jueves, 10 de mayo de 2018

La Edad de Oro de la Country House: Una lista para Downties necesitados



Después de establecer que  “Downton Abbey” pertenece a un género que llamaremos  Horse&Manor, y señalar  las características de tal género,  puedo elaborar un listado de obras-consuelo para  Downties necesitados. Aquí les traigo otras casas, otras familias, otras historias parecidas para llenar para ese vacío que nos han dejado Los Crawley de la Abadía. Como recordaran la primera temporada de DA estuvo enmarcada en esas dos fechas claves, abril 1912 a agosto de 1914, desde el hundimiento del Titanic, hasta la declaración y guerra por parte de la Gran Bretaña a Alemania. Por eso comienzo con la Golden Age de la Country House (1901-1914), la época entre el fallecimiento de la Reina Victoria y el inicio de la Gran Guerra.

Upstairs Downstairs

No se puede hablar de este género sin referirnos a la obra seminal creación de Jean Marsh y Dame Eileen Atkins.  En una entrada anterior ya he hablado de las similitudes entre “Upstairs, Downstairs” y “Downton Abbey”.  UD cubrió mucho mas que DA en términos de historia inglesa, puesto que comenzaba en 1908 y acababa en 1929. Sin embargo, ambas muestran el impacto de sucesos foráneos en la vida de las familias que retrata, tales como el hundimiento del Titanic y la Gran Guerra.

Vamos a ver algunos rasgos en común que no puse en mi anterior ensayo.  Las familias de  ambas series(Richard Bellamy y Lady Marjorie ; Cora  y Robert Crowley , Condes de Grantham) nacen de una messalliance. Lady Marjorie (Rachel Gurney) , hija del Conde de Southold escandalizó a su sociedad y familia casándose con un joven sin nombre ni dinero, hijo de un clérigo,  pero que prometía  mucho en la arena política.  
Richard y Lady Marjorie

Los Condes de Grantham

Para salvar la Abadía, Robert Crawley (Hugh Bonneville) se casó con la millonaria americana (y medio judía) Cora Levinson (Elizabeth McGovern). Que con el tiempo, Robert haya acabado enamorado de su mujer, no borra sus mercenarios motivos para traerla a Downton.

En ambas series, el pasar del tiempo exigió la introducción de personajes más jóvenes que reflejasen modas y gustos de su época. Así en UD se trajo a Georgina Worsley (Lesley Anne Down)y  Lady Rose McClure (Lily James)  en  DU. 

Ambas series son tan tradicionales,  que acaban con la boda de una de las hijas de la casa con un marqués (Georgina en UD y Lady Edith en DA). 

En ambas series, la familia principal se ve obligada a encubrir relaciones entre sus hijos y criados (Sarah y James en UD, Tom y Lady Sibyl en DA) e incluso los embarazos fuera del matrimonio de las hijas (Elizabeth y Lady Edith).
Cuando los hijos se enredan con el servicio


Y cuando las hijas tienen bebés fuera del matrimonio

Aunque los Bellamy viven en una mansión en Belgravia, cuando pueden se van al campo a cazar en casas de amigos. En dos ocasiones, James Bellamy (Simon Williams) va en compañía de fieles criados a Sommersby Hall, la casa de su amigo el marqués de Newbery. En una ocasión,  y tal como ocurrió con Miss O’Brien (Siobhan Finneran)  en DA, el mayordomo Hudson (Gordon Jackson) es tentado para abandonar el servicio de los Bellamy. A diferencia de la mercenaria O’Brien, Hudson es leal a sus amos. 
Mientras James mata pajaritos

Casi le roban a Hudson

Como cubrí dos temporadas de Downton Abbey (la Cuarta y la Sexta) pueden revisar mis recaps donde suelo comparar ambas series en secciones tituladas “Factor Upstairs Downstairs”. Youtube tiene casi completas las dos primeras temporadas de esta serie.

The Shooting Party

Esta es la novela que Julian Fellowes reconoce como su gran inspiración (Milord ha escrito una introducción a la nueva edición). Para cuando La partida de caza fue publicada en 1980, su autora Isabel Colegate ya llevaba siete novelas publicadas y era , desde sus veintiún años, codueña de una importante agencia literaria. A pesar de que la novela tiene lugar en el otoño de 1913solo unos meses antes del comienzo de La Gran Guerra y Colegate había nacido en 1931, provenía ella de una acaudalada y aristocrática familia (su padre era Sir Arthur Colegate) lo que le permitía recrear perfectamente una cacería en  una finca señorial.

