jueves, 9 de enero de 2020

Bullying y Lucha de Clases en el Salón de Clases: ¿Tendrá Greta razón y es mejor no ir a la escuela?



Uno de los mensajes que Greta Thunberg ha enviado a sus huestes es que si quieren realmente militar con éxito a favor del medioambiente deben abandonar sus estudios. En el otro extremo tenemos establecimientos elite que pregonan que quien estudie en sus aulas tendrá el seguro asegurado. Sin embargo, las serie juveniles nos muestran que estas instituciones son antros de delincuencia, de acoso y de clasismo. No se necesita ser Greta-fan para no querer asistir allí. ¿Pero cuál es la verdad? ¿Por qué hay padres que todavía se endeudan para mandar a sus críos a secundarias de prestigio como Collodi, Las Encinas o Constance Billard?

La Cultura del Bullying
Fue a fines del Siglo XVIII que comenzaron a crearse escuelas para los hijos de la elite. Anteriormente la aristocracia y realeza dejaba a sus vástagos en manos de preceptores (normalmente clérigos) y encerraba a sus hijas en conventos a la espera de encontrarles maridos.

En la Inglaterra Anglicana se creó ese núcleo de planteles conocidos como public school cuyos nombres (Eton, Harrow, Winchester y otras) nos han llegado a través de la literatura y del cine. Pero históricamente fue después que se corriese el rumor de que la Batalla de Waterloo había sido ganada en “las canchas de juego de Eton”, que se vinculó a las public schools como espacios donde se formaba a los futuros generales y primeros ministros de la nación. Osea, en estos colegios se preparabancomo reza el lema de Las Encinas de “Elite”a “los líderes del mañana”.

Cuando en “The Crown”, La Queen Mum, Lord Mountbatten y hasta la Reina Isabel quieren que Carlos vaya a Eton, esgrimen como argumento que allá conocerá a la gente con la que trabajará en el futuro, sus colaboradores y consejeros. Es cierto, y esa fue la razón por la que el príncipe de Gales envió a sus hijos a ese colegio. 
Carlitos en su uniforme de Eton

Si en Eton se creaban los líderes y en Harrow a los militares, Winchester era renombrada por formar educadores e intelectuales. Hoy en día, hasta los actores asisten a estos institutos: Damian Lewis, Hugh Laurie, Tom Hiddleston y Eddie Redmayne fueron a Eton. En cambio, Benedict Cumberbatch es un Old Harrovian.

Hasta fines del siglo XX, el plan educacional de las public schools se basaba en el estudio de los clásicos y de las humanidades. Se fomentaba las practicas religiosa y los alumnos debían atender servicios de la Iglesia de Inglaterra. Había un tremendo énfasis en los deportes que creaban en el alumno la noción del fair play. A la vez existía un sistema de castas, una férrea disciplina y hasta hace poco, un uso sistemático de castigos corporales. Se creía que eso ayudaba a forjar la conciencia de individuos que algún día llevarían las riendas del “Imperio donde no se ponía el sol”.

Lo que no se decía es que en estas academias el poder era dejado por la administración en manos de un grupo privilegiado de alumnos, los prefectos, que no eran tan benévolos como los de Hogwarts. Esta casta de prefectos debía ayudar a los docentes a mantener la disciplina, incluso administraba castigos. Sin ninguna autoridad sobre ellos, el grupo de poder lo ejercía de manera sádica, injusta e inmoderada. Abajo un clip de "Another Country"en el que Colin Firth resume las fallas del sistema.


Se convertía a los “nuevos”, ergo más jóvenes, en criados de los mayores, y el abuso físico muchas veces alcanzaba el sexual. Aunque se ha hablado bastante de esa cultura homoerotica de los internados masculinos, lo cierto es que muchas veces la sexualidad incluía más violencia que erotismo. La “palabra F” viene del antiguo vocablo inglés para referirse a ramas que los alumnos debían acarrear para encender las chimeneas de sus abusadores. De ahí que faggot se convirtió en un peyorativo para calificar a homosexuales sumisos.

La ironía es que los mismos abusados se convertían en prefectos y de ahí en los mandamases del Imperio. Los padres olvidaban lo sufrido y enviaban a sus hijos a esos antros convencidos de que ese tipo de educación era la perfecta para crear líderes. En Patrick Melrose, el padre violador se consuela de haber abusado de su hijo pensando que prepara a Patrick para lo que vivirá en su internado.

Patrick Melrose es una obra del Tercer Milenio. Antes literatura y cine exaltaban esta cultura de privilegiados déspotas en libros (y adaptaciones fílmicas) como Tom Brown’s School Days y Adiós Mr. Chips. Cuando Alex Waugh (hermano mayor de Evelyn) se atrevió a publicar una velada denuncia al sistema de las public school en su The Loom of Youth (1917) el escándalo fue mayúsculo. Aunque el libro fue un superventas, la alta sociedad lo repudio y Waugh fue expulsado de la sociedad de exalumnos de su escuela.

Mas o menos lo que ocurriría medio siglo más tarde con la academia militar Leoncio Prado donde se quemaron copias de La Ciudad y los Perros que describía un régimen sádico y totalitario donde los alumnos eran maltratados, no por sus instructores, sino por una elite criminal de estudiantes. El Marqués de Vargas-Llosa retrató en esa joya literaria lo que el vio y experimentó en sus años de internado.  Se entiende porque las academias militares son conocidas por su rigor y su cultura de bullying que en los 80 se tradujo en filmes icónicos como “Taps” y “The Lords of Discipline”.  Pero no se esperaba eso de un aplaudido sistema como las public school británicas.

En 1978, Jonathan Gathorne-Hardy se atrevió a revelar estas jerarquías totalitarias en su examen del sistema en The Old School Tie. El golpe de gracia lo daría “Another Country” (1984). Basada en la pieza de tetro de Julián Mitchell, el filme esboza la teoría de que esa cultura de opresión, represión sexual, homosexualidad latente, e hipocresía no crea viriles y arrojados lideres sino traidores marxistas como Guy Bennett, una obvia alusión a Guy Burgess. De los cinco de Cambridge, tres habían ido a public schools incluyendo a Burgess, graduado de Eton.




Hoy el sistema se ha modernizado, es más abierto, el alumnado es mixto, el currículo más incluyente de ciencias que de clásicos, pero todavía se perpetua el mito de su formación de líderes. Tanta ha sido la influencia histórica del Public School System británico que cruzó el Atlántico y fundó un núcleo de exclusivos internados masculinos de la Costa Este donde se moldearían a los líderes de la nación.

Las Prep Schools
Estos sitios conocidos como prep schools (de ahí viene el calificativo preppy) incluyen lugares como Andover donde estudiaron Los Bush; Choate de donde se graduó John F. Kennedy, y la más antigua, Groton, donde se educó Franklin Delano Roosevelt. Fue en Groton, bajo la egida del Reverendo Endicott Peabody, que se instituyó una cátedra de acoso escolar.
Groton hoy día

Peabody, que se había educado en una public school británica, creía en regímenes espartanos de educación que él consideraba crearían “musculatura cristiana:. El director aconsejaba los alumnos más vigorosos golpear a los más débiles como una manera de desarrollar músculos, pero también de fortalecer a los últimos. Uno de los recipientes de este ejemplo de “musculatura cristiana” fue Franklin Delano Roosevelt.
El Reverendo Peabody

Debido a que su padre sufría del corazón, FDR nunca contó de lo sufrido en la escuela. Se creyó el cuento de que todo era para su bien. El Revendo Peabody ofició la boda de Franklin y su prima Eleanor, y el futuro presidente de los Estados Unidos envió a dos de sus hijos a Groton.

 A pesar de que filmes como “Dead Poets Society” y “Scent of a Woman” describen las falencias de estas instituciones, y que el siglo XXI esté a cada rato evidenciando casos de abusos sexuales, se sigue considerando que graduarse de una prep o de una public school inglesa es parte de la preparación de un chico para ocupar un sitio de importancia en su sociedad.

