lunes, 29 de octubre de 2018

Diario de Netflix de Octubre: la oferta continental (2)




The Road to Calvary
Después de dos capítulos donde no pasa casi nada, el cuarto es el más movido. Por fin Ivan Ilich Telegin consigue huir del campo de prisioneros, ayuda a una refugiada a enterrar a su hijo, la salva de una violación y antes de volver a las líneas rusas, ¡se encuentra con Bessonov! El muy bandido sobrevivió, y vive como ermitaño, rodeado de botellas de vodka. No quiere acompañar a Telegin (que no lo reconoce) ya que se sabe  desertor.

Telegin herido cae en manos de Liza, tal como ella yo lo ha soñado. Es humillante como ella vuelve a declararle su amor, pero también es conmovedora. Contrasta con la actitud de Dasha y como lo va a tratar cuando vuelvan a encontrarse.


 No puedo creerlo, después de casi dos años de ausencia, el encuentro entre los novios es un fiasco. Llena de celos al saber que Iván Ilich estuvo con Liza, Dasha finge indiferencia. Por suerte, Katia le puede explicar al atónito ingeniero lo que ocurre.

Dasha no puede ser tan inmadura. No aporta a su vida sentimental ni un cuarto de  la compasión y valentía que muestra en el hospital. Sobre todo cuando cachetea al bolchevique Roskov que amenaza que cuando llegue la revolución, él y sus tovarich la violarán en manada. ¿Se han fijado que todos los comunistas son retratados de manera negativa?  Como los revolucionarios de pacotilla que Liza dejó instalarse en el piso de Telegin.

El romance de Vadim y Katya es conmovedor, sobre todo porque ella ha decidido que no volverá a ser una adultera. Se divorciará de Nikolái.

Y tuvimos boda. Liza,   en un acto impulsivo e irreflexivo,  se casa con Arkady que ha perdido un brazo, pero no su sarcasmo ni irreverencia. Veo esta relación de color de hormiga y como el pope que los casó,  hay que pedirle al Cielo que los salve.

Rusia se está yendo a las pailas. Telegin se mete a trabajar a una fabrica llena de pacifistas y rojos furibundos que rompen todo. En el hospital hay huelga de enfermeras, los enfermos se alborotan, Matyusha y Dasha no se dan abasto.

El Zar abdica y él y su familia son arrestados. La única que lo llora es la criada Marfusha. En el frente Vadim se encuentra ante un caos. Los soldados fraternizan con el enemigo, los otros se mueren de hambre o de enfermedad. El oficial en comando dice que no sabe ya por qué ideales pelea. Llega Nikolái,  es el comisario del Gobierno Provisional. Les viene a decir a los soldados que ya no tienen que tratar con respeto a sus superiores, todos son iguales, pero cuando les niega permisos, los soldados lo linchan.

En medio de toda este anarquía, Dasha y Telegin se casan. No sé si será porque me he enamorado de Ivan Ilich, pero siento que Dasha no sabe quererlo. Mas lo quería la loca de Liza.


Hablando de esa pobre mujer, ahora vive en un cuartucho. El marido tendrá un solo brazo, pero le sirve para empinar el codo, tirar cenizas al suelo y (algo útil) asaltar y robar a un borracho a la salida de una taberna. Al menos ahora tienen para comer.

A otra a la que asaltan es a Katia, le roban 45 rublos que consiguió por unos aretes que valían más. Katia vende el departamento y se va a vivir con los Telegin. Dasha está embarazada. Vadim renuncia a su comisión,  vuelve a San Petersburgo y le pide matrimonio a Katia.

Me gusta muchísimo esta serie, a pesar de que las protagonistas son más inmaduras que Servidora a su edad.

El Ministerio del Tiempo.

El episodio de Lope de Vega me encantó. Siempre es un gusto ver a Víctor Clavijo y el humor le quedó bien. Sobre todo en su intercambio con Julián seguido de un cabezazo de enfermero. Esta vez, Julián salvó la virginidad de Amelia, y Alonso salvó al hijo que no conocía. Como siempre,  buen equilibrio de humor y emotividad.



El episodio de Hendaya que era el que había yo visto,  no acabó de gustarme. Siento que les va a ser más fácil visitar épocas donde no necesiten de corrección política.

El episodio cuatro es interesante aunque un poco disparatado. Ben Temple,  quien hiciera de Alan Hillgarth en “el Tiempo entre Costuras”,  da vida  a Aaron Stein,  tinterillo judío y gringo que viene representando los intereses de los descendientes de Abraham Levy el primero en encontrar las Puertas del Tiempo.

Resulta que se enteraron (me huelo a Lola por ahí) que Isabel la Católica no cumplió su palabra, por lo tanto exigen una suma millonaria si no desean que expongan las traiciones que forman las bases del Ministerio del Tiempo. Ok, tenemos una panda de judíos codiciosos, pero también la revelación de la existencia del Ministerio es un peligro que Marty  no desea correr.

Se hará lo imposible, hay que rescatar al Rabino Levy de las manos de Torquemada. Para mayor inconveniente, ese portal solo les permite 24 horas para hacerlo. Si se pasan, quedarán atrapados en el pasado. Tal eventualidad es evitada a punta de todos los días inventarse un plan diferente. Todos fallan. Martí se rehúsa a seguir el plan de Alonso que quiere hacer un rescate a lo Entebbe. El director le sale con sensibilidades modernas, se puede morir algún campesino inocente que resulte ser el tatarabuelo de Ramón Cajal, etc.

