Lessons of
Chemistry
Lo primero que vi
apenas suscrita a Apple TV fue esta serie basada en el superventas de Bonnie Garmus
. Para quienes no hayan leído la novela aquí les va una alerta, no es como Julia, no es una
historia sobre el placer de cocinar y comer. Se trata de la historia de
Elizabeth Zott, una química que ha fracasado en su carrera debido a los
obstáculos que el patriarcado le coloca al paso.
Tras la muerte
del único hombre que la soporta, Elisabeth se convierte en una madre soltera
que debe luchar para sacar adelante a su hija y su perro, hasta que un día le
ofrecen conducir un programa de cocina en un canal local. Se convierte en una celebridad
lo que le permite mostrar la conexión entre la cocina y la química y adoctrinar
a las sometidas amas de casa del Los Ángeles de Los 50 sobre sus derechos y
opciones.
Lo bueno es la
actuación de Brie Larson como una heroína neurodivergente que combina la
impavidez de Wednesday Addams con la de Mr. Spock (sin la magia de ambos); el vestuario,
y la comida que se ve muy rica. Lo malo
es que es la serie es más mitutera que el libro. Le han metido cosas raras como
obligar a Elizabeth a entrar en un concurso de belleza, o que el perro provoque
la muerte de Calvin, el amante de la protagonista. Han cambiado también el
personaje de Harriet que de una señora blanca y madurona, ha pasado a
convertirse en una joven afroamericana militante y profesional.
Laberinto de Paz
Hacía tiempo que
andaba a la zaga de esta miniserie suiza y fue un lujo encontrarla en Chaiflicks.
Muy bien actuada, bellísima tanto en vestuario como en esos paisajes de Johana
Spiry que ocultan un siniestro secreto. Se sabe que los suizos, más allá de su
neutralidad, mostraron cierta cercanía— especialmente en los negocios—con la
Alemania nazi. Lo que no se sabe es que esas conexiones perduraron después de
la guerra.
La historia
inicia a fines del ‘45 y gira en torno a Klara, una joven de buena familia que
descubre que sus padres tuvieron conexiones con empresarios del Tercer Reich
antes y durante la Segunda Guerra Mundial y que cesadas las hostilidades siguen
amparando a criminales de guerra. Mas pavoroso para la recién casada Klara es
ver como su idealista esposo cae en las redes de los arácnidos fascistas solo
para sacar adelante la empresa familiar.
El detonador de
todas las verdades incomodas, es Egon, el cuñado de Klara, un oficial del ejército
suizo que se pasó la guerra en la frontera francosuiza obligado a regresar judíos
a los nazis. Presa de remordimientos, Egon acepta un trabajo rastreando
criminales buscados por Los Aliados y descubre que existen dentro de su nueva
familia.
Paralelo a esta
trama, tenemos el trabajo de Marta de maestra dentro de un centro que hospeda
adolescentes sobrevivientes de campos de concentración. Aunque el tema recuerda
a The Windermere Children y a La Guerra e Finita, aquí adopta un cariz más siniestro.
Vemos como los niños caen en un terreno hostil fomentado por los aldeanos y las
autoridades escolares. La serie nos muestra como carecen tanto de implementos
escolares como de terapia de apoyo y de una mínima comprensión a lo que han
vivido. Es Klara quien rompe ese muro de discriminación y prejuicios
acercándose a Herschel, el líder de los chicos, pero ambos jóvenes llevan su
amistad al terreno romántico con trágicos resultados.
Ultima Temporada de Billions
No pretendo
incitarlos a que la vean, aunque las siete temporadas están disponibles en
Paramount y Showtime y se trata de una serie tipo Sucesión más profunda
y más cercana a la realidad de como los poderosos billonarios manejan nuestro
mundo. Lo que quiero es reseñar para sus fans la última temporada, sea para comentarla
con quienes ya la vieron o para aconsejar verla porque ha sido imperdible.
