Me acerqué con cautela
a Jaguar. Con solo un día al aire ya tenía cuatro ( de cinco) reseñas
negativas en IMDB y la crítica especializada la ignoraba o no la entendía. Acabé
el primer episodio con gran paz. Más allá de sus bemoles, este último encuentro
Netflix y España (Bambú) no carece de
coherencia y no se parece a Hunters, lo que ya es gran mérito.
A tres semanas de
su estreno, Jaguar sigue sin ser comprendida o apreciada. Hay quien se queja
de que es un poco más que “Nazisplotación” y que no toma en serio el tema. En cambio, en El Español la acusan
de “tomarse mucho en serio”. Hay quienes dicen que si la música, que si Blanca
Suarez, y se la han tomado con el pobre Oscar Casas que no lo despegan de la
sombra de su hermano. Lo más triste es que si la alaban es porque se parece a Hunters,
y si le reprochan algo dicen que es inferior a Hunters. Ya me tienen
hinchado los ovarios, la mera comparación ofende.
Hunters y su
Mofa del Holocausto
Me temo que tengo
que comenzar con Hunters, de la cuál no quería hablar ya que al solo hacerlo
me embarga una vergüenza que ni siquiera es ajena. Usando los calificativos que
le dan los críticos, ese proyecto de Amazon es una serie de clichés,
explotación de violencia gratuita, que pretende—con muy mal gusto— resaltar
la saga de un grupo ( totalmente ficticio) de sobrevivientes del Holocausto que anda asesinando
nazis en los Estados Unidos de Los Setenta.
La trama comienza
en 1977. Biff Simpson (Dylan Baker), un ministro del gabinete de Jimmy Carter está
ofreciendo una barbacoa para sus empleados. La esposa de uno de ellos entra en
pánico al reconocer a Simpson. Todo es caricaturesco con una iluminación colorinche
que recuerda los comerciales televisivos
de la época. La mujer —en un lujo de mala actuación— aúlla “¡Tu!...Tu… El ….¡El
Carnicero!”. Parece que sufre de un ataque de apoplejía y suplica que llamen a
la policía.
Nadie entiende
nada, nadie hace nada hasta que Simpson saca un revolver y mata a todos los
invitados, dejando a la gritona viva. Tras aceptar ser un criminal de guerra, la mata. Esta risible introducción deja en
claro que Simpson es parte de un cabal nazi que ha infiltrado al gobierno de
los Estados Unidos, que es liderado por Lena
Olin, alias la Coronela, y que al final se descubre es Eva Braun. Esta
escena ayuda a crear la atmosfera que distinguirá a la serie: paródica, bufonesca,
grotesca.
De la masacre de
la barbacoa, pasamos a Brooklyn donde Jonah (Logan Lerman) , un chico judío, vende drogas para mantener a su abuela. Esto
acaba cuando la abuela es asesinada. La policía cree que se trata de un robo. Jonah
cree que hay algo más y se lo confirma Meyer Offenberg (Al Pacino) , un misterioso
amigo del pasado de la abuela.
Además de haber sobrevivido Auschwitz, Meyer es un millonario. Usa su fortuna para cazar nazis apoyado por un grupo de sobrevivientes más una especie de Angela Davis que da patadas de kung fu y un veterano japones de la Guerra de Vietnam que nunca se sabe que pito toca . La abuela de Jonah era parte de ese grupo al que el chico se unirá para vengarla.
La serie describe
las misiones del grupo que siempre culminan en asesinatos violentísimos. Los
nazis, que están a punto de instalar un Cuarto Reich en la Casa Blanca, responden con igual ferocidad y todo deviene
en gore, un aura de juego de video y un kitsch “pulpiento” que evoca las
películas semi porno del Holocausto de los 70 y esfuerzos más cercanos como ese
bobo cine de zombies nazis.
Los cazadores son
brutales, sanguinarios y malhablados. Tras nueve episodios de disparates, llega en el décimo una revelación que quita todo
sentido a una historia que debió acabar así, pero amenaza con una segunda
parte.
Esta
desvergonzada pesadilla nace de la mente de un tal David Weil cuya excusa era
que quería crear una tira cómica, estilo
Marvel o DC, pero poblada de héroes judíos. Weil ha sido el primero en
sorprenderse ante la airada reacción de críticos y publico escandalizados por
la incongruencia caótica y grosera de un cuento que hace mofa de los millones
de víctimas de la Shoah.
