hombres se calma, la de las mujeres se vuelve infinita e ilimitada. “a rage that has no end”.
Lila y Marcello Solara: un romance violento

 Un juego de la autora es hacer creer que la atracción que Lila ejerce sobre Lenú está basada en un deseo de ser transgresora como ella. Aunque la serie traduce “cattiva” como “rebelde”, Lenu dice que Lila tiene reputación de “mala” y eso la asusta y le impide hacer amistad con la hija del zapatero. Es solo cuando la ve como su rival, que Lenu se atreve a acercársele.
Lila provocando la admiración de la Maestra Oliviero

Hasta que la Maestra Oliviero (Dora Romano) descubre que Lila es la única en primer grado que sabe leer y escribir y que es autodidacta, Lenú ha sido la mejor alumna del curso. Es ahí que se crea una competencia implícita (en el libro es fomentada por la maestra) que deviene en camaradería, pero para ambas niñas la otra será siempre una adversaria. Para Lila, Lenú es quien siempre tendrá mas oportunidades que ella. Para Elena, Lila es quien puede demostrar que ella no es tan inteligente como parece. Su relación y su existencia estarán cifradas en la sensación de que Lila la sobrepasa en todo.

 Esta rivalidad se manifiesta ya en el primer capítulo, en el episodio de las muñecas. En un acto de inexplicable crueldad, Lila arroja la muñeca de su nueva amiga a un sótano. La respuesta de Lenu es hacer lo mismo con la muñeca de Lila. Acompaña el acto con el grito de “¡Lo que tu hagas, yo también lo puedo hacer!” Es un desafío que Lila acepta en silencio y que las tendrá a ambas siempre en guardia y recelosas.

Concuerdo con Lisa Allardice en su artículo en The Guardian, en que lo que hace radical al cuarteto de Ferrante es la rivalidad académica entre jovencitas, pero la contienda de las protagonistas va más allá de sus estudios, está basada en envidias que desde tiempos ancestrales nos separan a las mujeres. Lila envidia que los padres de Elena puedan costearle sus estudios. Lenu envidia la belleza de su amiga que la llevará a la rivalidad mas antigua del mundo, a competir ambas por el amor de un mismo hombre.

Lenú escribirá que Lila y ella se las arreglan para competir, pero también para ser indispensables la una para la otra. Eso se debe a que ambas se ven reflejadas como en un espejo. Para Lenu, Lila es su doppelganger. Cuando están separadas, la dependencia se vuelve más intensa. Lenú no puede desarrollarse plenamente, es como si le faltase algo. Para Lila, Lenú es la que vive lo que ella debió vivir, la que puede estudiar, ir a la universidad, ser sexualmente activa sin compromisos, y convertirse en escritora publicada. En cambio, lo poco que Lila consigue será siempre a costa de grandes esfuerzos y sacrificios.
La rivalidad siempre acaba con la amistad

Es triste que Lenú en su dependencia/rechazo de Lila, sea incapaz de verla como un ser humano o de reconocer la tragedia que marca la vida de su compañera. Su respuesta a la desaparición de Lila es “Como siempre Lila se pasa” y revierte a la competencia “veremos quien se sale con la suya”.  No se da cuenta que la exageración es una manifestación de la lucha vital de Lila por alcanzar algún nivel de progreso.

Ya en su juventud, Lenú no advierte que Lila está buscando una salida, sea autoenseñándose lenguas clásicas, diseñando calzado o aprendiendo política e historia de Pasquale Peluso (Edoardo Scarpetta). En cambio, a Lenú la motiva solo el deseo de derrotar a su “mejor amiga” sea sacando buenas notas en la secundaria o aceptando ser novia del hijo del farmacéutico, que está por encima de los pretendientes proletarios de Lila.
Lenú no tiene vida si esta no gira alrededor de su amiga

 Encuentro irresponsablemente superficial que Allardice diga que “todas quisiéramos ser Lila”. SPOILER: ¿Quién quiere ser una chica a la que el padre arroja por la ventana, el marido viola y a la que le roban una hija? Lila es quien merece compasión en este cuento, mucho mas puesto que su “brillante amiga” se la niega.

Agradezco a la serie que me haya permitido entender a Lila, pero no la puedo querer. No como quiero a su hermano Rino (Gennaro de Stefano) o a Enzo (Giovanni Buselli). Me ha tranquilizado este excelente artículo de VOX en donde Anna North  dice que las protagonistas del cuarteto napolitano  son ejemplos de la tendencia de crear personajes femeninos un poco antipáticos y que hasta tenemos el derecho de odiarlas.

Hacia la mitad de la temporada, puntualmente en el cuarto capítulo, la historia toma un giro y se torna compleja e interesante. Para quien se aburra en las entregas anteriores, aconsejo paciencia hasta este año de 1958 que tantos cambios traerá a las jovencitas. ¿Quiere esto decir que no hay nada de valor en lo que precede a la primera regla de Lenú, a su ingreso en la secundaria, a la fiesta de los Spagnuolo?  
Lila ya no quiere bailar con Marcello

Yo diría que lo más importante en la infancia de Lenú es la bifurcación que envía a una por el camino de los estudios y a la otra por el del trabajo. Es el segundo episodio “El Dinero “el que nos revela las diferencias entre Cerrullos y Grecos.

 Lila y Lenu están a punto de acabar la primaria (en la Italia de los 50 solo constaba de cuatro cursos). La Maestra Oliviero tiene claro que, de todas sus alumnas, Lena y Lenú son las candidatas optimas a continuar sus estudios. Pero para ingresar a la secundaria se requiere de un difícil examen de admisión. Oliviero está dispuesta a preparar a las niñas en el estudio de latín, a cambio de un precio.

Así le explica Lenú a sus padres. A pesar de que el padre, Vittorio, parece interesado, Immacolata (Annarita Vitollo), la madre (que es quien manda en esa casa), firmemente declara que no hay dinero para esos caprichos. La tímida Lenú estalla y anuncia que si tomará el examen y huye del cuarto. Cuando regresa, el padre le dice que no sabe cómo conseguirá el dinero, pero le pagará las clases. La madre, conteniendo la rabia, dice que no está de acuerdo.

El caso de Lila toma un camino diferente. En casa de los Cerullo, las mujeres no tienen voz. Le toca a Rino, el hermano mayor de la niña, exponer el caso al padre. Lo hace en un idioma que este comprenda. Rino es aprendiz de zapatero, quiere que su padre le pague un sueldo, a cambio él pagará las lecciones de Lila. Cerullo está estupefacto, no sabe qué le parece más incoherente, una hija en la escuela, o un sueldo para su hijo. Golpea a Rino y dice su última palabra: no habrá sueldo ni habrá lecciones.


La Maestra Oliviero intenta convencer a Nunzia Cerullo (Valentina Acca). Le muestra los dibujos de Lila, le habla de la promesa literaria de la niña. Pero la madre le da una explicación impaciente. El zapatero se mata trabajando para mantener, no solo a su mujer y a sus cinco hijos, también a sus padres ancianos, a sus suegros y a sus hermanas solteras. Nunzia no cometería la imprudencia de decirle al marido que deben trabajar él y sus hijos para que Lila estudie como si fuera “una señora” Así es como ven en esa casa los sueños de Lila, como un capricho vanidoso propio de alguien que se cree mejor que su familia.


