martes, 25 de junio de 2024

La Verdadera Tragedia de We Were the Lucky Ones es que Aburre

 


Iba a recomendar esta serie de Disney por estar basada en hechos reales y ser un relato menos trágico y más optimista (y con final feliz) que la mayoría de las crónicas del Holocausto. Aparte de eso es uno de los peores ejemplos del Holokitsch que he visto, tan mal narrada que alterna entre lo atropellado y lo denso. ¡Qué vergüenza que se hayan apilado criticas injustas y frágiles sobre El Tatuador de Auschwitz, y esta serie haya pasado por el radar del censor sin causar revuelo!

Cuando el Holocausto se convirtió en un lucrativo tema de ficción (a fines de Los 70), los autores que lo habían sobrevivido criticaron la moda y la acusaron de degradar la memoria de la víctimas. El húngaro Imre Kertesz la llamó un ejemplo del kitsch. Recientemente, el caricaturista Art Spiegelman ha bautizado al fenómeno como Holokitsch.

Si al comienzo este tipo de ficción era considerado de mal gusto por la explotación de sus aspectos más sórdidos y brutales; hoy es lo opuesto. El Holokitsch minimiza los peligros y horrores de la guerra en contra de los judíos y alterna,  hasta el punto de la aburrición, la cursilería sentimental y clichés que hacen parecer que el Holocausto no fue tan terrible. Eso ocurre con esta adaptación




A medida que suspiraba/roncaba a través de los primeros episodios, intentaba encontrar un propósito para este relato. Me parecía inconcebible que Disney comprase los derechos de un superventas, lo filmase sin escatimar dinero en diferentes puntos de Europa y el resultado fuese tan… soporífero.  Me tenía que pellizcar para no quedarme dormida.

Los Kurc de Radom

Escrito en tiempo presente,  Fuimos los afortunados usa perspectivas diferentes para narrar una saga familiar. Georgia Hunter, nieta de Addy Kurc,   decidió novelar las experiencias de su familia durante el Holocausto. El gancho de su historia es que todos los miembros de la Familia Kurc sobrevivieron al exterminio nazi y se reunieron en otro continente.

En el libro no solo sobreviven los miembros de la familia nuclear Kursk.  Mas encima, y en las situaciones más dramáticas, los Kurc siguen reproduciéndose. Todo un triunfo y sin embargo ni libro ni serie nos lo hace sentir. El problema está en que tiene tantos personajes que el tratar de enfocarse en cada uno acaba en una desfile de viñetas y saltos cronológicos que no permiten ni desarrollo psicológico ni una buena revisión de momentos históricos.

                     Felicia, la primera nieta.

La serie se cifra en La Familia Kurc de Radom, Polonia. Los padres, Sol y Nechama, son dueños de una importante tienda de textiles.  Tienen clientes importantes y una buena posición que les permite dar una gran educación a sus cinco hijos. En el libro,  nos dice Nechama que ha intentado liberar a sus hijos de corta pisos que los limiten como la religión y la identidad de judíos. La asimilación en los años de entreguerras fue una obsesión de los judíos de toda Europa

El mayor de los cinco Kurc es el abogado Genek. Muy mujeriego, ha encontrado la horma de su zapato en Herta. Lo sigue Mila, seria y centrada, ha dejado su carrera de pianista para dedicarse a su marido,  el medico Selim y a su hija Felicia. Luego tenemos a Jacob cuyo único interés es Bella, su novia de la infancia , y a Addie, el protagonista,  un ingeniero que se ha traslado a París para seguir su sueño, ser compositor. La benjamina es Halina, tiene veintiún años trabaja como asistente de su cuñado Selim. Lo que más la distingue es que es obstinada. Su madre espera se le pase lo necia al casarse.

Los Kurc aceptan como inquilino a un arquitecto llamado Adam, pronto Halina y el nuevo huésped son novios. En la novela tenemos a la familia reunida para la Pascua de 1939. La tristeza los embarga porque Addy no ha podido venir a estar con los suyos.

                          Pesaj en vísperas de la guerra

Halina no es una Heroina

En cambio, la serie optó por comenzar con una reunión familiar en 1938, lo que nos permite conocer a los miembros de la familia . Addy, el protagonista, está presente. Este episodio nos muestra que la serie ha elegido dar el rol protagónico a su hermana menor. No entiendo por qué Halina es aquí superior a Mila.  Joey King no es ni bonita ni buena actriz, y Mila es interpretada por la bella y talentosa Hadas Yaron a la que adoro desde su rol de Libby en Shtisel.