Terminan en una especie de “Día de la Marmota” donde los planes fracasan y todos los días repiten las mismas acciones, hasta el punto de que Julián se sabe de memoria los insultos que el populacho le endilga al pobre Abraham cuando lo pasean con sambenito. ¡Entremedio descubren que Ernesto es Torquemada! 

Este es el episodio en que Michelle Jenner repitió su interpretación de Isabel la Católica Sin Fernando obviamente y Julián sale con que la reina le parece cara conocida.

Finalmente Ernesto debe viajar y ocupar el lugar del Gran Inquisidor. Por supuesto el verdadero Torquemada aparece, todos deben huir menos Ernesto. En su celda Ernesto confiesa a Fray Tomas que es su padre, pero eso no lo salva de la hoguera. ¡El que lo salva, y en motocicleta, es Alonso!

Queda el problema de haber cambiado la historia, pero el Rabino Levy los tranquiliza. Sufre de cáncer terminal, igual morirá. Marti se da el gusto de refregarle al rabino en la cara al abogado chantajista. Abraham Levy además, y en hebreo,  le mete en cabeza al leguleyo el miedo a D-s y a los fantasmas. Stein sale huyendo, no vaya ser que se le instale un dybbuk en el cuerpo.

El relleno cómico estuvo a cargo de un teatro en el que Amelia, para librarse de su casamentera madre, trae “un pretendiente” a casa. El pretendiente es Julián. Lo serio es que Amelia ha descubierto que en algún momento se casó y tuvo una hija. También ve su tumba que le indica que murió joven puesto que la lápida  la pusieron su esposo e hija junto con los padres de ella.

El capítulo sexto fue un poco aburrido aunque movido. El MOMA (Museum of Modern Art) de Nueva York anda diciendo que la venta del “Guernica” no fue de trigos limpios y quieren que se lo devuelvan. Los viajeros del tiempo necesitan recobrar el recibo de venta de Picasso. Para eso deben ir primero a la Barcelona de La Guerra Civil. Cuando esa misión falla,  deben llegar al Madrid del 81 y recoger el recibo en el aeropuerto.

En las dos ocasiones un viajero del tiempo llamado Paul Wescott se les adelanta. Sera Velásquez quien rescate la situación yendo al 1899 a conocer a su ídolo Picasso y a conseguir un autógrafo. Con eso y una máquina de escribir de los 30, Amelia falsifica el recibo.

En el Madrid de su infancia, Julián va a  un concierto, compra discos, conoce a una Mayte de tres años (ya esto parece The Time Traveler’s Wife) y aleja a su padre de la mujer de la vida de éste. Hay padres egoístas e hijos egoístas.

Alonso se escandaliza ante el matrimonio entre el mismo sexo y el voto femenino. Comienza a hablar de brujería y (a pedido mío parece) se pregunta si estará trabajando para El Diablo. Eso no se sabe en vida, amigo mío.

Berlín Babilón
Es una tortura tener que verla una vez por semana, pero como con el chocolate, tengo que racionármela. Cada vez mejor. Entiendo que Sorokina quiera recobrar el dinero de su familia y que no le importe cuantos estalinista y troscos tenga que llevarse por delante, pero Kardakov me da penita. Eso si es duro de matar. Sobrevivió a la bala de Sorokina y a una caída de cuarto piso. Ahora el cuento del oro Sorokin ha quedado en manos del Armenio.

El espectáculo de la policía confrontando a los comunistas el Primero de Mayo  fue monumental y esas muchedumbres se ven mucho mas peligrosas que el mísero grupo de Freddie Thorne de “Peaky Blinders”. Cuando Gereon y Wolter corrían, buscando refugio de las balas y de las bombas Molotov , me recordó el año en que trabajé en la Católica de Valparaíso y para llegar a la parada de bus,  tenia que refugiarme,  del gas lacrimógeno, los ladrillazos y los chorros del guanaco, en portales parecidos.

Seguimos viendo a la doctora “stalina”ahora atendiendo a la pobre señora baleada por una ventana. Que escena tan bonita de la moribunda mirando a Gereon y diciendo “eres tan lindo”. Ohhh y el “tú también eres muy linda”. Me gustaría morir en los brazos del Inspector Rath. Pero la pobre señora fallece en brazos de Wolter (Gereon fue a buscar a Stalina que tanto atiende heridos de bala, señoras sifilíticas,  como hace discursos callejeros).

También Wolter se portó muy romántico, pero lo arruinó todo con eso de presentarse en el Mocha Efti a chantajear a Lotte con denunciarla por practicar la prostitución sin estar inscrita. Ayyy no solo la ha convertido en su espía ¿también tuvo que obligarla tener sexo con él?  El espectáculo de Wolter encuerado me dio agruras.

Tal vez no me había dado cuenta de que el trabajo de Lotte no solo era darle latigazos a clientes masoquistas, pero me dio mucha pena. Una niña tan brillante. Nada de esto ocurre en los libros donde ella es estudiante de leyes, pero la serie la hace más conmovedora.

Aunque nunca tan patética como Greta, pobrecita parece una niñita y ahí muerta de hambre en la calle casi como pordiosera arrastrando su maleta que otros le quieren robar. En todo Greta esta peor que Lotte. Ni siquiera puede prostituirse porque tiene esa cicatriz (¿es de cesárea?) en el bajo vientre. ¡Ya sé quién es Greta! Es Leonie Benesh, la que interpretó a Cecilia, la hermana del duque de Edimburgo en “The Crown:”

Bueno ese primer almuerzo de las amigas con Lotte dándose tono de cuán importante es su trabajo en el cuerpo de la policía, pero cuando aparece Wolter casi se esconde bajo la mesa. La pobre Greta casi lamiendo su plato y quedándose con la propina. Pero Lotte también pasa hambre. Casi le arrebató el plato de puré a Gereon.