Es entonces que a Lila se le ocurre un extraño plan. Faltar a la escuela e ir a ver el mar. Lenú, que es de carácter débil, acepta. En medio del trayecto, súbitamente Lila cambia de idea y exige que se regresen. Las niñas vuelven y son atrapadas por la lluvia. Peor aún, Lenú es atrapada por la madre quienno es su costumbre ha venido a buscarla con un paraguas para guarecerla de la lluvia (Jaa, eso me pasaba siempre cuando me escapaba de la escuela).  El paraguas termina en la cabeza de Lenú, que ha tenido el buen juicio de aconsejar a su amiga que se esconda y pueda escapar del castigo.

Para cuando Vittorio regresa a casa, Inmacolata se las ha arreglado para darle tremenda golpiza a la niña. Aun así, quiere que Vittorio la golpee. ¿Qué es esto, el Club de la Pelea? Incluso lo desafía, le dice que es tan poco hombre que no puede pegarle a su hija (WTF gigantesco). Es una escena grotesca, que en el libro es tragicómica. Vittorio cachetea a su mujer, va al cuarto de Lenu, le da tras bofetones y sale. La escena es terrible, peor que en el libro donde Lenú sucintamente dice “me dio una paliza”.  Aquí la pequeña actriz lucirá magulladuras faciales por varias semanas.

Lo mejor es que cuando Vittorio acaba, Inmaculada triunfante dice que ahora no habrá lecciones particulares y el esposo la detiene. Nada ha cambiado, su hija seguirá estudiando. Ahí comprendí que Lenú y Lila solo tienen el apoyo de hombres para estudiar. Rino con Lila y Lenú por parte del padre.

Los Greco celebran a Lenú

Cuando Lenú pasa los exámenes con las notas mas altas del barrio, Vittorio la celebra junto a sus hijos, y a pesar de la mala cara de su mujer, se ufana de que su hija ha salido lista como él y que se va a dar de tono con sus compañeros de lo inteligente que es la niña. Totalmente diferente la actitud del zapatero que cuando Lila se empeña en seguir estudiando, la arroja por una ventana. La niña sobrevive, pero con un brazo quebrado. La violencia paterna es exagerada de manera casi risible para ejemplarizar el drama de las niñas.

Lo triste de Lila es que no recibe apoyo por parte de su género. Cuando Lila es defenestrada, las mujeres de su familia corren a auxiliarla (por primera vez, vemos que alguien le demuestra afecto), pero ninguna reprocha al padre.

Incluso la Maestra Oliviero pierde interés en Lila y comienza a tratarla mal. Cuando Lenú le cuenta que Lila, a escondidas, sigue estudiando y preparándose para el examen, la maestra en vez de ayudar a la hija del zapatero le dice a su alumna que los Cerrulo son “plebe”. Si Elena quiere llegar a alto debe alejarse de su compañera. Aunque me repugna su clasismo, hay algo de razón en su consejo. Lila nunca le traerá felicidad a su amiga y Lenú ya ha descubierto que la escapada fue una estratagema de la hija del zapatero para que los padres castigaran a su rival privándola de las ansiadas lecciones.


Ahora quisiera hablar un poco del “fenómeno Ferrante” que va muy ligado a esta saga. A comienzos de los 90, la escritora irrumpió en el mundo literario italiano con varias novelas cortas (de menos de 200 páginas) con temas que resucitan en su teratología. Mujeres insatisfechas, mujeres disgustadas, mujeres expuestas a violencia, mujeres que se ven obligadas a examinar sus relaciones familiares. La literatura femenina siempre tiene lectoras y Ferrante pronto se vio incluida en las listas de los más vendidos.

Lo mas extraordinario es que nadie conocía (solo sus editores) a esta misteriosa mujer cuyo nombre bien podría no ser “Elena Ferrante”. Su única información biográfica es que había nacido en 1944 en Nápoles. Efectivamente, Nápoles es importante en su obra, pero las novelas napolitanas se convierten en un universo aparte. Un mundo secreto como creado solo para poder desplegar sobre el este cuento de mujeres iracundas y machismos patriarcales que las vuelven casi un remedo de sus verdugos.

Por eso siento que es un espacio artificial. El verdadero Nápoles y el Rione Luzatti están colmados de olores, colores y sonidos. En el Rione prefabricado todo es gris. Hasta la ropa de las niñas cubre esa gama del gris perla al gris humo, pasando por verde grisáceo, y gris azulado. Está muy lejos de ese Nápoles de postal, enmarcado por el Vesubio y la bahía sobre el Tirreno con Capri al fondo. Ese Nápoles que Lenú descubrirá a los catorce años, cuando ingrese a la secundaria. 

Nadie niega que Nápoles sea la ciudad de la Camorra, de un machismo casi ibérico (fue parte del imperio español hasta comienzos del siglo XIX), de esposos golpeadores y mujeres enojadas. Pero también es un mundo de humor, ternura, romanticismo. Tres factores totalmente ausentes de esta historia, donde todos parecen más rudos que un Khalassar Dothraki. Donde todos viven para aserrucharse el piso mutuamente. Como dice Lenú, en el Rione se aprende pronto que es mejor fastidiar a otros antes que los fastidien a uno.
Del Rione al verdadero Napoles

Una contradicción es que, si es un mundo tan cruel ¿por qué las niñas viven en la calle sin que nadie les vigile?  Aparte de la escuela, el mundo compartido por las amigas brillantes es externo. Aunque nunca salgan del Rione (con la excepción de la escapada al mar), no las vemos en un entorno doméstico.

A pesar de que ambas madres se quejan de que necesitan a sus hijas para que las ayuden en casa, nunca vemos a las niñas cuidando a los hermanos menores, barriendo o en la cocina. Yo que me crié siempre dentro de casas, envidio esa libertad para ir a dialogar con Don Acchile, comprar libros, vagar por subterráneos o agarrarse a piedrazos con futuras parejas.  Lo que hace a ese mundo un espacio monótono y claustrofóbico no es un encierro físico sino la estrechez mental que Lila busca derrotar con su imaginación.
Los Hermanos Cerullo

No puedo evitar comparar la estética de “My Brilliant Friend” con todas las apelaciones a los sentidos del cine de Tornatore que también transcurre en ese Sur italiano tradicional y donde son los niños los testigos de los errores y delitos de los adultos. Este no es el Nápoles de las comedias de Vittorio de Sica, y ninguna de las mujeres, ni Lila adolescente, posee la exuberancia y el carácter de la contrabandista Adelina que Sophia Loren interpreta en el segmento napolitano de “Ayer, Hoy y Mañana”.

Un critico se quejó de la música plañidera de Max Richter que acompaña a la serie. No me había dado cuenta de que existía una banda sonora. Para mí la historia transcurría en un marco de silencio, donde la música era el equivalente al silbar del viento sardo en la tristísima “Padre, Padrone”de los Hermanos Taviani donde el oprimido protagonista también es obligado, como Lila, a sacrificar sus sueños de libertad. Ese es el tipo de historia a la que puedo comparar “My Brilliant Friend”.
 
