Me he atrevido a escribir
sobre la adaptación de la novela de Fernando Aramburu nada más que porque la
Reina Estelwen me conminó a no tener miedo a criticas ni a la orden no escrita de
“No hables de lo que no sabes porque no eres española, vasca, etc.). Miedo es
mi estado natural, pero si hay algo a lo que le tengo pavor es al terrorismo y
la violencia urbana que es la antesala del primero. Y a lo que le temo más es a
una sociedad secuestrada por todo tipo de miedos, que pierde valores, cancela
amigos, nada más que para enarbolar banderas en las que tal vez ni crea. Eso es
lo que veo en “Patria” y, en estado embrionario, es lo que veo a mi alrededor. por
eso la serie de HBO nos da una lección a todos.
Entre Cultura
de Cancelación y Muerte Civil
“Patria” está
basada en una novela que fue un bestseller en España. Es una obra polémica
puesto que el autor toma como protagonistas a las víctimas del terrorismo, no a
los terroristas. Por un lado, ya ha habido bastante tiempo para ensalzar a los etarras
y verlos como héroes-mártires. Aramburu quería hablar de sus caídos y también de
sus familias que a ratos pasan a ser damnificados también.
Hasta este siglo
hubo una conspiración de silencio en contra de las víctimas: los extorsionados,
secuestrados, asesinados, vilipendiados por ETA y sus simpatizantes. Tal como
nos muestra la novela y la serie, en el País Vasco, los parientes de los
asesinados fueron repudiados, obligados a abandonar sus hogares, a exiliarse de
sus tierras. Y todo comenzaba con grafiti insultante y mutismo de amigos y
conocidos.
Si nos parece increíble
simplemente fijémonos en esta Cultura de Cancelación tan de moda en nuestra
tolerante sociedad occidental que está costándoles a muchos sus carreras, sus
amistades, su buen nombre. J.K. Rowling puede sobrevivir la campaña, que Eddie Redmayne
ha tildado de “asquerosa” (disgusting), en contra de ella. ¿Pero qué
pasa con gente con menos dinero, poder y prestigio? Es algo para pensar. “Patria” nos muestra como una simple anécdota
cotidiana da paso a lo inimaginable.
La historia se
centra en un pueblito de Guipúzcoa y en dos familias que viven ahí. A pesar de
que los Lertxundi, Bittori (Elena Irureta, la Doña Manuela de “El
tiempo entre costuras”) y el Txato (José Ramón Soroiz), son de clase acomodada,
llevan años de amistad con los Garmendia de estrato más humilde. Los maridos
son íntimos amigos que se reúnen en el bar a charlar y jugar cartas y que
comparten el ciclismo como hobby. Tanto El Txato como Joxian (Mikel Lascuráin) son
hombres sencillos, hogareños, que no gustan de líos ni política.
Aunque sus
esposas son intimas, son diferentes. Bittori es, como muchas mujeres de clase tradicional,
tímida, ingenua, dulce. Miren (Ane Gabarain) es descontentadiza, audaz,
gruñona. Parece traer una rabia por dentro que descarga contra el marido en
múltiples quejas. Sus hijos menores Arantxa (Loreto Mauleon) y Gorka (Eneko
Sagardoy) son amables y tranquilos como el padre. Es Xose Mari (Jon Olivares)
el mayor (y el predilecto de Miren) el que ha heredado ese descontento y esa
rabia reprimida de la madre.
La historia
comienza en el 2011, tras el supuesto cese al fuego de ETA, cuando Bittori
regresa a su pueblo. Un regreso que nadie esperaba ni nadie quería. Hasta el
párroco le aconseja marcharse porque sus presencia abre viejas heridas. Mas o
menos nos enteramos de que El Txato fue asesinado por ETA. Sin embargo, la
gente actúa como si la anciana Bittori, o “La Loca” como la apodan, fuese una forajida.
Pasamos a un
flashback (la serie es un constante saltar de tiempos) y vemos a las dos amigas
compartiendo un café en San Sebastián. A la salida, se encuentran con una
protesta de ETA, que no se ve nada de pacífica. Las amigas se trepan a un bus,
que es detenido por los revoltosos a quienes vemos armar incendios, voltear
vehículos y golpear a sus conductores. O sea, lo típico del “estallido social”.
Al apearse, Miren reconoce horrorizada a uno de los manifestantes, es Xose Mari.
Al llegar a casa,
Miren increpa a su hijo que le responde acusador que él debe luchar por su país
puesto que sus padres no lo hacen. Llega el padre y Xose Mari lo golpea. Miren
parece aprobar el que su hijo siga el ejemplo de ella de despreciar al jefe de
familia. El pobre Joxian parece tan victima como Bittori y su familia.
Un Amago de
Hacer Historia
Voy a parar un
segundo para dar un poco de trasfondo histórico que imagino que (tal como yo)
ustedes necesitan para entender de donde surge el conflicto. Disculpen la
brevedad y chapucería de mi información puesto que el tema es amplísimo y
demasiado complejo para narrarse en tres párrafos.
Desde antes de la
llegada de los romanos, los vascos han sido independientes. Fuese como tribus,
como señoríos feudales o gracias a fueros, los vascos mantuvieron su soberanía,
aunque siempre sirvieron al reino español. Fue en la Segunda República, antes
de la Guerra Civil, que las vascongadas obtuvieron el rango de provincia
autónoma que hoy conserva, llevando el nombre vasco de Euskadi.
La llegada del
franquismo impuso en Euskadi (tal como en otros territorios autónomos) una campaña
de “españolización”. Se prohibió el uso del idioma vasco y de otras muestras de
identidad cultural que no fuesen las de España. Como era de esperarse,
surgieron grupos nacionalistas. ETA es uno de ellos, se creó a fines de los 50,
y se diferencia de los demás por ser de índole izquierdista y dado a utilizar la
violencia terrorista.