Para los que
nunca la hayan visto, en chiquito, es una retrato del conflicto épico entre
Bobby Axelrod (Damian Lewis), un hombre
que de la nada construyó un imperio billonario, y Chuck Rhoades (Paul Giamatti), el fiscal general que buscaba poner tras las
rejas a los millonarios que se creían impunes a la ley.
El conflicto se
agudizó debido a que en el medio quedó Wendy, esposa de Chuck y empleada de Axe,
quien siempre se sintió atraída por su patrón y terminó divorciándose del fiscal.
Esta pugna que tomó cuatro temporadas culminó de la manera más sorpresiva. La
entrada de Mike Prince, otro self-made
billonario que logró lo que nadie pudo; derrotar a Bobby. Este tuvo que huir
del país convertido en un prófugo de la ley, perdiendo casi todos sus bienes,
incluyendo la empresa, que quedaron en
manos de Prince.
Creyéndolo un
hombre mejor que Axelrod, los empleados de este, con Wendy a la cabeza, se fueron a trabajar para Prince. Chuck perdió
el norte, acabó en la cárcel desprestigiado, e impedido de poder trabajar como abogado.
Todo esto cambia
al final de la Sexta Temporada cuando Prince decide postularse a la presidencia
de los Estados Unidos. Es ahí que Wendy descubre que detrás de la fachada
filantrópica y honesta de su patrón hay un megalomaníaco peligroso. Serán las
maniobras de Prince en la Septima Temporada las que llevarán a Wendy a aliarse
con dos antiguos empleados de Axe, la no binario Taylor y el desenfrenado
Wagner.
Juntos viajarán a
Londres a entrevistarse con Bobby para convencerlo de ayudarlos a detener a Prince
y sus sucios manejos. Se llega al punto de que Wendy acude a su ex marido. ¿Será
posible que dos enemigos a muerte como Chuck Rhoades y Bobby Axelrod puedan
unirse para derrotar a un enemigo común? Esa es la sorprendente y fascinante premisa
con la que se cierra magistralmente esta serie.
Fellow Travelers
La adaptación de
la novela (que no he leído) de Thomas Mallon me ha gustado más que otras
adaptaciones literarias de este otoño. Trascendiendo las escenas de sexo grafico
gay, hay una historia bien construida de un romance entre dos hombres involucrados
en la escena política de Washington que abarca varias décadas desde La Era de
McCarthy hasta la Era del Sida.
Los protagonistas
caen bien, hasta inspiran compasión sobre todo Tim que es quien recibe los peores
golpes. Es un documento interesante sobre la historia LGTB de este país que a
la vez proporciona información sobre un marco histórico general, así que la
recomiendo. Fellow Travelers está disponible
en Paramount + y Showtime.
Shababnikim
Hacia un rato que
estaba buscando este sitcom israelí que en inglés se llama The New Black
y lo encontré en Chaiflicks. Aparte de ser una sátira sobre las yeshivás y los
estudiantes del Talmud, es también un
mordaz retrato de las relaciones entre el Israel seglar (en particular el
ejercito) y la comunidad Haredi, al
describir las travesuras y desventuras de cuatro aspirantes a rabinos, muy
diferentes entre sí.
Debido a que se
trata de una yeshivá elite, los alumnos,
aunque veintiañeros tienen las ocupaciones y preocupaciones de los chicos de Gossip Girl. Se perpetúa la imagen que tiene el mundo seglar
israelí de que estos ,antes centros de sabiduría y espiritualidad ahora solo son una guarida para escapar del
servicio militar obligatorio.
Ese es un tema de
la serie donde nos centramos en la vida de Avinoam , el hijo de un importante político,
loco por las compras, arrogante, pero ingenuo, que sueña con un mundo en el que
pueda ser religioso y moderno (léase “mundano”). Algo imposible y que lo lleva
a sostener romances con chicas alejadas de la religión que no lo toman muy en
serio.
