Decir Catherine Dior evoca imágenes heroicas para los historiadores de la Resistencia Francesa. Es un nombre que también apela al olfato de los conocedores de perfumes. Sin embargo, para la mayoría de los franceses es un nombre casi desconocido. Lamentablemente, The New Look nos ha dado una imagen tan difusa y acartonada que los logros de esta valiente mujer siguen sin ser celebrados.
El gran problema
de Catherine Dior es que nunca llegó a ser una personalidad publica, a pesar de
ser una heroína condecorada y hermana de uno de los más famosos diseñadores de
la historia. Yo apenas vine a saber de ella porque Anne Sebbas la menciona en
su recuento de la francesas durante la Segunda Guerra Mundial, Les
Parisiennes.
Una Infancia
Privilegiada
Justine Picardie
intentó remediar este error escribiendo la primera y más completa biografía de Mademoiselle
Dior. Solo que La Picardie puede ser
superficial y confusa, tal como en su
biografía de Coco Chanel, por lo que la verdadera Miss Dior sigue siendo un
personaje digno de investigar.
Sobre sus
primeros años hay bastante información. Ginette Marie Catherine Dior (más tarde
se pondría solo Catherine) era la menor de cinco hermanos y nació en una
familia de la alta burguesía francesa en 1917. Mucho menor que sus hermanos, la
nena seria la favorita del padre y mimada por toda su familia. Lo que no es
cierto es que fuese la favorita de la madre.
Años más tarde,
Catherine recordaría que su madre era una mujer fría y reservada, para nada afectuosa.
Tampoco es cierto que Madeleine Dior le encargase a Christian especialmente el
cuidado de su hermanita puesto que , cuando murió, su hija era adolescente.
La infancia de
Catherine ( o “Caro” como la llamaban) fue típica de una familia burguesa. Se
crio en la gran propiedad normanda de Granville. Asistió un tiempo a una escuela
en Normandía, pero la mayor parte de su educación fue en casa y estuvo a cargo
de institutrices. Algo que Caro y Christian aprendieron de su madre fue el amor
a las flores.
El padre de Los
Dior tenía un próspero negocio de venta de fertilizantes, pero perdió ahorros y
empresa debido al Pánico del ’29. Su esposa murió en 1931, tras lo cual Maurice
Dior se trasladó, junto a su hija menor, a una granja en el sur de Francia, en Grasse. Apenas tuvo edad, Catherine se mudó a Paris, a
vivir con su hermano Christian quien le encontró trabajo en una sombrerería.
Caro y Christian eran muy unidos, y a ella le encantaba la compañía de los
amigos bohemios del futuro diseñador.
La guerra, el Armisticio
y la Ocupación alemana tuvieron un gran impacto en la vida de Catherine. Aunque
regresó a la granja, ardía en deseos de resistir de alguna manera. Ya para 1941,
andaba en busca de una radio de
transistores que le permitiese seguir los despachos del General De Gaulle,
líder de la Francia libre. Estas transmisiones de la BBC estaban prohibidas por
el gobierno de Vichy y Catherine vivía en ese territorio dominado por el General
Petain, una marioneta de los alemanes.
Amor y
Resistencia
Fue en una tienda
de artículos eléctricos de Cannes donde Catherine encontró la radio y al amor
de su vida. Georges Papillaut, Barón des Charbonnerie no es un nombre que se asocie con dueños de negocios, pero el
titulo no había aportado una fortuna a este hombre que sería el destino de Caro.
Para cuando se
conocieron, el Barón (al que Catherine llamaría Hervé) llevaba varios años de casado
y tenía tres hijos. Sin embargo, Hervé y
Lucie tenían un matrimonio abierto. A ella le gustaban más las mujeres que su
marido, pero de común acuerdo mantenían una fachada por los hijos, porque eran
católicos, y porque en su círculo no se estilaba
el divorcio.
Otra cosa que
tenían Lucie y Hervé en común era su deseo de liberar a Francia y para 1941
ambos eran parte de los jóvenes grupos de resistentes en la zona no-ocupada. Hervé
contactaría a su amante a esos grupos. Voy a detenerme aquí para aclarar muchos
enredos que la sensibilidad contemporánea ha tejido alrededor de esta relación.
