Muchas veces una
serie favorita se centra en nuestra imaginación gracias a personajes que nos
cautivan. Mas allá de los “chongos” que queremos en nuestras camas, están los
seres con los que nos identificamos, o admiramos, o queremos emular. Pero
también hay personajes que simplemente desearíamos que emergiesen de la
pantalla para enriquecer, cambiar o componer nuestras vidas. En esta era del
culto a los “fixers”, estos son los que yo quisiera reclutar para mi Liga Extraordinaria.
Mamacita (Feud)
El personaje de
Jackie Hoffman reflejó toda una nueva dimensión de la mítica Joan Crawford. “Feud” nos permitió ver a la gran actriz en su
rol de patrona, y dejaba bastante que desear en ese aspecto. Por empezar el hecho
de ni siquiera usar el nombre verdadero de su asistente, criada, cuidadora y de
referirse a ella por un sobrenombre latino, cuando Anna Maria Brinke (así se
llamaba “mamacita” en la vida real) era alemana.
Pronto nos dimos
cuenta de que a pesar de los abusos (incluso físicos) de la diva, Mamacita le
era imprescindible. Era quien le llevaba la casa, quien se ocupaba de los pocos
hijos que todavía se acercaban a Joan, era su única compañía, la voz de la
conciencia de la actriz. Aunque Crawford no siempre hacia caso de los sabios
consejos de su Pepe Grillo, Mamacita era la única que se atrevía a hablarle con
la verdad…y a sobrevir el intento.
Eventualmente,
Mamacita (en serie y vida real) se hartó de que le “tiraran cosas a la cabeza”
y en 1974 volvió a Alemania. Tres años más tarde, su patrona moría de un
infarto fulminante provocado por alcohol y soledad. Una se pregunta si tal vez
la compañía de Mamacita hubiese alargado la vida de Joan Crawford.
Por casi una
década yo tuve una Mamacita en mi mundo. Hoy sigue siendo una de mis mejores
amigas, custodia de muchas de mis posesiones más valiosas (como mis diarios de
vida), y trato de, mínimo, comunicarme una vez por semana con ella. Por eso sé
lo necesaria que puede ser para una mujer sola y de edad, ese tipo de
acompañante en la que se puede depositar toda nuestra confianza. Eso sí, mi
Mamacita no me hubiera aguantado que le lanzase nada, ni un cheque de mil dólares,
por la cabeza.
Si alguien ha resultado útil en la vida de
Jamie Fraser en los veinte años que el escoses estuvo separado de Claire, es
Lord John. Se puede decir que si no fuese por él Jamie hubiese muerto y
Claire nunca lo hubiese encontrado. John Gray es uno de los personajes más
fascinantes que Diana Gabaldon haya creado y el único en ameritar un spin off, una saga de novelas propia.
Para los efectos
de esta tercera temporada, John, interpretado por el australiano David Berry,
es fundamental como salvador de Jamie. Primero, porque tiene un hermano de
buena memoria y mucho honor. Es Lord Hal Gray quien evita que Jamie sea
ejecutado tras la Batalla de Culloden. El motivo es que Jamie salvó la vida de
John Gray en el pasado. Primer punto a favor de Lord John.
Hal envía a Jamie
de regreso a Lallybroch, pero la vida de fugitivo pone en peligro la vida del
joven Fraser. Jamie se entrega a los ingleses que lo envían a a la prisión de Redmuir,
donde se encuentra con otros highlanders.
Si vas a estar en prisión no puedes pedir mejor alcaide que John Gray. Así
Jamie consigue comida gourmand,
libros y hasta ayuda médica para sus compañeros. Es cierto que John se ha
enamorado de su prisionero, pero ni los desdenes de Jamie lo hacen ser menos
decente y humano.
Es Lord John
quien impide que transporten a Jamie al Caribe. Le consigue empleo en Helwater,
como caballerizo de Lord Dunsany. Ahí Jamie logra ganarse la confianza de sus
patrones, y hasta tiene un hijo con Lady Geneva Dunsany. Cuando llega el
momento en el que el caballerizo tiene que marcharse… ¿Quién viene a hacerse
cargo de su hijo? El mismísimo Lord John Gray se casa con Isobel, la tía del niño, y
ambos adoptan al pequeño Willie. Por años, Lord John mantendrá correspondencia
con su ex prisionero informándolo sobre los progresos de Willie.
Como si esto
fuera poco, casi al final de la temporada, Jamie y Claire llegan a Jamaica con
la marina británica pisándoles los talones. ¿Quién los rescata? No se necesita ser adivino, Lord John Gray
ahora convertido en gobernador de la isla.
Desde su llegada a
la isla, los atolondrados Durrell han sobrevivido gracias a Spiro “Amerikanos”,
un taxista local, anglo parlante (gracias sus años en Chicago), que los ayuda
aclimatarse. Basado en un personaje real, Spiro prácticamente rescató a los
expatriados ingleses, les encontró casa, y manejó sus finanzas sirviendo de
intermediario entre bancos ingleses y los Durrell en Corfú.