Dov Lazar es el americano que representa la conflictiva relación de los judíos estadounidenses con Israel y viceversa. Paralelo a sus estudios rabínicos, está cursando la carrera de leyes y planea volverse a USA, una vez recibido de rabino para tomar el examen de barra que le permita ejercer la abogacía en Nueva York.Su gran problema es la arrogancia que lo mete en líos , lo hace perder la oportunidad de casarse con la millonaria Ruth, y lo pone en conflicto consigo mismo, con las autoridades y hasta con el ejército israelí en donde, por ser americano, no está obligado a servir. Genial es ese encuentro que viene un soldado de Tzahal a rescatarlo cuando Dov queda atrapado en un campo minado.
Meier Rafael Sebag
representa un aspecto lamentable de la sociedad israelí y que ya vimos en la última
temporada de Shtisel, el desprecio por los sefarditas del Norte de África.
Viene de familia humilde y aunque inteligente, no posee ni la devoción ni la seguridad de sus
compañeros que lo han adoptado. Sin embargo, cuando se trata de expulsar a
alguien de la yeshivá o de despreciarlo como esposo de una hija, él es el
elegido. Como le explica el casamentero profesional, para la madre de una
heredera ver a Meier en la sala es como ver al electricista, Aun así, el
sefardita atrae el interés de la altiva y millonaria Ruth.
Por último,
tenemos al ingenuo Gidaliah el único del grupo que realmente quiere ser rabino
y está enamorado del judaísmo y de la Torá. Pero parece que Gidaliah sufre de
TOC y su obsesiones se cifran en la castidad que debe mantener todo joven
ortodoxo antes de su matrimonio. De manera jocosa, a ratos conmovedora, la serie muestra la tragedia de Gidaliah que
le tiene un miedo (borderline misoginia) a las mujeres y que lo conduce a
quemar afiches públicos que muestran modelos ligeras de ropa, y a ser agresivo y soberbio con quienes pueden
llegar a ser su futura esposa.
Su mentor, el Rabino
Bloch lo pone a compartir espacio con los otros shababnikims (término peyorativo
para un estudiante rabínico que esta punto de abandonar la vida ortodoxa) . Esto
abre los ojos de Gidaliah a un mundo antes desconocido, pero también él será un
recordatorio a sus nuevos amigos de la devoción y deberes que conlleva el vivir
el judaísmo.
En este momento
tan contradictorio en que por un lado Israel vuelve a ser demonizado y por otro
los estudiantes rabínicos y los chicos Haredi se aglomeran para alistarse en un
ejército que es su única posibilidad de sobrevivencia, ver The New Black
ha sido refrescante y una buena base de datos para entender las divisiones de
la sociedad israelí.
Bass Reeves
Aunque superé la
etapa de cowboy friki que me dominó el verano pasado, no me iba a perder uno de
los últimos esfuerzos de Taylor Sheridan. La historia del primer sheriff negro
de los Estados Unidos es un relato impecable,, apoyado por la sobria actuación
de David Oyetowolo que retrata a Reeves de sus días de esclavitud hasta convertirse
en un representante de una ley de blanco que mucha veces es injusta con los
hombres de color.
Aunque la serie
sigue ese irritante prurito moderno de que en relato étnico los blancos son
siempre villanos, hay personajes interesante como Sherrill Lynch (Dennis Quaid),
el alguacil endurecido que recomienda a
Reeves y el legendario Juez Parker (Donald Sutherland. En una tierra en que,
como la describe Lynch solo hay forajidos y no hay leyes, se entiende que lo
pocos que impartan justicia lo hagan brutalmente, pero también sigue el modo de
pensar presente de que quienes sufren más injusticia son los de color, sean
indígenas o afroamericanos, por ese
motivo son más proclives a cometer actos criminales.
Sea verdad o no, se trata de un esquema segregacionista y maniqueo que no puedo compartir. ¿Se imaginan un relato de judíos donde todos los gentiles sean villanos? Nadie lo vería. Y recordemos que ya Meloncito Musk ha endorsado la idea de que los judíos no somos blancos.
Taylor Sheridan
capturó mi imaginación con el buen cuidado retrato del paisaje del Oeste en sus
sagas de la Familia Dutton. De Bass Reeves yo esperaba algo similar, teniendo en cuenta que Cristina Alexandra
Vourtos sigue a cargo . Lamentablemente la calidad del streaming de Paramount+
no estuvo a la altura.