La serie ha intentado
ocultar el “lado oscuro” de los amores de Hervé y Mademoiselle Dior. En cambio,
los críticos han descrito el romance como un grooming de parte de Hervé, un
zorro viejo (tenía 37 años, la edad de Christian Dior) que no solo seduce a una
jovencita, además la incorpora a sus
actividades criminales.
Y es que la serie
no dice nada bueno de La Resistencia a la que muestra como una banda de
asesinos comunistas que después de la guerra cargan en contra de mujeres
inocentes como Arletty y Chanel. En la escena en la que Arletty es rapada (algo
que nunca sucedió) vemos a sus verdugos levantar el puño en alto en típico saludo
comunista.
Vamos por partes.
Caro tenía 23 años cuando conoció a Hervé. No era una niña a la que se pudiese manipular
fácilmente y su labor como resistente nunca incluyó practicas cuestionables
como ser accesorio de asesinatos o andar seduciendo alemanes. A pesar de lo que
muestren otras series sobre los movimientos de resistencia europeos como la
deplorable World on Fire, la rusa Espías y hasta Wartime Girls, las resistentes no eran entrenadas para ser Mata
Haris. Caro nunca fue ni Femme Nikita ni Red Sparrow.
El grupo al que
la integró Hervé, llamado F2, había sido constituido en 1940 por polacos que habían
logrado huir de su patria masacrada y deseaban continuar su lucha desde suelo
francés. Aunque más agentes franceses se les habían unido, el grupo era
suplementado por los británicos y respondía tanto a estos como al Gobierno Polaco
en el Exilio. La especialidad del grupo, que hasta 1942 operó en la zona no ocupada,
era recolectar información, no practicaban
actos de sabotaje como nos muestra la serie.
En los casi tres
años que Caro participó en F2, fue radioperadora y correo, actividades
sumamente peligrosas. F2 estaba encargado de cubrir las actividades en toda la
costa de Provenza, sobre todo las de la
Marina de Vichy y la Kriegsmarine. A partir de diciembre de 1942, toda Francia
fue ocupada y la Zona Sur quedó a merced de la astuta investigación de la
Gestapo. F2 se vio infiltrado y diezmado.
Fue entonces que Hervé
aconsejó a su pareja trasladar sus actividades al piso parisino de Christian
Dior. Hervé envió a Lucie y a los niños a un pueblo cerca de la frontera Suiza,
para luego él buscar diferentes
escondites con los que evadir a los alemanes. No es como dice la serie que
Catherine siempre hubiese resistido desde la Ciudad Luz.
En La Rue de
La Pompe
Tampoco Hervé hubiese
insultado a su “cuñado” por trabajar con Lelong mientras se embolsaba dinero
que Dior ganaba haciendo vestidos para el invasor . Todo ese episodio es falso
como el cuento de la ex compañera de escuela de Catherine (quien había sido
educada en casa por institutrices) que ahora está encamada con un SS.
Seria en Paris
donde Catherine caería en la trampa de la Gestapo local , un grupo marginal
conocido como “de la Rue de la Pompe” puesto que operaba en esa calle. Algo que
vi por primera vez en Das Boot y que luego supe que era cierto es que, para
degradar aún más a sus aliados colaboracionistas, la Gestapo insistía en que, aunque
un representante alemán de la Gestapo debería conducir el interrogatorio, la tortura debía estar en manos de franceses.
En este caso, el
equipo era liderado por un sajón llamado Friederich Berger que había estado en
la Legión Extranjera. Tras abandonar el servicio, se instaló en París y se dedicó al mercado
negro. Arrestado por sus compatriotas, se le dio la oportunidad de dirigir su
propia escuadra de tortura. Berger contrató a algunos franceses, todos
hampones, más un par de emigrados georgianos. El grupo incluía un trio de
mujeres, una de las cuales tenía como misión infiltrar células de resistencia.
Las otras eran las infames Hermanas Delfau, ambas amantes de Berger.
Un resistente
llamaría a la casa de la Rue Pompe, “un rincón del infierno”. Era un domicilio
normal que una vez perteneció a una familia judía, ahora deportada. La casa era
amplia, muy bien amueblada, incluso con un piano de cola , y con varias
recamaras donde dormían Berger y las Delfau.
