La calidad de sus histriones le ha ganado a la televisión inglesa una reputación de ser
superior a la estadounidense. Lo que explica el que hoy los actores británicos
brillen en ambas pantallas y que series norteamericanas se enriquezcan con la
presencia de Damian Lewis, Kevin McKidd, James Purefoy y David Morissey, pero
no hay muchas actrices inglesas en la pantalla chica. Por eso se vale recordar
a una chica de Middlesex que en las últimas tres décadas del Siglo XX reinó en
las miniseries estadounidenses y llegó a tener su propio show de televisión.
Hace un mes, comencé a planear una cadena de entradas sobre
mis miniseries favoritas y me sorprendió encontrar un elemento común, varias de
ellas incluían a Jane Seymour en el reparto. Luego comencé a planear otra ristra
de entradas sobre actores ingleses que triunfaron en la televisión norteamericana
y nuevamente surgió el nombre de la intérprete de la Doctora Quinn. Consideré
esa coincidencia como una señal para hacerle un homenaje en vida.
A medida que recopilaba datos sobre la actriz caía en cuenta
de la extensión de su carrera. Miss Seymour triunfó en cine y en televisión, fue
considerada un símbolo sexual, y también mereció premios por su talento actoral.
Por ultimo, un detalle autorreferente, Jane Seymour
fue una de mis idolas y tuvo una tremenda
influencia en mi zona capilar, ya que una de sus características más notables
ha sido su larguísima y bien conservada cabellera.
Joyce Penelope Wilhemina Frankenbeger nació un 15 de febrero
de 1951 en Hayes, el condado de Middlesex, en Inglaterra. Es hija de un
obstetra judío y de una holandesa protestante. Tuvo una infancia y adolescencias
típicamente normales. A los 18 años debutó ´en un pequeño papel en “Oh What a Lovely
War”, una parodia de la Gran Guerra, dirigida por quien iba ser su suegro, Sir Richard
Attenborough. Ya para entonces la debutante había elegido como nombre artístico
el de la más olvidada de las esposas de Enrique VIII.
Ese mismo año, la ahora Jane Seymour se casa con Michael Attenborough.
Bajo el ala de su familia, Jane sigue haciendo apariciones en televisión y en cine.
Su suegro la dirige como Pamela Blowden, el primer amor de Churchill en su
“Young Winston”. Ya los productores descubren que Jane (como Keira Knightley hoy
día) es idónea para roles de época.
Como Pamela Plowden |
1973 será un año que marque la carrera de la actriz. Jane se
divorcia e interpreta a Solitaire, una de las mas carismáticas “Chicas Bond”,
en “Live and Let Die”. La virginal tarotista sigue siendo mi “Bond Girl”
preferida, pero me tomaría un par de años conocerla, tal como a su Princesa Farah en otra de esas
inmortales contribuciones de Roy Harryhausen, “Sinbad y el Ojo del Tigre”. Solitaire
y Farah me llegaron a través de la televisión
y para entonces el rostro de la futura diva me era familiar.
Como Solitaire |
La primera vez que la vi fue en la primavera de 1977, en una
miniserie, el formato fílmico favorito de Jane Seymour. En Los 60’s y 70’s reinaba
en la literatura popular un tipo de edición de bolsillo correspondiente a un
subgénero, cruce entre Harold Robbins y Mario Puzo, que en mi escuela
catalogábamos como “Los judíos-también-pueden-ser-promiscuos”. Seventh Avenue de Norman Bogner es un ejemplo de esa literatura.
La novela narra la saga de un Ceniciento llamado Jay
Blackman que en los años 30’s intenta hacer fortuna en la industria del vestido (La
Séptima Avenida se conoce como “El Distrito de La Aguja”). Su objetivo lo lleva a enfrentarse a rivales, mafiosos, y
sindicatos. Por supuesto, que su ascenso al poder va puntualizado por escalas
en la cama de diferentes mujeres.
