martes, 16 de agosto de 2022

¿Fue La Reina Virgen Víctima de Abuso Sexual? De Como las Sensibilidades Modernas Arruinaron a Becoming Elizabeth.

 


Enrique, El Gordo estira la pata en una noche oscura. Sus tres hijos sobrevivientes son llevados de prisa a un lugar que no se sabe si es refugio o mazmorra. Maria, Isabel y Eduardito se abrazan aterrorizados. Será la última vez que los veamos unidos porque Becoming Elizabeth nos deja en claro que los Tudor pueden ser más disfuncionales de lo que ya creíamos.  Mientras esté trio anda de las greñas, Inglaterra vivirá las últimas décadas antes de volverse una potencia.



Un Spoiler Histórico: Esto es lo que Pasó

Volvamos un poco a la historia, retomando el último episodio de Los Tudor. El obeso muere dejando como heredero a una criaturita de frágil salud, pero de férrea fe protestante. También deja una viuda y un país insatisfecho. La viuda, Catalina Parruna de las mente más brillantes de la corte Enriqueta bastante agotada por el matrimonio con un tirano loco y sádico todavía posee sueños románticos. Sin esperar al paso del luto,  se casa con su viejo amor, El Almirante Sir Thomas Seymour.

Primer Problema: El Almirante es tío del rey. Segundo problema, Catalina es la única madre que Eduardito ha conocido. Este matrimonio huele mal sobre todo para el Lord Protector, Edward Seymour, hermano de Thomas y tutor de Eduardo VI.

Para protegerse, Los Seymour se llevan a vivir con ellos a Isabel. Por un lado, Catalina quiere a su hijastra, por otro ambas comparten “la verdadera fe”, pero también hay algo más. El Matrimonio Seymour necesita de una pieza para entrarle al juego de tronos de esta nueva Era Tudor. El problema es que el almirante, muy juguetón el, tiene otros intereses en Isabel que van más allá de hacerle cosquillas en la cama o cortarle el vestido, a lo Zorro, con su espada.



Es solo cuando Catalina,  embarazada , descubre a su marido besándose con la hijastra que se pone las pilas y envía a Isabel lejos de su casa. Catalina muere de parto, El Rey Eduardo está camino a seguirla, la ambición del viudo Thomas aumenta. Se ve derrocando al hermano, coronando a Isabel y el convertido en rey consorte.



La ambición desmesurada tiene castigo. Se descubren los planes del Almirante, pierde el apoyo de su sobrino, pierde la cabeza. Para no perder la suya, Isabel hablará pestes de su “padrastro”. Su nana Kat Ashley declarará bajo juramento que Sir Thomas acosaba a la princesa, que intentó violentarla. Estas declaraciones confundirán a los historiadores por siglos. Solo los muertos conocen la verdad.

No he dado spoilers, lo que cuento no es más que lo que se enseña en clases de historia (o se enseñaba) y que la serie ha recreado de manera apegada a la historia oficial. A los troneros nos es más fácil ver a Eduardito como un Joffrey Baratheon cuando es más Tommen (el del libro) y al triangulo romántico principal como Meñique-Sansa-Tía Lyssa Arryn, pero Sir Thomas es menos hábil que LIttlefinger,  Catalina meno boba que Lyssa,  y ciertamente Elisabeth supera en todo a la niña Stark. Esto lo notamos gracias a muy buenas actuaciones de Tom Cullen que deja atrás series bochornosas como Knightfall, Jessica Raine que nos sorprende nuevamente con su versatilidad y Alicia von Ritterberg que ya había atraído mi atención en Charité.



Voy a dejar de lado, por un instante,  en mi repaso de la serie,  este triangulo que es la comidilla de críticos y paso a otros temas de importancia en la Era Tudor como política y religión. El primer problema y del cual hablan ya en la primera entrega,  es Escocia. Cuando dejamos al país de las gaitas en The Spanish Princess teníamos un rey muerto, una reina casquivana, Meg, hermana de Enrique VIII, y unos pequeños, uno de los cuales reinó como Jacobo VI. Casado con la francesa María de Guisa, a su prematura muerte,  el rey deja varios bastardos, pero solo una heredera legitima, Maria Estuardo. A la muerte de Tío Harry, Maria de cinco años anda medio comprometida con Eduardito, pero sus parientes franceses no la quieren casada con un reyecito con ínfulas luteranas.



Enojados,  los ingleses mandan un ejército capitaneado por el Duque de Somerset que arma una guerra conocida como el Rough Wooing (cortejo brutal) . Todo en vano. Aunque Somerset les da una paliza a los escoceses, Los Guisa logran capturar a la reinita y llevársela a Francia donde algún día se casará con el heredero al trono, Francisco de Valois. Si , todos lo vimos en Reign.