Denisse Delfau
servía de secretaria y tomba apuntes durante las sesiones de tortura. Se sabe
que vivía ahí, porque muchas veces los torturados la veían llegar en bata de levantarse.
Aparte de tomar notas, sujetaba las piernas de las torturadas. Una estúpida
mentira de la serie es mostrarla arrepentida y ayudando a Catherine.
Era una casa en
la que se vivía en francachela, algo que descubrirían los desdichados que, mientras eran torturados, oían carcajadas y música. Mucha veces el
acompañamiento musical lo ponía Berger al piano, en el salón contiguo. Otras
veces, los mismos torturadores llegaban ebrios, copa de champan en mano, a la sala de tortura. En medio de esas orgias
era cuando se llevaban a cabo los interrogatorios con apremios físicos.
Ahí eran torturadas
todo tipo de personas incluyendo embarazadas y mujeres con hijos pequeños cuyos
niños también eran obligados a ser testigos del trato brutal al que se sometía a
los padres y del que no escapaban ellos. Se sabe que las torturas incluían
asaltos sexuales a personas de ambos sexos.
Caro en un
Rincón del Infierno
Lo que sabemos de
la tortura de Caro se basa en sus declaraciones hechas durante el juicio de los
integrantes de la Gestapo de La Rue de la Pompe. Durante el interrogatorio la
patearon, y le propinaron bofetadas y puñetazos para luego arrastrarla al baño
donde la sometieron al bagnoir, hundiendo su cabeza en la tina llena de
agua hasta casi sofocarla.
La Resistencia
solicitaba que sus miembros intentasen mantener silencio por 24 horas, antes de
delatar a compañeros. Esto les daba a ellos la posibilidad de ocultarse. De
Catherine no se supo nada por cuatro días. Tanto, que se la creyó muerta. Mucha gente fallecía
gracias a los “tratamientos “de Berger y sus secuaces. A Jean Desbordes, resistente
y amante de Jean Cocteau, le arrancaron los ojos antes de matarlo a golpes. Se
encontró su cadáver en un basurero y solo se le reconoció por su dentadura.
Catherine mantuvo
la calma en medio del horror. Tenía un Plan B, les inventó a sus torturadores
que conocía un escondite de la Resistencia y los llevó allá. Al no encontrar
nada, se la regresó a la Rue de la Pompe donde fue sometida a nuevas golpizas y
ahogamientos. Luego se la encerró en la prisión de Frenes para “recuperarse”.
Dos días más tarde se la llevó nuevamente a la Rue de la Pompe donde se la
obligó a hincarse por horas en un trozo de madera afilado, siempre esposada, y luego se la sumergió en una bañera llena de
hielo. Las torturas se hicieron más pavorosas y se cree que quedó estéril
debido a ellas.
Después de esta última
sesión, la Gestapo se dio por vencida y decidió enviar a la prisionera a un
campo de concentración. Aunque la serie no miente en lo que respecta a todos
los esfuerzos de Dior por liberar a su hermana, el martirio de Catherine es
retratado de una manera anticuada casi infantil, en su esfuerzo por no escandalizar con escenas
graficas. Catherine siempre está vestida, apenas parece golpeada y hasta
encuentra ayuda en la generosa secretaria.
Aunque Denisse
Delfau tomó notas de las torturas de Madeimoselle Dior, nunca habló con la
torturada ni la asistió ni demostró compunción por su feo trabajo. Es como la
inserción de la amiga del SS (que ya les conté en otra nota que nunca existió)
que está dispuesta a ayudar a Dior a rescatar a Caro. Es como si, a través de
una imagen de mujeres forzadas a colaborar por amor, se excusase el
comportamiento porcino de Coco Chanel.
El episodio de la
amiguita del SS sirve para ensuciar aún más a Hervé y a La Resistencia.
Charbonnerie nunca estuvo en Paris en esa época. Estaba ocultándose en el Sur, por lo tanto, Dior no lo acusó (acusación
totalmente injusta) de haber destruido a su familia. Tampoco Dior le robó telas
a Lelong ni fue a suplicar ayuda de Chanel. No se puede acusar a los guionistas
de falta de imaginación, pero mejor se dedican a escribir mangas que meterse en
este vano esfuerzo de tratar de reconstruir hechos históricos.