Me encantó esa primera cita en un nuevo bar, ahora vimos la cultura travesti. ¿Herr Graff es el fotógrafo de la policía? Y Tcherkoff el artista trans disfrazado de Robert Preston en Victor/Victoria que,  a propósito,  fue un filme alemán de esa época.

Hablando de cine. Gereon y Lotte,  paralelamente,  se entrometen donde no deben. Ella se mete al departamento de Sorokina, descubre la bala que Svetlana disparó  a su amante y acaba presa. Gereon en su búsqueda del filme porn, irrumpe en la sala donde Sternberg revisa un corto de “El Ángel Azul” que debutaría un año más tarde. Gereon pregunta quien es la actriz.  “¡Marlene Dietrich, cretino!” le responde Joseph von.

Curioso que Lotte y Stefan (el hijo de la pareja sordomuda) estén involucrados ambos en espiar, uno a Wolter , la otra a Gereon. Por suerte Lotte no le ha dado a Wolter la ampolla de morfina del inspector Rath. Lo único que Wolter ha averiguado es que Rath dejo un amor en Baviera. A ver si la tal Helga  viene a Berlín. Pero yo quiero a Gereon con Lotte.

En su investigación sobre el filme, Gereon encuentra una desagradable sorpresa. En el trasfondo de la foto  está el retrato de Yucatán, el caballo de su hermano.

Llegamos al episodio 6, la mitad de la primera temporada. Es un domingo soleado y nos toca ver como lo celebran cada personaje, cada facción. Gereon despierta con su casera en la cama. ¡Pero este muchacho no deja títere con cabeza! Como es un buen católico va a misa, a la misma iglesia donde el Comisario Benda toca el órgano.

Benda presenta al bávaro con su esposa Irmgard, ferviente católica, pero cuando Rath ofrece su  turno al confesionario, el comisario lo rechaza. “No es mi club” dice. Le toca a Irmgard explicar que su esposo es judío y se niega a bautizarse. Gereon tampoco tiene ganas de confesarse, finalmente le suelta al curita que hace diez años que se acuesta con su cuñada y que es posible que su hermano esté vivo.

Lotte ha ido al Wannsee a nadar con Greta y Stefan. Parece que el sitio es un club privado, el Akademischer Ruderclub. Unas chicas presumidas se burlan de la ropa de Greta y la llaman a ella y a Lotte “proletarias”. 

Llega Rudi, que se cree muy chulo. Decide demostrarlo bañándose desnudo. Como es serie alemana enseña lo que le cuelga, pero las esnobs encuentran a Stefan mas interesante porque sabe leer los labios.

Vemos a dos jóvenes discutiendo política. Uno menciona a Hitler, por primera vez es la serie. El otro es Fritz, al que vimos unirse al Partido Comunista en el episodio pasado. Ambos deciden robarse el bote de las esnobs. De paso secuestran a Greta que está encantada con Fritz. 

Lotte le da entender a Rudi, después de un beso, que pasarán la noche juntos. En realidad más le interesa que su pretendiente,  como estudiante de medicina que es, sepa de anatomía.

Me encanta la música de fondo. Pensar que "Dance Away” era una cancioncita más y Bryan Ferry la ha transformado con ritmo de jazz. Me gusta más lo que han hecho aquí con la banda sonora que la de “Peaky Blinders” Aquí es como en “Boardwalk Empire”, hay un intento de recrear la música de entonces aunque suena más moderna.

Volvemos a ver al General Seeger que ahora ha ido a pasar un domingo de cacería en las extensas propiedades de Nyssen (quítenle la “n” cámbienla por una ‘t” y ya saben quién es). Nyssen y su madre permiten que Seeger y el Oberts Wend (seco para matar venados) usen sus tierras como campo de entrenamiento para su ejército de 4,000 hombres. Aunque no lo explican, me imagino que esta organización busca el regreso del Kaiser y para eso deben derrocar a la República de Weimar.

El oro de Sorokina, no nos olvidemos de eso. El Armenio lleva a Kardakov a que el Dr. Schmidt (que es psiquiatra, hipnotista y ahora traumatólogo) le arregle el pie luxado. El violinista ofrece pagarle opíparamente al gánster si lo ayuda a recobrar el oro.   Kardakov y  El Armenio  acompañado de sus propios Peaky Blinders parten para la estación a asaltar el tren.

Someten a los guardias, solo uno consigue ocultarse y ser testigo. Kardakov se sube al vagón que tiene el numero que le dio su amante, abre la válvula y ssssssssss. El gas se escapa. Recordemos que Sorokina cambió los rótulos.  El Amenio y sus hombres huyen cargando al violinista. Llegan guardias con mascaras de gases, pero el único testigo ha muerto.

Gereon abandona la casa del Comisario Benda donde todos lo pellizcan para que escriba un informe sobre como los Rojos mataron a la señora del balcón. El Inspector  Rath asiste al velorio de la víctima. Hay una fila de deudos en la escalera, Fritz entre ellos. Gereon nota por las marcas de las balas que tuvo que ser la policía la que mató a Frau Novak. Debe salir huyendo porque lo identifican como  policía y casi lo linchan.


Lotte y Rudi están en la morgue. Rudi abre al pobre ruso torturado y examina sus pulmones. Cree que o es minero o maquinista de tren. Lotte revisa las manos del muerto y decide que,  a pesar de las torturas,  son demasiado suaves para un minero. Debe ser maquinista. La autopsia es interrumpida cuando llegan a hacerle la autopsia al pobre guardia gaseado. Lotte escucha que hubo una fuga de gas en la estación. No sé cómo vincula ambos casos.

