martes, 23 de enero de 2024

Segunda Temporada de Julia: ¿ Por qué no me sorprende que haya sido cancelada?

 

 


Lo que nos dejó la Primera Temporada, aparte de sus imágenes, aromas y sabores de la clásica gastronomía francesa, fue un grupo de personajes muy pintorescos, liderados por una personalidad luminosa y optimista. En la segunda entrega hay una yuxtaposición entre Julia Child y la vida personal de su entourage. Esta última va anclada a un wokismo desconcertante que no corresponde ni a la gran chef ni a  su tiempo ni espacio. Se abandona el tema de la cocina y más vemos, como notó Gattocito Miroslav, a Paul Child cocinando que a su esposa. Por eso, por triste que sea la noticia, no me sorprende que los ratings hayan bajado motivando a HBO a cancelar la serie.

Iba a hacer un “Verdadero o Falso” para comenzar,  hasta que me di cuenta de que el 80% de los eventos que tienen lugar en la Segunda Temporada nunca ocurrieron. La serie no se beneficia con esas historias falsas que confunden al espectador puesto que no representan una época especifica. Ni siquiera el año en que transcurre la serie corresponde a la cronología del French Chef.

Celos y Sexo en Provenza

Empezamos con un episodio titulado “loupe en croute”. No es que la cocinera nos haga probar carne de lobo. Loupe es como llaman los franceses a la corvina. El Loupe en cuestión aparece cuando La Señora Child lo prueba en un restaurante provenzal acompañada de su colega y rival, Simca. Aunque el personaje de Isabella Rosellini no está impresionado con ese “pescado hervido sin salsa,  encerrado en una cubierta de masa”,  Julia sufre una epifanía ( “es como volver a ser virgen”) y corre a la casa de Simca a probar suerte en la cocina.

                              El Loupe no convence a nadie.



El resultado es asqueroso, ni el devoto Paul se atreve a comerlo. Julia insiste en seguir intentando la receta,  lo que exaspera a la francesa. Entretanto, Jean esposo de Simca, que está convaleciendo de una lesión lumbar (que contrajo mientras tenía sexo con su amante),  observa a Paul cultivar un jardincito de hierbas. Jean, un héroe de la Resistencia, insiste en rememorar sus días de gloria e insta a Paul a examinar su vida. ¿Qué puede exhibir como su mayor logro?  En uno de sus momentos más románticos, Paul le dirá a su mujer que su mayor logro ha ido su matrimonio.

                              Simca ya no entiende a su "hermana". 

Este verano provenzal sirve no únicamente para señalar las diferencias culturales entre franceses y americanos, sino también el miedo de Simca de perder a su socia que en su afán de renovarse la está dejando atrás. Los vientos del cambio serán un tema recurrente en esta temporada. En Boston, Hunter se enfrenta a una verdad incómoda: la programación de la WBGH consiste en un mega show ( The French Chef) en un nido de mediocridad . Se necesita tener otro programa que esté a la altura del show de cocina.

                           Hunter y Duhamel, diplodocos en la Era del Jet

Tarea difícil porque recién a fines de esa década, llegaría la icónica programación infantil (Mr. Rogers y Plaza Sésamo). Programas hoy asociados con la PBS, como Nova, Nature y Masterpiece, vendrían en Los 70. Hunter y Russ Morash intentan encontrar material en la cambiante sociedad estadounidense. Russ va a una fiesta en Harvard donde acaba accidentalmente drogándose con LSD. Dogas, Vietnam, feminismo y muchos cambios tienen al país y a la WBGH en vilo.

Las estresadas amigas de Julia huyen de los cambios siguiéndola a Francia. Judith Jones está harta de ser perro lazarillo de la ingrata Blanche Knopf. Descubrimos que tiene marido, pero lo abandona para refugiarse en Provenza. Alla se encuentra con una desagradable sorpresa. Por andar de la greña, ni Simca ni Julia han hecho nada para avanzar su libro.

                                  Judith regaña a Julia

También llega a la granja James Beard acompañado de Frances (casi no reconocí a Stockard Channing)  una millonaria de Ohio, pero lo ha precedido su toyboy, Sam. Este marroquí es una especie de gigolo bisexual que enloquece las hormonas femeninas en la granja. En su última noche, Simca y Julia hacen un festín para sus invitados a los que se les ha agregado el célebre Jacques Brel que alborota las hormonas de Judith.

