Cuando la Gatita
Elle me pidió mi opinión sobre Dame Daphne Du Maurier (conocida también como
Lady Browning, o simplemente “Bing”)
inmediatamente pensé en hacer un blog sobre la escritora. Lo difícil fue
encajarla en un casillero que correspondiera a los parámetros de los Gatos Seriefilos.
Daphne du Maurier escribió novelas de suspenso y escribió ficción histórica; muchas
de sus obras han sido adaptadas a la televisión, y ella misma ha pasado a ser un personaje de
ficción. Es por eso por lo que hay que mirar a DDM desde una perspectiva
diferente a la de otros autores. Hay que verla como el resultado de su propia fantasía.
He tenido que
borrar todo un párrafo que acababa de escribir porque en vez de usar el término
“dualidad”, a cada rato me salía” duplicidad”.
Es que en mi subconsciente eso es lo que quería decir. Dame Daphne era una personalidad dividida que
gustaba inventarse historias con las que escandalizaba a la gente. Prefería
vivir dentro de su imaginación. Se inventó uno otro yo masculino al que
consideró el autor de sus mejores novelas. Eso evidencia inseguridad. Su vida
fue un estudio de inseguridades, sobre su talento como escritora, sobre su
sexualidad y sobre sus relaciones familiares.
La gran
contribución de Du Maurier fue precisamente escribir sobre personas que vivían
vidas dobles: adúlteros, usurpadores de identidad, posibles asesinos, hasta
viajeros del tiempo. La gran dualidad de Rebecca
no reside en su insignificante heroína, ni en el fantasma de la mujer que da
titulo a la novela, sino en Maxim de Winter, el protagonista, que ante todos presenta una personalidad que
no corresponde a la suya.
La inseguridad de
DDM pudo bien originarse en su pedigrí. Nacida en una familia de genios
artísticos, de pequeña supo que sería quien representaría a su generación en el mundo de las artes. Su
abuelo fue el famoso escritor y dibujante, George Du Maurier, autor de clásicos
de la fantasía como lo son Trilby y Peter Ibbetson. George y su esposa Emma
tuvieron cuatro hijos. Conocidos son Guy, militar y dramaturgo, muerto en
Flandes (al igual que su sobrino George Llewellyn) durante la Gran Guerra y
Silvia, que se convertiría en la musa de
sir James Barrie.
Pero el más
famoso seria Gerald, el menor, que se convertiría
en el mejor actor de teatro de su época. Gerald y su esposa Muriel, también
actriz, tuvieron tres hijas, Angela, Daphne y Jeanne. La infancia de las niñas
estuvo marcada por la indiferencia de la madre. Muriel resentía tanto las infidelidades de su
marido como la relación estrecha que lo unía a sus hijas. Gerald y sus hijas inventaron
un idioma propio para comunicarse. El
lado oscuro de esta relación es que el actor usó a sus hijas de confidentes de
su abigarrada vida amorosa.
A pesar de que
Daphne seria la predilecta de su padre, Gerald nunca ocultó su desilusión de
que no hubiese nacido varón para poder continuar con su apellido. Esto
provocaría en Daphne un sentimiento de inferioridad que la haría ver a los hombres
como los únicos entes valiosos, virtuosos, valerosos y creativos del universo.
Sir Gerald, Muriel y sus hijas |
Muchos autores
han querido ver en ese complejo de inferioridad la raíz del lesbianismo de Bing,
como la llamaban en su familia. Lo cierto es que ella de pequeña deseaba ser varón,
se vestía de varón, y cuando otras niñas soñaban con ser Jane Eyre o Lizzie
Bennett, Daphne quería ser Long John Silver. Mas adelante hablaría francamente
de su dualidad al referirse a que en ella se ocultaba un hombre, llamado Eric
Avon, un espíritu creativo que la
impulsaba a escribir.
No soy muy
conocedora del tema, pero sé que no se necesita ser gay para poder escribir, y
que las mujeres poseemos nuestro espíritu creativo. Aun así, entiendo que los
rigurosos encasillamientos a los que se sometía a los géneros en la infancia de
Dame Daphne bien pueden haber deformado su visión de las mujeres como personas
incapaces de crear, lo que la haría odiar su condición femenina.
Daphne en su juventud |
Daphne du Maurier
(y su padre) son personajes casi míticos, ambos viviendo de fantasías, él en el
escenario y ella dentro de sus libros. es difícil entonces creer o entender sus
personalidades y saber dónde está su realidad. Tal vez en ninguna parte. Por
ejemplo hay quienes creen que Daphne nunca tuvo una relación física con Gertrude
Lawrence. Los hijos de la escritora al igual que Pamela, la única hija de Gertie,
lo han negado vehemente.