Los amagos de excusa
de Weill van desde lo ridículo hasta lo patético como cuando dijo en una
entrevista que quería una serie donde los protagonistas vivieran de acuerdo con
la religión judía. Creo que quiso decir “cultura judía” porque una serie donde
un “héroe” como Meyer sale con “deberías leer la Tora. Es el libro clásico de
historietas “ no puede ser muy amiga del judaísmo.
Yo no creo que el
Holocausto sea una vaca sagrada y que no se pueda hacer comedia sobre ello. Ya
lo comenzó Chaplin con El Gran Dictador y lo siguió Ernest Lubitsch con Ser
o no Ser. No me molesta ni que hagan tebeos sobre ello. Admiré y me
conmovió mucho lo que el caricaturista Art Spiegelman hizo con Maus, la
saga de sus padres durante la Segunda Guerra Mundial donde los judíos son
dibujados como ratoncitos y los alemanes como gatos. Y si vamos por comedias
negras sobre el tema, amo los ‘Basterds’ de Tarentino.
La diferencia con
Bastardos sin Gloria es que sabemos que esta es una ucronía porque nunca
Hitler murió en un atentado de un cine parisino. En cambio, para añadir insulto
a la injuria, le han puesto a Hunters el rotulo de “basado en hechos
reales”. Los Bastardos tiene un mensaje
profundo sobre muchas cosas, iniciando con el poderoso discurso de Landa (Christophe
Waltz) sobre las ratas y las ardillas.
Para terminar, aunque se consigue el propósito de acabar con Hitler, todos los
vengadores han muerto, incluso Shoshanna (Melanie Laurent en un personaje muy
parecido al de Isabel en Jaguar).
Solo sobreviven Aldo
Raines (Brad Pitt) que no tiene razones personales para vengarse; el oportunista Landa que se ha cambiado de
bando; y un solo judío (Utvich) del equipo. Aldo es quien se encarga de tatuar
una suástica en la frente del nazi para que siempre se sepa quién es. El
mansaje es claro, la venganza tiene un alto precio, solo sobreviven de ella los
listos, los con sangre fría y los que antes de matar nazis prefieren exponerlos
ante los ojos del mundo. Ese no es el
mensaje de Hunters, pero sí de Jaguar.
El Coronel Baz
y sus Búhos
Hunters ha sido muy apreciada por el público de
los juegos de videos, por los que saben poco del Holocausto, y por los que se creen el cuento de que el filme
está basado en hechos reales. ¿De dónde sale esa absurda idea? Lamentablemente del componente judío. En 2007,
Dany Baz , un coronel retirado de la aviación israelí, publicó The Secret Executioners. Ahí contaba de sus años de servicio en una
organización secretísima llamada “El Búho”, creada por un magnate petrolero que también
era un sobreviviente del Holocausto.
El Búho estaba
compuesto por sobrevivientes de campos de concentración, ex oficiales de Tzahal
y de veteranos de Vietnam (¿??). Según Baz, se habían encargado de matar a
cuanto nazi encontraban en su camino a los que rastreaban gracias información
proporcionada por la CIA, el FBI y la Mossad. Su máxima hazana habría sido el
secuestro, en Canadá, de Aribert Heim, apodado el “Doctor de la Muerte”. Heim habría
sido ejecutado en una playa de Los Angeles, operación en la que el propio coronel
habría participado en 1982.
Tanto el Centro
Simon Wisenthal (que siguió ofreciendo una cuantiosa recompensa por información
sobre Heim) como el cazador de nazis francés Serge Klarsfeld, refutaron ese cuento. “Una fantasía total” la
llamó Klarsfeld agregando “si existiera tal organización, yo sabría de ella’.
Lo más fascinante
del relato es el supuesto “Barney” el organizador y auspiciador del “Buho”y que
ha servido de inspiración para el personaje de Pacino en Hunters. Según
Baz, Barney era un sobreviviente de Mauthausen que se había enriquecido con el
petróleo de Alaska. ¿O sea, cuantos millonarios hay con ese currículo? Seria
facilísimo descubrirlo y sin embargo hasta ahora no hay nadie que llene ese
perfil. Parece que Baz es muy novelero y solo David Weil le creyó el bulo. ¿Como
podemos quejarnos de las calumnias, si
los mismos judíos nos difamamos?