                                 Sam coquetea con todas/todos/todes

Al final de la cena, todos están achispados y no saben lo que dicen. A Frances se le ocurre decir que todos (Paul incluido) son unos mantenidos. Paul se marcha de la mesa. Se consuela mostrándole sus fotografías a Sam, pero el marroquí quiere que le muestre otra cosa. James alcanza a ver cuándo su amante acaricia la entrepierna de Paul, pero no como el esposo de Julia rechaza los avances del gigolo.

Sam no se da por vencido y busca a James, pero este lo manda a dormir solo, él prefiere la compañía de Frances. Esto ya parece la Ronda de Strindberg, porque Sam acaba acostándose con la criada Ivette a la que el esposo de Simca planeaba seducir. La única sensata es Judith. Brel le escribe una canción, pero ella recuerda que es casada (el cantante también) y le cierra la puerta de su cuarto.

                                   James prefiere a Frances

Crisis en Boston

Como contraste a esta ingenua orgia, tenemos la fiesta de cumpleaños de Hunter en el set. Es una fiesta artificial porquecomo grita la borracha cuñada del festejado Hunter está a punto de ser despedido. Para mejorar el programa de Julia, Hunter ha traído de Hollywood a Elaine, una gordita judía que trabajó con el legendario Ed Murrow.

Las redondeces de Elaine y su acento yiddish atraen la atención de los niñatos de la WGBH que comienzan a perseguirla y ella a evadir con sutileza. Alice se admira del modo en que Elaine pone a los hombres en fuga. La productora le cuenta su secreto. Viene huyendo de un hombre, su patrón casado que la embarazó,  y acaba de tener un aborto (en ese entonces era ilegal). ¿Qué hace Alice? Va y tiene relaciones sin protección con su novio. Aunque cree estar embarazada, no pasa de falsa alarma.

                             Elaine y Alice se hacen amigas

Por otro lado, Avis ha iniciado un romance con un profesor de Harvard. El muy entusiasmado, pero ella con reparos. No quiere acabar con un viejo, por lo que le huye, yendo a refugiarse en Francia con Julia en Paris y casi arruinándole el weekend romántico que Los Child tenían planeado. Como castigo se ve obligada a pasear a otro viejo, pero uno famoso. ¿Avis de Soto y Jean Paul Sartre?

                             Muy simpático. ¿pero quiero romance con un viejito?

Llevo tres capítulos vistos y no me siento cómoda. La calidez, simpatía y humanidad de la primera temporada parecen haberse esfumado , víctimas de un humor forzado que afecta hasta la calidad histriónica del reparto. Fiona Glascott y Britanny Bradford parecen comediantes amateur en una obra escolar. Son exageradas, poco convincentes,  a ratos ya uno espera que les avienten un pastel en la cara.



Los temas serios se convierten en motivo de mofa. ¿Se imaginan lo que sería para una chica como Alice quedar embarazada en ese entonces? Yo hasta temí que la iban a obligar a abortar. Y les deseo una infección urinaria a todos los que crean que esta puede ser motivo de chiste

El tema de la rivalidad entre franceses y americanos, cansa. Ya parece Emily in Paris. La serie se siente pedante (inclusión del antisemitismo francés que ya tocaré) e ignorante como cuando Alice le explica a Elaine que Julia llama a su red de apoyo “una confederación”. Enseguida se corrige diciendo que la chef se refiere a una hermandad,  ”no a un grupo de traidores”. ¿Cómo se traduciría eso a un público malgache, turco o boliviano porque “confederación” es una palabra/concepto que existe en todos los idiomas y no necesariamente evoca imágenes de la Guerra de Secesión?



Cuando el Woke Reemplazó a la Buena Mesa

Por último, el show era sobre cocina y comida y eso es lo que más extraño: las imágenes gloriosas de las confecciones de Julia Child. La cocina de Simca se veía tan desordenada y sucia que yo no comería nada salido de ahí. El famoso pescado en croute me pareció un platillo insignificante para crear toda una subtrama alrededor de él. Los títulos son deprimentes, el segundo episodio es sobre un pato y nunca vemos al pato, ni vivo ni emplatado. Para colmo de falta de imaginación, se alejan de la cocina francesa y caen en cosas raras (¿grits? ) .



Si en la primera temporada nos la pasamos yendo a excelentes restaurantes con close ups de suculentos platillos, ahora la única vez que Los Child comen en un establecimiento parisino, no solo ocultan el nombre del local también la comida. Para mayor ofensa nos muestran a Alice e Elaine haciendo brainstorming en un diner de barrio cuya mayor contribución son huevos ‘Grasientos”.