La Falsa
Descripción de Ravensbruck
Lo que es
imperdonable es la visión fugaz de Ravensbruck. Pareciera que no leyeron ningún
libro ni ningún testimonio de este espantoso campo creado solo para mujeres. La
mayoría de las presas eran disidentes políticas alemanas (entre las que se
contaban algunas acusadas de lesbianismo) y resistentes de países ocupados como
Catherine.
Ravensbruck era
como un micro Auschwitz. Todos los horrores del lager polaco se perpetraron ahí,
desde infanticidio hasta espeluznantes
experimentos médicos. Para cuando Madeimoselle Dior llegó, en agosto de 1944, se había instalado una
cámara de gas en el campo.
En la serie no
vemos nada de esto. En cambio, nos muestran a Catherine llegando a un lugar con
rejas de alambre de púas y siendo rapada con sus compañeras en el patio.
Totalmente falso, no se trasquilaba a la prisionera en un lugar al aire libre
puesto que el cabello era guardado para fabricar una especie de fieltro. El
proceso de peluquería debía tener lugar en un cuarto interior, limpio, donde se pudiese recuperar el cabello.
Para cuando Catherine
hubiese sido rapada ya hubiese tenido que despojarse de su ropa. Entiendo que Apple
TV+ quiera abstenerse de desnudos—y aplaudo su decisión— pero bien pudieron
mostrar a Maisie Williams de los hombros para arriba para indicarnos su estado
de desnudez. Sobre todo, porque ya la ex Arya Stark había hecho un topless en
el primer capítulo.
En fin, otro embuste
es el cuento de Tania-que-nunca-existió. Catherine estuvo poco tiempo en Ravensbruk,
siendo trasladada rápidamente a una fábrica de municiones satélite de Buchenwald.
Lo único cierto de esa tediosa historia es que en Ravensbruck se solía lanzar a
las prisioneras al crematorio sin gasearlas primero. Ese fue el horroroso final
de la Baronesa de Rothschild.
Adentrándose los Aliados
en suelo alemán, en la primavera de 1945, Hitler da la orden de que ningún
prisionero debe caer en manos de sus enemigos. En los lagers como en los
stalags (lo vimos en Masters of the Air) se comienza a arrear prisioneros por los
caminos bajo nieve y lluvia hacia el centro de Alemania. Buchenwald y sus
campos satélites no son excepción, Catherine Dior y sus compañeras son alejadas
del avance de las tropas del General Patton y del Ejército Rojo.
Los Enredos de
Picardie
Es aquí donde los
biógrafos se enredan. Justine Picardie dedica paginas a hablar de otras
prisioneras, olvidándose de quien es la protagonista de su libro. Solo nos dice
que Caro es liberada cerca de Dresde por el ejército estadounidense y que “posiblemente”
fue violada por los rusos durante su huida ( WTF?) De dónde saca lo que no es más
que una conjetura que no es acreditada por ningún documento o testimonio.
En su afán de hacer
más sensacionalista un libro muy mal documentado, Picardie ni siquiera nos
cuenta que hicieron los americanos con su liberada. ¿En qué hospital
convaleció? ¿Presentó una evidencia
inmediata de su cautiverio? Todo eso
debe ser parte de los archivos de la Resistencia sobre cada prisionero liberado
y que incluyen una carpeta médica. Esto último si lo cubre Picardie.
Quienes
atendieron a la hermana de Christian Dior exponen su estado físico muy
malogrado con espalda, caderas y pies siendo las partes más lesionadas del
cuerpo. Al momento de ser liberada, Catherine sufría de desnutrición,
reumatismo, artritis y muchos problemas psicológicos como insomnio, pesadillas,
depresión y leves perdidas de memoria. Muy lejos de la amnesia total que
retrata The New Look. En todo el documento no hay ninguna alusión a
ataques sexuales.
Por otro lado, la
serie busca dramatizar el regreso de Catherine a Paris. El desencuentro de los
hermanos en la estación de tren , la amnésica Caro retornando al piso (¿cómo se
acordó de donde vivía si había perdido la memoria?), la obsesión con Tania, un
personaje ficticio, la desaparición total de Hervé de la vida de la resistente.