Lady Jane Gray y María antes de ser “Bloody”

Escocia se les ha escapado de las manos a los Tudor, y Francia se ha convertido en su enemiga. A Lord Somerset se le ocurre que mejor que el sobrino se case con alguna chica inglesa fácil de manejar. La elección cae en Lady Jane Grey, nieta de Charlie Brandon y sobrina nieta de Enrique VIII. Aquí es interpretada por Bella “Lyanna Mormont” Ramsey

Apenas Catita y Tomasito Seymour se enteran de los planes del Lord Protector, se llevan a Jane a vivir con ellos, a tomar lecciones de griego con Isabel, mientras los dueños de casa follan sonoramente en el cuarto contiguo. A Isabel no le hace ni pizca de gracia que su prima venga a quitarle espacio. En su primer encuentro, se lo hace saber de la peor manera. La pobre Jane no encuentra nada peor que decirle algo así como “ya que tú y Maria son bastardas, yo soy la próxima heredera del trono si Eduardo se nos muere”.



Hablando de Maria, me temo que es la mejor actuación , mi personaje favorito,  y que por primera vez le veo el atractivo a Romola Garai. Es triste que el público (a menos que haya coincidido con la excelente visión de Michael Hirst de esta desdeñada figura histórica) solo la vea como solterona beata. Lord Somerset se refiere a ella y a Eduardo como “fanáticos”. Una definición fácil en la boca de un hombre cuyo único fanatismo es la ambición de poder.

Debemos comprender, primero, que Eduardo es apenas un niño de nueve años. Segundo que fue criado por Catalina, quien antes de tener a Seymour en su cama, fue devota defensora de la Nueva Fe lo que casi le costó la cabeza. Tercero, y la serie no hace hincapié en esto, el reyecito está muy enfermo. Es común en los enfermos apegarse más a su fe, si la tienen.

El caso de Maria es casi tan patético. A sus 31 años ha sido despojada de todo: estatus, familia, agencia. Solo le quedan la fe y su virtud. Vio a su madre morir por la religión católica, vio amigos y parientes (los Pole) ser torturados y masacrados por su credo. Es imposible pensar que una persona que haya pasado por lo que ha pasado no encuentre identidad en sus prácticas religiosas.



Tristemente, la persecución de Eduardo y sus amenazas son rigurosamente históricas. El niño-rey insiste en que su hermana renuncie a la Iglesia de Roma, y deje de oír misa aun en sus aposentos. Maria huye a un castillo lejano y hasta allá llegan los esbirros de hermano que también es su ahijado. Maria es muy astuta y se da cuenta que necesita estar unida a Isabel, pero también se da cuenta del juego de su madrastra y como este aleja a su hermana.



La serie nos pone a Maria con solo dos apoyos. uno es el embajador español el otro es el enigmático Sir Pedro. Ambos son interpretados por actores de color. Aunque es imposible que el embajador hubiese sido un negro (entonces se les conocía como blackamoors), el caso de Sir Pedro es más cercano la realidad.

Lo conocemos como mercenario al servicio de Ned Somerset en su guerra escocesa. De vuelta a la vida civil, Pedro parece no tener cabida en una corte blanca y protestante, hasta que tiene un encuentro con una desconocida en una capilla católica. Descubrir que su correligionaria es la nieta de Los Reyes Católicos hace que Pedro transfiera su lealtad a una princesa que representa los intereses de su fe y los de su tierra natal,  España.



Una Controversia Innecesaria

Una lástima que no nos detengamos más en esta singular amistad o en el personaje de Maria. Para bien o para mal, la serie se llama Becoming Elizabeth y se enfoca en la futura Reina Virgen….y he ahí el problema. Desde el comienzo que es notorio que más que retratar la historia de ese periodo y a sus personaje,  el cuento se apoya en los amores de Isabel con su padrastro.

El tomar una anécdota que puede o no haber ocurrido en la vida real, y dárnosla como un hecho consumado demanda cierta seriedad y compromiso. Exige que se describan los hechos como una violación de facto, con Isabel atrapada en una red tendida por un hombre de mundo, empujada por las circunstancias a ser la amante de un hombre casado y atormentada por lo sucedido. La otra opción es describir una jovencita que se enamora casi a primera vista y hace lo imposible por conseguir al hombre que ama.

Anya Reiss ha elegido este último camino, algo que a los críticos les ha repugnado. Las primeras semanas de la serie al aire yo ya estaba agotada de leer titulares que hablaban de abuso sexual, de conductas inapropiadas,  hasta de pedofilia.  Entretanto el público veía en pantalla una pareja que derramaba química a raudales. Isabel y Seymour parecían muy enamorados, o al menos felices de estar juntos. En resumen, aquí no veíamos ni víctimas ni victimarios.



 Lamentablemente, Anya Reiss comenzó con muchos bríos y luego se acobardo. La actitud de Decider y de otras publicaciones de rebuscar en el pasado de la escritora para encontrar en su obra indicios de romances (en tiempos modernos) entre niñas al inicio de su adolescencia con hombres mayores,  puso a la guionista en el banquillo de los acusados.  Sintiendo la espada de la cancelación pendiente sobre su cabeza, llevó a Reiss a hacer declaraciones de que era consciente que se trataba de un abuso sexual, pero culpó a los actores de creerse los papeles. WTF?