La MarySue de
Mauthausen
Mauthausen,
creado en Austria después del Anchluss, era un campo primordialmente para
hombres y hoy es reconocido como el sitio que encarceló a más de siete mil
españoles republicanos, de los cuales cinco mil perecerían. Una originalidad de
Jaguar es que sea la protagonista la sobreviviente de Mauthausen. ¿Como
así si se trataba de una niña, y las españolas de todas las edades fueron
enviadas al pavoroso campo de mujeres de Ravensbruck?
Se explica que
Isabel, de diez años, debió quedarse en
el vagón y seguir viaje puesto que solo los varones se apearon en Mauthausen.
Pero la chiquilla corre tras el padre y le dan con la cacha de una pistola en
la frente dejándole una cicatriz de por vida. Un oficial de la SS, que ella luego sabrá es Otto Bachmann, mata al
padre, pero el comandante del campo ( en esa época era Franz Ziereis) decide
usarla como criada en su casa.
La historia abre
en Madrid. Isabel (Blanca Suarez) es una
mujer de 30 años, una MarySue tarentinesca que habla alemán sin acento, sabe
disparar, es experta en artes marciales, escala muros como un gato, y vive con un solo
propósito, vengar a su padre. Para eso trabaja en un restaurant alemán frecuentado
por Otto Bachman (Stefan Weinert, que se ha convertido en el rostro del nazi en
la ficción española) , ahora un próspero empresario asentado en Madrid. En
ocasión del cumpleaños del Fuhrer, Bachman y una pandilla de nazis celebra en
el restaurant. Isabel envenena su postre, pero el veneno que le vendieron es
solo anís con agua.
No queriendo
desaprovechar la oportunidad, la camarera sigue a los nazis borrachos hasta el Bar
Florida. Cruzando un parque, Isabel es atacada por un extraño al que deja fuera
de combate con una llave de judo. Es perseguida por uno en motocicleta y otro
en auto. Los elude, les dispara y, tras
escalar una verja de hierro, logra
llegar a su piso donde la espera otro que la aturde.
Isabel despierta maniatada,
con los ojos vendados, y es interrogada por desconocidos que amenazan
con torturarla si no les dice la verdad. Tras un largo cuestionamiento, Isabel
descubre que el cuarteto es quien la ha estropeado el atentado y ellos que Isabel
solo busca vengar a su padre. Le explican que ellos tienen un plan mayor.
Bachman está preparando la llegada a España de Aribert Heim, ex médico de las
SS y uno de los peores monstruos del Holocausto.
El cuarteto
quiere atrapar a Heim y llevarlo ante la justicia. Isabel, que en su estadía en Mauthausen conoció al
médico, puede ayudarlos a identifícalo. Después de pensarlo un poco, la mujer
acepta y así se integra a este misterioso grupo compuesto por tres
sobrevivientes de los campos de exterminio, más el hijo de uno que no sobrevivió.
Nadie sabe para
quien trabajan ni quien proporciona el dinero. Han entrado a España ilegalmente
(con la excepción del joven Romero) y su único contacto con quien los ampara es
la misteriosa Ramos (María de Medeiros) con la que Vicente Lucena (Iván Marcos) el líder del grupo tiene encuentros
esporádicos en el Museo del Prado.
Los encargados de
la logística del grupo, más el pasado de
Isabel, luego de su liberación de
Mauthausen, son los únicos misterios que
nunca se resuelven en los seis capítulos de una historia que Netflix ha vendido
como un relato de acción. La tiene a raudales, igual que suspenso. Es violenta,
pero nunca cae en el gore, ni parodia el cine del Holocausto como lo hace Hunters.
Me ha irritado
que en IMDB, la serie de Amazon tenga un 7.2 de aprobación y Jaguar un mero
5.7. Solo en ese banco de datos tiene buena fama Hunters, puesto que en
Rotten Tomatoes tiene un 67% de aprobación del público en comparación del 64%
de la crítica. Mas lapidarios son en Metacritic donde le han dado solo un 55%
de aprobación. Las razones para el repudio son las que he comentado. La más
dura ha venido del Museo de Auschwitz-Birkenau que ha acusado—y
razón le sobra—a esta serie, coproducida por el sobrevalorado Jordan Peele,
de darle pienso a los Negacionistas con tanto disparate falso.
Skorzeny, Heim
y Otras Exactitudes Históricas
No existe ese
problema en Jaguar que no pretende estar basada en hechos reales. No
tenemos noticia de vengadores iberos, pero pudieron existir, puesto que hubo
españoles sobrevivientes de campos de concentración y hubo criminales nazis
gozando abiertamente del sol peninsular. En el Times de Israel se ha separado ficción y realidad de la serie, y
hay más de lo segundo que de lo primero.