                                    Mila debería ser la protagonista

El personaje de Halina es insoportable: caprichosa, impulsiva, arrogante, necia y beligerante En el primer episodio ya vemos que parece estar insatisfecha, pero no llegamos a saber ni la razón ni la solución. Quiere irse a Paris con Addy, aunque no sabe para qué. Inicia un romance con Adam, pero tampoco está segura de quererlo.

En el primer capítulo saltamos de 1938 a septiembre del 39. Estalla la guerra. En Francia Addy es impedido de volver a Polonia. En Radom todos los hombres jóvenes de la familia Kurc, incluyendo a Adam, se unen al mismo batallón. Debido a que Radom está cerca de la frontera los alemanes llegan ahí primero. Los Kurc que quedaron atrás, padres e hijas deben abandonar su casa y su tienda (alcanzan a recuperar varios objetos de valor)para irse a vivir al ghetto .

Los alemanes exigen que todos trabajen. Los padres consiguen empleo en una cafetería. Halina desenterrando nabos y Mila en un taller donde reparan los uniformes de los alemanes. No puede dejar a Felicia sola y la niña no es admitida en el taller. Entonces debe entrarla de contrabando,  oculta bajo su abrigo.

Reciben cartas desde Lvov que ha sido invadida por los soviéticos. Todos sus hombres (menos Selim,  el esposo de Mila) han quedado en ese territorio donde viven en cierta libertad. Bella, la novia de Jacob decide ir en su busca,  y Halina se le pega. En el libro, Bella viaja sola y Halina parte después en compañía de una tal Franka. Aquí han condensado ambos viajes en uno solo.

                          Bella y Halina rumbo a la Zona Soviética

Addy Rumbo a Rio

Entretanto, Addy se une al ejército francés y después del armisticio comienza a buscar un país que lo reciba. Con ayuda del cónsul brasileño, Addy pronto se encuentra en un barco rumbo a Rio. En la nave conoce a Eliska Lowbeer, una refugiada checa de clase alta que viaja con su madre. Addy y Eliska comienzan un romance.

Addy y Eliska

En la zona soviética,  Bella y Jakub se casan. Adam está a cargo de un grupo de resistentes que buscan aliviar la situación de los judíos en el territorio bajo dominio alemán, pero en Lvov las cosa no son fáciles. Los rusos miran con desconfianza a los polacos. Un error al llenar un formulario acaba con Genek y su embarazada esposa en un Gulag siberiano.  

                        Genek y Hertha camino a Siberia

En esta adaptación se ha intentado condensar los sucesos que afectan a los Kurc entre 1938-1941. Lo que Hunter ha narrado en diecisiete capítulos y casi doscientas páginas, aquí los han resumido en tres episodios que no atrapan. La serie pasa muy rápido por las dificultades que persiguen a cada miembro de la familia. Se soluciona un problema y aparece otro. Se salta de manera abrupta de un personaje a otro, de un país a otro, incluso salimos de Europa con Addy y llegamos a África. Todo a tal velocidad que no hay espacio para desarrollo psicológico, o para que nos encariñemos con nadie.

Eso de poner a Halina de heroína es exasperante porque ella lo es. El viaje más allá del río Bug está salpicado de peligros, los que Halina navega airosa como pato en una laguna. En un momento la amenaza un alemán y al rato está riéndose o tomando decisiones estúpidas. En el libro, llegan a las líneas soviéticas y solo logran traspasarlas cuándo Franka se acuesta con un soldado ruso. En la serie,  después de una desubicada discusión de las chicas en medio de dos líneas enemigas, Halina y Bella llegan a Lvov sin mayores inconvenientes o sacrificios.

En el caso de Addy es la celeridad de su trayecto lo que impide invertir emocionalmente en él.  En el libro dedican un capítulo para comentar sus experiencias en La Batalla de Francia. En la serie solo mencionan que fue soldado del ejército galo. Luego lo vemos en una fila afuera de la embajada brasileña donde le dicen que no hay cupos y se menciona que ningún país quiere dar asilo a judíos. Addy va a un hotel donde se hospeda el embajador brasileño Luiz da Souza Danta (nombrado Justo de las Naciones por Yad Vashem) Al saber que Addy es ingeniero le consigue un boleto en un barco que parte de Marsella rumbo a Rio. Todo esto en menos de media hora.

En el tercer episodio, Addy ha subido a Primera Clase, pero solo como pianista. Conoce a Eliska y se hacen amantes.. El barco se detiene en Dakar para reparaciones. La demora hace que las visas expiren. Son llevados los pasajeros a Casablanca, los ricos como Las Lowbeer a hoteles, los pobres como Addy a campos de detención. Addy huye y convence a Las Lowbeer que escapen a Cádiz. Lo próximo que vemos es a ellos a bordo del Alsina llegando a Ilha de Flores en la costa brasileña. Como que Andalucía no queda muy cerca de Brasil. ¿No?



