lunes, 4 de octubre de 2021

Gánsteres y Policías desde la Boardwalk hasta Belgrado: Las fórmulas del drama de época contemporáneo (II)

 


Viendo Shadowplay noto similitudes con Babylon Berlin, una serie alemana que no existiría sin el éxito obtenido por Peaky Blinders que, aunque no le guste admitirlo a Steven Knight,  es hija ilegitima de Boardwalk Empire. Como he mencionado antes, los gánsteres han ejercido una fascinación en cine y TV desde los Años 30, Sin embargo, la cercanía del centenario de La Prohibición y la Gran Guerra creó un nuevo esquema que se cifraba en actividades de criminales de Los Locos 20. El esquema alcanzó a cruzar el Atlántico, por lo que tenemos series que siguen ese modelo desde Birmingham hasta Belgrado.

Los Soprano había sido la gran exponente de la fiction gansteril en la televisión de comienzos del Siglo XXI y había dejado una vara muy alta cuando llegó a su fin en el 2007 después de seis exitosas temporadas. Dos años más tarde ,  Terence Winter quien habían sido  libretista (y uno de los productores ) de la saga de Tony Soprano se le ocurrió presentar a la HBO un ambicioso proyecto. Recrear la Atlantic City de la Era de la Prohibición para un relato gansteril vagamente basado en el libro de Nelson Johnson Boardwalk Empire.

El Imperio de Atlantic City

Fue una empresa titánica que implicó la reconstrucción del balneario novojersiano (la Atlantic City de hoy es demasiado moderna) en las playas neoyorquinas. El piloto fue dirigido por nada menos que Martin Scorsese quien permanecería al timón como uno de los productores, pero también como consultante de edición, estética y la elección del elenco.



Steve Buscemi sería el protagonista,  el respetable Enoch Thompson, tesorero de la ciudad que en sus ratos libres manejaba casinos, alternaba con gánsteres y contrabandeaba licor. A pesar de que  “Nucky”fue el protagonista por cinco temporadas, compartió las primeras dos con su protegido James “Jimmy” Darmody (Michael Pitt).



Jimmy había abandonado Princeton y una espeluznante vida familiar para huir a los campos de Flandes a pelear una guerra que no era la suya, aunque más tarde, recordaría ese tiempo como el mejor de su vida. Al regresar, con una pierna coja,  y encontrarse sin posibilidades de trabajo, Jimmy se dedicaba al contrabando de licor y a intentar crear una familia con la madre de su hijo. Pero a Angela Darmody (Aleksa Palladino) no le gustaban los gánsteres y si las mujeres, así que Jimmy nunca tuvo una oportunidad de ser feliz. Su mayor consuelo fue su bromance con otro veterano desfigurado, Richard Harrow (Jack Huston).



Boardwalk Empire era un espejo amplio de la historia gansteril de la época e incluso del futuro,  haciéndonos conocer a versiones juveniles de grandes nombres del crimen organizado como Lucky Luciano, Al Capone, Meyer Lanski y Bugsy Siegel. A la vez,  nos mostraba un círculo de horribles villanos que manejaban los destinos de la nación como si fueran piezas de ajedrez. Me refiero a lo que hoy conocemos como “hombres bancos privilegiados”, políticos, pilares de la sociedad,  empeñados en lucrar con la necesidades del prójimo.

La historia de Estados Unidos siempre será el trasfondo de la serie, desde el nacimiento de la Prohibición en 1920,  hasta su fin en 1933. Vemos como la capital del gansterismo deja de ser Nueva York para pasar a Chicago y vemos cambios sociales incluyendo el auge del Ku Klux Klan gracias a la inclusión de Chalky White, un contrabandista de color interpretado por el recientemente fallecido Michael K. Williams.

Además de la reconstrucción de la marina de Atlantic City, ayudó a la ambientación una banda sonora soberbia. “Boardwalk” duraría cinco temporadas. Al final de los protagonistas solo sobrevivía Nucky,  ya muy empequeñecido por el fin de la Ley Seca y el auge de nuevos mandamases,  y que comenzaba a pagar sus errores del pasado que por fin encaraba.



El Imperio del Contrabando fue un exitazo en su primera temporada, mereciendo premios y una distribución mundial. Sus protagonistas se convirtieron en estrellas y hasta los personajes secundarios se ganaron elogios del público. Uno de estos favoritos era el carnicero/gánster/sicario Munya. Horvitz (William Forsythe). No sé si sería coincidencia, pero las historias de Munya sobre su infancia en Odessa y con los gánsteres (mahers) judíos de ese entonces estaban conectadas con una serie rusa que había sido hecha ese mismo año.