Al Pacino en "Scent of a Woman"expresando su desprecio por las preppy schools

Hasta ahora hemos hablado de internados, pero para muchos padres, que creen que estos males solo ocurren si el alumno está desamparado y lejos de su familia, existen otras opciones. Hablo de liceos privados donde el estudiante solo pasa ocho horas diario y recibe la misma (o mejor) educación que garantizará su superación futura. Pero series de diferentes países nos muestran que esa certeza está errada.

Las Mejores Secundarias Neoyorquinas, Ficticias y de la Vida Real
Acabo de revisar el listado de las 100 mejores escuelas de Nueva York (públicas y privadas) de febrero del 2019,  y me he llevado algunas sorpresas al compararlas al estatus de buenos colegios de mis años de secundaria. La primera es la cantidad de planteles públicos que ocupan los 20 primeros lugares. Hoy en día entrar a Bronx Science, Stuyvesant, Staten Island Tech y Townsend Harris es tan difícil como ser aceptado en Trinity High School, Windsor, Horace Man o Dalton, las escuelas privadas que se cuentan entre las diez mejores de la ciudad. La razón es que, aunque públicos, ósea gratis, estos institutos tienen exigencias tan altas en términos académicos que se los ha acusado de racismo ya que hay más estudiantes caucásicos y asiáticos que latinos y afroamericanos.

Me agrada ver que, a pesar de los ataques a escuelas católicas, tres siguen apareciendo entre las diez mejores, incluyendo la jesuita Regis, la segunda mejor secundaria de Nueva York. Veo que algunas escuelas judías aparecen en el listado incluyendo Ramaz en el puesto 27. Me alegra ver que mi secundaria elite (donde cursé mis primeros años de secundaria) U.N.I.S. está en el puesto 19, en cambio la que fuera su rival en mis días de estudiante, Le Lycee Français ha bajado hasta el puesto 25.
Mi segundo año en la U.N.I.S. (Tut II) en 1976. Increible, ninguna obesa!

Hasta Malena (la de falda escosesa) con panza plana. ¡Y todas nos creiamos ballenas!

Para los efectos de esta nota lo importante es que Nightingale -Bamfordla inspiración tras la Constance Billard de “Gossip Girl” está en numero 24. ¿Por qué?  Primero pensé que (al igual que Ramaz) se la penalizaba debido a que no es inclusiva. Tal como Ramaz solo admite judíos, N-B solo admite chicas. Pero St. Anne, El Convento del Sagrado Corazón y Marymount que son escuelas católicas neoyorquinas para niñas ocupan puestos más altos.



Chapín, una antigua y prestigiosa escuela de señoritas, está entre las quince mejores, pero para saber el motivo de tan alto lugar basta ver su lista de exalumnas que incluye a Jackie Kennedy, Sigourney Weaver, Ivanka Trump y Vera Wang.  Sin olvidar a Christine Todd Whitman, ex gobernadora de Nueva Jersey; Alexandra Kotur que ha sido directora de Vogue y Town and Country; y la Reina Noor de Jordania. Ni comparadas a las miserables graduadas de N-B cuya exalumna más reconocida es Cecily von Ziegesar, la autora de Gossip Girl.

N-B es un espacio carísimo para que pasen su día las hijas de la aristocracia (Gloria Vabderbilt estudió ahí) y de artistas (Billy Joel y Bette Midler enviaron a sus hijas allá) y su mejor exponente es la diseñadora de modas Shoshanna Lonstein que a los 17 años estaba viviendo con Jerry Seinfeld, veintiún años mayor que ella. ¿Fue Shoshanna una It Girl como Serena o una bully-influencer como Blair Waldorf?

Ni hablar de St. Jude, la escuela para varones hermana de Constance Billard donde estudian los chicos de “Gossip Girl”. ¿Es que en qué cabeza cabe que de un sitio así saldrán las líderes del mañana? La ironía es que ningún estudiante de Gossip Girl (chicos y chicas) sabe lo que quiere hacer en la vida. Entretanto se la pasan de juerga en juerga y aun así tienen buenas notas y aspiran ir a buenas universidades. La ironía es que los únicos que merecen ir a buenas universidades porque son talentosos, disciplinados y saben lo que quieren hacer son los humildes Humphrey.
Dan y Jenny Humphrey

Dan quiere ser escritor, pero a pesar de sus buenas notas y de los sacrificios de su padre pierde la oportunidad de estudiar en Darthmouth porque se la gana Nate Archibald que ni sabe ni leer, pero cuyo estafador y drogadicto padre se graduó de esa universidad.  Aun hoy los colegios elite y las Ivy League siguen prefiriendo hijos de exalumnos como estudiantes. Esa injusticia me hace mirar un poco en menos a las Ivy League. Por suerte en la U.N.I.S no existía esa obsesión con las Ivy League, se esperaba que uno tomara el bachillerato internacional y que hiciéramos las maletas para el Viejo Mundo. Incluso cuando los Unisites van a universidades americanas prefieren lugares como NYU, Fordham, o la canadiense McGill.

Nate y Dan son los únicos varones de St. Jude interesados (ergo por diferentes causas) en ir a una Ivy League. Chuck es más honesto, él no necesita estudiar solo heredar y dinero y ponerlo a trabajar. Al menos él no molesta a los que si quieren estudiar. Diferente es el caso de las chicas.

It Girls, Queen Bees y “Proyectos”
 A los 16 años Jenny Humphrey sabe que quiere coser, diseñar e ir a la Parsons School of Design. Pero cae en las redes de acoso de Blair Waldorf, la Queen Bee de su escuela que divide a las estudiantes en “proyectos” (posibles sucesoras de Blair) o “victimas” (las parias/ignoradas y condenadas al fracaso). En sus esfuerzos por ser un “proyecto” Jenny aparta sus sueños y adquiere hábitos antisociales y delictivos, como robarle a la madre de una compañera un vestido de marca.

Lo mejor que hace su padre es retirar a Jenny de Constance y educarla en casa. Lo peor que hace Jenny es volver a Constance Billard donde pone mayor énfasis en heredar el puesto de Queen Bully que Blair ha dejado vacante que en sacar buenas notas. Será Blair quien destroce los sueños de Jenny exiliándola para siempre de la ciudad de Nueva York. Jenny acaba sus estudios en una secundaria de provincia, se va a estudiar moda a Londres y en el último capítulo diseña el vestido (bien feo) de novia de Serena. Aun así, creo que Jenny será una mujer de influencia y eso a pesar de haber estudiado en Constance Billard.

Serena es una It Girl, totalmente lo opuesto de Jenny. Nunca sabemos que le interesa estudiar, si es que le interesan los estudios. Un flashback de sus días en un internado en Connecticut nos revela que más exploraba el mundo de los estupefacientes que el de las matemáticas.  La unica vez que la vemos estudiando es para sus SAT.  “¿Pero le interesaba a Serena realmente ir a la universidad?”


 Después de su graduación, Serena estudió un año en NYU y otro en Columbia y más se la pasó de romance con maestros y un congresista casado, que en la biblioteca. En sus seis años en “Gossip Girl”, Serena solo tuvo un empleo en el que duró más de una semana.

Finalmente llegamos al caso de Blair, la bully perfecta, que sueña con ir a Yale. Nunca sabemos por qué ni que pretende estudiar en Yale. En los libros es porque sería un escalón para alcanzar sus fantasías (trabajar para los Cuerpos de Paz y ganar un Nobel). En la serie es solo una obsesión más de Blair de ser La Mejor. Se supone que es buena alumna, aunque se la pasa en fiestas y eventos de caridad, dedica más tiempo a sus líos románticos y familiares que ha escribir monografías, y su dependencia sexual de Chuck Bass no la hace muy centrada.

Blair intenta por todos los medios llegar a Yale, aunque esto signifique aplastar a Serena, Nelly Yuki y a su maestra Rachel. El difamar a Rachel le cuesta a Blair no solo la entrada a Yale sino también una expulsión temporal de su escuela. Blair acaba en NYU donde pasa un año humillante casi tanto como el de Reese Witherspoon en Harvard en” Legally Blonde”.

