martes, 25 de abril de 2023

La Ley Según Netflix: Porque Lidia Poet pudo ser mejor

 


Como suele ocurrir con las series de Netflix, La ley según Lidia Poet abrió con muy buen capitulo. Interesante filmar una historia de la primera mujer abogado de Italia y combinarla con el siempre vigente genero del whodunnit histórico. Lástima que el wokismo la hizo aburrida y poco atractiva.

Lidia Poet es un personaje histórico. Nació en una familia de valdenses (protestantes italianos). Ella y su hermano eran miembros de la burguesía de la recién creada nación de Italia . Desde joven mostró interés por el estudio, un interés superior al de las jóvenes de su época. Conscientes de ello, sus padres la enviaron a estudiar en una progresista escuela suiza para niñas.


¡Que se levante la verdadera Lidia Poet!

Lidia regresó a Italia con dos títulos : maestra normalista y profesora de idiomas. En vez de ejercer, Lidia ingresó en la facultad de medicina. Al tiempo se retiró ya que lo suyo eran las leyes. Fue la primera mujer italiana en recibir el título en Derecho Penal, pero nunca pudo ejercer la abogacía. Dos años después de titulada, el Colegio de Abogados le revocó el título, considerando escandaloso que una mujer se presentara en tribunales. En esa época,  los únicos países que contaban con mujeres abogados eran Rusia, Serbia y Estados Unidos.



La desolada Lidia entró a trabajar en el bufete de su hermano Enrico,   donde podía asesorar, entrevistar testigos, recolectar evidencia y hacer otras tareas que no le estaban prohibidas. También tomó parte activa en militancias como el sufragio femenino y las reformas penitenciarias. Solo en 1919 se le restauró el título.

La producción de Groenlandia-Netflix ha usado estos hechos para crear un personaje que está muy de moda en los whodunnit históricos, una Lidia Poet detective. rebelde, independiente y sexualmente activa.  Lidia podría ser Phryne Fisher únicamente que vive en la Italia de 1880, donde las mujeres eran ultra sumisas. Al quedarse sin título, Lidia se ve imposibilitada de defender a un cliente llamado Pietro, un stalker acusado de asesinar a la Prima Ballerina de la que estaba obsesionado.



Cuando ya no puede pagar su renta, Lidia debe regresar a casa de su hermano. A pesar de que Enrico Poet desea que Lidia se establezca sea como maestra o como esposa, acepta la defensa de Pietro y permite que su hermana se haga cargo de la investigación preliminar. Dotada de los últimos conocimientos de criminología, y ayudada por su concuñado,  un descarado periodista, Lidia logra dar con el verdadero asesino.



De ahí en adelante cada uno de los siete episodios de la serie estarán dedicados a un caso especial que Lidia , con ayuda (a regañadientes)de Enrico,  logra resolver antes de que llegue el juicio de los presuntos culpables, puesto que la Dotorezza Poet tiene terminantemente prohibido pisar tribunales en ninguna capacidad.

Aunque los casos son interesantes, las subtramas son tediosas. Tenemos algunos factores constantes: la autoridad legal empeñada en alejar a Lidia de la profesión para la cual ha estudiado; los esfuerzos de Lidia por convencer a su hermano de aceptar casos en los que él no ha están interesado; y un arco que involucra a Jacopo, el concuñado de Lidia, con los anarquistas.



El anarquismo,  que se estableció con fuerza en la Italia del Ottocento,  juega rol importante en la serie Los miembros del movimiento son representados como héroes y mártires. Hoy en día,  el anarquismo y su ingenua ideología son vistos con sorna o lástima al reparar en su trágica represión en la Unión Soviética y la Guerra Civil Española, pero es típico de Netflix endiosar algo que no entiende y que el público comprenderá menos aún.

En general, Lidia Poet sufre de todos los clichés que han sido asociados con la imagen de la detective del period piece: tan sexualmente activa como Phryne Fisher, tan pisa reglas como Miss Scarlett, tan reprimida por su familia y entorno como Enola Holmes y tan atolondrada como la Marina de Un asunto privado. Algo que hace interesante a Lidia es que , como Marina Quiroga, siente fascinación por nuevas técnicas de criminología. Así la vemos hablar de huellas dactilares, usar un rudimentario detector de mentiras y teclear en una prehistórica máquina de escribir.



El problema con Lidia es que además reúne todos los clichés woke posibles lo que la hace, como todo en Netflix, aburrida y repetitiva. Las subtramas de como intenta alejar la calentura sexual que le inspira Jacopo o cuando empuja a su sobrina adolescente a los brazos del jardinero,  resultan irritantes. Ya estoy harta de ese lugar común de la niña bien con uno de abajo donde la atracción se basa en curiosidad sexual. Es como si quisieran castigar a un personaje solo por tener más dinero que el otro y el romance pasa a ser una degradación, antes que algo sublime.

