jueves, 19 de mayo de 2022

Diversidad y Feminismo en Julia: ¿Cuan Woke era la Gran Chef? (II)

 


Al ser una producción de la HBO, Julia debía, por fuerza,  adherirse a las reglas de la Era Woke. Me interesaba ver como las manejaría Daniel Goldfarb quien ha estado involucrado en la popular serie The Marvelous Mrs. Maisel. Aunque ahí el mal uso de la diversidad tiene como mayor culpable a Amy Sherman Palladino,  en Julia Goldfarb es quien lleva la batuta y la lleva mal. En lo que se refiere a rumores tales como la homofobia de los Child o el supuesto lesbianismo de la chef, Danielito vuelve a hacer de las suyas respondiendo dudas con mentirijillas dignas de Weiss&Benioff.

¿Fue Julia Injusta y Racista con Alice?

Comenzaremos con el tema de la diversidad racial. Tal como era Cambridge en ese entonces, la serie es inmaculadamente blanca, con la excepción/inserción del personaje de Alice Neman, graduada de Oberlin, franco parlante, y que, como Julia Child, ¡ha estado en Paree!

Alice es el gran apoyo de Julia en la WGBH. Ella representa un arquetipo de estos dramas culinarios, el personaje que impulsa a la cocinera mágica a crear y termina convirtiendo la gastronomía en una religión de la cual la chef es la gran sacerdotisa. El problema, y ya se han elevado críticas, es que Alice es una mujer afroamericana y no lo parece. 



Su condición femenina la hace objetivo de machismo accidental e intencional, algo que entienden Julia y sus seguidoras, pero su color pasa desapercibido.  Lo cual es irreal en el Estados Unidos, de comienzos de los 60, enfrascado en la batalla de los Derechos Civiles.





Sin embargo, en el quinto episodio (el peor de la serie) ocurre algo inaudito en esta Era Woke, de Black Lives Matter y ataques contra la “Fragilidad Blanca”.  The French Chef ha recibido un alza de presupuesto y Alice una mínima promoción que le otorga un poco de poder. Su primer paso es contratar ayudantes profesionales que reemplacen a señoras de buena voluntad como Avis y Dorothy. Recordemos que, en el mismo episodio, Dorothy abandona el plató y Mrs. De Soto, que detesta las mollejas, se las encaja a la productora para que las lave. Alice tiene sobrada razón para buscar auxiliares más responsable, pero Avis resiente la medida y va a quejarse con Julia.

                    Avis le hace asco a las mollejas

Esta se aparece en la oficina de Alice y,  con la sutileza de un mastodonte,  le lanza un regaño que hace llorar a Miss Naman, recordándole quien es la puta ama ahí y como la productora se está tomando atribuciones que no le pertenecen. Solo faltó que le gritara “¡Ya negra atrevida, vuélvete a tu fogón!”. Que Julia (cuyo corazón era de mantequilla) acabe consolando a su productora, y en un gesto de “Gran Salvadora Blanca” le otorgue a Alice el puesto que otros le niegan,  no borra esa imperdonable escena. Es extraño que Alice Burton, en su recap de Vulture note el racismo de un carnicero que atiende a las blancas ante que, a Alice, pero no repara en este intercambio Child vs Naman.

              El carnicero atiende a las blancas e ignora a Alice

Julia en el País de los Gays

En el cuarto episodio, promoviendo su libro y programa en San Francisco, Julia se encuentra con su gran amigo y colega, el famoso James Beard. Se van de parranda y acaban en un bar gay donde Julia, un poco incomoda, conoce a Coco Van, un transformista que la idolatra hasta el punto de imitarla. La noche acaba con Julia, bastante achispada, en el escenario cantando a dúo con Coco.

                           ¿Cuál es la verdadera Julia Child?

Se ha hablado mucho de si tal suceso ocurrió o pudo ocurrir. Julia Child era un producto de su época, sabia de la existencia de los homosexuales, pero no era un tema que le interesase discutir ni en público ni en privado. Aunque consciente de que Beard era gay nunca lo reconoció ante el chef. 