No voy a darme el trabajo de comentar cada paso de la escandalosa polémica. No se cual artículo es más hipócrita, ignorante y poco profesional. Pero me han demostrado que, si hasta yo con mi edad y experiencias,  puedo ser manipulada por los medios, cuan peligrosos será el efecto de estas cancelaciones en mentes más ingenuas.

Becoming Elizabeth pasará a la historia como una serie controversial. Cualquier otro merito o defecto ocupará un espacio terciario. Se la verá como algo que debe ser combatido o disfrutado como placer culpable, como cuando las parejas de antaño se escabullían a ver un filme porno. Mi duda quedará en si siempre se la quiso publicitar desde ese ángulo.



No es la primera vez que estos amores trágicos llegan a la pantalla. En la hermosa Young Bess, Jean Simmons vivía un amor romántico, pero platónico,  con Stewart Granger, un amor imposible debido a él estar casado con la madrastra de la princesa.



No recuerdo que se mencionase la diferencia de edades o la extrema juventud de la princesa, tal vez porque Granger además de ser catorce años mayor que su coestrella era su esposo en la vida real. Fue en Elizabeth R. donde creo que se exploró de la manera más adulta esta historia. Sin tener que llegar al término “pedofilia”, vimos en flashbacks los acosos de Seymour a su hijastra, pero también vimos a la futura reina llorando la muerte del almirante.

El tema no ha vuelto a ser tratado en ninguna de las series y filmes concernientes a la juventud de Isabel. Es solo ahora que Anya Reiss ha querido causar controversia con su fanfiction sobre lo que pudo realmente suceder entre Isabel y el marido de su madrastra. Valga decir que lo ha logrado y que le compro sus teorías. Una lástima que las sensibilidades modernas de sitios como MarySue y Vulture, tan woke que caen en la mediocridad, se hayan olvidado del contexto histórico y anden con soponcios puritanos de ser obligados a ver escenas (ningún desnudo) que los escandalizan.

A mí no me provocan asco. Lo que me da es mucha tristeza porque sé que ese romance nunca tuvo muchas chances de sobrevivir. No me parece escandaloso que Isabel se enamorase de un hombre como Seymour que a pesar de su edad era un Don Juan reconocido. Tampoco me parece mal que ella,  desde el primer día, planeara casarse con él, puesto que las chicas de su clase se casaban a esa edad. Su tía, Margarita Tudor se casó a los 13 años. Julieta Capuleto se casó a los 13 años. Lucrezia Borgia se casó a los 13 años.



Tampoco la culpo por seguir amando e incluso entregándose a un hombre casado. No es que esté exonerando al puerco de Seymour. Es tan bruto que lo hace todo mal y acaba poniéndose en peligro él y peor aún, poniendo en peligro la vida de Isabel. Lo que me niego es a quitarle agencia a Isabel y menospreciar sus sentimientos.

Debemos verla con mayor madurez que una adolescente de hoy. Lo entendemos cuando sabe reconocer los síntomas de un posible embarazo tal como sabe que llegado el caso existen curanderas que la pueden ayudar a abortar. Si no apreciamos la gran capacidad intelectual de Isabel,  y su tal vez precoz sabiduría y poder de supervivencia,  no entenderemos su primer momento de gloria, cuando se defiende brillantemente de la corte inquisitorial que quiere convertirla en cómplice de Seymour en el supuesto rapto/regicidio de Eduardito.



Lo Mejor de la Serie

Se ha hablado mucho de como la relación con Seymour afectó a Elizabeth. Lo creo,  todo primer gran romance afecta nuestros amores futuros. En el caso de la Reina-no-tan-virgen la predispuso a enamorarse de ambiciosillos fatuos: Robert Dudley, Sir Walter Raleigh y el Conde de Essex. De hecho, ella más tarde explicaría su atracción por Raleigh con un “me recuerda al Almirante Seymour”.

Incluso en el último episodio cuando, Somerset,  camino al cadalso, le pide perdón a la princesa por lo que le hiciese su hermano, Isabel, muy entera le dice,  “yo era una mujer adulta”. Acaba suplicándole que no odie al Almirante. 



No quiero dar más Spoilers, pero terminé llorando. Es lo triste de ver una serie que trata de serle fiel a la historia. Hay momentos en que uno quisiese el indulto para Somerset o que Elisabeth se case ahí con Robin Dudley, pero sería negar los textos de historia,  seria negar la vida real.

Ya he hablado de las excelentes actuaciones,  de Jessica Raines que me ha conmovido y de Tom Cullen mucho menos perdido y más sexy que en Knightfall.  Se ha hablado mucho de sí Alicia von Ritterberg se ve muy mayor para hacer de Isabel. Es mejor una actriz veinteañera que una criatura que realmente nos haga pensar en el tema pedófilo. Bella Ramsey está excelente como la desdichada Jane Grey retratándola como lo que era:  una niña ingenua, sin glamur, sin la labia y el intelecto de Isabel, y que fue utilizada por su repulsivo padre para propósitos que acabaron con su familia.

La estética es apropiada, muy sombría con muchos claroscuros que se cifran en la ropa opaca y cabello cobrizo de la protagonista haciéndola parecer un cuadro de Lucas Cranach o un grabado de Durero. Aun en el exterior predominan los verdes bosque y grises azulados. Tenemos claro que este es un mundo triste, peligroso y siniestro sobre todo para los pobres hijos de Enrique VIII. 



