A lo mejor viste
el filme original de Sir Michael Caine, a lo mejor leíste la novela de Len
Deighton o simplemente te gustan los cuentos de espionaje en La Guerra Fría.
Por todo eso te recomiendo la nueva versión de The Ipcress File que está
exhibiendo desde mayo el servicio de streaming de AMC (AMC+ ) y que también
puede verse por Sundance.
La Antitesis
de James Bond
Confieso no haber
leído el libro. Deighton fue reconocido
como maestro del género del espionaje. Un autor que se tambaleaba entre el
estilo místico cínico de Graham Greene y el amargado marxismo de John Le Carré,
pero lo que leído y oído suena aburrido. Respecto del filme original, hoy de
culto y que impulsó al autor a crear toda una saga de su espía-a-la-fuerza,
tampoco me acuerdo mucho. En resumen, llego virgen a esta nueva entrega y quedo
encantada.
No muchos saben
que la novela de Len Deighton , escrita en forma de un reporte oficial , no da
el nombre del protagonista. Creo que solo una vez le llaman ‘Harry”. Eso
presentó un problema para los adaptadores del bestseller quienes no solo se
quedaron con el nombre de Harry, le
añadieron el apellido “Palmer”. El autor entonces se apropió del nombre para
crearle más aventuras a un personaje que Sir Michael Caine inmortalizaría en el
cine.
Otro problema que
solucionaron los escritores, W. H.
Canaway y James Donan, fue la poca
información que tenían sobre este espía sin causa. Lo que construyeron fue tan fascinante
que en 1966 la asociación de Autores de Misterio de América (Mystery Writers
Guild) les otorgó un premio por el mejor guion del año.
Lo que Canaway y
Donan hicieron fue conservar lo mejor de Deighton, un protagonista que era la
antítesis del sofisticado James Bond. Un hombre de clase trabajadora, ex cabo
del ejército, convicto por contrabando. En suma, un antihéroe. Pocos saben que
el fastidio de Deighton por la Franquicia Bond nacía de haber sido expulsado
del equipo del Dr. No donde laboraba como guionista.
En base de
magníficos diálogos entre Harry y su handler, el Mayor Dalby (el siempre
insuperable Tom Hollander), nos tragamos toda la biografía del protagonista, a
quien conocemos, no ya camino a su
aventura, ni siendo reclutado. Lo encontramos antes, en Berlín, como integrante del ejército de una
ocupación que ya va por los veinte años. Algo que le viene bien a Harry que ha
hecho amistad con la fauna local, tanteado el terreno, y abierto un negocio.
Para entender
como Harry de alumno brillante pasó a ser contrabandista, hay que conocer sus orígenes, totalmente proletarios.
Dalby examina verbalmente el sorpresivo ascenso de la progenie de un estibador.
Alumno aventajado, Harry Palmer recibe una beca para estudiar en el Royal
College de donde se licencia con honores en matemáticas, ¿pero ¿qué puede hacer
un chico sin recursos con ese título? Es la época de La Guerra de Corea. A
Harry lo atrapa el ejército y lo envían, recién casado, al Lejano Oriente.
Harry destaca en
el campo de batalla. Su heroico desempeño le amerita condecoraciones, tal vez
un ingreso en la clase de oficiales, pero los orígenes humildes del Cabo Palmer
lo dejan en eso, nada más que cabo.
Harry retorna a Inglaterra para descubrir que ha perdido un hijo y el amor de
su Deborah. Decide quedarse en el mundo militar, pero no a hacer carrera. Mas
bien para joder a un sistema que ya arruinó su vida, pero un día la policía
militar descubre su negocio...
Se le condena a
ocho años, una condena excesiva que Palmer explica como “no le caí bien al juez”.
Lo encierran en la prisión de Colchester donde los trabajos forzados alcanzan
el nivel de tortura. Un vuelco de suerte hace que Dalby visite al Cabo Palmer
con una propuesta interesante que puede volverlo un hombre libre.
Estamos en 1962,
plena Guerra Fría. En Berlín, un importante matemático, el Profesor Dawson, experto en la creación de bombas de neutrones,
ha sido secuestrado, se cree que por agentes
soviéticos. Se cree que fueron ayudados por un peligroso criminal conocido por
el nombre de “Hausmartin”. Este maleante, en el pasado trabajó en sociedad con
Harry.
