jueves, 18 de julio de 2019

Drama de Época Español: La Fórmula del Juego de Tronos



Más allá de memorias históricas, España se puede enorgullecer de un rico y vetusto pasado que pocas veces se retrata en pantalla. En medio de su experimentación con variadas fórmulas, el period piece ibero no fue ajeno a la influencia de la serie-fenómeno de esta década: “Juego de Tronos”. En vez de dragones, se prefirió apostar a intrigas cortesanas de la historia española. Algunas resultaron obras de arte, otras se quedaron en la estacada.

Moros, Hunos y Cristianos
No fue la saga de HBO la que impulsó por primera vez el interés de la televisión ibérica por lo más recóndito de su historia. En mi recorrido ya he mencionado todas las series que giran alrededor de la Guerra de la Independencia (¿por qué ninguna sobre las Guerras Carlistas?) y a fines de los 70, satisfaciendo ese gusto por unitarios, surgió “El juglar y la reina” una serie de dramatizados sobre la España medieval.

En los 90 hubo dos experimentos muy curiosos. Uno fue la coproducción con la RAI llamada “Réquiem por Granada” que yo creí era algo sobre Federico, pero resultó ser la historia de Boabdil. Mas interesante les quedó el cuento en “Isabel”.

El otro experimentoesta vez una producción franco-españolafue la adaptación de Le revoltes des nonnes (La revuelta de las monjas) de Regine Desforges que se convirtió en la miniserie “La hija de los lobos” (1991). Yo la vi a trompicones, estando ya en Chile y más que nada porque reconocí a mi querida Marisa Berenson.

En la Galia del Siglo VI, una familia de hunos es diezmada por los lobos. Solo sobrevive Vanda (Laure Marsac) que es criada por los lobos con quien establece un extraño vinculo. Vanda es rescatada por Romulfo y su frágil hermano Albino (Edouard Hastings) y llevada al Convento de la Santa Cruz en Poitiers.  La fundadora del convento, Santa Radegunda (Berenson) adopta a Vanda que crece entre monjas sin desear ser una de ellas. Pasan todos los clichés de películas medievales: hay pestes, hay guerras, hay matanzas de judíos, a Vanda la acusan de bruja, etc. Albino estudia medicina con el judío Moisés y se enamora de Vanda.

Cuando Radegunda muere, las monjas se rebelan negándose a aceptar una abadesa impuesta por un hombre (San Gregorio de Tours y este fue un hecho histórico). Finalmente, Vanda y Albino se declaran su amor y se van con Moisés a España. Ese fue el único nexo con España de toda la serie que de todos modos tuvo la gracia de mostrarnos como se vivía en el reino de los francos (cuatro siglos antes de Rollo y Gisela) en la Edad de las Tinieblas.

De Viriato a Alfonso el Sabio
Como ya les he contado, la primera década del Tercer Milenio fue dedicada, en España, a la memoria histórica ósea al Siglo XX. “Águila Roja” sería el primer intento (mal hecho) de viajar al pasado y ver como se podía ser un héroe de comic en el Siglo XVII. Seria en la Tercera Temporada que Antena 3, rival de RTVE, decidió intrincarse por senderos históricos aun no hollados por pies de camarógrafos. Así nació “Hispania: La Leyenda”.

En Bambú, una productora que apenas llevaba cuatro años de fundada, se les ocurrió construir una serie alrededor de Viriato, el mítico líder lusitano que al vencer a los romanos creó un proto héroe español. Solo Antena 3 (que comenzó negándose) aceptó el proyecto. La sorpresa es que tuvo un rating bastante alto. Los motivos fueron los siguientes. Nadie sabía nada de Viriato (Roberto Enríquez) así que el público feliz creía que aprendía historia mirando la pantalla.

