Después de
establecer que “Downton Abbey” pertenece
a un género que llamaremos Horse&Manor, y señalar las características de tal género, puedo elaborar un listado de obras-consuelo
para Downties necesitados. Aquí les
traigo otras casas, otras familias, otras historias parecidas para llenar para
ese vacío que nos han dejado Los Crawley de la Abadía. Como recordaran la
primera temporada de DA estuvo enmarcada en esas dos fechas claves, abril 1912
a agosto de 1914, desde el hundimiento del Titanic, hasta la declaración y
guerra por parte de la Gran Bretaña a Alemania. Por eso comienzo con la Golden Age de la Country House
(1901-1914), la época entre el fallecimiento de la Reina Victoria y el inicio
de la Gran Guerra.
Upstairs Downstairs:
No se puede
hablar de este género sin referirnos a la obra seminal creación de Jean Marsh y
Dame Eileen Atkins. En una entrada anterior ya he hablado de las similitudes entre “Upstairs,
Downstairs” y “Downton Abbey”. UD cubrió
mucho mas que DA en términos de historia inglesa, puesto que comenzaba en 1908
y acababa en 1929. Sin embargo, ambas muestran el impacto de sucesos foráneos
en la vida de las familias que retrata, tales como el hundimiento del Titanic y
la Gran Guerra.
Vamos a ver
algunos rasgos en común que no puse en mi anterior ensayo. Las familias de ambas series(Richard Bellamy y Lady Marjorie ;
Cora y Robert Crowley , Condes de
Grantham) nacen de una messalliance. Lady Marjorie (Rachel Gurney) , hija del
Conde de Southold escandalizó a su sociedad y familia casándose con un joven sin
nombre ni dinero, hijo de un clérigo, pero que prometía mucho en la arena política.
Para salvar la Abadía, Robert Crawley (Hugh
Bonneville) se casó con la millonaria americana (y medio judía) Cora Levinson
(Elizabeth McGovern). Que con el tiempo, Robert haya acabado enamorado de su
mujer, no borra sus mercenarios motivos para traerla a Downton.
En ambas series,
el pasar del tiempo exigió la introducción de personajes más jóvenes que
reflejasen modas y gustos de su época. Así en UD se trajo a Georgina Worsley
(Lesley Anne Down)y Lady Rose McClure
(Lily James) en DU.
Ambas series son tan tradicionales, que acaban con la boda de una de las hijas de
la casa con un marqués (Georgina en UD y Lady Edith en DA).
En ambas series, la familia principal se ve obligada a encubrir relaciones entre sus hijos y criados (Sarah y James en UD, Tom y Lady Sibyl en DA) e incluso los embarazos fuera del matrimonio de las hijas (Elizabeth y Lady Edith).
En ambas series, la familia principal se ve obligada a encubrir relaciones entre sus hijos y criados (Sarah y James en UD, Tom y Lady Sibyl en DA) e incluso los embarazos fuera del matrimonio de las hijas (Elizabeth y Lady Edith).
Aunque los
Bellamy viven en una mansión en Belgravia, cuando pueden se van al campo a
cazar en casas de amigos. En dos ocasiones, James Bellamy (Simon Williams) va
en compañía de fieles criados a Sommersby Hall, la casa de su amigo el marqués
de Newbery. En una ocasión, y tal como
ocurrió con Miss O’Brien (Siobhan Finneran) en DA, el mayordomo Hudson (Gordon Jackson) es
tentado para abandonar el servicio de los Bellamy. A diferencia de la
mercenaria O’Brien, Hudson es leal a sus amos.
Como cubrí dos temporadas de Downton Abbey (la Cuarta y la Sexta) pueden revisar mis recaps donde suelo comparar ambas series en secciones tituladas “Factor Upstairs Downstairs”. Youtube tiene casi completas las dos primeras temporadas de esta serie.
Mientras James mata pajaritos |
Casi le roban a Hudson |
Como cubrí dos temporadas de Downton Abbey (la Cuarta y la Sexta) pueden revisar mis recaps donde suelo comparar ambas series en secciones tituladas “Factor Upstairs Downstairs”. Youtube tiene casi completas las dos primeras temporadas de esta serie.
