Desde que comencé
a seguir el period drama alemán (2018) he conocido a varias actrices jóvenes,
algunas muy talentosas, pero a las que les basta un mal rol para destruir su
aura histriónica. Solo una ha ido evolucionando hasta ser un agasajo actoral
cada vez que aparece en miniseries. Me refiero a Elisa Schlott.
Liv Lisa Fries:
Lo que Pudo Ser
Hasta hace poco,
mi actriz germana favorita había sido Liv Lisa Fries que se ha hecho de un
nombre en los dramas de época de su país, principalmente en la exitosa Babylon
Berlin. Liv Lisa también ha aparecido en filmes como el noir austriaco Hinterland,
donde da vida a una forense en la Viena de entreguerras. A pesar de ser policía
, es un personaje muy poco parecido a la detective Flapper Charlotte Ritter.
Liv Lisa en Hinterland
También participó
junto a Jannis Niewohner, en una
adaptación del clásico de Hermann Hesse Las Confesiones de Felix Krull y
en el desastroso Múnich de Netflix. Recientemente la vi junto a Sir Anthony
Hopkins y Matthew Goode en La última sesión de Freud donde da vida a Anna,
la hija del famoso psiquiatra, y es lo único bueno de un filme ininteligible.
Mi admiración por
Fries retornó al verla en el rol de la resistente y escritora checa Milena
Jesenska en la miniserie Kafka. Como uno de los grandes amores del
cuentista, Fries nos ofrece un tour de force, aunque solo aparece en dos
episodios, tiempo suficiente para explicar su relación con Kafka.
Como demostración
de su amistad con los dramas de época, al menos los que cubren la primera mitad
del siglo XX, Liv Lisa también ha estrenado en los cines De Hilde, con amor.
en donde encarna a la heroína de la resistencia anti hitleriana, Hilde Coppi. Sin embargo, siento que Liv Lisa
ya pertenece al pasado. Según IMDB el único proyecto futuro es la quinta
temporada de Babylon Berlin que se sabe será la final. ¿Será este
también el final de una carrera que pudo ser gloriosa?
Actrices Destruidas
por el Cross Over:
Leonie Benesch
La primera
temporada de Babylon Berlin puso en contacto al público angloparlante
con Leonie Benesch. Conocida mundialmente por su trabajo en El Lazo Blanco,
Leonie ya había recibido un galardón como la actriz más prometedora de Alemania.
Su rol de la desdichada madre soltera, mendiga y luego criada-asesina, Greta Orveck en BB, le ameritó un premio como Mejor Actriz Secundaria
del Año.
Benesch siguió
impresionándome como Hildegarde , la oficinista que rescata del comunismo a
Jannis Niewohner en El Desertor. Y se hizo conocida a los televidentes del mundo
en su breve rol de La Princesa Cecilia de Hesse, hermana del Duque de Edimburgo,
en The Crown.
Leonie en The Crown
El talento de Leonie
Benesch la llevó a ser contratada por productoras inglesas. Su papel de la
secretaria que chantaje a Dominic Cooper para poder huir de la Alemania del
Este fue lo único bueno de la funesta SpyCity. Sin embargo, el golpe
bajo a mi admiración lo consiguió Leonie Benesch como la odiosa Abigail Fix, la
periodista feminista de la última versión de La Vuelta al Mundo en 80 Días.
Un personaje insoportable que Julio Verne jamás hubiese imaginado. Aunque
Leonie ha vuelto a ser galardonada en el cine por su rol en El Salon de
Clases, mi consejo es que se quede en Alemania y no haga más series de época.
Alicia von Rittberg
Mi segundo
encuentro con las series de época germanas fue —siempre en Netflix—con Charité. Aunque como todo lo bueno de Netflix ha sido
desterrado, este drama médico-histórico puede verse en Estados Unidos en PBS Amazon
y en América Latina por Europa Europa.
En su primera
temporada, situada a fines del Siglo XIX, Charité tuvo a Alicia von Rittberg
como su encantadora protagonista. En 1889, la adolescente Ida, para pagar su operación del apéndice, debe convertirse en enfermera del más antiguo
y más celebre hospital de Alemania. Por
esa actuación, la Condesa von Rittberg recibió un Bambi (el equivalente al Emmy
en Alemania) como Mejor Actriz.
Aunque Alicia ya había
estado incursionando en el cine angloparlante en pequeños roles, su gran
oportunidad de entrar en la televisión internacional fue en la producción de Lionsgate,
Becoming Elizabeth. Lamentablemente, la serie fue su canto
del cine. Se la canceló a fines de la
primera temporada.