La novela ha sido traducida al castellano y puede conseguirse en Amazon. Pero también recomiendo la excelente versión fílmica de 1983. El ultimo filme protagonizado por el gran James Mason, quien encarna a Sir Randolph, “The Shooting Party” reúne a lo mas granado del cine ingles de entonces desde Sir John Gielgud (como un manifestante anti-cacería que irrumpe en medio de la batida) hasta Daniel Chatto que unos años más tarde se convertiría en el yerno de la Princesa Margarita.


Veamos los elementos ‘Downton” en “The Shooting Party”.  La acción tiene lugar en Nettleby Park, en Oxfordshire, propiedad de Sir Randolph y Lady Minnie Nettleby (Dorothy Tutin). Sir Randoph es,  como Robert Crawley, un hombre sosegado, hogareño, chapado a la antigua,  que le teme a los inevitables cambios que el siglo le depara. Lady Minnie  es la frívola y amiga de la vida social (se rumora que en su día fue amante del Rey Eduardo VII). Es ella la de la idea de dar una inmensa partida de caza que sirva también para reunir a sus amigos.

En Nettleby Park viven además, de un ejercito de sirvientes, los nietos de Sir Randolph. La más importante es la joven Cicely (Rebecca Saire) , que aunque más ingenua que Mary, es su equivalente en la  relación estrecha que tiene con la mucama Ellen (Deborah Miles) y en su fascinación por uno de los invitados,  un conde húngaro, que recuerda al curioso romance de Mary y el diplomático turco. Ellen está en amores con el lacayo John (D. Chatto), pero en la novela su mayor preocupación es el pequeño Osbert, un niño delicado también nieto de Sir Randolph. Osbert está preocupado porque su pato mascota ha huido y teme que pueda ser víctima de los cazadores.

Rebecca Saire como Cicely

La cacería es una metáfora para la guerra que se avecina por lo que tiene que acabar en un hecho de sangre (no, por suerte no es el pato). Uno de los momentos mas conmovedores del filme es al final, cuando antes de los créditos vemos un listado de algunos de los personajes masculinos y las batallas donde caerán en un futuro cercano.

La novela y filme  sirven para retratar un mundo agonizante  y  toda la elegancia e irresponsabilidad de una clase de altivos cazadores,  sus esposas, los amantes de las esposas, y las mujeres que desean como amantes. Sus conversaciones, en las cenas o los picnics campestres donde comparten champan y langosta, cubren los temas del momento desde las agitación en Irlanda hasta el movimiento sufragista. Increíble que lo que Downton cubrió en diez episodios, Colegate resume en doscientas páginas. Si no pueden leerlo, vean el filme que está completo en YouTube.

Flambards

En 1967, la novelista K.M Peyton sacó al mercado  el primer volumen de su serie de Flambards. Debido a que al comienzo la heroína tiene doce años, el libro obligadamente fue vendido como literatura infantil. Eso causo cierto escándalo en los padres que encontraban en el texto temas adultos y profundidades filosóficas en una historia donde como en Downton se ve lo que ocurre cuando el mundo del pasado (aquí representado por caballos y cacería) puede afectar negativamente a una familia y su propiedad. También como en Downton,  vemos como las leyes machistas impedían a una mujer manejar su fortuna, heredarla,  y la obligaban a depender de los hombres de su familia.

Desde que quedó huérfana a los cinco años, Christina Parsons(Christine Mackenna) ha sido criada por diferentes parientes y no sabe lo que es un hogar estable, eso a pesar de ser heredera de una cuantiosa fortuna. Si herencia es manejada, por el único hermano varón de su madre, “El Tío Russell” (Edward Judd) .  Es un secreto a voces que él  tío quiere quedarse con el dinero. Para conseguirlo planea casar a Christina con uno de sus hijos. Cuando la chica cumple los doce años la envían a vivir con Los  Russell en la dilapidada mansión de Flambards en Essex.