Gereon recibe una llamada extraña donde solo escucha a alguien silbando una melodía. Vuelve a la pensión y se encuentra a Bruno y a la casera cogiditos de las manos. Hoy es el aniversario de la muerte del marido de ella. A solas,  Gereon pide ayuda a Wolter. Necesita encontrar a Franz Krajewski.

Wolter lo lleva a un tugurio donde están apilados veteranos mutilados y drogadictos. Franz está raspando la pintura de la pared, la mezcla con raspadura de fosforo, y  agua que  calienta sobre una vela, pero aparecen los polizontes a interrumpirlo. Otro drogo le roba la jeringa y Krajewski acaba encerrado en una celda.

Como si le ofreciera una zanahoria al burro, Bruno le mete una ampolla bajo la nariz. Cuando quiera confesar que hizo con el film, entonces recibirá un regalo. El prisionero escupe que necesita algo más fuerte. Bruno se conduele “y  yo que creí que esto les bastaba a los pollos tiritones”. Le mete la ampolla en el bolsillo a Gereon. Este se da cuenta que su secreto ya no lo es.

Los inspectores se encuentran en el callejón, intercambian golpes e insultos. Al final terminan más o menos amigos. Yo decidí hacer trampa, me leí un spoiler y ahora estoy más tranquila. Wolter me descoloca, pero efectivamente es el villano del cuento. Ya no tengo que hacer esfuerzos para entenderlo o quererlo.

En mi nueva onda de “Bruno es una cucaracha” no me sorprende verlo aceptar un sobresueldo de la madame del Mocha Efti. Ahora sabemos que es coimero. ¿Están tratando de decirnos que la policía de Weimar era más corrupta que las anteriores y qué eso acabó con la República?

Vemos a Lotte y a Bruno consumir ajenjo. Al menos el gordo está vestido. Le cuenta a Lotte que Gereon ya sabe que él sabe que es drogadicto. Lotte le recuerda que a cambio de su delación, le prometió un certificado de buena conducta. Bruno cree que Gereon fue el que registró su gaveta. Le exige a Lotte averiguar si fue él.  De otro modo no tendrá su certificado y no podrá postularse  a inspectora. Lotte tiene la decencia de no delatar a Stefan.

El Armenio lleva a Kardakov donde el Dr. Schmidt que como buen curalotodo que es, le salva la vida. Ya les dije este trosco es duro de matar. Edgard y el médico van al atrio que está lleno de pacientes, veteranos, mutilados (a algunos les falta  media cara como a Richard Harrow). Al sonido de un gong, todos entonan la canción que Gereon escucho silbada en el teléfono.  Se trata de la conocida “Yo tenía un camarada”(Ich hatt einen kameraden) que era usada como marcha fúnebre del ejercito prusiano (y hoy de otros ejecitos, incluido el chileno).

Quiero dar una breve explicación política. Breve, porque estoy aprendiendo con la serie (lo mismo con la de Tolstoi). Weimar, el primer gobierno demócrata de Alemania, tras la caída del Kaiser era Social Demócrata, un partido de centro-izquierda.  Benda es Social Demócrata. Los Freikorps como el que están manteniendo los Nyssen son extrema derecha.

 Como sabemos, la extrema derecha termina cayendo en brazos del fascismo. así que estos son malos. Ya sabemos quienes son los comunistas alemanes, Fritz, la Doctora, etc. Los estalinistas (el embajador, el torturador, los sicarios que vinieron al departamento de Sorokina) y los trotskistas de los cuales solo Kardakov ha sobrevivido.

Segunda lección: En 1929, al gobierno de Weimar, prohibió las manifestaciones del Primero de Mayo. Como resultado, socialistas y comunistas marcharon igual. El gobierno les lanzó la policía encima. 200 personas resultaron lesionadas, 33 murieron. La más  grave consecuencia: un quiebre total entre extrema izquierda y gobierno. 


Sigo opinando que en Netflix es la oferta continental la que lleva las de ganar. El Ministerio es muy entretenida, pero todavía no me puedo enganchar con los personajes. “The Road to Calvary” tiene la sorpresa de que la historia sea el personaje principal. Generalmente el marco histórico sirve de trasfondo, aquí los personajes son movidos por los sucesos del día a  día. En cuanto a BB, ya no puedo ser objetiva. Amo a esa serie casi tanto como a Gereon, a Lotte y ahora a Fraulein Greta.


jueves, 25 de octubre de 2018

Diario de Netflix : Octubre (I parte)



Finalmente me decidí por seguir cinco series en Netflix, pero son tan buenas, dan tanto para comentar, que he decidido hacer estos diarios mensuales para que compartamos opiniones. Comienzo con dos series: “Peaky Blinders” que sigue sufriendo por  la ausencia de personajes femeninos interesantes, con la excepción de la tía Pol. Sigo con “Mad Men” y viéndola, una década más tarde, no sé qué me sorprende más, la velada misoginia del mundo de la publicidad, o  como un antihéroe tan repelente pudo sostener toda la serie, o  como si pudiera ser algún personaje preferiría ser Joan antes que Betty.

Peaky Blinders
Decir que le tengo lástima a Tommy Shelby es como patético. Pero es cierto, es el más digno de compasión de su familia. Todos lo acusan de haber delatado al cuñado; le cayó el ERI encima:  le robaron sus pistolitas y todo por culpa de la rucia traidora. Al menos consiguió darse un revolcón con ella. ¡Y entremedio le llegó el papa tunante! Con razón no lo quería en casa. Aquí “ Peaky Blinders “ se convierte en ”  Ray Donovan”  con un patriarca que regresa solo para dividir a los hermanos.

