El personaje de Marian
se me está volviendo tan antipático, que he tenido que ver este episodio una
segunda vez para poder concentrarme en él. Peggy es humillada por negros y
blancos. Marian consigue novio y tía Ada pierde un pretendiente. Los
Knickerboker le aserruchan el piso a George y este se defiende como gato de
espaldas. Todos están al borde de la ruina y no se valen suplicas porque a los Russell
(y a Oscar) también se les hunde el Titanic. Tuvimos un muerto, dos escenas de cama y a Carrie Coon en camisón
transparente. Lord Fellowes, ¡qué atrevido!
Antes que todo, algunas
cosas. La secretaria de George Russell es Zuzanna Szadkowski. ¡Siii, Dorota
vuelve al Upper East Side, aunque un siglo y algo atrás!
Secreto de la
Semana: ¡Donde va Watson,
valet de George, por las tardes?
Factor GWTW: sigue la asociación de Bertha con Scarlett O'Hara. Ahora resulta que La Russell es de County Kerry. Gerald O'Hara venía de County Meath.
Personaje Real
de la Semana: Clara Barton
Aurora Fane invita a las Brook a una charla de
Clara Barton. Vale explicar quién era esta dama. Tal como predicen en la serie,
la Señora Barton se convertiría en la fundadora y primera presidenta de la Cruz
Roja estadounidense en ese año de 1882, durante la administración de Chester Arthur.
Para entonces,
Clara ya era famosísima por haber creado el primer equipo de enfermería
femenina durante la Guerra de Secesión. A ese equipo fue que se unió Louisa May
Alcott, a pesar de que por ser soltera y
de menos de 40 años no calificaba. .
Además, Ms.
Barton creó el primer sistema de rastreo de soldados perdidos, ayudando a las
familias norteñas en esos momentos de zozobra. inclusive descubrió el paradero
de muchos prisioneros de guerra. Clara Barton no solo participó en la Guerra
Civil, sirvió a la Duquesa de Baden creando un equipo similar para la atención
de heridos alemanes durante la Guerra Franco-Prusiana. En su vejez volvería a
servir esta vez en la Guerra de Cuba. Entretanto pondría su Cruz Roja a
socorrer a víctimas de catástrofes naturales y seria instrumental en la
creación de una carrera de enfermería profesional.
Esta mujer que
sufría de timidez crónica, y que ante de ser enfermera la combatió siendo maestra
y trabajando para La Oficina de Patentes, logró lo imposible. Por eso es uno de
los pocos iconos feministas realmente dignos de admiración. Traje esto a
colación para que vean que su presencia no era meramente para que Ada se
encontrase con un pretendiente del pasado.
La Cándida
Gladys y su Madre Desalmada
Tengo la
impresión de que The Gilded Age está mal editada, o que le están
cortando escenas. No hay otra explicación para el desorden en el arco de
Gladys. La semana pasada apareció en Central Park contándole a Marian de su
primer encuentro con Oscar. Tanto ese encuentro como la entrada de Oscar a la Casa
Russell eran momentos claves y no se molestaron en filmarlos.
Ayer, pasó lo
mismo con la visita clandestina de Miss Russell a su amiguito Archie Baldwin.
George vuelve a decirle a su mujer que presente a su hija en sociedad y la
libere del yugo de la institutriz, Miss Grant. Bertha insiste en que Miss Grant
solo sigue sus órdenes. Aparentemente no.
Vimos a la
pequeña Gladys chantajear a la institutriz (quien parece tenerle afición al bar
Russell) para que la escolte hasta la Calle 35 a visitar a Archie Baldwin.
Asumimos que es un antiguo amigo de Gladys, pero no un pretendiente. Óscar (que
ahora está comiendo de gorra en la casa de los Russell a cada rato) le dice a
Gladys que Archie es hijo de su madrina pero que “es un poco joven” para ella
(¿?)
