jueves, 28 de noviembre de 2024

El Fracaso de la Indomanía en el Siglo XXI.

 

 


Fue en este siglo en que hubo un movimiento fuerte entre académicos de la India de repudiar el Raj Británico de una manera mucho más violenta que en el pasado. Eso afectaría cualquier serie o filme sobre el periodo hecho en los últimos quince años por manos inglesas, desde la serie Indian Summers hasta Nautilus, una visión del Capitán Nemo, personaje de Julio Verne, como un libertador de su pueblo y enemigo del invasor británico.

Indian Summers (El fin de un imprio en Filmin, PBS Amazon, Thirteen Passport y YT)

Ese revisionismo histórico iba a traer una nueva ola de Indomanía que llegaría al Masterpiece Theatre en el 2015 bajo el nombre de Indian Summers. Sus dos temporadas cubrirían hechos (ficticios) ocurridos en Simla entre 1932 y 1935. Durante el Raj Británico, este enclave al pie de los Himalayas era la capital veraniega del Raj. Ahí se trasladaban el Virrey, su corte y todos los ingleses que pudieran pagarse un refugio del calor extremo que reina en la India durante el estío.

Viendo la primera temporada,  uno nota que hay un esfuerzo por copiar los tropos de La Joya de la Corona. Tenemos una chica inglesa con raíces en la India, pero que abandonó ese país a los ocho años y regresa adulta para sufrir un choque cultural que la empuja a un romance prohibido con un joven nativo que quisiera ser inglés. Tenemos un nativo injustamente encarcelado como parte de un complot orquestado por un inglés, no un policía como en La Joya sino un miembro de la corte del virrey. Tenemos ingleses racistas, misioneros ingenuos y nacionalistas indios.



Si La Joya tiene lugar durante la crisis política provocada por una posible invasión japonesa, Indian Summers ocurre en durante la Campaña de Desobediencia Civil de Gandhi. Como en 1942, el Mahatma está encarcelado, el Congreso Indio ha sido disuelto y los nacionalistas han iniciado protestas. Es ese el verano donde Lord Willingdon, el Virrey ha ido a Londres a solicitar ayuda, y dejado a cargo de su administración a Ralph Whelan (Henry Lloyd Hughes al que acabo de ver en We Were the Lucky Ones).

 Whelan es considerado como un gran partido y se conjetura que algún día será gobernador o hasta virrey. Quien lo cree es Madeleine (Olivia Grant, la Lady Adelaide de From Lark Rise to Candleford), una Princesa del Dólar que anda buscando marido en Oriente ya que no lo encontró en Occidente. Quien lo cree es Cynthia (Dame Julie Walters),  hada madrina de Ralph y la dueña del club más exclusivo de Simla. Cynthia también cree en que el Oriente y El Occidente nunca debe encontrarse. Para evitar que los indios y blancos se unan,  llegará hasta el crimen. Nunca me imaginé oír de la boca de Mama Weasley tanto racismo toxico como el que expresa el personaje de Dame Julie en Indian Summers.



La historia comienza con un viaje en tren, y una inglesa que acaba de llegar a Simla. Alice Whelan (Jemima West) no viene buscando un hombre, viene huyendo de un mal marido. La presuntuosa Sarah Raworth (Fiona Glascott de Julia)  quien pretende darle lecciones de comportamiento, es la esposa de un misionero cuya misión no comparte. Al final del viaje, Sarah ha recibido varias humillaciones como descubrir que Alice es la hermana del hombre más importante de Simla.



Alice es recibida con mucho cariño por su hermano. Entre ambos deciden hacer creer a todos que la recién llegada es viuda. Esa noche en el club de Cynthia, Ralph recibe a visita de su amanuense Aafrin (Nikesh Patel)  que viene a entregarle unos papeles. Por no ser blanco, Aafrin debe esperar afuera. Cuando Los Whelan salen a recibirlo, aparece un hombre que le dispara a Ralph, pero el impacto le llega a Aafrin. A gritos,  Alice consigue que lo lleven a un hospital de blancos y viaja con él. Para el espectador resulta obvio que aquí se cocina una historia de amor prohibido.