Antes de la
Transición, ya habían matado millares de personas, desde una bebé de dos años
hasta el famosísimo atentado que costó la vida al Almirante Carrero Blanco, presidente
del estado español y hombre clave del franquismo. Sin embargo, no se sabía a la
muerte del Caudillo el nivel de violencia que podían alcanzar los etarras.
irónicamente, ese
nivel se desató a partir de 1979 cuando el gobierno español les concedió la
autonomía a las provincias vascas e incluso hubo una ley de amnistía parcial.
Esto no contentó a ETA que veía que la comunidad seguía sujeta al estado
español. Ahora eran ellos los que buscaban practicar una limpieza cultural en
Euskadi y lo hicieron de manera brutal imponiendo miedo y violencia en la
sociedad vasca.
Los números de asesinatos
fueron en auge. No solo se mataba a policías, guardias civiles y otras figuras
de autoridad, sino también a gente inocente en atentados de bombas. Para
mantenerse económicamente recurrían a cobrar rescate por secuestros, y a
extorsionar a miembros más adinerados de la comunidad. El que no cumplía con
sus demandas moría, como le ocurrió al Txato quien había pagado una fuerte
cantidad, pero se negó a pagar cuando le pidieron la misma cantidad triplicada
El peor acto de ETA
era el aislamiento de las familias de sus víctimas. Por adhesión al movimiento o
miedo a represalias, la gente cobardemente se alejaba de los parientes de los
asesinados. Ni siquiera se presentaba en los funerales de los muertos por ETA.
En eso “Patria” es escrupulosamente fidedigna. También en mostrarnos la muerte
civil que se le imponía a la familia de los que se negaban a colaborar.
En el caso del
Txato, el acoso va desde grafiti insultante en las paredes exteriores de su
casa hasta el que los almaceneros se nieguen a venderles comestibles. Miren y
su esposo les aplican la ley del hielo a quienes fueron sus más queridos
amigos, principalmente Miren que desde que Xosé Mari ha pasado a la clandestinidad
se hincha de orgullo de ser la madre de un terrorista
Finalmente, El
Txato es asesinado. Una escena terrible
la de su viuda, en la calle bajo la lluvia, acunando el cadáver y pidiendo
vanamente ayuda a vecinos indolentes y cobardes. No necesitamos saber quién es
el asesino, sospechamos de quien apretó el gatillo, pero también sabemos que al
Txato y a muchos otros los mató la indiferencia, el miedo y el fanatismo de sus
coterráneos.
El Txato no es la
única víctima, lo será su mujer obligada a abandonar sus casa y su villa como
si ella hubiera cometido un crimen. También es víctima su hijo, el medico Xabier
(Iñigo Arambarri) que nunca se repondrá del asesinato del padre. Incluso su hermana Nerea (Susana Abaitua), en
medio de su estolidez, siente que la muerte del padre ha asesinado a su
familia.
En casa de Miren también
hay repercusiones. Sobre todo, Joxian que debe llorar a solas la muerte de su
mejor amigo. Contrasta esa escena con la de tres décadas más tarde en que al
visitar (por primera vez) la tumba del Txato no puede contener el llanto
delante de Bittori.
Los funerales son
sucesos trascendentales en “Patria”. Lo vemos en el homenaje luctuoso al
Txomin, un asesino de cuatro caminos que es venerado como un mártir y cuyo entierro
es visto por las chicas del pueblo (menos la reflexiva Arantxa) como un evento
imperdible. Contrasta con el humillante velorio de Txato, al que asisten cuatro
gatos y en el que hasta el cura está presente de mala gana.
El más impresionante
es el entierro del Xoquin, el hijo del carnicero. Como le cuenta su padre a Joxian,
Xoquin se ha suicidado, pero la ETA convierte su sepelio en algo político,
acusando a la Guardia Civil de haber asesinado al guerrillero. El carnicero ha
comprendido por fin lo nocivo y oportunista del movimiento que busca arrastrar
a jóvenes a sus filas para usarlos como carne de cañón.
Hay por eso una
sensación de teatralidad, de dolor ensayado en el funeral que es un mitin político
donde mujeres como Miren aúllan consignas independentistas sin reparar que es
ETA la que las deja huérfanas de hijos. Me han recordado protestas que aparecen
en los noticiarios de hoy donde el vínculo común es la utilización de la
tragedia humana para avanzar intereses creados. Donde los jóvenes no se dan
cuenta de que los adoctrinan, que los empujan a ser partícipes en injusticia y
a ser, como dice el carnicero, simples “borregos”.
Don Serapio,
ETA y la Iglesia Vasca
Estoy tratando de
no encontrar paralelos con realidades vistas en el pasado, pero también muy
presentes. Me trae recuerdos de lo que fui testigo y lo soy de nuevo tanto en
Chile como acá y sin embargo hay un factor que nos hace diferentes.
Yo sabía que, durante
la Guerra Civil, la Iglesia Vasca apoyó a los Republicanos por lo que sufrió represalias durante el Franquismo, pero no sabía que había
sido tan partidaria de ETA como lo muestra “Patria”. En la serie, la posición
de la iglesia vasca se concentra en Don Serapio (Patxi Santamaria), párroco del
pueblo que no solo apoya a ETA sino también sus medidas extremas como la
extorsión y los asesinatos.
El cura es cómplice
silencioso de las campañas de cancelación en contra del Txato y de su familia.
Aun antes advierte a Miren en contra de su amistad con Bittori que también es
su feligresa y buena católica. Cuando nos es más repulsivo es cuando va casi
empujado al velorio del Txato, cuyo asesinato aprueba, y convence a la viuda de
enterrarlo fuera del pueblo como si se tratase de un delincuente.