Temprano, Gladys pidió ayuda a su padre para invitar a Archie a cenar. Ahora George lo trae a colación y Bertha se indigna. En su mesa solo se sentará quien ella invite. A solas, Mrs. Russell reprocha a su marido el tomar decisiones respecto a su hija. Ella tiene planes para Gladys, que no abarcan ni a Archie ni a Oscar.
Déjenme adivinar.
Estamos en 1882. Hace ocho años que, al casarse con Lord Randolph Churchill,
Jennie Jerome inauguró La Era de las Princesas del Dólar. Una ironía es que Leonard
Jerome era un Robber Barón fracasado (era especulador en Wall Street) y nunca
pudo ingresar en la alta sociedad neoyorquina. Tuvo que llevar a sus hijas a
Europa para conseguirlos marido y la dote de Jennie fue mucho menor que la que pagarían
otros por el privilegio de tener hijas emparentada con la nobleza europea.
Siendo que Bertha
está basada en Ava Vanderbilt y George en Jay Gould y ambos tuvieron hijas que
se compraron títulos aristocráticos (Consuelo Vanderbilt, Duquesa de
Marlborough, y Anna Gould, Condesa de
Castellane, luego Duquesa de Sagan) no es de sorprender que esas sean las
ambiciones de la mercenaria Mrs. Russell.
“Deja que lo
Demás También Hablen”
Mi teoría sobre
la edición de la serie es corroborada por esta nota en Insider en la que Louisa habla de cómo filmaron muchas
escenas de Tom y Marian que nunca llegaron a la pantalla. Una que me hubiese
gustado ver fue cuando las posesiones de Marian acabaron rematadas.
Esto explica la
abrupta propuesta de matrimonio de Tom
que ha propiciado toda una teoría de conspiración entre los Gilded fans
de que el abogaducho mintió sobre la herencia Brooks y planea quedarse con ella
tras casarse con Marian.
De todos modos,
el que Marian no le diese con el bolso en la cabeza a Tom por su impertinencia
es que tiene la tozudez Brooks. Lo hace por llevarle la contraria a tía Agnes.
Por una vez Mrs. Van Rhijn metió la pata. No se le puede impedir a una mula que
vea a un hombre, con eso, la está lanzando
a los brazos del Licenciado Raikes.
Aun así, Marian
no tiene excusa para lo que Gato Desmond llamó “ingratitud”. Si yo fuera Agnes
casaría a esta borrica con Raikes y la sacaría de mi vista y de mi vida para siempre.
Pero parece que el afán casamentero es una característica Brooks y Agnes quiere
que su sobrina sea más feliz que lo que ella fue.Por otro lado, Marian es una
impertinente y ya muchos en el publico nos damos cuenta de que habla y habla y
no se sabe ni de que ni como tiene opiniones tan formadas si ha vivido
enterrada en el campo.
Me sorprendió
mucho encontrar en Slate una opinión parecida a la mía. Anna Nordberg
compara a Marian con heroínas de Edith Wharton: Ellen Olenska y Lily Bart.
Todas quieren empujar los limites sociales que son un corse que las asfixia. La
diferencia es que las Chicas Wharton (como Blair Waldorf) conocen los peligros
de hacerlo. Su rebeldía es más sutil. En cambio, Marian es imprudente sin razón
y no paga consecuencias. Al no verla en peligro, solo podemos notar su torpeza
y tal vez un modernismo que me hace pensar que es la nueva encarnación del Dr.
Who.
Gillian Anderson como Lily Bart
El capítulo
inicia con las Brook en casa de Aurora Fane escuchando una charla de Clara Barton.
Es un preludio a otra recaudación de fondo. Marian-—incapaz de ponerse en el
lugar de otros— insiste en incluir a Bertha y a Mr. Chamberlain.
No se da cuenta que, aunque merecida, la
humillación del bazar ha creado una enemistad eterna entre ambos bandos.
Por fin
descubrimos el misterio de Mrs. Chamberlain. Hay que recordar que es era
victoria y que los Knickerboker son descendientes de los puritanos para entender
lo escandaloso de haber isdo la querida del mrido y haber temido un hijo fuera
del matrimonio. Recordemos lo que tuvo que pasar Lady Edith y en los Años 20.