Mila y Felicia

Todo ocurre tan de prisa que nada es memorable o impactante. El libro es diferente porque la autora se detiene para contarnos la vida interior de los personajes y eso nos ayuda a que nos importen. Mi favorita es Mila porque ejemplariza lo vivido por madres judías con hijos pequeños. Tras una redada de los alemanes en la que casi descubren a Felicia en el taller, Mila se da cuenta que debe salvar a su hija, aunque esto implique separarse de ella.

Hunter hace más conmovedora la redada al ofrecernos el punto de vista de Felicia que antes de los tres años,  ha aprendido a estar tranquila, a obedecer, a tener tanto miedo, a no hacer preguntas y a madurar antes que otros niños de su edad. Esa es una característica que he encontrado en todos los sobrevivientes que fueron niños durante El Holocausto.

Uno de los momentos más dolorosos de la serie es cuando Mila y sus padres cargan a la pequeña,  envuelta en un colchón y,  de noche,  la lanzan al otro lado del muro del ghetto sin saber que la espera. Lo terrible es que unas semanas más adelante, la niña es devuelta. Los que la esconden encuentran que Felicia “se ve demasiado judía” y no quieren correr riesgos.



Mila debe tomar otra decisión . Esta vez separarse de sus padres. El Consejo Judío está preparando viajes para jóvenes profesionales o gente con parientes en el Mandato de Palestina. Algunos ya han partido y enviado postales desde Haifa. Mila consigue pasajes para ella y la niña y se sube a un camión con otros “afortunados”. Pronto se encuentran en un claro de bosque cavando tumbas con soldados con metralletas dispuestos a acribillarlas.

El modo en que Mila salva a su hija es extraordinario , tal como el que cuando comienzan a disparar,  ella comience a correr en dirección del bosque. Ahí acaba el episodio y nos quedamos una semana cavilando si podrá huir, si podrá encontrar a Felicia de nuevo. Desilusión total, en el nuevo episodio descubrimos que Mila corrió donde estaba Felicia y compró a un soldado,  que la apuntaba con un arma,  con su anillo de compromiso.



Sobornos y Sobrevivencia

Un cliché constante en la serie es que los judíos lo compran todo hasta sus vidas. Con unos sobornos, Los Kurc recobran su departamento en Radom; Mila compra su vida con una joya, Halina rescata a Adam del campo de Janowska sobornando guardias con la platería de su abuela. Vemos el distingo entre los que tienen y los que no en el modo en que Las Lowbeer viven mejor que Addy a pesar de ser tan refugiadas como él.

Los franceses tenían un dicho después de la guerra que reza:  “los judíos pobres se fueron a Auschwitz; los ricos al Waldorf Astoria en Nueva York”. Pero no es cierto, toda la clase alta judía europea sufrió grandes pérdidas. En Auschwitz murieron judíos ricos. Nadie estaba exento, ni la monja Carmelita Edith Stein que murió como judía en la cámara de gas, ni Elizabeth de Rothschild que,  a pesar de ser aria,  fue quemada viva en Ravensbruck.

El dinero no es el motivo de las salvaciones mágicas de los Kurc. Estamos hablando de toda una familia que,  desperdigada por diferentes puntos de Europa,  sobrevivió sin perder a nadie, sin pisar jamás un campo de exterminio. Tenemos que creerle a Georgia Hunter, pero desearía que se sintiese más tensión, más angustia. Han intentado añadirle un poco y lo han conseguido con la descripción de la brutalidad del Gulag que no sale en el libro, pero contarnos los dilemas amorosos de Halina solo sirven para hacer más antipático el personaje.

El elenco no da la talla, casi todos sobreactúan y les han obligado a hablar con acentos ininteligibles que no ayudan a entenderlos mucho. ¿Y tienen que todos usar palabrotas? Recuerdo a una sobreviviente que conocí que vivió escondida en Polonia. Cuando era interrogada por los alemanes hablaba del modo más vulgar posible porque se creía que las niñas judías de clase media y alta jamás decían una mala palabra (es pecado entre los ortodoxos).

La mejor actuación es la de Hadas Yaron y la peor la de la chica que da vida a Eliska Lowbeer (Lilih Kornowski). ¿Como vamos a creerla una muchacha de clase alta si hasta camina ordinaria?  Esa voz de papel de lija tampoco la hace más refinada.