 De ahí se traslada a Columbia, pero nuevamente los estudios no son su fuerte. Uno de los momentos más increíbles de la serie es cuando Eleanor Waldorf deja todo su imperio en manos de su hija de 20 años, porque Blair ha demostrado su poder a punta de intimidar, chantajear y pisotear al prójimo. ¿Aprendió eso en Constance Billard?

Reitero, lo extraordinario de estos chicos tan sabios en temas como drogas, cocteles y sexo es que no tienen intereses ni hobbies. Bueno, a Blair le gusta visitar museos, darle de comer a los patos de Central Park, ir de compras, sabe francés y mucho de moda, y con Dan (yo soy shipera de “Dair”) comparte el amor a los libros y al cine clásico. Creo que nadie más en la serie tiene intereses tan “sanos”.

Nate y Vanessa: ¿Líderes del Mañana?
Nate al menos, es deportista. Se cura las resacas y su amistad con la marihuana, a punta de jogging y lacrosse. En sus dos años en Columbia, Nate es más conocido como jugador de lacrosse que por sus méritos académicos. De pronto, a los 20 años compra un periódico que mantiene con el dinero de una dueña de un burdel y del mafioso Brat Bass. Al final de la serie, Nate de 26 años podría ser el alcalde más joven de nueva York (WTF). Bueno no puede ser peor que el que tenemos ahora.
Nate y Vanessa

Si comparamos el potencial intelectual y los méritos escolásticos de todos los chicos de “Gossip Girl”, la que sale ganando es Vanessa Abrams, la amiga de la infancia de los Humphrey. Hija de un matrimonio birracial con tendencias progresistas, Vanessa ha sido educada en casa y aunque sueña con ser directora de cine, sus padres no creen que ir a una universidad de prestigio garantice que llegue a ser una buena profesional.
Vanessa con Milo, el supuesto hijo de Dan. La única chica con sentido maternal en la serie

Vanessa, a diferencia de Serena y Blair, es franca, firme en sus opiniones y lucha por causas reales. Aparte de que, a los dieciséis años es la única que trabaja (yo comencé a trabajar a los 15 años y cuando estudiaba en una escuela elite) en la serie.  Es Nate, que se ha enamorado de ella quien la convence de tomar los SAT (exámenes para entrar a la universidad) y así Vanessa entra a NYU.

A pesar de que Vanessa es una excelente estudiante y al final vemos que es directora de una serie de televisión, el roce con gente como Blair, Nate y sus amigos la afecta. Para poder sobrevivir debe recurrir a las armas de sus contrincantes. Finalmente, como Jenny, se da cuenta que solo podrá triunfar en lo que quiere lejos de estos tóxicos preppies.

En Roma Como en Madrid
En “Baby” vemos que los problemas de las secundarias exclusivas neoyorquinas tienen sus clones italianos. Sin ser preppies, los alumnos de la Collodi también están a la deriva, no saben qué hacer con sus vidas y no tienen planes para el futuro. Chiara, que es una buena atleta, postula a un programa de intercambio con una escuela neoyorquina (¿será la Constance Billard?) pero no porque quiera estudiar sino para huir de su familia. En eso difiere de su seria y estudiosa amiga Camilla.
Chiara, Camilla y Fabio

A mí me parece tan extraordinario que a los 16 años ninguno de estos chicos que van a una institución elite sepan que quieren ser o hacer cuando tengan veinte años. Es que desde la primaria yo sabía que quería enseñar y escribir y que buscaría una carrera donde pudiese hacer ambas cosas. Mi hermano, a los ocho años, sabía que podía dibujar y pintar, a los once ya quería ser arquitecto.

En la U.N.I.S., yo conocí por primera vez a círculos de computer nerds (en días en que las computadoras no eran amistosas) y de deportistas y de gente que sabía que iba a dedicarse a la música, o a escribir. Había gente que tomaba drogas, y el 75% de la secundaria (y algunos más jóvenes) eran sexualmente activos, pero también había los que dedicaban su energía al ballet, a la fotografía, a esquiar o incluso a la política.

El lema de Las Encinas de Elite es que de ahí saldrán “los líderes del mañana”, pero ninguno de los estudiantes parece tener lo que se necesita. Son una panda de inútiles, aun gente básicamente decente como lo es Guzmán. La ironía es que una total forastera, no solo por ser racial y culturalmente diferente, además por venir de un estrato social bajo como Nadia, les da una lección en su primer día de clases cuando en perfecto inglés les anuncia que ella quiere estudiar diplomacia y en su defecto, quiere ser interprete de la ONU.

Le explican a Nadia que si es buena alumna y si practica actividades extracurriculares podrá optar a una beca a una escuela de la Florida conectada con las universidades Ivy League.  El único problema es que solo hay una beca, y solo una persona puede ser el/la mejor estudiante. Eso ya es injusto y poco práctico. ¿Pero qué se puede esperar de una institución donde todavía se usa la curva de la campana para dar notas?

Lo extraordinario es que Nadia debe competir con la villana Lucrecia que le suelta un “Yo me divierto de lo lindo, y mira soy la primera de mi clase”. “Lo eras” le dice Nadia. Y es fácil competir con Lu en materias académicas. Vemos a Nadia practicando natación, haciendo tareas, investigando en la biblioteca y hasta ayuda a sus padres en el almacén. ¿Qué hace Lu además de intrigar, follar en los baños e ir a fiestas? ¿Esas son sus actividades extracurriculares?

Al menos los estudiantes pobres de la serie son cajeros, sirven hamburguesas, venden drogas o les roban a los ricos. ¿Pero en que se la pasan Lu, Marina o Carla?  Lu anda de rogona, Marina se busca problemas y Karla solo vive para el trio sexual que se ha armado con Polo y el marginal de Christian (“tu mascota” como lo llama Guzmán). Al lado de ellos, las chicas de “Gossip Girl” que van de compras, leen, prueban nuevos restaurantes (y Blair que le gusta ir a museos y festivales de cine) son un dechado de actividad positiva.
Las "niñas pijas"de Las Encinas

Lo curioso es que en Las Encinas a nadie le molesta este status quo.  Tal como en “Baby” y en “Gossip Girl’ no es el buen estudiante el premiado; los maestros no están de parte de sus estudiantes sino de figuras de poder; y todos cierran los ojos ante el acoso escolar y otros males que pululan por sus pasillos.

Maestros Cómplices
Ha llegado el momento de hablar de los cuerpos docentes de estos espacios elitistas que deberían estar a la altura de los objetivos de esas escuelas, pero que terminan de cómplices de padres sobornadores o de estudiantes chantajistas.


A pesar de que la Constance Billard es una secundaria, nunca vemos a sus alumnos en clase. Nos los muestran deambulando por los pasillos o sentados en los icónicos escalones. Al único miembro del profesorado que conocemos es a la directora, la señora Queller. Lo que sabemos de Queller es que es una disciplinaria estricta, pero su disciplina es selectiva. Por ejemplo, acusa a Jenny con sus padres porque ha faltado a clases (Jenny está ya trabajando como modista en el atelier de Eleanor Waldorf).  Sin embargo, Queller nunca delata otros estudiantes que se van de juerga en horario de clases. Solo a los becados que no tienen grandes apellidos.
           
Todos saben que Chuck vive de las drogas, pero solo cuando lo sorprenden consumiendo en la escuela es que se toma acción en su contra. Aun así, Queller está dispuesta ceder a los ruegos de Blair y al soborno del Tío Jack, cuando Chuck anuncia que no necesita defensa ya que es más que feliz de abandonar St. Jude. El no necesita de educación ni maestros para triunfar

Queller sabe que existe la mafia del bullying que ha creado Blair, pero no levanta un dedo en contra de ella. Años más tarde, cuando Jenny intenta detener los abusos de Penélope, la nueva Queen Bee de Constance Billard, esta habilidosamente consigue que su padre ponga una denuncia en contra de Jenny… ¡por acoso escolar! Queller, aun sabiendo como son las cosas, castiga a Jenny.

