lunes, 24 de febrero de 2025

Adaptando Oliver Twist: Fagin y The Artful Dodger en pantalla grande y chica

 


Mi escritor favorito en lengua inglesa es Charles Dickens y de entre sus personajes,  mi favorito es el Artful Dodger de Oliver Twist. Aun así, tengo que confesar con mucha vergüenza que solo he venido a leer Oliver Twist en mi vejez, a pesar de que fue el primer texto de Dickens que cayó en mis manos.

Para mi cuarto cumpleaños me regalaron la traducción hecha por la Editorial Corinto. Quienes tienen tanta memoria recordarán que Corinto se especializaba en la publicación de muy editados clásicos para el público infantil en los que el breve texto iba acompañado de un formato de tebeos para ilustrarlo y guiar a los pequeños lectores.



A mí no me interesó. Quizás la siniestra tapa me cohibió. No así a mi abuelaentonces en la primera etapa de Alzheimer’s que me lo leía en la galería de nuestra casa en Quilpué, ese verano de 1965. Recuerdo que interrumpía la lectura para mostrarme las ilustraciones. Algo que me sorprendería por mucho tiempo es que Corinto había insertado dos niñitas en el texto, Anita y Belita. Me tomaría años descubrir que la censura había infantilizado a las prostitutas Nancy y Belle.

Importa poco, puesto que el libro quedó bajo escombros después del terremoto de marzo de 1965. No volví a pensar en el sino hasta 1968 cuando presencié la majestuosa producción musical de Sir Carol Reed. Fue ahí que capturó mi imaginación la tremenda caracterización de Jack Wild como The Artful Dodger, a quien los subtítulos llamaban “Ardilla”.



Con ese sombrero de chimenea y levita tres tallas más grandes que la que le correspondía, lo que debía ser un esperpento, deslumbraba. Así ocurría con Oliver quien, recién llegado a Londres, lo observaba maravillado. “ ¿Nunca has visto un elegante?”  le espetaba Ardilla antes de tomarlo bajo su protección llevándolo a vivir a casa de su maestro Fagin. Ardilla, Fagin y Nancy se volvieron mis favoritos. El pobre Oliver pasó a perdida, ya que solo servía para entonar lastimeras baladas.

Aunque para entonces el genio de Dickens me había atrapado con relatos como David Copperfield y La pequeña Dorrit,  no se me ocurrió que el texto real de Oliver Twist fuese diferente al musical. Seria en Estados Unidos, cuando en la escuela nos hicieron ver la excelente pero desagradable, adaptación de Sir David Lean que descubrí que se trataba de una obra controversial, incluso en días de su publicación.

¿Novela de Newgate o Panfleto Antisemita?

Oliver Twist es una denuncia social, escrita en 1838, un año después  de la ascensión de Victoria al trono. También es lo que se conocía por entonces como “novela de Newgate”,  una narrativa sensacionalista de famosos delincuentes y sus crímenes. Dickens diría que Fagin estaba basado en Ikey Solomon, un fencer (perito) judío, comprador y vendedor de objetos robados que se cree también regentaba una escuela de carteristas.



Cuando se le reprochó a Dickens que cargase tanto las tintas, el escritor compungido dijo que ese tipo de criminales eran todos judíos. Sin embargo, Howard Manning en The Cervantes Encyclopedia ha descubierto muchas similitudes entre Fagin y el cristiano viejo Monopodio del Rinconete y Cortadillo de Cervantes que también es mentor e instructor de una gavilla de pequeños delincuentes.

Leyendo el texto ahora comprendo lo que he sabido por años, Charles Dickens era antisemita y Fagin es el mayor ejemplo de ese sentimiento juedofobo. No solo es el villano, sino que cada vez que el autor alude al personaje, se refiere a él como “Jew” y le adjudica características negativas raciales. Fagin es malo porque ya viene predestinado a serlo debido a su raza.

Como tal, se dedica no solo a traficar con objetos robados, también corrompe y explota a niños como Ardilla para que también sean criminales. Fagin es codicioso, tacaño, lo vemos golpeando al Dodger, intenta golpear a Oliver, provoca el asesinato de Nancy y está en contubernio con el siniestro Monks, para matar a Oliver. Es así que acaba en la horca.