Julia también ha caído en la trampa de los malabares cronológicos. En la vida real, la primera temporada del French Chef tuvo lugar en la primavera de 1963. Supuestamente esta temporada correspondería al verano y otoño de 1963. Pues para evitar todos los sucesos históricos de ese convulso año (crisis de Misiles y Asesinato de Kennedy) la han hecho saltarse al 1964. Aun ahí se habla de protestas estudiantiles y de movimientos anti bélicos cuando esto no ocurría antes de 1965. A pesar de estos saltos de tiempo, la bebé de Russ Morash sigue siendo una criatura de brazos.

¿De qué sirve embutir sucesos históricos si están mal ubicados? La entrevista de Life fue el ’66. Julia Child visitó la Casa Blanca en 1968.  Estos errores llegan hasta los críticos. En una reseña (no ofenderé diciendo el nombre, pero es un sitio dedicado a la televisión) quien escribe cree que el Proyecto Manhattan tuvo lugar en los 60 (¡!!) Parece que Oppenheimer no sirvió de mucho para enseñar historia. En otro sitio no saben quién era Jacques Brel. Realmente lo siento por el equipo de Daniel Goldfarb. Se da un trabajo para describir (y degradar) la cultura francesa de Los 60, pero el público no aprende nada.

                                 Alice y Julia en La Casa Blanca

Contenido Violento o Gory: Para mí lo más violento y Gory es la ausencia de la comida en un programa que giraba en torno a ese tema. Lo segundo es la batalla de los sexos que supera a la comedia. Todos los hombres (solo Paul se salva) son niños grandes molestos de que las mujeres los sobrepasan. En cuanto, a las mujeres,  las han convertido en enemigas de su sexo. Son posesivas, egoístas, envidiosas y hasta celosas de sus mejores amigas. Para mí eso es violencia sexual, misandria y sexismo.

Contenido Sexual y Desnudos: Aunque el sexo se ha vuelto un tema constante que supera la comida, sigue siendo un programa familiar. Me hizo reír que Sartre invite a Avis a un menage a trois con Beauvoir, cuando la autora del Tercer Sexo sufría de efebofilia y le gustaban las jovencitas.


                             Sartre y Avis, el romance que nunca ocurrió

Factor Feminista: Aunque hay muchas conversaciones entre mujeres, y muchas ideas para programas femeninos donde se hablen de temas tabúes, siento que hay más énfasis en romances, sexo y rivalidades de cocineras que en sororidad. Ah, pero ahí le traen a Albert Duhamel lo que será su canto del cisne.



 1964 fue el año que comenzó a filmarse el superventas Sex and the Single Girl. Para ver si “Duke” se pone a la altura de los tempos, invitan a la autora, la exuberante Helen Gurley Brown quien humilla al viejo catedrático dejándolo como un dinosaurio reprimido.

                       "Duke"a punto de ser aplastado por La Chica Cosmo

La serie nos dice que el libro de La Brown cambió las opciones femeninas ya que demostró que si una mujer podía ser económicamente autovalente también podía gozar de independencia sexual. Sin embargo, como comentan Elaine y Alice, el libro no advierte de los peligros de la libertad sexual como embarazos y enfermedades venéreas.  

En general, la serie esta temporada nos deja un mal sabor mitutero muy contradictorio. Muchas generalizaciones de “lo malos que son los hombres” cuando la misma Avis nos dice que ni su difunto esposo ni Paul Child son malos. Alice pone cara de “bitch at rest” cuando a Russ si le dan la oportunidad de entrevistarse con el Presidente Johnson.  ¿Se olvida que fue ella la que prefirió llevarse a Russ a Washington, despreciando a Elaine? Mucho hablan del apoyo que debe existir entre mujeres, pero cuando pueden son bien puercas entre ellas mismas.

Factor Diversidad: Comencemos con la sexual. Vuelve James Beard y ahora trae toyboy . Sam es afro-francés. En Boston seguimos viendo a la afroamericana Alice, a su novio y a su mamá. En La Casa Blanca, Julia y Alice conocen a Zephyr Wright, la eminence gris de la cocina de Los Johnson.