La única ocasión en que Queller actúa en contra de una alumna es cuando Blair traspasa la línea y ataca a una maestra. Aunque hablaré del caso de Rachel en otra ocasión, vemos como el pasarse de la raya al inventar un falso rumor sobre Dan y su maestra, le cuesta a Blair el apoyo de su padre y de Queller. Además, Rachel se venga consiguiendo que Yale rechace la aplicación de Blair. Aun así, la diva juvenil no aprende su lección. Ya en NYU, Blair hace que Chuck seduzca un profesor para poder chantajearlo. Pero si la comparamos con Serena que tiene romances con maestros en el internado y en Columbia, no podemos juzgar tan mal a Blair.

A favor de la verdad, no creo que exclusivos planteles educacionales contraten maestros tan jovencitos como Rachel y Ben (el maestro acusado de violar a Serena en el internado Knightley) precisamente por su juventud e inexperiencia. Yo enseñé secundaria los 27 años, pero era una escuela de señoritas. 

En la U.N.I.S (y aun ahí oí rumores de maestros y alumnas) los profesores todos tenían doctorados y eran, escogidos, entrevistados y pagados por sus propios gobiernos por lo que eran mayores de treinta años y tan elite como su alumnado. En mi experiencia, el 75% valía oro y tengo buenos recuerdos de ellos y de los consejeros.

Algo que es totalmente obligatorio en las escuelas elite y que ni aparece ni en pintura en estos relatos tan despegados de la realidad, es el servicio de consejería: maestros-psicólogos cuya mayor labor es preparar al alumnado de los dos últimos años de secundaria para ir a la universidad. Mi primer patrón (y probablemente mi persona favorita en toda la U.N.I.S) el Dr. Sahraie, era uno de esos consejeros así que conocí de cerca la importancia y seriedad de su trabajo.
Equipo de guías vocacionales de U.N.I.S  a mediados de los 70

No solo los consejeros exploraban las carreras óptimas para sus encargados, buscaban las universidades ideales y los ayudaban a contactarlas. Además, se monitoreaban la labor de los alumnos en sus clases, sus actividades extracurriculares y hasta sus vidas personales, para ver donde flaqueaban, donde necesitaban apoyo y asegurarse de que estaban en top form para ir a la universidad, lo que muchas veces implicaba dejar sus hogares, vivir independientemente en otras ciudades, estados, incluso fuera del país. Nada de eso aparece en “Gossip Girl”, “Elite” o “Baby” donde los maestros están más para obstaculizar que para guiar.

 En “Gossip Girl” y en “Baby” vemos a los instructores, muchas veces recibiendo desmesurados castigo por su intimidad con alumnos. A veces se siente que maestros como el Ben de “Gossip Girl” o la Mónica de “Baby” son víctimas de estos alumnos tan ignorantes en materias escolares y tan sabios en el arte de manipular. Y esto nos lleva a Martin, el peor maestro de Las Encinas.
Mónica es manipulada tanto por Niccolo como por la novia de este.

Martin el Pelele y el Bully
En la primera temporada de “Elite” se han esmerado en mostrarnos el campus de Las Encinas por dentro y por fuera exponiendo el hermoso paisaje de la Sierra de Guadarrama que la rodea. Hemos visto las canchas de tenis donde entrena Ander, campeón juvenil (y que odia ese deporte que lo ha convertido en estrella); el gimnasio; y la piscina donde Nadia y Guzmán descubren su mutuo amor por la natación. Hemos visto la biblioteca donde los que estudian hacen callar a los que comentan su vida privada y el salón de clase. uno solo, el de Lenguaje y Lectura donde reina Martín.
Las Encinas

Bueno, reina peor que la Khaleesi que al menos tenía tres dragones. Lo del lenguaje solo sirvió para una clase donde con mucho alarde de bilingüismo (al final la única angloparlante es la “talibana “Nadia) se burlaron de los marginales recién llegados. Nuestra primera impresión de Martin es que es afable, cercano (permite que lo tuteen y lo llamen por el nombre de pila) y que es hip to the max. Pronto cambia nuestra percepción de él.

No se sabe si es opción de Martin o de Las Encinas, pero su método de evaluar a su alumnado es adherirse a la curva de la campana, un procedimiento anticuado, abusado y mal usado de medir datos. Como lo aplica Martin (que parece ser el único maestro. ¡Hasta enseña biología!) solo puede dar un diez en clase, solo puede haber un alumno en su clase con 10 “porque así funciona el mundo allá fuera”.  ¡Falsooo!
Examen de biología de Lu

Hasta ahora la “Chica 10” de la clase es la mexicanita Lucrecia. Habla muy mal del resto porque Lu, aparte de ser traicionera y mala leche, no presenta rasgos ni de poseer un IQ muy alto ni de ser un dechado de méritos académicos. Nadia, en cambio, se convierte en seria rival de Lu. Cuando Martin le otorga un 10 a Nadia, Lu monta en colera y exige que Martín le quite la buena nota a la morita.

Para eso Lu lo soborna con la promesa de un bebé sin pasar por trámites de adopción. Y Martin (hijo de madre) se deja sobornar. Le quita la buena nota a Nadia y cuando la palestina protesta la hace callar. Y es que Martin sabe con quién puede meterse.  Lo demostrará cuando atropelle a Samuel, humille a Nadia y de paso, se meta con Marina.

En la escena más desagradable de la temporada, el atarantado de Samuel esta texteando en clase. Primero, que los celulares están prohibidos en el aula. Segundo, que Samuel está comentando detalles íntimos de Marina. Martin le quita el celular, pero no acaba ahí. Para humillar al chico, hace que Nadia lea en voz alta el mensaje. Cuando Samuel protesta, Martin  o hace callar. La avergonzada Nadia lee un texto que anuncia a la clase que Marina tiene VIH.

A ver Martincillo, tu no le quitarías un celular a Ander, hijo de la directora: no obligarías a leer un mensaje privado a Carla, hija de grandes de España, ni le has dicho a la irrespetuosa (pero hija de diplomáticos mexicanos) Lucrecia que se calle cuando te soborna. Marina se venga chantajeando a Martín en su momento. Al final el maestro ciruela se lleva su merecido y ni Lu ni Nadia se ganan la cotizada beca a Florida (donde no hay escuelas elite). Creo que esa es la única lección moral que nos da “Elite”. No se valen ni las competencias desleales ni los maestros oportunistas y arribistas.

La Moraleja de “Gossip Girl”
A pesar de las muchas quejas sobre la irrealidad de “Gossip Girl” el que continuase por tres temporadas después de la salida de la secundaria de los protagonistas, nos permitió ver como se manejaron en el “mundo real”. Nadie llegó a ninguna parte gracias sus prep schools. Todos heredaron negocios de sus padres, y Nate compró un periódico con dinero de su abuelo.

El caso Blair es el más decidor, puesto que era la primera de su clase, y realmente era buena alumna. Tras perder su sueño de ir a Yale, acaba en NYU donde a pesar de sus esfuerzos es tremendamente infeliz. No tiene una corte ni impresiona ni doblega a los bohemios estudiantes. Logra ir a Columbia donde pronto se aburre y deja sus estudios para incursionar en el mundo de las revistas de moda. Después de todo ni Diana Vreeland ni Anna Wintour fueron a la universidad.

Es entonces que Blair, a sus veinte años,  descubre que para lo único que sirve es para esposa de un príncipe. Pero como se lo demuestra su futura familia política todo lo que Blair creía eran virtudes propias de alguien de su clase y estatus escolar son fallas a los ojos de la realeza monegasca. Blair se ve atrapada en intrigas palaciegas para las que no está preparada como tampoco lo estará para defenderse de un archicriminal como su futuro suegro, Bart Bass.

La gota que derrama el vaso es cuando Eleanor Waldorf deja su imperio a cargo de su inexperta hija. Viendo que su primera colección va a camino del fracaso y que está en manos de su ex víctima Nelly Yuki, (ahora cronista de modas de una importante revista) Blair toma una decisión inesperada. Recurre a la ayuda de Sage, la nueva Queen Bee de Constance Billard y del Consejo de Reinas que una vez creara Blair.