Debido a eso, es casi imposible que la hubiese llevado a ese tipo de bar, no por ser un sitio impúdico, sino porque (algo que pocos saben o recuerdan)  la actividad homosexual en Los 60 estaba legalmente prohibida tanto en USA como en el resto del mundo. Estos bares clandestinos eran solo conocidos por sus clientes exclusivos y se tenía mucho cuidado sobre quienes sabían de su existencia y de qué tipo de gente venía a ellos.

Hablando de la heterosexualidad de la cocinera,  su tamaño, aspecto masculino y el haber perdido su virginidad después de los treinta años, hizo que los prejuicios de su época especulasen sobre su orientación sexual. Vale decir que las acusaciones de lesbianismo (y entonces eran acusaciones difamatorias)  siempre vinieron de sus contrarios homófobos. La serie, sin embargo, saca a relucir un suceso inventado.

                            La problemática Iris

En una reunión en Smith con ex condiscípulas, Julia se encuentra con una compañera la que le cuesta identificar. A solas, Iris admite ser lesbiana y agradece a Julia haberla ayudado a salir del closet. Julia está estupefacta y aún más cuando la amiga le recuerda una noche en su adolescencia y que estando borrachas,  se lanzaron al rio desnudas. Como Julia ha bloqueado totalmente la experiencia, y como Iris es muy imprecisa sobre lo que pasó, no sabemos exactamente cuál fue la participación de la chef en este despertar sexual de su ex compañera.

En esta época en que todos parecen (menos Servidora) haber tenido alguna experiencia homosexual, no veo esta invención intercalada como difamación. Por el contrario, creo que este episodio fue embutido para borrar la imagen de Los Child como “homófobos” que han adquirido gracias a entrevistas con amigos y libros y documentales.



 Lo cierto es que si bien (como casi todos los de su generación) el matrimonio no consideraba la homosexualidad un tema de conversación prioritario, el gran cambio ocurrió a mediados de los 80. Tras perder un amigo cercano debido al flagelo del SIDA, Julia Child se embarcó en una militancia que buscaba soluciones, cura y dar información sobre el HIV. En esa militancia abogaba también por los derechos de la Comunidad Gay.

El Club de La Misandria

He dejado para el final este tema puesto que es complicado asociar a vida de Julia con un feminismo militante, y la serie no nos ayuda. Por un lado, tenemos esa “Confederación de Mujeres” que intenta proteger a Julia, pero que a ratos se ve como una combinación de autoayuda con una adoración condicional de un ídolo que todas creen de su propiedad. Esta competencia lleva a la “red de estrógeno” a ser rivales entre ellas, y (¡horror!) ver a Paul como un rival que hay que sacar del camino.



Vemos a Avis gruñirle a Paul en cada encuentro, a Alice ponerle caras,  y hasta Judith se indigna al saber que tendrá que pasarse las vacaciones en la cocina con el marido de su amiga. En realidad, fueron Julia y Paul quienes efectuaron los experimentos para hornear pan. Judith no tuvo nada que ver. Irónicamente, ella escribió un libro de cocina The Book of Bread ydoble ironíalo escribió con su esposo (¡!!)

                         Paul y Judith intentan hornear baguettes

Por décadas he oído a machistas decir que “las amigas de una novia/esposa solo sirven para separar parejas”. Esta serie no desmiente ese prejuicio. Es una suerte que estos eventos no ocurrieron en la vida real porque no creo que ni un matrimonio tan bien avenido como el de Los Child hubiese soportado esos celos negativos.

                       A Judith no le gustó la idea de cocinar con Paul

Para ser francos, Julia no está dirigida ni a un público feminista ni a un público joven. No hay nada en ella para atraer a Millenials y Zetas. Entonces hay que aceptar que su público somos nosotros, los que crecimos con Julia Child en pantalla de viejos televisores, los que aprendimos a cocinar con ella, los que nos reímos de ella y con ella, y al final aprendimos a admirarla. En ese marco, reconozcamos que el argumento tiene pantanos de mentiras y absurdos. Evitemos caer en ellos.