El libro fue un bestseller y la NBC y Universal la convirtieron
en miniserie. Jane interpretaba a Eva
Meyers, una ambiciosa diseñadora que inicia un tórrido affaire con Jay a pesar
de estar ambos casados. Cuando ,después de cinco años juntos, él sigue sin divorciarse,
Eva desciende una espiral que la llevará a tener otro amante, a caer en el alcohol
y ser victima de todo tipo de abusos. Pasan los años, se rehabilita, Jay
finalmente quiere divorciarse, pero un mafioso mata a Eva antes que pueda ser
feliz.
Como Eva |
Aunque la serie no fue un éxito, para mi la imagen de Jane
Seymour en la sofisticada moda de los 30’s y 40’s capturó mi imaginación
totalmente. Casi tanto como una escena en la que el marido descubre a Eva en brazos
de Jay. La imagen de Jane envuelta en una bata de seda rayada con el cabello
hasta las rodillas me convencía que no había
una mujer más bella en el mundo y que mi
deber era tratar de verme como ella.
(¡Seguro!). Tanto era mi deseo de parecerme a Jane Seymour que permití que mi
madre me hiciera un peinado alto como el de Eva. Como Mi Ma es una gran creyente
en “Para ser bella hay que ver burros y estrellas”, dejar mi cabeza en sus
manos casi constituye abuso infantil.
Tras “Séptima Avenida”, Jane Seymour siguió conquistando al público
en todo tipo de pantalla. Interpretó a la heroína de la versión de los 70‘s de
“Las Cuatro Plumas” (y se veía mas linda que Kate Hudson en el mismo papel). Para
la televisión americana trabajó en otras dos exitosas miniseries de época, la
saga del Oeste “The Awakening Land” y la adaptación del bestseller de Taylor
Caldwell, “Captains and Kings”. Entretanto, y fiel a una profecía hecha por una
adivina, se embarcó en nuevos matrimonios. Su unión con Geoffrey Planer no
alcanzó a durar un año. En 1981 se casó por tercera vez. El afortunado rea David
Flynn, hombre de negocios y corredor de propiedades.
En 1980, la actriz estelariza junto a Christopher
Reeves una fantasía llamada “Somewhere
in Time” ("Pide al tiempo que vuelva"). Reeves da vida a un escritor que posee la facultad de viajar en el
tiempo hasta el siglo XIX donde conoce a su musa y gran amor encarnado en una
Jane Seymour exquisita en trajes de la Belle
Epoque. A pesar de la aclamación de la critica por su etérea Elise McKenna,
Jane reconoce que la televisión es el mejor medio para lucir sus atributos físicos e histriónicos y en 1981
protagoniza la miniserie “Al Este del Edén”, basada en la mejor novela de John
Steinbeck.
Como Elise McKenna |
Este proyecto de la ABC es todo un desafío. Nace bajo la sombra
del clásico de James Dean de 1951. El
libretista Richard Shapiro decide volver al original y no canalizarse solamente
en la historia de hermanos rivales. Asi la miniserie comienza en Connecticut,
en los años posteriores a las Guerra de Secesión. Janes da cátedra de actuación con su Cathy Ames que,
en las palabras de Steinbeck, es una chica “con alma deforme”.
A los 16 años, Cathy incendia su casa, quema vivos a sus padres y huye a caballo hasta encontrar
refugio en la granja de los Trask. Ahí pronto se convierte en la manzana de la
discordia provocando la rivalidad entre
el brutal Charles Trask (Bruce
Boxleitner) y su hermano, el tímido Adam
(Timothy Bottom). Será Adam quien se lleve a Cathy al otro lado del país, al condado de Salinas en California.
Cathy da luz a los gemelos Araron y Caleb. Aunque es
evidente que no ha nacido para esposa y madre, y que es posible que esté
trastornada, el enamorado Adam se niega a reconocer que su mujercita es capaz
de cometer todos los pecados del decálogo. Adam es el único sorprendido cuando
Cathy huye a Monterey donde se convierte en la regenta de un burdel.