Contenido Violento y Gory: Curiosamente la mayor violencia pareciera ir dirigida en contra de los animales. Dolido por la traición de su hermana y tío, el Reyecito manda desplumar un halcón.

Cuando el bruto de Seymour se le ocurre ir a secuestrar al sobrino mata de un balazo al cachorro favorito del rey . Ver a Eduardito llorando mostrarles a su consejeros el cadáver del perrito Arrow me rompió el corazón.



Mas desagradable fue la escena de cacería. En compañía de Dudley y otros caballeros de la corte, Isabel persigue un ciervo . al encontrarlo malherido se abalanza sobre el animal y lo degüella con su daga. Seymour, que está presente, se da cuenta que la princesa lo ha visto a él en el ciervo y que le ha hecho lo que le gustaría hacer al esposo de su madrastra en castigo por su traición. Creo que los productores querían mostrarnos que Isabel no era una criatura tímida, delicada sino una mujer fuerte de armas tomar. Lo único que consiguieron fue mostrarla como una mujer dura, cegada por los celos, lejos de ser una víctima ingenua.

Contenido Sexual y Desnudos: Muchas situaciones sexuales, pero no hay desnudos.

Contenido Feminista: A pesar de que el centro de atención del guion es Isabel, no hay desperdicio en los otros personajes femeninos. Mujeres fuertes, pero que deben someterse a los dictados de hombres que se creen superiores a ellas. El uso/abuso de la mujer como peón en un juego de trono que también lo es en el juego de las alianzas matrimoniales es evidente y vemos cómo afecta a todas desde la solterona María Tudor hasta la pequeña Jane Gray.



Factor Diversidad: Aunque no me creo el cuento de que el embajador español ante la corte de Eduardo VI fuese un ‘blackamoor” como les llamaban en las cortes Tudor, si acepto que Sir Pedro el Mercenario fuese de origen africano.

 

16 comentarios:

  1. It was such a trash of a show, I still have the final episode and I am not excited about it not a single bit. They depicted her like this spineless hoe with no personality in the most atrocious portrayal we have seen in years, Alicia is just such a waste of space. There was not a single thing I liked in the whole borefest from costumes and sets to lights (what lights?), direction, no script, no plot, utterly repetitive and monotonous dialogues performed even worse by the terrible actors. I truly hope they do not get a second season.

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    1. Funny if you have written this when we were in the third chapter, I would have agreed with you wholeheartedly. The thing is I that I found the last three episodes more effective, particularly the last one was so moving I ended up in tears and rooting for anew season.
      I know you don’t like Alicia, Jessica, and Romola, so I won’t waste time harping on their acting kills, but didn’t you like Tom Cullen? I liked John Heffernan. It must be because I am watching Queens and Carlos, Rey Emperador, both highlights for the worst actors in the world, that I’ll be lenient with BE’s cast. I find that in terms of acting, scriptwriting and historical facts, this one is ten times better than The Spanish Princess.
      It was dark, very dark, and even clothing made it dimmer, but I guess they were attempting to build a somber, even sordid, atmosphere, and they got it. But yes, the first four chapters had no plot, burt plenty of repetitive dialogues and turned off everyone. All it did it was to provide woke critics to scream ‘Pedophile!” and the public to be incensed by the anachronic Black characters.

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    2. Heffy is actually the only one I liked. I have always liked him and kinda had hots for him, but this is the first time he was given to play someone of authority and he did it quite well, I would totally let him be my lord protector LOL

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    3. I had seen him in The Crown and Dracula. In the latter he was pathetic, in The Crown , he was very sweet, but I never saw his erotic potential until I saw Somerset in the scaffold. And yet, his character was so fascinating and they failed to show how contradfictory his personality was. For example why was he loved by the little people. We could have spent more time wih him than with Elizabeth and Seymour. I'm pleased to know that the Queen Mum was his direct descendant, therefore all the Windsor house descends from him.

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  2. Desde FB de Ana Estelwen
    Madre mía, si la neoinquisicion woke sigue así, ya no se va a poder filmar ninguna serie ni película histórica. En el siglo XVI las mujeres se convertían en tales en el momento en que menstruaban por primera vez, los chicos iban a la guerra a la misma edad, a los homosexuales los quemaban en la hoguera o los colgaban en la horca, y los ricos tenían esclavos. Si alguien no es capaz de ver eso, que no vea series históricas y se ponga a ver Queer as Folk.

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    1. Para Ana Estelwen Jaaaa, justamente un amigo quería consejo de si debía ver Queer as Folk. La serie me ha gustado porque es bastante histórica, con la excepcion del embajador negro, pero son los críticos los que se han convertido en inquisidores y nos adoctrinan. Confieso que me arruinó la serie tanta crítica rabiosa, solo tras la muerte de Seymour es que pude disfrutarla sin sentirme culpable.