¿Fue Julia Child un Obstáculo para el Movimiento Feminista?

No podría terminar de hablar sobre el ángulo feminista de Julia sin meterme en el penúltimo episodio.  Disculpen los spoilers. En este capítulo titulado “Foie Gras”, Julia viaja a Nueva York como invitada de honor de una cena de gala en el Waldorf Astoria para honrar a los achievers de la PBS

Antes la chef tiene un cena en Lutece con Judith y Blanche Knopf. Este es el primer round de la cocinera con un tipo de mujer de carrera, ejecutiva/empresaria,  que no la ve con buenos ojos.  Blanche,  molesta con la lentitud del libro de Julia y con el tiempo que Judith le dedica, aprovecha de humillar a su clienta dándole cocotazos donde más le duele: su cocina, su comida, su exuberante personalidad. Como si el bullying judío no fuese suficiente, llega el chef André y medio en broma, medio en serio suplica a Julia que no estimule a las mujeres a ser maestras de cocina ya que les quitarán el empleo a los hombres, además, la mujer francesa nunca llegará a ser chef.

                         Tenso almuerzo en Lutece

Blache compara el foie gras con el higado picado que su madre preparaba para Pesaj

Con esto en mente, en la gala, Julia hace un discurso en el que afirma no cocinar para los maestros de la Haute Cuisine, sino para amas de casa. Su meta es liberarlas llevándolas a un viaje de conocimiento que expandirá sus horizontes. Aunque todos aplauden, a Julia le llega un baldazo de agua de parte de nada menos que Betty Friedan. Aunque este es otro encuentro inventado, sabido es que esa ola de feminismo,  semi fundada por Friedan y sus cómplices,  odiaban la cocina viéndola como parte de la esclavitud a la que se sometía las mujeres.



Eso es lo que expresa la autora de The Feminine Mystique , quien con la famosa estridencia Friedan (Oy cuando las judías nos ponemos histéricas ...)  acusa a Julia de sabotear al movimiento feminista encarcelando a las mujeres en sus propias cocinas. Aunque tanto Paul como Russ defienden a la chef,  Julia, al borde de las lágrimas,  se refugia en el lobby donde es consolada por el mismísimo Mr. Rogers.

        Russ Morash defiende a Julia
             Y Mr. Rogers la consuela

No hay un récord histórico de que este encuentro haya tenido lugar, pero sabemos que Friedan detestaba tres cosas: lo burgués, el glamur (de ahí su eterna rivalidad con Gloria Steinen) y cosas de chicas (“girlish thngs”) .  Julia Child representaba las tres cosas. En otras palabra lo que hoy llamarían “privilegio de mujer blanca”; una actitud frívola hacia la opresión que sufrían las mujeres que carecían de padres millonarios, maridos comprensivos y redes de apoyo..

           Friedan al borde del ataque de nervios

En la miopía propia del faux feminismo, mujeres como Betty Friedan no tuvieron la visión para ver el alcance de la contribución de Julia Child. Una contribución francamente feminista. Aunque este artículo de Sadie Stein para Jezebel lo explica muy bien, hay cosas que quedaron en el tintero y merecen ser estresadas:

A)    Gracias a Julia Child, muchos (incluso las que odiamos el trabajo doméstico) encontramos terapia y empoderamiento en nuestros fogones. Hoy en día, pocas mujeres cocinan por obligación o porque deben alimentar a sus familias. Hoy cocinamos para amigos o para nosotras mísmas. Es una manera de   crear nuestro propio “arte” como quería la gran chef.