Los gemelos crecen y
se convierten en los émulos del Caín y
Abel bíblicos. Aaron (Hart Bohcner) es el predilecto del padre, pero será el
despreciado Cal (Sam Bottom) quien descubre que su madre vive y se dedica al oficio
más antiguo del mundo. La transición de Jane de adolescente desquiciada a una madame
dura y ambiciosa es hecha a la perfección, sin perder ella un ápice de su
belleza ni esa capacidad de aterrorízarnos con su ilimitada crueldad.
Por este rol, Jane Seymour ganó un Globo de Oro y la corona
de “reina de las miniseries”. Terminado el rodaje de “East of Eden” la actriz
se tomó un descanso y el derecho de ser madre por primera vez. Jane dedicó todo
su tiempo a su embarazo y al cuidado de su hija Katherine a la que amamantaba
ella misma. Pero detuvo este proceso cuando llegó el turno de aspirar al protagónico
para otra miniserie épica, la adaptación de El
Pájaro Espino de Colleen McCullough. A pesar de que había dejado de darle pecho
a Katherine por varias semanas, la leche regresó en el momento menos oportuno, ¡justamente
cuando hacia casting para el rol de Meggie Cleary! Jane quedó fuera del
proyecto y Rachel Ward dio vida a Meggie.
La actriz se consoló cosechando más éxito como Marguerite de
St Just, la esposa de La Pimpinela Escarlata
en la adaptación del clásico de la Baronesa Orczy. El rol del noble inglés que
rescata aristócratas camino a la guillotina le tocó a Anthony Andrews, recién
salido de su éxito en “Brideshead Revisited”.
Fue en esa década de miniseries épicas que comenzó a correr
el rumor de que alguna cadena de televisión se atrevería a adaptar Lo que el Viento se Llevó a la pantalla
chica. Incluso se hicieron encuestas para ver quienes reinterpretarían a
Scarlett y Rhett. Los ganadores fueron Pierce Brosnan y (por supuesto) Jane
Seymour.
Yo ya los veía en esos papeles, y creo que ella se sentía un poco Scarlett. Es evidente que su look en un comercial de perfume del '84 está inspirado en la novela de Margaret Mitchell (y si, en los 80's yo usaba Le Jardin). El proyecto nunca se llevó a cabo, aunque en los 90’s volvió a barajarse el nombre de la Seymour para protagoniza la miniserie “Scarlett” que al final quedó en manos de Joanne Whalley.
Los 80’s, verán a Jane estelarizar una serie de éxitos
televisivos. Brilla en una adaptación de “El Fantasma de la Opera” junto a
Maxmilian Schell; se atreve a salirse de un marco de period pieces para encarnar a una mujer atormentada por un fantasma
en “The Haunting Passion”. Arriesga comparaciones con divas del cine como
Maureen O’Hara y Olivia de Havilland, reviviendo sus roles como las gemelas en
un refrito de “Dark Mirror”; y como la
dieciochesca campesinita que cae en un nido de contrabandistas en la adaptación
a la pantalla chica del bestseller de Daphne Du Maurier, La Posada de Jamaica.
En "The Haunting Passion" |
En el cine no le va también y aunque se atreve a filmar un
desnudo parcial, su “Lassiter” junto a Tom Sellek es un fracaso, a pesar de que
Jane como siempre se ve exquisita en un Berlín del Tercer Reich luciendo modas
de la época. En 1984, Jane Seymour confirma su papel de Reina de las Miniseries
interpretando a Lady Brett Ashley en una adaptación de The Sun Also Rises.