Érase una vez en Odessa narraba la historia de un Robin Hood judíos MIshka Yaponschick y su auge en el bajo mundo de Odessa en los años que precedieron a la Revolución Rusa, su liderazgo de bandas de criminales y anarquistas y su arresto tras el asesinato de un jefe de policía como venganza por los pogromos de 1907. La serie detalla como la revolución libera a Mischa antes de cumplir su sentencia de 11 años y como él combina su vida de hampón con su simpatía por los bolcheviques. Acaba con él ganster, ahora convertido en comandante del ejército soviético, fusilado por las fuerzas nacionalistas ucranianas.


De Birnmingham a Berlin

Aunque no puede considerarse en el mismo nivel de “Boardwalk” o decir que una serie es derivada de la otra, el show ruso demostraba que había en el aire un interés por estos cuentos de hampones en contextos históricos. Esto llevaría a que Steven Knight crease su hoy icónica Peaky Blinders que vio la luz en el 2013.

Aunque Knight niegue y reniegue, Los Peaky Blinders son hijos bastardos de Boardwalk Empire. Las similitudes (también con Ray Donovan) son demasiadas para ser accidentales. La relación de Tom Shelby (Ciaran Phillips) y su hermano Arthur (Paul Anderson) es muy similar a la de Nucky y Eli Thompson (Shea Whigam); el obsesivo policía tras la banda de los shelby, interpretado por Sam Neill,  recuerda al obsesivo agente del FBI Nelson Alden (Michael Shannon) , hasta el carnicero Munya resucita en el personaje de Alfie Solomons (Tom Hardy).



Un detalle decidor es que la verdadera banda de los “Peaky Blinders” ( llamados así por las afiladas hojas de afeitar que portaban en las vísceras de sus gorras) operó en la Birmingham de fines del siglo XIX. La serie situó las aventuras de los Shelby en los Años 20 para poder tener a Tommy,  como un Jimmy Darmody,  marcado por sus experiencias en las trincheras que combate (como Jimmy)  con drogas.

El próximo intento de explorar como la Gran Guerra creo criminales se alejaría del mundo angloparlante. La primera variación fue que la historia fuese narrada desde la óptica de un representante de la ley, El Inspector Gereon Rath, joven ingenuo, llega de Colonia a la Sodoma y Gomorra de  Berlin. Aunque viene en una misión especial, pronto se ve involucrado en crímenes e intrigas políticas que solo podían darse en la Alemania de Weimar. Por eso, tal como El Imperio del Contrabando Babylon Berlin es un documento histórico.

Aunque basada en las novelas policiales de Volker Kutscher, la adaptación tiene cambios que la acercan al modelo “Boardwalk” tales como la inclusión del gánster Edgard “El Armenio” Kasabian y sus negocios criminales que en la tercera temporada devienen en guerras gansteriles. Mas importante fue convertir al protagonista en un veterano de guerra que cura sus traumas bélicos con morfina. Eso acerca a Gereon a Jimmy Darmody y a Tommy Shelby.


Babylon Berlin provocó una fanfarria de elogios cuando debutó en el 2018. Rápidamente fue comprada por Netflix y otras sistemas de streaming que la esparcirían por el mundo de televidentes. Solo la pandemia ha dilatado la filmación de la cuarta temporada, lo que demuestra lo exitosa que ha sido la serie. Otra muestra de su éxito ha sido la cantidad de series que han buscado imitarla.

Mafiosos Castizos

En el 2018, la televisión española hizo una especie de Peaky Blinders castiza que acabó en parodia con el protagonista luciendo un corte de cabello a lo Tommy Shelby. Supuestamente la acción tenía lugar en el Madrid de los 20, pero ni la atmósfera ni los sucesos descritos en El Continental correspondían ni a la época ni a la historia española.



Una desgracia que Michelle Jenner desperdiciase su talento en obra tan zafia. Su personaje parecía una copia de Grace,  la camarera-espía infiltrada en la banda de los Peaky Blinders, que acaba como la primera esposa de Tommy Shelby. Una escena en la que Jenner irrumpe en un bar dando tiros, está idéntica una de Grace en la primera temporada.



Mejor les quedó Hache del mismo año. En una variación del tema, esta serie española de Netflix describe otro tema no tratado en la ficción; el inicio del tráfico de drogas en España a comienzos de los 60. Ahí oímos los nombres archiconocidos de Lucky Luciano y otros mafiosos useños junto al de ‘Hache”, Helena, una víctima del franquismo que se ve obligada a prostituirse para mantener a su hija y que, gracias a su astucia y a amores con el líder del incipiente narcotráfico,  comienza a surgir en el mundo del hampa catalana.



