martes, 23 de enero de 2024

Segunda Temporada de Julia: ¿ Por qué no me sorprende que haya sido cancelada?

 

 


Lo que nos dejó la Primera Temporada, aparte de sus imágenes, aromas y sabores de la clásica gastronomía francesa, fue un grupo de personajes muy pintorescos, liderados por una personalidad luminosa y optimista. En la segunda entrega hay una yuxtaposición entre Julia Child y la vida personal de su entourage. Esta última va anclada a un wokismo desconcertante que no corresponde ni a la gran chef ni a  su tiempo ni espacio. Se abandona el tema de la cocina y más vemos, como notó Gattocito Miroslav, a Paul Child cocinando que a su esposa. Por eso, por triste que sea la noticia, no me sorprende que los ratings hayan bajado motivando a HBO a cancelar la serie.

Iba a hacer un “Verdadero o Falso” para comenzar,  hasta que me di cuenta de que el 80% de los eventos que tienen lugar en la Segunda Temporada nunca ocurrieron. La serie no se beneficia con esas historias falsas que confunden al espectador puesto que no representan una época especifica. Ni siquiera el año en que transcurre la serie corresponde a la cronología del French Chef.

Celos y Sexo en Provenza

Empezamos con un episodio titulado “loupe en croute”. No es que la cocinera nos haga probar carne de lobo. Loupe es como llaman los franceses a la corvina. El Loupe en cuestión aparece cuando La Señora Child lo prueba en un restaurante provenzal acompañada de su colega y rival, Simca. Aunque el personaje de Isabella Rosellini no está impresionado con ese “pescado hervido sin salsa,  encerrado en una cubierta de masa”,  Julia sufre una epifanía ( “es como volver a ser virgen”) y corre a la casa de Simca a probar suerte en la cocina.

                              El Loupe no convence a nadie.



El resultado es asqueroso, ni el devoto Paul se atreve a comerlo. Julia insiste en seguir intentando la receta,  lo que exaspera a la francesa. Entretanto, Jean esposo de Simca, que está convaleciendo de una lesión lumbar (que contrajo mientras tenía sexo con su amante),  observa a Paul cultivar un jardincito de hierbas. Jean, un héroe de la Resistencia, insiste en rememorar sus días de gloria e insta a Paul a examinar su vida. ¿Qué puede exhibir como su mayor logro?  En uno de sus momentos más románticos, Paul le dirá a su mujer que su mayor logro ha ido su matrimonio.

                              Simca ya no entiende a su "hermana". 

Este verano provenzal sirve no únicamente para señalar las diferencias culturales entre franceses y americanos, sino también el miedo de Simca de perder a su socia que en su afán de renovarse la está dejando atrás. Los vientos del cambio serán un tema recurrente en esta temporada. En Boston, Hunter se enfrenta a una verdad incómoda: la programación de la WBGH consiste en un mega show ( The French Chef) en un nido de mediocridad . Se necesita tener otro programa que esté a la altura del show de cocina.

                           Hunter y Duhamel, diplodocos en la Era del Jet

Tarea difícil porque recién a fines de esa década, llegaría la icónica programación infantil (Mr. Rogers y Plaza Sésamo). Programas hoy asociados con la PBS, como Nova, Nature y Masterpiece, vendrían en Los 70. Hunter y Russ Morash intentan encontrar material en la cambiante sociedad estadounidense. Russ va a una fiesta en Harvard donde acaba accidentalmente drogándose con LSD. Dogas, Vietnam, feminismo y muchos cambios tienen al país y a la WBGH en vilo.

Las estresadas amigas de Julia huyen de los cambios siguiéndola a Francia. Judith Jones está harta de ser perro lazarillo de la ingrata Blanche Knopf. Descubrimos que tiene marido, pero lo abandona para refugiarse en Provenza. Alla se encuentra con una desagradable sorpresa. Por andar de la greña, ni Simca ni Julia han hecho nada para avanzar su libro.

                                  Judith regaña a Julia

También llega a la granja James Beard acompañado de Frances (casi no reconocí a Stockard Channing)  una millonaria de Ohio, pero lo ha precedido su toyboy, Sam. Este marroquí es una especie de gigolo bisexual que enloquece las hormonas femeninas en la granja. En su última noche, Simca y Julia hacen un festín para sus invitados a los que se les ha agregado el célebre Jacques Brel que alborota las hormonas de Judith.

