No sé qué me
atrajo del Sol del Lobo (así llamaban los contrabandistas rusos a la
luna). ¿Será que me recuerda (hasta en el héroe) las románticas novelas de
aventuras decimonónicas o será el que tenga lugar en un espacio geográfico
donde surgen conflictos que repercuten hasta hoy? A pesar de las licencias cronológicas, en la
serie como en las noticias del momento , los
nombres Polonia, Rusia y Ucrania están muy presentes.
Janusz y Los
40 Ladrones
La acción abre en
Moscú, en 1924. La OGPU (antecesora de la KGB) solicita de Mikhail Ostanin una
importante misión. Los poderes europeos (léase Francia e Inglaterra) apoyan un
nuevo intento de los Rusos Blancos de derrocar al gobierno de la Unión
Soviética. Han conseguido que el General Ramovsky lidere este ataque que vendrá
de Polonia y Rumania.
Si Ramovsky
falla, Occidente se desinteresará en destruir al gobierno soviético, pero la OGPU
no quiere matarlo. La idea será secuestrarlo y “convencerlo” de desertar. Para
eso tienen a Ostanin. A través de flashbacks lo vemos en otra misión en Polonia.
Aunque es su mejor agente, sus superiores temen a “su indecisión”. Es que el
oficial no es un matón, no le gusta asesinar gente, y todavía tiene escrúpulos.
Aun así, lo
envían a la ciudad de Mrsk (Minsk) en Belarus. En 1924, los soviéticos habían
aplastado todo intento bielorruso de independizarse y habían convertido al país
en una de esas “repúblicas” que conformaron la Unión Soviética. El plan del
agente es cruzar la frontera polaca. Para eso necesita de la ayuda de los
contrabandistas , los únicos que se atreven a hacerlo diariamente. Así, Ostanin
asalta al buhonero judío Bonya y le roba unas joyas y un maletín de dinero que
pertenecían a la banda de Zloty.
Esa noche, y bajo
la identidad de Janusz el Polaco, el agente se presenta en una taberna de los
bajos fondos y como signo de amistad, ofrece el botín a Zloty. A pesar de que, a
Stefan, alias “El Mamut”, el más
importante de la banda, no le agrada la
idea de integrar a un polaco, luego que Janusz le salva la vida, cambia de
idea.
Cruzan la
frontera y llegan a la ciudad de Plusk (Lvov/Lemberg) en Polonia. Stefan instala
a su nuevo amigo en su gran piso y luego lo lleva donde Kovalchuk, el sastre más
prestigioso de la ciudad. Ya muy elegantes, El Mamut y Janusz van al mejor night-club
de la ciudad.
El sitio está
lleno de oficiales, polacos y Rusos Blancos que sirven bajo Ramovsky. Llega el
Coronel Frantizek Sekunda, un oficial del ejército polaco. Lo acompaña Beata,
su seductora esposa. Aparentemente, Beata, es toda una vampiresa y un oficial
ruso medio borracho, se le acerca a increparla por seducirlo y abandonarlo.
Todo el local está asustado, pero es Janusz quien lo detiene.
Sekunda se marcha
con su mujer, y el ruso al enterarse que quien lo detuvo es “El Teniente Janusz
Galetsky”, lo desafía a un duelo de ruleta rusa. Para suerte de Janusz, el
duelo es interrumpido y prohibido por el mismísimo Ramovsky.
A la mañana
siguiente, Janusz es despertado por la policía polaca que lo lleva casa de los
Sekunda. El Coronel y su esposa piden disculpas a su invitado. Querían agradecerle
su ayuda la noche anterior, pero no querían que se supiese que se tratan
oficialmente. Quieren saber si está relacionado con los Galetsky los dueños de unas
tierras cercanas. Hace años, los Galetsky debieron abandonar su propiedad
cuando un pariente les hizo un mal juego legal. Ahora ese hombre ha muerto y es
su ahijada, Irina, quien lo ha heredado
todo.
Janusz admite ser
el hijo de esa familia. Apenas escapado en una prisión bolchevique, ha retornado
para reclamar legalmente lo que le pertenece. Cuando Sekunda comenta que no es
caballeroso despojar a una huérfana, el desfachatado Teniente anuncia que, si Irina
es guapa, él se casará con ella y no habrá necesidad de despojarla. Aunque
Sekunda se despide amigablemente de Janusz, no se fía de él y le pone
vigilancia.