Sin embargo, no es en nada parecido a la obra de Paul Scott. Jemima West es pésima actrizya lo noté en Maison Close y crea un personaje semi histérico que siempre parece estar asustada. Su personaje es altanero con quienes no debe como Cynthia y Sarah. Esta última hace averiguaciones, descubre que el marido de su enemiga vive, y decide chantajearla. Alice no toma las medidas para protegerse. En cambio, se involucra físicamente con Aafrin, sin entenderse que la atrae de chico. El que lo espíe en sus encuentros en el cementerio con su otra amante, da un toque sórdido a una relación que era sublime en La Joya de la Corona.

Aafrin también está a años luz del encanto trágico de Hari Kumar. En La Joya dela corona, Scott nos cuenta que Hari era tan guapo que atraía a hombres y mujeres de todos los colores, esa era su desgracia. Art Malik interpretó a Kumar como si fuese un inglés de piel oscura, desde sus modales sofisticados a su manera de hablar con acento británico y lenguaje de persona educada en escuelas privadas. Malik reaparece en Indian Summers como el Maharajá  de Amritpur que es exactamente lo que Hari pudo haber sido si hubiese tenido dinero y posición.




El pobre Aafrin es feíto, habla con acento de caricatura y es un indeciso zarandeado por su familia. Su padre (el omnipresente Roshen Seth ), es un héroe de Gallipoli que quiere que su hijo ascienda en la administración del opresor británico. Su madre quiere que Aafrin se case con una chica parsi como él en vez de estar tonteando con la hindú Sita. A las hermanas de Aafrin les gustaría que él se rebelase y uniese a los nacionalistas de Gandhi. Al final de la primera temporada, Aafrin es amante de Alice, se ha desilusionado del Ralph y del Raj, y ha sido chantajeado por extremistas, seguidores de Chandra Bose, para convertirse en un infiltrado rebelde en la corte del virrey.



Sin embargo, la primera temporada tuvo sus momentos y personajes queribles.  Eso ocurrió con el romance prohibido entre Dougie Raworth (Craig Parkinson) y Leena (Amber Rose Revah), la maestra de raza mixta que comparte su sueño de educar a niños de castas inferiores o sin casta como ella.



También la subtrama de Ian, el joven escoses que viene a hacer fortuna con su tío para descubrir que la fortuna ahora pertenece al indio Ramu Saad con quien el muchacho establece una amistad que trasciende el color de piel. Incluso Aafrin tiene su momento de gloria al convertirse en el primer nativo en ser admitido en el club de Cynthia. Lamentablemente, la historia perdió Norte en la segunda temporada, Se volvi'o exagerado que los únicos que triunfaban eran los malos y los cobardes y que los buenos terminasen muertos o presos.  Los ratings tocaron fondo y la serie fue cancelada.



Aun asi recomiendo esta serie que puede encontrarse en Filmin bajo el título de El fin de un imperio. Sobre todo por el glorioso vestuario del cualles dejo ejemplos.





                                              Madeleine




El Toque Chadah

Una de las mayores quejas en contra de Indian Summers es que no fue filmada en Simla, ni siquiera en la India. Fue filmada en Malasia y Singapur lo que hacía decir a los puristas que era una serie falsa y artificial ya que ni flora ni clima ni paisaje correspondían al escenario al pie de los Himalayas . La decisión entonces fue que futuros dramas indios serian filmados en el subcontinente y bajo la guía de alguien más conocedor de zona y tema.

Se eligió a Gurinder Chadah creadora de éxitos como Bride and Prejudice y Bend It LIke Beckham. Curiosamente, la señora Chadah no era de la India, sino de la comunidad india de Kenia, se había criado en Londres y estaba casada con un japones-americano. Chadah estaba enamorada de relatos eduardianos como Upstairs, Downstairs y Downton Abbey y quería trasplantar la formula a un escenario indio.



Su primer proyecto fue The Viceroy’s House en el 2017. El libreto estaría a cargo de Paul Mayeda, esposo de la directora. Para esta descripción del último Virrey de la India se trajo al dueño de la Abadía de Downton. Hugh Bonneville encarnó a Lord Louis Mountbatten de Birmania. Gillian Anderson, quien había rechazado el rol de lady Cora en Downton Abbey era Edwina Mountbatten. A ellos se les agregarían actores indios para poblar el mundo de “debajo de las escaleras”.