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  3. Desde FB George Eduardo Llerena Torrico
    El poquísimo tiempo del que dispongo me mantuvo completamente ajeno a críticas, reviews y demás pero paso rápidamente a coincidir con lo dicho, mi dama. Yo le puedo perdonar muchas cosas a la tal Anya Reiss, desde sus diálogos presentistas hasta la incomprensible decisión de poner un embajador negro o ignorar casi por completo las diferencias religiosas que dividían a la Europa del XVI, tema que la escritora tergiversa o desconoce (esto explicaría la ausencia de Cranmer, principal impulsor de la reforma protestante en estos años y mentor religioso de Eduardo VI, a quien inexplicablemente lo metieron al sótano porque no apareció nunca). Tampoco voy a negar que la serie tiene sus méritos porque los tiene (agradézcanle y mándenle flores a Romola Garay y Bella Ramsey que salvaron esto porque de no ser por ellas Adri y yo la dejábamos). Lo que no le puedo perdonar es haber convertido uno de los períodos más fascinantes y menos retratados en pantalla en un fanfiction interminable y soporífero del que sólo se salvan los Grey y Lady María, que es lo mejorcito de esta temporada. La relación (si es que alguna vez existió) entre Isabel y Seymour es una anécdota triste y corta que merecía, a lo mucho, 3 episodios, y de la cual sólo tenemos rumores y las declaraciones de Kat Ashley y la propia Isabel, que nos indican que era el almirante quien propiciaba los encuentros, entraba furtivamente al cuarto de la princesa y que ella incluso solicitó a su madrastra, a través de Kat, cambiarse de habitación (algunos historiadores especulan que la decisión de mudarse pudo ser propiciada por iniciativa de la propia Isabel).
    Sea como fuere, quiero pensar que la hija de Enrique VIII era lo bastante lista como para involucrarse con un personaje peligroso y que además estaba casado con su madrastra por más apuesto que fuera. Dudo que hubiera consentido sus avances sabiendo que en su familia la ambición acarrea la muerte. No creo que haya sido tan corta de cascos como para no ver el peligro en que se estaba metiendo. Lo que sí es indudable es que en un momento la convivencia con un padrastro que no respetaba su estatus y una madrastra que se hacía de la vista gorda debió tornarse incómoda para ella, pero en esto poco tenía que ver que ella tuviera 13 y el 40, eso es una sensiblería moderna de los críticos. Lo que escandalizó a la corte Tudor en ese entonces no fue la edad de la princesa (vamos, Margarita Beaufort dio a luz al abuelo de Isabel a los 13, es lo que pasa cuando no entiendes el contexto histórico, desde ahí ya partimos mal) sino que Seymour tuviese la osadía de pretender a una princesa de sangre real para ocupar eventualmente el trono, y luego secuestrar a su sobrino cuando este plan le falló. No lo condenaron por pedófilo sino por alta traición. Anya escogió el camino más controversial (y aburrido) de todos y he ahí el resultado: un proyecto que pudo consagrarse como la digna sucesora de los Tudor (donde Hirst manejaba cuidadosamente los hilos de la historia, respetaba el contexto retratando las costumbres religiosas y se tomaba el tiempo para mostrarte las motivaciones de cada jugador del juego de tronos) pero terminó pareciéndose más a un decepcionante fanfiction histórico donde la autora no puede detenerse en detalles cruciales porque le preocupa más la parejita central, y en eso sí se parece mucho a la princesa española (serie para mas infumable de principio a fin) o cualquier librito de la Philippa. Al menos esta tiene mejor pinta, mejor elenco y más cuidado en la producción.
    Esperemos Anya haya aprendido la lección y se redima en la 2 temporada, pero eso ya lo comentaremos en la respectiva reseña con Adri. Besos y a cuidarse mucho que viene la época de frío
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  4. Para George Eduardo Llerena Torrico Mi Querido Sir George,
    Gracias por pasar. No tuve tantos problemas con el lenguaje, me sonó bastante arcaico. Incluso histórico, como esa famosa frase de Elizabeth en su “juicio”. “The Admiral was a man of great wit, but little judgement”A lo mejor es porque he estado tratando de ver “Leonardo” esta semana y sus diálogos woke-moderno me dieron nauseas.
    Una cosa sí que me repugnó de BE, el abuso de la palabra F. Es cierto que en la Era Tudor los marineros y soldados usaban un lenguaje soez y tal vez los cortesanos en las tabernas también, pero jamás delante de las damas de la corte, y mucho menos la oiríamos en labios de princesas de sangre real.
    Recomiendo a Su Merced “Elizabeth R.” a one woman’s show hecho para demostrar el talento de Dame Glenda Jackson. Esta en YouTube, luego le paso el link. Ahí vemos que Elizabeth tenia sentimientos por su padrastro y vemos al pobre y olvidado Crammer.
    Reitero lo dicho en mi nota, los historiadores no se ponen de acuerdo en lo que pasó entre E. y su padrastro. Si me atengo a la serie hubo romance tórrido, ¿pero era tan boba Bess de caer en tamaña trampa? ¿Fue abusada por un hombre que lo vanidoso lo tenía de tonto? ¿Mintieron Bess y su nana Kat para protegerse? Hay algo que dice Maria al final, que Elizabeth siempre sabe escabullir líos, tiene un gran don de sobrevivencia. Si pensamos en su reinado y como le huía temas tales como su sucesión y su matrimonio, es posible que supiese librarse del verdugo presentándose como una víctima.
    Estoy viendo la horrible “Reinas” ya se ya se, me advirtieron que valía hongo, peo me esta entreteniendo. Me encanta como pone Bess a Dudley en su lugar, y cuando habla de Amy Robsart dice “esa es una cualidad de mis amantes. Sus esposas mueren rápido”. ¿De quién está hablando sino de Seymour? No es que crea en la historicidad de esa serie, con esos bailes de indios encuerados, pero demuestra que la cultura popular ya acepta que hubo amores entre Sir Thomas y la Princesa.
    Romola exquisita, no me había gustado tanto desde “I Capture the cAstle” y son roles diferentes. Me encanta ver a Bella en un papel tan distinto al de Lyanna Mormont. Mmm se salva también Somerset, menos piraña que en The Tudors. Esperemos como dice Usía que la segunda parte sea menos romance y más Queen Mary.
    Este mes nos viene un docudrama sobre los Bolena. Ojalá también llegue al Virreinato para que los disfruten Lady Adri y Su Merced. un abrazo y contando los días para su primavera y los nuestros para que acabe esta canícula.