Ya en el primer capítulo desconcierta ese
empeño de convencer a Bittori que se marche del pueblo. No se siente que ejerza
caridad cristiana con una anciana cuyo único pecado es que su esposo se negó a
pagar un tributo a una organización ilegal y criminal.
He leído en las críticas
negativas a “Patria” que esta iglesia fanática ya no existía en los 80, que
Aramburu se ha apoyado en imágenes de sacerdotes durante el franquismo. Pues
que curioso porque hace unos días me he encontrado con esta nota de ABC que ilustra la realidad de sacerdotes vascos que todavía
andan justificando y alabando las acciones de ETA.
A veces, Don
Serapio puede conmover como cuando pregunta “ ¿después de muerto quien le rezará
a D-s en euskera? ¿Quién cantará en euskera?”, pero su férrea adhesión a un
grupo terrorista y como le lava la cabeza a Miren diciéndole que debe ver a su
hijo como un guerrero heroico, ya lo anulan como personaje bueno.
Su desesperación
tozuda por mantener viva la cultura vasca a través de medios ilegítimos se
agudiza cuando ve en Gorka una ayuda. Lo insta convertirse en “Un Cervantes vasco”
sin pensar que a lo mejor el menor de Los Garmendia quiere un universo más
amplio para desarrollar su literatura.
Gorka es otra víctima
de esta sociedad confabulada con ETA. Mientras su familia lo celebra por
haberse ganado un premio con su poesía, el dueño del bar—que es intermediario de
los etarras— le reprocha haber recibido un premio de un “periódico fascista”. Lo insta a
“donar” el dinero recibido para expiar su falta y lo obliga participar en un
atentado en contra de la fábrica del Txato.
Por suerte,
Txato, a balazo limpio, corre a los pirómanos. Después de eso, Gorka se marcha
a Bilbao donde tendrá empleo en la radio, pareja y podrá escribir en paz. Eso
es lo que intenta hacer su hermana Arantxa—la mejor de la familia
Garmendia—pero no logra.
Arantxa, La
Muda que Rompe el Silencio
Loreto Mauleon me
impresionó como la dulce y valiente Maria de “El Secreto de Puente Viejo”. Hoy
me ha vuelto a impresionar como la dulce y valiente Arantxa de “Patria”. Sin tener
ni edad ni erudición para hacerlo, es quien primero comprende que ETA está
destruyendo la sociedad vasca y es la única del círculo de amigas de Nerea que
se rehúsa a ir al funeral de Txomin.
Es también la
única de los Garmendia que se atreve a ir a dar el pésame después del asesinato
del Txato. Su naturaleza prudente y moderada la lleva a reconocer que su
hermano menor es gay y que su padre no comulga con las ideas fanáticas de Miren,
algo que lo hace sufrir.
Para construir
una vida mejor. Arantxa se marcha del pueblo y se casa con Guillermo, de origen
salmantino. Tienen dos hijos y parecen ser felices, hasta la suegra la quiere.
Solo que Guille queda sin empleo y, como la mayoría de los machistas, se
descarga con la mujer. Un amigo, que milita en el PP, le consigue trabajo a
Guille y parece que todo se ha arreglado, pero ese amigo es asesinado por ETA
en un atentado que casi le cuesta la vida al esposo de Arantxa y a su hijo.
Como es lógico,
Guille sufre de una crisis emocional que lo lleva a cuestionar la legitimidad
de la existencia de ETA y se pone de lado del Estado Español. Le molesta tener
un cuñado terrorista, que su suegra les meta ideas en la cabeza sus hijos,
hasta le molesta que ellos lleven nombres vascos.
“¡Soy español! ¡Esto
es España!” le grita a la esposa y Arantxa solo atina a acusarlo de “facha”. ¿Quién
de los dos está equivocado? La respuesta
de Guille, agredir físicamente a la esposa, resta razón a sus argumentos.
Arantxa se verá obligada a llevar una vida dividida entre sus dos familias. Tan
fuerte es el estrés psicológico que vive que acaba dándole un ictus. Queda muda
e invalida totalmente, solo puede mover la mitad del rostro y un brazo. Con la
ayuda de una Tablet, gran entereza y humor, asume su condición e incluso la
utiliza para reparar yerros pasados.
ETA ha obligado a
una nación a permanecer en silencio, sus víctimas han perdido la voz y la
ironía del relato es que sea la muda Arantxa quien se la devuelva, a menos en
el caso de Bittori. Sera Arantxa la que se acerque a la pobre anciana, será
Arantxa quien convenza al padre de ir a presentar sus respetos a la tumba de su
amigo. Será Arantxa quien escriba a su hermano preso instándolo a leer las
cartas de Bittori y pedirle perdón.
El Poster y la
Represión en Contra de los Etarras
Como ocurriera con
“Cuties”, ha sido el poster de propaganda lo que más ha causado polémicas. Esa
imagen de Bittori como una Pietá vasca contrapuesto a la de Xose Mari como un
Ecce Homo recién torturado, ha indignado tanto a los enemigos de ETA, como a
los amigos de la novela puesto que quiere equiparar el sufrimiento de la victimas
con el de sus verdugos. Esa nunca fue la intención de Aramburu.
Un tema
controversial que ronda la serie es su intento de presentar el lado oscuro de
la represión española incluyendo torturas. Me ha sorprendido saber que la tortura de los etarras nunca ha sido reconocida oficialmente.
Meter ese factor en el cuento es motivo de debate, sobre todo porque no se
menciona en la novela. Voy a enumerar todos los momentos en que la serie pareciera
inclinarse hacia los etarras y verán que son muy pocos.
En los primeros capítulos
vemos la policía allanar (con orden judicial) el hogar de los Garmendia. Xose
Mari ha sido declarado prófugo, por ende, criminal. Es el tratamiento que
recibe toda familia de delincuente, aunque nos den lastima los Garmendia
parados en la calle de noche con frio, y oyendo como dan vuelta su casa. Esto siempre ocurre cuando hay ordenes de
allanamiento. No es muy diferente de como la policía neoyorquina arremete
contra el elegante departamento de Nicole Kidman en “The Undoing”.