Ahí radica la importancia de los capítulos 3 y 4, ahí es donde la Italia de fines de los 50 irrumpe en la serie. La Italia del boom económico (que permite que los Caracci y los Solara se enriquezcan); la Italia donde se escucha a Little Richard a la par del "Nessuno"de Mina. Es entonces cuando conocemos el otro Nápoles donde Lenú ve el mar; se entera que, fuera del Rione, su padre tiene amigos; se pone vestidos bonitos; y descubre el poder que su cuerpo ejerce sobre los hombres. ¡Hasta se gana diez liras mostrando las pechugas a unos compañeros!
Hasta en el baile Lila sobresale

 Lila también atrae hombres, se ve sexi bailando el rock en la fiesta de los Spagnuolo, hasta comparte un paninni con Lenú y la abraza. Es como si en una hora viviéramos la gama sensual de la experiencia italiana, los colores, los olores, las imágenes y hasta el contacto físico, y eso que seguimos viendo la violencia ahora encarnada en los siniestros Hermanos Solara. Y por supuesto, la rivalidad entre Lenú y Lila crece junto  con sus bustos y caderas.


Alguien me decía que esta era una obra perfecta para la Era MeToo. Para nada, Ferrante es magnífica describiendo un mundo de mujeres como un espacio de traiciones, celos, desprecio y agresividad, pero aquí no hay ni un asomo de la solidaridad que las feministas modernas esperan de nuestro sexo.

Ni siquiera siento que la autora quiera a sus heroínas, su descripción de ambas es muy rala y hasta distante. Lila es un personaje seco y duro. De pequeña, rara vez sonríe. De mayor, también es hosca. Si fuera por culpa de su entorno, su amiga Carmela Peluso (Francesca Pezella) sería igual. después de todo es hija de un presidiario. Sin embargo, vemos calidez humana en Carmela cuando tranquiliza a Lenú explicándole la llegada de su primea regla o “La Marchese” como la llaman en argot.


En el episodio en que los Solara secuestran a Ada (Ulrike Migliaresi) hija de Melina, sus amigas, que son testigos del plagio, tienen diversas reacciones. Lenú no comprende lo que ve; Carmela lo ve como algo natural y sin mayores problemas; Gigliola (Rosaria Lngellotto) con un poco de envidia. 

Solo Lila levanta la voz en un discurso apasionado en el que se combinan la imagen del hombre como un peligroso depredador con una visión del rapto como un ejemplo de lucha de clases. Pero cuando Ada regresa (en el libro) Ferrante no nos la muestra como una víctima ni siquiera está muy molesta. Eso cambia en la serie, y me parece que es una concesión a las sensibilidades contemporáneas.

Ferrante es firme en su condena del mundo de violencia, criminalidad y machismo que se evidencia, a través de su cuarteto, en hombres (de diversas clases sociales y no todos napolitanos), pero no es crítica de las mujeres, ni de su rabia, ni de como la descargan. Incluso, en su última novela, Lenu hace las paces con su madre (después que la primera intenta matarla con un cenicero y la hija finalmente tiene el valor de arrojar a Inmacolata al suelo). Inmacolata confiesa que su hija ha sido siempre su favorita y Lenú comienza a comprenderla. Ese tipo de reconciliación (muy común en las telenovelas) nos hace chirriar los dientes a los hijos de padres golpeadores. Es tan falsa.

 La misma autora, cuando un crítico le preguntó porque en su obra las heroínas son maltratadas por las madres o ellas mismas se convierten en madres bruscas y abusivas, lo refirió a Madame Bovary. Puntualmente a una escena en que Emma golpea su hija hasta hacerla sangrar, para luego autoconvecenserse de que no ha hecho mal y que después de todo Berta, “es una niña fea”.

Según Ferrante, Flaubert se atreve a poner en boca de su anti-heroína, palabras que las escritoras temen incluir en su descripción de sus protagonistas madres. He oído mucho aplauso de esa “valentía” de Ferrante de retratar como realmente ven las mujeres a sus hijos.  

Para mí eso es un error criminal. No todas las madres sienten fastidio por sus hijos, no todas las hijas odian a las madres.  Lo mismo me ocurre con lectoras y críticas que describen el binomio Lila-Lenú como un ejemplo de amistad perfecta entre mujeres. Me dan pena. Se nota que nunca han tenido la suerte de contar on una verdadera amiga, brillante o no.

No les recomiendo la novela, pero si la serie, por el esfuerzo de Severio Costanzo de dirigir a actores en este mundo tan peripatético como fascinante, y también para apreciar la excelente actuación de las novatas actrices que interpretan a Lenú y Lila, y para ver un mundo y una cultura tan diferente a la que nos presenta la ficción moderna angloparlante.
Las cuatro protagonistas

18 comentarios:

  1. Desde FB
    María Elena Venant Ohhh, me alegro tanto entonces de haberte etiquetado. No sabia quienes de mi Khalassar (con la excepción de Lorena) la habían leído. Me he leído todas las criticas que he podido encontrar, pero no hay de televidentes solo de periodistas. ¿Los lectores no la verán? He encontrado poquísimas criticas en castellano. Si tienes alguna pásamela, please.
    Te cuento, la serie es totalmente italiana. Los actores, el director, los camarógrafos. Esta incluso en dialetto napolitano Filmada en Nápoles. Escrita por el director Costanzo bajo el martillo de la Ferrante. La única gringa ahí (bueno y la plata deHBO) es Jennifer Schur, la productora ejecutiva, rol que comparte con un italiano, Paolo Sorrentino. La serie es tan italiana que mucha gente, me refiero periodistas no la entienden, ósea no entienden ni a los personajes ni el contexto.
    Únicos cambios con la novela, creo que vienen de Schur porque suenan un poco Me Too. Lenú nos cuenta que cada vez que un chico la golpea a Lila, esta corre en busca de su hermano Rino. Por eso lo adoro a Rino y el apalea a Enzo y a Stefano. Eso no lo ponen en la serie, porque se ve feo que una badass como Lila necesite que la defiendan. Lo otro en el libro cuando los Solara se llevan a Ada y ella regresa se viene riendo y por eso no es muy trágico. En la serie ella vuelve llorando y tan alterada, que muchos críticos creyeron que la habían violado.
    Otros cambios, Cuando Enzo apedrea a Lila, Don Fernando corre a socorrerla. Eso no ocurre en el libro, es como para suavizar el hecho de que la lanza por la ventana. Pero quitan que tanto el como su mujer sacan dinero para enviar a Lila estudiar secretariado y que es ella la que no quiere. Otra cosa, Lila en la serie se burla de Lenú cuando ella tiene su primera regla y trae la falda manchada de sangre, algo que no ocurre en el libro.
    Si puedes vela. Es un libro muy hermético, muy difícil de adaptar, pero creo que Costanzo lo consiguió.
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  2. Desde FB
    Guillermina Antonucci La voy a ver cuando pueda, me picaste la curiosidad, jaja!
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    · Responder · 22 h
    Guillermina Antonucci
    Guillermina Antonucci Bueno, justamente, una chica italiana me comentaba el otro día algo así como que la crítica norteamericana no había entendido nada, que la trataban como si fuera una versión de "El Padrino" vista desde los ojos de la hija. Lo cual, claramente, no es el objetivo de la Ferrante!
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    · Responder · 22 h
    María Elena Venant
    María Elena Venant Guillermina Antonucci La que dijo lo del Padrino fue nuestra hermana tronera Alyssa Rosemberg en el Washington Post, pero ahi ves como tratan de venderla un público americano. Totalmente ridiculo puesto que la tetrealogia en traducción de Anne Goldstein se vendió como pan caliente, asi que hay todo un público ferrantino dispuesto a verla, pero no sé donde están porque no la comentan.
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    · Responder · 20 h
    María Elena Venant
    María Elena Venant Guillermina Antonucci Otra cosa que no se entiende y dejaron en el libro son esos ataques de panico/desorientación de Lila, lo que ella llama "disolviendo margenes" El problema de Lila es que es superdotada y vive frustrada porque no puede desarrollar su creatividad e intelecto y yo creo que eso explica su neurosis y su comportamiento antisocial. Curioso que ni la Ferrante ni ningun critico hayan visto eso.