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  5. Desde FB de Maggie Sendra
    O.O Wokes actuando como wokes 🤣 La madre de Enrique VII le tuvo con 13 años. Y ya no digo nada de la niña reina Isabel de Valois con el "viejo rey" Felipe II con 33 años, al que prefirió mil veces antes que al "anormal" de D. Carlos, de su misma edad, leyenda negra aparte. La historia de "amor" de Isabel con Seymour se quedará entre ellos. Pero dada la época, me es muy plausible que Isabel se quedase fascinada por Seymour y este viese su oportunidad de conseguir algo más. Y me alegro que se trate con más humanidad a Maria Tudor. Solo se la trata como la sanguinaria y no se ve el trasfondo de la niña que le apartaron de su madre, vio como su padre se casaba con una "aventurera" cuando ella tenía la sangre de los reyes más poderosos de Europa y era prima del Emperador, vio morir a sus amigos más cercanos, se le boicoteo sus posibilidades de un buen matrimonio, su madrastra, diez más joven, la humilló y cada dos por tres, su padre la desheredaba por caprichos. Encima se la recuerda por el retrato de More, donde salía vieja y fea, pero se dijo que en su juventud fue bastante bonita. Y además, su enfermedad. Una de las cosas buenas de la serie de los Tudor fue la humanización de Maria. Y Romola Garay es una muy buena actriz, así que puede dar una dimensión humana del personaje.

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    1. ParaMaggie Sendra Lo que pasa es que para los cínicos y miopes productores de series no vale nada una beata solterona, cuando tiene el cuento de Bloody Mary tantas o mas posibilidades de convertirse en historia romantica (su pasión por un marido joven y mujeriego como era Felipe II) como Isabel y sus supuestos amantes. Solo Hirst tuvo la visión de darle una dimension romántica y simpática. También los productores anglos le tienen terror a los católicos y por eso ella siempre será mala a sus ojos. Aun asi Romola supo aprovechar lo poquito que le dieron. Me encantan sus escenas sobre todo una en que Isabel intenta confesar que se acostó on Seymour y su hermana la detiene "No me cuentes cosas que luego puedo usar en contra tuya!"

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  6. Amiga, no he visto la serie pero ahi me tienes leyendo tu articulo y buscando la info histórica porque tenía una confusión con las "Marias" (la hermana de Isabel y Maria Estuarda) y tambien con tanta Catalina. Seria buenísimo que escribieras una reseña de todas las esposas de Enrique VIII para entender bien el contexto (habiendo tantas Catalinas y Anas repetidas, ja ja). No sé si lo escribiste antes para alguna otra serie? Yo me acuerdo haber leído sobre los Tudor cuando vi la película de las Bolena pero no me acordaba bien todos los detalles. Sabes a quien me recuerda la actriz que interpreta a Elizabeth? A Claire Danes! Hay algo en sus gestos que me recuerda a ella.

    Sobre el tema Woke, ya sabes lo que pienso. Me gustaría que hubiera la misma tolerancia para estos amores históricos (considerando las costumbres y la forma de pensar de la época) que hay para los amores controversiales de hoy en día (donde "todo vale" pero que en el pasado eran prohibidos).