Dickens se pasó treinta años gimiendo que él no era antisemita, pero en 1860 cuando vendió su mansión, Tavistock House, a un banquero llamado Foster, diría despectivo a sus amistades “Se la vendí a un prestamista judío” Aun a pesar de su evidente desprecio por los de origen hebreo, Dickens hizo amistad con Eliza Foster, la esposa “del prestamista”. En sus cartas, Mrs. Foster le reprochó el daño que hacía a su gente perpetuando estereotipos negativos.

Bajo su consejo, Dickens comenzó a editar Oliver Twist, le amputó más de cien menciones al origen étnico de Fagin. Es por eso que hoy solo quedan casi doscientas instancias, pero ya la presentación de Fagin, en los primeros cuarenta capítulos, es suficiente para que nos demos cuenta de que se trata de un villano despreciable, y a diferencia de Bill Sikes o Monks, es la raza de Fagin la que lo hace ser malo.

De Lon Chaney a Oliver!

 Con esas características entraría en la pantalla. Se hicieron varias versiones de Oliver Twist en el cine silente, siendo la más conocida la de Jackie Coogen en 1922 con el gran Lon Chaney como Fagin. En una era en que Hollywood perpetuaba estereotipos racistas, no se puede culpar a Chaney el representar al fencer tal como lo había descrito Dickens.

Lo inexcusable ocurriría en 1948 cuando en la soberbia versión de Sir David Lean, Sir Alec Guinness se relame los bigotes creando un arquetipo de judío que oscila entre Shylock y un personaje de propaganda nazi. A fines de los 40, cuando el mundo todavía estaba digiriendo los horrores del Holocausto, tal interpretación era inadmisible.

                                  Sir Alec Guinnes como Fagin

Aparte de la lluvia de críticas, en Estados Unidos La Liga Antidifamación y el Consejo de Rabinos Americanos impidieron por casi tres años que se presentase el filme en suelo americano. Cuando al fin debutó en la pantalla grande americana, se trataba de una obra muy editada.Después de eso, pocos se atrevían a adaptar Oliver Twist La gran redención llegaría con el musical Oliver! que abriría en el West End en 1960

Lionel Bart era judío y cuando se le ocurrió musicalizar la novela decidió enfrentar al personaje judío desde otra perspectiva. Para eso tuvo el apoyo de Ron Moody que crearía un Fagin inmortal. Moody, el primer actor judío en encarnar al bandido, estaba asustado ante la responsabilidad que recaía sobre él. Decidió crear un personaje payasesco, pero simpático. El resultado fue que Fagin se comió la obra y se convirtió en el personaje favorito de la exitosísima Oliver!

Cuando la pieza fue llevada al cine en 1968, ocurrió un caso poco común en que un filme supera a la obra en la que se basa el libreto. Un detalle fue que Moody trasladó su caracterización del escenario al plató llegando a ser nominado a un Oscar y ganando un Globo de Oro.Bart decidió que en ningún momento se mencionaría que Fagin era judío, pero caracterizó a Moody con ropas y nariz ganchuda asociados al personaje y a los semitas de la época.



 Esto va más allá del vestuario. Como notó mi hermano, el lenguaje de Fagin está salpicado de los  “oys” típicos del habla yiddish y la música de sus canciones adquiere entonaciones de cantor de sinagoga (“lololoy”) Lo más importante es que Fagin, tal como el Dodger, son personajes benévolos que amparan a Oliver. Fagin es representado como protector de niños de la calle y aunque los hace delinquir, sus vidas son menos miserables que la que llevaba Oliver en el orfanato.



Esta nueva faceta de Fagin fue adoptada por George C. Scott en la versión televisiva que se hizo de Oliver Twist (1982). No recuerdo si se alude al judaísmo de Fagin. Con esa imagen benévola del maestro de ladrones y su relación especial con su pupilo estrella me quedé por décadas. En cambio la siempre antisemita BBC siguió caracterizando a Fagin como en el libro en su adaptación de 1952 y la de 1985 con Eric Porter como el judío.