Pronto los espectadores se enteraron de que no era así cuando comenzaron a surgir críticas por el poco rigor histórico que afectaba a la serie. La producción apuntaba a un catedrático al que supuestamente pagaban para que asesorara a los guionistas. El pobre hombre admitió públicamente que en un relato de ficción no había mucho espacio para la realidad.
Otra causa de la popularidad de la serie era que los parlamentos de los alzados, y que eran el presentismo mismo, sonaban mitad panfleto anarquista mitad discurso del PSOE, y que Viriato y sus compañeros parecían guerrilleros modernos. No es culpa de ellos, ya en su día Alfonso Sastre comparó a Viriato con El Che Guevara.

A mí, aparte de lo anacrónica y poco histórica que eraa muchos les daba risa que los lusitanos se llamaran “Héctor” y “Darío” me irritaba “Hispania” porque sufría de la misma falla de “Spartacus: Blood and Sand” (a la que imitaba desvergonzadamente). Los romanos, sin excepción de sexo ni clase, eran deleznables. Así no se puede ver algo de manera objetiva.

Ya para la tercera temporada el público se estaba cansando y prefirió irse a ver “The Walking Dead” obligando a clausurar la producción. Pero en Bambú no escarmentaban. El 2012 sacaban un spinoff llamado “Imperium”. Querían usar al villano Galba de” Hispania” y crear una nueva “Roma”. Sus ambiciones no cuajaron y esta espantosa secuela acabó al sexto capitulo.

Ese mismo año, Boomerang que pronto daría una sorpresa con “El tiempo entre costuras” lanza a la pantalla (y realmente fue un impacto por lo mala) “Toledo Cruce de Destinos”. No es una coincidencia que aparezca tras el debut de “Juego de Tronos” y el de” Isabel”.  Es momento de ver como se juega a la intriga en una corte española. Escogieron la de Alfonso X en Toledo y trataron de crear una corte como la de los Baratheon con un magistrado tipo Ned Stark, Rodrigo Pérez de Ayala (Eduardo Farelo) con hija boba e hijo rebelde que se enamoraba de quien no debía (una mora)

Había príncipes a lo Joffrey y a lo Rhaegar ósea megas irresponsables. Mas irresponsables fueron los guionistas que se pasaban la historia por la ingle. Alfonso (Juan Diego) parecía Churchill, más preocupado de ocultar un infarto que de ser “Sabio”. Había estado casado antes, sus nueve hijos se redujeron a dos que alternaban edades y derechos de primogenitura. Y el mayor pecado de Alfonso era … ¡el adulterio! Really? ¿En el siglo XIII? Esto ya no era Cruce de Destinos sino Cruce de Desatinos. 

Pero el mayor error como siempre fueron los anacronismos, comenzando por falsas tolerancias y estereotipados e irreales judíos y musulmanes. Martin (Maxi Iglesias) hijo del Magistrado se enamora de Fátima (Paula Rego) su compañera de aula. ¿Ósea de cuando una doncella musulmana iba a clases en una escuela cristiana en el siglo XIII?  

Espérense que Abraham (Alex Angulo) andaba comiendo en casa de Rodrigo sin importarle los jamones que había en la mesa y las licencias históricas llegaban al punto de decir que la Orden del Temple ya era extinta. ¿Como y a quienes quemaría Felipe el Bello cincuenta años más tarde?

Luego intentaron inventarse un misterio a El nombre de la rosa. Unos insolubles asesinatos en una Escuela de Traductores que señalaban como sospechosos a (¡oh, sorpresa!) a los judíos. Por suerte este enredo solo duró una temporada. Lástima, más merecía Alfonso el Sabio que este cuento que más se parecía a “Águila Roja” y a las” Aventuras del Joven Merlín” que a” Juego de Tronos” o a “Los Tudor”.

Juego de Tronos a la española
Las que si se parecía a estas series iba salir a la luz pública en septiembre del 2012. Creada por Diagonal Tv, la misma de “Amar en Tiempos Revueltos” y “La Señora”,” Isabel” vino a llenar un espacio necesario y a cambiar la percepción de la ficción histórica televisiva. No es que Isabel la Católica no hubiese sido un personaje más de ese género, pero ahora ya no era un apéndice del cuento de Colon y las Indias, ahora era la protagonista de su propia historia.