Ayuda a mi falta de interés en la vida amorosa de la abogado el que a Jacopo Barberis lo interprete Eduardo Scarpetta el actor más feo de Italia (un país donde hasta los feos son bonitos). Yo le tomé tirria a Iacopo en su rol de Pasquale Peluso en La Amiga Estupenda y no cambia mi opinión este papel donde cree hacerse más atractivo con desnudos frontales.



No me interesa la vida romántica de Lidia ni la de su sobrina. No me interesan sus emociones porque son tan llenas de banalidades que pasa a ser una caricatura de feminista de hoy,  puesto que aparte del vestuario, no hay nada en ella que nos haga sentir su época. Matilda de Angelis es guapa y tiene cuerpazo que ya ha enseñado en The Undoing y en Leonardo, pero es inexpresiva y no es muy carismática. A ratos siento que no interpreta a una mujer que luchó contra el patriarcado, ni una enamorada de su carrera, sino un personaje de tira cómica como la Adele Blanc-Sec .



No voy a hablar de cinematografía, porque no es un fuerte de Netflix. Sus exteriores son muy inferiores a los de Badehotellet, A Place to Call Home y las series rusas. Sus interiores no pueden competir con Downton Abbey o los de series italianas de la era de Berlusconi como Orgoglio,  Elisa de Rivombrosa o incluso en series más modernas como Il Comisario Ricciardi.



En vestuario si le doy un 9. Me hace gracia que Lidia apoye la rebeldía de su sobrina en cuanto a la ropa, siendo ella un maniquí que cambia de traje en cada escena. Sus atuendos son algunos gloriosos,  otros feos, pero corresponden a la moda de 1883. Incluso trajes en distintos tonos de rojo son  apropiados. Creemos que el rojo era considerado vulgar, pero una monografía que hice en la universidad sobre el vestuario femenino de La Regenta me enseñó que, a fines del Siglo XIX, ese colorestuvo muy de moda entre las clases respetables.



Donde sí hago gesto de asco es en la música. ¿A quién se le ocurre poner música de rock para una serie de época? Pues a Netflix que ya lo ha hecho en varios period pieces. La razón seguramente tiene que ver que en este caso resultará más barato que crear una banda sonora. Para emular la música de la época tendrían que contratar músicos, instrumentos, hacer una investigación de cómo era la música de entonces, etc..

Cuando se les ha preguntado a los productores el motivo para este anacronismo, la repuesta es arrogante y displicente. Lo hacen porque ningún joven vería algo que no tuviese música que le fuese familiar. ¿Son los jóvenes el único público que todavía sigue a Netflix? No lo creo. ¿Qué generación es esta que exige música pop en series que ocurren en tiempos en los que obviamente no se escuchaban esas melodías?

¿Acaso la primera generación de adolescentes de todo el mundo hubiese disfrutado más de Lo que el viento se llevó si la banda sonora hubiese sido compuesta por Benny Goodman y plagada de canciones de Bing Crosby, el cantante del momento?  Yo recuerdo que el renacimiento del rock and roll y el twist de los 70 se debió a filmes como American Graffitti de Spielberg y series como Happy Days. Podría seguir, pero creo que este sería un buen tema para otra entrada. Mi conclusión es que son los malos temas de fondo los que ayudan a empeorar Lidia Poet.

La serie se ha ufanado de filmarse enteramente en Turín. El problema es que la verdadera Lidia Poet nunca vivió en Turín. Siempre estuvo en Pinerolo, otra ciudad piamontesa. Su hermano Enrico era solterón.  Aun así, quedan descendientes de la Familia Poet que están indignados con la serie. “Demasiadas mentiras” fue como l describió Marilena Jahier. Valdo Poet conoció a la abogado y la recuerda como mujer estudiosa, elegante y reservada. Eso es lo que ambos parientes de Lidia han dicho a La Stampa.



Nos ofrece Netflix una imagen que no corresponde a la mujer descocada y ml hablada que interpreta De Angelis. Eso indigna a Marilena que recuerda que muchas de las groserías que ponen en boca de Lidia no se conocían en el Siglo XIX (cazzo, por ejemplo).

Otro motivo de incomodidad es ocultar un factor que fue primordial en la vida de Lidia y su familia, su protestantismo. El pertenecer a una minoría religiosa la hizo más creyente y más combatiente. Pero en la presentación de la serie, dijeron que prefirieron evitar el tema para “ hacer la serie más Internacional;”. Repito lo dicho por Fredo Valla en Corriere Torino:  Ohh Dio Santo Davvero?”

Si la serie va a ser vendida más que nada al mundo angloparlante que es protestante, como muchos países europeos, esa excusa no tiene sentido. Sean sinceros y confiesen que sus producciones europeas (hablo de Netflix) se cifran en tener gente sin ropa,  follando y escupiendo palabrotas . ¿Hay público para eso? Porque en Estados Unidos, la gente está prefiriendo ver Sucession, The Mandalorian, Ted Lasso y Yellowstone, antes que el producto Netflix.



Contenido Violento o Gory: Muchos cadáveres y sangre por doquier.