Solo que el consejo ya no es un aquelarre de chantajistas esnobs. Ahora funciona como una asociación criminal, las reinas se llaman Don como si fueran capos de mafia. El espectáculo de Blair que descubre que todo lo logrado en su etapa escolar ya no existe y que su corte de bullies no era más que un peldaño al crimen organizado es la moraleja de su fabula y la confirmación de que ir a una escuela elite no es pasaporte para el éxito.

¿Conocen a alguien que haya asistido o ensenado en una de estas instituciones de prestigio? ¿Creen que hay que ir a buenas escuelas y universidades para tener éxito en la vida? ¿Como maestros cuales son las cualidades de un estudiante que le pronostican un buen futuro? ¿Como seguidores de estas series, que tienen que se compare a la vida real?  ¿Creen que algunas personas aprenden más educándose en casa? ¿O están con Greta y piensan que las escuelas (exclusivas o no) están sobrevaloradas?

23 comentarios:

  1. Desde FB
    Rafael Ochoteco Muchas preguntas pero muchas respuestas también... En general, no todo lo que "aprendí" en la escuela lo uso... para "home schooling" necesitas tener padres muy inteligentes y/o preparados o con muchos bi$$etes para poder pagarle a alguien que te venga a educar a la casa... No es tan fácil como parece. Es mucho más importante enseñarle valores y buenas costumbres a nuestros hijos, empezando por ahí vendrían mejor preparados a ser exitoso o al menos sobrevivir lo que es la escuela. Soy producto de una educación pública y gratuita, y no hay que ir a escuelas caras para ser exitoso. Es una gran falacia... La educación en este país ha ido de más a mucho menos... Mucho más que comentar, pero iría para muy laaargooo.... ;-)

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    1. María Elena Venant Rafael Ochoteco Para laaargoo tenemos tiempo. Hoy hay muchos programas de homeschooling que hacen la opcion mas viable, no se como sera en Chicago, pero en NY se ha conertido en una alternativa legitima. LO que la hace legitima es el buen resultado de los chicos en los examenes y en los SAT. Ya vuelvo contigo que tengo mas que comentar.
      María Elena Venant Rafael Ochoteco Cuando Greta decidió no ir a la escuela sus padres la apoyaron (y eso que en Suecia es obligatorio completar diez años de educación escolar y el homeschooling es ilegal) porque dijeron que no querían “que ella fuera infeliz” Para entonces Greta llevaba cuatro años de depresión (Me imagino que con tratamiento) y había sido diagnosticada con Asperger y mutismo selectivo (ósea si le hablas no te responde). Yo creo que una niña con esos problemas es candidata perfecta para el bullying lo que puede haber ayudado a la decisión de los padres.
      No voy a hablar de si la escuela pública es mejor que la privada. Toda mi educación primaria y secundaria la hice en planteles privados. Como digo en mi articulo hay escuelas publicas neoyorquinas con mas exigencias y prestigio que muchas privadas. En mi secundaria, yo estuve dos años en una escuela elite de donde me sacaron por lo mismo que el padre de Nadia la retira de Elite. Mi Ma dijo que no iba seguir gastando un dineral para que yo llegase a casa un día ‘drogada, violada y preñada”. Entonces nos mandaron a una escuela judía privada, pero mas batata y con menos privilegios, menos lujos, pero donde tuve más cariño y atención. De ahí me fui a Queens College que es mi alma mater y la considero tan o mas top que muchas universidades privadas. De hecho, en mis programas de estudios graduados noté que éramos mejores que Columbia y NYU y por eso creía como tu que un buen estudiante aprende donde sea. Mi hermano no es de esa opinión, nunca perdonó a mis padres sacarlo de la UNIS y perder la oportunidad de tomar el bachillerato internacional. En Ezra no teníamos clases de arte y por eso mi hermano no pudo postular a ningún programa de arquitectura respetable. Terminó en City College. Cuando estaba en la biblioteca en su senior year del high school, el bibliotecario lo vio llenando una aplicación para Columbia y le dijo “No te tomes la molestia. No van a aceptar a alguien de tu escuelita”. Ósea es cierto, si hay alumnos del liceo #13 en Harvard es gracias a la Affirmative Action. Si uno no es “diverso” y no fue a un colegio privado y exclusivo o a ciertas escuelas públicas de prestigio no entra.

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    2. Desde FB
      Ana Estelwen En España, ya sabes, no hay "homescholing" (de hecho lo pongo en inglés porque no conozco ninguna palabra en español que defina el término). Lo que sí hay, a veces, son profesores particulares que los padres contratan para dar clases de refuerzo a los niños que van flojos en alguna asignatura. Por ejemplo yo durante unos años recibí clases particulares de matemáticas, física y química, y a mi vez fui profesora de clases particulares para un chaval que iba muy mal en inglés y en gramática.
      Aquí hay colegios privados mega-exclusivos, pero más que por las buenas notas la gente manda a sus hijos porque son de la élite, para que se codeen con el resto de la élite. En esos casos que una persona de clase media se endeude para llevar allí a sus hijos puede ser contraproducente, porque se verá distinto al resto de sus compañeros y probablemente sufra acoso escolar por culpa de esas diferencias.
      Ojo, no en todos los casos es así. En Madrid, por ejemplo, tiene mucha fama el colegio El Pilar, que no es privado sino concertado, pero que da la casualidad que todos los políticos importantes de España son ex alumnos y llevan allí a sus hijos, de modo que siendo un concertado hay bofetadas para conseguir ahí una plaza, así se supone que tus hijos se codearán con la futura clase política del mañana (aunque lo normal, como en casi todos los casos, es que los "hijos de papá" hagan su grupito exclusivo y no dejen entrar a los de fuera).
      Pero la cuestión es: ¿por qué hay tanto acoso escolar y clasismo en los centros más exclusivos? Yo creo que la clave no son los centros, sino la educación que reciben en casa los niños que acuden a ellos. Está demostrado que gran cantidad de las personas situadas en puestos relevantes (grandes empresarios, políticos, directivos, etc) tienen rasgos psicopáticos. Estos rasgos pueden heredarse, pero incluso aunque no sea así, la educación que esas personas dan a sus hijos les va a moldear una personalidad muy definida. Recuerdo ahora una entrevista que le hicieron a una mujer, psicópata diagnosticada, que era madre de dos hijos. Según ella, no amaba a sus hijos (porque los psicópatas no pueden sentir amor) pero los valoraba como dos mascotas apreciadas (fueron sus palabras textuales) a las que educar y moldear a voluntad. Según contaba la mujer en la entrevista, ella le decía a sus hijos que los amaba aunque fuera mentira porque "no deseaba hacerles daño emocional", ya que para ella era importante "el bienestar de sus mascotas", pero poco más adelante afirmaba que sus hijos "habían sido educados para ser lobos, no corderos". Ahí creo yo que está la clave: los niños que van a los colegios más elitistas y exclusivos tienen unos padres que sin duda los habrán educado "para ser lobos". ¿Y qué va a hacer un lobo cuando lo sueltan sino comportarse como tal?
      Por último, no creo que ir a uno de esos colegios ultra pijos y mega exclusivos sea imprescindible para labrarse un buen futuro, al menos en España. Aquí los colegios mejor valorados suelen ser casi siempre los concertados, colegios religiosos que están subvencionados parcialmente por el Estado aunque haya que pagar una pequeña cuota voluntaria, y de hecho los padres que se lo pueden permitir hacen lo que sea para llevar a sus hijos a un colegio concertado. Aunque hay algunos sólo de chicas o sólo de chicos, la inmensa mayoría son mixtos, y el nivel educativo es excelente. Si no quieres llevar a los niños a un colegio público (por el riesgo de que tengan compañeros de familias en exclusión social) y no quieres o no puedes permitirte un privado, un concertado es la solución ideal para la clase media. Nosotros para Ratoncita elegimos un concertado aunque suponga tomar el autobús para llevarla porque todos los colegios de la zona donde vivimos eran públicos y encima con alumnos en exclusión social. Y no. Como que no quiero yo a mi hija en ese ambiente.