Por dos años, Spiro,
sagaz, pero honorable y terriblemente leal a sus protegidos, los ha salvado de
mil amenazas. Ha sido su interprete, su mentor, su guía turístico y su corredor
de propiedades, ¡hasta les encontró una casa con inodoro! El les trajo una criada, la fiel Lugaretzia, e
incluso fungió como uno de los muchos tutores de Gerry.
En el libro Mi Familia y Otros Animales, s el
naturalista Gerald (Gerry) Durrell describe a Spiro como un “ángel moreno,
grande y feo”. En la adaptación fílmica del 1997, Spiro fue interpretado por Omid
Djalili, pero las cosas han cambiado. Interpretado en la serie por la estrella
griega Alexis Georgioulis, Spiro es lo suficientemente galán para pasar a ser
uno más de los múltiples pretendientes de Louisa Durrell.
La matriarca de
los excéntricos Durrell es un poco sentimental, un poco ilusa, un poco …En
resumidas cuentas, es más loca por los pantalones que su hija adolescente. La
primera temporada acabó con Louisa semi comprometida con el acordeonista,
metido a pastor de cabras, Sven. Solo que Sven era gay.
Sven era bueno para tocar el acordeón, pero no a las mujeres |
Fue entonces que Spiro se acercó a Louisa para
consolarla y seguir ayudándola con todos los proyectos alocados de la viuda.
Como el de abrir un puesto de platillos ingleses que a los corfiotas no les pareció
atractivo. Menos cuando algunos incautos comensales terminaron envenenados.
Los celos de
Spiro se avivaron cuando Louisa fue cortejada por el cultivador de olivos,
Hugh. Durante un match de cricket, Hugh casi reventó la cabeza de su rival con una
pelota, pero la naturaleza generosa del griego se sobrepuso a sus celos en el
ultimo episodio. Después que Vasilia acuchilló a Hugh, Spiro se quedó con el
herido y le prestó a Louisa su auto para que fuera en busca de auxilio. Gracias
a Spiro, Hugh sobrevivió y pudo abandonar la isla.
Spiro puede tocar a LOuisa, pero es casado. |
¿Quién quedó para
consolar a Louisa? El fiel Spiro, pero, aunque a Larry le parezca el padrastro perfecto,
el taxista sufre de un grave defecto: es casado.
A pesar de que no
hay miembro de La Liga de los Malditos que no cumpla un útil propósito en los
planes de Janes Delaney, he escogido a Cholmondeley porque su presencia es
fundamental. ¿Ósea cuál de los otros miembros sabe cómo confeccionar pólvora?
Un día de estos
voy a tener que añadir a Tom Hollander a mi lista de chongos no por su atractivo,
sino por su tino en elegir roles fascinantes que desarrolla de manera tal que
eclipsa a protagonistas y permanece eternamente en nuestra imaginación. Ese es
el caso de Cholmondeley: médico charlatán, científico loco, mujeriego
inescrupuloso. Pero también es valiente y paciente. Eso de andar revolviendo
una batea que es un polvorín a punto de estallar requiere de paciencia y
coraje.
El Dr. Cholmondeley le enseña a Robert a hacer polvora |
Además de sabio,
es inteligente, sagaz, buen psicólogo, evalúa a James y sabe reconocer los méritos
de Lorna. Tampoco es desprovisto de compasión y lo vemos en su trato del
pequeño Robert. Yo creo que, en un mundo perfecto, Cholmondeley acabaría casado
con Lorna y ambos adoptarían a Robert.
¿Con quien se quedará Lorna al final? |
Al final de la
primera temporada de “Tabú”, Cholmondeley fue indispensable en las batallas de Delaney,
haciendo estallar a los villanos y aunque logró huir en el barco de James, iba horriblemente
quemado. Esperamos que sobreviva porque sus conocimientos científicos y su
flexibilidad moral van a ser necesarias en las empresas que Delaney emprenderá
en el Nuevo Mundo.
Magdalena Medina (Tiempos de Guerra)
Desde “El Tiempo
entre Costuras” que no me entretenía tanto algo “made in Spain”. Gracias Antena
3 y Bambú por presentarme la Guerra del Rif y hacerme conocer personajes tan
interesantes como la Reina Victoria Eugenia y la Duquesa de la Victoria. Pero
si hay un personaje de “Tiempos de Guerra” al que querría arrancar de la
pantalla e integrar a mi vida es Magdalena Medina, la amiga que todas deseamos.
Aunque en otro
post he hablado de como el personaje de Ana Moliner es el más novedoso y más
completo de la serie, no he comentado lo útil que es como confidente, como
consejera, y como paño de lágrimas de sus amigas. Es quien apoyó a Julia y a Susana
en toda la serie, incluso evitó que la última se suicidara. Fue la única que
siempre supo que Pilar amaba a Luis.
Un poco atolondrada e ingenua, Magdalena era tremendamente útil. Fue la que se le ocurrió traer vestidos bonitos a África, seguro que más de una vez Julia y Pilar se los pidieron prestados. Su sentido práctico también la hizo traer una botellita de coñac para calmar los nervios de las enfermeras.