La culpa no la tuvo Alicia. Su interpretación de Isabel Tudor en su adolescencia fue muy convincente. El problema es que en esta incursión al universo Tudormaníaco, la serie de Starz se enfocó en el abuso sexual cometido por el Almirante Seymour contra su hijastra. Para colmo, el guion a ratos quería vendernos una historia de amor en la que Seymour e Isabel eran víctimas de intrigas políticas. El confundido televidente prefería apagar el televisor.
Emilia Schule
Volviendo a Charité,
hubo otra actuación femenina que me encantó. Fue ahí que conocí a Emilia Schule
cuya cara de muñeca la hacía perfecta para el rol de Hedwig, la actriz
adolescente que enloqueció al médico alemán más celebre de su época, Robert
Koch.
Mi ingreso a PBS
Amazon en el 2021 me permitió acceder a maravillosas series europeas de época,
una de ellas es Ku’Damm (en inglés Berlin Dance School) donde la actriz
de origen ruso interpreta a Eva, la más ambiciosa de las Hermanas Schollack.
Como hermana del medio, se esperaría que la vida de Eva, durante las tres temporadas
de la serie girase en torno a sus hermanas, pero entre 1956 y1963 hemos visto a
la enfermerita ser amante de un futbolista comunista y casado con una de las
pacientes de ella. La hemos visto casarse con su jefe, el manipulador psiquiatra Fassbender, abandonarlo,
dedicarse a la prostitución, chantajear
al marido para que costee su galería de arte y acabar tras las rejas al
convertirse en auto viuda.
En medio de las
temporadas de Ku’Damm, Emilia estuvo en el filme multiestelar , basado
en la novela de Hermann Hesse, Narciso y Golmundo. En este relato homoerótico
y cargado de tonos edípicos, Emilia fue Lydia, la hija de un conde que recibe
en su castillo a Golmundo (Jannis Niewohner) cuando este abandona el monasterio
donde está haciendo un noviciado. Golmundo busca internarse en un mundo donde conocerá bien los
pecados de la carne, iniciándose con la
susodicha. Esto dio pie para que la prensa ligara sentimentalmente a Jannis y a
Schule.
El currículo de
Emilia Schule fue suficiente para interesar al mundo anglo parante .
Lamentablemente ocurrió como con Alicia von Rittberg. Se partió de la base que por
ser extranjera podía interpretar a una reina de antaño. La BBC y el canal francés
+ (responsable por Versalles) contrataron a Emilia para dar vida a María
Antonieta.
El problema es
que la producción era mediocre en términos visuales y de contenido. El guion se
cifró en los esfuerzos antimonárquicos de la televisión woke aunados a intentos
de sexualizar a una reina que no tenía (al menos entonces) mucho interés en el
amor físico. El resultado fue que Emilia acabó como una tarada que ni sabía lo
que era la menstruación y que dejaba que la utilizasen sus enemigos. El que le
vayan a hacer una segunda temporada a semejante basura me quitó todo respeto
por Emilia Schule.
Elisa Schlott,
La Mas Prometedora
Sé que hago mucha
propaganda a las series de época germanas, eso no significa que sean todas buenas o que
me gusten por igual. Con algunas me he llevado tremenda desilusión como con Unsere Wundebaren Jahre que se puede traducir como Nuestros Años
Milagrosos. Basada en la insípida novela de Peter Prange, la historia de
tres hermanas de la posguerra la hace parecida a Ku’Damm solo que la
acción tiene lugar antes (1947-1952) y no en Berlín, sino en un pueblo cerca de
Frankfurt.
El parecido acaba
ahí. Esta serie carece del vibrante
dinamismo de Ku’Damm, sus personajes son poco atractivos, algunos francamente
desagradables. Pueden leer mis impresiones en mi reseña, pero reitero el
personaje más antipático es el más cercano a ser el protagónico; Ulla, la menor
de las Hermanas Wolff. Rebelde e indecisa a la vez, Ulla acaba haciéndole daño
a todos los que la aman. Culpé a Elisa Schlott de hacer más antipático el personaje,
pero creo que fui injusta.
Aun así, sentía
poca predilección por la actriz y me molestó mucho saber que se integraba a la
Tercera Temporada de Das Boot. A pesar de las dificultades que yo y el público
estadounidense hemos tenido para poder seguirla, dos temporadas de esta fantástica
serie alemana la habían convertido en mi favorita.
Mi personaje
predilecto era el Oberleutnant Robert Ehremberg (Franz Dinda) ,
ingeniero constructor de submarinos que, debido a la horrible muerte de su
familia en un bombardeo de Kiel, vivía traumatizado intentando dominar su
alcoholismo. Esto lo llevaba a maniobras desperadas desde amotinarse contra un
capitán de submarino hasta asesinar a otro.