Contenido Violento o Gory: Es increíble como evitan mostrar los hechos violentos de los nazis. O nos los cuentan como cuando Nechama le dice a Mila que vio a un soldado partirle la cabeza a un niño,  o vemos las caras de horror de los testigos como cuando Jakob y Bella se encuentran con una escalera tapizada de cadáveres después del pogromo de Lvov.

No es que uno quiera ver torturas graficas como en Dime quien soy , pero en Wartime Girls  con un par de escenas bien distribuidas de muertos, heridos y gente torturada,  logran crear una atmosfera realista de lo vivido en Polonia. En cambio,  en esta serie uno siente lo dicho por Mira Fox en el Forward que el Holocausto no parece tan terrible desde la perspectiva de We Were the Lucky Ones. Mira agrega que como los personajes no pueden morir (es la premisa de la novela) sobreviven en las circunstancias más increíbles.

Contenido Sexual y Desnudos: Parejas en la cama, pero nada gráfico. Sin embargo, le bajan a la violencia y le suben al sexo. En el libro Addy y Eliska tienen una relación romántica, pero platónica. En la serie se acuestan en el barco.



En el libro, la madre de Halina está feliz de que su hija siente cabeza con el arquitecto Adam. Cuando Halina y Franka cruzan hasta a zona soviética, la chica va en busca del novio y se casan apenas se reencuentran. Para convertir a Halina en la dizque heroína, le inventan en la serie una historia de amor forzada y desagradable.

Al inicio de la serie, Halina es una veleta que no sabe para donde va. Quiere irse a Francia con Addy, aunque no sabe para qué; trabaja para el cuñado, pero no ve ahí una carrera y es novia de Adam porque él esta físicamente cerca. Cuando estalla la guerra, le exige que no se enliste como si fuese una opción en un país invadido o para un judío que sabe lo que ocurrirá con su gente is ganan los alemanes.

Cuando Halina parte para la Zona Soviética es porque está harta de desenterrar vegetales y va en busca de sus hermanos. Apenas se encuentra con Adam le deja en claro que ya no son novios. Aun así, tiene ambigüedades con el arquitecto, se muestra celosa de una compañera de la resistencia y,  cuando los rusos la obligan a donar sangre, Halina llega tambaleándose al departamento de Adam quien debe cuidarla .



Todo esto da esperanzas al arquitecto quien se rehúsa a cumplir una orden de la resistencia de trasladarse al Ghetto de Varsovia. A pesar de eso, Halina lo rechaza. Es solo después de la invasión y de los pogromos que la desaprensiva chica descubre sus sentimientos y compra la libertad de Adam del siniestro campo de Janowska, tras lo cual se hacen amantes. Nada de matrimonio. ¿Por qué? No se sabe.

Hay tres desnudos y solo uno es necesario. Muestran mujeres desnudas (de espalda) duchándose en Tel Aviv; Genek muestra nalgas corriendo con una de esas impúdicas batitas de hospital que se abren en la espalda y , por supuesto, recrean la mejor escena del libro, cuando Adam debe probar que no es judío y que no está circuncidado.

Factor Feminista: Esta serie es una ofensa a la mujer judía que sobrevivió el Holocausto a pesar de estar más destinada al exterminio que los varones. Las mujeres de los Kurc son retratadas como torpes, histéricas, inmaduras y que gastan energía peleando con sus parejas en vez de descubrir modos de circunnavegar todas las crisis que se les presentan. Lo extraño es que ninguna de estas trifulcas (con diálogos presentistas y palabrotas) existe en el libro. Nunca Halina, ni Bella, ni Hertha ni Eliska les hablaron así a sus hombres. Por eso prefiero a Mila, porque al carecer de pareja puede planificar escapes para ella y su hija.

Halina en una típica pataleta

Sucede que el amor y el romance en las series contemporánea, aun las de época,  se ha convertido en discusiones, desacuerdos, griteríos constantes. Tal vez no sea un concepto tan moderno. Después de todo,  viendo screwball comedies de Los 30, Simone de Beauvoir reparó en que lo romántico en la cultura useña iba subordinado a la típicamente gringa  “Lucha de Sexos”.



Factor Diversidad: Lo que más hay es obviamente judíos. Los judíos en esta historia se dividen en dos grupos: los que tienen y los que no tienen. No vemos sionistas, ni comunistas, ni ortodoxos.

La inclusión, regla forzosa en toda serie modera,  aquí da un triste ejemplo. En el libro, cuando Addy huye del campo de trabajos forzados marroquí, lo hace sobornando a un guardia para que lo lleve de compras a Casablanca. Promete no intenta huir, promesa que no cumple. En la serie han hecho que el guardia sea negro. Esto cambia la ecuación totalmente ya que su castigo puede ser peor. Ya veo al televidente BLM chillando “¡otra vez un judío traiciona a un Hermano! “ Hasta en eso Disney mete la pata.