                                 Sam coquetea con todas/todos/todes

Al final de la cena, todos están achispados y no saben lo que dicen. A Frances se le ocurre decir que todos (Paul incluido) son unos mantenidos. Paul se marcha de la mesa. Se consuela mostrándole sus fotografías a Sam, pero el marroquí quiere que le muestre otra cosa. James alcanza a ver cuándo su amante acaricia la entrepierna de Paul, pero no como el esposo de Julia rechaza los avances del gigolo.

Sam no se da por vencido y busca a James, pero este lo manda a dormir solo, él prefiere la compañía de Frances. Esto ya parece la Ronda de Strindberg, porque Sam acaba acostándose con la criada Ivette a la que el esposo de Simca planeaba seducir. La única sensata es Judith. Brel le escribe una canción, pero ella recuerda que es casada (el cantante también) y le cierra la puerta de su cuarto.

                                   James prefiere a Frances

Crisis en Boston

Como contraste a esta ingenua orgia, tenemos la fiesta de cumpleaños de Hunter en el set. Es una fiesta artificial porquecomo grita la borracha cuñada del festejado Hunter está a punto de ser despedido. Para mejorar el programa de Julia, Hunter ha traído de Hollywood a Elaine, una gordita judía que trabajó con el legendario Ed Murrow.

Las redondeces de Elaine y su acento yiddish atraen la atención de los niñatos de la WGBH que comienzan a perseguirla y ella a evadir con sutileza. Alice se admira del modo en que Elaine pone a los hombres en fuga. La productora le cuenta su secreto. Viene huyendo de un hombre, su patrón casado que la embarazó,  y acaba de tener un aborto (en ese entonces era ilegal). ¿Qué hace Alice? Va y tiene relaciones sin protección con su novio. Aunque cree estar embarazada, no pasa de falsa alarma.

                             Elaine y Alice se hacen amigas

Por otro lado, Avis ha iniciado un romance con un profesor de Harvard. El muy entusiasmado, pero ella con reparos. No quiere acabar con un viejo, por lo que le huye, yendo a refugiarse en Francia con Julia en Paris y casi arruinándole el weekend romántico que Los Child tenían planeado. Como castigo se ve obligada a pasear a otro viejo, pero uno famoso. ¿Avis de Soto y Jean Paul Sartre?

                             Muy simpático. ¿pero quiero romance con un viejito?

Llevo tres capítulos vistos y no me siento cómoda. La calidez, simpatía y humanidad de la primera temporada parecen haberse esfumado , víctimas de un humor forzado que afecta hasta la calidad histriónica del reparto. Fiona Glascott y Britanny Bradford parecen comediantes amateur en una obra escolar. Son exageradas, poco convincentes,  a ratos ya uno espera que les avienten un pastel en la cara.



Los temas serios se convierten en motivo de mofa. ¿Se imaginan lo que sería para una chica como Alice quedar embarazada en ese entonces? Yo hasta temí que la iban a obligar a abortar. Y les deseo una infección urinaria a todos los que crean que esta puede ser motivo de chiste

El tema de la rivalidad entre franceses y americanos, cansa. Ya parece Emily in Paris. La serie se siente pedante (inclusión del antisemitismo francés que ya tocaré) e ignorante como cuando Alice le explica a Elaine que Julia llama a su red de apoyo “una confederación”. Enseguida se corrige diciendo que la chef se refiere a una hermandad,  ”no a un grupo de traidores”. ¿Cómo se traduciría eso a un público malgache, turco o boliviano porque “confederación” es una palabra/concepto que existe en todos los idiomas y no necesariamente evoca imágenes de la Guerra de Secesión?



Cuando el Woke Reemplazó a la Buena Mesa

Por último, el show era sobre cocina y comida y eso es lo que más extraño: las imágenes gloriosas de las confecciones de Julia Child. La cocina de Simca se veía tan desordenada y sucia que yo no comería nada salido de ahí. El famoso pescado en croute me pareció un platillo insignificante para crear toda una subtrama alrededor de él. Los títulos son deprimentes, el segundo episodio es sobre un pato y nunca vemos al pato, ni vivo ni emplatado. Para colmo de falta de imaginación, se alejan de la cocina francesa y caen en cosas raras (¿grits? ) .



Si en la primera temporada nos la pasamos yendo a excelentes restaurantes con close ups de suculentos platillos, ahora la única vez que Los Child comen en un establecimiento parisino, no solo ocultan el nombre del local también la comida. Para mayor ofensa nos muestran a Alice e Elaine haciendo brainstorming en un diner de barrio cuya mayor contribución son huevos ‘Grasientos”.