Yo creí que la más tonta de este cuento era la Lizzie que aceptó ir a acostarse con Tommy sin darse cuenta de que era una prueba y que sacó un uno. ¿Ósea, acostarte con tu futuro cuñado y por ocho libras? Hay que ser bien puta y bien bruta. En vez de enfrentar su error trató de poner mal a Tommy con John. ¿Ven lo que digo? Es digno de lastima.

Bueno, pero  la más tonta resultó ser Grace. ¿De veras creyó que Campbell iba soltar a Tommy?  Aún menos todavía cuando ella dejó claro que  rechazaba al inspector (no por viejo, ni por marrano)  sino porque le gustaba más el alíen.  Ahora lo que no me trago es que Campbell haya detenido el operativo, olvidado su venganza y abandonado Birmingham solo porque le contaron que Tommy y Grace huyeron juntos.

¿Y qué va a pasar con Freddie?  ¿Va a seguir en la cárcel apaleado? ¿Y Ada, va seguir encerrada con el crio en brazos esperando que la familia le traiga cestos de comida?  Bueno en el capítulo final de temporada, ya ha dejado a la Tía Pol entrar y atender al bebé. Nada más porque el crio no llora cuando está en brazos de su tía.

Este episodio final comienza con Tommy despertando a  Arthur, sacando de la cama a John e interrumpiendo las oraciones de Pol. “Hoy es el día”. ¿Será que van a rescatar a Freddy?  No, es el día en que aplastarán a KImber y se volverán legales y respetables.

Nos enteramos de que Polly tuvo dos hijos y que las autoridades se los quitaron. “Porque yo era débil” le cuenta a Ada y le asegura que a ella no le quitarán a su hijo porque Tommy los protegerá. Él se ha vuelto duro para proteger a su familia y Ada debe perdonar su hermano.

Campbell va a la sastrería china y pide “un servicio”. Se trata de una chinita adorable y amable, pero él la trata con brutalidad. Obviamente  desahoga en ella de su rabia contra Grace. Esta recibe un mensaje de Campbell y va al museo. Allá se encuentra con el Sargento Moss que le escupe “puta”en la cara y le da una carta del Inspector. En ella Campbell le dice a Grace que ella es a) una traidora b) una asquerosa y c) ha deshonrado la memoria de su padre. ¿Y todo por qué?  “Por amor “susurra Grace.

Tommy va a pagar por sus trajes y descubre que Campbell está usando los servicios del prostíbulo. Tienen un intercambio fascinante, sobre todo porque Campbell nunca le dice que Grace fue su agente. Le anuncia a Tommy que al final del día “tu corazón se romperá como se ha roto el mío”. Que ambos son las dos caras de un mismo espejo.  “Odiamos a la gente y ellos nos odian y nos temen. Si queremos amor debemos pagar por él”.  ¿Olvidas que tengo familia? “pregunta Tommy. Campbell sonríe socarrón y se marcha.

Sacan a Freddie de la cárcel para llevarlo a otra peor, pero el policía que lo acompaña ha sido “reclutado“ por los Peaky Blinders. Danny llega y se lleva a Freddy a Londres, o eso creemos. Ada, advertida por la tía,  aparece en la reunión familiar con la nueva adición a la Familia Shelby, el pequeño Karl (por Marx ) Thorne. Arthur corre a cargar en brazos al sobrino. Ada y Tommy se abrazan.

Todo está listo. Tommy quiere formalizar las cosas con Grace, pero ella llorando le dice que le ha hecho “algo terrible”. Llegan a avisar que los Kimber armados vienen en camino. Tommy va casa a advertirle a las mujeres. Todo ha sido una trampa, entre él y Tía Pol comienzan a sumar 2+2. Aparte de lo dicho por Campbell, todo indica que  Grace es la traidora. Pol le pide a su sobrino que se le da deje a ella. ¡ Brrr!

Pol encuentra a Grace a punto de cerrar el bar. Le dice que ya saben quién es ella. Ahora la capta: niña de buena familia, protestante de Ulster, para Grace fenianos, comunistas y gánsteres son la misma escoria. Se quita el alfiler del cabello. Grace la apunta con el revólver, la tía se quita el punzón del cabello. Ya parece Villanelle, pero Pol se ha dado cuenta que Grace está enamorada de Tommy.

También le debe que la camarera le haya salvado la vida al sobrino. “Por eso no nos estamos peleando” se sirven un trago. Pol le dice que a los hombres los manejan sus gónadas y  tal vez, Tommy perdone a Grace. “Pero yo no te perdonaré nunca. No te aceptaré nunca” dice Pol recordándole a Grace que ella es quien realmente maneja la familia. Le ordena irse de la ciudad, o sino la matará.

Los Peaky Blinders son organizados por Tommy para una batalla defensiva en contra de los KImber. El Sargento Moss informa a Campbell que va haber una guerra de pandillas, pero Campbell quiere que los perros se devoren entre sí. Moss no está muy convencido porque faltan dos ametralladoras de las armas recobradas. Tiene razón en preocuparse. Tommy y su banda marchan al duelo en el Birmingham Corral. KImber cree ganado el showdown cuando Freddie y Danny aparecen con las ametralladoras y entonces…Ayyy.