The Shooting Party
Esta es la novela
que Julian Fellowes reconoce como su gran inspiración (Milord ha escrito una
introducción a la nueva edición). Para cuando La partida de caza fue publicada en 1980, su autora Isabel Colegate
ya llevaba siete novelas publicadas y era , desde sus veintiún años, codueña de
una importante agencia literaria. A pesar de que la novela tiene lugar en el
otoño de 1913—solo unos meses antes del comienzo de La Gran
Guerra— y Colegate había nacido en 1931, provenía ella de una acaudalada y aristocrática
familia (su padre era Sir Arthur Colegate) lo que le permitía recrear perfectamente
una cacería en una finca señorial.
La novela ha sido
traducida al castellano y puede conseguirse en Amazon. Pero también recomiendo
la excelente versión fílmica de 1983. El ultimo filme protagonizado por el gran
James Mason, quien encarna a Sir Randolph, “The Shooting Party” reúne a lo mas
granado del cine ingles de entonces desde Sir John Gielgud (como un
manifestante anti-cacería que irrumpe en medio de la batida) hasta Daniel Chatto
que unos años más tarde se convertiría en el yerno de la Princesa Margarita.
Veamos los
elementos ‘Downton” en “The Shooting Party”. La acción tiene lugar en Nettleby Park, en
Oxfordshire, propiedad de Sir Randolph y Lady Minnie Nettleby (Dorothy Tutin).
Sir Randoph es, como Robert Crawley, un
hombre sosegado, hogareño, chapado a la antigua, que le teme a los inevitables cambios que el
siglo le depara. Lady Minnie es la
frívola y amiga de la vida social (se rumora que en su día fue amante del Rey
Eduardo VII). Es ella la de la idea de dar una inmensa partida de caza que
sirva también para reunir a sus amigos.
En Nettleby Park
viven además, de un ejercito de sirvientes, los nietos de Sir Randolph. La más
importante es la joven Cicely (Rebecca Saire) , que aunque más ingenua que
Mary, es su equivalente en la relación
estrecha que tiene con la mucama Ellen (Deborah Miles) y en su fascinación por
uno de los invitados, un conde húngaro, que recuerda al curioso romance de Mary
y el diplomático turco. Ellen está en amores con el lacayo John (D. Chatto),
pero en la novela su mayor preocupación es el pequeño Osbert, un niño delicado
también nieto de Sir Randolph. Osbert está preocupado porque su pato mascota ha
huido y teme que pueda ser víctima de los cazadores.
Rebecca Saire como Cicely |
La novela y filme
sirven para retratar un mundo agonizante y toda
la elegancia e irresponsabilidad de una clase de altivos cazadores, sus esposas, los amantes de las esposas, y las
mujeres que desean como amantes. Sus conversaciones, en las cenas o los picnics
campestres donde comparten champan y langosta, cubren los temas del momento
desde las agitación en Irlanda hasta el movimiento sufragista. Increíble que lo
que Downton cubrió en diez episodios, Colegate resume en doscientas páginas. Si
no pueden leerlo, vean el filme que está completo en YouTube.
Flambards
En 1967, la
novelista K.M Peyton sacó al mercado el
primer volumen de su serie de Flambards.
Debido a que al comienzo la heroína tiene doce años, el libro obligadamente fue
vendido como literatura infantil. Eso causo cierto escándalo en los padres que
encontraban en el texto temas adultos y profundidades filosóficas en una
historia donde como en Downton se ve lo que ocurre cuando el mundo del pasado
(aquí representado por caballos y cacería) puede afectar negativamente a una
familia y su propiedad. También como en Downton, vemos como las leyes machistas impedían a una
mujer manejar su fortuna, heredarla, y
la obligaban a depender de los hombres de su familia.
Desde que quedó huérfana
a los cinco años, Christina Parsons(Christine Mackenna) ha sido criada por
diferentes parientes y no sabe lo que es un hogar estable, eso a pesar de ser
heredera de una cuantiosa fortuna. Si herencia es manejada, por el único
hermano varón de su madre, “El Tío Russell” (Edward Judd) . Es un secreto a voces que él tío quiere quedarse con el dinero. Para
conseguirlo planea casar a Christina con uno de sus hijos. Cuando la chica
cumple los doce años la envían a vivir con Los Russell en la dilapidada mansión de Flambards
en Essex.