Nuevamente,
Marian parece salida de la cabina de Tardis. Primero no entiende cuando tía Ada
usa el eufemismo bíblico “conocer” para referirse a las relaciones sexuales, y
luego dice “eso pasó hace mucho tiempo”. ¿ Y si Mrs. Chamberlain acabase de
purgar cárcel por ser asesina, diría lo mismo?
Creo que Marian solo se escucha a sí misma y tiene una necesidad
compulsiva de contrariar a sus mayores.
En la charla de Clara Barton, Ada se encuentra con alguien del pasado, Cornelius Eckhart III. Marian, sin conocer la historia de este par se pone en onda casamentera más pesada que la Emma de Jane Austen. No importa, porque a la tía Agnes no le parece que deban renovar su amistad con alguien a quien conocieron en su juventud.
El decrepito Romeo
acaloradamente niega tener malas intenciones, pero Agnes lo interrumpe. Le
recuerda que si su padre le prohibió la entrada a su casa no fue porque Cornelius
fuese pobre. Se la prohibió al saber que Eckhardt andaba por los bares
alardeando que se iba a casar con una chica rica que iba a mantenerlo.
Abochornado, el viejillo apenas alcanza a despedirse de Ada y huye como si lo
persiguiese el COVID encarnado.
Agnes conmovida
le dice a su hermana que elija el menú y se asegure de escoger sus platillos
favoritos (los de Ada). “Quiero consentirte” dice. Ada ni comprende ni sospecha
que su hermana lleva años protegiéndola de una humillación que le hubiese roto
el corazón.
Entretanto,
Marian acompaña a Peggy a su cita con su abogado. Tom Raikes parece poseído,
abandona a su cliente como un guante en la antesala e insiste en hablar con Marian
a solas. ¡Yo me busco otro abogado! Raikes quiere que Marian se encuentre con
él en un hotel . Eso era un escándalo en ese entonces. Hasta la aventada Marian
pone peros a ese encuentro y Tom le sale con que no hay que hacer caso a ‘reglas
mezquinas”. No parece él y esto ha despertado todo tipo de teorías en Los Gilded
Fans.
Marian finalmente
acepta reunirse con el Licenciado enfrente de la mano huacha de la Estatua de
la Libertad . Hay toda una historia de porque la estatua está en Paris y la
mano en Nueva York, pero dejemos que Raikes se la cuente a Marian. Lo
importante es que cuando Marian vuelve a recoger a Peggy, ¡la niña Brooks se ha comprometida en
matrimonio!
Me gustaría que Marian
se casase rápido y dejase de molestar, de hacer perder tiempo y dinero a sus
tías y que comenzase a vivir en el mundo real, e dejase de abogar por Rusel&Chamberlain
y dejase de opinar sobre cosas que ignora. Durante un almuerzo con la creme
de la creme se pone a defender a J.P. Morgan, Rockefeller y su pandilla. ¿Sabe
quiénes son?
Marian, estas
defendiendo a Robber Barons cuyo monopolio impidió el crecimiento de la nación
hasta que el Knickerboker Teddy Roosevelt le puso un paralé. La
paciencia de Tía Ada se agotó y llegó a amonestar a su sobrina “deja que los
demás también hablen”.
Si Marian
quisiese luchar por la justicia debería enfrentarse a editores como el que
humilló a Peggy, pero lo que le pasa a su amiga tiene poca importancia en
alguien que parece sufre del Síndrome Desafiante Opositor.
¡Bienvenida a La Discriminación Editorial!
Entre tanto desmadre de Marian y amenazas de bancarrota para Russell y Enemigos, las desventuras de Peggy casi pasaron desapercibidas. Grave, porque son muy ilustrativas de como la discriminación alcanza hasta el arte.
