martes, 11 de febrero de 2014

El perene encanto de los gánsteres: Del cine mudo a Los Intocables


La fascinación humana por las aventuras de bandidos existe desde el Satiricón de Petronio. Recordemos la popularidad de las baladas de Robín Hood, el auge de la Picaresca, hasta los romances de cordel y corridos mexicanos que narran hechos delictivos. Todos forman parte de una glorificación del delincuente. En el siglo XX, se agregan a este fenómeno, los gánsteres urbanos que (como los forajidos del Lejano Oeste) terminan convirtiéndose en figuras legendarias del folclore estadounidense. Aun hoy siguen entrando en nuestras vidas, ahora a través de la pantalla chica, como lo demuestran series como “El Imperio del Contrabando”, “Magic City” y la más reciente, “Mob City”.

Aunque el hampa estadounidense no se organizaría ni alcanzaría su apogeo hasta bien entrado el siglo XX, ya en 1912, D.W.Griffith hace un corto titulado “The Musketeers of Pig Alley” sobre una banda de criminales de Brooklyn. Curiosamente  los gánsteres que mas tarde retrataría Hollywood y la televisión en cintas épicas, tendrán su teatro de operaciones durante La Prohibición (1920-1933),  ero los filmes de los Locos 20’s no los mencionan. Tal vez los productores temían que vinieran a quemarles los estudios o a meterles cabezas de caballo en sus camas.



Será en la Era de la Depresión que el gánster se convierta en héroe de su propia historia y que estrellas como James Cagney, Humphrey Bogart y George Raft le den vida. Aun así, se les trata con respeto, y no se incluyen nombres de hampones de la vida real, aunque es de todos sabido que Paul Muni en “Scarface” (“Cara Cortada”) está inspirado en Al Capone y que “Street of Chance” fue un velado retrato de la vida de Arnold Rothstein.



El éxito de estas aventuras gansteriles preocupó a los guardianes de la moral. Hollywood se vio obligada a hace otro tipo de filmes, unos que enaltecieran a los representantes de a ley, los cuales nunca llegaron a ser tan populares como los malhechores a los que perseguían.

La película del gánster se mimetiza y finalmente es absorbida por un nuevo género que se pondrá de moda en las décadas siguientes, el Filme Noir. Parte del género detectivesco, el Noir es un tipo de misterio cuyo protagonista puede ser un detective privado  o un criminal de poca monta. Aunque hay gánsteres en los noir no están basados en personajes de la crónica criminal americana.

Los gánsteres legendarios de los 20’s y 30’s renacerán al final de la década, pero en la pantalla chica. “Los Intocables” debutan en 1959 y pronto se convierten en una de las series más exitosas y controversiales de la televisión de su tiempo. Creada por Desilu, la compañía de esos dos monstruos de la comedia llamados Desi Arnaz y Lucille Ball, “Los Intocables” consiguen lo que no pudieron los filmes de los 30’s, glorificar el trabajo de la policía anti-gánster.



Basada en las memorias de Eliott Ness, el agente de Tesorería que consiguió arrestar a Al Capone, tiene como protagonista a Robert Stack (apodado por Mi Ma “Cara de palo”) Precisamente esa impasibilidad facial de Stack aumenta la sensación de incorruptibilidad y tenacidad de Ness. A mi parecer Robert Stack,  fue un mejor protagonista que Van Johnson, que era la opción original de Desi Arnaz para el papel.



Sin tener una gota de atmosfera de época (todos se vestían a la moda de los 60’s), "Los Intocable"s retratan un Chicago en manos del crimen organizado. Capone y sus asistente, Frank Nitti, aparecen constantemente y jamás presentan cualidades redentoras. Esto llevó a una queja de parte de la comunidad italo-americana que, encabezada por Frank Sinatra, acusó al show de ser racista.

En 1961, Desi Arnaz (quien había sido condiscípulo del hijo del verdadero Al Capone) asustado ante la huida de patrocinadores, hace declaraciones publicas de que ya los criminales  no tendrán apellidos italianos, y que se integrará un policía de origen italiano al equipo de Los Intocables. Aun así, el muy popular show sigue recibiendo ataques, debido a su extremado uso de la violencia, que ofende los estándares  de la época.

En 1963, el show fue cancelado, pero  se ha convertido en una serie de culto. "Los Intocables" fueron un hito en la historia de la ficción de gánsteres. No solo cubrían o mencionaban las actividades de mafiosos italianos como Capone y Lucky Luciano, también aparecían en el show  hampones judíos e irlandeses como Dutch Shultz, Bugs Moran y “Legs” Diamond.