Otra que también
niega los affaires lésbicos (consumados o no) de la autora de Rebecca fue el escritor y periodista Michael Thornton Según Thornton, cerca de la muerte de la autora, en 1989, Daphne le
reveló que en su juventud había tenido un affaire consensual e incestuoso con
su padre.
Daphne y Sir Gerald |
Es una acusación
muy delicada. Aunque para los amigos de los Du Maurier era evidente la
predilección de Gerald por su segunda hija y que la acariciaba más que otros
padres a las suyas (con lo fríos y distantes que eran los ingleses de clase
alta con su prole, cualquier demostración física los hubiera alarmado) no hay
pruebas de que hayan, como le contaría DDM supuestamente a Thonrton, “cruzado la línea… “ En sus propias palabras,
la escritora le dijo “y yo se lo permití. Pasé a ser una más de las
otras…”
La escritora fue
educada en casa por una excelente institutriz, Maud Waddell (apodada Tod) que
sería casi la única figura materna en la vida de Daphne. Cuando Daphne tenía 14
años se enamoró de un primo: Geoffrey,
de 36 años y casado. La relación no pasó de besos, pero a juzgar por las memorias
de la escritora, fue muy intensa y correspondida por ambas partes.
Para Bing, su
primo representaba una versión más joven de Sir Gerald. En su autobiografía Myself When Young, la adolescente dice
que besar al primo es “como besar a mi papá”. Fue ahí que Daphne se inventó una
fantasía en que su padre era Alejandro Borgia; ella era Lucrezia; y Geoffrey era Cesar, un amor prohibido. Ya
entonces Daphne sentía que su padre estaba obsesionado con ella, sin Bing reconocer
su propio Complejo de Electra.
A los 17 años,
Daphne fue enviada a un internado cerca de Paris. A pesar de que se trataba de
un colegio de señoritas, Fleury era más Gordonstoun (duchas heladas, cuartos fríos
y húmedos) que la Academia de las Manuelas de “La Otra Mirada”. Daphne se las arregló para formar parte de un
círculo privado que se había creado alrededor de una carismática maestra,
Fernande Ivon. Madeimoselle Ivon era lesbiana y se enamoró de la joven inglesa.
No tenemos claro
hasta qué punto llegó esa relación, pero en sus diarios la autora de Rebecca menciona haber compartido besos
y caricias con su maestra. La relación continuó aun después de Daphne haber
dejado la escuela. “Ferdie”, como ella apodaba a su maestra, visitó a Daphne en Inglaterra y esta viajo
varias veces a París para compartir tiempo juntas. Aunque Daphne le escribió a
“Tod”, su ex institutriz, diciéndole que
“Ferdie” era “veneciana” (que así las llamaban a las lesbianas en su familia)
no se atrevió a relatarle sobre su relación.
“Ferdie” comenzó
a volverse una incomodidad para Daphne. Sir Gerald era un tremendo homófobo y
no iba a tolerar que una hija suya se volviera” veneciana”. Para Daphne la
opinión del padre era importantísima (irónicamente, las dos hermanas de Daphne
resultaron lesbianas y una salió del closet aun en vida del padre). Además “Ferdie”
hizo comentarios despectivos sobre las habilidades de escritora de Daphne. Aunque
continuaron en contacto hasta la muerte de Ferdie, su relación cambió.
En 1929, Daphne
comenzó una romance con el futuro director de cine, Carol Reed. Se cree que fue
su primer amante, y que su relación fue más para molestar a su padre que por
razones románticas. El futuro Sir Carol era hijo ilegitimo de Sir Herbert
Beerbohm Tree, colega de Sir Gerald y reconocido actor. Carol, quien por
entonces ya trabajaba en el teatro y era asistente de Edgard Wallace, era medio
hermano de una amiga de Daphne, Viola Tree.
Carol Reed |
Aun así, Gerald y
su mujer se opusieron a la relación aunque no impidieron que Daphne y Reed se
vieran. La mayor queja parece ser que a Daphne no le importaban las
convenciones, y pasaba mucho tiempo con Carol, volviendo a casa a alta horas de la madrugada.
En su diario, Daphne hablaba de “la
faceta Borgia” de su padre que pretendía manejar su vida como un padre
victoriano. Sin embargo, seria el mismo Carol
quien la obligaría a terminar su relación cuando pretendió convertirla en algo más
serio.