A pesar de que se
sepa poco del tema, la serie se esmera en darnos cursos express sobre
los campos, sobre la experiencia española en el Holocausto, y sobre estos cabronazos nazis que han eludido a la justicia. Hay ratos en que los diálogos están tan llenos de datos que
acaban en cátedras de exposición. Se les agradece porque cuando se sabe poco o
nada, es bueno que nos ilustren y a pesar del perro cliffhanger final, Jaguar
no nos deja en la oscuridad sobre el trasfondo histórico.
Aun así, aconsejo
ver en Netflix el documental sobre Otto Skorzeny, El Hombre más peligroso de Europa. Es que
en Otto Bachman se han fundido los perfiles del liberador de Mussolini y de
Otto Bachmayer uno de los guardias más sádicos de Mauthausen . Hasta donde
sabemos, Skorzeny nunca laboró en un Lager, lo que ayudó a crearle esa fama de
mito semi heroico.
Tal cosa no
ocurre con Aribert Heim, que es como un ente escapado de película de terror y
que le quedo bien merecido el rotulo que el Centro Simon Wiesenthal le colgó de
ser “El criminal nazi más buscado del mundo”. Todo lo que cuentan en la serie
de Heim, y lo que el monstruo le cuenta a Isabel, es cierto. Bajo la excusa de
experimentos médicos, Heim dio rienda suelta a su sadismo en varios campos de
concentración, pero principalmente en Mauthausen-Gusen donde estuvo desde el ‘41 hasta el ‘42.
Debido a que
cuando se le arrestó era parte de un batallón de SS en servicio activo, se le
exoneró considerándosele solamente un médico militar. Lo extraordinario es que
Heim vivió en libertad en Baden-Baden por más de quince años. Durante ese
tiempo ejerció la medicina, se casó, tuvo hijos y hasta jugó hockey en torneos
amateur.
Aunque fue reconocido por ex prisioneros, el gobierno alemán solo vino a emitir una orden de arresto en 1962. Fue entonces que el hombre se esfumó. Se le vio en varias ocasiones en territorio español. Lo que tiene lógica, porque es desde la Península Ibérica que Skorzeny dirigía las operaciones de lo que se conoce como la “Ruta de las Ratas”, que permitía a criminales de guerra buscar otra vida e identidad en otros países.
En España se
pierde la pista de Heim. Se cree que se fue a Sudamérica. Al menos la Mossad le
encontró un rastro en Uruguay. Se dice que practicaba la medicina en Paysandú.
Otra vez Heim eludía a la justicia. El Centro Simon Wiesenthal lo creía cerca
de la Patagonia.
Waltraud, hija
ilegitima de Heim, vive en Puerto Montt. Ephrain Zuroff , director del Centro
Simon Wiesenthal, viajó a Chile a entrevistarla. La mujer le dio un cuento
chino de que su padre había fallecido en la Argentina en 1993. La muy pilla quería
cobrar la herencia, pero se la negaron al no poder presentar un certificado de defunción.
En el 2009, el New
York Times publicó una historia diciendo que Heim había muerto en Egipto en
1992. Se basaban en una entrevista con Rudiger Heim, hijo del criminal, quien
aseguraba haber acompañado os últimos días del padre. Según Rudiger, Heim
habría cruzado el estrecho de Gibraltar, se refugió en Marruecos y de ahí haber
pasado a Egipto con un pasaporte a nombre de “Ferdinand Heim”.
Tras convertirse
al Islam, en los 80, Heim tomó el nombre de Tarik Farid Hussein y habría muerto
de cáncer rectal, en el verano de 1992. Como esta vez sí había un certificado
de defunción, tanto los medios como el gobierno alemán concordaron en declarar
a Heim muerto.
Ni Mensajes
Políticos Ni Falso Woke
Gracias a esa
nebulosa que envuelve los últimos años del criminal de guerra, desde su llegada a España hasta su supuesto
fallecimiento, es legítimo imaginarnos un cuento como el de Jaguar, que
funciona tan bien tanto como relato histórico como película de acción. Algo
inesperado es la falta de mensajes políticos. Nunca sabemos quiénes realmente
amparan a los nazis en España.
El Coronel Aguado,
y el club de militares, no pretenden dar
la impresión de que todas las fuerzas armadas españolas estaban en contubernio
con estos criminales. Aunque hay retratos del Caudillo por todos lados, era la
norma, no implica ni a Franco ni a su corte en la protección y manutención de
gente como Otto Bachmann.