Christina llega
el día más importante del año para la familia, el de la gran cacería, pero acaba
de ocurrir una tragedia, William (Alan
Parnaby) el hijo menor del Tío Russell
ha sufrido una caída que le ha fracturado una pierna. Pronto Christina aprende
a conocer las singularidades de su nueva familia. Desde que un accidente lo imposibilitó
de volver a montar, su tío vive bebiendo y gruñéndole a los pocos criados que
le quedan y a sus hijos, a los que golpea a menudo sobre todo al frágil
William.
Los Russel |
Mark (Steven
Grives) , el hijo mayor, es la hechura del padre, pero William el pequeño es delicado,
, sonador y odia la caza. Cuando se entera que si su fractura no saba bien
puede quedar cojo de por vida, William, ante el horror de Christina, vuelve a romperse el hueso prefiriendo que ser
un lisiado que seguir participando en un deporte que desprecia.
Christina y Mark |
Cristina se da cuenta que la decadencia de Flambards refleja la de sus habitantes. El Tío
Russel dilapidó su fortuna y la de su difunta esposa. Ya ni siquiera puede
costearse el servicio. Solo le queda para pagarle al fiel Fowler que se encarga
de los establos, a Mary (Rosalie Williams) que se encarga de la casa y a la mucama
Violet, cuya familia es inquilina de los Russell. Será Dick (sebastian Abineri)
, el hermano de Violet y ayudante de Fowler, quien se encoge de enseñarle a
montar a Christina porque su tío no respeta nadie que no se suba a un caballo.
Christina y Dick |
Dick resulta buen maestro, y, a pesar de los
reproches de William, Christina aprende a amar a los caballos y a ser buena amazona
desempeñándose elegantemente en la cacería. Aunque el amor a los caballos la
acerca a Mark, William pasa a ser el primo favorito de Christina quien descubre
su pasión secreta: la aeronáutica. Ahora que su padre ha perdido interés en él,
Will se la pasa con su vecino, el Señor Dermot (Antón Diffring)t, quien posee
un avión y enseña a William a manejarlo
y también su automóvil.
Salvando a Sweetbriar |
Poco después Violet es despedida al
descubrirse su embarazo y que Mark es el padre. Christina siente que nunca
podrá casarse con Mark. Dick, que ha ingresado al ejército, regresa y casi mata
a golpes al seductor de su hermana. Finalmente, el Tío Russell descubre el
secreto de William cuando su hijo montado en un avión interrumpe la cacería
anual. Después que su padre decide exiliarlo
a Canadá, William huye, pero antes le promete a su prima que regresará para escoltarla
al Baile de la Cacería.
Christina ya tiene
diecisiete años. Mark escoge ese momento para pedirle matrimonio. Horrorizada,
Christina no responde. Fiel a su promesa, William regresa y la escolta al baile
a pesar de la ira de su padre y hermano. William le dice a Christina que si no
se casa con Mark, no recibirá nunca su fortuna y el Tío Russel le hará la vida
imposible. La única salvación es que “las ovejas negras de la familia” se emparejen.
Christina se conmueve ya que solo entonces se da cuenta que ama a William.
Ambos huyen a Londres en el automóvil del Señor Dermott.
El segundo libro transcurre
en Londres y describe la vida de Will con Christina, sus empleos y los amigos que
hacen, incluyendo la malcriada Dorothy. Wil, l que esta dando clases de aviación, recibe noticia de que Mr. Dermott ha
muerto y le ha heredado “Emma”, su máquina voladora. Con ella, Will y Christina
cruzan el Atlántico en imitación de su ídolo Bleriot. Christina regresa a
Flambards para el funeral del Tío Russell. Con rumores de guerra cerca, Mark se
alista en el ejército, hace las paces con su hermano y entrega a Christina en
la boda.
El que por mucho
tiempo fue el cierre de la trilogía (Flambards
en verano) fue publicado en 1970 y es el más sombrío y adulto de los
libros. Comienza a mitad de la guerra, el avión de Will ha sido derribado y él
ha muerto. Mark se cree que murió en Palestina. Viuda y embarazada, Christina
regresa a Flambards dispuesta ahora a hacer lo que siempre quiso, renovar la
casona que tanto ama. Es un poco como Mary tras la muerte de Mathew, pero
Christina tiene menos recursos y está sola con la única compañía de los
ancianos Fowler y Mary.