Siguiendo las
consejos de sus padres, Daphne se fue a vivir a un chalet en Cornualles para dedicarse
a escribir en serio. En 1931, publicó su
primera novela The Loving Spirit, una
saga familiar basada en una familia local. Poco después Daphne terminaba su
segunda obra I’llNnever Be Young Again.
Viéndolas en
comparación a sus novelas mas conocidas, estas denotan la pluma de una
principiante, pero a principios de los 30, consiguieron una fama a la novel
escritora que DDM ni buscó ni deseó. Siempre fue una mujer tímida que no gustaba
de la publicidad. The Loving Spirit
fue todo un éxito lo que le cosecharía a Bing una diversidad de fans entre los
que se encontraba el Mayor Frederick “Boy” Browning, un héroe de guerra y
oficial de Granaderos con una prometedora carrera ante él.
Boy Browning |
De acuerdo a la
leyenda, el militar gustó tanto de la novela que les contó a sus compañeros que
iría hasta Cornualles para conocer a la autora para casarse con ella. El hecho,
es que cuando Browning y su yate llegaron a Cornualles, Daphne estaba convaleciente
de apendicitis . Boy fue una magnifica compañía, ambos congeniaron
inmediatamente, y unas semanas más tarde el Mayor le pidió matrimonio, Daphne rechazó la propuesta. El único
matrimonio que conocía bien era el de sus padres y no era un ejemplo que
quisiera seguir. Estaba enamorada de Boy, pero deseaba vivir con él en unión
libre.
Fue entonces que
un compañero de armas de Browning visitó a la escritora y le explicó que la
carrera de Boy se perjudicaría si él vivía en amasiato con ella. O se casaba o
terminaba con él. Daphne tomó una decisión extraordinaria y que, a mi parecer, refleja que realmente quería al Mayor Briowning.
De su relación esperó hablar mas en otra entrada, pero tengo la certeza de que
en ese momento ella no podía vivir sin él. Eso no quita que fuese bisexual.
No hubo ninguna
presión de parte de los Du Maurier para que ahora Daphne pidiera en matrimonio a
Boy . De hecho hay quien dice que su
padre lloró al saber que se casaba. Prefiero otra versión en la que Sir Gerald dijo
públicamente que estaba encantado que su hija hiciese tan buen matrimonio puesto
que con lo atolondrada que era Daphne, él
siempre había temido que tuviera un bebé ilegitimo con algún pescador.
Daphne Du Maurier
se casó con el Mayor Browning, en una sencilla boda, a la que asistió toda su
familia. Tras el matrimonio, la pareja, en el yate del novio, gozó de una romántica luna de miel en La Cala
del Frances (Frenchman’s Creek) en la costa de Cornualles. Fue tras la luna de
miel que los problemas comenzaron.
Se dice que Boy
siempre resintió que su mujer ganas más que él. Creo que ese puede haberse
convertido en un punto en contra más adelante, pero hubo otros factores más
serios que afectaron la relación. El principal, y para nada inesperado, es que Daphne
no iba a ser la típica esposa de un oficial de alto rango, y que su trabajo
estaba por encima de sus deberes de ama de casa. Es algo que todos sabían, pero
ver su casa y a si mismo en manos del servicio, defraudó al marido y provocó rencillas que
minaron el matrimonio.
Daphne quedó
embarazada poco después de casarse. Al principio, la noticia le causó ilusión, pensó que tener
un hijo varón compensaría a Gerald por
haber tenido solo hijas. El nacimiento de Tessa provocó una fuerte depresión
post-parto en la escritora. Destetó a la bebé apenas pudo y la dejó en manos de
criadas y de su madre. Las hijas de Daphne pasaron sus primeros años bajo el
cuidado de criados y de sus abuelas.
Daphne, sus hermanas, su madre y sus hijas, circa 1938 |
En el año en que
fue madre por primera vez, DDM publicaba una de sus novelas más
controversiales: The Progress of Julius:
la historia de un hombre tan obsesionado con su hija que prefiere ahogarla
antes de verla casada. Este libro, obviamente inspirado en la relación de la
autora con su padre ,escandalizó a su familia. El único que no dijo nada fue
Gerald. El cáncer lo estaba devorando y falleció en 1934. Daphne no asistió al
sepelio. En cambio, firmó un jugoso contrato para escribir una biografía de su
padre.
Gerald:
A Portrait se publicó solo unos meses tras la muerte del actor. En esta biografía,
Daphne hizo hincapié en fallas y debilidades de su padre, incluso contó la
mayor parte de las aventuras extramaritales de Du Maurier, lo que causó un gran
dolor a su viuda. ¿Era la manera de DDM de vengarse por daños concretos o
imaginados que Gerald le había hecho?