Todo para acabar en fanfarria, el retorno triunfal de Catherine convertida en
un perfume para apoyar a su hermano y el New Look. Cuanto enredo y cuanta
mentira.
Aún más triste,
cuánto ocultamiento de los logros de Catherine: sus medallas (la serie solo
menciona una); como se reinventó en una profesión que era únicamente para hombres;
su lucha por mantener el legado de su hermano; como se realizó como madre,
etc.. Se dice que Apple tv+ prepara una
segunda temporada, tal vez ahí.. ¿Y si no la hay? Es por eso que en Latinas de Ayer esperó tener
en mayo, mes de flores, algo sobre los Hermanos Dior y el famoso perfume. Será mi
contribución para taponear los baches en la mal contada historia de Mademoiselle
Dior en The New Look.
Bibliografía
Consultada
Picardie, Justine.
Miss Dior
Sebbas, Anne: Les Parisiennes: How the women of Paris
lived, loved and died under the Nazis. 2016
Her acting is just so horrible I wouldn't be surprised she gets an Emmy nom for that acting atrocity LOL She is as unlikeable in the series as Coco and Dior are.
ResponderEliminarPoor Maise. She spent ten episodes with a bitch-at-rest face. Don’t worry, neither the cast nor the series will even get a nomination. The only praises I have heard were for Binoche and even her won't pull the story through since she's such a nasty character. Nobody has liked the show, critic and public feel its phoniness and sense contradictory messages, not to mention annoying characters. I did like it. I found it entertaining, there were some characters I enjoyed, and it made me dig into history. I was appalled when I learned that the real Catherine was adorable, everybody loved her. She does come across as a marionette, speaks in monotone, hollow voice, harsh stare, and to many she is a puppet manipulated by evil Herve. Incredible that they would bring an actor of Hugo’s caliber to turn him into a sort of villain that he never was.
EliminarBueno, como te dije en el otro post, su vida me parece más interesante para una serie que la de Chanel y Christian que podrían ser grandes diseñadores, pero no me parece que sus vidas durante ese tiempo ameriten una serie centrada en ellos. Me gustó mucho más la película francesa del comienzo de la vida de Chanel porque era la típica underdog. Aquí no hay nadie a quien apoyar.
ResponderEliminarEn la foto que pones cuando eran chicos, cual es Christian? Por que el niño vestido de marinero no parece TAN mayor a Catherine. Bueno, entonces a la final, cómo regresa Catherine a Francia? Y qué es eso de la supuesta amnesia? A la final vuelve con Herve?
Hola. Dejé a Catherine en el punto en que la deja la serie (y es un punto falso). Quiero ahora hacer lo que la serie prometió y no cumplió, hablar dl New Look, de su impacto en todo el mundo, quiero hablar del perfume y ahí voy a meter lo que finalmente descubrí de las verdaderas historias de los Dior, pero eso va a ir en Latinas de Ayer. No voy a tenerte en vilo hasta entonces.
EliminarCatherine Dior era un gran personaje, pero no lo es en la serie, donde hasta tú la percibiste como una mujer manipulada por un hombre.
Si, Christian es el marinerito de la foto. Tenia doce años mayor que su hermanita, pero era bien bajito y se veía muy joven. En esa foto debe haber tenido como trece años, pero todavía lo tienen de pantalón corto.
La mejor escena de la serie ocurre al final del cap. 5. Dior y otros parientes de sobrevivientes van a la Gare dÉst a recibir a los retornados de los campos de concentración. La única diferencia con la vida real es que Hervé acompañó a Dior. Ohhh y que Catherine apareció. Aquí no viene en el tren, pero aparece en la casa de Dior amnésica y harapienta y nadie sabe como llegó hasta allá.
En la serie, Hervé aparece en un par de caps. y luego desaparece sin explicación. En la vida real, Hervé se separó de su mujer y se fue a vivir con Catherine en Les Nyasses, la granja de la familia Dior y vivieron juntos hasta la muerte de él en 1997.
Ahora se me ocurre que quizás The New Look hubiera funcionado más como película que serie.
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