Julia también ha caído en la trampa de los malabares cronológicos. En la vida real, la primera temporada del French Chef tuvo lugar en la primavera de 1963. Supuestamente esta temporada correspondería al verano y otoño de 1963. Pues para evitar todos los sucesos históricos de ese convulso año (crisis de Misiles y Asesinato de Kennedy) la han hecho saltarse al 1964. Aun ahí se habla de protestas estudiantiles y de movimientos anti bélicos cuando esto no ocurría antes de 1965. A pesar de estos saltos de tiempo, la bebé de Russ Morash sigue siendo una criatura de brazos.

¿De qué sirve embutir sucesos históricos si están mal ubicados? La entrevista de Life fue el ’66. Julia Child visitó la Casa Blanca en 1968.  Estos errores llegan hasta los críticos. En una reseña (no ofenderé diciendo el nombre, pero es un sitio dedicado a la televisión) quien escribe cree que el Proyecto Manhattan tuvo lugar en los 60 (¡!!) Parece que Oppenheimer no sirvió de mucho para enseñar historia. En otro sitio no saben quién era Jacques Brel. Realmente lo siento por el equipo de Daniel Goldfarb. Se da un trabajo para describir (y degradar) la cultura francesa de Los 60, pero el público no aprende nada.

                                 Alice y Julia en La Casa Blanca

Contenido Violento o Gory: Para mí lo más violento y Gory es la ausencia de la comida en un programa que giraba en torno a ese tema. Lo segundo es la batalla de los sexos que supera a la comedia. Todos los hombres (solo Paul se salva) son niños grandes molestos de que las mujeres los sobrepasan. En cuanto, a las mujeres,  las han convertido en enemigas de su sexo. Son posesivas, egoístas, envidiosas y hasta celosas de sus mejores amigas. Para mí eso es violencia sexual, misandria y sexismo.

Contenido Sexual y Desnudos: Aunque el sexo se ha vuelto un tema constante que supera la comida, sigue siendo un programa familiar. Me hizo reír que Sartre invite a Avis a un menage a trois con Beauvoir, cuando la autora del Tercer Sexo sufría de efebofilia y le gustaban las jovencitas.


                             Sartre y Avis, el romance que nunca ocurrió

Factor Feminista: Aunque hay muchas conversaciones entre mujeres, y muchas ideas para programas femeninos donde se hablen de temas tabúes, siento que hay más énfasis en romances, sexo y rivalidades de cocineras que en sororidad. Ah, pero ahí le traen a Albert Duhamel lo que será su canto del cisne.



 1964 fue el año que comenzó a filmarse el superventas Sex and the Single Girl. Para ver si “Duke” se pone a la altura de los tempos, invitan a la autora, la exuberante Helen Gurley Brown quien humilla al viejo catedrático dejándolo como un dinosaurio reprimido.

                       "Duke"a punto de ser aplastado por La Chica Cosmo

La serie nos dice que el libro de La Brown cambió las opciones femeninas ya que demostró que si una mujer podía ser económicamente autovalente también podía gozar de independencia sexual. Sin embargo, como comentan Elaine y Alice, el libro no advierte de los peligros de la libertad sexual como embarazos y enfermedades venéreas.  

En general, la serie esta temporada nos deja un mal sabor mitutero muy contradictorio. Muchas generalizaciones de “lo malos que son los hombres” cuando la misma Avis nos dice que ni su difunto esposo ni Paul Child son malos. Alice pone cara de “bitch at rest” cuando a Russ si le dan la oportunidad de entrevistarse con el Presidente Johnson.  ¿Se olvida que fue ella la que prefirió llevarse a Russ a Washington, despreciando a Elaine? Mucho hablan del apoyo que debe existir entre mujeres, pero cuando pueden son bien puercas entre ellas mismas.

Factor Diversidad: Comencemos con la sexual. Vuelve James Beard y ahora trae toyboy . Sam es afro-francés. En Boston seguimos viendo a la afroamericana Alice, a su novio y a su mamá. En La Casa Blanca, Julia y Alice conocen a Zephyr Wright, la eminence gris de la cocina de Los Johnson.



En el verano francés aparece un episodio incomodo e ininteligible. Los Child,  ya en Paris,  buscan a antiguos amigos para cenar con ellos. Paul recuerda con nostalgia su trabajo a fines de Los 40 cuando estaba encargado de ayudar a sobrevivientes del Holocausto a reinstalarse y recobrar lo requisado por alemanes y franceses. Sus interlocutores demuestran escepticismo ante lo que Paul cree fue su gran hazaña.



Esto motiva a Paul a buscar a Los Bloch porque está seguro de que ayudó a reconstruir sus vidas. Descubre que se fueron a Israel empujados por el antisemitismo galo. Solo queda un sobrino que para sobrevivir se ha convertido a catolicismo. Las obras de arte robadas ahora están en un museo público.