Disney siempre ha tenido una debilidad por Fagin y el Dodger. Hizo una versión animada Sabani’s Adventures of Oliver Twist (1996) en la que Oliver es un perrito, Nancy una gata, Dodger un conejo y Fagin un zorro; , otra (Oliver &Company, 1988)en la que Oliver y Ardilla son perros vagabundos protegidos por Fagin, un caritativo mendigo. En la adaptación fílmica de 1997, Richard Dreyfuss es un Fagin tan amable, incluso con Dodger, interpretado por  Elijah “Frodo” Woods,  que el libreto lo salva del cadalso.



                      Artful Dodger en versiones de dibujos animados


Oliver Twist en el Siglo XXI

 Incluso la BBC blanqueó un poco a Fagin en su adaptación del 2007,  donde Timothy Spall crea un Fagin gordito, cobarde, pero no despreciable. Aún más importante, se alude abiertamente a que es judío, y el narrador nos dice que antes de subir al cadalso , Fagin es obligado a comer carne de cerdo, al parecer una tortura refinada. Se agradece esta versión puesto que, en 2005, Roman Polanski había filmado una olvidable adaptación de Oliver Twist donde Sir Ben Kingsley había recreado casi por completo la infame interpretación de Sir Alec Guinness para su Fagin.

                     Timothy Spall como Fagin

Es cierto que, en los últimos treinta años, Oliver Twist ha sido parodiado y degradado en innumerables filmes tales como Twisted (1997) que sitúa la trama en los bajos mundos modernos donde Ardilla es un prostituto que guía a Oliver por el mundo de los gigolos gays, los vendedores de droga y Drag Queens. Obviamente, Fagin ahí es un proxeneta. Ni Dickens llegó a tanto.

Prefiero Twist del 2021 en la cual Fagin (cuyo verdadero nombre es Isaac Solomon como el famoso perito), interpretado por Sir Michael Caine, vive para vengarse del hombre que lo estafó y le robó su fortuna. Oliver llega ahí huyendo de la policía y guiado por Dodger (¡¡Rita Ora!!). Todos colaboran en un plan para recuperar la fortuna de Fagin ayudados por la criminal Sikes (Lena “Cersei” Heady). Al final Fagin, mata a Sikes que lo ha traicionado y recupera su fortuna.

   Sir Michael Caine como Fagin y Rita Ora como el Dodger

Mi interpretación favorita es mi querido Anton “Qyburn” Lesser en Dickensian (2015). Si no han visto esta maravilla,  búsquenla. Para los habitantes de América del Norte está gratis en Tubi. Es un misterio policial situado en el Londres de Dickens y poblado por sus personajes. Ahí Fagin es un delincuente gentil, que da sabios consejos y salchichas a niños hambrientos,  y es dulce y amable con Nancy a quien le arregla citas con Jacob Marley,  el libidinoso socio de Scrooge.

                 Anton Lesser como Fagin

Aunque es un archi criminal que trafica con lo robado, y contrata a Bill Sikes para que evite el matrimonio de Miss Havisham, perdona el robo de Sikes, la estafa de Dodger y teme por la seguridad de Nancy desde que ella se ha arrimado al bandido.  Como dice Nancy, Fagin “tiene corazón”.


Con estos precedentes, había cierta expectativa de cómo se manejaría la sinergia entre Dodger y su mentor Fagin en este último esfuerzo de mostrarnos lo que ocurrió con ellos quince años después que Dickens pusiese la palabra “Fin” a Oliver Twist. Me refiero a la serie de Disney, The Artful Dodger (El maestro de la evasión en español) que debutó en el 2023 en Disney+.

En el caso de Thomas Brodie-Sangster ha sido una elección perfecta y su Ardilla /Dr. Jack Dawkins es otra gran interpretación de una larga lista que viene desde sus días de actor infantil. El personaje es exactamente lo que uno esperaba de un Dodger adulto y regenerado. Desde su compasión por sus pacientes y por los convictos, hasta cierta arrogancia tanto por su estatus de condecorado oficial de la marina de Su Majestad, como por haber dejado su pasado atrás.