Januz va a la
casa de “sus padres” y convence a Magdalena , su vieja aya, y a Irina, que fue
su amiga de la infancia, que Janusz Galetsky ha resucitado. Eso alegra a las
mujeres de sobremanera, sobre todo a Irina
que se siente culpable de disfrutar de lo que no es suyo. El único escollo es
la presencia del sastre Kovalchuck, que Janusz descubre es el prometido de Irina.
Esa noche, en la
taberna, Janusz explica a sus hermanos contrabandistas que, aunque nacido en noble
cuna, ahora es tan pobre como ellos y prefiere ser bandido. Aquí se vale una
explicación para el confuso espectador. Janusz Galetsky existió en realidad. era
el mejor amigo de Ostanin, peleó en el Ejercito Blanco y murió en cautiverio. Ahora
el agente se ha apropiado de la biografía y recuerdos de su amigo para convertirse
en él.
La
Metamorfosis de Ostanin
Esta “metamorfosis”
crea una extraña mimetización en Ostanin. Por un lado, el sigue siendo un funcionario
soviético que mantiene contacto clandestino con el rudo Zhilov, su superior de la
OGPU en MIrsk, por otro se convierte en un oficial noble, caballeroso y siervo
del honor. Su necesidad de acercarse a Ramovsky y conseguir su confianza se
entrecruza con su necesidad de mantener la confianza de sus hermanos
contrabandistas con los que sigue cruzando la frontera. Pará colmo, aunque no
es James Bond, las mujeres son parte de su actividad diaria.
Una de ellas es Yelena
Vasilievna, la esposa que Ramovsky creyó muerta en un accidente ferroviario.
Mikhail la encuentra en Mirsk y le proporciona ayuda a ella y a su hijita. Su
obligación de funcionario soviético lo obliga a revelarle a Zhilov que Lena está
en territorio soviético. Su obligación de oficial lo obliga a revelarle a Ramovsky
que su esposa e hija viven.
El general
descarta la posibilidad de rescatar a su familia porque eso pondría en peligro el
avance del Ejercito Blanco. Aun así, convierte a Galetsky en su correo.
Entretanto, Janusz se ha convertido en el nuevo capricho de Beata lo que
complica las cosas para el teniente que se ha enamorado de Irina. Algo que lo
enfrenta a Kovalchuk quien está enamorado de la herencia de su prometida.
La situación se está
volviendo insostenible: Janusz se enreda cada vez más. Kovalchuk también es
agente soviético y amenaza al teniente con delatarlo con Irina. Sekunda, consciente
de que Janusz es un impostor, lo chantajea obligándolo a trabajar para el
servicio secreto polaco. Galetsky ya no sabe en quien confiar.
A medida que cruza
la frontera, sea para llevar cartas, un
ex pretendiente de Lena, mensajes para los polacos y hasta un cargamento de
cianuro disfrazo de vodka, el agente de la OGPU se dará cuenta que los que
están en su bando son tan retorcidos y sanguinarios como el enemigo que
combate.
Entre James
Bond y El Correo del Zar
Como cuento de
espionaje, Sol del Lobo destila suspenso. Como drama psicológico es un
estudio de como un hombre de honor se debate entre sus deberes con un estado
brutal y una admiración por un enemigo cuyas ideas retrogradas también incluyen
decencia y dignidad. Janusz me recuerda al Miguel Strogoff de Julio Verne. Solo
que su lealtad dual lo pone en mayores aprietos que los vividos por El
Correo del Zar.
Sergei Ginzburg
que, entre Las aventuras de Misha Yaponisch y La catedral(que
debutara en la televisión rusa el noviembre pasado), se ha hecho un buen nombre en la televisión
rusa demuestra una delicadeza y una atención tanto al detalle histórico como en
a la creación de un retablo de personajes muy complejos y completos.
La escenografía
es bellísima. Filmada en Minsk (Belarusia) San Petersburgo (Rusia) y Lvov (Ucrania) han
sabido los camarógrafos utilizar cámaras para sacarle partido a callecitas
antiguas ya la esplendorosa mansión donde vive Irina. Ginzburg mandó buscar en
tiendas de antigüedades (hasta en Paris)
mobiliario y objetos de mano como bolsos de señora, cajitas de píldoras
y pitilleras.