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    3. María Elena Venant Ana Estelwen vuelvo en un rato y te respondo largo, pero queria preguntarte si has visto Ëlite"porque yo puedo hablar de la educacion de NY en comparacion con la de Gossip Girl, pero no puedo hablar si la espanola es como la muestran en la serie.

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    4. Ana Estelwen No, no he visto la serie. Pero teniendo en cuenta el realismo de las series españolas, calculo que se parecerá a la vida real entre poco y nada.

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    5. Desde FB Francisca Lis Ni de coña, el colegio de Elite son niños mega adinerados en un centro superexclusivo totalmente imaginario. El ambiente que refleja es una marcianada inventada.Francisca Lis Por otra parte, el éxito futuro creo que tiene mucho que ver con tus contactos y familia.
      Claro que alguien sin ellos puede llegar muy lejos (llegar lejos para cada uno será una cosa distinta), pero partes de puntos difetentes.
      Sin contactos, en una empresa partes de abajo, de más o menos abajo según tu nivel d estudios y vas haciendo camino. Pero si tienes contactos, directamente empiezas arriba. Lo he vivido directamente con gente recien licenciada y sin experiencia laboral a la que de repente la contratan para dirigir un proyecto importante y lo que tiene detrás es a una familia con muchos contactos de alto nivel. Toda su trayectoria profesional posterior ha sido ir de cargo directivo en cargo directivo.
      He visto directamente muchos ejemplos similares, no que me los hayan contado.

      Si quieres una serie que se parezca un poco más a la realidad tienes Merlí de un profesor de filosofia en un instituto publico catalán. Obviamente con la excusa de tratar distintos temas les van pasando cosas, pero los personajes son mucho más reales y humanos.

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    6. Desde FB
      Ray Badilla Siempre escuché decir en la primaria y secundaria que aunque en la escuela sea de excelencia, la educación necesita familias y padres que enseñen buenos valores, buenos principios y buenas costumbres y así el país tendrá mejores personas. En cuanto a Greta, me apena como la usan y la ponen como “ejemplo” para niños y adolescentes. Y me apena que muchos padres o madres vean lógico que una niña que debería estar formándose, este de acá para allá y la hagan una heroína inspiradora para sus hijos 🙄🤦🏻‍♂️

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    7. María Elena Venant Ray Badilla Lo de Greta espero caiga por su propio peso, pero tambien tenemos que culpar a los medios que la han inflado. Sobre valores en casa, dos cosas. Primero que si un chico se pasa todo el dia en escuela con malas juntas, con peer pressure o victima de acoso, ningun buen valor florece. lUego, cada dia hay menos padres que ensenen valores o den un buen ejemplo. uNa queja de los profesores es que hay padres totalmente ausentes, que no se les puede contactar ni involucrar en la educacion de los niños. Tu viste en "Baby"el tipo de padres que crean vendedores de drogas y prostitutas adolescentes. El caso de la prota me tenia frita. meterse a puta solo porque los padres se divorcian?

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  2. Desde FB
    Drama F An Hablando del aspecto académico, yo aprendí mas con mi madre que es profesora que en el colegio. Y ella misma se la pasó enferma estudiando en su casa ya que su papá tenía una gran biblioteca. Pero supongo que uno aprende algo en el colegio, quizás a “socializar”. Pero como están las escuelas en EEUU, yo hoy en día buscaría alternativas para no tener que enviar a mis hijos. Están peligrosas y no enseñan nada.

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    1. María Elena Venant Drama F An Tu aprendiste más con McGiver! JiJi. Y tu ma es una señora tan erudita. Buuuh en el colegio solo aprendes a ... no sé, lo de sociabilizar y hacerte de grandes amigas, dejemoselo a Emilio Larrosa y a Pedro Damian. Yo tengo una sola amiga del colegio. Yo creo que el college es mas importante. Recibes mis mensajes de texto? Yo no recibo los de ustedes out of state.Pero las llamadas no hay problemas. Como te esta tratando el año? Oye, echenle una mirada a Elite, aunque hay harto sexo grafico. Besooos a mi bebe y a todos ustedes.

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    2. Desde FB
      Drama F An También me gradué a los 16. Pero creo que esa es la edad promedio.

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    3. María Elena Venant Drama F An Guau, no aqui son entre 17 y 18. Yo me gradué a los 18 pero porque repeti un año en primaria y perdi un año al llegar a USA (me pusieron en freshman porque no sabia inglés. la Greta se graduó a los 16 pero de tenth grade, no del senior year. mI hermana Janet se graduó a los 15 pero porque se saltó los dos ultimos años escolares porque era superdotada.

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    4. Desde FB
      Joan Manuel Castro Sánchez María Elena Venant Esta discusión la tuvimos en otro contexto. ¿Te acuerdas del episodio en La Otra Mirada acerca de la educación? La estandalización de la educación. Los criterios aplicados para potenciar a los estudiantes a base de sus capacidades. Ese mismo concepto pero de manera mas amplia lo vemos entre las escuelas públicas y privadas vs el ¨homeschooling¨. Considero que las niñas (los niños) deben contar con ambas experencias. Por un lado, la escuela (privada y pública) es un micromundo de la realidad a la cual cada niño enfrentará en la adultez. Por otro lado, la educación en casa le da al niño una educación enfocada en sus necesidades (claro con el sesgo de los padres), pero es distinta a la educación estandalizada en la gran mayoría de los sistemas educativos privadas y públicas.

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    5. María Elena Venant Joan Manuel Castro Sánchez Oye me encantaria comparar "La Otra Mirada"donde habia tanto enfasis en valores (ergo progres y feministas) y tan poco en estudios con Elite que es al reves, y al final promueve clasismo y acoso. Te aconsejo verla Primero, disculpas que no te etiqueté. Segundo como estas, como esta tu familia? Como les ha ido con los terremotos? Solo me preocupe de vErita y no de ti ni de León.

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  3. Desde FB
    Tati Quieta Yo creo que la escuela de élite no es buena para dar unos conocimientos especiales o brindar una educación específica sino para hacer amistades y relacionarse con la generación joven de la élite. Y algún día el ex alumno usará sus enchufes. Nada más.

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    1. María Elena Venant Tati Quieta Parece ser el consenso, pero entonces ya no hay meritocracia, solo nepotismo, compadrazgo y enchufes. Aqui en USA al menos hay escuelas publicas mas exigentes que las privadas que proveen becas y recomendaciones para sus mejores alumnos, pero son planteles donde se privilegia al estiudiante de ciencias, no a los de humanidades.

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  4. La verdad no he visto estas series en su mayoría, pero entiendo a gran parte de lo que te refieres. Ya sabrás que en Chile las cosas funcionan a pitutos, que el nombre de las instituciones a las que pasaste lo valen mucho, y la gente que más sufre en el mercado es la que no tiene contactos. Por eso entiendo que muchos estemos en contra de la PSU y al menos yo sí propongo algo, que es una prueba hecha para cada carrera. También habría problemas, pero creo que menos que las que ya hay.

    Yo vengo de los famosos colegios subvencionados, varios de los cuales los recursos se van más a manos del sostenedor que del alumnado. La mayoría son religiosos, pero el último en el que estuve, que era católico y con orígenes muy humildes (comenzó siendo un orfanato) administraba bien los dineros, había colaciones, espacios verdes, un buen gimnasio, laboratorio equipado que sí usábamos, instrumentos, y excelentes profesores bien preparados y pacientes en su mayoría. Sin embargo, lo triste es que tenía mala fama porque como era de mujeres decían que todas éramos lesbianas (van quedando pocos colegios unisex en mi ciudad) y por sus orígenes humildes no se le tomaba muy en serio como a otros religiosos que, además de cobrar más caro (y no había mucha diferencia con nosotros, varios profes daban clases en esos colegios también), el nombre pesaba más.