La diferencia
aquí es el trato, la relación entre la policía, los Garmendia y una multitud
que les grita “¡Fascistas! “a los primeros. no hay golpes, No hay groserías,
pero la hostilidad se siente, se nota en las miradas, en el tono hosco con que
los representantes de la ley se dirigen a los parientes del fugitivo. Cuando un
vecino trae una cobija para que se abrigue Arantxa, no se la niegan, pero el
policía se la arroja.
Debemos tener en
cuenta que las principales víctimas de los etarras eran policías y guardias civiles
y también sus familias. No puede haber compasión para los parientes de quienes
no la tienen. Y si comparamos ese único episodio con toda la brusquedad y acoso
que recibieron El Txato y los suyos…
Eso es lo que hay que recordar cuando llegamos al capítulo 7 a la cacareada escena de tortura. Yo desprecio la tortura (mental y física). Después de la calumnia es lo más infame que un ser humano puede hacerle a otro, aparte que no le veo ni sentido ni valor, pero no puedo cerrar los ojos al hecho de que Xose Mari representa un peligro para la sociedad.
Él es quien ha matado a amigos y parientes de los torturadores, quien puede matarlos a ellos. Hemos visto muchas escenas de torturas en la ficción y no solo policiacas. Puedo aventurar que esta no es muy traumática para el espectador. Los torturadores (tres hombres y una mujer) no pasan de apremios físicos, de golpes que no dejan marcas no hacen saltar sangre. Como constata el médico no hay huesos rotos ni hemorragias. Lo peor es cuando intentan asfixiar a Xose Mari con una bolsa plástica.
Yo he leído sobre
torturas peores: electrodos, palos de escoba…pero también he leído y oído sobre
niños inocentes destrozados por bombas (el mismo sobrino de Xose Mari casi
muere en un atentado), secuestrados enterrados vivos y los tres chicos gallegos
a los que, en 1973, los etarras confundieron con policías y antes de matarlos
les sacaron los ojos con desatornilladores.
Por más que nos
esmeremos en ver a los de ETA como freedom fighters o patriotas
legítimos como los ve Don Serapio, el hecho es que hacen daño. “Hay que hacer
el mayor daño posible” son las ordenes que recibe Xose Mari al unirse a la
lucha clandestina. “¿Qué pasa si es él (Xose Mari) quien hace daño a los demás?”
es la pregunta que Bittori le hace a Miren. Orgullosa de su hijo, Miren se rehúsa
verlo como un asesino, todo lo que él hace está justificado por su lucha
patriótica.
Volviendo a la
escena de la tortura, Aitor Gabilondo y su equipo buscan ser imparciales reflejando los rasgos oscuros de la policía.
Cuando entra Xose Mari adónde van a interrogarlo le hacen quitarse la ropa y la
inspectora le quita la ajorca de la oreja: “No queremos maricones aquí”. Que
pongan el prejuicio en boca femenina puede hacerlo más desagradable, pero
comparémoslo con la actitud de Xose Mari cuando Gorka le visita y le enrostra
sus crímenes. Según Xose Mari hay algo peor que tener un hermano asesino, eso
es “tener un hermano maricón”.
Durante un
episodio de tortura, los policías hacen que Xose Mari deje sus huellas en un
arma homicida para culparlo del asesinato de un compañero. Aunque esto choque
con nuestras percepciones de justicia y legalidad, Xose Maia es un asesino, un
crimen más y uno meno, que importa porque se le jugué. A lo mejor así se le
deja de torturar.
No puedo sentir
lastima de Xose Mari, porque es tan recalcitrante como su madre, tan poco
arrepentido como su párroco. Cuando Miren le visita en la cárcel para contarle
del regreso de Bittori, su hijo le aconseja que contrate unos matones para que
le metan un susto a “La Loca”. No solo no ve a Bittori como su víctima, sino
que sus soluciones siguen siendo agresivas y violentas.
Otra escena
inventada y que ha dado que hablar ha sido la de Nerea y los Guardias Civiles. A
Nerea, la hija irresponsable de Txato y Bittori, se le ocurre ir al entierro
del infame y famoso Txomin, un importante guerrillero de ETA. No lo hace por convicción
sino porque le parece una excursión entretenida. Aunque Bittori se opone, Txato
da permiso y presta su auto porque ingenuamente cree que eso apaciguara la
codicia de ETA que lo extorsiona.
Casi llegando a Mondragón,
Nerea y sus amigas son detenidas por la Guardia Civil. Tras encontrarles banderas
vascas en la maleta, las registran, y durante el proceso un guardia toca los
glúteos de Nerea que acaba llorando. Esa misma que apenas supo la muerte del padre
andaba follándose un desconocido. De nuevo reservo mi lástima para otros.
Al final no
importa si Xose Mari fue quien apretó el gatillo para acabar con la vida del
Txato o si BIttori muere tranquila perdonando a quienes tanto daño le hicieron.
¿Quién les devuelve sus muertos a las víctimas? ¿Quién les devuelve sus años perdidos, quién
les devuelve su capacidad de llevar una existencia normal? Y eso no solo se aplica los que perdieron
gente por culpa de ETA. Se aplica también a los etarras. Vale pensar en todo lo
que Xose Mari hubiese podido lograr si esos años de combate clandestina y
cárcel los hubiese empleado en luchar por sus ideales por una vía pacífica.