Bonneville interpretó a un Mountbatten ingenuo y bien intencionado, muy diferente al de The Crown. El libreto lo muestra como un peón en una estratagema británica, fraguada por Churchill para dividir el Raj en dos naciones. El público inglés se enfureció y exigió saber de dónde había sacado la directora este bulo puesto que Churchill no estaba en el gobierno en 1947 y ni él ni ningún político británico quería dividir el subcontinente. Los indios gritaban porque Gandi tampoco quiso la Partición y porque el filme les quitaba toda agenda política. Los pakistaníes gritaban porque, aunque es cierto que la Partición fue idea de su líder Mohamed Ali Jinnah, los musulmanes son retratados o como bobos o simplemente villanos en la película.


Los Mountbatten con Gandhi en la ficción y en la realidad.


Manish Jadal da vida a Jeet Kumar, el valet del Virrey. Aunque es hindú está enamorado de la muslime Aalia (Huma Quereshi). El padre de la chica ya le ha arreglado un matrimonio con alguien de su comunidad. Jeet es tan ingenuo como su patrón y cree que la independencia solucionará todos los problemas de su patria. Durante los horribles disturbios que marcaron la Partición, el tren de Aalia es atacado. Jeet la cree muerta, lleno de ira acusa a Mountbatten de todas las desgracias de la India y lo amenaza con un cuchillo. Ni Daisy, la insolente pinche de cocina de la Abadía, se hubiese atrevido a tanto.



Nadie quedó contento con esta película e incluso se la prohibió en Pakistán. Se la acusó de falsear la historia a pesar de que Gurinder Chadah insistía en que había documentos que probaban su tesis, pero nunca se encontraron. En este artículo explican de dónde sacó esa mentira.

Beecham House (PBS Amazon, Thirteenth Passport, Tubi y YT)

La Señora Chadah no escarmentaba. En el 2020 nos brindó un modo exótico de entretenernos durante la pandemia. En otra nota hablé de Beecham House, que su creadora definiría como
“ Downton Abbey en Delhi”.  Novedosamente, Paul Mayeda situaría la acción antes del Motín, en los días de la East India Company, sobre como un ex soldado de esa entidad (Tom Bateman) hace fortuna, adquiere como esposa a una princesa y se convierte en aliado del último Mugal de la India (interpretado por Roshen Seth).



Suena interesante en papel, pero la trama principal y las intrigas en contra de John Beecham son tan frágiles y sin enjundia que se solucionan rápidamente en el episodio final. Argumentalmente, la serie no tiene espina dorsal. Tal vez por eso tuvo ratings tan inesperadamente bajos que no se la renovó y eso que había quedado en un importante cliffhanger.

Efectivamente es Downton Abbey, porque su trama gira en torno a los quehaceres de amos y criados y la interactuación de ambos grupos. Si teníamos una Abadía, aquí tenemos un palacete.  A diferencia de Indian Summers, Beecham House fue filmada en la india (en Rajastán) y visualmente es un homenaje al color, al paisaje y la cultura indios. Es lo más llamativo de la serie que combina un pequeño ensemble de actores caucásicos con un elenco indio que interpreta a los criados del Teniente Beecham, a su familia política y al Sultán de Delhi y su familia.





Reitero, el problema reside en el argumento que además de ser lento e inacabado, ofende a las sensibilidades modernas. Como dijeron los críticos woke, es la historia de un par de hermanos blancos que traicionan a mujeres de color. Mrs. Chadah cometió un gaffe que Indian Summers evitó. Aunque esta última tuvo en su historia británicos buenos enamorados de mujeres indias, ninguno de esos romances prosperó. El misionero Raworth perdió la vida y el bondadoso Ian tuvo que conformarse con ver a Sooni casarse con un musulmán.

                                          Ian y su amor sin esperanzas por Sooni

En Beecham House, John Beecham rechaza el amor de su cuñada, la Princesa Chandrika (Pallavi Sharda), prefiriendo a la inglesa Margaret (Dakota Blue Richards de Endeavour). Su hermano Daniel (el siempre exquisito Leo Suter) seduce y embaraza a la criada Chanchal (Shirya Pilgaonkar). Además de la perpetuación del concepto racista kiplinesco “East is East and West is West…”, los críticos indios se andaban quejando de que John Beecham era un “salvador blanco”.



Como que andaban un poco perdidos con sus críticas. Bobo y aburrido, el personaje de Tom Bateman se metía en líos a cada rato y él debía ser salvado por gente de todos los colores. También se juega mucho con posibilidades y misterios en la trama. Al comienzo creemos que August es hijo de Chanchal, luego que su madre es Chandrika. Yo llegué a especular que el bebé no era hijo de John sino de su díscolo hermano.


