jueves, 20 de enero de 2022

Las Hermanas Shollack, entre Las Bennet y Las March: Dos temporadas de Ku’Damm.

 


Siguiendo con mis andadas por Walter Presents, me ha tocado este temporada navideña darme un atracón de series alemanas, obvio de época. Así llegue a la popular Ku’damm ( Berlin Dance School en inglés) que ya lleva tres temporadas. Al parecer los temas de la posguerra, de la culpa colectiva, y de lo difícil que es vivir en una sociedad estigmatizada,  siguen estando de moda. Así que en esta historia de una academia de baile y de las tres hijas de la dueña,  caemos en un esquema de “Mujercitas-Post-Tercer-Reich”.

Monika, un Patético “Oso Bailarín”

Estamos en el Berlín de 1956. En el lado “bueno”, por supuesto. Alemania está saliendo de su letargo y de su imagen negativa. A nivel financiero ha resurgido y ahora hasta Birmania quiere hacer negocios con firmas germanas. En medio de este boom, Caterina Schollack (Claudia Michelsen) pretende sacar adelante a su familia gracias a su academia de baile y buenos modales. Este establecimiento está situado en la Kurfurstendamm, una de las avenidas más famosas de Berlín, que es abreviada como Ku’Damm.

Desde que su marido desapareció en el Frente Oriental, Frau Schollack anda empeñada (como Mrs. Bennet en Orgullo y Prejuicio) en conseguirles buenos maridos a sus tres hijas. La mayor Helga (María Schiller de Hotel Adlon)  ya ha enganchado a un abogado con mucho pedigrí,  y todo el primer capítulo estará enfocado en su boda. Eva (Emilia Schule de Charité),  la segunda, aunque es enfermera ya le tiene echado el ojo a su jefe, el Dr. Fassbender.   El caso más difícil lo tiene Caterina con Monika (Sonia Gerhardt)  su hija menor,  que parece ser totalmente inútil.'





En su desesperación, la Viuda Schollack envía a “Nikki” a un internado donde le enseñarán a ser una dama y una experta ama de casa. En vísperas de la boda de Helga, Monika aparece en su casa arrastrado valijas. La han expulsado de su academia, el único curso que pasó fue el de gimnasia.



Caterina no se deja amilanar por la incompetencia de su benjamina. Entre sus alumnos tiene al insufrible playboy Joachim Franck (Sabin Tambrea de Babylon Berlin) al que su padre, un importante empresario, ha enviado a la academia a “desasnarse” y aprender modales. Caterina promete darle buenas notas si Joachim escolta a Monika a la boda de Helga. Es una pésima idea ya que el molesto Joachim acaba violando a la ingenua muchacha.

Caterina, encantada y sin importarle el sufrimiento de su hija, decide casarla on Joachim. No cuenta con Herr Frank,  el padre del violador,  que finge creerle al hijo que Monika se le ofreció. Para colmo, ese mismo día, Caterina recibe una llamada del director de la escuela de Monika. No la expulsaron por bajas calificaciones sino por encontrarla semi desnuda bailando bajo la lluvia. Aunque nunca lo dicen, parece que Monika sufre de algún tipo de TEO y su única terapia es la música.



Caterina no entiende eso. Acusa a Monika de ser una degenerada. La chica intenta ahogarse en el Wansee,  pero es rescatada por sus hermanas y por Fritz, el socio de Caterina, quien siempre ha tratado de proteger a Nikki

El problema es que aún bajo protección, Monika sigue siendo una loser total. Lo vemos en la primera escena cuando aparece bamboleándose (su madre comenta que camina “como oso bailarín”) en una estación, con expresión desorientada, con lentes colgando de la nariz y con una media enroscada en su tobillo. No nos sorprende cuando abre la puerta del U-Bahn y se dispone a saltar, pero es rescatada por el musico Freddy (Trystan Sutter de Babylon Berlin y Perfum) que la convence de no matarse y le ajusta la media al liguero.



Sin embargo, Monika es un ser tan patético que cuando Fritz le consigue trabajo como instructora de baile en Ku’Dam, se convierte en el hazmerreír de sus alumnos. La violación ha aumentado el trastorno que Monika sufre y no es que no tenga a capacidad de defenderse. Cuando Caterina la obliga a ir al cine con el violador, Monika carga un cuchillo de cocina con el que lo ataca. A pesar de eso, Joachim está realmente arrepentido y se pasará dos temporadas haciendo enmienda y actos de contrición hasta conseguir el perdón/amor de Monika.



Entretanto será Freddy quien rescate a Monika con terapia musical. Después que Monika se convierte en la reina de la pista, Freddy la inscribe en concursos de rock-n-roll que la pareja gana. Entretanto la academia y su dueña pasarán varios bochornos y crisis.