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  3. Excelente articulo, amiga! Ahora que lo mencionas, creo que tienes razon en eso de la influencia del Me Too. Es verdad que Ada venia contenta despues de andar con los Solara y no golpeada. Me imagino que para el espectador observador que no leyo el libro no tendra sentido que Ada ande tan tranquila en el carro de los Solara el dia que salen a tomar helados, y es porque en el libro, la unica que ve la situacion como abuso es Lila. Otra cosa, en el libro despues que Vittorio le pega a Lenu ella anda con moretones en los brazos, no en la cara. No entiendo porque cambiaron esto si en realidad, lo que mas necesitan son ejemplos de personajes positivos masculinos. SPOILER: Incluso Enzo y Rino, que son los "buenos" y Stefano en principio, en algun momento le dan de golpes a Lila. Entonces que necesidad habia que Vittorio le pegue tan feo a Lenu?

    Como te decia, Don Fernando es mas docil en el libro. Incluso dan a entender que en cierta medida Lila manda en su casa, por lo que me resulta chocante ver al papa aqui tan acartonado como papa tipico dominante y violento. A mi tambien me gusto mucho el cambio de colores cuando Lenu va al mar (y disfrute ese capitulo). No te parece el papa de Nino parecido a Roberto Begnini? Me parecio una buena eleccion de actor porque mas o menos asi lo describen. Lo raro de esa escena de abuso, lo que no se pudo saber en la serie, es que en el libro Lenu siente un poco de placer (aunque si lo mencionan al final del capitulo) y por eso no hace nada.

    "El problema de Lila es que es superdotada y vive frustrada porque no puede desarrollar su creatividad e intelecto y yo creo que eso explica su neurosis y su comportamiento antisocial."

    Yo tambien pense en eso. En algun lugar lei que una persona creativa o super inteligente se vuelve destructiva si no tiene una salida para toda esa intelectualidad o creatividad. Yo creo que Ferrante si lo penso y por eso diseño el personaje asi.

    Un detalle que no desarrollaron mucho fue lo de la novela de Lila. Lenu queda tan impresionada que aun de adulta ya cuando se publica su novela, sigue comparandose con la novela de Lila y cree que la suya es inferior. Todo lo que escribe lo compara con lo que escribe Lila (esto lo vimos incluso cuando lee sus cartas) pero me sorprendio que no recalcaran que la Maestra Oliviero nunca dijera nada de la novela de Lila. En el libro esto le duele en el alma a Lila y provoca para siempre un distanciamiento con la profesora.

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    1. Amiguis,
      Mi gracias por tomarte tu tiempo, hay tanto que decir. SPOILER vamos a hablar de toda la tetralogía de la Ferrante.
      El problema de las Novelas Napolitanas es que son tan herméticas como su autora. Para los americanos es una confusión porque retrata un mundo que no comprenden. Por eso, como decíamos con la Gatita Guivi, la han tratado de vender como El Padrino. Tal vez un día la vendan como series italianas de gánsteres. Si te fijas, todavía no hemos visto a los Solara actuando como camorristas.
      Pero para los italianos también puede ser un texto difícil. Sobre todo, para los más jóvenes está escrito por una señora de casi setenta años (la última novela, la escribió a los 71) y su modo de pensar es diferente. También un historiador se quejó de que aporta poca información sobre el contexto histórico que precede a los hechos. Italia quedo marcada por cinco años de guerra y 21 años de fascismo y eso se toca apenas.
      He visto gente que interpreta la obra como texto feminista, texto político, texto sobre la amistad etc. Es todo eso y no es nada de eso. Yo dije que era una novela sobre rabia y frustración sin fin, la de las mujeres, Lenú lo dice. Ferrante misma le dijo a Saverio que lo que debía recordar siempre es que dentro de Lenú y de Lila hay ríos bullentes.
      Aunque Ferrante concuerda que esa frustración es culpa del patriarcado, no culpa a los hombres. incluso los mira con compasión, Vittorio humillado por el juez, Fernando (en el libro) pidiendo disculpas a don a Don Achille por que su hijo zurró a Stefano, el pobre Rino. Hasta Donato que como Lila hubiese deseado estudiar más. Hay que pensar algo que Ferrante no nos cuenta, estos hombres Vittorio, Fernando, Donato, fueron soldados, fueron a la guerra.
      Tampoco Ferrante está tan en contra de los Caracci, al menos de Don Achile. En el libro Peluso pierde todo porque es adicto al juego (gran comunista) y claro le debe a don Achille y este no le perdona la deuda. se la perdonaría un banco? Y si Don Achille es tan malo, como es que les da dinero a las nenas, que usan para comprar Mujercitas.
      Lo que digo sobre la distancia de la escritora con sus personajes es que nos los presenta como marionetas. La serie se ve obligada a crear un contexto emocional donde tomemos partido y decidamos quien es el enemigo. Por eso, Don Fernando es una bestia (aunque lo es más con Rino) y Vittorio abofetea a su hija. Como te dije ningún padre hubiese golpeado en la cara a una hija de esa edad. Las cachetadas son para las mayores. Mi madre llegaba a romper cepillos, colgadores y otros objetos, pero siempre en mis muslos y nalgas. Me vino a abofetear a los once cuando yo ya tenía la regla. Aparte que es obvio que Vittorio no tiene ninguna gana de pegarle a la niña. Eso es lo que pasa en una sociedad
      Ya sigo