Aparece Ada empujando el carrito del bebé y toda melodramática (va enlutada)  anuncia que no se moverá de en medio  hasta que desistan porque todos ellos tienen familias que sufrirán si algo les pasa. Ok, digamos que el discurso Lisístrata de Ada funciona con los suyos, ¿ pero qué les va a importar a los Kimber?  Con dos balazos la sacan de en medio y siguen con sus asuntos de machos.

Sin embargo, Kimber le presta atención, concuerda en que nadie debe morir sino los culpables dispara dos veces. Hiere a Tommy en un hombro y mata a Danny. Tommy le mete a KImber una bala entre los ojos, y ahí acaba la pelea. Freddie besa a su mujer cuando debía darle un palo.


Grace, que sigue metiéndose en la boca del lobo,  va a regañar a Campbell por haberla delatado. El Inspector le dice textualmente lo  dicho a Tommy. “Hoy has roto dos corazones, Grace”.  “Y el mío tambien”murmura ella. Lo cierto es que Campbell se ha portado muy correcto con ella, hasta dejó su récord limpio y abrió el camino para que Churchill le dé una medallita.

Grace,  que es lenta para todo,  es atrapada por Tommy justo cuando iba a huir. Ella le dice que lo ama,  él le pone ojos de muerto. Ella le dice que se va a Londres y que la busque en una semana más. Hasta le da la dirección. Faltan cinco minutos para que acabe el episodio y la temporada. No sé ustedes, pero hubiera querido que la matara.

El final es un poco tonto. Tommy mecanografía una carta (las cartas de amor,  con mala letra y faltas de ortografía,  se escriben a mano) a la camarera. Al parecer a Grace se le ocurrió irse a Nueva York. ¡Meeh! Mejor a Paris. Él le dice que es la primera vez que ama a su enemigo, que la Tía Polly le contó que ella (Grace) lo amaba, que en tres días le hará saber su decisión. Vemos a Grace en la estación de tren esperando, pero lo único que aparece es el revolver de Campbell encañonándola.  Y oímos un balazo. BIG SPOILER La rucia no murió. ¡Qué lástima!

“Peaky Blinders ”es una gran serie, pero la afea la ausencia de personajes femeninos vigorosos y cuerdos como el de la Tía Pol. El acto de Ada fue totalmente ridículo e imposible. ¿Qué madre arrastra a su bebé a  un lugar donde se están enfrentando hombres armados? Fue un gesto inmaduro y melodratico de quien se la pasa en el cine. Y Grace, por favor,  es tan lánguida que parece que hasta sus emociones están en cámara lenta. Es buena para matar gente sí, pero su sosería alcanza hasta su moral. ¿Y cuándo se va a peinar? Siempre parece que la atrapó un aguacero. Debería ir al barbero de los Shelby.

Mad Men
Me rehusé a ver el capítulo 5, para mí el más doloroso de la serie. Es cuando descubrimos la falsedad detrás de Don Draper cuyo verdadero nombre es Dick Whitman. Su hermanastro viene a buscarlo a  Stirling -Cooper. Al comienzo, Don intenta convencerlo de que él no es Dick Whiteman, pero cuando no puede, acepta encontrarse con Adam en otro sitio y termina agrediéndolo, humillándolo y rechazándolo. Esto provoca el suicidio del joven.

Aun sin ver ese capítulo, me queda claro que Don es repulsivo, su comportamiento en el cumpleaños de su hija  fue intolerable. Su falta de cooperación con la esposa, el desprecio por la vida social de su barrio (como si él fuera mejo que sus vecinos) y su irresponsabilidad como padre es inconcebible.  Al menos sus vecinos,  que cachetean a sus hijos ya  los ajenos, intentan involucrarse en la educación de los niños.

Don desaparece de la fiesta, nunca regresa con el pastel, priva a los niños de ese placer y humilla y abochorna a su esposa. Pareciera que odiara lo que ha construido. Realmente, me repugna como persona. Así que en esta tercera vuelta de la serie, voy a tener que encontrarme algún hombre que me simpatice, porque Don Draper es como el Dr. Masters de “Masters of Sex”, un hombre que no amaba a las mujeres.

Pero no sé, Pete Campbell, aunque va a evolucionar, siempre me pareció inmaduro y arrogante. Roger Stirling es atractivo, y más genuino que Don, pero es tan retrogrado y no sabe tratar a las damas, por eso pierde a Joan. Yo creo que me quedo con Ken Cosgrove.

El asunto de la vecina divorciada y Glenn, su pequeño, que la primera vez que vi la serie, me daba susto, ahora lo entiendo perfectamente. Glenn, sin quitar que está traumatizado por el divorcio de los padres, se ha enamorado de Betty. Vivirá enamorado de ella hasta ese último encuentro, con él camino a Vietnam y ella a la muerte. También cuando pienso que ese niñito que pide un mechón de cabello a la rubia que lo ha deslumbrado, va a ser uno de los mejores  personajes de la serie (y un gran amigo de Sally) me hace verlo con simpatía.

“Babylon”es uno de mis episodios favoritos. Tenemos sexo a granel, se mencionan dos bestseller de 1960 y Don Draper rueda por las escales en su torpe esfuerzo por llevarle el desayuno a la cama a Betty. ¿Qué más se puede pedir?

Don está leyendo The Best of Everything de Rona Jaffe. Betty dice que es mejor que la versión fílmica (estoy de acuerdo) y se queja de lo vieja que se ve Joan Crawford y como teme envejecer. Recuerda que su madre envejeció con gracia. A Don le parece morboso hablar de su difunta suegra, Bets dice que su siquiatra cree que el luto es necesario. Don dice que el luto es autocompasión alargada y se burla del siquiatra que con lo que le paga se está construyendo una casa de verano.