B)    Friedan,  ocupada en escuchar su propia voz estruendosa,  no repara que, para ser 1963, Julia Child es una pionera en la creación de programas femeninos, enfocados desde una óptica femenina y que generan empleo para otras mujeres, incluso de color como Alice . Algo que me gustó mucho fue cuando Russ se conecta con una documentalista sureña, la mujer (que es afroamericana) admite admirar a Julia y preparar sus platillos. Ese fue otro logro del Master Chef, superar las vallas de color que dividían al país e interesar a todas las mujeres (y a algunos hombres) en aprender a hacer estos platillos complicados, pero sabrosos. Además, tal como dice la chef, cocinar es una experiencia que nos adentra en otras culturas…



C)     Mrs. Child también inauguró caminos para nuevas profesiones en las que descollarían las mujeres desde abrir sus propios restaurantes hasta hacer carrera de nutricionistas; desde el catering hasta los programas de televisión, los libro de cocina, lo blogs como el de Amy Addams en Julie y Julia. Por sobre todo demostró que la gastronomía también es una arena donde pueden luchar las mujeres. Sin Julia Child no existirían Nigella, ni Padma, ni Martha Stewart, ni muchas otras famosas chefs.



D)      Betty Friedan siempre entró en conflicto con Gloria Steinen acusándola de ser una feminista “glamorosa”. Hizo declaraciones de haber sido apantallada por Gloria porque la Steinen era más guapa y lucia mejor en las portadas. ¿Entonces porque no reparó en que Julia, grande, torpe y cincuentona, era totalmente lo opuesto a las sexy y curvilíneas estrellas de televisión de la época?  Otro tabú que Julia Child destruyó fue ese. Su show abrió a puerta a programas presentados por mujeres mayores y que no representaban los cánones de belleza imperantes. Julia lo dice en su primera reunión con los ejecutivos de la WGBH: “sé cómo luzco. Me miro al espejo todas las mañanas”, pero agrega “la ventaja de lucir como yo es que desde temprana edad aprendí a no aceptar un ‘no’ como respuesta”.

 




Recuerdo haber visto desde mi ventana pasar a Betty Friedan. Ella tenía una amiga que vivía en Parkway VIllage,  la comunidad donde yo crecí. Un día mi hermano me dijo “esa es Betty Friedan”. Yo la miré,  avejentada, feúcha, mal arreglada y arrastrando las patas,  y le dije a mi gata Reyna que estaba fisgoneando como yo  “no quiero ser como ella”.  Es cierto, en cambio sí me hubiese gustado ser como Julia Child.

                                       Betty Friedan en su vejez

¿Antes de esta serie, habías oído hablar de Julia Child? ¿Cuál ha sido tu programa favorito de esta gran chef? ¿Qué aprendiste a cocinar con ella? Yo hasta hoy día hago un muy buen Boeuf Bourgognon (sin tocino) y un tarta de peras que descubrí en su show.

 

 

8 comentarios:

  1. I don't agree with you at all about that Alice Julia scene about Avis, but I do agree that the whole show, although we love it dearly, had way too many woke points which probably had no foundation in reality. Those toxic moments were not really needed in the story of a life that seemed warm and inspiring and loving.
    You wrote another very wise and straight to the point text.