Si algo veo en “Patria”
es una oda en contra de la violencia que nada soluciona y destruye individuos y
comunidades. Es también un llamado a la libertad, no la libertad de un pueblo
sino la individual. De cómo cada persona debe escoger su camino, sus ideas, con
quien compartirlas y no debe permitir que se las quiten. Al ingresar al terrorismo, Xose Mari pierde su
libertad, vive para seguir ordenes que acaban con su individualidad. En cambio,
Arantxa encerrada en un cuerpo inútil, pero ejerciendo su libertad de actuar y
pensar y ser más libre de lo que nunca fue, es la lección más impresionante de
esta excelente serie.
Desde FB de Ana Estelwen
ResponderEliminarTe agradezco mucho que me hayas hecho caso y hayas escrito tu reseña. Creo que has captado muy bien el ambiente general que había (y, por desgracia, sigue habiendo en algunas zonas del País Vasco). Sin ir más lejos, yo no he querido ir allí nunca, y creo que si voy alguna vez será sólo porque la Estelcon del año que viene es allí, y con mis reservas. Recuerdo que cuando yo era pequeña, y eso que siempre he vivido en Valencia, a los niños que tenían padres o hermanos policías o guardias civiles se les prohibía severamente hablar de su profesión, si les preguntaban era mejor que respondieran "mi papá es funcionario", porque "nunca se sabe quién podría estar escuchando". Si ese clima de miedo lo teníamos en toda España, imagina cómo estaban los vascos. La ETA mató al hermano de una profesora mía, y mi marido, Juanjo, tiene grabado a fuego en la cabeza el atentado que hicieron en una refinería de petróleo en su ciudad natal, Tarragona. Hubo peligro de que volara por los aires y sus padres tuvieron que sacarlos de la cama a él y a su hermano (11 y 12 años), y sin vestirse siquiera coger el coche y huir a las afueras, por si había una explosión.
SIGUE...
EliminarRespecto al contenido, con todo cariño te hago un par de puntualizaciones:
-Los vascos no fueron independientes que servían al reino español. Fueron plenos integrantes de España desde que los Reyes Católicos la unificaron. Nunca fueron un estado independiente; primero fueron parte del Reino de Asturias, luego del Reino de Navarra y de la Corona de Castilla. Claro que tuvieron fueros, pero en España muchas comunidades tenían fueros propios (Valencia, Castilla, Aragón...) y no por eso se consideraban independientes.
-El movimiento independentista vasco se lo sacó de la manda un tipo llamado Sabino Arana a finales del siglo XIX; fue él quien se lo inventó todo, desde la bandera ikurriña hasta la propia denominación "Euskadi/País Vasco" (antes de él aquello siempre se había llamado las Vascongadas), pasando por el propio idioma euskera, que él unificó a su gusto inventando nuevas palabras donde no había ninguna (antes de él, también, no había un único euskera, sino que cada valle hablaba, aparte del castellano, su propio dialecto, muchos de los cuales no se entendían entre ellos). Basó su independentismo en teorías racistas iguales a las que siguieron los nazis, hablando de la superioridad de la raza vasca frente a la inferioridad de la raza española (basando la diferencia entre ambas en un supuesto RH negativo que se daba mayoritariamente en los vascos), y acuñando el término "maqueto" para hablar de todas las personas de origen no vasco que vivían en las Vascongadas de un modo despreciativo, pues a su juicio eran una mancha que ensuciaba la pureza vasca.
-Sí que hubo casos de agentes de la ley que fueron condenados por torturas, pero fueron casos puntuales, no muy graves (no eran torturas truculentas, estamos hablando de pegarle unos cuantos puñetazos al detenido durante el interrogatorio) y que desde luego cuando ocurrieron fueron investigados por los jueces con la subsiguiente condena de los agentes implicados. Es decir, a veces ocurrió, pero ni fue habitual ni hubo impunidad. Y como bien dices, llega hasta a ser comprensible, teniendo en cuenta que ellos y sus familias vivían acosados por los terroristas y muchos habían perdido familiares o amigos en los atentados.
Ana Estelwen Lo que más me impresionó, después del aislamiento y menosprecio de las familias de las víctimas, fue como ETA tuvo tentáculos por toda España. Si hubo atentados hasta en Cataluña como el que describes vivió Juanjo, es que eran una amenaza omnipresente. En días de Allende, nosotros también tuvimos una bomba en casa, por suerte solo voló el portón del garaje y todos los vidrios de los ventanales, pero el miedo es inolvidable. Por eso odio el terrorismo porque su misión no es hacer ideales realidad o luchar por la justicia, su propósito es aterrorizar y no precisamente a sus enemigos.
EliminarGracias por las explicaciones. Con Patria caí en cuenta que sabía cero sobre vascos y su historia. Y eso que desciendo directamente (por vía de mi bisabuela paterna) de Sebastián de Manterola que pisó Chile en 1603. Lo de que eran independientes lo saqué de la Wikipedia. Si sabia de las ideas supremacistas arias, porque una vez vi en un talk show (esto en los 90) una especie de nazi español que aullaba que los únicos españoles de ‘sangre limpia” eran descendientes de astures, cántabros y vascos. Y yo que estaba con un gallego en ese entonces pensaba “¿Y dónde deja a los celtas de Galicia”?
Me parece tan injusto ese enconamiento con la policía y su familia. ES como aquí en USA que hay gente perfectamente sensata que dice “no necesitamosd e policía. Hay que disolver los cuerpos”. Pero algo más alarmante, durante el estallido social en Chile el año pasado, hackearon los archivos privados de la policía chilena, tanto la militarizada (Carabineros) como la civil (PDI). Quienes lo hayan hecho tienen los datos de cada funcionario/funcionaria de esos cuerpos, incluyendo direcciones. Así que si quisieran hacer una masacre tipo “Watchmen” podrían hacerlo.
No, yo tampoco iría al País Vasco. Lo que leí para esta reseña, me dejó en claro que la cosa no está nada apaciguada por allá.