La serie no es muy caritativa respecto a otros grupos. Los polacos son vistos como oportunistas que se aprovechan del sufrimiento judío o como cómplices de las medidas de los invasores.  Si bien es cierto que hubo antisemitismo en Las Fuerza Polacas Libres y que los ucranianos perpetraron horrorosos pogromos, no hay en la serie un retrato de lo que otros sufrieron a manos de los nazis.

Fuerzas Polacas Libres en Monte Cassino

No existe el equilibrio de Wartime Girls y me sorprende que los Kurc hayan podido sobrevivir sin ayuda de algún alma buena que los socorriese.  Se confirma esa errada imagen de que para sobrevivir se necesita dinero. Hasta el convento donde se oculta Felicia exige una tarifa (eso no ocurre en el libro). ¡Que insulto a todos los polacos que sacrificaron sus vidas, sin cobrar un kopek, para salvar judíos!

Incluso los alemanes se ven como fáciles de comprar con anillos de compromiso y cucharitas de plata. Comparados con los soviéticos que son los verdaderos monstruos de la historia, los nazis no se ven muy amenazadores. Por ejemplo, tenemos a Herr Maier, dueño de la compañía donde trabaja Bella que le consigue raciones extras y está dispuesto a traer a los padres de ella desde el ghetto. Otro caso es el banquero austriaco que emplea a Halina y al final la salva de la Gestapo.

No puedo creer que haya escrito más de siete páginas sobre una serie que, a lo más, veo como mediocre. Su única posible virtud como el contenido histórico poco conocido (la ambigüedad del Gobierno de Getulio Vargas sobre los judíos; el Gulag soviético, etc ) también se presenta de manera distorsionada y desinformativa. 

4 comentarios:

  1. I haven't watched this one, I find it very hard to push myself to watch anything WW2 related. I still haven't covered Transatlantic which has been sitting in my folder for a year or so LOL
    I did start Zorro, my my what a garbagefest that is, I will give it another episode, but it is soooo bad, the sets are fugly, the costumes ridiculous, the lead arguable, and the music is beyond atrocious, some cheapass Mexican folk music, oh, Lord, please never send me to a Mexican pub, the music would piss me off so hard... I also absolutely did not like the first episode of Shogun, was thinking of just turning it off and erasing the whole garbage, it was so visually ugly, boring and there is nothing to hold yourself onto in it. But will give it a few more episodes. I also have the final ep of Lessons in Chemistry to finish next week. And two more from Sisi, ep four was pure porn, not that I complain, first Franzie shagged her silly on a beach, then she ran way to Paris where two hot hunks gave her imperial mingus a delightful cunilingus and then Franzie also shagged some fake duchess who then also shagged some blond hunk of a thief. Fun all the way.

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    1. You have an endurance that is way beyond mine. To actually watch Zorro? Since we seek different things in the aeries we watch, you may like the gay affair in Transatlantic, one of the many improbable things that happens in thar nest of defamatory lies. There is nothing in WE Were the Lucky Ones that could attract either of us.
      I cannot believe that Sissi has become a porn flick. They must hate the woman It’s the problem with Austrian series, it reminds me of “Freud. Back then, I thought it was Netflix’s fault, but I think it’s the Austrian way. So glad “Kafka” did not follow that pattern.
      I have to disagree with you about Shogun. Ye, it was not as visually splendid as the original, and so dark and grim, but boring? Never, the best series in 2024, and everybody agrees.

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    2. I am not sure, I have seen so many bad reviews of Shogun and I fully agree with them, but I gave it a go because you liked it so much, I will give it a few more eps as it might get better later on, maybe just the first episode was so atrociously bad and boring that I fell asleep about five times.
      Zorro is really bad to the point of it being hilarious. I just watched the second episode, the make up is so modern, like ladies in the middle of a Californian desert wear Revlon lipsticks and runway make up. The female lead looks like something out of George Michael videos not a girl from the 19th century.

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    3. No, Gattocito don’t do it for my sake. I know what’s to be stuck with boring series. I can forgive all the lies of the New Look, but in I will never excuse tedious Dior and his dull sister. Gosh they were dreadful. We Were the Lucky Ones was so unexciting. The same with House of Promises 2. Such a bland hero and no chemistry with his leading lady. Even the final season of Badehotellet started with a yawn and then picked up the pace.
      I loved Zorro stories as a child, but that is what he is, a children's hero. When they try to turn him into an adult character the wh;le premise turns cartoonish.

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