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    1. Thank you. Indeed that toxicity had no place in Julia's portrayal, but let me xplain a little what's going on. Aside from what I’m about to tell you, I found the Alice scene uncomfortable even if she had been white. Julia is so kind, why would she march into Alice’s office an reduce her to tears hammering on two factors: Julia pays for everything, and Alice has no saying whatsoever? Odd, because so far, Julia never interfered in production details. It’s always Hunter or Russ who run the show. She didn’t even complain when they drove Alice away.
      Moreover, as a person who has fired and scolded employees, my approach would have been different. I would have gone to Alice mention the fact that Avis is upset and offer to have her return under contract, therefore she would be forced to adhere to her job profile. And then if Alice still felt qualms about Avis’s professionalism or lack of it, Julia could have pulled rank and say that she would pay Avis’s salary because she wished to keep her around. But I would have never said to Alice she was wrong in making decisions that were beyond her duties. What is the purpose of a producer then?
      It was so unlike the Julia of the show that I almost cried with Alice, and that was another blow to HBO’s woke agenda and this image of Julia Child as a champion of women’s causes. I don’t want to bore you with a history of contemporary feminism and how it has affected American culture, but just know that its main characteristics are class and race. Think that all the movements that provide bases to 21 c feminism have been founded by women of color: Me Too, Black Lives Matter, and the iconic 2017 Women’s march was founded by Carmen Perez (Chicana); Linda Sarsour (Palestinian) and Tamika Mallory (Afro American.)
      Some tenets of the fourth Wave are that old feminism had been hijacked by White women (most of them Jewish) and that white women’s tears oppressed women of color. In translation: white women’s whining made colored women cry. In modern culture there is a name “Karen” for these white women that are always calling the police to arrest some innocent Black person, who exercise their white privilege to the max, who display white fragility whenever they feel under attack. According to extreme critical race theoreticians (Twitter influencers and those of their ilk), white women are part of the racism that permeates American society; therefore, they should be humble or let others humble them. In that light, Avis and Julia behaved like whining Karens and in making Alice cry, Julia was racist.
      Obviously, I don’t embrace this ideology. Especially since they have branded me (A Jewish Latina) “white privileged female.” I’m merely observing how those who enforce the creed in fiction fall prey to their own traps.

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    2. You just make that scene more complex than it is, deary. The point is very simple: Avis was with Julia when nobody else was, Avis worked for her and supported her without money even though the telly was aimed to earn some money from it, Avis was her support in every possible way, Avis even shot many scenes for them when Julia was too busy. Da hell would you then try to fire such a person, especially if you are a producer of a show your telly did not want to sponsor, a show that succedeed only thanks to Julia and Avis? And she wasn't nasty to Alice, Alice could have just explained it very simply, I am a producer, I am too tired, I don't want to work so much, I want help, and she should have addressed Julia not fire Avis herself. Imagine if you was Julia and I was Avis and she did that to me, you'd, I'd hope at least, pluck her eyes out LOL It is a very simple matter that could have been sold if she had just asked Julia and Avis if it would be OK for them to hire some proper help and Avis would stay there as friend of the show end of story. And Julia did not know at first that it was Alice who called all other stations to sell the show to them. When she found out, she demanded that they make Alice a producer otherwise she would not have done the second season. I think both Julia and Alice love each other and are very polite and nice, I wish we were so polite these days, but, alas, modern times teach us to be more brash and rude, sadly. I have that problem myself, sometimes.

      And what lack of professionalism with Avis? She only refused to mess with the sweetmeats, she did everything else for free, you are talking about a women who spent first season kneeling like a dog behind the counter without getting paid. I wouldn't touch sweetmeats either.
      That being said we do all have a soft spot for Alice, she is very nice and I hope she gets some good position in next seasons and marries that hot black hunk from episode seven.

      That critical race theory is so scary to me I cannot even venture into discussing it. The depth of racism in your country
      is something that just scares me very much. We have our hatreds based on nationalities here as well, and religions too, but somewhere deep inside we, for example here at the Balkans, actually love each other as we do feel that we come, historically, from the same people and we have similar cultures. But In USA that racism seems like something very dark and sinister and I feel that your politicians are deliberately feeding that division and that pisses me off something terrible. The same way they are feeding the war in Ukraine currently, they want Europe destabilized.

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    3. I’m going to let you have the last word on the Avisfight, because from an emotional/moral point of view, you are right.
      Race is a subject that humbles me because “racism” is just an umbrella that covers varied problems. One of them is that in the USA racism defines just Black/White relationship, it is much more. Take antisemitism which has had an ugly surge in the States, these last five years (and it is on the rise). Originally the world had a beef with Jews because of religious reason, then at the end of the XIX c with all those brainless race theories, it became an Aryan Supremacy thing; nowadays it is linked to anti-Zionism.
      In the Americas, racism against the African populations began for economic reasons, if you saw your slaves as a source of income, they would be commodities to you, like priced farming animals. At the end of slavery, European race theories found fertile soil among elites and lower white classes as well. Nowadays, despite having Afro-Americans represented in politics, arts, sports, etc. despite ebony lady millionaires like Oprah and Beyonce, despite Duchess Meg, there is a perception that Black people=poverty, ignorance, delinquency. So, it is a class problem, thus the war against “privileged whites,’ iIn reality there are large white groups that are far from privileged and are struggling perpetually to make ends meet.
      The weird part is that other so-call-people of color have that perception of Afro-Americans as well. The weird part is that in New York we’ve had a rise of attacks against people of the Far East that are known to be industrious, law-abiding citizens (most of those attacks are perpetrated by Blacks) so it is a simplification to say that racism just comes from the white sector, despite the fact that last week a supremacist went on a shooting spree in a Buffalo supermarket killing innocent bystanders just because of their skin color. But going back to the original subject, precisely because race issues are so complex, they tend to be poorly managed in the media as we see it in Julia.