Hola Malena! La verdad es todo muy interesante, aunque la verdad yo no creo que la violencia esté injustificada en ciertos casos, ahora el problema va a ser en qué casos y cómo. A veces converso sobre esto ocn mi suegro que es un peronista convencido y algo que me sorprende, siendo trabajador inmobiliario donde hay tanta corrupción detrás, es que sea tan creyente de la bondad humana. De hecho, es demasiado fan de Rousseau para mi gusto jajaja, aunque le entiendo cuando comenta que para él la decadencia de las clases populares llegó con las drogas duras, igual podríamos hablar del alcohol que ha estado presente en toda la historia e incluso grupos anarquistas y feministas de primera ola estaban en contra de su consumo porque alienaba y ponía violentos a los hombres. No sé, lo adoro a mi suegro pero me asombra cómo su esperanza por la humanidad roza lo ingenuo cuando ha vivido más que mi madre, que va para los 50 años, que tiene una visión muy cínica de la vida, y créeme, siendo yo postmarxista es mucho más radical que yo que me llega a dar susto, cuando toda su vida fue conservadora, salió a protestar el estallido social pasado en pleno toque de queda con su cacerola. A mí me llega a dar un poco de susto porque ya tengo dos amigos cercanos que han sido baleados en las protestas y uno tuvo que desembolsar dinero para que le extrajeran la bala de goma porque en el hospital lo consideraban algo estético. A mi mejor amiga menos mal solo le rozó. Sigo con lo de mi suegro, sí estoy muy de acuerdo con él que los terroristas y delincuentes deben ser encarcelados y sometidos a juicio justo con los procedimientos adecuados.
ResponderEliminarEn fin, no creo la teoría de los dos demonios al menos para casos como Latinoamérica por hoy en día. Ya hace bastante que se han dicho las cosas por las buenas, que todo se vaya por las malas me parece más lo natural que lo ideal: a nadie le gusta, nadie quiere pero no queda de otra. Es como culpar a la víctima de un abuso por provocar a un bully. Eso sí, entiendo la preocupación a que todo lo que vivimos sea la antesala de algo peor como fue el siglo pasado con el periodo de entreguerras que desembocó en el auge del totalitarismo, pero no olvidemos que fue debido a que las democracias liberales fracasaron, y la verdad deberían ponerse las pilas también porque si la gente reclama pacíficamente no escuchan, y si todos explotan de una manera luego se preguntan por qué.
Me acabo de enterar que un contingente de carabineros baleó a chicos del SENAME en Talcahuano dentro de un centro :c y me da lástima porque estoy trabajando con un hogar de menores de Valdivia y alrededores a pesar de la distancia. En fin... no sé hasta dónde llegará a parar esto...
JiJiJi, Que alivio, Gatita Geni, ya me daba susto que concordáramos en todo. Ya me parecias una “Old Soul” y las Old Souls (yo lo era a tu edad) o nos quedamos solteronas, o terminamos como la Bella de Crepúsculo de compañeras de vampiros.
EliminarComo veo que estamos muy cómodas en nuestras posturas ni intentare convencerte ni vas a convénceme, así que evitémonos el diálogo de sordos. El mayor peligro de arranarse en una vereda es que la del frente la convertimos en paredón. Ahí acumulamos grupos y gente que demonizamos y solo merecen exterminio. Quiero creer que si algo aprendí en la vida es a seguir creyendo que en todo grupo de demonios hay individuos que merecen ser salvados o escuchados.
Yo estoy en una postura media entre el idealismo de tu suegro y el cinismo de tu madre. Yo creo en protestas públicas, pero desde que Ricardo Lagos, muy socarrón, nos contó a los chilenos que debíamos aprender a vivir en “la cultura de la protesta” que veo que las protestas, por justas que sean, devienen en destrozo de propiedad ajena, de patrimonio cultural, de medios de vida de gente, y de recursos necesarios, y como señalas en gente inocente presa o herida. ¿Y todo para qué? ¿Que se consigue al final? solo más odio, más resentimiento social, más gente descontenta con ambos lados.
Yo todavía no he visto surgir una sociedad más igualitaria de una revolución, solo represión y retorno a lo mismo. Eso es lo que pasó con la Revolución Francesa, que quince años más tarde tenían emperador y una década después regresaba el absolutismo de los Borbones. Eso es lo que pasó en Hong Kong, donde no cambio nada y los chiquillos que protestaron tanto ahora están desaparecidos, no se sabe en qué cárceles o bajo que torturas.
Este verano, en USA, hemos visto protestas masivas en medio de una pandemia, se han derribado estatuas, se han saqueado tiendas elegantes, casi incendiaron Trump Towers, un edificio donde viven y trabajan más de un centenar de personas. ¿Y para qué? No ha cambiado nada. Ohhh si, el auge del crimen en Nueva York y en el resto del país ha aumentado, no porque se hayan despedido policías (en NY se optó por jubilar más temprano a los más veteranos) o se les hayan quitado fondos (algo que ni el presidente Biden quiere) sino porque ya no quieren meterse y dejan que los delincuentes sigan con lo suyo.
Volviendo a “Patria” mi problema no era con las protestas, sino con el terrorismo y con el abuso de la población civil y con la perdida de la individualidad y de la humanidad de tanto los terroristas como sus represores. Ahí creo que no podemos sobrestimar la capacidad para hacer daño de ningún pueblo.
Tengo que ir a la lavandería. Seguimos más tarde.
Lo otro, aunque yo no creo que todo sea montaje, pero de que los hay los hay, en qué queda todo ello? Veo arriba que hablas del expediente de carabineros, pero también hace rato las fuerzas especiales salen con cámaras para los procedimientos. Cosa que se entiende, pero no lo veo muy diferente, además que la gente tiene derecho a saber cuáles son sus autoridades, porque al fin y al cabo son eso. También sabemos sus direcciones, la de alcaldes, presidentes y los barrios acomodados, hace rato podría haberse producido una masacre, la verdad creo que a veces sobreestiman la capacidad destructiva de la gente, al menos la de Chile.