Miss Scott recibe
una carta del Christian Advocate. Les ha gustado su prosa. Quieren
conocerla. Quieren publicarla. En eso llega el primer aguafiestas, El Señor
Scott, padre de Peggy. La generosidad de Bannister no se extiende a meter
extraños en la cocina y los Scott se van a discutir sus problemas familiares
deambulando arriba y debajo de la Sexta en un costado de Central Park.
Mr. Scott dice
que perdona Peggy su todavía misteriosa falta y quiere que vuelva casa, o al
menos que venga celebrar el cumpleaños de su madre. Peggy trata de convencerlo
que está bien y feliz donde esta. Tiene un empleo y pronto publicaran sus
historias. Mr. Scott le hace notar que a) su gran empleo la tiene durmiendo en un cuarto
de servicio y b) ninguna publicación ‘blanca” le permitirá hacer carrera. Hay
pocas afroamericanas publicadas y ninguna es autovalente económicamente. (cuando
yo comencé a publicar, y no hablo de en-línea,
por cada nota de una página recibía $11, y eso en 1999.)
Hay un mini
incidente que se convierte en eso por la interpretación de las reseñadores. Los
Scott han comenzado una discusión. Aunque no gritan, se les ve acalorados, y
están separados, cada uno en un borde de la acera. En resumen, están bloqueando
la pasada. Una pareja blanca se detiene (obvio porque no puede pasar) y los
Scott se hacen a un lado. El derecho del transeúnte es circular, nadie debe (a
menos que haya una razón de fuerza mayor ) impedírselo. Eso se aplica a blancos, negros, y los de color rosa mexicano.
Sin embargo,
tanto Los Ángeles Times como Go Fug Yourself han dicho que fue un acto de racismo. Yaaa, solo
los perros y los gatos (y los gamberros) impiden el derecho de pasada. Y eso que
dijo de “para por el ladito” terminas cayendo de la vereda y arrollado por un
carro. En el caso de esa pareja hubiesen o sido pateados por caballos o rodado
en boñiga.
Hoy en día si yo
interrumpo la pasada me darían empujones y palabrotas y si se me ocurre cruzar
porque dos afroamericanos están teniendo una discusión doméstica, sería considerado racista. Mi gesto sería una
evidencia de mi fragilidad blanca de que le tengo miedo a los negros. Así que
faux wokes dejen de buscarle la quinta pata al gato y enfóquense en lo que realmente
fue racista en este episodio.
Cuando Peggy
llega a su entrevista con The Christian Advócate se encuentra con que no
esperaban una chica negra. Aunque es bonita, bien vestida y huele bien, en el lobby, un individuo no desea sentarse con
ella. Para mayor ignominia, el editor la recibe al final del día esperando se aburra
y se marche. Peggy tiene la energía de la Gaviota de Café y hace
antesala muy discreta.
Finalmente es
recibida con una microagresión: “¿fue
usted quien escribió estos cuentos?”(a mi me han hecho esa pregunta. Los editores
son los reyes de la descortesía). Cuando Peggy asegura ser la autora, el editor
se vuelve más amable. El material es soberbio. muere por publicarlo, pero,
pero…bajo dos condiciones.
La primera es que
los personajes de color necesitan un whitewash (Me dio risa, porque hoy vemos
lo contrario). La segunda es que firme
un documento en el que se compromete a no revelar nunca que es la autora de
esta obra. O sea, habrá dos Peggy Scott, y la de piel oscura nunca será
reconocida como escritora.
Peggy merece mi
admiración, no solo por negarse a firmar
y ceder sus derechos, sino por su
urbanidad. Es un caso patente de racimo,¿
pero porque las escritoras de cualquier color podemos identificarnos con ella?
Hoy en día para publicar cualquier cosa, se exigen cláusulas de
confidencialidad, cesión de derechos de autor, cambios de nombre, etc.. La
industria editorial sigue siendo enemiga de quienes les dan trabajo.
Potente fue la
respuesta de Miss Scott cuando el Señor Carlton le dijo que había un par de
hombre que morirían por estar en el lugar de ella. “Es que nunca estarán en mi lugar”
dijo la secretaria. Obvio, ¿cómo van a estarlo si son blancos y varones?