En 1936, DDM
publicaba una de sus mejores novelas Jamaica
Inn, pero el éxito no le pudo borrar la amargura. A Boy lo habían
trasladado a Egipto, y como esposa devota, Daphne tuvo que seguirlo. La vida de
regimiento, el calor africano, la ausencia de sus familiares y amigos
provocaron una depresión y otros males físicos a la escritora. Estaba trabajando en una nueva novela, pero el
bloqueó del escritor la dominaba. Tan mal estaban las cosas, que saberse
nuevamente embarazada fue una buena noticia. Ahora tenía una excusa para regresar a Inglaterra.
Tras el
nacimiento de una segunda hija, Flavia, Bing regresó a Alejandría, dejando a
las niñas con sus abuelas en Inglaterra. Boy seguiría en Alejandría hasta 1939,
pero a su mujer eso ya no le importaba. Regresó a Inglaterra y acabó de escribir su mágnum
opus en diciembre. Rebecca fue publicada en agosto de 1938, y se
convirtió en un éxito instantáneo. DDM tuvo que vencer su timidez para recibir
reporteros y publicitar su obra en programas radiales y entrevistas.
Dame Daphne había
cedido los derechos de La Posada de
Jamaica a un estudio fílmico, Mayflower. Bajo la dirección de Alfred Hitchcock,
el filme, protagonizado por Sir Charles Laughton y Maureen O’Hara, no estuvo a la altura de la expectativas de la
autora. Temiendo que ocurriera lo mismo con
Rebecca, que ya había vendido a Hollywood, Daphne decidió rescribirla como
una obra de teatro donde, al menos, ella pudiese controlar algunas cosas.
Entretanto, Boy
había regresado de Egipto. La reunión matrimonial aparentemente fue cariñosa,
puesto que para la primavera de 1940, ya declarada la Segunda Guerra Mundial, Daphne estaba embarazada.
En noviembre de 1940, la escritora recibió a su anhelado hijo varón. Christian,
alias “Kits”. No fue la única buena noticia del año. En pleno Blitz, Rebecca era puesta en escena con
casi igual éxito con el que Norteamérica
recibiría la versión fílmica a fines de ese año.
Daphne y Kits |
En 1941, Boy ahora
teniente coronel fue trasladado a ultramar. Fiel a su promesa, Daphne no volvería
a seguirlo, quedándose con sus hijos en su propiedad de Cornualles. Por cinco años,
la guerra tuvo a Boy trotando por cuatro continentes, mientras su mujer vivía
sus propias aventuras en el homefront.
Inicialmente, la
autora, y su familia, vivieron en Heresfordshire en casa de Paddy Puxley,
amiga de Daphne. Solo que Daphne comenzó
un affaire con Christopher, el esposo de Paddy. Ella los sorprendió y los
Browning tuvieron que emigrar a Cornualles, donde Daphne rentaría un chalet
llamado Redmoyne Cove. Ahí terminaría de escribir su nueva novela, La Cala del Frances, un romance
histórico sobre una dama barroca que tiene un affaire adúltero con un pirata.
Tal como su
heroína, Daphne continuó su affaire con Puxley quien vino a visitarla en Cornualles.
Hasta hoy los biógrafos de Du Maurier no se ponen de acuerdo sobre el rol que Puxley
jugó en la vida de la escritora. Según la esposa del susodicho, fueron amantes;
aun así, Daphne juró a muchas personas
que jamás le había sido infiel a su marido, pero a otros decía lo contrario.
Ayuda a la confusión esa extraña habilidad de DDM de hacer bromas pesadas, engañar a la gente, para luego revelarles la verdad entre carcajadas
(característica que comparten algunos de sus personajes como Jean de Gue en The Scapegoat y la protagonista de “Los
Pájaros”).
Lo que sí está
probado es que en sus visitas a Cornualles, Puxley contó a su amante, toda la
saga de su familia. DDM integraría ese relato familiar a su próxima novela Hungry Hill que publicaría en 1943. Tal
como Frenchman’s Creek, Hungry Hill
seria llevada al cine, en 1947. Pero otras cosas ocurrirían antes.
En 1943, Daphne escribió
otra obra de teatro. The Years in Between,
la historia de un hombre que regresa de la guerra para descubrir que su mujer
es ahora no solo una extraña, que vive muy bien sin él, y que le ha quitado su puesto en el Parlamento.