Los Secretos de Mamá Schollack

Resulta que Caterina no es viuda. Su esposo se volvió comunista y vive feliz en el otro Berlín. Fritz es más que un socio y existe la posibilidad de que sea el padre de una de las hijas de Mutti Schollack. Se descubre que “La casa familiar” donde está instalada la academia era una propiedad judía. Caterina y su esposo se la arrebataron a los dueños aprovechándose de las leyes del Tercer Reich.

Al final de la primera temporada, las tres hermanas enfrentan dilemas románticos. Monika se debate entre Joachim y Freddy. Este último también batalla contra demonios del pasado vinculados a un número grabado en el brazo que la bobita de Monika cree que es un tatuaje que se hizo en prisión.

Eva no solo encuentra a su padre en el lado soviético,  también hallará en esa zona el amor con un futbolista casado. Descubrimos que Wolfgang (esposo de Helga),  tan controlador en la cocina y tan endeble en la cama, es homosexual. El también hace otro descubrimiento: su futuro concuñado el Dr. Fassbender fue parte un equipo médico que experimentó con prisioneros de Buchenwald para encontrar “una cura” a la homosexualidad.



Fassbender le explica a Wolfgang que esos experimentos nunca sirvieron para nada, pero ante la insistencia del abogado lo somete a tratamientos experimentales (algunos risibles). Entretanto, Helga que ni se imagina el calvario que sufre su esposo, seguirá intentando complacer a su madre, siendo la esposa modelo.

Todos Fueron Nazis

Una ironía es que las Hermanas Schollack acabarán casadas con los candidatos que su madre ha elegido para ellas, pero ninguna será feliz. En el afán de satisfacer los sueños maternos, Helga, Eva y Monika no se percatan de que estoscomo Alemania bajo su luminosa cubierta de éxito, esconden un pasado sórdido. Es irónico que ninguna de las tres, por guapas que sean, se sientan cómodas con su sexualidad, en cambio su hipócrita madre si lo está.



Caterina representa un pasado reprimido. Bajo su apariencia de mujer refinada, respetable y virtuosa es una descarada adúltera que goza de sus revolcones con su socio, una relación que inicio durante el Tercer Reich. Es una experta en la creación de diferentes caretas que hoy usa como maquillaje de payaso para ocultar que despojó a los judíos antes de que hombres como Fritz ( que sirvió en las SS)  los masacrará.



Hiela la sangre ver a Caterinadespués de una sesión de gimnasia en la cama discutir con su amante las razones por la cual la Familia Crohn no puede volver del Más Alla a exigir la restitución de sus propiedades. En ese lenguaje eufemístico, tan propio del nazismo, Caterina comenta que está segura de que los judíos fueron exterminados y Fritz la tranquiliza con un “en ese entonces ellos (los nazis)  eran muy concienzudos en su trabajo”. Fritz trata de convencer a Monika de no hurgar en el pasado. Les señala a los bailarines de la academia. Todos fueron nazis . El mismo fue un SS idealista.

Otra escena que asusta, y así de admirable la actuación de Claudia Michelsen , es cuando Caterina explica por qué no quiere enseñar bailes modernos en su academia. Con gestos y lenguaje obsceno demuestra que la rumba, el cha-cha-cha y el rock son excusas para imitar públicamente el acto sexual.

Sus hijas la miran horrorizadas conscientes de que el sexo repugna su madre, por lo tanto, debe ser repugnante para ellas. Caterina utiliza la represión sexual, combinada con constantes bofetadas, para manipular a su prole. Ese es el legado del sadismo y la hipocresía que heredó de los años bajo el régimen de Hitler.



Las Hijas del Tercer Reich

Es extraordinario como la serie combina luminosidad, imágenes de lujo, música moderna y personajes atractivos y bien vestidos para enseñarnos, el mundo oscuro que se desarrolla bajo tanto esplendor. Eso es lo que han heredado los alemanes de los 50, los hijos del Tercer Reich: mujeres reprimidas e hipócritas, homosexuales enclosetados, violadores y médicos sádicos como Fassbender.



Ku’Damm escoge otro modo de relatarnos la tragedia de la postguerra. Uno en el que los alemanes siguen adoptando la actitud de la avestruz, mientras los nazis siguen en posiciones de poder y los judíos siguen siendo personas indeseables. Más que heredar culpas de los padres,  se perpetúan las ideas retrogradas legadas por estos. Las Hermanas Shollack son un reflejo de su madre y de las posturas que desprecian en Caterina.

Helga es implacable en sus esfuerzos por mantener la farsa de matrimonio. Se niega a creerles a sus hermanas que la orientación sexual de Wolfgang es lo que se interpone entre ambos. Cuando ya no puede negar que su marido tiene un amante, delata a este último (que vive en el otro Berlín) a la Stasi. Además, para que Wolfgang ascienda en el empleo, lo empuja a tomar decisiones que van en contra de los principios del abogado.