Lo que nos lleva
a observar el espectro de la discriminación editorial. Hoy todos conocemos (y
hemos leído) a Alice Walker, Maya Angelou y Toni Morrison. ¿Pero en qué momento
la afroamericana pudo publicar poniendo su foto en la solapa del libro? ¿En qué
momento, en America comenzamos a interesarnos en lo que ella quería contarnos?
Antes de Amy Tan qué
escritora asiática se hizo famosa en lo que conocemos como mainstream
literature. ¿Antes de que Nicolasa Mohr y Sandra Cizneros pavimentaran el
camino para las escritoras latinas que escribían en inglés, hubo alguna otra?
Hace una semana el New York Times hablaba de un proyecto que buscaba
revivir novelas en yiddish escritas por mujeres antes de la Gran Guerra. ¿Por
qué escribían en yiddish? ¿Acaso como a Peggy no las publicaban en revistas
“blancas? ¿Acaso le exigían cambiar de temas y nombres? ¿Acaso les pedían que
se cortaran la nariz?
Pero incluso la
mujer blanca tuvo problemas, debido a su género, para publicar en el siglo XIX.
En Europa debian cobijarse bajo seudónimos masculinos (George Sand, George
Elliot, Fernán Caballero) o publicar con el nombre de sus marido (Mrs. Henry
Woods, el caso Colette). La discriminación contra la escritora toma muchas
formas.
Los Náufragos
y Los Ahogados
Los Knickerboker
le hacen una tremenda zancadilla a George Russell. Nos gustaría creer que es en
venganza por el bazar, pero en realidad es porque son unos ambiciosos
arrogantes. Compraron acciones Russell, esparcieron el rumor de la posible
construcción de una nueva estación, las acciones subieron, y se llenaron los
bolsillos.
¿Qué hacen ahora?
Esparcen el rumor de que no pasaran la ley que permite construir la estación.
Las acciones caen y los ricachones especulan con la caída. George está
indignado y horrorizado. Solo ve una estrategia posible, comprar todas las
acciones e impedir que caigan. Le pide permiso a su mujer porque tendrá que invertir
gran parte de su fortuna. La repuesta de Bertha es brillante: “hicimos una
fortuna, podemos levantar otra”. George se excita y pide permiso para pasar la
noche con su mujer.
A pesar de que la
movida de George es temeraria, provoca pánico entre los inversionistas. Morris
obliga a Anne a visitar a Bertha y pedir disculpas. Anne lo hace tan mal, que
antes que Bertha, yo ya estoy llamando a
Church para que saque a la visita a la calle.
Otro preocupado
es Oscar van Rhijn. En la cama, le cuenta a John que Gladys “es perfecta “ A)
Es millonaria B) Tan ingenua que nunca sospechara la orientación sexual de su
marido y C) Es “simpática”(Léase, Oscar cree poder tener coito hetero con
ella). John no parece muy convencido ni contento.
No importa, la
inminente perdida de fortuna de George Russell coarta los planes del gay
cazafortunas. Aun así, la Pandilla Knickerboker desesperada va en masa a
implorar a Russell que deje de comprar acciones. Le prometen que pasaran la ley
y en un gesto dramático, Patrick Morris se arrodilla y suplica. George está muy
incómodo, pero yo entiendo su negativa. Ellos le tendieron una sucia trampa. ¿Por
qué va a creerles ahora? Lo han puesto en una situación precaria, en el medio
del océano, aferrado, junto con su familia, a un salvavidas. Si estira el brazo
para socorrer a Morris, todos los Russell se ahogarán.
George debe velar
por los suyos, pero comete un error. Anuncia a la comitiva de pedigüeños que se
niega a ayudarlos como venganza por los vejámenes cometidos en contra de su
esposa. Está declaración puede volverse en contra de él.