ResponderEliminarNo es que necesitemos saber las direcciones de los políticos, autoridades, funcionarios, etc.. Sino como se usan esos datos. Se pueden usar para estafar a alguien o para secuestrar. Además, no entiendo por qué tenemos que conocer información que a nosotros mismos nos aconsejan no compartir en redes sociales, si hasta nos advierten de los peligros de postear fotos nuestras o de nuestras casas. Yo me quedó con mi ejemplo de siempre, cuando los nazis subieron al poder iban armados de listas de gente: antinazis, judíos, gays, etc.. fue muy fácil meterlos en campos de concentración tal como sin esos listados no hubiesen podido perpetrar La Noche de los Cuchillos Largos.
EliminarPD: Offtopic, sobre lo de The Crown si te resulta difícil de tragar, mírala como una comedia muy cara jajaja. Yo me divertí un montón. Hay cosas en la actitud de Carlos que no me explico, pero otras que me gustaron muchísimo. Alguien me dijo algo sobre la actuación de Margaret Thatcher de esta temporada, en otro momento te la comparto porque por ahí te spoileo. Tampoco quiero subirte ni bajar la expectativas, pero de que es la temporada más entretenida, creo que lo es. Y me sorprende que ya salieron fans del closet, o gente nueva, no sé, porque salieron varios videos latinos hablando de The Crown, y me da un poco de lata que sea por Diana, aunque era obvio que un montón de gente empezaría a ver la serie por ella.
ResponderEliminarVoy a tener que ver The Crown como si fuese South Park, es grotesca. Como decía un comentarista en YT “todos hemos visto a Carlos en noticieros y en apariciones públicas. El no camina encorvado, no hace esos gestos.” Entiendo que para avanzar la agenda antimonárquica de Morgan y Co. Haya que lanzarse en picada en contra de Carlos y Camila, que son los futuros reyes, pero de ahí a exagerar y tergiversar verdades o inventarse mentiras burdas como la carta de Mountbatten o que el loquillo que se metió en la pieza de la Reina era una victima de las medidas económicas thatcheristas, hay un trecho
EliminarPara terminar, sobre la cultura de la cancelación y la Jotaká, que ella en verdad no me da lástima, pero no entiendo el llamado a boicotearla no consumiendo sus productos. Primero, que perjudica más a los que trabajan para ella que a la señora misma, que ya tiene suficiente para vivir el resto de su vida. Lo otro, tengo amigos trans, que si bien están enojadísimos con ella, han encontrado refugio en aficiones relacionadas al Wizarding World. Uno de ellos creó su propio equipo de Quidditch en Argentina de una manera muy ingeniosa, siendo un espacio seguro para él. A esos que llaman a no consumir nada del mundo de Harry Potter, qué hacemos con esta gente?
ResponderEliminarYo sé que en realidad es algo que queda en la moral personal de cada quién, me parece más interesante lo que hace cada fan para expandir el universo a su antojo por medio de fanfics, fanarts (cosa que yo hacía), actividades no oficiales y más, tocando temas que no se vieron en los libros, que de hecho es algo que a Rowling sí le molesta, aunque diga que lo tolera, la tipa de hecho trata de remendar su obra tapando los huecos diciendo qué cosa es canon y no creyendo que puede acotar aún más la imaginación de la gente (lo chistoso es que ella misma se contradice qué cosa es y no es canon).
Sobre fanfiction yo tengo sentimientos encontrados. Yo escribía fanfiction desde antes de que existieran Internet y el término, y he visto alguna muy fina y otra que da vergüenza ajena. Ahora no sé cómo se sentiría de ver mi obra parodiada o convertida en soft porn. No es únicamente JK la que se queja del FF, Anne Rice es otra y George R.R. Martin cuando hay ejemplos de FF de GOT que superan de lejos la cagadita que se mandaron Weiss&Benioff.
EliminarPero si us’e a Rowling es porque es el ejemplo mas conocido, pero hay ejemplos de boicot de obras como Lo que el viento se llevó y del cuadro de Waterhouse que retiraron hace unos años de un museo de Manchester porque era “misógino” que me son aborrecibles.
El caso más chistoso es el de Demi Lovato a la que le cayó un boicot porque dizque había hablado mal de Selena Gómez, información que nunca pudo ser probada.
El caso más triste es del escritor de origen dominicano Junot Diaz. Después de lograr casi lo imposible para un escritor latino en USA, un Pulitzer, respeto de la comunidad literaria, un puesto de catedrático en la prestigiosa MIT, le cayó el oprobio social porque una galla lo acusó de “robarle un beso” y otra de que el “le había levantado la voz”. Lo suspendieron de MIT, tuvo que renunciar al puesto en el comité del Pulitzer, y porque el Boston Review no quiso despedirlo, se abrió una boicot en contra de ese diario. Lo peor es que ex amantes se pusieron a bloguear en contra de el, contando detalles de su vida intima como que las mandaba a lavar platos. Aunque la investigación demostró que todo era paja molida, y Diaz fue restituido en su cargo de profesor (se negó a volver al comité del Pulitzer) el daño moral y el desprestigio no se lo quita nadie.
En el judaísmo, la calumnia se equipará con el asesinato y dicen que quien lo comete no puede expiar ese pecado en esta tierra porque el desprestigio generado nunca se borra, siempre va a set creído o recordado y perpetuado por alguien.