En el verano francés aparece un episodio incomodo e ininteligible. Los Child,  ya en Paris,  buscan a antiguos amigos para cenar con ellos. Paul recuerda con nostalgia su trabajo a fines de Los 40 cuando estaba encargado de ayudar a sobrevivientes del Holocausto a reinstalarse y recobrar lo requisado por alemanes y franceses. Sus interlocutores demuestran escepticismo ante lo que Paul cree fue su gran hazaña.



Esto motiva a Paul a buscar a Los Bloch porque está seguro de que ayudó a reconstruir sus vidas. Descubre que se fueron a Israel empujados por el antisemitismo galo. Solo queda un sobrino que para sobrevivir se ha convertido a catolicismo. Las obras de arte robadas ahora están en un museo público.



Aunque nada de lo descrito es falso, me parece un poco arrogante de parte de los americanos sentirse superiores a los franceses en ese tema. Sobre todo, en estos momentos en que la judeofobia ha alcanzado su punto más alto en los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial.

Julia pierde también una buena oportunidad de expandir su diversidad al ángulo de los minusválidos con el triste descenso de Blanche a la ceguera. Aunque en la vida real,  Blanche, debido a su vanidad que la llevaba a ocultar su mal, era insoportable, se esperaría que el espíritu tan inclusivo, compasivo y diverso de HBO se manifestara describiéndola sin tanto veneno.



Dejo para el final las insinuaciones de que “Polski” ,que se la pasa en la cama con su señora y rechazó finamente el acoso de Sam, era gay. Es posible que el esposo de Julia Child en su vida aventurera antes de casarse haya tenido alguna experiencia con una pareja de su mismo sexo, pero de ahí a convertirlo en icono gay hay un largo trecho. Las dudas surgieron durante La Era McCarthy y se creyó por mucho tiempo que Paul Child fue despedido del servicio diplomático debido a tendencias comunistas y homosexuales, ninguno de esos cargos ha sido comprobado.

En Julie and Julia vemos que al interrogar a Paul le preguntan si tuvo sexo con un hombre. Para los que vimos Fellow Travelers, sabemos que era una pregunta estándar para los sospechosos sobre todo si eran solteros o, como el esposo de Julia, se habían casado ya maduros. Antes de Julia, Paul tuvo una larga convivencia con una mujer, Edith Kennedy,  que acabó con la muerte de ella. En la Primera Temporada lo vimos encontrándose con la que él consideraba su hijastra en San Francisco. La última palabra la tiene David Hyde-Pearce quien da vida a Paul.

Ohhh y una gran queja de reseñadores y público, Julia Child era muy alta y de estructura ósea grande, pero no era gorda. De hecho, era muy atlética. En esta temporada Sarah Lancashire siempre está a punto de romper sus zippers y hacer saltar botones. No solo la hacen hablar siempre como si estuviera al borde del llanto y encoger los ojos como si necesitase bifocales, más encima la hicieron subir de peso. Para que no se vea mal, han hecho engordar a Alice y han traído una gordita para dar vida a Elaine. La únicas que no suben una libra son Judith y Avis y eso que tragan como gansos.

                                 Julia Child no era talla XXX


En esta temporada hemos visto que Julia se lleva mejor con los hombres que las mujeres. Me temo que yo soy así también, pero no me gustó como trató a Elaine, y si quiero buscarle la quinta pata al gato, vería como curioso que las mujeres con las que peores encontronazos ha tenido Julia son judías: Blanche Knopf, Betty Friedan y ahora Elaine que por suerte no existió.

 

martes, 16 de enero de 2024

Los Leones de Sicilia: Una incursión Disney en la historia italiana

 


Basada en el superventas de Stefania Auci, se trata de una miniserie histórica, una saga familiar y  parte del subgénero conocido en inglés como rags to riches. Ha sido mi primera incursión en el mundo de Disney y a regañadientes confieso haber quedado más que satisfecha. Les ha quedado mejor que los period dramas que ha hecho Netflix en Italia. Consejo, si van a verla pónganla en italiano con subtítulos en inglés o castellano.

En la Calabria de 1803, después que un terremoto destruye su casa, Paolo Florio arrastra a su familia a Sicilia en búsqueda de una vida mejor. Ni su esposa Giuseppina ni su fiel hermano Ignazio están contentos con el cambio. Ambos se aman en silencio, pero por respeto a Paolo no han caído en el adulterio. Lo único que tienen en común los tres es su amor por el pequeño Vincenzo, hijo de Paolo y Giuseppina.