Se está abusando
del lente desenfocado que deja el trasfondo en una nebulosa y parece que el
paisaje de Arkansas (y yo que creía que se trataba de un espacio pantanoso) se
ve más árido y menos majestuoso que la Montana de otras obras de Sheridan. Para
colmo los dos primero episodios se veían desencajados como si hubiesen sido
filmados en video y luego regrabados. Por suerte tal problema se soluciona a
partir de la tercera entrega
The Kennedy
Incident
Ya había dado por
perdida la batalla por ver la Segunda Temporada de Madame K, cuando en Tubi encontré este filme estoniano con
subtítulos. Aparentemente la Segunda Temporada, que cubre el último año de la invasión
soviética de los Países Bálticos y la llegada de los alemanes, se ha
caracterizado por introducir personajes de la vida real que interactúan con las
pupilas el selecto burdel de Madame Kukk. Entre ellos hay celebridades
autóctonas como el campeón de hockey Pasalasu (primer amor de Renate) y el músico
Raymond Valgre, pero también extranjeras como el novelista Graham Green y nada
menos que JFK.
Cuando John
Fitzgerald Kennedy llegó a la Casa Blanca, circuló una leyenda urbana en Estonia
que acrecentó la fama de mujeriego del nuevo presidente. En 1939, cuando su
padre era embajador en la Corte de St. James, Jack decidió visitar la Unión
Soviética. A sus veinte años tenía conciencia de que se acercaba una guerra y quería
conocer los países que se verían involucrados en ella. Camino a Moscú, JFK hizo
una parada en Tallinn. De acuerdo con los rumores, durante esos días, Jack tuvo
amores con una prostituta la que dejó embarazada.
Mart Sanders
incluyó este chisme en su novela Zorras (Listid) que sirve de
base para la serie Madame K. En la segunda temporada, que en inglés se
llama Women’s War, se dedican dos episodios a un flashback de Monika, la más cínica y patriota de las prostitutas
del gallinero de Brigitte Kukk. Estos
episodios fueron eventualmente convertidos en un filme que se presentó en USA
bajo el nombre de The Kennedy Incident.
Ganadora del
Premio a Mejor Película en el Festival de Cine de Santa Fe y de premios
similares en festivales turcos y suecos, la película inicia en diciembre de
1941 en un tren en una zona boscosa de Estonia. Adentro vemos a cuatro de las pupilas:
Monika, Linda, Renate y Vivian. Es el final del primer año de la Ocupación
Soviética y las muchachas van a pasar las fiestas con sus familias en el campo.
En el vagón entra
una joven madre y su bebé. Monika la reconoce, es Maali, la amiga que una vez
la traicionó. Monika rememora un momento de gran felicidad cuando en el verano
de 1939, conoció y se enamoró de un
joven estadounidense con el que solo tuvo un día de felicidad antes de
descubrir que su amiga se lo había quitado.
Madame Kukk
recibe una llamada de su amiga, Irena Wiley, esposa del embajador estadounidense
en Estonia. Está con un joven e importante americano y necesita de dos chicas
guapas bilingües y que no parezcan prostitutas. Brigitte tiene un problema, sus
pupilas están en cama debido a una intoxicación estomacal. Solo le queda Monika.
Esta recuerda a su amiga Maali, que estudió en Inglaterra. A Maali se le acabó
la beca y debió volver a Talinn donde se gana la vida como camarera,
dependienta de tienda y hasta modelo. Ahora se hace llamar “Claudette”.
La rubia y la
pelirroja tienen un rapport inmediato con John (“llámenme, Jack”) Kennedy. Pasan un día juntos y acaban en la
playa. Cuando Claudette debe regresar a su empleo queda la pareja sola y
terminan haciendo el amor. Monika, siempre romántica, se enamora y comienza a planear un futuro con
Jack sin reparar en su pasado. Esa madrugada lo deja en el hotel. Aunque no
quiere que sepa donde trabaja, le deja su teléfono.