Contenido Sexual y Desnudos: A Matilda de Angelis le cuesta tener ropa puesta. Ya en el primer episodio Iacopo hace un desnudo frontal .

Factor Feminista: Obviamente Lidia Poet fue una víctima el patriarcado, pero la trama se apoya en presentismos imposibles en el dialogo de una feminista de ese entonces.  Y todavía no puedo concebir que el practicar el amor libre (en una era pre-Píldora) te haga más feminista. En eso concuerdo con Marilena Jahier que ha dicho que la serie debilita a alguien que tanto hizo por la emancipación de la mujer.

Factor Diversidad: Hay un romance lésbico detrás del crimen en el segundo episodio.

 

 

8 comentarios:

  1. Matilda is literally ALWAYS full nekkid, both in Leonardo, that Kidman series and now this, must be why she is getting roles. I did hear that Italians positively hate this series, bet that other ones BRIGANDI or what was it called, will also be garbage if they ever finish it. And with Sandokan cancelled, it seems Italy is dead again as the hope for epic drama.
    I do not get modern feminism, it is exactly opposite of what it should be. For example in my county feminazzis are currently fighting for all nouns denoting professions to get female versions. But Serbian language has something called grammatical gender - a gender we use to pick out adjectives and pronouns for nouns that are neutral when it comes to natural gender. So PSIHOLOG has male gramatical gender because it ends in a consonant but it does not denote just a male psychologist but also a female one. But they know want their own word PSIHOLOSKINJA and also for all other professions. But they do not see that by doing that they are deepening division into genders instead of following modern trend in the world of gender free words and thus being happy that our nouns are already neutral when it comes to natural sex. Since they are all insane and blind in their aggressive stance you cannot explain this to them.

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    1. Noo, pleae let's not even begin with inclusive language. Non-binaries are effing up the English language. I had contact the other day with a very nice one, so I humored "They" by using its pronouns, but I goofed because I kept saying "do"when I should be using "does". Like "Do they have a car"istead of "Does they have a car"Then I realized that they have no reason or right to alter something like language that has its own dynamics. Imagine how it is when they mess with Spanish that already has gender and number? Italians have brought upon themselves this losing their role in period drama making. Matilda is an embarrassment , by letting herself become an object she's spitting on the face of feminists. No, I won't touch Brigandi.

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  2. Desde FB de Andrés Paredes Sotomayor
    Vi unos capítulos de Lidia Poet y la encontré entretenida. No investigué más allá de modo que no sabía era historia verídica y alterada. La protagonista me pareció que estaba bien. Había una cantidad de ojos azules impresionante que no veía desde Downton Abbey. Sí me molesto el soundtrack. Yo por ahora vi una peli, Eugenie Grandet, y me gustó bastante, si bien termina distinta al libro. Y el otro día vi Daniel Deronda de 2002 y me agradó igual. Las Yellostone las tengo pendientes. En cuanto a western vi uno en Prime de viajes en el tiempo y asesinatos que estaba bastante bien. Outer range, con Lili Taylor y Josh Brolin. Saludos

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    1. Para Andrés Paredes Sotomayor Tu estás viajando fuera del tiempo, por eso permaneces enteramente joven. Le pusieron final feliz a E. Grandet? Entonces quiero verla. El Daniel Deronda es con Jodhi Mai, donde Hugh Bonneville hace de malo? No sabía de Outer Range, para mi recaida en el vicio del Western estoy viendo todo lo que puedo y he vuelto a los inicios (Bonanza, Kung Fu, Casita en la Pradera, Dr. Quinn) Debes ver las precuelas de Yellowstone, sobre todo "1883". D-s mediante, la próxima semana traigo una nota sobre la falla de tener un soundtrack anacronico. Un abrazo hasta la tierra de mis ancestros. O estas invernando en El Norte?

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  3. Desde FB de Sandrha del Carmen
    La estamos viendo de a poco, la encuentro entretenida, leí sobre Lidia Post, antes de ver la serie, así que sé que hay mucha ficción en esta historia.

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    1. Para Sandhra Del Carmen Yo sabía 0 de Lidia Poet, asi que me la hubiera tragado sin problema como si fuera Phryne Fisher, pero dos cosas me mataron: la banda sonora y que los misterios fueran tan fomes. Agregale que me cae mal la Matilda, encuentro feo al Iacopo y Turin no parecía Turín. Ya no había nada que me enganchara.

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    2. De Sandrá jajjaa mi mamá es igual, si el porta es feo, no le gusta el programa. A mí.marido le molesta la banda sonora , el quería algo italiano

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    3. Para Sandhra Del Carmen Ay no, concuerdo con tu mamá. A nuestra edad no estamos para ver gallos feos. Es que lo más triste de la banda sonora es que si al menos hubiese hecho propaganda a algun grupo italiano. nO, se trajeron de todos lados, lo unico italiano y lo unico de epoca fue algo de Vivaldi que tocaron al comienzo.

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