Con Magdalena se
podía contar para todo, para encontrarle casa a un huerfanito o para ayudar a
escapar a un prisionero. Sino fuera por ella Larbi no hubiese estado al
servicio de las Damas Enfermeras que lo reclutaban constantemente para meterlo
en líos. Yo creo que Larbi y Magdalena, ahora como pareja, deberían abrir una
oficina en Melilla para ayudar al prójimo.
Dejé para el
final, a la razón de esta nota. No hay día que en mis búsquedas de Twitter
sobre The Crown no encuentre posts (tanto en inglés como en castellano) que
digan algo así como “Necesito un Tommy Lascelles en mi vida”. Obvio que todos
queremos a alguien que nos solucione los problemas, aleje indeseables en nuestras
vidas y sea una Wikipedia ambulante en lo que respecta a chismes familiares y
de la realeza. ¿Pero qué diferencia a Tommy de los otros fixer televisivos?
Nuevamente me
refiero al sentir que he encontrado en Twitter y que refleja el mío. Tommy
Lascelles cumple su trabajo con mucha clase y eso que es más sarcástico que
Lyanna Mormont y distinguidamente siniestro. Es un personaje muy sofisticado, muy flemático, muy controlado.
A menos que se trate del Duque de Windsor, que ahí es la única vez que expresa
un poco de descontrol, y es que en la vida real y en pantalla, Lascelles llegó a odiar (y con justa razón) a su ex patrón.
Jock Colville, El Arzobispo y Sir Alan: Un tribunal para enjuiciar al Duque de Windsor |
Por otro lado,
notan los Tommyfans que, a diferencia de un Petyr Baelish, Tommy no obra por beneficio
personal, no lo mueve la ambición, es totalmente honesto y devoto de la corona
la que sirve. Y creo que ese es su mayor encanto, su devoción a la monarquía.
Por algo no lo dejan ver tele en pantuflas acompañado de sus lebreles escoceses.
A cada rato lo sacan de su retiro para que vaya a reparar alguna yaya de la
Familia Real.
Me encanta como los perros se apoderan del sofá |
¿Quién no quiere
a un Tommy Lascelles en su vida para que evite que tu tío y la ordinaria de su
mujer vengan a arruinarte la fiesta o que te saca de encima al plebeyo que
quiere ponerse a tu altura nomás porque se fusila a tu hermana? ¿Se te olvidó meter un vestido de luto en tu
maleta? Ahí está Tommy con todo un guardarropa,
hasta calzones negros, a mano.
Aun retirado, Tommy tiene que seguir aconsejando a su reina |
Es una ironía, pero para mí la mayor falla de
Sir Alan es también su mayor virtud. Felipe lo describe como un ser que ‘se
quedó atrapado en la Tierra que el Tiempo Olvidó” Pero precisamente el apego y
respeto del Capitán Lascelles por la tradición es lo que sigue perpetuando la
magia de la realeza y provocando esa admiración por la monarquía como símbolo
de la identidad nacional y de la continuidad histórica de un país.
Martin Charteris no deberia sorprenderse ante la presencia de Sir Alan en el Palacio. |
Creo que ya es
obvio que como muchos Crownies, he convertido al personaje de Pip Torrens en mi
favorito. Un problema con la serie es que nos da pocas pistas de la rica
historia personal de Tommy. Recién, en esta temporada, se supo que era casado y
que tenía hijos. También conocimos su rango militar, pero muchos Tommyfans
hemos tenido que ir a la Wikipedia (o los con suerte a los diarios del caballero)
para saber que su verdadero nombre era Alan y que era “sir”.
Dos versiones de Tommy Lascelles |
Mi investigación
sobre el verdadero Sir Alan Lascelles ha hecho resucitar en mí una antigua
pasión por la genealogía. Así descubrí que Tommy está genéticamente equipado
para servir a la corona. En la primera temporada de “Victoria”, la dama predilecta
de la soberana y su mejor consejera (después de Melbourne, por supuesto) es
Lady Emma Portman, cuyo apellido de soltera era ...Lascelles (fue su tía
abuela). En la segunda temporada, Victoria encuentra ayuda en la Duquesa de
Buccleuch, cuya hermana fue bisabuela de Tommy.
El Capitán Lascelles entre sus tías abuelas. Todos sirvieron a La Corona |
Y podemos ir más allá
buscando ancestros cortesanos en la historia de Sir Alan quien desciende
directamente—tanto por su abuela Lady Elizabeth-Joanna de Burgh como por
su tatarabuelo, el Marques de Bath— del desdichado Essex, uno de los
favoritos de Isabel II; de Lettice Knollys, dama de compañía y rival de la
Reina Virgen; y de Sir Francis Walsingham, el siniestro, pero eficaz, jefe de
los servicios de espionaje isabelinos.
Otros ancestros
con lazos cercanos a los Tudor, y con reputaciones tortuosas, son el
patibulario William Cecil y el nefasto Tomas Bolena. De hecho, como
descendiente directo de Catherine Carey, hija de “La Otra Bolena”, ¡Tommy
podría ser uno de los pocos herederos de Enrique VIII! Ayyy, con razón hasta
sus perros se ven un poco tétricos!
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