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    2. Sobre la escena de Ada. No la recuerdo bien en el libro solo que Ada vuelve riéndose (¿lo de la paliza al hermano está en el libro?). Por eso no hay sorpresa cuando la vemos en Nápoles en el auto de Marcello. Recién recordé que papel va a jugar Ada en el segundo libro y me entró una idea. Ada es la rival de Lila, no es esa imagen feminista de “la hermana” que debe ser salvada. Pensemos en la escena que la precede que es la de la regla. Lila acaloradamente dice que no va a menstruar porque no quiere, porque le da asco y porque le dan asco las que ya reciben la visita de la mArchezze.
      Primero, pensé que Lila estaba rechazando su condición de mujer, pero releí el capítulo, Lenú interpreta la actitud de su amiga como celos de que otras tengan algo que ella no tenga. Luego un lector de Goodreads interpretó la escena cuando Lila “salva” a Lenú de Marcello, como que Lila estaba celosa de que el preste atención a Lenú antes que a ella. Lila y Lenú son estudios en la envidia, peor que el Abel Sánchez de Unamuno, recordemos su discurso (y pensemos que se trata de una niña de doce años todavía impúber) sobre como los hombres tienen penes de serpiente y que a Ada se la llevan porque es pobre, ¿pero ¿cómo la hace callar Gigliola? Le dice que es una mocosa y que está enojada porque no existe para los Solara. A lo mejor es cierto.
      En el auto después de la excursión a Nápoles, vemos a Ada triste porque Marcello todo lo que hace es mirar a Lila, pero bueno ya encontrara su venganza. Al final esta es como una cadena sin fin de mujeres que se roban las parejas. Hasta Lenú, como le explicara a Inmacolata algún día “fui amante de tu abuelo”.
      Ischia es fantástico, porque ahí Lenú es Lenú, ya no es un apéndice de Lila. Ahí me cayó simpática, jugando con los niños ayudando a la dueña de la pensión, hablando ingles con los turistas. Que feo golpe le dio Nino con eso que el quería casarse con ella para estar junto a Lila. No soporto a Nino, tan hipócrita.
      Donato me es complicado, por supuesto que lo que hace es asqueroso y egoísta. Ni siquiera intentó seducir a Lenú. Yo esperaba más de él. También quería que fuera más buenmozo. Dicen que lo arreglaron para que se pareciera a Nino, que tampoco me parece buenmozo. Al final, si yo viviera por ahí, me quedaba con marcello.
      Por eso me alegre de que dejaran que Lenú dijera que lo que mas la confundió es que sintió placer, y eso es lo que la traumatiza. Pero te imaginas que dirían las mE Too si vieran esa escena desde esa perspectiva. Yo se lo que pasa en el libro 2, pero hay muchas cosas que no entiendo sobre esa relación, y preferiría ver como la expresa el libro.

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    3. Ischia es fantástico, porque ahí Lenú es Lenú, ya no es un apéndice de Lila. Ahí me cayó simpática, jugando con los niños ayudando a la dueña de la pensión, hablando ingles con los turistas. Que feo golpe le dio Nino con eso que el quería casarse con ella para estar junto a Lila. No soporto a Nino, tan hipócrita.
      Donato me es complicado, por supuesto que lo que hace es asqueroso y egoísta. Ni siquiera intentó seducir a Lenú. Yo esperaba más de él. También quería que fuera más buenmozo. Dicen que lo arreglaron para que se pareciera a Nino, que tampoco me parece buenmozo. Al final, si yo viviera por ahí, me quedaba con marcello.
      Por eso me alegre de que dejaran que Lenú dijera que lo que mas la confundió es que sintió placer, y eso es lo que la traumatiza. ¿Pero te imaginas que dirían las mE Too si vieran esa escena desde esa perspectiva? Yo se lo que pasa en el libro 2, pero hay muchas cosas que no entiendo sobre esa relación, y preferiría ver como la expresa el libro.
      Creo que el termino superdotado ya no se usa. A fines del siglo pasado se habló de que los gifted y los niños azules, otra moda olvidada, en realidad eran víctimas de su propio intelecto porque les impedía desarrollarse normalmente y por eso terminaban con neurosis, con Asperger, incluso se hablaba de que muchos de ellos actuaban como autistas, desplegando conductas antisociales.
      Otra cosa, en The Guardian (donde Ferrante escribe una columna) han vendido la novela como una rivalidad intelectual y otros dicen que muestra la evolución del escritor. Pero la intelectual ahí es Lila, ella es la escritora. Aparte de cartas, Lenú no tiene ningún interés en escribir sino hasta más tarde, tampoco le interesan sus estudios y siempre lee menos que lila. Tampoco tiene ideas propias, todo lo que hace depende de lo que hace su amiga.
      Yo pensaba que, si esto lo hubiera escrito yo o Louisa May, Oliviero hubiese dado las lecciones a Lila de gratis y siempre hubiese estado pendiente de ella. No entendí el fastidio que le cogió y como la trata cuando Lila viene a invitarla su boda. Creo que Oliviero nunca quiso a Lila, nunca le perdonó que le provocara una caída. Si la promovió fue para empujar a Lenú que es el caballo al que siempre apostó. Ahí hay un dejo de clasismo. Oliviero si ve a Lenú en una clase más alta, viajando, haciendo una carrera, pero Lila no solo es pobre, también es maleducada, violenta, y no sabe tratar con la gente. Tu viste que en Ischia todos desde la prima de Oliviero hasta Lidia le tomaron cariño a Lenú.



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  4. Yo queria a Lenu en el primer libro y parte del segundo. Siempre tenia la esperanza que se espabile y no deje que Lila la domine mas (lo cual sucede durante algunas epocas de sus vidas) pero ella sigue ahi como tonta. Creo que por eso me moleste tanto cuando fueron a Ischia ya cuando Lila esta casada. Ese lugar era de Lenu y Nino (quien me decepciono inmensamente hacia el final de la serie, at first I was rooting for him). Sinembargo, hay algunos momentos en la vida de las "amigas" donde Lila muestra un cariño genuino por Lenu. Por ejemplo, (SPOILER) cuando es rica y le paga sus libros y le deja estudiar en un cuarto de su departamento para que pueda concentrarse, o cuando en el libro 3 o 4 practicamente adopta a los niños de Lenu, pero no se, como que yo siempre estaba esperando que Lila le de una puñalada por la espalda, como paso en Ischia. No se porque no me sorprendio que Donatello fuera asi. No recuerdo su descripcion en el libro pero me da la impresion que no era guapo. El actor que hace de Nino tampoco me gusta mucho (era mas lindo el niño). Yo me lo imaginaba mas guapo, ademas no se, como que no le veo mucha quimica con Lenu. Creo que alguien como Ryan Gosling o Humberto Zurita de joven hubieran estado mejor en ese rol.

    En verdad que hubiera sido lindo que la maestra Oliviero le diera clases a Lila. Definitivamente es clasista. Te acuerdas cuando le dijo a Lenu que no ande con Pasquale porque era un simple albañil y mas encima, comunista? Como entiendes tu que influye Mujercitas en Lila y Lenu? Solo porque deciden ser escritoras como Jo? Porque el "mood" y tono de ambas novelas son completamente diferentes. Como tu misma mencionas el barrio (que parece carcel) y la ropa tan gris e incluso la musica de entrada tan triste, mientras que todo el ambiente de Mujercitas es calido y uplifting. Tambien estoy de acuerdo (y no lo habia notado porque siempre veia a Lenu como la protagonista y Lila como la antagonista) que Lenu es muy self-absorbed y no le tiene la suficiente compasion a Lila y todo lo que le toca vivir (aunque notese que quiso regresar a Napoles cuando Lila la necesitaba). Luego cuando son adultas Lenu le invita a salir de Napoles pero ella nunca quiere, entonces no se entiende como alguien tan ambiciosa e inteligente como Lila, tenga tambien miedo de salir del barrio donde ha vivido toda su vida. Creo que ahi se aplica ese dicho de mas vale malo conocido que bueno por conocer.