En "Lassiter" |
Como Lady Brett Ashley |
Esta miniserie fue blanco de críticas por tomarse libertades
con la novela de Hemingway, pero nadie critica a Jane Seymour por encarnar notablemente
el espíritu de la promiscua, pero sentimental heroína. Su química con Hart
Bochner (quien había sido su hijo en “Al Este del Eden”) es impecable y como
siempre la actriz lució divina en vestuario de Los Locos 20’s.
Tras tomarse un tiempo para dedicarse a su segundo hijo,
Jane Seymour volvió a la carga. El final de la década la vio en múltiples facetas.
Como secundaria en una adaptación de Crossings
de Danielle Steele; como La Duquesa de Windsor en “The Woman He Loved, como una
pintora victoriana de romance con un policía (Sir Michael Caine) que persigue a
“Jack, El Destripador” y hasta en Buenos Aires, interpretando a María
Iribarne, la heroína de El Túnel de
Ernesto Sábato.
Como La Duquesa de Windsor |
En 1988, Jane Seymour recibe un Emmy por interpretar a Maria
Callas en una miniserie sobre la vida de Aristóteles Onassis. Aunque su
interpretación de la diva es impresionante, a muchos les sorprendió que
recibiera galardones por esae papel y no por su siguiente miniserie, “War and
Remembrance” (Fue nominada tanto al Emmy como al Globo de Oro).
Como María Callas |
En 1982, Dan Curtis y la Paramount se habían unido para la
monumental tarea de llevar a la pantalla chica Winds of War, la obra maestra de Herman Wouk, por muchos
considerada el equivalente a La Guerra y
la Paz de la Segunda Guerra Mundial. Esta exitosísima miniserie, muy
apegada al libro, mostraba las aventuras de los Henry, una típica familia
americana (una típica familia militar) cuyos miembros se ven desperdigados por
el globo terráqueo antes y al comienzo del más importante conflicto bélico del
Siglo XX.
Robert Mitchum daba vida al patriarca, El Comandante Victor
Henry; Jan Michael Vincent era su hijo Byron quien encontraba el amor y el
sentido del deber en una Europa al borde de la guerra; y Ali MacGraw era la
expatriada yanqui (y judía) que finalmente consigue hacerlo madurar y convertirse
en esposo y padre. Admito que ni Jan Michael ni Ali me gustaban en los roles de
Byron y de Natalie Jastrow y desee que otros los hubiesen interpretado.
Cuatro años después que la ABC presentara “Los Vientos de la Guerra”, comenzó a
filmarse su secuela “War and Remembrance”, pero el elenco había cambiado. Afligido
por el cáncer, John Houseman daba paso a Sir John Gielgud para encarnar a Aaron
Jastrow, famoso escritor judeo-americano, cuya negativa de abandonar la Italia
de Mussolini lo lleva a firmar su propia destrucción. El alcoholismo de Jan Michael Vincent obligaba a los productores
a reemplazarlo por Hart Bochner para el papel de Byron, ahora un oficial de la Marina estadounidense destacado en el Pacifico.
Jane y Sir John |
Jane y Hart Bochner |
Jane como Natalie Jastrow Henry |
Ali McGraw había sido muy criticada por su interpretación de Natalie Jastrow. Fue un alivio para los amantes de la saga de Wouk saber que no repetiría su papel en la secuela debido a que se veía muy mayor para hacer de Natalie. Se dice que Dan Curtis le pidió tres veces a Jane Seymour que se metiera en los tacones de la Jastrow y que solo a la tercera la diva aceptó. Sin embargo, la Wikipedia cuenta que fue Jane quien hizo campaña para ese rol. Me parece raro, Jane estaba ocupadísima esos años, es mas que posible que haya declinado trabajar en “War and Remembrance” hasta que la convencieron de hacerlo.
“War and Remembrance” fue la última gran miniserie de los
80’s, no tuvo el éxito esperado y se gastó en ella mas de lo previsto, pero
sigue siendo una historia imponente, una miniserie de culto y a mi parecer, el mejor trabajo de Jane Seymour. No podría
describir todas las fantásticas escenas que me vienen a la memoria y solo puedo
contarles que llore a mares en un momento increíble, dado mi admiración y la de
todos sus fans por su larga cabellera.