Patrick Morris
vuelve a su hogar. En una escena que me hizo llorar, se despide de su esposa,
le agradece la hermosa familia que le ha dado. Sube a su cuarto y se vuela los
sesos. Los ignorantes e insensibles han dicho que es cobarde de un rico huirle
a la falta de dinero. La ruina entonces no era solo económica. Todavía un
deudor iba preso. Morris se suicida para evitar la cárcel. sS familia heredara
la deuda, posiblemente embarguen sus posesione, pero no irán a presidio como le
ocurriría el deudor mayor.
Contenido
Violento y Gory: Un
suicidio
Contenido Sexual: Por fin, Los Russell se ponen activos.
George pide permiso para pasar la noche con su mujer y ella le da la venia como
si fuera una emperatriz romana. Oscar y John muestran más carne. No es que quisiera
ver a los Russell sudorosos y bufando, pero es que me tienen harta los fans que
dicen que son sexy y que derrapan poder erótico. ¿Donde? Ni un besito, ni un
cariñito. Mas sexis fueron las escenas de cama de la última temporada de Shtisel.
Contenido
Feminista: Aparte de Clara
Barton, esta fue una serie de mujeres aplastadas por prejuicios o por otras
mujeres.
Factor
Diversidad: La pobre Peggy
y su encontrón con el racismo editorial. Oscar y John en la cama discutiendo
las dinámicas de la época para que los queer pudieran vivir en paz.
NOTA FINAL: Encontré esta esxcelente reseña en español. Quiero darle crédito no solo por las capturas sino tambien por sus acertadas y muy cómicas observaciones.
I do not know what the lawyer sees in Marianne, he could do so much better especially as he is such a nice person. I love the actor Thomas Cocquerel, he was great in In Like Flynn.
ResponderEliminarAnd so nice of Agnes to protect Ada from that moneygrabber, and also so sad for Ada herself.
Why did we see Berthas tities and not Agnes, Ada, Marianne (not that anyone would want to see those LOOL)? Do you think it is humiliating for an actress to be asked to reveal her tits why the others do not have to? Like Carrie who never showed hers in Sex and the City but all other girls had to. I did love seeing John and Oscar naked, they are very hot together even though I do not like Oscar at all. In my mind John should marry Mariannes lawyer LOOL
Remember the conspiracy theory about the lawyer. The Brook Sisters bonding was a touching moment, but I fear we have not seen the last of Eckhart the III. They’ll probably show he is a self-made millionaire and will come back for Ada.
EliminarThey are selling Bertha as a hot piece, a sexual being, and then it was a sexual moment. Baranski, on the other hand, plays a woman in her sixties, totally asexual. Wait, we may see Louisa’s boobs yet.
I like Oscar, I don’t like his motives tough.
I saw Tom Cocquerel in Anzac Girls, he was rather boorish there.
About actresses and nudity (and mind you, I don’t consider nipples through sheer gowns nudity), the way things are nowadays, I don’t think a director could force an actor to undress unless it is voluntary. I’m talking in English speaking films and television. There are actresses that love being on the buff (Carice van Houten, for example).
They have just renewed the series for the second season today :)
EliminarGreat news! Tonight's was the best episode so far.
EliminarEstuvo muy bueno este capítulo!
ResponderEliminarPeggy es absolutamente genial al enfrentar dignamente los obstáculos que era evidente que aparecerían. No solo por ser de raza negra, también por ser mujer, como tú dices.
Yo sigo apoyando a los Russell, me dio risa cuando los otros les suplicaron luego de jugarles chueco todo el tiempo y de humillar a Bertha. Pero encuentro que George fue demasiado lejos y ahora después del suicido de Mr. Morris va haber más conflictos aún.
Estoy de acuerdo en que Marian se vuelve cargante y sí, es media miss Bunter (que personaje más antipático). Sería interesante que el abogado tuviera su propia jugadam porque como pareja ambos son muy aburridos jajajaj
Agnes me sigue encantando, qué bueno que echó al pretendiente chanta. Ella no duda en proteger a su hermana.
Es cierto lo de Gladys, no tenemos suficientes escenas de ella. Será interesante ver cómo evoluciona.