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    4. It is really terrible, and I've heard that in recent years there is also racism between the blacks and Asians who hate each other?
      Why do Americans consider MeAgain black? That gurl is at least 70% white through her daddy dearest and her mom isn't fully black either.

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    5. So far, nobody really knows why Asians are targeted, and yet most assaults are perpetrated by Black men. This is the way it works. When a white person, whether a Karen or a white male, attacks Afro-Americans (or other ethnic groups), the violence is blamed on cultures of hate and White Supremacy. It also gets wide coverage. When the incident involves Afro American attacking other ethnic groups, the attack is blamed on “mental illness “and gets hushed hushed. It was the usually quiet New York Asian community that got fed up and denounced the totally unprovoked incidents where they have been the main victims.
      When Harry Met Meghan happened, I thought “she looks white. Se could pass for Latina.” In fact, Meghan has been dining for years on the anecdote that as a child, in the park, other women thought her Black mother was her babysitter. The Duchess says that was “racism.” I couldn’t go that far. America doesn’t think she’s Black. It is Meg who has defined herself as such, playing the race card so shamelessly, blaming all her problems on the racism of her in-laws and those who serve them.

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    6. Desde FB de George Llerena Torrico
      Vaya, y yo que estaba pensando que lo que mostraban en la serie era real, ya me parecía rara esa productora en una sociedad tremendamente segregacionista como la Norteamérica de los 60, gracias por aclararlo. Últimamente nos hemos topado con biopics, obras basadas en personas reales o miradas modernas de sucesos o personajes de épocas pasadas, a las cuales se les intenta insertar forzosamente la cultura woke, ignorando completamente el contexto y la época en que fueron escritas o, yendo más lejos, la propia naturaleza de los personajes. En años recientes hemos tenido verdaderas joyitas como Raquel feminista, Ana Bolena negra, Vilma Dinkley lesbiana y ahora...Julia Child con estos detalles que no encajan con la realidad. Es como si quisieran mostrarnos una imagen distorsionada del pasado. Conocí a Julia por la película de 2009 y por referencias en otras series, nunca llegué a ver sus programas pero me hubiera encantado (aunque Me temo que soy un completo ignorante en el arte culinario, por no decir que soy totalmente inútil). Me encantaron las entradas sobre el tema, bien narradas y sintetizadas, todo un deleite como siempre. Un besote y a cuidarse

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    7. Para George Eduardo Llerena Torrico Mi Querido Sir George, que bueno que la vio. Aunque la PBS fue una pionera en contratar mujeres y gente de color, no fue en esta etapa y no estuvieron vinculados al French Chef. Como leíste, la productora de Julia y en la segunda temporada fue Ruth Lockwood, blanca, judía y condiscípula de Julia en Smith College.
      Con Julia Child tenían el problema de que debían introducir personajes afroamericanos, pero una ironía es que estoy viendo dos series de HBO, una ambientada en Japón en 1999 y otra en Hungría en 1985 y no han tenido que meter a nadie de color.
      Al menos con Julia es fácil de probar la difamación, pero es más difícil cuando se trata de personajes de otros siglos.
      Un abrazo y cuídese usted Señoría que ya viene Becoming Elizabeth y mucho que comentar.

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