Neville Brand fue Al Capone en Los Intocables (tvclasica.com)



La serie nos mostró varios eventos de la historia de Chicago  en los 30’s. Entre ellos, el atentado en contra del aquel entonces candidato presidencia, Franklin D Roosevelt; el asesinato del Acalde Cermak; incluso las actividades de Nazis americanos contra tenderos judíos. Fue uno de los primeros programas en integrar actores latinos al elenco (Abel Fernández quien daba vida a uno de Los Intocables) y los guionistas involucraron en sus historias a las comunidades latinas, judías, y hasta gitanas de la Ciudad de los Vientos. Tan popular era la serie que los actores invitados incluyeron desde luminarias hollywoodenses como Barbara Stanwyck hasta estrellas en ascenso como Robert Redford.
Abel Fernández como el Agente Youngfellow (theredlist.fr)


“Los Intocables” no morirían el año 63. A pesar de que el asesinato de Kennedy, la Guerra de Vietnam y la Revolución Hippy cambiarían la percepción estadounidense de la policía y de la ley, Eliot Ness y sus hombres resurgirían en los 80’s en el famoso filme de Brian de Palma y hasta en una nueva serie de televisión de los 90’s, pero de eso hablaremos más adelante.


La importancia de "Los Intocables" en a cultura popular es evidente en que todo equipo anti-gansteril los toma como inspiración, sea en el cine o en la televisión. El de “Mob City” es casi una parodia de los hombres de Ness. Si están interesados en ver el original, en Youtube pueden encontrar episodios completos de Los Intocables y en castellano.


4 comentarios:

  1. Es interesante preguntarse qué está pasando en una cierta sociedad cuando sus héroes son los delincuentes o, por el contrario, las fuerzas del "orden". Y el interrogante no lo planteo desde la moral, sino desde las circunstancias sociales y políticas. No parece casual que, cuando al ciudadano promedio le va mal, como puede ser en los tempranos años treinta en Estados Unidos, si se percibe al gobierno como el defensor de los intereses de los poderosos/los ricos/los más acomodados/ los sectores sociales tradicionales o como se le quiera llamar a las clases dominantes, y si ese Estado no da señales claras de lo contrario, la imaginación popular busque sus héroes precisamente en los que se oponen al sistema, como pueden ser los gángsters. Diferente fue la cosa en los cincuenta, la llamada "época de oro" de la economía estadounidense, con el crecimiento económico, con el auge de los sectores medios... ahí ya no parece cuadrar la glorificación de quien va contra las instituciones que, por lo menos en apariencia, garantizan ese orden de cosas medianamente favorable, como puede serlo la institución policial. Estoy haciendo un análisis muy superficial, obviamente, da para profundizar un montón el tema...
    De los gángster siempre me interesó la cuestión del "código de honor". Ellos son criminales, viven al margen de la "ley común"... pero tienen sus propias reglas. Esas cosas que "no se hacen", esa normativa no escrita acerca de qué se puede y cuál es el límite. Fan como soy de las cuestiones que tocan en los lazos familiares, me fascina ese concepto de lealtad a los suyos que estos personajes tan complejos podía tener...
    Muy buena entrada, Male! Te sigo leyendo aquí y en el Reino...

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  2. En épocas de crisis económicas, de trastornos sociales, la ley pasa a ser el arma de los ricos y poderosos y se admira el nihilismo del criminal. Tienes razón, en los 50’s el cine siempre esta del lado de las fuerzas del orden. Por otro lado en un mundo sin reglas, admiramos el orden que representan el crimen organizado, su código de honor que nace de antiguas tradiciones sicilianas.
    Pero lo que más me impresionó de esta investigación sobre los gánsteres es la mitología que se asocia con as grandes figuras de la mafia y como han pasado a ser como Billy de Kid, héroes folclóricos.

    Tengo un problema con el artilugio para que se vean los comentarios. Blogger no trae uno y todos los que he puesto para que se vean los comentarios recietnes no funcionan.

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  3. ¿Sabías que la escena del carrito cayendo por las escaleras de Los Intocables de Brian de Palma en homenaje/ plagio a una escena de El acorazado Potemkin? A mi es la escena que más me impresionó y más representativa de la película. El acorazado.. no he tenido el gusto de verla, quizás en una noche de insomnio jeje Aunque si vi en youtube la escena en su día para comparar.

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    1. Yo si he visto Potemkin dos veces, una en la clase de historia en la escuela y otra en un curso de cine en la uni. Por eso sabía que De Palma la homenajeó en Los Intocables. De hecho, Los Intocables fue LA PELICULA del verano del 87 y cada vez que se mencionaba esa escena hablando de la peli, uno se refería a ella como “The Odessa Steps” (los escalones de Odessa) porque la escena del cochecito en el filme de Eisenstein tiene lugar en Odessa. Muchos piensan que fue la escena más representativa de Los Intocables. Una vez hicimos una encuesta entre mis alumnas y salió la segunda (ganó la muerte de Malone/Sean Connery) pero superó a mi favorita, cuando Ness (K. Costner) lanza a Frank Nitti desde la azotea. Estaba pensando que para los estándares de los 80’s, Los Intocables era mega violenta, pero ni se compara a lo que uno ve ahora.

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