Me refiero a la llegada de Natalie a Auschwitz en que debe someterse a un corte de pelo al rape obligatorio para todas las prisioneras. De solo verla calva y observar como caían al suelo mechones de su larga cabellera, yo chillaba más que el personaje. Solo recientemente vine a enterarme que entre utilería y efectos especiales consiguieron hacernos creer que realmente habían rapado a Jane Seymour.
Me refiero a la llegada de Natalie a Auschwitz en que debe someterse a un corte de pelo al rape obligatorio para todas las prisioneras. De solo verla calva y observar como caían al suelo mechones de su larga cabellera, yo chillaba más que el personaje. Solo recientemente vine a enterarme que entre utilería y efectos especiales consiguieron hacernos creer que realmente habían rapado a Jane Seymour.
Confirmando su relevancia en el formato de miniseries, Jane
Seymour fue contactada por la televisión francesa para una miniserie gala. En
1989, interpretó a la desdichada Marie Antoinette en “La Revolution Française”
una serie de lujo creada para conmemorar el bicentenario de La Caída de La
Bastilla. Ahí la actriz tuvo el gusto de trabajar con sus hijos, Katherine y
Sean, quienes dieron vida al Delfín y a Madame Royale.
“War and Remembrance” fue el canto del cisne y el fin del
reinado de Jane en las miniseries. En 1991, su tercer matrimonio fracasó. Convertida
en madre soltera de dos hijos, la actriz comenzó a aceptar una serie de papeles
en filmes bastante mediocres. Ya parecía que su carrera estaba acabada cuando
en 1993, la CBS le ofreció algo totalmente nuevo: su propia serie de
televisión.
Toda una nueva generación conocería a Jane Seymour como la
refinada solterona bostoniana, que huyendo de prejuicios, parte a practicar la
medicina en El Lejano Oeste. Jane Seymour estuvo fantástica como Michaela
Quinn, quien apenas llegada a Colorado Springs es obligada a montarse en un caballo,
hereda tres hijos, y conoce al hombre de su vida, mientras lucha por convencer
a un pueblo machista que es su única esperanza de mantenerse sano.
La serie de Beth Sullivan sirvió para variar nuestra imagen
del Far West enfocándolo ahora desde la perspectiva de las mujeres y otras
minorías. La Dra. Mike era en muchos sentidos una adelantada para su época. Eso
sin dejar atrás su refinamiento y su virtud victoriana, llegando a perder su virginidad
solo en su noche de bodas tal como lo exigía la etiqueta decimonónica.
Salpicada de personajes interesantes y de famosas estrellas
que se peleaban por hacer cameos en una serie que gozaba de altísimos ratings, "Dr.
Quinn, Medicine Woman" volvió a elevar a su protagonista al rol de súper estrella.
Por seis años vimos a la Dra. Mike vivir todo tipo de aventuras, correr
diversos peligros, enfrentarse a desafíos médicos y morales, y convertirse en
esposa y madre de una hija biológica a la par de criar tres hijos adoptivos En
cuanto a la vida personal de la actriz, tras un breve y publicitado romance con
Joe Lando su coestrella, encontró estabilidad en su matrimonio con James Keach (se
divorciaron el año pasado) y añadió un set de mellizos a su prole.
(popmatters.com) |
Aun después de cancelada, “Dr. Quinn” motivó dos filmes
hechos para televisión en 2000 y el 2001. La gente no se cansaba de verla. Se
ha vuelto una teleserie de culto cuyas reposiciones siguen gozando de alta
sintonía. Fue un cierre digno para la carrera de Jane Seymour. Aunque sigue
activa en cine y televisión, nunca más ha alcanzado ese rango que le dio la
edad dorada de las miniseries. Sin embargo ver cualquiera de esas actuaciones mágicas
nos recuerda el motivo por el que se la llamó “La Reina de las Miniseries”.