A pesar de la desconfianza y desprecio del resto de los tenderos de Palermo, Los Florio ponen un almacén de especias y productos de farmacia. Su gran oportunidad ocurre cuando hay una escasez de quininaindispensable para las plagas de malaria en territorio palúdico y Paolo consigue un cargamento.

                                        Los  Hermanos Florio


Esto lo pondrá en contacto con el mercader inglés Ben Ingham que se convertirá en cliente y amigo de Los Florio. Pasan los años, la tienda de los Florio es una de las más cotizadas en Palermo. Hasta la nobleza merca ahí, pero…¡No pagan! Paolo lleva a Vincenzo a cobrarle a un barón que lo insulta y se rehúsa a pagar su deuda. Lo que precipitará una tuberculosis de Paolo que dejará a Vincenzo huérfano.

Pasan los años,  Ignazio se ha hecho cargo de la tienda y entrena a Vincenzo. Ben Ingham quiere llevarse al muchacho a Inglaterra para hacerlo conocer un mundo diferente de Palermo, pero Vincenzo está enamorado. La elegida es Isabella,  hija de aristócratas. Vincenzo se entera que la familia de Isabella está arruinada y que quieren casarla con un hombre rico para salir de pobres. Apoyado por su madre, Vincenzo parte a ofrecer su fortuna a cambio de Isabella. Su suegra, después de plantarle un bofetón,  grita a los cuatro vientos que antes verá a su hija en un burdel que casada con alguien como el Joven Florio.

                             El joven Florio recibe una aristorática bofetada

El que, si vera un burdel será Vincenzo, pero es parte del aprendizaje al que lo somete Ben Ingham cuando al final lo lleva a Inglaterra y le muestra sus hilanderías y otras modernidades del mundo inglés. Entretanto, en Sicilia,  Ignazio y su cuñada, por fin, dan rienda suelta su pasión.

Vincenzo regresa muy cambiado lo que desconcierta a su tío. Instala nuevas máquinas sin seguridad de tener como costearlas; no le importa dejar a los obreros cesantes, cuando los reemplaza con  maquinaria; y no teme recurrir a sobornos para conseguir salir adelante en los negocios. Humillado por el desprecio de Vincenzo y de su amante, Ignazio sufre un fatal infarto. Vincenzo continua con su obsesión de ser rico y respetado.

Es en 1830, cuando ahora el acaudalado y poderoso Vincenzo conoce a Giulia Portalupi, una instruida e independiente dama que se convertirá en su amante, madre de sus hijos y eventual esposa. De eso se trata la serie,  de Vincenzo y Giulia y de sus hijos.



Yo conocía el circuito de Targa-Florio, una famosa carrera de autos siciliana, no sabía que la fundó Vincenzo Florio, hijo de Ignazio (II). No sabía que la Principezza di Tarbia, que casi fue suegra de Suni Agnelli, era bisnieta de Giulia (cuyo nombre llevaba) ni que fue rescatista durante la Ocupación Alemana. No sabía que esa celebre familia existió. Tenemos que agradecerle a Stefania Auci que la haya usado de base para sus novelas Los leones de Sicilia y Los leones de invierno, ambas traducidas a varios idiomas y ganadoras de muchos premios.

No he leído las novelas, pero han sabido darle a la serie un sabor antiguo típico del subgénero. Hay famosas sagas familiares literarias como Los Buddenbrook y La Saga de Los Forsyth. Sin llegar a ese nivel, Los Leones…recuerda otras celebres sagas del siglo pasado que en su momento se inclinaban hacia el género rosa como A Woman of Substance de Barbara Taylor Bradford, Evergreen de Belva Plain y Los Mallens de Catherine Cookson.



Cinematográficamente hablando, es típica de esas series italianas de época modernas, muy oscura, mucho CGI y un soundtrack de música contemporánea que es el colmo de la anacronía, pero carece de los presentismos de la Lidia Poet,  y de inclusiones forzadas , mal que aqueja a las series angloparlantes.

En un clip en italiano, descubrí que la oscuridad no es accidental. El director Paolo Genovese quería crear un mundo de luto, contrastar a los personajes que casi siempre visten de negro,  y las escenas nocturnas con el paisaje de Sicilia y su sol y luminosidad.