Christina llega el día más importante del año para la familia, el de la gran cacería, pero acaba de ocurrir  una tragedia, William (Alan Parnaby)  el hijo menor del Tío Russell ha sufrido una caída que le ha fracturado una pierna. Pronto Christina aprende a conocer las singularidades de su nueva familia. Desde que un accidente lo imposibilitó de volver a montar, su tío vive bebiendo y gruñéndole a los pocos criados que le quedan y a sus hijos, a los que golpea a menudo sobre todo al frágil William.
Los Russel

Mark (Steven Grives) , el hijo mayor, es la hechura del padre, pero William el pequeño es delicado, , sonador y odia la caza. Cuando se entera que si su fractura no saba bien puede quedar cojo de por vida, William, ante el horror de Christina,  vuelve a romperse el hueso prefiriendo que ser un lisiado que seguir participando en un deporte que desprecia.


Christina y Mark

 Cristina se da cuenta que la decadencia de  Flambards refleja la de sus habitantes. El Tío Russel dilapidó su fortuna y la de su difunta esposa. Ya ni siquiera puede costearse el servicio. Solo le queda para pagarle al fiel Fowler que se encarga de los establos, a Mary (Rosalie Williams)  que se encarga de la casa y a la mucama Violet, cuya familia es inquilina de los Russell. Será Dick (sebastian Abineri) , el hermano de Violet y ayudante de Fowler, quien se encoge de enseñarle a montar a Christina porque su tío no respeta nadie que no se suba a un caballo.
Christina y Dick

 Dick resulta buen maestro, y, a pesar de los reproches de William, Christina aprende a amar a los caballos y a ser buena amazona desempeñándose elegantemente en la cacería. Aunque el amor a los caballos la acerca a Mark, William pasa a ser el primo favorito de Christina quien descubre su pasión secreta: la aeronáutica. Ahora que su padre ha perdido interés en él, Will se la pasa con su vecino, el Señor Dermot (Antón Diffring)t, quien posee un avión y enseña a William a manejarlo  y también su automóvil.

Salvando a Sweetbriar
Pasa el tiempo, cuando Sweetbriar,  el viejo garañón de Christina, es condenado por su tío a ser sacrificado, Will y Dick se inventan un cuento para rescatar al caballo.  El Tío Russell se entera, despide a Dick, golpea a Christina e intenta golpear a William, pero su hijo rompe el bastón con el que suele ser castigado.  Antes de irse,  Christina y Dick comparten un beso en los establos. William le dice a su prima que Dick se ha enamorado de ella.


 Poco después Violet es despedida al descubrirse su embarazo y que Mark es el padre. Christina siente que nunca podrá casarse con Mark. Dick, que ha ingresado al ejército, regresa y casi mata a golpes al seductor de su hermana. Finalmente, el Tío Russell descubre el secreto de William cuando su hijo montado en un avión interrumpe la cacería anual. Después que  su padre decide exiliarlo a Canadá, William huye, pero antes le promete a su prima que regresará para escoltarla al Baile de la Cacería.

Christina ya tiene diecisiete años. Mark escoge ese momento para pedirle matrimonio. Horrorizada, Christina no responde. Fiel a su promesa, William regresa y la escolta al baile a pesar de la ira de su padre y hermano. William le dice a Christina que si no se casa con Mark, no recibirá nunca su fortuna y el Tío Russel le hará la vida imposible. La única salvación es que “las ovejas negras de la familia” se emparejen. Christina se conmueve ya que solo entonces se da cuenta que ama a William. Ambos huyen a Londres en el automóvil del Señor Dermott.

El segundo libro transcurre en Londres y describe la vida de Will  con Christina, sus empleos y los amigos que hacen, incluyendo la malcriada Dorothy. Wil, l que esta dando clases de aviación,  recibe noticia de que Mr.  Dermott ha muerto y le ha heredado “Emma”,  su máquina voladora. Con ella, Will y Christina cruzan el Atlántico en imitación de su ídolo Bleriot. Christina regresa a Flambards para el funeral del Tío Russell. Con rumores de guerra cerca, Mark se alista en el ejército, hace las paces con su hermano y entrega a Christina en la boda.

El que por mucho tiempo fue el cierre de la trilogía (Flambards en verano) fue publicado en 1970 y es el más sombrío y adulto de los libros. Comienza a mitad de la guerra, el avión de Will ha sido derribado y él ha muerto. Mark se cree que murió en Palestina. Viuda y embarazada, Christina regresa a Flambards dispuesta ahora a hacer lo que siempre quiso, renovar la casona que tanto ama. Es un poco como Mary tras la muerte de Mathew, pero Christina tiene menos recursos y está sola con la única compañía de los ancianos Fowler y Mary.