Para los que tienen acceso al cable Latino, “Dra. Quinn, La Mujerque Cura” puede verse diariamente por TMC.
¡Buenas!
ResponderEliminarVí la imagen de Jane Seymour en otro blog e inmediatamente decidí entrar por aquí.
También he sido un fiel seguidor de esta guapísima actriz desde los '80s y su completísima entrada me ha hecho evocar muxas de las miniseries y pelis que ví cuando era crio.
"Séptima Avenida" me cautivó con esas nebulosas secuencias de gansters y una sofisticada Eva, quien era para mí una mezcla de Audrey Hepburn y Joan Crawford.
Recuerdo una entrevista donde le preguntaban por qué había elegido el nombre de la tercera mujer de Enrique VIII y ella respondió porque fue la más afortunada, la que parió el único heredero varón (legítimo) y sobretodo porque a Jane Seymour no le cortaron la cabeza (risas).
Quizás proponiendoselo ella proyecta una imagen de Romanticismo en su máxima expresión, apoyada en el éxito de sus obras como "Algún Lugar en el Tiempo", "Pimpinela Escarlata", y su interpretación de la propia Marie Antoinette, donde aparece coprotagonizando con sus verdaderos hijos.
Lo que no comprendo es por qué Ud. menciona "Vientos de Guerra" que también ví capítulo por capítulo, y no recuerdo que apareciera Jane Seymour por allí.
Una vez más ¡felicitaciones por esta magnífica entrada!
Frederick
Bienvenido Fred, gracias por ser el primero en comentar. Un gusto encontrar otro fanático de Jane Seymour.
EliminarNo puedo creer que hayas visto “Seventh Avenue”, es una miniserie totalmente olvidada. Recuerdo que en su tiempo me compré el libro. Era malísimo, la miniserie era mucho mejor.
Noo, Natalie Jastrow en Vientos de Guerra fue interpretada por Ali MacGraw. Fue una suerte para todos que en la secuela “War and Remembrance”, Ali fuese reemplazada por Jane. Si puse fotos y escenas fue para que sirviera de comparación.
Es cierto, La Reina Jane es la más olvidada porque a su manera, tuvo un matrimonio feliz con su tirano marido. En cuanto a la actriz, es ella la que colecciona maridos.
"Dr. Quinn, la mujer que cura"
ResponderEliminarMe gustaba mucho la serie, creo que la última vez que la vi fue hace 10 años.
Me encantó la entrada!
La vi como chica Bond, aunque lastimosamente nunca me tragué a Moore como Bond. Me hubiera encantado verla junto a Brosnan, eso habría sido digno.
Creo que la ultima vez que la vi en la tele fue de villana en "Smallville", haciendo de mamá de Jensen Ackless. Realmente es muy buena actriz.
Por cierto, me conseguí los primeros capitulos de "Larkrise to...", a ver cuando tengo tiempo de verla...
Yo sabía que me ibas a hablar de “Smalville” ¿Era villana? Recién me entero que estuvo en esa serie, creo que toda una temporada.
EliminarPierce Brosnan fue un medio chongo de los míos, y siempre me deprimió que Jane y él no fueran Scarlett y Rhett, pero Sir Roger Moore tenía lo suyo también. Igual que Sir Sean Connery. Los únicos Bonds a los que les hago asco son Timothy Dalton, el Craig actual y un coso que por muy australiano que fuera, estaba bien feo. George Lanzeby creo que se llamaba.
Como dije, tu generación alcanzó a conocerla como Michaela Quinn, pero ella traía tremenda carrera a sus espaldas. Fabulosa actriz y muy carismática.
Ohh me encantaría conocer tu opinión de LR a Candleford. Ojala te guste. Ya, a vestirnos de luto por La Víbora esta noche. Ups, SPOILER