                          Una generación enlutada de Florios


                     La oscuridad de la Palermo nocturna
                                   Y el esplendoroso sol siciliano




Se siente antigua, lo vemos en la evolución del vestuario y en las alusiones históricas. Vemos a Palermo emerger del esplendor que le dieron las guerras napoleónicas y caer bajo el yugo de los Borbones que a su reino de Nápoles le han agregado el apellido de Las Dos Sicilias.

Aunque el vestuario no me enloquece, los interiores son la opulencia misma. La han filmado en varios palacios sicilianos como  el Palazzo dei Normanni, que data de cuando la isla estaba en manos de los Hauteville (Altavilla) y el barroco Palazzo Alliata  di Villafranca. Se ha filmado también en la iglesia de Santa Maria dello Spasimo, un ejemplo de la arquitectura renacentista siciliana y en sitios más modernos como Piazza Verdi.


                                 Palazzo dei Normanni

El elenco es adecuado. A mí me ha gustado Michele Riondino en El joven Montalbano y La Guerra e Finita, La ex Miss Italia Miriam Leone no se ve tan bella como en La Dama del Velo, pero tiene un personaje más completo. Mi único reparo… ¿Por qué tienen que poner a Eduardo Scarpetta en todas las series de época italianas?  Ya lo soporté en My Brilliant Friend y Lidia Poet.



Aunque el mayor atractivo de Los Leones radica en lo exótico del espacio geográfico y marco histórico en el que transcurre a historia, hay algo que la asemeja a The Gilded Age. Podríamos llamar a Vincenzo Florio un Robber Baron,  astuto, implacable, visionario como George Russell, pero a quien más se le parece es a la esposa de este.

Como Bertha, Vincenzo se esmera en desechar su oscuro pasado y pasar a ser parte de una elite. Su ambición sin límites no solo lo lleva a enriquecerse sino también a escalar peldaños que lo introduzcan a una sociedad que no lo quiere entre sus filas. Como Bertha, Vincenzo es inescrupuloso para vencer obstáculos y está dispuesto a utilizar a sus propios hijos para cumplir su obsesión de llegar a lo alto de la cúspide social.

                     Ignazio Jr. le gana a su padre, casándose con una baronesa

Contenido Violento y Gory: Para ser una serie en Sicilia en el Ottocento, la mayor parte de la violencia es verbal. Aunque si vemos escenas macabras de la plaga del colera y de revoluciones

Contenido Sexual y Desnudos: A partir del tercer episodio tenemos de ambos y a granel.

Factor Feminista: La serie es especifica en su señalamiento del rol inferior de la mujer en esa sociedad. Tanto Giuseppina como las baronesas están subordinadas a la autoridad de un hombre. El caso más interesante es el de Giulia Portalupi. Hija de un comerciante piamontés, a Giulia sus padres le han decidido su destino. Nunca se casará, se quedará en casa para atender a la madre enferma y cumplir con las labores domésticas. Giulia compensa esta esclavitud con su afición a la lectura, al dibujo y a la música.



Cuando Vincenzo se encapricha con ella, Giulia lo rechaza inicialmente. Obligada por su familia a coquetear con Florio para que haga negocios con su padre, Giulia acaba aceptando ser su querida. Aunque su reputación queda hecha trizas, cree que solo asi logrará la independencia deseada. Se equivoca, Vincenzo la rechaza una y otra vez. Primero por quedar embarazada e insistir tener un hijo. Luego por parir una hembra en vez del heredero que Vincenzo desea.



Giulia no puede enfrentar ni luchar contra la arrogancia de su amante que está obsesionado con casarse con una aristócrata y actúa como si ella fuera su inferior. Aunque esta desagradable situación se soluciona a partir del quinto episodio,  nos deja un mal sabor de boca, precisamente porque es fiel a los tiempos que describe cuando una mujer nunca era independiente ni como hija, ni como esposa, ni como amante.



Factor Diversidad: La Palermo que nos presenta la novela es diversa en el sentido que hay comerciantes ingleses como Ben y lombardos como Los Portalupi. Vemos desprecio casi racista por parte de los sicilianos por los calabreses como los Florio.

         Expulsan a Vincenzo de un club donde solo aceptan a la nobleza

                         La nobleza traga pero no mastica a Los Florio

martes, 9 de enero de 2024

La Casa Alemana en Hulu: O de como caí en las redes de Disney

 



Hago confesión pública, no me lapiden. ¡Soy una streaming whore! Por ver esta adaptación del bestseller de Annette Hess, me uní a Hulu, lo que implica entrar por la puerta trasera al Club Disney. Lo terrible es que he encontrado tantas series buenas que todavía no puedo arrepentirme.