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    1. Lenú es un caso clásico de comportamiento pasivo-agresivo. Hasta que no llega a Ischia no parece tener personalidad. Por eso su afecto por Lia es tan poco importante. Yo trato de pensar si era así a su edad. Yo creo que otros me pueden haber percibido como tal. Aparte que yo tenia un problema de idioma. Como narradora en primera persona Lenú es no solo unreliable también es como si no fuese sincera. Por eso te digo que Ferrante no se ve reflejada en Lenú. Estaba leyendo que la gente que la ha entrevistado incluso tiene correspondencia con ella, dicen que es muy difícil establecer intimidad, que si no le gusta una pregunta simplemente no la contesta, que no se muestra interesada en sus interlocutores. También es una mujer de bastante edad, pero a esa edad creó a estas niñas. ¿Las basó en gente que conoció? ¿En sus recuerdos de su infancia? ¿O las inventó?
      Me encanta cuando leo fans a muerte que dicen “yo quiero ser Lila”. ¿Quién quiere ser alguien tan antipática y a la que siempre le va mal? O dicen “yo tuve una amiga como Lila”. Pobre de ellas.
      SPOILER Lo de Nino y Lila también es raro. Ósea, Lila tiene un matrimonio horrible, ¿pero por qué tomar como amante a un hombre que yo sé es el amor imposible de mi mejor amiga? ¿Y Lenú, tan triste estaba que se fue a acostar con el “suegro”? Porque ahí no hubo violación.
      Sobre el tema Mujercitas como manual. Lila es quien decide comprarlo porque cree que es una guía autoayuda que las convertirá en millonarias. Ahí me dio risa porque su arte sigue una motivación mercenaria. Yo no creo que influya en Lenú, puesto que lo único que describe es a Lila leyendo la parte en que Jo les cuenta sus hermanas que ha publicado un cuento. Pero eventualmente, Lila descubre que publicar no es tan fácil. LO del Hada Azul es terrible.
      En cuanto a Lenú escribe un artículo que Nino nunca publica. Bota al rio los cuadernos de Lila, escribe una novela que gusta más por su contenido sexual que por ser buena literatura. Yo creo que Lenú es alguien que fue rival de Elena Ferrante, no es su alter ego. Creo que Elena es Lila.
      mira, caigo en la auto referencia, como lLla yo aprendí a leer a los tres años y sin que nadie me enseñara. No, no soy superdotada, pero cuando entre a primero yo no solo sabía leer, además ya había leído muchos libros y era la única en la clase. Obvio que me aburría como ostra (gracias al cielo por la clase de aritmética), pero no se me ocurria andar agrediendo a mis compañeros.
      Yo comencé a escribir (obvio que no tengo el talento de Lila) como a los nueve años, más que nada poesía y fanfiction. Las maestras se dividían, algunas me alababan, otras se burlaban, le decían a mi ma que yo estaba loca, siempre leyendo. Solo cuando llegué a Usa, encontré apoyo en mis maestros tanto para escribir como para leer.
      Curioso, porque yo leí mujercitas a los ocho años, me encantó, pero no me motivó a escribir. En cambio, cuando tenía como 10 años, mi amiga Paty y yo nos conseguimos una copia de “Peyton Place” y nos la leímos una la otra, la discutimos, aprendimos muchas cosas (sexo obviamente). El libro al final terminó desorejado sin tapas, tal como la copia de mujercitas de Lenú y Lila. Pero, esto es lo interesante, yo me enamoré de Allison McKenzie y decidí ser escritora como ella y vivir en Greenwich Village. Lo chistoso es que nunca se lo conté a la Paty y ella nunca vio eso en el libro (para ella era como el Kama Sutra), no lo vio como un manual para escribir.

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    2. Justamente estaba viendo Babylon Berlin. La heroína vive en un espacio tan sórdido que la casa de Lila es un palacio comparado. Le pasan cosas tan horribles, tiene una familia tan asquerosa y sin embargo es alegre, motivada, creativa, valiente, etc. Entonces, como que lo de Lila es un poco exagerado. Incluso ese lamento por no ir ala escuela. Si los padres la mandaron a la escuela de secretariado, pudo bien sacar un título, trabajar, pagarse los estudios. Pero, y por eso hay quien cree que es bipolar, aparte de contradictoria, tiene altas y bajas, crisis de entusiasmo y luego se aburre (mi mama era así).
      Como tu dices ese nunca salir de Nápoles. Las distancias no son tan grandes. Realmente es como si temiera comenzar lo que no va a terminar. Pero, como ella dice, le gusta armar tremendos líos. Por ejemplo, esa insistencia en entrar en esa galería elegante y todo para burlarse de la gente. O el modo en que toreo a Marcello. Mas que tenerle miedo ella gozaba humillándolo. ¿Y por qué? Con eso se consiguió un enemigo de por vida
      A lo que voy, esto no es como Allison y Selena Cross que las separa el terrible secreto de Selena que no puede contar y por eso Allison no puede realmente ayudarla. Lenú y Lila no viven circunstancias tan diferentes. Lenú tendrá más vestidos, su padre la tratará con más deferencia, pero también hay problemas. Entonces Lenú no puede ver como ayudar a lIla. Ella misma le pregunta si seria tan terrible casarse con mArcello, porque ni ella ni yo llegamos a entender que es tan horrible de casarse con un Solara. Y que no me salgan que es la conciencia social de Lila porque una persona que le gusta tanto el dinero y quiere tanto ser rica no tiene conciencia social. de hecho, podría hacer más por otros con el dinero y apoyo de Marcello.

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  5. Bueno si Ferrante es Lila, eso explicaria su hermetismo al querer mantenerse anonima. Yo siempre pense que la autora era Lenu/Elena, no solo por el nombre sino que por gran parte de la historia se mantiene distante, mas o menos como una narradora omnisciente (especialmente cuando habla de la gente del barrio). Por eso no me molesto tanto su pasividad. Incluso hasta a veces me sorprendia que toda la gente "importante" del barrio la conociera. Te imaginas si la autora hubiera querido publicar o conseguir un agente aqui? Todos le hubieran exigido que cambie la pasividad de Lenu, pero a mi, honestamente no me molesto hasta que [SPOILER] llegamos a Ischia con Lila y Nino. Me parecio grotesco que ella aceptara eso y se metiera con el viejo. Nunca lo entendi! Fue tan decepcionante su relacion con Nino! Si mal no recuerdo [SPOILER] no resulto ser que Nino nunca entrego el articulo de Lenu y por eso no lo publican? Como dices, esta novela es un estudio sobre la envidia porque Nino tambien le envidio en algun momento el articulo a Lenu y tambien su amistad con Lila. De acuerdo que fue horrible cuando le confeso que queria "casarse con las dos." (Y a la final [SPOILER] se salio con la suya).

    Yo entiendo porque a Lila le disgustan los Solara. No creo que es por su dinero sino por lo violentos que son y por la forma que tienen de dominar a todo el barrio. Acuerdate como golpeaban a todos de adolescentes. Es cierto que Lila les tiraba papelitos a los otros niños pero las piedras era para defenderse. Si te fijas, la violencia es una forma de vida en el barrio, eso lo explica Lenu desde el principio. En algun momento incluso creo que dice que ella no extraña para nada el barrio y su niñez porque fue tan violenta. Los Solara son como los mafiosos del barrio que tienen a todos temblando de miedo. En eso entiendo porque Lila prefiere a Stefano que tiene un gesto amable con sus amigos (haya sido por interes o no) cuando los invita a pasar año nuevo en su casa. Acuerdate lo contentos que estaban todos hasta que los Solara empezaron a dispararles.