Boy había tenido un accidente de aviación y se estaba recuperado en Cornualles
junto a su mujer. Tal vez, Daphne presentía que las cosas no iban a funcionar
una vez que el marido regresase oficialmente al hogar.
Los Browning en la posguerra |
Tras su controversial
participación en la Operación Market Garden (la fracasada liberación de Holanda)
el ahora General Browning fue trasladado al Lejano Oriente. Su regreso a Inglaterra
en 1946 no fue muy feliz. A pesar de que la corona le otorgó el título de
caballero (convirtiendo a Daphne en Lady Browning), la relación de pareja
parecía resquebrajada de manera irreparable. Sir Frederick traía una tremenda
carga de miseria y traumas de batalla encima; bebía de manera incontrolable; y
oscilaba entre periodos de profunda depresión y accesos de ira que asustaban a
los criados y a los niños.
A pesar de que
Daphne hacia lo imposible por mantener la apariencia de un matrimonio estable,
también tenía sus problemas. Aunque The
Years in Between había estrenado en el teatro en 1945, la autora no conseguía
volver a escribir una obra maestra que igualase a Rebecca. La publicación de The
King’s General en 1946, un romance histórico situado en la Inglaterra del
siglo XVII, no la satisfizo. Extrañaba la presencia del “chico en la caja” el
apodo que le había dado a su espíritu creativo masculino que le había permitido
escribir Rebecca.
Para colmo en
1947, una de las muchas acusaciones de plagio que recibiría Lady Browning, logró
llegar a tribunales. Edwina Levine McDonald acusó a DDM de haber plagiado su
novela de 1927, Blind Windows. Daphne
y sus niños se embarcaron para los Estados Unidos donde tendría lugar el
juicio. Como también estaba en el
banquillo de los acusados Nelson Doubleday (el editor de Rebecca en USA), la esposa de este, Ellen se hizo cargo de la
escritora y de su familia durante su estadía en suelo americano.
Ellen Doubleday |
Un breve
paréntesis, para los lectores modernos de DDM su bisexualidad, o incluso
lesbianismo, es indiscutible. Antes de la biografía de Margaret Foster (1993)
nadie tenía idea de la orientación sexual de la escritora, es por eso por lo
que hay poco material para describir ese aspecto de la vida de Dame Daphne que
ella tanto intentó ocultar. En el 2007, inspirándose en lo descrito en la biografía
de Foster, se hizo un filme para televisión basado en las relaciones lésbicas
de “Bing” . Para muchos ese filme
llamado “Daphne” retrata los hechos como ocurrieron, pero como toda obra de
ficción, es más especulación que datos
concretos.
Elizabeth McGovern y Geraldine Somerville en "Daphne" |
De acuerdo al
filme, Daphne (interpretada por Geraldine Somerville con toda esa aura mágica
de Lily Potter) viajando en un trasatlántico en 1946, rumbo a Nueva York, conoce a Ellen Doubleday (Elizabeth
McGovern) y es amor a primera vista. Ellen, refinada, elegante, hermosa, es el epitome de la mujer femenina. En la vida
real, pasó algo parecido. Ellen despertó al “Eric Avon” dentro de la escritora.
DDM en su copiosa
correspondencia con Ellen le hablaba como un adolescente enamorado. “Mataría dragones por ti”. Sin embargo, a Ellen,
enamorada de su marido, no le gustaban
las niñas. Aunque sería amiga de Daphne toda su vida, jamás le correspondió. Daphne también se sentía
incomoda con sus sentimientos. A pesar de que el filme y las cartas parecen indicar
un deseo de que la relación se volviera física, le repugnaba ponerle nombre. En una carta, habla de que no soportaría que la gente las
tildara de lesbianas: “le arrancaría las tripas a quien usara la palabra L”.
Durante su estadía
en Nueva York, Daphne escribió una obra de teatro. September
Tide era la historia de una mujer que se enamora de su yerno. Fue una
manera de desahogar en su trabajo el amor prohibido que sentía por Ellen. Se decidió
ponerla en escena en los Estados Unidos y alguien sugirió que para el protagónico
podría contratarse a la archifamosa Prima
Donna de las tablas londinenses, Dame Gertrude Lawrence. Bing puso el grito en
el cielo. No solo consideraba que Gertie era vulgar y físicamente lo opuesto a
la frágil Stella, pero también estaba el hecho de que la actriz, en su
juventud, había sido parte del “establo” de Sir Gerald.