Adriana Ugarte en su rol de Helena (con H) demuestra ser siempre una actriz ejemplar, aquí apuntalada por dos actores solidos como lo son Javier Rey y Eduardo Noriega. Esto llevó a Hache a dos temporadas que fueron detenidas en esa obsesión del Netflix de hoy de cancelar series para dar paso a otras más mediocres.  Lo importante de Hache fue demostrar que el modelo “Boardwalk” funciona si se le vincula a un momento histórico especial y a esa teoría de que el hampa florece en tiempos de crisis.

Pero eso no funcionó en la desastrosa Magic City que tenía lugar en la Miami en vísperas de la invasión de Bahía de Cochinos. Ni la salvó el combinar los modelos del “Gran Hotel” de “Mad Men” y de “Boardwalk” quedando al final un salpicón fatal. Otro horror como lo fue Mob City que era “Boardwalk”(hasta aparecía Meyer Lanski) a fines de los 40, pero sin humor y sin coherencia.


Policías y Hampones en la Vieja Yugoslavia

Muy diferente fue la estupenda serie serbia Sombras sobre Los Balcanes conocida en castellano como Sol Negro.  Este fascinante relato policial que deviene en aventuras esotéricas de la Sociedad Thule guarda parecidos con Babylon Berlin: policía joven y novato se une a veterano para resolver crímenes que van   más allá del mundo del hampa ya que tienen raíces políticas.



La Primera Guerra mundial es el vínculo en común que une al inspector alcoholizado por un conflicto que lo separó de su mujer y humanidad, con gánsteres de Belgrado y con el famoso espía bosnio Mustafá Golubich. De nuevo tenemos esos enfrentamientos ideológicos entre comunistas y nacionalistas,  tanto rusos como representantes de las diferentes etnias que componían la antigua Yugoeslavia. Los personajes históricos se confunden en un cuento donde todos,  desde los soviéticos hasta los proto-nazis,  quieren hallar la mítica Lanza de Longinos.

Sol Negro fue tan popular que ha tenido una segunda parte y solo la pandemia ha dilatado la ya planeada y aprobada tercera. Steven Knight ha anunciado que la sexta será la última temporada de Peaky Blinders lo que dejará a todo un fandom con apetito para el modelo inspirado en Boardwalk. Entretanto el filme Los Nuevos Santos de Newark que relata la juventud de Tony Soprano mantiene el modelo en la pantalla grande y en HBO.

Incluso la nueva versión de “Perry Mason”, cuyo protagonista siempre ha sido un distinguido abogado de fines de los 40 (60 en la serie de televisión),  se ha trasladado a Los Angeles de 1932.  Mason, ahora interpretado por Matthew Rhys, es un desastrado detective privado, medio alcohólico y marcado por sus experiencias en la Gran Guerra. El modelo Boardwalk/Babylon Berlin continua sea el protagonista policía o malandrín.













3 comentarios:

  1. I generally don't watch anything with crime, but they really do like to make gangsta and crime shows and films here in my country as we are ruled by organized crime so crime is always glorified and all the youngsters want to become gangsters and girls gangsta lovers. I wish they would make series like that with a more critical tone, judging them instead of justifying and glorifying villains.

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    1. This love affair with gangsters goes back to Thirties Hollywood and reached its crescendo with The Godfather and Scorsese. The formula has reared its head in tv in more than one occasion. What I liked about “Boardwalk” was that there was no glamourizing. Yes, we felt for the characters, but we didn’t root for their way of life (they all died at the end), And it was understood that the growth of organized crime had to do with social evils such as the war, ill-advised Prohibition, and prejudice. We saw how immigrants and minorities could only find a way to earn a living and some respect within the underworld.
      It’s what made Boardwalk so different from Peaky Blinders. I had to give up on that one because all these sexy and charming characters were amoral, led by a nihilistic psychopathic hero, and the blame for the existence of these brutal anarchic criminals rested at the feet of corrupt greedy authorities.
      The difference with Babylon Berlin and your Shadows over the Balkans is that the protagonists are good law-abiding police officers (despite their vices) who struggle in vain against political forces. The mob in both series is peripherical and it’s not glorified at all.
      As we have discussed before, crime genre is the one space where period pieces thrive, and they’ll continue to do so in a decade where police forces are under attack in many parts of the world. Here in USA (and in my country too) there are multiple voices demanding the end of law enforcement as we know it, and one result is that tv series that glorify police work are discouraged.

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