                   El Dr. Jack Dawkins es un oficial de la Marina de Su Majestad

Ese es el centro de sus intercambios con Fagin al volver a encontrarse. “Ya no soy ese”,  “ese no es mi camino”,  “ya no hago esas cosas”,  caen a cada rato de su boca con el implicado “soy mejor que tu”. Y, sin embargo, Los hechos lo desmentirán. Como le hace ver su mentor, la agilad con el escalpelo ha nacido de la destreza del raterillo para escamotear objetos ajenos.

Aunque para todos los hogwartianos siga siendo el buen licántropo Remus Lupin,  David Thwlies es un magnífico actor y aquí se convierte en el mejor del reparto. Es el personaje más ingenioso, el que tiene los mejores diálogos, y ciertamente es el más inteligente y ocurrente. Además, hay un punto enigmático en él y nunca sabemos cuándo habla en serio o cuando realmente expresa cariño por Dodger.

                                         Jack y Fagin

En un momento en que el Dr. Dwakins le reprocha ser tan poco sensible al sufrimiento ajeno, Fagin, enojado, recuerda su terrible infancia y agrega haberse esmerado para que a su protegido nunca le faltase techo, comida y abrigo, para evitarle una experiencia parecida. El silencio del médico confirma que Fagin si lo protegió.

Aunque Fagin sigue siendo un archi criminal (hasta sigue en negocios con el siniestro Monks) no es mala persona y es muy divertido. En cuanto al espinoso tema de su religión, no se hace mención alguna de su judaísmo, a pesar de que el libreto nos lo muestra como creyente. Pero para  hablar de  Fagin y otros personajes, tenemos que hablar de toda la serie y eso amerita una entrada separada, que primero D-s, estará lista este jueves.

                               Fagin en la iglesia de Port Victory

 

6 comentarios:

  1. I have not watched it, but they did renew it for a second season and the cast has already been revealed with some new faces.

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    1. I know. It's what made me watch it now, and I love it, but as an English lIt major, what are your feelings towards Dickens and Oliver Twist in particular?

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    2. Honestly, I have never overly liked English lit, especially the American one. It always seemed a bit superficial and gaudy compared to the Russian, French, German or Serbian one. Dickens is OK, he certainly did his best to criticize the society but none of his characters ever stuck in my heart. I did thesis on Moll Flanders and Tess of the d'Urbervilles at college and I graduated high school with work on Dostoevsky.

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    3. Ohh I see, you majored in Comparative LIterature, like I did. I thought your specialty was English Lit, becuse you speak/write English so well, you even know idioms.

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    4. No, not comparative, I just read books from all over the world in my spare time, this is what we do in my country, we do not read just our literature like Americans. I graduated English lg and literature at the University of Novi Sad some twenty or more years ago. Maybe I confused you with Dostevsky, here, you see, we do a graduate thesis in high school as well, we pick a subject and work on the thesis in our last, fourth year of high school, and then we graduate high school with that work, not just the general marks that we got in all four years. I had about 16 or 17 pages long thesis on Brothers Karamazov.

      Then at college, at least at the English studies, we do a thesis at each of four years of college. It can be from linguistics or literature, that is our choice. I did Moll one year and Tess the other one, and Anglicism words in modern press in the final year. So you basically do three or four thesis works throughout college LOL and that is not counting essays and works you can do for student congresses and symposiums.

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    5. Now, Gattocito, don’t generalize. Most Americans are not that monolithic. The first problem, is that most people, all over the world, read very little. Americans who are readers, read a lot but mostly genre and they would read any author, even foreigners, as long as the book has been translated. That is true all over the world. I began reading before I was four, and I go to know authors from all over the world, but in translation. I read Ivo Andric’s The Bridge on the Drina in Spanish.
      In college and graduate studies, we had to write essays and research papers for almost every class, unless you majored in gym or math. Aside from those essays, I had to write (and defend) thesis and long monographies (colloquially know as ‘Papers) in order to get my three and a half university degrees. Each one longer than the other. The one from Library School was about 80 pages. but I didn’t have to write anything to graduate from High School. In New York you had to take the SAT to go to college and the Regents (state examination) to get a high school diploma. Both had English sections that included writing compositions and multiple choices questions on grammar and literature.

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