Daphne y Gertie en 1948 |
Como a otras
amantes de su padre, Daphne odiaba a Gertrude Lawrence a la que llamaba “perra”
y “zorra”. Suena extraño que en el filme parezca que ambas mujeres se conocen
en una fiesta. Daphne había sabido toda
su vida de la existencia de la actriz, pero no pudo evitar que le dieran el
papel. Fue durante los ensayos, que la escritora comenzó a ver a Gertrude (interpretada
por Janet McTeer) con otros ojos. No hay pruebas de su relación sin embargo hoy
se da por contado que ambas mujeres fueron amantes.
Las hijas de DDM han dicho que su madre aborrecía
el aspecto físico del amor, y no era de grandes necesidades eróticas. Pamela,
única hija de Dame Getrude ha afirmado que a su madre solo le interesaban los
hombres, que era ninfómana y que no se le han conocido otros affaires lésbicos.
Aun así la duda persiste. En 1952, cuando
a Gertie se la llevo un cáncer fulminante, DDM cayó en una profunda depresión y
permaneció días encerrada en su cuarto.
La pasión de la
escritora por Ellen Doubleday no se disipó con sus amores con Gertrude
Lawrence. Siguió persiguiéndola y acosándola lo que provocó mucha impaciencia e
irritación en Ellen. Dominada por el espíritu de Eric Avon, solo ante la máquina
de escribir Daphne encontraba una salida a su pasión reprimida. En 1951, publicaba Mi
Prima Raquel, una de sus mejores obras. Raquel, hermosa, enigmática hasta
el punto de que nunca sabremos si era una asesina, era Ellen Doubleday y Philip
su inocente y joven primo era Daphne.
Tanto éxito tuvo
esta novela que ya en 1954 tenía versión fílmica con Sir Richard Burton y
Olivia de Havilland. DDM no estuvo de acuerdo con este filme y sintió que
Olivia no era lo suficientemente seductora para interpretar a Raquel. Por eso
decidió hacerse cargo de la versión fílmica de su nueva y exitosa novela The Scapegoat.
Esta fue la primera novela de DDM que leí en
mi vida y sigue siendo mi favorita. Aquí, la escritora decanta de su universo
literario tradicional. No tiene lugar en Cornualles, sino en Francia y su
protagonista ( o protagonistas) no es
mujer en este relato donde dos hombres físicamente idénticos intercambian
identidades. John, un sencillo maestro de historia, se ve convertido en el Conde Jean de Gue y
estará obligado a resolver dramas domésticos, a salvar de la ruina su fabrica y a sacar
esqueletos del closet de su extravagante familia. Se dice que la relación de
Jean/John con su excéntrica y mística hija Marie-Noelle refleja la relación de
Daphne con su padre.
En 1956, DDM puso
gran parte de su fortuna en la producción fílmica de The Scapegoat. Aun así no quedó satisfecha y nunca le gustó Sir
Alec Guinness para el rol principal. De ahí dejaría de involucrarse la autora
en las adaptaciones al cine de su obra.
Con The Scapegoat, Eric Avon volvió a su caja, y Dame Daphne se
pasaría el resto de la década escribiendo cuentos como “Los Lentes Azules” y
“Los Pájaros”. No volvería a escribir
una obra como las de su juventud. En los 70s, probó suerte con novelas fantásticas como su narrativa
de viajes en el tiempo The House on the Strand
y distópicas como Rule Britannia.
Tras ser nombrado
caballero, Sir Frederick Browning había encontrado
su nicho en el servicio a La Corona, primero como tesorero de la Princesa
Isabel, luego como tesorero del Duque de Edimburgo. Pero su vida emocional era
un desastre. Tal como Gerald Du Maurier, sufría de esporádicos periodos de
intensa depresión y bebía mucho. En 1959, sufrió un colapso nervioso. A pesar de que el
colapso sirvió para que Daphne se enterara de las infidelidades de Boy, se lo
llevó a su propiedad de Menabilly, en Cornualles, a recuperarse. La muerte de su marido en 1965
fue un duro golpe del que nunca se recuperó del todo.
Andrew Havill como el General Browning en "Daphne |
Sus últimos años
los pasó la autora en el Cornualles que tanto amaba. Llevaba una vida apartada
de periodistas. Su timidez casi le impidió aceptar el título de Dame por parte
de la Reina. Si lo hizo fue obligada por sus hijos y nietos. A pesar de que se
dice que no fue buena madre, en su vejez estuvo muy unida a su familia. Dame
Daphne falleció en 1989.