Los Chicos de Dalby
La idea es enviar
a Palmer a contactar a Hausmartin, convencerlo con el soborno apropiado de rescatar
al científico y llevar a este de regreso a su patria. La pregunta es quién es
el Mayor Dalby , para quién trabaja y en nombre de quién hace sus ofertas. La
respuesta la tenemos al comienzo del capítulo, antes de presentarse en la
prisión a brindarle té y simpatía a Harry Palmer.
Dalby trabaja
para una diminuta y muy misteriosa asociación que responde directa y nada más
que al Primer Ministro. Como les explica a un comité investigador—cuya
obsesión es la burocracia burlada— la creación de esta agencia fantasma
obedece a una necesidad de superar los canales burocráticos que entorpecen la
comunicación de MI5 y MI6 con Downing Street.
Un detalle de la
visión satírica de Deighton son todos estos enredos de oficina que manipulan a
los servicios de inteligencia y que nacen de la obsesión de los investigadores
con las pensiones. Antes de Harry partir a su excursión en Berlín, lo hacen
firmar un contrato de varias páginas que estipula la pensión que recibirá si
sobrevive. Los investigadores insisten en saber cuántos agentes maneja Dalby
para poder constatar cuantas pensiones van a tramitar.
Lo cierto es que
el Mayor no tiene agentes solo oficinistas como Chico, el taquígrafo, Alice una ex agente de la S.O.E
y Jean Courtney que parece ser una multiusos. Este personaje que fue inventado para
el filme aquí se ha expandido hasta adquirir características de coprotagonista.
Yo había oído hablar de Lucy Boynton en Bohemian Rhapsody y otras películas
y no me ha defraudado en este rol de “rubia de hielo “tan de moda en la época.
Hija de familia,
refinada y distante, Jean guarda secretos. Sus padres la creen trabajando para
la BBC, su prometido cree que la hará feliz llevándola a Nueva York para
enjaularla en un piso del Upper East Side, pero los mayores secretos los guarda
en su empleo bajo esa coraza congelada que Harry pretende penetrar.
Una razón para
contratar al convicto es que es dispensable y desconocido. Nadie le ha de echar
de menos. Como le explica el Primer Ministro al Mayor Dalby, lo imperativo es
que los americanos no se enteren de lo que puede haber sido secuestro o defección
de parte del Profesor Dawson. No pueden contar con ayuda estadounidense porque
el Pentágono está harto de los servicios de inteligencia británicos que tienen
espías soviéticos en cada oficina.
Aun así, Dalby envía
a su rubia-trofeo a entrevistarse con un agente de la CIA que proveerá
protección a la operación en Berlín. El agente resulta ser Paul Maddox que
sorprendentemente es un hombre de color. “Sí, soy negro” es su respuesta/disculpa
al rostro de sorpresa de Jane. La inclusión de Fox—tal como el expandir al
personaje de Jane— ha sido una estrategia excelente porque se trata
de un personaje misteriosos y a ratos, villano. Tal vez lo de Jane y Maddox sea
parte de la cuota woke exigida, pero demuestra que se puede hacer con eficacia
y sutileza.
Entretanto, Harry
Palmer ha conseguido lo que deseaba, ir a Berlín, recobrar la llave que ocultó
en su antiguo piso, y abrir el locker
donde ocultó un maletín con sus ahorros, pero no puede huir. Dalby,
desconfiado, lo vigila, detiene e
incauta la maleta. “Eres bueno Harry, pero no tanto como yo. Todavía no…”
Harry se ve
obligado a ir al “Otro Berlín”, entrevistarse con Hausmartin para ir en busca
del científico, pero un escuadrón paramilitar irrumpe en el encuentro y ejecuta
a todos los presentes incluyendo a Dawson. Al menos eso creen Dalby y Jean que
esperan a Palmer al otro lado del muro. En realidad, Harry ha sobrevivido y lo
vemos en un autobús cargando los restos de una taza que el supuesto profesor
tuvo en sus manos y que puede atestiguar que las huellas digitales del muerto
no corresponden a las del vivo.
Sir Palmer y
Lady Jane
Tres páginas para
contar lo que pasó en un episodio de una hora confirma que se trata de una
serie de mucha acción . Harry pasa cien
peligros y muchas veces salva el día y, de paso, a la humanidad. Es un héroe total
disfrazado de antihéroe. Dalby se da cuenta de que, si Palmer ha regresado a
traerles la prueba de que Dawson vive, no es solo para acortar su sentencia sino porque
existe en el convicto un sentido del deber que supera sus intereses personales.