El Quinteto de
Jaguares tampoco lanza eslóganes políticos. Sabemos que Lucena peleó la guerra
junto a Cristino Granda, que fue resistente y que después de Auschwitz, retornó
a España con el malhadado maquis. Podemos suponer que es comunista, pero no es
algo que lo defina, al menos no en esta temporada.
Otro mérito de la
serie es que no se rinde al woke actual, aunque muchos crean que lo hace. La
homosexualidad de Carlos que se revela (y solo al Sordo) es posible, y ayuda a que el chico tenga también un
secreto, puesto que la revelación de los secretos de cada personaje es fundamental.
A diferencia de Hunters donde los secretos solo sirven para hacer la
trama más descabezada, en Jaguar esos pequeños vistazos al pasado de los
personajes les añade dimensión y nos permite entrar en su intimidad y hasta
quererlos. Yo ya tengo mis favoritos, Marse y Lucena (será porque Iván Marcos tiene
buena pinta y ya saben mi debilidad por los gallegos).
El otro detalle
woke ( que no lo es) es la aparición
furtiva de un personaje de color consolando a Isabel en casa del comandante.
Aunque no he encontrado de rastros de sirvientes negros en casa de Franz Zieireis,
si hubo un afrocaribeño en Mauthausen. En 1944 llegaba el marino mercante LionelRomney a ese infierno. Oriundo de la isla de San Maartens, había caído en manos
de los alemanes tras cuatro años de cautiverio en Italia. Los italianos lo habían
tratado decentemente por lo que llegó a Austria con buena salud y su contextura
vigorosa lo hizo idóneo para el trabajo en las canteras De Mauthausen. Fue liberado
en 1945.
Mary Romney y el libro sobre su padre
Sin embargo, si
hay una historia de un hombre de color que sirvió en las cantinas de las SS, pero
en el campo de Neuwngamme. Cuando les hablé del naufragio del Cap Arcona, mencioné a José Epita Nbomo, el mecánico de Guinea
que peleó en la resistencia francesa y acabó en un Lager alemán del cual fue embarcado
en el navío que se hundiría menos de un día antes de la rendición alemana. En Jaguar
han hecho una amalgama de ambos personajes.
En mi opinión,
los méritos de Jaguar se cifran en su respeto por lo histórico, la ausencia de
presentismos y la fortaleza de sus personajes. Si bien es cierto que la
necesidad de escenas de acción para atrapar a un público amigo del juego de
videos, hace que la serie se parezca a esas películas de bandidos preparando un
gran golpe tipo Ocean’s Eleven, existen distancias con el género.
La sensación de
angustia y suspenso del quinteto, los motivos ocultos que los han llevado a ese
lugar, la tortura mental que los persigue , el miedo a terminar ellos
convirtiéndose en los villanos, me recuerda filmes como Los Sospechosos de
Siempre, Múnich y una olvidada joya de John Huston We Were
Strangers.
Recomiendo esta historia de un grupo de revolucionarios en la Cuba de Machado que están cavando un túnel desde una casa privada hasta un cementerio en la Habana para atentar contra la vida del dictador. La monotonía del trabajo, el peligro que corren todos, especialmente China (Jennifer Jones) quien como Isabel quiere vengar el asesinato de su familia, y el miedo a fracasar, tanto como las connotaciones morales de un magnicidio, me han recordado mucho a lo visto en Jaguar.
No es que a Jaguar le falten toques" pulp" que sin embargo la alejan de la caricatura de Hunters,
acercándola más a la seriedad de los penny
dreadful de comienzos del siglo XX y de hecho me ha recordado a esa serie
de terror de Showtime. Como Isabel, Vanessa (Eva Green) lideraba una liga de
hombres extraordinarios con pasados dudosos cuya misión era enfrentar monstruos
tan pavorosos como Bachman y Heim.
Exonerando a
Blanca Suarez y a la Banda Sonora
Con lo dicho ya
saben que la recomiendo, a pesar de sus defectos. Es una lástima que tenga tan
bajo rating en IDBM y no concuerdo con las razones que dan para tal. El consenso
general es que Blanca es mala actriz. Duh! Descubrieron America en el mapa,
pero debo confesar que desde que interpretase a Isabel de Portugal en Carlos, Rey Emperador no me gustaba tanto una actuación de
Blanca Suarez.