Hasta Betty lo regaña, le dice que el siquiatra la está ayudando. Don se pone cariñoso, Betty pudorosa pide que apague la luz, pero en la oscuridad lo escandaliza diciéndole que le gusta hacer el amor con él. Mi hermano dice que eso es una exageración, que los hombres no eran tan atrasados entonces. Según mi mamá, mi padre era igualito a Don en ese aspecto. Aparte que hay que pensar cómo se crio Don, el estigma de una madre prostituta, etc.

En este episodio vemos a la esposa de Roger y a Margaret,  su problemática hija. Margaret trata al padre con desprecio pero le babea encima a Don. Joan la trata de maravilla, le consigue una peluquería y la compara con Brigitte Bardot. Yo me carcajeo, la chica es bonita, pero típico de las amantes (bueno algunas) de congraciarse con los hijos de la pareja. Se supone que no sabemos que Joan y Roger son amantes ¿Verdad? Por lo que es un shock cuando en la próxima escena los vemos en la cama de un hotel.
(AMC)

Ahora me doy cuenta porque me repele Roger. No es porque se queje de su hija con Joan. Eso hacen los casados con sus amantes. Es porque le dice descaradamente a la pelirroja que antes de iniciar sus revolcones con ella , estaba tan desesperado que quería divorciarse. ¿ Ósea Joan salvó su matrimonio? Luego quiere ponerle un departamento para que la pechugona le cocine. Joan le recuerda que ella tiene otra vida, una vida propia con amigos, que su relación durará hasta que él la reemplace o ella  se case con otro. Eso es lo que me gusta de Joan le dice las cosas como son.

Entretanto Stirling-Cooper tiene tiempo de trabajar. Les llega un gordito al que ayudaron a promover su negocio de cruceros. Ahora viene con dos judíos a la zaga. La Dra. Lily Myers y Yoram representante de la sección de Turismo de la Embajada Israelí. Uff,  Francine, si estuviera ahí, se quejaría de que hay más “narices” que en Florida, pero la agencia ya ha aprendido y les sirve blinis con caviar. Yo soy judía, pero me sirven blinis con caviar y vomito, aunque esos Mai Tai se veían ricos.

Los judíos quieren convertir Haifa en la Roma del Medio Oriente, quieren que haya cruceros,  que el turismo entre en Tierra Santa. Le  pasan  a Don el  Éxodo de Leon Uris. Es el libro más vendido en USA, las Hijas d la Revolución Americana lo están promoviendo, la mamá de Sal lloró leyéndolo. “América está enamorada de nosotros” dice la Dra. Myers alborozada. Es el mejor momento para vender a Israel.

Pero a solas el equipo no está muy seguro. Se les ha prohibido usar la religión como tema . ¿Qué les queda?  A  Pete Campbell no le parece promover “un país comunista”.  Don resume Israel en un país comunista, lleno de judíos,  donde las mujeres portan armas, “ y no nos olvidemos de los árabes…”

Don se va a su casa a leerse Éxodo Está tan metido en su lectura que no quiere limpiar las canaletas ni hacer el amor con Betty que rememora su primer beso que fue con un chico judío y que las niñas judías,  de puro envidiosas,  se tiñeron el pelo de rubio como el de ella. Este es un capítulo de envidias y competencias, pero en realidad toda la serie gira alrededor de la competencia. Don compite con sus colegas, sus jefes y sus vecinos. Y ahora vemos a Joan perder su compostura por los celos, unos celos absurdos.

Conocemos a Freddie, uno de mis personajes favoritos. Lo vemos tomando su jugo de naranja mañanero  (con vodka por supuesto); apenas entra en la oficina de Don y se va derecho al bar, “al menos consíguete un vaso” le advierte Sal,; y Joan,  cuando erradamente cree que Freddie está interesado en Peggy (¿y si fuera así qué le importa?) , le dice “te gustaría echarla en un vaso y bebértela ¿ verdad?”.  No necesitamos más para saber que Freddie es el borracho en residencia.

Freddie tiene un problema, su cliente Belle Jolie fabrica lápices labiales y ni él ni sus compañeros saben nada de maquillaje. Deciden dejar el trabajo en manos de “las pollitas ”. Joan encierra a todas las secretarias en un cuartito donde una pared es un espejo. Solo ella sabe que el espejo es una ventana a una oficina, donde todos menos Cooper y Don,  se han arremolinado para ver un equivalente a un filme porno.
(AMC)

A las chicas se les presenta la colección de colores de Belle Jolie para que los prueben. Ahí nos damos cuenta,  por la reacción de los machos,  que ellos encuentran  lo sexi y lo erótico en cosas que no tienen que ver con desnudos. Aunque hacen los comentarios más repelentes sobre las mujeres feas, los excita ver a las chicas dando grititos, peleándose por un lápiz de labios y aplicándoselo. Ya sé, ya sé, la barra de carmín es un símbolo fálico, pero a Paul le parece sexi hasta el modo en que se quitan el exceso con una toallita,  y chasquean los labios como pececitos.

De pronto uno nota que  “orejitas de ratón” (así le han puesto a Peggy)  está en un rincón sin pintarse mirando a las otras con su poquito de desprecio. Al terminar, una viejita con acento de Europa Oriental (más judíos) interroga a las secretarias sobre sus hábitos de maquillaje. Las chicas (que parece que realmente tienen sesos de pollo) se turban,  no saben que responder,  preguntas como “¿Te gusta que  tu labial haga juego con tu ropa?” les parecen difíciles.