No es que antes no hubiera historias que tratasen los problemas de la monarquía. Ya vimos el descalabrado retrato de Alfonso El Sabio en “Toledo”, la descripción del rufianesco Felipe IV en “Águila Roja”, y en “La Princesa de Éboli” (2010) vimos un Felipe II bulímico, celoso de una Belén Rueda que solo estaba ahí para quitarse la ropa.

En “Isabel” teníamos un retrato honesto y objetivo de quien la historia santifica a la par de demonizarla. Michelle Jenner me sorprendió, Rodolfo Sancho me quitó todos los prejuicios que tuve contra él anteriormente, la serie me enamoró. Ya he escrito mucho sobre ella, incluso sobre lo que me disgustó, léase lo que hicieron con La Beltraneja. Sin embargo, sigo pensando que fue un acierto genial. Que esas tres temporadas acabaron de convencerme de que en España se puede hacer ficción histórica de categoría.

Debo decir, y esto no es en denuesto de “Isabel”, que esta serie le debe bastante a “Juego de Tronos”, sobre todo en la primera temporada donde Isabel es Reina Mendiga, mitad Sansa, mitad Daenerys, donde Enrique de Castilla pasa a ser Renly, donde se siente la importancia del juego de ajedrez que los reyes practican con piezas humanas. Ya en otras temporadas seguíamos viendo como el juego se ampliaba, la relación de Isabel con sus manos de la Reina, con sus Caminantes Blancos (los moros) y no tendría dragones, pero sus hijos causaban más entuertos que Viserion, Drogón y Rhaegal juntos.

A Isabel la siguió la estupenda “Carlos, Rey y Emperador”. Estupenda porque expandió el Juego de Teonos por Europa, porque lleno el espacio dejado por “Los Tudor” porque nos habló de diferentes reinos, hasta nos fuimos con Hernán Cortes a la Nueva España, pero lamentablemente como ya he dicho en otros posts, en esta gran serie la metida de pata se debió a la pobreza histriónica de algunos actores.

En los últimos años, la serie histórica ha cundido en la televisión española, pero los intentos de darle un rostro autóctono han fracasado. Se involucraron con la BBC para hacer una miniserie sobre Isabel I y Maria Estuardo: “Reinas”. Doblada al inglés, mal actuada, con errores históricos…digamos que “Reign” era mejor.

“Al Final del Camino” quiso desligarse del esquema de “Juego de Tronos” enfocándose en el hoi polloi que construyó la Catedral de Santiago de Compostela. Ósea, querían hacer su propia “Catedral del Mar”. Mejor les hubiera ido si se hubieran enfocado en los juegos de tronos de Alfonso VI y de su hija Urraca de León, un personaje fascinante.

Al parecer el Juego de Tronos se queda en manos de productores anglosajones o alemanes (“Maximilien” fue un buen ejemplo).  Eso si Michelle Jenner dejó la puerta abierta para que otras actrices hiciesen de Isabel la católica. Ahí tuvimos a Alicia Borrachero enlatada en su armadura en “The Spanish Princesss” y Aitana Sánchez Gijón también ciñó corona en “Conquistadores” la miniserie de Movistar que pretendía en ocho capítulos, narrar la epopeya de la Conquista de las Indias.

Movistar es incorregible y el año pasado ya sacó otra parodia de drama de época. Se trata de “La Peste” un cuento de prostitutas y protestantes que batallan inquisidores y la bubónica en la Sevilla del Siglo XVI. Por lo que he visto es un veritable “Lecho de Pulgas” no solo porque los personajes parecen fugitivos de Flea Bottom sino por las pulgas que portan inocentes ratas.  Y esta nueva temporada se enfocan en el hampa sevillana y su mafia “La Garduña”.  Es que el juego de tronos también se practica en las bajas esferas

Yo creo que la televisión española ya ha quedado curada de espantos con eso de jugar a los tronos con piezas sacadas de la verdadera historia peninsular. Por ahora prefiere concentrarse en los period pieces más simples tipo “la Otra Mirada” o el longevo “Secreto de Puerto Viejo”. También creo que en días de Pedro Sánchez no habrá nada parecido a “Isabel”, pero si alguna vez   se llega cambiar de gobierno, les contaría que hay muchos recovecos de la historia española, mucha intriga cortesana que merecen ser convertidos en programa de televisión.