Los ataques de
angustia de Isabel me resultan espeluznantes porque los reconozco y son
genuinos. Contrastan con la expresión hosca y distante que guarda la actriz el
resto del tiempo. Pero donde realmente impresiona es en las escenas en que se
enfrenta a Heim. La sonrisa de psicópata que obsequia a su prisionero discrepa de
su expresión de genuina alegría cuando Marse le enseña a bailar.
He oído quejas de
que la serie carece de atmosfera histórica. Para haberse filmado en pandemia
les ha quedado bien logrado el Madrid de los 60, sobre todo las escenas en El
Ritz. El vestuario es adecuado, aunque no tan genuino ni vistoso como el de Luna
Park otra serie que también transcurre en 1962. Pero Jaguar le gana
en banda sonora a esa serie italiana que ha debutado el mismo mes en Netflix.
Que la radio
toque Todo Negro un par de años antes que Los Brujos la grabasen
(incluso antes que el original de Los Rolling Stones que data del 66) es un
poco exagerado, pero al menos es música de los 60. En cambio, muy del momento
es Marisol cantando La vida es una tómbola que la rubita había entonado
en Los enredos de Marisol ese mismo año.
Mas tolerancia
tengo con House of the Rising Sun, aunque falten dos años para que The
Animals la saquen en disco. Primero es que únicamente la usan de música de
fondo. Segundo que ya demostré lo antiguo de ese tema.
Otro caso es la
obsesión de Isabel con J’attendrai, probablemente el tema más popular en
la Europa de la Segunda Guerra Mundial. La versión de Rina Ketty es un cover
del original en italiano. Para Isabel tiene significado siniestro puesto que le
recuerda que la orquesta de Mauthausen la tocaba para amenizar las ejecuciones.
Inclusive las
quejas sobre la cabecera me parecieron rebuscadas. Es cierto que los créditos
vienen sobre una presentación con estética de anime, pero, aunque la adaptación de "Vientos del pueblo", poema de Miguel Hernández, es más estridente y menos
folclórica que la de Los Lobos , sigue siendo un acompañamiento perfecto para
este relato.
No puedo acabar
sin mencionar una crítica negativa que le ha llegado desde el colectivo judío (si
se puede considerar al Forward como tal). En este artículo, escrito al día siguiente del debut de Jaguar,
P.J. Grisar compara Hunters con la serie de Netflix y las acusa de
cometer el mismo pecado: presentar falsas visiones del Holocausto. Tengo clarísimo
donde pecó la serie de Amazon, no tanto lo cometido por Jaguar.
El problema está
en un lapsus linguae de Fransesc Garrido en el que en vez de decir que
Aribert Heim torturó y mató 300 prisioneros en Mauthausen dice “300 españoles”.
El Dr. Muerte torturó a muchos españoles de los cuales sobrevivió un par para
dar testimonio de sus monstruosos experimentos, tal como el vasco Marcelino
Bilbao al que Heim casi dejó invalido, pero la gran mayoría de las víctimas
eran judíos y polacos.
Ramón Campos,
creador de la serie, ha dicho que el guion original especificaba “personas” y
no “españoles”. Al parecer, el ex Comisario Claudio de El tiempo entre costuras se metió tanto en el papel que veía a Heim
solo como el verdugo de su gente.
¿Estuvo mal? Tal vez exageró, pero no hemos de olvidar que
hay mucho material sobre el Holocausto que se enfoca solo en los judíos, y
algunos lo hacen pésimo como Hunters. Este es un primer intento de
recordarnos la universalidad del perverso plan nazista de exterminio y ahí el
hincapié puede ser injusto, pero necesario. Leyendo los comentarios de los
lectores anglos veo que en Forward han reaccionado prematuramente.
Parece que nadie fuera de España ha entendido de que se trata Jaguar.
Hay quienes creen que Isabel es judía y otros creen que el quinteto es parte de
los servicios de inteligencia israelíes.
Nazis y sus
Cazadores: Un Listado
Como siempre, me
gusta darles algún listado de relatos relacionados con el tema, pero la ficción
y no ficción que rodea a la escapatoria de los criminales de guerra y a sus
cazadores es amplísima. Trataré de seleccionar los mejores.
En términos de
novela quiero destacar dos libros en lengua castellana y relativamente nuevos.
El primero es Lo que esconde tu nombre, una aproximación a la estadía de
Aribert Heim en España con la que Clara Sánchez ganó el Nadal en el 2018. La
otra es un poco de ciencia ficción y se trata de Wakolda de Lucia Puenzo.