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    1. Amiga, gracias por pasar y comentar. A mi también me confundían los nombres porque todos se llamaban igual, por eso fue tan agradable que apareciese en la historia una Amy Robsart. Ese nombre no se olvida. Las razones para que solo hubiesen cinco nombres de mujeres tiene que ver con la popularidad de las santas por eso todos se llamaban Margarita, Ana, Catalina o Isabel. Solo a partir de fines del siglo XV comienza a ponerse de moda el nombre María, incluso en España, entre la realeza no recuerdo haberlo visto antes. Enrique se casó con dos Anas (una inglesa y una alemana) y tres catalinas (una española y dos inglesas) y una Juana. Elizabeth tuvo tres madrastras y una nana que se llamaron Catalina. Otra cosa, como ahora, los nombres se heredaban. Elizabeth se llama así por su abuela y bisabuela. Maria Tudor se llama así por su tía Maria Tudor, primero reina de Francia, y luego Duquesa de Suffolk, pero Ana Bolena tuvo una hermana (que fue amante de Enrique VIII) que se llamaba Maria Bolena (The Other Boleyn Girl) y se cree que ella tuvo una hija adulterina con el gordo, Catalina Carey. Para los legos es confuso LOL no, para nosotros los Tudormaniacos.
      Maria Estuardo se llamaba así por su madre, María de Guisa. En Francia el nombre fue común en el medievo, no así en España donde no encuentro el nombre ni en castilla ni en Aragon. Curiosamente hay nombres que estuvieron de moda entre la realeza y dejaron de estarlo como Leonor, y Violante/Yolanda
      Sobre la wokifobia en contra de romances de edades desiguales y su inhabilidad de entender los motivos que llevaba a casar niñas de trece años en épocas pretéritas, dos cosas que voy a decir a) Si una niña de catorce años hoy en día en nuestro liberal Estados Unidos tiene sexo con un niño de catorce o quince nadie dice nada. Si la pareja tiene dieciocho se le acusa de violador. No sé si sabias pero una niña de trece puede casarse con quien quiera, mediando permiso de los padre en Mississippi Vermont y Massachusetts.
      por ultimo, recuerdo a un par de tIranos que cuando la madre les preguntó de donde nacía la repugnancia por romances mayo-diciembre y no por uniones del mismo sexo, argumentaron que esas uniones se daban entre adultos en cambio el romance desigual era un abuso contra una menor. Sucede que en la Inglaterra Tudor, Elizabeth no era una menor a los catorce años puesto que están planeando casarla con el rey de Dinamarca y como le dice a Somerset, cuando se acostó con Thomas Seymour “I was a grown woman”.
      Uff yo me he cansado de escribir sobre los Tudor. Este es un blog tudormaniaco. Haz clic sobre las etiquetas “Trudormanía”o “Tudors”y verás
      Si cuando vi a Alicia, por primera vez en Charité, pensé que se parecía a Claire Danes

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    2. Interesante lo de los nombres de mujeres. Los de los hombres tambien son una confusion. Hasta ahora los repiten (sigo viendo Edwards por todas partes!)

      Sabia sobre la primera y la segunda esposa de Enrique, y ahora estuve leyendo un poco de las otras esposas y tengo algunas dudas. Por que anulo su matrimonio con Ana de Cleveris? Segun wikipedia solo estuvieron casados seis meses y la union nunca fue consumada pero permanecieron como amigos despues. (??) Por que decapito a la pobre Catalina Howard? Este hombre o les cortaba la cabeza o las pobres se morían en el parto! Que vidas tan cortas de estas mujeres, bueno exceptuando Catalina de Aragon.

      Me acordaba que alguna vez me comentaste en que estados los matrimonios de teenagers eran legales. Entiendo el tema de abuso de menores, pero yo creo que en estos tiempos no tienen tolerancia para parejas con gran diferencia de edad aun tratándose de adultos. Por ejemplo, he escuchado a zetas decir que les parece asqueroso una chica de 17 o 18 salir con un chico de 22 o 23 (?) Otra cosa, como hemos dicho, no estamos advocating que AHORA chicas de 13 se casen, simplemente que se entienda el contexto histórico y como en tiempos pasados una chica de 16 nunca se hubiera fijado en un chico de su misma edad (sin estudios, ni profesion, ni casa a donde llevarla) sino que siempre se fijaban en hombres mayores que pudieran mantenerlas simplemente porque ellas NO PODIAN mantenerse solas y tampoco podian siempre depender de sus padres. Era la unica forma de asegurarse su futuro.