    A pesar de lo barato que cobraban (Cuando salí no cobraban más de 20 lucas chilenas al mes), por mis notas estudié gratis. Antes venía de un colegio religioso el doble de caro y con pésimo nivel, que con la reforma educacional de hace unos años fue de los pocos que se pasaron de subvencionados a privados. El último colegio también tuvo que elegir y decidió por público. Era increíble el nivel, hice el examen de ingreso con mi hermana, a las dos no nos fue muy bien, no éramos bautizadas por rito católico cuando eso valía para entrar y nos aceptaron igual. Tuvimos que luchar para nivelarnos porque veníamos de mala base, mi hermana llegó a ser primera de su curso, y yo, aunque era bastante mediocre comparada con las demás, pues era justo la chica que estaba a la mitad del ranking de notas, tenía promedio 6,2 de 7,0, hubo años en que nadie repitió y casi todas pudimos plantarnos en buenas carreras. No solo por mérito nuestro, sino porque el colegio tenía un rol social y teníamos buena calefacción, cosa que en escuelas anteriores a las que estuve carecían, obligaban eso a pagar aparte a los apoderados además de la cuota que ya era cara (una vez reclamé y el inspector se rió en mi cara. Terrible pensando en que el ambiente no era grato ni para los chicos ni los profesores). Sé que elogio bastante a mi último colegio por cosas mínimas que se deben tener, otras compañeras mías se quejan de la "religiosidad", pero cuando pasas de c*garte de frío, un ambiente dictatorial tanto del hogar como de la escuela, pésimo nivel educativo y mal equipamiento a pesar de que supuestamente pagas para tener algo decente, la verdad estás agradecida que por poco te den mucho.

    Ya con las universidades es el mismo canto. Da para más, aunque yo cursé la mitad de la carrera y me fui porque me dediqué a full trabajo. Quiero volver, aunque amo/odio el ambiente porque, aunque muchos vienen de orígenes muy parecidos al mío, la facu es otra burbuja donde la vida real desaparece en el intelectualoidismo y se crea la elite de los moralmente superiores. Pero en fin... ya vendrá otra oportunidad de expandir eso.

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    1. Muchas Gracias Gatita Geni por pasar (prometo que la próxima semana vuelvo con The Crown). Yo quería comentar estas series, pero también ver que tienen de parecido con estos colegios “cuicos”. En Fb donde al final la cosa se puso personal y se armó un tremendo toletole, hablamos de los sistemas escolares españoles y los de aquí en Usa, pero yo quería hablar de Chile donde también si no fuiste al Nido de Águilas, el GRange, el Villa Maria o el Verbo Divino (donde enseñaban a cantar el Deutschland, Deutschland uber Alles) no eres nadie. Donde si no pasas la mugre de PSU no vas a la universidad, donde si tus papás no tienen plata no vas a una uní pagada donde te sacan hasta el alma y no te enseñan nada.
      Necesito coordinadas. ¿Tu educación fue en Santiago o provincia? La mía toda en Viña del Mar a fines de los 60. Y luego cuando volví el 96 (y me quedé hasta el 2016) tuve mucho contacto con gente que enseñaba, estudiaba o tenía hijos colegiales. Es más que obvio que la educación en Chile está en punto muerto. Por eso hubo una revolución pinguina. Antes que andar rescribiendo constituciones debería crearse un set de reglas que gobiernen la educación. La PSU debió erradicarse hace un siglo. En mi día se llamaba Prueba de Aptitud Académica y después de ella quedaba una tendalada, una ola de suicidios o intentos de suicidio de los que no la pasaban. Y esa es otra, perdona la palabra, wea. Si no vas a la universidad eres un fracasado. Hace rato que debíamos eliminar ese clasismo con el que juzgamos carreras técnicas que son cada vez más necesarias y no necesitas ir a un plantel universitario para cursarlas.
      En mi día el que era seco para la música iba al conservatorio y nadie le pedía PSU, lo mismo el que quería estudiar arte, hasta decoración se ensenaba en Bellas Artes. Yo creo que hoy en día un buen chef, un buen técnico en computación (¿puedes creer que aquí no existen para nosotros el perraje? Solo trabajan para grandes empresas), hasta un jardinero con ínfulas de diseñador de jardines, son más necesarios que toda esa gente que estudia business, técnicas de mercadeo o para escritor de telenovelas. ¿Qué estudiabas tú y dónde?
      Me asombra tu reseña nostálgica. Primero, la confirmación de que hay muchos buenos colegios subvencionados, tengo amigos que han ensenado en ciertos sitios donde hay buenos profesores y buen nivel de alumnado. Segundo que tus colegios eran religiosos y aun así no ponían clausulas. Algunos si, en el San Pedro Nolasco no solo piden (o pedían) certificado de bautismo, pero en los 90 pedían hasta certificado de matrimonio religioso de los padres. Tercero lo aplicadas que fueron tu y tu hermana y como lucharon por alcanzar un alto nivel. Y lo triste es que matai por notas que allá afuera no tienen valor, los exámenes nunca prueban lo que realmente sabes o no aprendiste y al final lo único que importa es como la experiencia escolar afectó tu desarrollo de personalidad (no has mencionado si había acoso, o como era la relación con tus profes) la gente que conociste y con las que te seguirás relacionando más adelante.
      Sigo enseguida

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    2. Ni me hables de pitutos, si tuviera hijos lo que mas les recalcaría es la importancia de hacer relaciones solidas con gente de poder o incluso con gente que parece suche pero que a la larga son los que te apoyan, te echan una mano, te contactan con otros que pueden ayudar. Yo llegué a Chile el 96 cargando tres títulos universitarios, con once años de experiencia laboral a la espalda y media docena de cartas de recomendación, pero no conocía ni un alma. Para colmo era mujer y tenía 36 años. Ni tengo que decirte que me pasé tres años en empleos pichiruches y ganando menos que una nana. Fue cuando me convertí en cibernauta y me metí en lo que pasaba por redes sociales cuando me contactaron primero una editorial de Los Ángeles, luego Univisión y finalmente la revista People, para ofrecerme empleos. así es como hice fortuna en este siglo y aproveché la mejor racha del periodismo online en español, pero todos esos empleos me llegaron por gente que conocí y que conoció mi trabajo. Tirar currículos nunca me ha llevado a ninguna parte.
      Qué triste que todavía el colegio de niñas lleve ese estigma de lesbianismo. Esa fue la razón por la que Mi Ma exigió colegios mixtos “no quiero mariconeria en mi casa” chillaba. Estudiar solo con niñas (yo enseñe en un colegio de señoritas y en mi secundaria, éramos clase mixta solo para estudios seglares, los estudios religiosos se hacían con segregación de sexos) tiene sus ventajas.
      Un abrazo

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    3. La verdad estoy de acuerdo con la nueva Constitución porque esto ya no da para más. Cada vez que se querían cambiar cosas para bien en la educación, salud o AFPs vienen con que no se puede porque es anticonstitucional. Así que creo que hay que pasar por la raíz, obviamente no dejando de lado los problemas prácticos porque es verdad que esta parafernalia ha servido de excusa para centrar todo en el plebiscito cuando corremos hasta el riesgo que la Constitución la escriban los mismos de siempre, y seguimos con problemas.

      Yo soy de Valdivia, fui a la UACH y estudié Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales. La dejé tanto por trabajo como porque en verdad es una profesión que en Chile no se valora, en mi caso no pido ganar tanta plata pero sí que se me valore en lo humano. No me sentía con el valor para cargar con algo que es casi como criar niños (porque en el país ser profe es casi ser una nana, con todo respeto a ellas, pero no es así). Una pena, porque pude entrar a estudiar gratis justo el año de la que comenzó la Gratuidad con Bachelet, muy condicionada pero era un avance. Piñera condicionó todo lo poco que se avanzó poniendo aún más trabas, una pena porque eso fue algo que logramos los estudiantes a través de los años y no el Gobierno anterior, que solo se pegó la cachá a última hora porque hace rato la Concerta 2.0 iba muriendo.

      Más encima deberían regular el contenido de las carreras según las necesidades del mercado, suena muy capitalista, pero creo que es sano crear los profesionales que se necesitan en la sociedad. Mi carrera en tal universidad estaba enfocada al rol de Historiador más que a lo pedagógico, cuando deberían prepararte más para lo segundo. Y si quieres ser historiador mínimo debes tener un magister y eso es estar más años. Pasa no solo en mi carrera y universidad, sino en muchas.