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    1. ¿Ahora entiendes por qué no me gustaron los personajes? SPOILERS de la Segunda Temporada Yo leí primero la Historia de un Nuevo Nombre y ahí Lila traiciona a Lenú y esta se acuesta con Donato. Como me iban a gustar los personajes.
      En Mi Amiga estupenda, no importa que Lenú se distancie puesto que está presentando personajes, presentándonos a Lila. Pero cuando las cosas la afectan, ella toma decisiones: estudiar con Oliviero, enfrentarse a la madre, ir a ver el mar, huir de Donto. Pero en esta segunda novela es mala estudiante, se refriega con Antonio, se acuesta con Donato, pero siempre todo en ella es Nino, Lila, Nino, etc...
      Nosotras tenemos relatos en primera persona donde se ve que se puede describir con objetividad y a la vez ser un personaje activo.
      A lo mejor La Ferrante es Lila y lleva años escondiéndose de los suyos,
      LO de Lila y Marcello. Tienes razón, el representa violencia y despotismo, pero también le gusta y eso la confunde. Es como dice Lenú “the Good smacked of bad and the bad smacked good and that took her breath away”. Pero encuentro poco sensato torearlo tanto, al final los Solara se vengarán feo.
      Nunca entendí que le ve Lila (o Lenú for all that matters) a Nino. Fijándome veo que es un patrón. Lenú tiene una primera cita con Pasquale, pero él quiere a Lila. Marcello le compra un pastel a Lenú y trata de subirla al auto. Lila se interpone y el sale tras Lila. Todos los hombres corren tras Lila. Lo feo de lo de Nino, es que hasta ahora lo anterior era accidental, Lila sabe que Lenú ama a Nino y aun así… Al menos Donato no está interesado en Nino. Yo encuentro más sórdida la relación Lila-Nino que lo de Donato que al final acaba enseguida. Sobre todo, por como Lila manipula a Lenú. Cuando va a contarle que Nino la besó, la mira como desafiándola igual cuando le quitó la muñeca.
      Otra escena que me hizo tirar el libro al suelo, cuando Lila, comida por la envidia se burla de Lenú después que la otra tuvo la gentileza de llevarla a la fiesta de la profesora Galiani.

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    1. SPOILER: Despues del acoso sexual en Ischia y el Rione, despues que ella lo pone en su lugar, pasa como un año un poco más. Lila casada y con dinero va a pasar vacaciones en Ischia y se lleva a Lenu poco menos que de criada. Aparece Nino. Se hace amante de Lila y la despechada Lenú se acuesta con Donato. Eso va a pasar en la próxima temporada.

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  7. Hemos estado compartiendo impresiones con la Gatita Lorena vía e-mail, pero nos gustaría compartir con Uds. Algunas de nuestras opiniones.
    Lorena
    Ya vi el seasone finale de MBF. No me acordaba que Nino se portara tan pesado en la boda (no sé si es el actor o el personaje) pero yo tenía la impresión de que Nino mostraba un poco más de interés (y no desdén) por Lenú. Se supone que ella se divirtió mucho con su conversación y hasta le coqueteaba. Antonio me da pena, pero me parece feísimo (¡que mala!) Yo me lo imaginaba más del tipo de Pasquale. Me parece que en el libro era más natural lo de los zapatos de Marcello porque creo que Lila lo veía cuando estaba sentado.
    Estaba viendo parte del documental de las actrices de la serie y me pareció curioso que la que interpreta a Elena reconociera que ella no sabe cómo transmitir emociones como el resto del elenco ni tampoco improvisar (parece que recién está aprendiendo a actuar) pero dijo que igual como Lenú siempre está siempre callada no hay mucho problema. Incluso cuando estaba practicando una escena con su amiga, la amiga pasaba las páginas y le decía "aquí no hablas, aquí no hablas, aquí no hablas". Creo que lo único que Elena hizo por motivación propia fue llevar a Antonio a hablar con Donatello en el puente. Por cierto, ¿qué cinismo el de Donatello no?
    ¡Algo que me molesta es que las dos amigas están tan tiesas siempre cuando hablan entre sí y casi nunca sonríen! Yo creo que hubiera habido más emoción en la escena en que Lila y Lenú hablan sobre los planes de boda. Si ves a las actrices en su vida diaria son mucho más expresivas. ¿Viste cuando un señor de pelo blanco le decía a la actriz de Lila que el leyó las novelas y Lila es muy rara? Se quejó de que supuestamente quiere a Lenú y a Rino y los trata pésimo, pero la actriz como que no lo reconoció.

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    1. SPOILERS del Final
      Leia que Constanzo cuenta que él quería saltarse la boda y que la Ferrante casi se lo zampó. Aparentemente toda su novela gira en torno a la boda, fue la primera imagen que tuvo y de ahí comenzó a tejer su historia. Aparentemente el tema es como dos chicas intentan salir del barrio y nunca lo consiguen.
      Leí en una review que la idea es que Nino (que me cae de la patada) está resentido con Lenú porque ella le da alas y luego lo ignora, y como es un Don Juan (al final es igual al padre) narcista le molesta cuando una mujer no le hace caso. Antonio es feo y tiene cara de viejo. Se saltaron las escenas en que Lenú y el se encuentran de noche para manosearse y otras cosas, dicen que porque la actriz es jovencita (usaron dobles para sus escenas atrevidas).
      Lo de la aparición de Marcello fue como si hubieran irrumpido los Nazis o el hombre-lobo en la boda. Fue totalmente grotesco ya solo faltaba que Lila saliera corriendo. Si Lila fuera más gente (lo que le criticó a Lenú de como sabe tratar a las personas) se hubiera comido el shock y se hubiera acercado y a voz en grito le hubiera dado la bienvenida a la fiesta. Total, el que se iba a acostar con la novia era Stefano. Y este, o es muy huevón o realmente no creyó que Marcello iba a aparecerse.
      Si, de las cuatro actrices, la menos expresiva es Margarita. Yo creí que la hacían aparecer así a propósito. Por eso me gustó cuando se convirtió en un principio activo (cuando lleva a Antonio a poner en su lugar a Donato). A mi me da vergüenza, pero no acaba de caerme mal Donato. Por supuesto que, si fuera jovencita, le tendría terror.
      En Bustle discutiendo la violencia sexual de la serie, dijeron lo que yo he dicho desde el principio, que es mas opresiva para la televidente porque el ambiente es tan humorless. Ayer fui a comer con mis amigos los Rigante, el es de ascendencia italiana y ama lo italiano. ni tocó la serie, Ellen, su señora, leyó a Ferrante, no le gustó e intentó ver la serie y corroboró mi impresión “no parecen italianos y ciertamente no son napolitanos”. Por eso reitero, la autora exagera para crear impresiones. Por eso hubo que construir un Rione, porque el original, aun violento, aun con camorristas, es alegre con música, colores, etc. Ósea, Guau, yo vengo de familia italiana, uno siempre se esta tocando, son muy físicos aun entre hombres. Lla es un puercoespín, por eso muchos dicen que es bipolar.
      A mi me ha gustado mucho la serie, pero es una fábula artificial con personajes muy desagradables. Al final yo les tenia lástima a Stefano y a Marcello. También ha sido un desgaste emocional verla porque nunca nada sale bien y nunca vemos a nadie ser feliz.