Temiendo que su
hijo crezca solo, Christina busca a Violet que ahora ha vuelto a casarse.
Christina le “compra” a Tizzy el hijo de Mark y lo adopta legalmente. Descubre
que Dick está convaleciente de sus heridas de guerra y lo convence de que
vuelva a trabajar para ella. Pronto convierten la propiedad en una granja y Christina
invierte su recién heredada fortuna en reparar la casa. Hasta se consiguen un
prisionero de guerra alemán que los ayuda (en la serie hasta ayuda a Christina
a traer al mundo a su hija Isobel). Todo parece perfecto, Christina incluso comienza
a corresponder el amor de Dick. Es
entonces cuando Mark resucita (estaba en una prisión turca) y reclama Flambards
y a Christina.
Tan aclamada
serie tenía que tener una versión fílmica, en 1979 la BBC la convirtió en
miniserie. yo la vi en el verano de 1981 me enamoré de Flambards y de William,
me encantó Christina, lloré a mares con la muerte de Will. La serie que tuvo un
muy competente reparto (lástima que ninguno volvió a hacer algo tan celebre como
“Flambards”) reparó todos los gaps en el original que habían dejado descontentos
a los lectores.
La serie hace que Christina venga vivir a
Flambards cuando tiene ya 16 años lo que agiliza la historia. A diferencia de
los libros es bastante evidente la lucha que Christina tiene con los
sentimientos que los tres hombres en su vida despiertan en ella. Hay muchas más
escenas románticas (incluso nos muestran a Christina y a Will en la cama). También
incluyen un espacio para describir la vida matrimonial de Christina y su primo
(ejem, hasta el día de hoy la literatura inglesa no tiene reparos en mostrar
matrimonios entre primos) por lo que la muerte de Will no resulta tan abrupta y
nos es más comprensible la depresión y nostalgia de su viuda.
Ups , disculpen
por contarles todo el cuento, pero a la que embargó la nostalgia fue a mí. Recuerdo que los libros estaban tan bien
escritos que me hicieron llorar, que los esfuerzos de Christina por levantar
FLambards de nuevo me recordaron a Scarlett
y Tara. Los libros merecen ser leídos (no he podido averiguar si han sido
traducidos) la serie es maravillosa y realmente, aunque no lo parezca, es una
historia que los Downties podemos apreciar.
He encontrado un dato
curiosísimo. El éxito de libros y miniseries infundieron a Peyton de una energía
que ya quisiéramos tuviera ser George R.R. Martin. A fines del 81, la autora sacó un cuarto libro Flambards Divided al mercado. Casi la linchan los lectores,
porque como suele ocurrir, la
escritora había cambiado de actitud
respecto a su cuento y sus protagonistas. Me he leído partes en Google Books y
aunque encuentro que no está tan bien escrito como los anteriores, no me ha
escandalizado tanto. El libro describe el segundo matrimonio de Christina. La
crisis matrimonial que se agrava con la perdida de un hijo y como Christina
reencuentra el amor en un personaje que en un momento vimos como villano.
Siguiendo el
esquema downtniano, el libro suena bastante realista. Algo que Branson (Allen
Leech) y Lady Sibil (Jessica Brown Findlay) descubrieron es que para que un
matrimonio de personas separadas por clases sociales funcione, tienen que ambos
poner de su parte. Sybil forzó a su familia y amigos a aceptar a su marido.
Inclusive después de enviudar, Tom siguió apoyando a su familia política y aprendió
a respetar su modo de vida. Por otro lado, Flambards Divided alude a algo que
Downton Abbey eligió ignorar (me quejé sobre eso) el tremendo impacto que la
Gran Guerra tuvo sobre los que la pelearon y eso ayuda entender las decisiones
que toman Christina y otros personajes.
La Primera Guerra
Mundial cambiaria totalmente la sociedad inglesa. Las grandes casas de campo
pasaron a ser obsoletas y a proporcionar gastos y pocos beneficios. Downton
Abbey nos mostró que solo reinventándose , sacrificando servicio y aceptando
cambios que imponían la era moderna. Pero no todas las familias patricias
estaban dispuestas a aceptar esos cambios. Fue al final de la Segunda Guerra
mundial que dos escritores afamados escribirían un ultimo homenaje a este mundo
en ocaso.
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