Solo su pericia
en la construcción de submarinos evitaba que Ehremberg acabase en un paredón,
pero destino peor me parecía ponerle a La Schlott de interés romántico. Sin embargo,
Greta Nussmeier cambio mi perspectiva del rango actoral de Elisa. Con un marido
gravemente herido en el Frente Oriental, Frau Nussmeier está sacando adelante sola
a su hija y a la óptica que le legó su padre. Un encuentro con Ehremberg despierta
en ambos el deseo de volver a amar y vivir. Solo que olvidan en qué país han
decidido renacer como pareja.
Las leyes del Tercer
Reich condenan a Nussmeier a la eutanasia. Para salvar al padre de su hija, Greta
debe comprometerse a rehabilitarlo. Eso conlleva el seguir casada y acabar con
su romance, lo que empuja a Ehremberg de regreso a la botella. Yo esperaba que,
en la Cuarta Temporada, encontrasen una solución a ese dilema, pero como optaron
por acabar la serie con un listado de cadáveres, no dejaron espacio para
romance.
{NOTA: He tratado
de encontrar videos de cada actriz para que las vean actuar. No he podido
encontrar nada de Elisa, solo este de Das
Boot, aunque está doblado al ruso con subtítulos en inglés pueden ver su
lenguaje corporal y sus expresiones faciales}
Me enojó saber
que Elisa Schlott no estaba disponible para ese final de serie puesto que había
caído en las garras de Netflix y ni siquiera para un protagónico. Los
subscriptores de esa plataforma la conocieron por esa bazofia llamada La Emperatriz, otro añadido a la destrucción del Mito
Sisi.
En el cuento de brujas
de Isabel de Baviera siempre he sentido lástima por su hermana Helena, la
candidata despreciada. Pues aquí apareció Elisa Schlott interpretándola y
creando un personaje más simpático y humano (a pesar de su anacrónico corte de
cabello) que el de Sisi que quedó en manos de Devrim Lignau.
Una lástima que fuera
esta serie mediocre la que la haya hecho conocida. Es una suerte para los
habitantes de USA, que PBS Amazon/Walter
Presents ahora les ofrezca el protagónico que realmente hizo a Elisa celebre en
su país. En Saludos desde America (Ein Hauch von Amerika)tenemos
una temática parecida a Nuestros Años Maravillosos ya que tiene lugar a inicios
de los 50, en un pueblecito, esta vez en
Baviera.
La diferencia es
que en vez de mostrar como una familia lidia con su pasado nazi y como se
reinventa en un mundo moderno, en Saludos… el tema es la mala influencia
que tienen los ocupantes estadounidenses sobre su enemigo de ayer,
especialmente sobre las jovencitas. Como dice el párroco (más nazi que Hitler)
los americanos “no son buenos cristianos”.
Elisa es Marie, una
joven campesina que comete el error de enamorarse de un soldado negro y ve como
todo el mundo les vuelve la espalda con la excepción del tabernero judío y una
gringa comunista. Vemos como bajo la influencia de esta última, Marie mejora su
inglés, aprende a amar a Jack London y a admirar la pintura de Franz Mark, pero
también a apreciar la libertad y a despreciar el racimo y discriminación. En suma, y lo que me gusta de los personajes de Elisa Schlott,
Marie es una heroína inteligente y lo demostrará cuando su mejor amiga acuse a
su amante de violación.
Saludos, aunada a Nuestros Años… y a Das
Boot, confirmó la imagen de Elisa como un símbolo de la mujer alemana
durante y después del Tercer Reich. Un poco como lo había sido Hannah Schygulla
a fines del Siglo XX, y Nina Hoss en la primera
década de este siglo.
Schlott ha
destacado más en el cine donde ha cosechado premios, aunque siempre en
escenarios contemporáneos. Una excepción fue la ya mencionada Narciso y Golmundo
donde interpretó a Julia, hermana de Emilia Schule y también seducida por el ex
monje interpretado por Jannis Niewohner.
En este momento,
Elisa está en Italia filmando bajo las órdenes de Silvio Soldini una adaptación
de La Catadora( At the Wolf’s Table en inglés) una novela de Rosella Postorino. Vuelve
Fraulein Schlott al siniestro mundo del Tercer Reich dando vida una joven que
es reclutada por la SS en 1943 para probar la comida y bebida de nada menos que
el Fuhrer. Aunque había oído hablar de la obsesión de Hitler con un posible
envenenamiento, no conocía esta
“profesión”. Espero podamos pronto ver a Elisa Schlott en este filme y otros
proyectos.
Conocen a estas
actrices? Tienen alguna favorita? Alguna que no he mencionado, pero qué merezca
estar al nivel de estrellas alemanas del pasado como Maria Schell, Hildegarde
Kneff o Romy Schneider.