Eva se niega a aceptar que los métodos médicos de Fassbender son tan inútiles como crueles . Tal como se niega a escucharlo cuando el médico intenta contarle sobre sus experimentos médicos y como estos fueron la razón por la cual su primera esposa lo abandonó. Eva barre esta horrible verdad bajo la alfombra con uno “Eso es el pasado”. Al hacerlo pondrá peligro en su vida.

Solo Monika intenta desligarse de los errores maternos, pero es muy débil y comete errores que la hacen caer en trampas que han limitado a las mujeres desde siempre. Aun así, Monika es el único personaje de la historia que provoca amor, que experimenta el amor,  y esperamos, al final de la Tercera Temporada, haya encontrado el amor.

En su superficie, las tres temporadas de Ku’Damm juegan a ser telenovelas: música y mucho romance, pero las historias de amor son trágicas, y sombrías hasta el punto de la ruindad. Lo vemos en las relaciones de todas las mujeres Schollack. Los hombres con los que se involucran no son los adecuados. Todos son peligrosos.



Con el personaje de Joachim Frank se resucita el controversial cliché del héroe violador y Freddy carga con demasiados traumas para ser un galán ideal. Por eso, no nos confundamos creyendo que esta serie es un drama romántico.

Además, odio ser frívola, pero ninguno de los galanes se ve muy ídem. El pobre Príncipe von Sayn zu Wittgenstein (Wolfgang) se ve igual de tieso que en Das Boot, parece que se tragó una espada. Trystan se veía mejor como Hans Litten en Babylon Berlin, aunque no es tan repulsivo como en Perfume. Y me cuentan que Sabin Trambea causó furor. A mí me recuerda a Edward Scissors Hands, y mi hermano dice que debería interpretar a Nosferatu. El pobre rumano no me convence. El único lindo es Andreas Pritchman, el novio gay de Wolfgang. Ohh acabo de darme cuenta de que se trata del encapuchado de Dark.



Ku’damm es excelente, aunque a ratos desespere que las Hermanas Shollack mucha veces por mérito propio sean tan infelices y en vez de salir de sus trampas,  se creen nuevas, pero reitero,  es el precio de haber sido hijas del Tercer Reich. Aunque todavía no han traducido la Tercera Parte (Ku’damn 63) la gran interrogante persiste. ¿En qué momento Alemania dejó de ser nazi?

Pareciera que nunca,  porque es inconcebible que, en 1959, en medio de su demencia, el padre de Joachim le escriba saludos de cumpleaños al Fuhrer; que el nuevo pretendiente de Caterina evoque con tristeza que su edad de oro de director fue durante el Tercer Reich; y que las fans de Freddy todavía crean que el tatuaje de su brazo sea,  como él les dice,  “el número telefónico de D-s”.



Contenido de violencia y gore. Comenzamos con una violación, hay un suicidio en cada temporada y los tratamientos del Profesor Fassbender,  sean para curar homosexualidad o alucinaciones,  ya parecen torturas. Muchos golpes administrados por Mamá Schollack que es más rápida que mi difunta madre para soltar bofetadas . Wolfgang le da un derechazo a Helga y la deja con la nariz sangrando. Al final de la Primera Temporada hay una fantástica trifulca en la fiesta de compromiso de Eva. Freddy y Joachim se van a las manos por Monika, Wolfgang recibe un botellazo y Fassbender se desternilla de la risa ante un espectáculo de violencia bruta que entiende y aprecia. En la Segunda Temporada, Monika le suelta un gancho a la mujer de Joachim, y rescata a Freddy que intenta incinerarse.

Contenido sexual: Escenas de cama no escasean con parejas desnudas de ambos sexos. Como se trata de una historia de mujeres hay escenas un poco crudas reflejando la fisiología femenina. Desde Monika sentada en el inodoro hasta Eva aplicándose una ducha vaginal de vinagre como anticonceptivo.

Contenido Feminista: Un viraje original es ver como el patriarcado utiliza una mujer (Caterina) para llegar a sus peores excesos, pero también vemos como la Alemania de la posguerra desprotegía a las mujeres fuesen esposas golpeadas, adolescentes violadas,  o madres solteras. Hasta para conducir tenían problemas, ya parecía Arabia Saudita. Pero tanto esta represión como el comportamiento de Mamá Shollack son un legado del nazismo. Tal como Caterina impide que sus hijas estudien la secundaria para mantenerlas ignorantes y sumisas, el Tercer Reich quería mujeres-objeto a las que podía someter utilizando su ignorancia y fragilidad. Cuando Caterina le dice a Helga, con gran cinismo, que las mujeres no tienen deseos sexuales está tal como en el periodo nazista engañando a sus víctimas para poder escoger sus compañeros sexuales y controlar sus facultades reproductoras.

Factor Diversidad: El personaje de Wolfgang nos enseña la tragedia de ser homosexual en esta Alemania libre de Hitler, pero no de los prejuicios hitlerianos.

 

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