Si no encuentran el libro busquen la adaptación fílmica que la misma Puenzo
hizo de su obra bajo el título de El Doctor Alemán o The German
Doctor que esta gratis en Tubi.
En términos de
documentales me es difícil elegir. Me quedo con Nazi Hunters, docuseries
del 2009 producida por National Geographic que puede encontrarse gratis en Tubi
y Pluto. Me ha gustado mucho My Enemy’s Enemy que describe la trayectoria, captura
y juicio de Klaus Barbie. Está gratis en Tubi.
Si se trata de
biografías de cazadores de nazis de la vida real, ahí están Nazi Hunter: The
Beate Krasfeld Story con Farrah Fawcett y Murderers are Among Us: The
Simon Wiesenthal Story con Sir Ben Kingsley, ambas están en YT, pero las
copias no son de buena calidad.
Sobre la captura
de Eichmann hay una docena de dramatizados cual de todos más irritantes. Yo me
quedo con uno filmado con bajísimo presupuesto y casi paralelo a los hechos
llamado Operación Eichmann. Esta película que me impactó mucho cuando la
vi a mis doce años, está para alquilarla en YouTube.
Hay algunas
películas de mayor presupuesto que tratan el tema. Algunas como The Debt
(que es un refrito de un filme israelí) con Dame Helen Mirren y Jessica Chastain
es insufrible en su presunción y insinceridad, defectos que no aparecen en Jaguar.
En cambio, recomiendo calurosamente Laberinto de mentiras que con
personajes (no todos) ficticios explora con humildad y autenticidad los sucesos
que llevaron a la Alemania Federal a enjuiciar a sus criminales de guerra.
Mas allá de los nazis
ante la justicia, lo fascinante del cuento siempre está en el cazador, sus métodos,
y su presa, poderosa y totalmente impenitente.
Lo hemos visto hasta en personajes de populares franquicias como el Magneto de
los Hombres X y Hannibal Lecter en su adolescencia en Hannibal Redux.
Pero si tuviera que elegir las tres mejores escogería un trio de viejitas, pero
bonitas películas que desde el thriller hasta el horror siguen dando catedra.
Como las tres
están basadas en novelas pueden probar con lectura para luego pasar a lo
audiovisual. Se trata de The Odessa File de Frederick Forsyth, Marathon
Man de William Goldman y Los Niños de Brasil de Ira Levin. ¿Como
olvidar a Jon Voight tras la pista de Maximilien Schell, el hombre que mató a
su padre? ¿O a Gregory Peck como el Dr.
Mengele empeñado en clonificar a su Fuhrer, o a Lord Olivier haciendo esa
siniestra pregunta a Dustin Hoffman (“Is it safe?”) antes de torturarlo? Ahora que lo pienso Sir Laurence tuvo el
privilegio de interpretar a un criminal nazi en Marathon Man y a uno de
sus cazadores en The Boys From Brazil.
Agreguen a esa
lista a Jaguar. A pesar de que el
final es rocambolesco con gente que sobrevive explosiones, incendios e
infinitas balaceras, Jaguar es un buen principio de conversación sobre
el tema y creo que merece una segunda parte.
I have never even heard of Hunters before so I cannot compare them, but I'm glad you like Jaguar, it is very difficult finding a nice new series to watch these days. I'm watching Foundation tonight, third episode, but first two were terribly boring. I'm stucking with it because of Lee Me Some Pace :) I've also started Newsreader with Sam Reid last week and it was nice, but you know he is my secret husband so I love everything he does.
ResponderEliminarGlad you informed about Sam (I’ve only seen one film of his) That way I don’t overstep (imagine us fighting over a husband?) By the way, I know you read me in translation. Whenever my Cats (followers) or I , refer to “papacito” or “chongo”, we are talking about our ‘secret husbands “or wives.