El vestuario es
tan personalizado que Yelena usa ropa del tiempo de la Revolución porque
obviamente es ahora pobre y no puede adquirir un nuevo guardarropa. El vestuario
de Irina, aunque corresponde a comienzos de los 20, se nota un poco anticuado como corresponde a
una jovencita que vive en el campo. Vemos su sorpresa cuando su prometido le
cuenta que en París las damas ya no usan corsé.
Diferente es el
caso de Pani Beata que viste a la última moda. Todos los trajes de Ekaterina Klimova (Beata) fueron diseñados especialmente
para la serie y se basaron en ilustraciones de revistas de la época.
La música me ha encantado,
desde el tango de la introducción hasta la variación de Charmaine que
cierra cada episodio. Dignos de notar son las variaciones de la canción
folclórica “Flores de Acacia”. Unos solos de guitarra que son parte de la
música incidental sirven para crear atmosfera de una forma que debería ser una
lección para los insípidos y presentistas dramas de época angloparlantes.
Digo eso porque
ha habido críticas de que esa ofensiva blanca no corresponde con la época. Que
ya para 1924 el Ejercito Blanco estaba desbandado y que no hubo otros intentos por
parte de Inglaterra y Francia por desestabilizar el régimen soviético,
Cuando le fueron
a preguntar a Sergei Ginzburg, este les dio la usual respuesta arrogante “no
estoy haciendo un documental’. Cuando la respuesta correcta seria que
necesitaba de un ano post guerra civil donde nadie se esperase una resurrección
del Ejército Blanco. 1924 fue un año activo en el mundo del espionaje en la
zona . Fue el año en que Sídney Reilly publicó el telegrama Zinoniev y un año antes que
el as de los espías fuese arrestado, torturado y fusilado por el msimo OGPU al
que pertenece Ostanin.
A diferencia de
Reilly y de James Bond, no hay un hueso cínico en MIkhail/Janusz y Sergei
Ginzburh ha sido enfático: él no quería un James Bond de las Estepas. Él quería un héroe honorable. Para eso
el director se trajo al protagonista de su Vasily Stalin (también
conocida como El Hijo del Padre de las Naciones).
El georgiano Gela
Meskhi puede representar fidedignamente el dilema de un hombre al que amor y
amistad alejan del deber hacia un estado represor y totalitario. Como Raúl,
padre de Gela, es mitad español, su hijo tiene además un encanto mediterráneo
que agrega sex appeal a su retrato de MIkhail/Janusz. Tanto encanto que, en la
vida real, Ekaterina Klimova lo convirtió en su tercer marido y padre de su hija
Bella.
Esta maravillosa serie
está en el sitio de YT de Star Media bajo el nombre de Sun of the Wolf con subtítulos en inglés. También esta doblada al español latino bajo el título
de Corazón de lobo.
Contenido Violento
y Gory : Peleas, muertos,
heridos, una ejecución militar y al pobre Mamut lo torturan. A Lena la intenta
violar un bolchevique de quien tiene que defenderse con una plancha caliente. A
Irina la atacan en dos ocasiones los hermanos Kovalchuk, pero siempre es salvada
por Foska.
Contenido Sexual: Muchas situaciones sexuales, pero nada
para subir el rubor a las mejillas. El único desnudo masculina (y de espaldas)
es el del padre Aloizio, el bandido que se hace pasar por abad. Y están los
grabados semi porno del fotógrafo Zimmerman. Hay un desnudo obligatorio (de espaldas)
de la Klimova. Y tras su romántica primera noche con Ostanin, Irina hace un
desnudo frontal, pero difuso.
Contenido
Feminista: Vale decir que
las mujeres son las más desdichadas en este cuento y de las tres principales solo
una acaba contenta. Curiosamente todas
son damas de alta cuna. En cambio, las mujeres pobres parecen tener más agenda
y posibilidades, sean manejando un
burdel o una pensión,. Vemos a la bandolera polaca Foska que hasta se disfraza
de monja para delinquir: María la campesinita que no deja ningún hombre se le
acerque; y la judía Batya que cruza
fronteras cuando se le antoja y es mejor negociante que su padre.
Batya, la judía
Factor
Diversidad: Rusos,
polacos y un par de judíos. El buhonero contrabandista Bonya y su hija Batya.
Janusz termina en la pensión de la viuda Priske con el violinista Salomón Kolb
y su perrita que come en restaurantes, y
el fotógrafo Zimmerman que ayudará a Janusz a chantajear a Sekunda.
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