Temiendo que su hijo crezca solo, Christina busca a Violet que ahora ha vuelto a casarse. Christina le “compra” a Tizzy el hijo de Mark y lo adopta legalmente. Descubre que Dick está convaleciente de sus heridas de guerra y lo convence de que vuelva a trabajar para ella. Pronto convierten la propiedad en una granja y Christina invierte su recién heredada fortuna en reparar la casa. Hasta se consiguen un prisionero de guerra alemán que los ayuda (en la serie hasta ayuda a Christina a traer al mundo a su hija Isobel). Todo parece perfecto, Christina incluso comienza a corresponder el amor de  Dick. Es entonces cuando Mark resucita (estaba en una prisión turca) y reclama Flambards y a Christina.



Tan aclamada serie tenía que tener una versión fílmica, en 1979 la BBC la convirtió en miniserie. yo la vi en el verano de 1981 me enamoré de Flambards y de William, me encantó Christina, lloré a mares con la muerte de Will. La serie que tuvo un muy competente reparto (lástima que ninguno volvió a hacer algo tan celebre como “Flambards”) reparó todos los gaps en el original que habían dejado descontentos a los lectores.

 La serie hace que Christina venga vivir a Flambards cuando tiene ya 16 años lo que agiliza la historia. A diferencia de los libros es bastante evidente la lucha que Christina tiene con los sentimientos que los tres hombres en su vida despiertan en ella. Hay muchas más escenas románticas (incluso nos muestran a Christina y a Will en la cama). También incluyen un espacio para describir la vida matrimonial de Christina y su primo (ejem, hasta el día de hoy la literatura inglesa no tiene reparos en mostrar matrimonios entre primos) por lo que la muerte de Will no resulta tan abrupta y nos es más comprensible la depresión y nostalgia de su viuda.


Ups , disculpen por contarles todo el cuento, pero a la que embargó la nostalgia fue a mí.  Recuerdo que los libros estaban tan bien escritos que me hicieron llorar, que los esfuerzos de Christina por levantar FLambards de nuevo me  recordaron a Scarlett y Tara. Los libros merecen ser leídos (no he podido averiguar si han sido traducidos) la serie es maravillosa y realmente, aunque no lo parezca, es una historia que los Downties podemos apreciar.

He encontrado un dato curiosísimo. El éxito de libros y miniseries infundieron a Peyton de una energía que ya quisiéramos tuviera ser George R.R. Martin. A fines del 81,  la autora sacó un cuarto libro Flambards Divided  al mercado. Casi la linchan los lectores, porque como suele ocurrir,  la escritora  había cambiado de actitud respecto a su cuento y sus protagonistas. Me he leído partes en Google Books y aunque encuentro que no está tan bien escrito como los anteriores, no me ha escandalizado tanto. El libro describe el segundo matrimonio de Christina. La crisis matrimonial que se agrava con la perdida de un hijo y como Christina reencuentra el amor en un personaje que en un momento vimos como villano.

Siguiendo el esquema downtniano, el libro suena bastante realista. Algo que Branson (Allen Leech) y Lady Sibil (Jessica Brown Findlay) descubrieron es que para que un matrimonio de personas separadas por clases sociales funcione, tienen que ambos poner de su parte. Sybil forzó a su familia y amigos a aceptar a su marido. Inclusive después de enviudar, Tom siguió apoyando a su familia política y aprendió a respetar su modo de vida. Por otro lado, Flambards Divided alude a algo que Downton Abbey eligió ignorar (me quejé sobre eso) el tremendo impacto que la Gran Guerra tuvo sobre los que la pelearon y eso ayuda entender las decisiones que toman Christina y otros personajes.

La Primera Guerra Mundial cambiaria totalmente la sociedad inglesa. Las grandes casas de campo pasaron a ser obsoletas y a proporcionar gastos y pocos beneficios. Downton Abbey nos mostró que solo reinventándose , sacrificando servicio y aceptando cambios que imponían la era moderna. Pero no todas las familias patricias estaban dispuestas a aceptar esos cambios. Fue al final de la Segunda Guerra mundial que dos escritores afamados escribirían un ultimo homenaje a este mundo en ocaso.

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