Lo bueno de esta época es que en series y películas tenemos personajes femeninos fuertes y mejor construidos que hace diez años atrás (aquí Marian sería la excepción ejejje)
¿Qué te parece la pareja joven de sirvientes? Creo que no hablaste sobre ellos.
Gracias por hablarnos de Clara Barton, muy interesante su historia.
Saludos!
Hola Reina Any,
EliminarEspero leas esto antes del cap. 4 que coloca todo en su lugar y nos muestra que se necesita mas que un suicidio para parar a los Russell.
Yo no creo que Marian esté enamorada y espero pronto tengamos otro pretendiente.
Lord Fellowes siempre ha temido personajes femeninos fuertes, desde Gosford Park, incluso en Belgravia, las abuelas eran magnificas. lo que pasa es que aquí trabaja con personajes de color y con historia estadounidense, eso lo limita un poco, pero también da otra dimensión a la historia. En USA las mujeres (casadas) manejaban la sociedad, había más oportunidad de empleo y estudios para las chicas de clase media. Las mujeres heredaban (no como la pobre Lady Mary) y tenían más oportunidades de movilidad social.
Me costó mucho hacer este resumen, dos semanas atareadas y un poco enferma, por eso dejé a Brígid fuera. El Jack me es tan aburrido, me gustaban mas los lacayos de Downton. Y aun antes de conocer la historia de Brigid, caché que había algo ahí, en su modo de empujar la mano de Jack. Pero, Any, yo de joven si salía con un gallo que no me gustaba y me ponía la pata encima, yo lo arañaba. No se porque tienen que hacernos pensar que solo un trauma del pasado impide a la chica dejarse manosear. tú has visto a Tom con Marian, le pidió matrimonio, pero solo le besa la mano.
Yo creo que mi problema con la serie es que todavía no veo romance. No entre la gente joven. No hay un Mary-Matthew, ni un Anna-Bates. Y Los Russell no me parecen tan románticos como Cora y Robert.
Clara Barton fue una mujer fascinante y que ilustra todo lo que una mujer podía lograr en Usa en el siglo XIX.
Ohh,aún no veo el capítulo 4.
ResponderEliminarA mí también me gustaban más los sirvientes de Downton.
Yo pensé en que Brigid podía tener una especie de trauma, o quizá sea lesbiana.
Sí, la falta de romance se nota.
Saludos!
Estuve pensando que vinculo hay entre DA y TGA y es lo Nuevo vs lo Viejo, pero funciona de manera muy diferente, porque son dos países y dos culturas muy distintos. A Lord Fellowes le fascina el tema del servicio doméstico, no solo porque es un lugar común de la ficción de época inglesa, pero además porque componían un grupo aparte en la sociedad inglesa. Ser sirviente no solo era mirado con desprecio o envidia (seguridad laboral) pero como un nicho social del cual sus miembros no podían escaparse. Esa es la razón por la que en DA si salen, Daisy se vuelve granjera, el SR. Moseley profesor, Branson se casa con la niña de la casa.
EliminarEn Usa ser empleado era un empleo más , un escalón para subir en la escala social no había estigma ni obligaciones. De hecho, muchos inmigrantes empezaban trabajando en el servicio doméstico (Como Bridget).
Por eso, los sirvientes en TGA no pueden ocupar el lugar preponderante que cumplen en DA donde la trama giraba en torno a dos grupos, Los de Abajo y Las Niña Crawley. Aquí las tramas principales son Robber Barons vs Knickerboker , y Peggy Scott. No hay tiempo para desarrollar bien loque ocurre en la cocina. Muchas veces vemos a los criados de las Tías solo a través de los ojos de Peggy.
Lo de Bridget y Jack lo sentí forzado. Era diferente en Downton porque había varios lacayos y doncellas entonces se producían diferentes dinámicas románticas. Además, este cabrito no es tan bonito como Barrows y co. Yo le encuentro cara de caricatura y entendí perfectamente que Bridget le pegara un manotazo.