                                                        




Aun así, Beecham House tiene méritos que van más allá de ser un agasajo visual, sus personajes femeninos son muy interesantes ya que representan todos los espectros del estereotipo de las memsahibs. Me temo que Chadah y Mayeda cometen el error de privilegiar a las mujeres blancas.  Las hindúes son estereotipadas, la princesa, la criada, etc.  Chandrika es demasiado altanera; Chanchal demasiado ingenua y las encargadas de las intrigas palaciegas son un par de hembras manipuladoras.

En cambio, fue divertido ver a Lesley Nichols, la Mrs. Ptmore de Downton Abbey ahora convertida en patrona. Mrs. Beecham es como la Mrs. Moore de Un pasaje a la India, también ha venido en busca de un hijo y acompañada de quien cree puede llegar a ser su nuera. Bessie Carter de Bridgerton y que pronto veremos como Nancy Mitford en Outrageous, da vida a Violet, muy diferente de Adela Quested, tal como Henrietta Beecham no es tolerante como Mrs. Moore.

Poco a poco descubrimos que la madre de Los Beecham trae secretos. Su esposo fue transportado a Australiano se especifica su crimen y sus hijos fueron a buscar fortuna en los confines de la tierra. En su soledad, la pobre anciana ha encontrado consuelo en el láudano. El caso Violet es más interesante. Parece ser una de las primeras candidatas de la ‘”Fishing Fleet”. Así llamarían, en el siglo XX,  a chicas inglesas que, incapaces de encontrar marido en su tierra, iban a “pescar” a algún incauto servidor del imperio.

Violet se ha criado con los Beecham y es convencida por Henrietta que puede casarse con John. Ante su sorpresa descubre que John tiene un hijo mixto, que la cuñada quiere reemplazar a la hermana y que el ex soldado de la Compañía ha puesto sus ojos en otra inglesa. Violet no se amilana y hace la lucha con todos los medios a manos. La casa de Beecham se vuelve un gallinero con peleas entre criados y patrones, y enredos románticos. Mas encima, a Henrietta se le acaba el láudano.



Violet demuestra su temple y, en un acto inimaginable para Adela Quested, se pone un sari y parte al bazar donde consigue el opio deseado. A su retorno,  es asaltada por un ladrón, pero evidenciando lo que una mujer necesitaba para sobrevivir en esa jungla, le propina una paliza al atrevido. Ahí Violet se ganó mi respeto.

Sin ser tan físicamente vigorosa, Margaret Osborne es también una mujer de recursos. Llegó a la India a la zaga de su único pariente, un hermano que la abandonó. Margaret consigue empleo como institutriz de la hija de un millonario de Delhi, allegado a la familia real. En esa posición, Margaret también establece contacto con la Sultana y otras mujeres de la zenanna del Mughal y hasta es cortejada por el General Castellon (Gregory Fitoussi  de Speakerine, Mr. Selfridge, La Garconne). Sin embargo, será amor a primera vista para la institutriz y John Beecham cuando se encuentren. Aunque intrigas y malos entendidos los separen, Margaret, que no es tonta, los supera y se convierte en gran ayuda de John y su familia.



Margaret representa a otro tipo de memsahibs, las que vinieron a buscar empleo: misioneras, maestras e institutrices. Después del Motín y antes de la Gran Guerra, ser institutriz en la India era un gran prospecto para chicas de clase acomodada y con espíritu aventurero. No iban a atender hijos de soldados y burócratas, no señor. Venían a enseñar a la prole de príncipes, nababs y maharajás. a convivir en esas mini cortes imperiales y, como Margaret, a tener contacto con personajes exaltados del Raj.



En Women of the Raj, Margaret Macmillan describe como a partir de la segunda mitad del Siglo XIX, había inglesas trabajando como secretarias, institutrices y damas de compañía en las familias reales de la India. Esto continuaría hasta a independencia, un ejemplo fue Edith Tottenham que entre 1911 y 1920 como acompañante, secretaria y confidente de la Maharaní de Beroda.

Beecham House cerró el mercado de la Indomanía. De ahora en adelante se dejaría que la historia del Indostán quedase en manos de su gente. En la pandemia, FX sacó al aire una nueva versión de Narciso Negro, tan olvidable, que se la vendió rapidito a Amazon donde ahora cobran por verla. El último intento por parte del mundo Anglo de usar el Raj Británico como tema, aunque sea de fondo, ha sido Nautilus, una versión revisionista del Capitán Nemo.