En Harry Palmer,
entre guionista y Joe, han creado un héroe digno del milenio. Está lleno de
recursos y conocimientos que exceden al genio matemático que se supone es. Su
labor delictiva es vista por muchos como un triunfo logístico que ha hecho de Palmer
un ente legendario. Hasta los rusos conocen su nombre como alguien que era
capaz de conseguir lo imposible para ellos: caviar Beluga.
Palmer es además
caballeroso hasta para darle el divorcio a su mujer. ¡Si hasta el nuevo marido
lo trata con respeto! Cuando Harry menciona la muerte de su hijo a Jean se le
nota triste y sabemos que le gustan los niños y es cariñoso con ellos, como con
el hijo de su cómplice.
La sinergia
Harry-Jean se desarrolla con gran sensibilidad y sutileza. La rubia, que confiesa hacer sido odiada en la escuela
por altanera, deja atrás su desprecio clasista al descubrir que su compañero es
capaz de salvarle la vida, prepararle Huevos Benedictine para el desayuno y que
posee una rara cualidad, sabe guardar
silencio cuando debe. Compararlo con el noviecito de Jean que al descubrir que
ella no trabaja para la BBC se pone un poquito violento, magnifica las virtudes
proletarias de Sir Harry Palmer.
Jean y Harry emprenderán
aventuras juntos desde interrogar a misteriosos personajes vinculados con el
secuestro (o no tan secuestro) de Dawson hasta viajes que los llevarán del
Oriente Medio a la Polinesia. En el camino irán encontrando bandidos, policías
corruptos, ex agentes de la CIA y muchos peligros como los que encierra el
archivo del título.
Tenemos ejemplos
de sensibilidades modernas que no fastidian y convencen. Harry odia las armas,
ha jurado no volver a matar a nadie desde su experiencia bélica. Cuando se ve
obligado a hacerlo se echa a llorar al ver en el bolsillo del muerto la fotografía
de las hijas. Siendo prisionero de guerra de los japoneses, Dalby fue testigo
del ataque nuclear a Nagasaki. Ha jurado luchar en contra de las bombas. Hasta
Maddox tiene sus razones para hacer lo que hará, culpa a Kennedy por el fracaso
de Bahía de Cochinos, en la cual participó el afroamericano.
Contenido Violento
y Gory: Tiroteos, una
ejecución paramilitar, atentados de bombas, pero nada muy sangriento. Lo más
Gory, el lavado de cerebro que le hacen los chinos a Harry Palmer.
Contenido
sexual: Parejas en la cama,
pero no hay desnudos.
Contenido Feminista: El
personaje de Jean es un ejemplo de la mujer de la época que no quiere
conformarse con un rol establecido. Aunque se manda un par de quejas Me Too, no
nos olvidamos de que es una blanquita privilegiada. Mas me impresiona que tenga
direcciones de abortistas en el bolso, que sepa montar una Vespa, y que se sienta más cómoda manejando armas que
el Cabo Palmer, héroe de guerra.
Factor
Diversidad: Maddox es
afroamericano. En sus viajes, Harry y
Jean encontraran árabes, chinos y polinésicos. Un testigo que sabe dónde está Dawson
es arrestado por conductas homosexuales.
I skippity skipped it because that youngster does not look like a decent lead to me and I don't do crime and espionage if I don't have to. Which is ironic, given that I'm in the spying business, right?
ResponderEliminarI know, Joe looks like a high-school bookworm. It’s why I liked him in the role. I think he fills Sir Michael Caine’s shoes very aptly. I never understood Michael’s appeal.
EliminarI enjoy spy stories in the right setting.
With the exception of Das Boot, nothing I’ve seen this summer impresses me
Out of the shows we've seen this summer so far, I enjoy Sisi and also Star Trek Strange New World as they've returned to the old school style when it was all about exploration of space and new species not about war and doom. Valhalla was also nice, more or less, so I'd say the year had at least a few nice things for us TVwise.
EliminarOh, winter and fall were crammed with good programs. Valhalla, TGA and Julia and other good things from HBO. I’m talking late May and June. Either they are dull and pretty like Ipcress or Portofino, or annoying like Becoming Elizabeth or horrible like Beauty Queen of Jerusalem.
EliminarSisi was fun, but it’s not something I can take seriously enough to enjoy seriously. I took a home test. It came out negative, but meanwhile I lot my sense of smell
If you lost your smell than you probably have a variant of it. Buy AHCC immediatelly and start drinking it to boost your immune system and fight it off and you will have no consequences whatsoever, I promise.
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