Cuando mi hermano me subscribió a Apple, Viaplay (una desilusión total)y a Chaiflicks, me ofreció subscribirme al paquete de Disney (que te da acceso a todas las plataformas Disney, ESPN, Hulu y FX). Yo me negué,  argumentando principios morales en contra del mal usado legado del Tío Walt. Mi hermano se subscribió, aunque él hace streaming desde su computadora.

La carne es débil y dos meses más tarde, le pedí compartir la clave. Es que el boicot siempre opera en contra del boicoteador. Fue después que vi anunciada esta miniserie que tomé una decisión que en un mes me ha llenado de satisfacciones.



Ver el primer episodio me hizo entrar en la oscura Tierra del Olvido de una manera tan diferente a como lo hacen las series americanas. Ver como en 1963, la sociedad alema tuvo un rudo despertar de recuerdos que habían enterrado como la avestruz entierra su cabeza,  ya me enganchó totalmente.

Estamos en Frankfurt en diciembre de1963. Eva Bruhns es una veinteañera que vive junto a sus padres y hermanos en los altos del restaurante de la familia llamado La Casa Alemana. Una tarde de domingo en que Eva espera ansiosa a su novio Jürgen, un chico millonario que viene a pedir su mano,  recibe una llamada urgente de su trabajo.



Eva es una secretaria bilingüe que traduce al alemán o polaco documentos comerciales. Esta vez la han llamado para servir de interprete de un señor polaco de aspecto humilde. Eva traduce llena de sonrisas  “Nos hicieron decorar las ventanas y  llegaron a la hostería unos invitados soviéticos que fueron expuestos a iluminación. Al día siguiente estaban todos iluminados”. Eva termina muy satisfecha de su labor y se sorprende que los presentes la miren con incredulidad. Admite no entender la terminología del polaco.

Le traen un diccionario y se sorprende al descubrir que  “decorar” era “sellar”, los “invitados” son “prisioneros” e “iluminación” “es “gas”. No entiende lo dicho y cuando interpela a un americano presente este le responde con rudeza acusándola de “ignorante”.



Las malas noticias se acumulan para Eva. Al llegar a casa, descubre que Jürgen se marchó sin pedir su mano. Deprimida ante el silencio y ausencia del novio, Eva comienza a investigar. Descubre que el polaco es un testigo de un juicio que se avecina y que es conocido como el de “Los Guardias de Auschwitz”.  Como casi toda su generación , Eva no ha oído hablar el Holocausto, apenas recuerda el Tercer Reich, pero cuando interroga a su hermana mayor y a sus padres, estos evaden responderle.

Una tarde, cuando va de compras navideñas, Eva ve a una extraña transeúnte que luce una estrella de David amarilla cosida en el abrigo y que pide direcciones en polaco. Su pedido es recibido con insultos (¡Vuélvete a Israel!). Apiadada, Eva la lleva a un hotel. Ahí la mujer se dirige a su cuarto sin siquiera despedirse. “¿No va a darme las gracias? “pregunta la interprete. “A ti no te tengo que dar las gracias” es la respuesta que recibe Eva.



Es este incidente el que empuja a Eva a aceptar la oferta de ser traductora en el juicio. En esa guisa asiste a la audiencia preliminar donde escucha horrorizada  los crímenes que les imputan a los acusados. Cuando vuelve a casa se encuentra con la sorpresa de que Jürgen está ahí y de que están comprometidos. Por supuesto que ni al novio ni a los padres de Eva les parece que se involucre en ese juicio.  Aunque Jürgen hace las paces con Eva, hay momentos oscuros y misterios que ella deberá vivir y desentrañar.

Cuando me interesé en La intérprete del silencio, no sabía que se trataba de una adaptación del bestseller de Annette Hess, la creadora de mi admirada Ku-Damm. Curiosamente Ku-damn en su segunda temporada toca el tema del Juicio de Frankfurt. Monika, la protagonista,  acompaña a testificar a Freddy, sobreviviente de Auschwitz y padre de su hija .



La importancia de ese juicio es que por primera vez los alemanes juzgaban a otros alemanes que habían sido participes del Holocausto. Hay dos excelentes filmes que cubren el Juicio de Frankfurt, The People Against Fritz Bauer y Laberinto de Mentiras, ambas alemanas. Ahora se les puede agregar esta excelente serie que según La Vanguardia ha sido nominada a un Critics Choice.