Aunque nada de lo descrito es falso, me parece un poco arrogante de parte de los americanos sentirse superiores a los franceses en ese tema. Sobre todo, en estos momentos en que la judeofobia ha alcanzado su punto más alto en los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial.

Julia pierde también una buena oportunidad de expandir su diversidad al ángulo de los minusválidos con el triste descenso de Blanche a la ceguera. Aunque en la vida real,  Blanche, debido a su vanidad que la llevaba a ocultar su mal, era insoportable, se esperaría que el espíritu tan inclusivo, compasivo y diverso de HBO se manifestara describiéndola sin tanto veneno.



Dejo para el final las insinuaciones de que “Polski” ,que se la pasa en la cama con su señora y rechazó finamente el acoso de Sam, era gay. Es posible que el esposo de Julia Child en su vida aventurera antes de casarse haya tenido alguna experiencia con una pareja de su mismo sexo, pero de ahí a convertirlo en icono gay hay un largo trecho. Las dudas surgieron durante La Era McCarthy y se creyó por mucho tiempo que Paul Child fue despedido del servicio diplomático debido a tendencias comunistas y homosexuales, ninguno de esos cargos ha sido comprobado.

En Julie and Julia vemos que al interrogar a Paul le preguntan si tuvo sexo con un hombre. Para los que vimos Fellow Travelers, sabemos que era una pregunta estándar para los sospechosos sobre todo si eran solteros o, como el esposo de Julia, se habían casado ya maduros. Antes de Julia, Paul tuvo una larga convivencia con una mujer, Edith Kennedy,  que acabó con la muerte de ella. En la Primera Temporada lo vimos encontrándose con la que él consideraba su hijastra en San Francisco. La última palabra la tiene David Hyde-Pearce quien da vida a Paul.

Ohhh y una gran queja de reseñadores y público, Julia Child era muy alta y de estructura ósea grande, pero no era gorda. De hecho, era muy atlética. En esta temporada Sarah Lancashire siempre está a punto de romper sus zippers y hacer saltar botones. No solo la hacen hablar siempre como si estuviera al borde del llanto y encoger los ojos como si necesitase bifocales, más encima la hicieron subir de peso. Para que no se vea mal, han hecho engordar a Alice y han traído una gordita para dar vida a Elaine. La únicas que no suben una libra son Judith y Avis y eso que tragan como gansos.

                                 Julia Child no era talla XXX


En esta temporada hemos visto que Julia se lleva mejor con los hombres que las mujeres. Me temo que yo soy así también, pero no me gustó como trató a Elaine, y si quiero buscarle la quinta pata al gato, vería como curioso que las mujeres con las que peores encontronazos ha tenido Julia son judías: Blanche Knopf, Betty Friedan y ahora Elaine que por suerte no existió.

 

2 comentarios:

  1. I figured that most of the things in it were invented for the sake of the agenda. And I was absolutely confused by the CIA plot in the final episode when they decide to play the game with CIA. I did not get it at all and thought it was a terrible last episode, but I did like how they tied everything together knowing they would be cancelled. I just thought it was done as a parade of feminism on all possible levels, even Rosses wife wants to work in the end, cause god forbid that a woman should enjoy just being a housewife. I imagine Julia is turning in her grave especially as they made a woman cooking in it a shameful thing.

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    1. Yes, that crazy last episode had everybody happy and friendly, and Julia providing shelter for the neglected housewife. You hit the spot with that notion, the program looked down on the noble task of cooking and homemaking in general. they spit on the women that followed Julia Child’s footsteps, w those that became great chefs and wrote about it, including my favorite Nigella Lawson. But remember Simone de Beauvoir’s dictum that women should not have a choice between staying home or getting a job, that they should be forced to leave their kitchen behind.
      When I was in college, there were even professions that were despised by feminists as “too feminine,” like cook, seamstress, decorator, teacher, librarian, midwife, etc.
      I feel bad for the phony description of WGBH. I think Goldfarb has never seen PBS and doesn’t understand its legacy. Children of the 70s and 80s grew up with PBS. First thanks to Sesame Street and Mr. Rogers; then through Masterpiece Theater or The French Chef. I learned to love the BBC and English lit hanks to PBS; was able to enjoy opera when couldn’t afford the Met and the documentaries (especially Ken Burns) turned me into a liberal progressive (The horror! The horror!) for a decade.
      The way the series depicted it, public television was pretty much like any other network, a place run by greedy people with no visions, and peopled with chauvinistic child-men. In fact, it was one of the most progressive abodes in USA.

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