Ha pasado a la historia de la literatura como
la reina del suspenso romántico, un título
que no le gustaba. Siempre dijo que su única novela romántica fue Frenchman’s Creek, pero Dame Daphne Du
Maurier con todos sus secretos, sus complejos y su dualidad fue todo un
personaje romántico.
Super interesante articulo! No tenia ni idea de sus tendencias bisexuales.
ResponderEliminar"La gran contribución de Du Maurier fue precisamente escribir sobre personas que vivían vidas dobles: adúlteros, usurpadores de identidad, posibles asesinos..."
Precisamente eso es lo que mas me gusta de su obra. Como sabes, mi debilidad son los usurpadores de identidad. :) The Scapegoat es tambien mi favorita y La Intrusa con Mariela Alcala siempre sera la version de telenovela que mas me gusta de esta historia, aunque vi en Netflix una version muy buena y leal al libro hace poco tiempo.
Linda tu foto de perfil!
Gatita Lore, gracias por pasar! Si, me olvidé decir que Inés Rodena se inspiró en The Scapegoat para La Usurpadora. Cual versión viste de The Scapeghoat. No recuerdo como se llama Y la lei en castellano! La de Matthew Rhys? Yo sabía lo de Gertie Lawrence porque me lei la biografía de Margaet Foster cuando salió. Pero no sabia lo del incesto (que solo se lo contó, if she told it at all, a Helen Taylor, y muchas cosas del marido"Ya sé que nosotras estamos de vuelta de todas estas variaciones de orientaciones sexuales, pero por una vez entiendo la diferencia entre ser homosexual y bisexual. En el filme este "daphne"se hace hincapie en que a DDM le gustaban las mujeres y no es cierto. Besos hasta Quito.
ResponderEliminarDigo, le gustaban las mujeres Y los hombres también.
EliminarSi, esa es la version de The Scapegoat que vi (en realidad, es la unica que he visto en base al libro. Hay mas?) Solo sabia de las versiones de telenovela.
EliminarMe pregunto si Ellen Doubleday tiene que ver con la famosa editorial. Quiero ver Daphne!
Ellen estaba casada con Nelson Doubleday fundador de la editorial y que representaba las derechos de Daphne en USA. Por eso cuando la escritora fue demandada fue demandada aquí en Nueva York, ls Doubleday también fue demandada. Así es como Daphne conoció a Ellen.
EliminarAhora, Madame La Colonelle, como mujer de un oficial de alto rango y escritora publicada, eres la única que puede respondernos. Era tan difícil para DDM conjugar su actividad literaria y la carrera del marido? Tienen las Army Wives de Usa tanta exigencia de involucrarse en el mundo militar?
Hola amiga, yo me imagino que para ella si debe haber sido complicado porque al parecer su marido era militar activo. El mío es de reserva (aunque ha estado activo por los últimos años). Sin embargo, creo que anteriormente habían más expectativas y exigencias sociales para la mujer en general. Yo conozco a una señora que ahora tiene setenta y pico que una vez me dijo que ella tuvo que ser anfitriona de fiestas y demás cuando su marido estaba en un cargo alto, pero a mí nunca me ha tocado nada más que asistir a fiestas navideñas o promociones.
EliminarJaja que suerte tienes. Bueno el tour en Afganistan del Coronel H. me parece bastante activo, pero si parece que en Inglaterra ser mujer de oficial entonces era toda una carrera, como ser esposa de un profesor de Oxford también lo era. Yo recuerdo por novelas que cuando una mujer se casaba con un militar tambien se casaba con el regimiento. Lo recuerdo de La Joya de la Corona.
Eliminar¡Qué gran blog! Da gusto leerte con lo bien que te documentas y el cariño con el que tratas a todo sobre lo que escribes.
ResponderEliminarVa a ser un reto ir leyendo sus obras para ir desentrañando qué personajes tienen esto o aquello de la propia Daphne. Su bisexualidad parece demostrada, pero quizás por la época en la que le tocó vivir la mayoría de las relaciones con mujeres que le atraían parecen platónicas o fantasias. Su relación con la profesora Ferdie me recuerda a la novela Villette de Charlotte Brontë, que nunca me cansaré de recomendarte; en la que la protagonista, una profesora de internado llamada Lucy Snow fría en apariencia pero con unos anhelos pasionales fortísimos tiene una relación de amor-odio con la alumna Ginevra Fanshawe. Aquí Lucy se atreve a vestir pantalones para antagonizar a Ginevra y flirtear con ella, y le debían quedar mejor que a Teresa de La otra mirada porque el flirteo acaba siendo mutuo... Qué grande era Charlotte Brontë.