A pesar de que ya Julio Verne nos lo había descrito como de origen indio y enemigo de los conquistadores de su tierra, este Nemo es tan antieuropeo que ya parece terrorista de ISIS. Gattocito me ha dicho que la serie (todavía no vista en USA) es propaganda woke total, léase todos los habitantes del subcontinente eran Bambi y todos los ingleses eran Godzilla.

Bibliografía Consultada

Bromfield, Louis: The Rains Came (traducida como Vinieron las lluvias)

Foster: E.M. A Passage to India (traducida como Un Pasaje a la India)

Godden, Rumer: Black Narcissus (Traducida como Narciso Negro)

                              The River (traducida como El Rio)

Kaye, M.M.: Far Pavillions (Traducida como Pabellones Lejanos)

Lapierre, Dominique y Larry Collins: Freedom at Midnight (traducida como Libertad a Medianoche)

MacMillan, Margaret: Women of the Raj.

John Masters:  Nightrunners of Bengal 

The Deceivers

The Lotus and the Wind

Bhojwani Junction

Bugles and a Tiger

The Road Past Mandalay

Prawer Jhabvala, Ruth: Heat and Dust (traducida como Calor y Polvo)

Scott, Paul: The Raj Quartet: The Jewel in the Crown (traducida com La joya de la corona)

                                                    The Day of the Scorpion (traducida como El dia del escorpión)

                                                     The Towers of Silence ( traducida como Las torres del silencio)

                                                     The Division of the Spoils (traducida como El reparto del botín)

Trevelyan, Raleigh: The Golden Oriole

 

 





4 comentarios:

  1. Di Cassa di Viceroitto was not bad, minus the godawful acting and accent of Gillian Anderson.
    Art Malik was such an always present actor of my childhood...
    What happened to the gorgeous ginger actress from Indian Summers, have we seen her in anything after that flop?

    It is interesting how ITV has gone downhill due to forced diversity shit. It got to that point that once a major British channel that battled each Sunday night with BBC for ratings with their high end dramas is not looking to be privatised and sold and I imagine destroyed... at least what is left of it. BBC also has not had a major drama in half a decade, the Brits are now uncapable to do anything good, without Channel 4 there would be nothing to watch from the island.

    Nautilus is so freaking boring, first three episodes I spent sleeping through most of it, the last one I watched on Monday, with Richard E. Grant was the first one that I watched awake till the end, not because it was good, but because it had at least some dynamics, namely they were on land. Utter shit of a show, should have been killed with a bullet in the head mercifully before airing.

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    1. In Thanksgiving I thank you, Gattocito, for being such a great friend and this blog’s faithful companion. So bad is Nautilus that AMC dares not show it here in America.
      Viceroy presented several problems, not the least Agent Tully. Somebody must have told her that Edwina Mountbatten suffered perpetual torticollis, because she walked around the film crooking her neck. Then Madame Anderson played Edwina, one of the most notorious sluts of her day (she even slept with Nehru), as a saintly matron. And Lord Mountbatten was never this naïve, I preferred what Peter Morgan (Mr. Gillian Anderson at the time) did in The Crown with his Lordship.
      The Ginger Lady (Fiona Glascott) who played Sarah in Indian Summers dyed herself blonde and played Judith Jones, our Julia Child’s devoted literary agent. I hope you took a look at the makeshift fashion gallery I included in the note.
      Oh, Art Malik became a star after a Passage and The Jewel. He was in The Living Daylights, Year of the Comet and City of Joy. But according to his own confession, he let fame go to his head and fell in drugs and alcohol. His career went downhill. I was so glad when he resurfaced in Borgia and the new version of Upstairs, Downstairs. In Indian Summers he is such a sleazy maharajah, but since he only hurts those worse than him, I’m OK.
      Well, my trip down Memory Lane has been prcisely to mak the difference between the mega, super, uber greatness of their 20c shows (BBC and ITV) and the present mediocrity.

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    2. No, not that ginge, ewww, Fiona is fugly to me, don't like her, I meant his wife that he did not really love even though they were a sexy match, gorgeous Olivia Grant.She was mesmerizing. I see over at IMDB that she did not really have an interesting career after Summers.

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    3. Indian Summers was a curse for its cast. None of them ever did something important again. I had liked Olivia in From Lark Rise to Candleford, sad she didn't have better choices.

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