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    2. Lorena
      SPOILERS del final
      Sobre MBF, me gustó mucho como filmaron la boda en la iglesia. Se veía muy de los años sesenta. Esa es una de las cosas que más me gusta de la serie, la ambientación. Yo creo que la boda si es muy importante y me gusto ver todo el festejo, pero me parece que en el libro Marcello llegaba antes del baile (no recuerdo bien). Creo que, en las fiestas, en los chismes de las vecinas y en los dramas de Melina y Donatello se nota que son italianos, pero Lenú y Lila parecen más damas inglesas de la corte de la Reina Isabel así todas formales y serias. Me gustaría ver más naturalidad en sus actuaciones. Por ejemplo, cuando Lila se vuelve rica (mientras es novia de Stefano) Lenú recalcaba en el libro que andaba paseándose por todo el barrio para que todos la admiren. En la seria, estaba igual de seria que siempre. Yo me la había imaginado más escandalosa y alegre durante ese tiempo (especialmente porque es tan dominante en el barrio). El personaje de Stefano es una decepción total. Parecía que iba a ser racional cuando andaba interesado en Lila, pero resulto ser una bestia. Algo que no entiendo es como Lila, que es tan rencorosa, perdona y acepta casarse con Stefano después que le pego tan feo cuando era niña, pero no soporta a Marcello, quien nunca la ha agredido personalmente.

      Nino fue otra decepción porque de principio yo no sabía que iba a ser tan mujeriego. Acuérdate que mi única referencia de él era lo que le dijo a Lenú de chico y lo poco que se le vio en Ischia (la primera vez). Así que yo quería que Lenú y el terminaran juntos, pero ahora que se la historia completa veo que hipócrita es en criticar tanto al padre, especialmente hacia el final de la serie. Lo vas a odiar más por lo que le hace a Lenú. No entiendo porque la Ferrante hizo a sus personajes tan negativos. Creo que el único que es positivo hasta el final es Enzo (aunque ni tanto porque le dio de pedradas a Lila de chico).

      Los manoseos con Antonio siguen después de la boda ósea que todavía podrían hacerlo porque Lenú quiere perder la virginidad al mismo tiempo que Lila (¡ahí sí que parece que tiene problemas mentales!) Bueno a pesar de la falta de range de la actriz que interpreta a Lenú por lo menos si llora fácil y con sentimiento, porque en esa escena del hombre lobo (alias Marcello) si sentí la emoción de las amigas (además de la decepción y el descubrimiento de la traición) cuando se miran, pero si, en verdad que Lila se hubiera visto muy digna si saludaba a Marcello fríamente. A veces actúa como si el la hubiera manoseado a ella, no a Ada.

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    3. Toda la escena, Lenú marchándose (¿cómo pensaba regresar al Rione?) Viendo algo que el espectador desconoce y esa escena de Lila y ella llorando (¿viste a Rino corriendo a saludar a Marcello?) fue muy dolorosa y muy bien hecha, porque no es la presencia de los Solata lo que las destroza a ambas, es la traición de Stefano lo que duele.
      Efectivamente, la filmación de la boda que parece esas películas familiares que ya entonces se hacían con cámaras portátiles, la intimidad de la “plebe”, el baile de Enzo y Pasquale, todo eso se pierde con la intrusión de los Solara que para Lila son un elemento foráneo. Lo chistoso es que no lo son, son tan plebe como los Caracci o los Cerullo. Ahí en el Rione se les tratara con respeto, pero afuera son desconocidos. Si no lo fueran, se la pasarían en Nápoles con chicas napolitanas, amigos napolitanos, pero están tan anclados.
      Yo creo que Constanzo merece un Oscar (o por lo menos un Emmy) por haber podido capturar la esencia de la novela, su aspereza, su inclemencia, su falta de calor humano. Ahora recién los lectores que se enamoraron de la novela se están dando cuenta que es un mundo deshumanizado, sin ternura, sin dulzura,
      Yo lo comparé con “Padre Padrone”, pero la historia de ese filme tiene lugar en un espacio totalmente primitivo, rural, donde el clima es inclemente y el protagonista es pobrísimo. Lo mismo si uno compara a Lila con la Consuelo de “Los Hijos de Sánchez” o la Lotte de “Babylon Berlin”. Lila es una reina comparada con ellas. Vive en un piso, no en una choza, tiene baño, tiene un cuarto propio, cuando cierra la puerta nadie puede abrirla. ¿Entonces por qué Ferrante nos quiere hacer sentir lastima por estas niñas que, aunque pobres no son mendigas? Porque el problema del Rione es la ignorancia. Yo lo supe cuando Lenú recibe una carta de la biblioteca y noté que ninguno de los padres sabe leer.
      Muchos espectadores se han reído del maestro-bibliotecario (recordemos que vivimos en una era en que los libros son despreciados) y su proyecto de culturizar el barrio. No se dan cuenta de lo importante que son los libros y la educación. tú miras a los Caracci y a los Solara, mucha plata, pero ninguno terminó la escuela, ninguno suena con ser mas que almaceneros y tener negocios limpios o sucios. Por eso para Oliviero Lenú es tan importante, y también Lila. Y ver que Lila a) ni siquiera aceptó seguir los estudios más modestos que le ofrecieron los padres b) prefirió diseñar zapatos que conseguir algún empleo y poder seguir estudiando. había e Italia entonces escuelas nocturnas para obreros y otros adultos que no habían terminado la escuela y c) casarse con un rico antes de ser independiente de cuerpo y espíritu, hace sufrir a la maestra.
      En un rato te hablo de Marcello.

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    4. Las acciones de Lila son siempre tan ambiguas que siempre invitan a una doble interpretación. Reitero lo que te dije en privado, Lila quería que los Solara se fijaran en ella. Lo de Ada le molestó mas que por la injusticia social porque no era ella como le dijo Gigliola “Para ellos eres una mocosa” Recordemos como Marcello primero se interesó en Lenú, a ella le compró un pastel, a ella la quiso subir al auto. Fue Lila la que le picó el orgullo y siguió haciéndolo con sus desafios, con sus desplantes. Si Lila hubiese querido alejar a Marcello hay maneras, una de ellas, aburrirlo. Pero Lila quería controlarlo y tenerlo comiendo de su mano. Lila nunca le ha temido a Marcello quien, con lo matón que es, pudo raptarla, violarla, marcarla, etc. Lo que Lila temió fue el control que Marcello ejerció sobre su familia. Temió que la fueran a obligar a casarse con él. No es que le moleste su violencia (Stefano también casi le arranca la lengua de pequeños) y estaba muy contenta de que sus amigos incendiaran el auto de los Solara. El problema de Lila es que no mide las consecuencias de sus actos, y como sabemos, lo pagará carísimo.
      Si yo fuera escritora de fanfiction escribiría dos versiones una en que Marcello se enamora de Lenú, y otra en que Lila “reforma” a Marcello

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