JK es pro-palestina lo que la hace anti sionista. A comienzo de siglo, en Gran Bretaña hubo un boicot comercial (similar a no usar nada de JK) en contra de Israel. tE imaginaras el sufrimiento causado no a un gobierno sino a un país que vive de exportar productos agrícolas, ni hablar de medicamentos, instrumental médico, software y hardware que son necesarios en l mundo entero. Pues JK se opuso a ese boicot, no solo por razones humanitarias sino para no cerrar las puertas (y oídos) a judíos israelíes que se oponen a medidas gubernamentales y buscan soluciones pacificas y viables para el problema palestino. Ahí me di cuenta de que sus ideas politica no abarcan como en la mayoría de los anti sionistas la posible desaparición de un estado judío. Me dio una lección y por eso lo apoyo, y porque si tuviera una hija en el proceso de convertirse en varón, o una no binarie que se cree chico, no me gustaría verla en un camerino o baño masculino. Me la violan
Hola Malena como estás. Iba a escribirte otra biblia sobre ETA y acuerdos y desacuerdos que tengo sobre lo que has escrito, pero recientemente han pasado ciertas cosas y se me han quitado un poco las ganas de comentar sobre este tema, prefiero ponerte un poco al día de lo que ha pasado y comunicarte algunas cosas en relación a mi blog, perdona de antemano por usar esta vía para contarte cosas que no tienen que ver con el blog pero necesitaba comunicarte lo siguiente y desahogarme un poco.
ResponderEliminarBueno en primer lugar decir que me gradué de la carrera de Historia el pasado setiembre, ahora estoy haciendo un máster lo que sigue quitándome tiempo para mis cosas de ocio. En segundo lugar recientemente sufrí una tragedia familiar en relación a la pandemia que está azotando el mundo ahora mismo, dicho suceso ha hecho que entre en un periodo de reflexión tras el cual entre otras cosas he decidido abandonar mi proyecto bloguero de analizar series históricas. Para ser sincero nunca he estado muy motivado en este asunto, y dado que tengo otros proyectos abiertos he decidido centrarme mi progresivamente escaso tiempo libre en otras cosas que me llamen más la atención. Dicho esto, y si visitas mi blog a partir de ahora verás que he borrado todas mis entradas anteriores y le he cambiado el nombre. He decidido reconvertir mi blog en algo más casual donde iré subiendo de tanto en tanto alguna entrada con alguna reflexión personal, o incluso alguno que otro relato de ficción que vaya escribiendo; dado que uno de mis sueños es llegar a ser escritor me parece una buena plataforma para compartir mis escritos. Con esto tampoco quiero decir que renuncie a escribir nada más en relación a Historia o productos históricos, de hecho aún tengo por el ordenador la entrevista a Michael Hirst que me envió George pendiente de ser publicada en algún momento. Dicho esto acabo este apartado pidiéndote disculpas por dos motivos, el primero por haber dado la lata tanto con mi blog para luego no hacer nada y el segundo por comentar tan poco y dar señales de vida cada tanto tiempo, la verdad es que entre una cosa y otra rara vez tengo tiempo y ganas de hacer otra cosa que no sea mis obligaciones estudiantiles y alguno de mis hobbies, y a pesar de que en ocasiones leo tus artículos en el 99% de las veces no he visto el producto en cuestión y no tengo mucho que decir, aunque siempre es probable que relea alguno de tus artículos una vez haya visto el producto en cuestión y comente algo.
En segundo y último lugar, decirte que, a pesar de lo que he dicho al inicio de no escribirte una biblia sobre ETA, a lo largo de la tarde de hoy había redactado toda una biblia comentando y replicando ciertas cosas que habías escrito en tu entrada o en los comentarios, pero tras acabar de escribir me ha parecido todo tan torpe, que he preferido ahorrarte la lectura, la verdad es que a mí se me dan mejor discutir sobre temas más serios en persona o video llamada de Discord xd, lo que me da a pensar que una conversación en vivo entre tú y yo sobre temas históricos sería muy interesante. Bueno eso es todo perdona si te he molestado con este comentario y espero que tengas un buen día y que en todo este contexto de pandemia no hayas tenido que sufrir ninguna desgracia como yo.
PD: No lo he dicho pero como siempre tu entrada me ha parecido bastante buena, aunque discrepo en varios puntos. A lo mejor cuando tenga más ganas los comparto.
PD2: Me acabo de dar cuenta que tienes otros blogs publicados, y la verdad es que me interesaría saber un poco en qué estado se encuentran a ver si puedo añadir alguno más a la colección de lectura.
Querido Sergi,
EliminarMi más sentido pésame. Aunque parientes y amigos han sufrido del Covid, no tengo pérdidas que lamentar. Debes sentirte muy triste y tu noticia nos recuerda lo afortunados que somos y lo peligroso de estos tiempos que nos han tocado vivir.
Te felicito por tu titulo y obvio que un Masters (lo sabré yo que tengo dos) te quita tiempo y energías
Sabia lo del cambio de rumbo de tu blog. Aunque me es claro que sabes mucho y aportas mucho, noté que no te atrapaba como para convertirlo en una actividad diaria. Un blog necesita tiempo, cuidado y perseverancia, por lo que es aconsejable, como has hecho, comenzar blogueando sobre temas generales sin obligaciones. Cuando comencé (2008) yo tenia un blog para “reflexiones” (como las llamas) y me tomo dos años descubrir un tema que fue la política. Un tema que te desaconsejo es solo para echarte enemigos encima.
Sobre mis otros blogs. Reino de Fabulas, funcionó maravillosamente por siete años, mientras duró Juego de Tronos y mientras duró la pasión por lo fantástico, pasión que hasta yo he perdido, por eso desde el verano que está descansando.
A Latinas de Ayer lo mantengo a flote gracias a notas mensuales sobre perfumes y música antiguos. No sé si te va a interesar porque es un poco “femenino”. A menos que te guste la música antigua.
No te sientas mal por lo de ETA. Es un tema polémico, demasiado cercano para ser objetivos. Un abrazo grande y cuando necesites desahogarte o comentar algo aquí siempre tendrás las puertas abiertas.