 La entrevistadora,  notando que Joan las turba, le ordena que se aleje.  Joan le  lanza una bocanada de humo en la cara. Consciente de que los hombres se estarán riendo de ellas, Joan decide darles una lección. Da la espalda al espejo , se inclina y pone delante del vidrio una pompa del tamaño, forma y color de una sombrerera que tenía mi abuela. Milagro que no  haya una eyaculación masiva al otro lado del espejo. Ken se pone de pie y le hace un saludo militar al imponente traste de Joan. El único que se ve incomodo es Roger, le molesta ver que lo suyo sea admirado.

Se les pide a las secretarias que dejen las muestras de sus labios (y pinta-labios) en unas toallitas que llenan el cubo de basuras. Freddie viene a recolectarlas y Peggy le pasa “tu canasto de besos”. Freddie queda  Impresionado por la imagen y porque Peggy (tendrá orejitas de ratón, pero su cerebro es grande)  la haya inventado sola. Vemos a Joan bufando de envidia.

Freddie pregunta por qué Peggy no probó las barras. Ella responde que su color favorito se lo quedó otra secretaria. Como es muy particular en sus gustos no quiso probar otro labial. “¿quién quiere ser uno más de entre cien colores?   Joan no aguanta más los celos (cree que Freddie está coqueteado) se acerca,  pone su brazo alrededor de Peggy y dice “ya basta de quejarte. Vuelve a tu trabajo”.


Freddie no olvida, y se lo cuenta a Don. Esta muy impresionado,  dice que fue “como ver ä un perro tocando el piano” . Lo próximo es que una enfurecida Joan le anuncia a Peggy que los jefes quien que la secretaria les traiga sus ideas. Tendrá que hacerlo en sus horas libres y no recibirá remuneración. Peggy está encantada.


Don sigue complicado con lo del turismo israelí,  Sal le trae una foto que creo que parece Claudia Cardinale (¿No pudieron conseguirse una de Daliah Lavi u otra actriz israeli de entonces?) y le dice que Israel solo tiene una cosa que vender, gente bonita. “Los judíos de allá no lucen como los de acá”. Es cierto, al menos entonces. Hoy aunque tenemos a Gal Gadot y Natlie Portman, lo masculino… Uff a juzgar por” Fauda” deja que desear…

Don llama a Rachel y le pide ayuda. Se citan en el Pierre. Uff yo fui al Pierre una vez. Mi hermana y yo tuvimos que volcar nuestros bolsos en la mesa y recoger hasta la ultima monedita para pagar no solo nuestro almuerzo (y yo comí un mísero platillo de tortellini que bien pude comer en casa) sino también para el enjambre de camareros que se pusieron en fila con la mano estirada para las propinas. Tal vez por eso Rachel solo pide un café.

La cita es una pérdida de tiempo. Rachel cree que lo de Israel es una excusa y no estoy muy segura de que esté equivocada. Dice saber poco de Israel, reafirma su condición de judía asimilada, pero dice que Israel para los judíos siempre será un ideal. “¿Utopía?” pregunta Don. Y ella le recuerda que utopía tiene un doble significado “ El buen lugar” “y “El lugar imposible” Aunque en realidad está hablando de su relación con un hombre casado, la definición es perfecta para Israel.

Don quedó  caliente con ese intercambio, se toma la tarde libre y se presenta como toro en celo en el departamento de Midge. Le rompe un florero, le quita la ropa y se dispone a servírsela de pie con ella apoyada en el caño de la calefacción cuando tocan la puerta . yeeeh!

Se trata de un amigo de Midge. Un beatnik arrogante que habla una ininteligible jerga de intelectual vanguardista e insiste en llevarse la mujer a un espectáculo más Avant Garde que él. Don no quiere ir, pero MIdge lo convence con el cuento de que irá con faldas ¡Y sin calzones! Don que sigue dejando que sus testículos le den ordenes, la sigue.

El espectáculo es digno de los espectadores. Primero vemos un individuo que lee en voz alta los anuncios de sociales en un periódico. Lo aplauden y se va. Lo sigue una loquilla que a voz en grito anuncia que soñó con ella y Fidel teniendo sexo en el Waldorf Astoria. “¡quítate el sweater!” le gritan. lo hace y aplauden el topless. Finalmente llega un trio que entonan el viejo spiritual “By the Waters of Babylon”. Apenas lo escucha, Don vuelve a pensar en Rachel.


Entretanto, Rachel tan agitada,  como Don llama a Barbara,  su hermana casada. Sin saber que Don es casado, Barbara le aconseja a Rachel olvidarse de bodas y concentrarse nada mas que en el romance.
 Al que le va bien en el romance es a Roger que se lleva a Joan al hotel de nuevo y le regala un canario.

Al final ambos salen (ella primero) del hotel y se paran en la misma acera esperando un taxi. Los separan apenas dos metros, sin embargo ni se miran ni admiten conocerse. Creo que quieren demostrar lo triste, deshumanizante  y solitario de una relación clandestina. Sobre todo para la mujer. Pero no me convence. Joan tiene puesto un abrigo de leopardo  se va a su casa hasta con un canario. Alla vive la vida que desee vivir. Es y será siempre una mujer libre.

Si repaso la carrera de Joan, lo mejor de su vida se lo brindará Stirling-Cooper. Al final será una mujer rica y tendrá lo que desee con solo estirar la mano. Cuando  pienso en lo humillante y frustrante que será  su matrimonio, creo que su relación con Roger no fue tan mala, y hasta tendrán un hijo.  A la luz de este 2018,  en qué términos como “familia tradicional ” y “amor romántico”,  alarman o son para la risa, la vida de Joan es cien veces mejor que la de Betty.