EliminarI’m so surprised that I liked Jaguar. I tend to hate most of the Spanish stuff Netflix acquires or co-creates. Now, what enrages me is that Spanish critics who fawn all over the mentioned Spanish content, now pounce on Jaguar that shares the same exaggerations, cliches and farfetched getaways that screwed The Cable Girls, Alta Mar and The Cook of Castamar. I know the feeling. I don’t know what is worse having nothing to watch or watching something you hate.
great your post :)
ResponderEliminarJAGUAR es maravillosa y Blanca Sánchez, además del factor belleza que siempre es bienvenido, se ve una mejoría como actriz. Esperemos que siga mejorando y la estoy esperando, ya, para la 2da temporada. Me gustó de esta serie que te educa, te ayuda a comprender el transfondo de la historia, aunque queden unos cabos sueltos, no importa, te da mucha información que te ayuda a entender lo que está pasando y porqué. Además el haber visto " El fotógrafo de Mauthause" me ayudó a entender y conectar mejor la historia, además de lo que hemos conversado al respecto. Excelente factura, muy bien hecha y lograda. Cualquier problema que haya tenido (como mencionas) YO se los perdono todos. Fue entretenida, llena de acción, bien escrita. La entrada y el tema mejor NO pudieron quedar. Deja a unoo con ganas de ver más. Me gustaría que en la 2da temporada mostraran diferentes cacerías de Nazis y no solo de uno. Sería interesante. ¡BESOTES! RAFA
ResponderEliminarYo creo que eso fue lo principal, que mas dio que lo que hartó, que es bien poco comun en los period piece de esta epoca. Me alegró que no fuese panfletaria como crei que lo seria. Aunque en YT andaban chillando que si eran de izquierda o que atentaban contra la memoria del Caudillo (al que ni se menciona). En cambio en IMDB uno decia que la habia producido la derecha israeli. Como asi? si ni se habla de judíos. A mi me gustó por lo equilibrada y las balaceras donde solo morian los malos,.... bueno excesos de Netflix que ya sabemos ama la violencia exagerada. Yo terminé queriendo a todo el quinteto hasta Blanca Suarez. Besotes.
EliminarAmiga, ví los dos primeros capítulos de Jaguar. Mayormente me gustó. Francamente, lo que menos me gusta es el tema musical de apertura (pero los dibujos si). Me salté algunas partes de tu articulo para no leer spoilers pero cuando termine la serie regreso a comentar mas decentemente. Por lo pronto te puedo decir que me parece que la historia tiene un buen balance de backstory, acción y personajes intrigantes aunque no se entiende bien cómo es que el grupo se entera de la existencia de Isabel. Y su método para reclutarla es bastante dramático. Tampoco tuvo mucha lógica que aceptaran ir al restaurante alemán siendo que Isabel trabajó ahi un año. Es decir no solo el jefe de meseros la conocería sino todos los otros meseros, cocineros e incluso los comensales. (No que iban todo el tiempo a comer ahí?) Eso se me hizo poco creíble porque por más arrogancia que tenga Bachmann y sus amigotes, como no reconocería a una mesera a quien ve posiblemente todas las semanas y que aparte es bastante guapa? (si se supone que es tan mujeriego??)
ResponderEliminarPero bueno, excluyendo eso, me parece que esta bastante bien la serie y me encanta la ambientación.
Querida Gata Lore,
EliminarAntes que todo las felicitaciones oficiales de este blog. Espero pronto recibir mi copia (autografiada por supuesto) de The Spanish Daughter.
Gracias por ver Jaguar. Es refrescante ver a alguien tan critica como yo, a mí siempre me están reprochando el ser tan quisquillosa en mis reseñas, pero es que hay reglas en la narrativa y si atropellarlas solo resta coherencia a la trama hay que hacerlas notar.
A mí también me chocó la intro. Muy caricaturesca y la música tan estridente, pero apenas reconocí la letra ya me sentí cómoda. En el texto puse una versión mas digna de tan buen poema. El problema es que la serie quería atraer gente joven y se fueron por el lado Hunters, que además de irrespetuosa no fue tan popular. En vez de seguir el modelo del Fotógrafo de Mauthausen y decir ‘miren esto del Holocausto también nos toca a los españoles”, prefirieron acoplarse a un modelo pulp tipo Inglorious Basterds. Lo vas a notar al final.
Lo de como el grupo se entera de la existencia de Isabel o el pasado de ella tras la liberación de Mauthausen nunca se toca en la serie, creo que querían guardarlo para una segunda temporada. A mí también me irritó lo del restaurante porque si iban a llevar a Isabel, al menos debieron ponerle peluca. Entendemos que como el encargado trabaja con los cazadores puede haber dado órdenes al staff de no reconocer a Isabel ¿pero y los comensales? ¿Y Bachman que solo hacia una semana que la había visto?
En general, me gustó Jaguar y es algo que merecía más tiempo y cuidado. Y una mejor exposure, pero algo le pasa a Netflix con sus producciones extranjeras, casi no les hace propaganda. Ha ocurrido con jaguar, con Gloria, con Paranormal y hasta con Club Estambul.