También he descubierto que de Maurier escribió una biografía sobre Bramwell Brontë, que seguramente el hombre a parte de su alcoholismo tenía más facetas de ser un simple zángano como lo pintan en To walk invisible.
Gracias por descubrirme la ajetreada vida de la autora y sus obras. Deseando estoy leer tu reseña de Rebecca, espero con paciencia. Yo iré leyendo también, para ir a la par y descubrir las facetas de la mala malísima Mrs Danvers y el siniestro Max de Winter. Un abrazo!
Gatita Elle, es cierto, el proceso de investigación es pesado y frustrante porque a cada rato te encuentras con contradicciones o con teorías simplistas. Para esta y otras entradas que pretendo escribir sobre DDM, me he leído tres biografías: la de Foster, la de Nina Auerbach, y la de Tatiana de Rosnay todo lo que he podido encontrar en tema de artículos sobre Daphne, su familia, su marido, etc. Pero como dices, si yo no amara el tema no gastaría energía en averiguar.
EliminarNo estoy leyendo novelas, pero me he quedado de una pieza con lo que me cuentas sobre Vilette. Yo había pensado que era una versión novelada de la pasión-obsesión que Charlotte sentía por su patrón-profesor Constantin Heger. Me sorprende que en estos tiempos nadie haya hecho una lectura lésbica de Vilette. Me fui a buscar y encontré este articulo A pesar del tendencioso título es una visión objetiva sobre las relaciones femeninas en el periodo victoriano.
https://www.theguardian.com/books/2015/oct/24/charlotte-brontes-romantic-obsession
Básicamente es lo que Octavio Paz dijo del lesbianismo de Sor Juana. En un mundo donde las relaciones hombre-mujer eran tan reprimidas, tan vigiladas, donde existía una tremenda segregación entre los sexos, era muchísimo más fácil expresar el cariño por una mujer. Y por eso tenemos vestigios en cartas, diarios y memorias de relaciones que hoy escandalizarían entre mujeres, y que sin embargo no tenían nada sexual. De hecho, muchas mujeres hasta mitad del siglo XX no sabían que existían lesbianas, aunque las hubiese en su círculo.
ES diferente con Daphne. En el mundo bohemio donde ella vivía se daban mucho los amores lésbicos, y con un padre tan homófobo, Daphne forzosamente lo iba a ser. Yo creo que su relación con Gertie si fue física, porque la Lawrence era una mujer de mucho apetito sexual. Con Ferdie, no se donde habrán llegado, besos si intercambiaban, el tipo de besos que no se podían dar en público.
Pero, hay varias cosas aquí que me sorprenden. Sabemos de tres mujeres en su vida: Ferdie, Nell Doubleday y Gertie Lawrence. No hay otras. Ella tuvo amistades muy intimas con muchas mujeres con las que se carteaba aparte de E. Doubleday, esta su institutriz, hay una escritora jovencita a la que apadrinó, Helen Taylor, Maureen Baker-Munton que fue asistente de su marido, su nuera Olivia. Pero en esas cartas no aparece la pasión , el amor, el deseo que ella expresa por Ellen, por lo que nunca se ha puesto en duda que esas relaciones no eran románticas. Y luego vienen los hombres: su padre, su primo que es un reflejo de su padre, Carol Reed, su marido y C. Puxley. Entonces, ahí si se puede hablar de bisexualidad, pero también de como ella percibía los sexos. Para ella, los hombres eran seres maravillosos, principios activos y creadores. Las mujeres eran o inútiles patéticas (Como ella se percibía) o vampiresas peligrosas que gozaban haciendo sufrir a otros.
La biografía de Branwell la escribió a fines de los 50, cuando ella estaba en el umbral de los 50 y en un momento muy difícil que coincide con el colapso nervioso del marido. Justine Picardie incluso escribió una novela sobre ese periodo (se llama Daphne) y sobre la investigación literaria que llevó a cabo. Branwell era un parasito borracho, que mató casi literalmente a Emily y agotó a sus hermanas a las que exprimió como limones. Curioso que Daphne cuando está cuidando a un marido con cirrosis, suicida, deprimido y más encima infiel se pone a escribir esta biografía. NO lo dije en la entrada, pero DDM adoraba a Charlotte Bronte y siempre reconoció la influencia de las Bronte en su obra.
Te dejo que tengo que ir a trabar algo sobre la moda. Voy a estar saltando entre moda, DDM e Isabel la Católica este mes. Y todavía ni sé donde vamos a irnos a vivir. Besos y cuidado con el calor.