Madame K.
sabiamente le recuerda a su pupila que hay dos peligros para los prostitutas: “la sífilis y enamorarse”. Aunque el amor es
posible en su profesión, la pareja debe conocer el pasado de la ramera de la
que se ha enamorado. Monika insiste en que Jack tendrá la última palabra, pero
Jack nunca la llama.
Una noche, ebria
y desesperada, va al hotel donde se hospeda el joven Kennedy exige verlo. Ahí
descubre que está con Claudette, también descubre que Jack está rodeado de
espías nazis que la amenazan.
La segunda parte
es la historia de Claudette, de como por necesidad aceptó ser reclutada por la Embajada
Alemana para espiar al futuro presidente y recaudar información sobre los planes
de USA de intervenir en caso de otra guerra europea. El trabajo le dejó un
recuerdito: el pequeño Jack.
La última
perspectiva que nos presenta la película es la de JFK borracho en una fiesta de
Año Nuevo que rememora los eventos de ese verano en Tallinn y nos da una
explicación de los hechos.
The Kennedy
Incident es un muestrario
de la delicada fabricación de la serie y su transformación en filme. Las
actuaciones son magnificas principalmente la de Lisette Pomerantz que como Monika
ganó un premio a Mejor Actriz en el Festival de Cine Europeo de Barcelona. La cinematografía
es exquisita ,el tono azulado para escenas nocturnas o paisajes nevados
contrasta con el rosáceo para las escenas en la playa.
El vestuario es impecable
incluyendo el sombrero de Monika que pertenece a todas las pupilas, y que ella
pierde en la playa como señal de su intento de librarse de su pasado. Buen trasfondo
musical que incluye un par de temas de Mart Sanders, autor de la novela y creador
de serie y filme. No les cuento más porque la pueden ver (con subtítulos en
inglés) o en Tubi o gratis en YT
Ahora cuéntenme.
¿Cuántas de estas series vieron? ¿Cuántas quisieran ver?
I am skipping Bass Reeves because for some reason David Oyetowolo makes me sick every time I see him. Not sure why exactly, there is something extremely unlikeable about him, I have the same sickening feeling when I see Sean Penn and Mark Wahlberg. It might have all started when in otherwise brilliant BBCs Les Miserables he gave the only terrible performance amongst all other outstandingly great performances from other actors. He was so wooden and lacking in charisma which everybody else in that series had. Cannot stand him from that day on.
ResponderEliminarI do have to start two new series this week.
Aside from disliking Oyetowolo (I'm not crazy about him but I rather see him than Jonathan Majors or other Black actors that are there just because of their skin color), I think you wouln't go for Bass Reeves because you are not into Westerns or Black History.
EliminarDo you know whch series? Is one of them "The Lions of Sicily"?
EliminarI can start Lions if you are watching them too.
EliminarI can reveal to you that I am currently actually translating a 700 pages long Western classic JUBILEE TRAIL which was once promoted as Gone with the Wind in Wild West LOL
Hope you enjoy it. I made a tatement based on the fact that you've never commented on my WEstern summer entries. Yes, I am watching Lions of Sicily
EliminarWatched the first episode last night it was very beautiful, especially the music, the only thing I hated was Guesepinna, that woman annoys the crap out of me, wish she died instead of the hardworking papa. Seems like it will be a nice series, productionwise much better than the garbage we watch from UK and USA. Hope it does not get boring as the episodes progress.
EliminarI had to stop in episode five because I’m watching so much and also because I’m running errands in the real world, but I promise to retake it after new Year. Meanwhile, let’s see, I like it except for the music. Rock and Laura Pausini in The Napoleonic Era? Giuseppina is a monster; she only mellows down at the end of episode five. Although there was plenty of CGI, they did find old alleys and exploited the Sicilian landscape. There is an evolution in fashion, and it has that atmosphere of closed down patriarchal society. I’m impressed. I didn’t expect Disney to do something of such quality.
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