Mis Juegos de Tronos Favoritos
Mi querido Gatito George nos preguntaba por qué no se hace nada sobre El Cid. Pues porque como personaje histórico, Rodrigo Diaz de Vivar, es muy aburrido. En cambio, el del romance, el legendario, ese si merece serie con todos esos mitos que han perpetuado el arte, la literatura clásica y hasta Hollywood: el duelo con el suegro, la Jura de Santa Gadea, los Infantes de Carrión.

Ahí tenemos luchas fratricidas, muchos reyes, muchos juegos de tronos. De Doña Urraca de León se decía que tenía amores con su hermano Alfonso. Ahí tenemos a Cersei. El Cid no peleaba con dragones, pero si con leones que todavía los había en la España del Siglo XII.

Pero si realmente queremos corte, intriga, y reyes que se tambalean en sus tronos o se aferran a ellos., Hace rato que Carlos Hechizado necesita de una reivindicación. Me encantaría conocer su saga, la de sus esposas, su madre, su corte, etc.


Pero el mejor de los juegos de tronos se dio en el Siglo XIX y duró más de cincuenta años. Imagínense una serie que cubra desde la muerte de Fernando VII hasta la Restauración Alfonsina. Ver los escándalos de Isabel II, las Guerras Carlistas, la Primera República y hasta el reinado de don Amadeo que ni castellano sabía. Y si se teme que no haya guionista capaz de dar la talla, agárrense el Ruedo Ibérico de Valle Inclán o los Episodios Nacionales de Galdós. Con esas bases literarias no pueden quedar mal.

¿Y ustedes, qué periodo de la historia de España quieren ver en formato de miniserie?

5 comentarios:

  1. Are they preparing anything new out of these epic series in Spain? The last I saw was Cathedral del Mar and it was amazing (at least until the horrible last three episodes lol) but I still haven't seen the Plague, seems to scary for me.

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    1. Hi Dezmond, nice of you to drop by. I'm afraid the answer is "no". At present, Spanish production companies and Netflix are more into 20 century period pueces where costumes and old cars could be recycled. tHis sort of GOT-like lavish productions are left to HBO.

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    2. Sadly, that goes for the rest of Europe too, mostly, no epic series from France, Germany, Austria either, even Russia does not make them as much as before these days :(

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    3. I think it’s lack of money and fear of failure. One problem production companies have all over the world, and that spelled all the troubles that GOT faced on its last season, is this impossible aim to please all audiences. It’s unrealistic. And dealing with the past, especially medieval past leads you to the realms of political incorrection, possibilities to offend the so-called modern sensibilities. Thank Heavens, Game of Thrones didn’t care about that, but that’s one of the reasons why the remake of Shogun was cancelled. FX lacks money for big epics and was terrified of offending Asians. I’m looking at your list of Epic Shows. How many will materialize, how many never did.

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  2. Entre los precursores, no mentaste Pedro el Cruel, de 1989.
    A mi me gustó mucho, el presupuesto es irrisorio, es prácticamente teatro televisado, pero me parece una mezcla perfecta entre obra Shakespiriana, Yo Claudio, y GoT.
    Pedro sin duda es la inspiración de Aerys.

    Que periodo histórico me gustaría?
    Pues el que va de el reinado de Abd el Rahman III a el de Isabel la catódica.
    Son 5 o 6 siglos de los que hicieron nomas 2 series, y ambas me gustaron.
    Pero viendo como las series se están convirtiendo en panfletos políticos...

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