      Además de mi caso, está mi mejor amiga, que tuvo que dejar de estudiar porque pasó a trabajar para mantener a su familia. Tenía gratuidad, ahora quiere volver y no puede por un montón de trabas. Da rabia porque hizo todo lo que le pidieron e insisten que vaya a firmar al CAE. En fin... mi mamá se re alegró cuando supo que sus dos hijas se iban de Chile, mi hermana en Italia y yo me vine a vivir a Argentina, país con problemas pero en lo que lo básico se puede estar cubierto y no paso miedo como qué voy a comer a fin de mes (una vez me pasó con mi familia). Más encima en educación nunca he visto que los chicos se quejen con tomas, mi novio es maestro de colegios públicos, existen sus deficiencias pero se siente más un aire de que hay que mejorar lo que hay que cambiar muchas cosas desde las bases como en Chile. Pasa lo mismo con la educación superior, donde es fuerte la militancia de izquierda pero en el sistema universitario no se siente una imcomodidad porque no existe eso de endeudarse para estudiar. Si pagas es porque decidiste ir a una privada y eso es legítimo, como mi novio que va a una.

      Igual lo del pituto es un mal de casi todos lados porque la meritocracia real no existe. Esto se va a hacer más una verdad, más aún porque existen las redes sociales y ya me imagino que a un futuro los likes o lo que hagas en internet tendrá palabra en la profesión que ejerzas.

      Espero estés re bien y espero con ansias más entradas de The Crown! Pir ahí te puedes mandar un comentario de la actitud de los Sussex que en mi opinión es una falta de respeto no solo para la Reina y la Corona, sino para los británicos en este periodo post Brexit y para nuestra inteligencia que pretenden insultar, porque es obvio que quieren que pensamos que es una medida muy altruista y revolucionaria (Revo fue Eduardo VIII que tuvo el criterio de abandonar casi todo y quedarse con lo mínimo).

      Saludos y hasta entonces!

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    4. Leerte es como un combo en el estómago. Por más que me cabree la violencia de las marchas y el cinismo de los organizadores, definitivamente hay algo podrido en un país donde dos mujeres esforzadas, instruidas, con estudios profesionales tengan que irse porque no tienen que comer.
      No creas, por burguesa que sea te entiendo, Cuando yo llegué a Chile yo pensaba emanciparme de mis padres, me tomó siete años conseguirlo y solo porque encontré empleo en una compañía extranjera y en línea (por eso con todas sus fallas, amo el mundo virtual). Y cuando perdí ese empleo, doce años mas tarde, y se acabaron mis ahorros pasé hambre. Vivía a punta de un yogurt diario y una barrita de cereales. En cuatro meses bajé siete kilos. Así que sé lo difícil que es ganarse la vida cuando se es mujer y se opta por un empleo profesional.
      Me acabas de decir exactamente por que le hago el quite a la “nueva” Constitución. Me dicen que va a terminar dándole mas poder a la clase política que es precisamente la culpable de todo. A mi no me gusta el capitalismo porque es deshumanizante, pero tiene sus ventajas.
      Cuando mi Pa fue a la Pontificia en los 50, no existían las universidades privadas. El no pagó un peso por la carrera (solo los textos) y todo su currículo estuvo enfocado a lo suyo, la economía. El sacó un título de ingeniero comercial hizo la practica en el Banco Edwards y después de graduado consiguió un muy bien empleo, pero sus compañeros se fueron a Chicago e hicieron historia. mi Pa no fue Chicago Boy porque se casó antes de terminar la carrera.
      Pero a lo que voy, en Chile la educación universitaria esta casi tan mal como la preparatoria y la media. Se han inventado esos gringuismos de hacerte tomar cursos inútiles. Ni hablar de las privadas. Cuando llegué a Chile comencé a dar clases de inglés en un instituto y tuve un alumno que era tan disléxico que no podía ni leer y este niñito lo tenían en la universidad de Viña del Mar y lo pasaban de curso, siempre y cuando sus padres pagaran.
      Me encanta la historia. Es lo que mis profes querían que estudiara, pero yo me fui por las letras. Mi hermano me acaba de mandar un artículo del New York Times que habla de como en el primer mundo, la literatura como carrera académica, en realidad todos los estudios humanísticos, están muertos. Imagínate como será en chile. Voy a ir a hacer las camas y ya sigo.

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    5. Aquí también la carrera de historia tampoco tiene un énfasis en lo pedagógico, y obvio que ese es el campo mas grande para los que sacan un titulo en esa disciplina. Si ya planeas dar clases de historia la mayoría de los programas universitarios incluyen lo que se llama un “joint major” en el que sacas título en pedagogía y en historia, e incluso te hacen hacer una práctica en algún colegio.
      La razón por la cual no hay un hincapié en la enseñanza en el currículo es porque hay tantas carreras abiertas y no solo ser historiador que al final igual terminas enseñando, pero a nivel universitario. La mayoría de los abogados tienen un titulo en historia, un historiador puede optar a ser periodista, bibliotecario, archivista o un empleo que siempre quise tener, ser investigador para algún programa de televisión o productora de cine que haga dramas de época. Ya ves que Peter Morgan tiene researchers o muy chantas o no les hace caso.
      En Chile la situación es muy triste para el que estudia historia. Mis dos ‘hijos adoptivos” estudiaron historia. Uno no tuvo plata para el cartón y se quedó con todo ese conocimiento, pero sin título. Ahora es librero. El otro esta sacando un magister. En los doce años desde que se graduó ha enseñado en cinco planteles diferentes, y en tres ciudades. Ahí veo lo difícil que es conseguir empleo y me cuenta que ha tenido mucha suerte porque varios de sus compañeros nunca han conseguido planta de profesores.
      ¿Pero que se espera de un país donde no hay respeto por la historia? Me acuerdo de que cuando Lavín era ministro de Educación ya amenazó con poner mas horas al estudio de las matemáticas y quitárselas al de la historia. Me cuentan que ya le sacaron dos años de historia al programa de educación media. Una desgracia porque precisamente historia es lo que deberíamos saber los chilenos.
      Ohhh y lo de ser nana-profesora, eso es igual aquí, allá y en la Quebrada del Ají. Los colegios son grandes guarderías donde se encierra a los chiquillos mientras los padres trabajan. Por eso yo dejé la docencia y me fui al mundo de las bibliotecas. Al memo ahí te es más fácil dar un servicio personalizado y llegarles a los niños. Después de los colegios, las bibliotecas siguen siendo las grandes guarderías de nueva York.
      Ohhh, pero me encanta esa visión del futuro donde sea nuestro desempeño en las redes sociales lo que decida las posibilidades de empleo. También vamos a tener profesionales que se van a formar en universidades y colegios en línea, van a ser más tercos, menos fáciles de hacer trabajar en equipo.
      El martes estate atenta. D-s mediante voy a publicar algo sobre el primer amor del príncipe Carlos, historiadora y chilena. No te lo pierdas. Un abrazo.

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    6. Se me olvidó hablar de los Sussex. ¡Pobrecitos! En realidad, pobrecito Harry con esa mosca muerta con alma de cernícalo que tiene de mujer. La Wallis Warfield seria muy ambiciosa, manipuladora y culebra, pero nunca dejó al viejo. La Meghan apenas las cosas se pongan color de hormiga le pega la patá en la raja al colorín. Creo que debido a esa infame carta Hewitt que Diana en mala hora escribió, Harry siempre se ha sentido como el guacho de la familia. No entiendo que pretenden hacer. Una amiga seudofeminista decía que ella quería recobrar “su carrera de actriz”. ¿Qué carrera? Esa lo que quiere es meterse en chanchullos, negocios turbios. Van a acabar como Iñaki, más desprestigiados que el Príncipe Andrés y en la cárcel. Aparte que el gobierno ingles (y el pueblo) tienen que seguir pagándoles la protección policial a Harry, su mujercita y al Archie-duque.

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