En la miniserie, el juicio comienza mal. Todo los acusados se declaran inocentes y son bien defendidos por un sarcástico abogado interpretado por el rumano Sabin Tambrea (Ku’Damm, Babylon Berlin). Algunos testigos son rechazados por confundirse de fechas. Todo cambia cuando llega la doctora Rachel Cohen (la extraña a la que auxilió Eva en la calle). En alemán,  ella declara conocer al acusado Victor Kapelius.



Con fotografías familiares demuestra que fueron amigos antes de la guerra,  que se encontraron en la rampa de Auschwitz (algo que el guardia ha negado),  y que el farmacéutico intentó llevar a la mellizas de la doctora con el Dr. Mengele quien las rechazó por no ser idénticas. Después de que su testimonio consigue el encarcelamiento de Víctor Kapelius, Rachel Cohen cruza descuidadamente la calle y es atropellada por un automóvil.



Eva le pide a su hermana mayor,  que es enfermera pediátrica, que le averigüe que pasó con la doctora polaca. AnneGrethe le dice que Rachel Cohen fue dada de alta y ha regresado a Polonia. No es cierto, la médico falleció a causa de heridas internas. AnneGrethe es un personaje misterioso y siniestro, que oculta cosas como sesiones de sexo en los armarios del hospital con su patrón, un médico casado.

Ahí no acaban los secretos. Tras tropezarse con la mujer del acusado Robert Mulka, Eva tiene un flashback. Recuerda haber sido niña en un jardín y haber recibido una bofetada de Frau Mulka.

Una noche Los Mulka llegan a La Casa Alemana, Alterada,  Edith, madre de Eva se acerca a ellos y les dice que no hay mesas disponibles. Despectivos, Los Mulka le responden:  ”no queremos comer en el restaurante de una soplona”. Poco a poco, irá Eva descubriendo el significado de estas palabras.



Como en Ku’damm y   en La Saga de Weissensee, Hess da un rostro humano a sus villanos. Los Mulka son ricachones que llegan envueltos en  pieles a Frankfurt y se quejan de que el Hotel Four Seasons no les ha dado habitación con vista, pero Borge (Heiner Lauterbach de Tannbach), el SS más cruel de Auschwitz, es mostrado por primera vez como un padre de familia que da tiernos consejos a su prole.



Otro personaje importante es el padre de Jürgen, un ex comunista y prisionero de Buchenwald. Después de amasar una fortuna ahora ha caído en las garras de la demencia , no recuerda cosas importantes, no tiene control sobre sus palabras,  y se orina la ropa. Él es una metáfora de la debilidad de una nación que pierde su memoria. En estos días en que la falta de atención y retención son una forma de demencia que afecta a generaciones más jóvenes; y en que los medios de comunicación distorsionan las noticias, por lo que ya no sabemos que creer,  el mensaje de esta historia es relevante y poderoso.



La Casa Alemana es más autoflagelante que otras obras de Annette Hess. Al final hasta los niños alemanes eran asesinos y las esposas más oportunistas y nazis que los esposos. La heroína es un poco tonta y los judíos tampoco son muy simpáticos.

El más irritante es David Miller que, además de histérico y mentiroso,  es un poco machista. Cuando ve a Eva alterada dice burlón que debe ser la regla. Cuando le reprocha a Sisi, la prostituta de la que se ha enamorado, el tener como cliente a un ex guardia de Auschwitz no parece importarle que ella le cuente que a los 13 años fue violada dos veces por los rusos. Es un personaje superfluo que no aporta nada a la narrativa.



Contenido Violento o Gory: No hay nada gráfico, pero las descripciones de los crímenes son perturbadoras.

Contenido Sexual y Desnudos: Hay escenas de sexo, pero sin desnudos. Solo David enseña nalgas en su primer encuentro con Sisi.

Factor Feminista: El que Eva utilice la historia familiar y la de su país, para salir de su zona de confort y enfrentarse a su familia y a un novio que la quiere en casa sin trabajar es una declaración feminista. Sobre todo, en una sociedad que un hombre,  solo por estar comprometido con una mujer,  ya tiene derechos legales sobre ella.



Factor Diversidad: Judíos, polacos, alemanes. Vemos que los nazis siguen aferrados a la ideología de la Raza Superior, cuando la mujer de Borge prefiere que su hija aborte antes de verla casada con un italiano.