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    3. Ohhh amiga justo sacaron Los Tudor de Netflix te ahí te explican todo.. Aparte que es una serie clásica. Netflix sacó un kilo de buenas series. Por eso estoy viendo a la carrera Los Borgia, no vaya a ser que la saquen. Ahora Los Tudor pueden verse en Showtime o (pagando) en YT.
      Bueno, aquí te explico rápido. La pobre Ana de Cleves resultó que ni se parecía al cuadro de Holbein que le habían enviado a Harry y por lo cual el la escogió. Además, el argumentó que no podía acostarse con ella porque “olía mal”. ¿A que olería el seboso? Los Tudor esta bien apegada la realidad. Jonathan Rhys Myers (Harry) le grita su amigo el Duque de Suffolk (Henry Cavill) apenas conoce a Ana ” I like her not!”
      El problema es que Ana era una princesa de sangre real. Ni el gordo podía descabezarla ni divorciarse. además, había recibido una rica dote. Finalmente se encontró una solución. Se divorciaron, pero ella recibió un nuevo título ‘hermana del Rey”. Como tal recibió castillos y riquezas, pero la prohibición de salir de Inglaterra. Así nadie podía decir que se la había repudiado ni exigir devolución de la dote.
      Una ironía es que Ana era tan simpática que caía muy bien en la corte. Hizo muy buenas migas con su hijastra Maria y hasta el rey le tomó cariño, considerándola una my buena adversaria en ajedrez. Años después, ya casado de nuevo, a cada rato Enrique iba a visitar a “su hermana” con el pretexto de echarse unas partiditas. ¡Pero, pero los criados decían que dormían juntos! Anda tu a entender.
      A la pobre Catita Howard, le cortaron a cabeza porque era muy puta. Tuvo varios amantes y murió gritando que hubiese preferido ser la esposa de uno (Thomas Culpepper) que Reina de Inglaterra. En realidad, su gran pecado es que no tuvo hijos.
      Lo de los Eduardo también es interesante. Enrique no quiso ponerle su nombre a su único hijo, porque ya tenía dos con ese nombre (ambos muertos) . Lo chistoso es que después de Enrique VIII no hubo mas enriques sino hasta fines del siglo XIX. El Rey Jaime, por deferencia a su tío tatarabuelo, le puso Enrique a su primogénito, pero se murió y entonces como que pasó a ser un nombre pavoso y no se volvió a poner a un primogénito.. La Reina Vicky tuvo cuatro hijos varones y a ninguno le puso Henry. En cambio, su nieto Jorge V le puso Henry a su tercer hijo varón. Y Diana encontró chistoso ponerle Henry a su bobo-hijo Harry.
      Entonces yo pensé que Enrique le puso a su hijo, Eduardo, por su abuelo al que nunca conoció. En cambio, en Becoming Elizabeth el Duque de Somerset le dice a Eduardito que se llaman igual porque es su tío. Así que puede haber sido idea de Jane Seymour de ponerle el nombre de su hermano, quien a su vez tuvo tres hijos de nombre Eduardo. Esa era una fea costumbre, y a mi me parece de mal agüero, ponerle a un hijo un nombre y como se morían rápido, repetir el nombre en un nuevo hermano.
      Esto va relacionado con lo que decías de matrimonios tempranos. Las vidas eran cortas. La mayoría de los niños morían en la infancia. Lo que dices es aplicable a tiempos burgueses , digamos siglo XVIII en adelante. Antes, las clases humildes buscaban el matrimonio temprano de una hija porque a) querían deshacerse de una boca inútil b) evitar preñeces fuera del matrimonio y c) aprovechar a edad útil de la mujer. No solo su edad fértil sino también su edad saludable, ya que la campesina labraba el campo a la par del marido y la artesana también colaboraba en el negocio familiar.
      Estoy viendo en Freevie una serie que se llama “London Hospital” que es como ER, pero en 1906 y dicen que el lifespan de una mujer de entonces eran los 45 años. Imagínate entonces en el Renacimiento, probablemente ni siquiera en las clases altas llegaban a los 30. Con razón se casaban muy jóvenes.
      PD me voy a tomar un ratito para responder tu e-mail porque quiero hacer un poco de research de esos escritores. Besos

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  7. Ay, me has hecho reír de solo pensar la hediondez que habra tenido el rey Henry! Y luego iba y se acostaba con ella (post-divorcio)? Ese hombre estaba realmente enfermo de la cabeza. No hay algún retrato "verdadero" de ella? Tambien me reí con tu comentario de que Catita era muy putita. Pobre, quien no iba a tener amantes casada con semejante bestia!! En wikipedia dice que la noche anterior de su decapitación, pasó horas practicando cómo colocar su cabeza sobre el bloque (WTF??)

    En realidad que tenemos mucha suerte de haber nacido en estos tiempos. Yo seguro me hubiera muerto en el parto de mi tirano ya que el tenia una cabeza enorme y tuvieron que hacerme cesárea. Pero que la gente de ahora no sabe que las personas vivían la mitad de tiempo que ahora? Eso explica claramente porque no había infancia larga.

    En la familia de mi papa murieron cinco hermanos en la infancia y si, mi abuela repitió el nombre de los difuntos tambien :(

    No era en The Tudors donde Henry era flaco y guapo? ....

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    Respuestas
    1. Hasta mediados del siglo XIX, la cesárea era una operación para salvar al bebé, ya a la madre se la había desahuciado. Según esta serie “London Hospital” la mayor causa de muerte en las parturientas eran infecciones puerperales que se debían a las manos sucias de las comadronas y médicos.
      Sobre Enrique esbelto. Se ha convertido en un trope del siglo XXI esto de mostrárnoslo atractivo y atlético piensa en los actores que lo han interpretado : Eric Bana (The Other Boleyn Girl); Jonathan Rhys-Myers (The Tudors) Damian Lewis (Wolf Hall) y ahora viene Jude Law en la nueva peli sobre Catherine Parr. Los productores argumentan que hasta su matrimonio con Ana de Cleves, Harry no era obeso. ES cierto, era un rey muy deportista, iba de cacería a diario, jugaba tenis, etc.. Cuando enviudó se le presentó una enfermedad ( posiblemente diabetes) que le producía unas dolorosas llagas en las piernas lo que lo hizo sedentario y como era de buen diente, pronto ensanchó

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